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El Admirador Secreto por sue

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Notas del fanfic:

 

Los personajes de la serie Naruto son absoluta propiedad de Masashi Kishimoto sensei, sólo utilizo los personajes para fantasear en ratos de ocio X3

 

 

 

Notas del capitulo:

 

Les quiero obsequiar este one shot para festejar el día del amor y la amistad… espero que les guste porque lo hice con mucho cariño para ustedes…

 

 

 

Al abrir dificultosamente sus ojos, Naruto comenzó a contemplar lo nítido de un nuevo día, se alistó para salir a entrenar, tomó su desayuno que consistía en el ramen acompañado con leche; al terminar estiró su cuerpo hasta más no poder a modo de calentamiento, al abrir la puerta se topó con un enorme arreglo de flores en frente.

   

- ¿Qué es esto? – El ojiazul entrecerraba los ojos y examinaba el arreglo – Algún chico anotó mal la dirección de su novia – Naruto aspiró la fragancia de las exóticas plantas – Um… que bien huelen… ¿Qué es esto? – el chico se encontró con una nota entre las hojas.  

   

Para Uzumaki Naruto, dueño de mi vida, de mi corazón, con sólo una mirada, con sólo una sonrisa…                                                                                      

Att: tu admirador secreto.   

 

 

- ¿Admirador secreto? – Naruto estaba perplejo, no entendía nada – Ni siquiera sabía que alguien me admiraba – recogió el arreglo de flores y lo metió en la casa. 

   

Pasado unos minutos, Sakura, Sasuke y Kakashi, se hallaban esperando al chico rubio.

   

- ¿Dónde estará metido? normalmente llega primero que Kakashi sensei, pero esta vez si que se ha tardado – la pelirrosada se impacientaba ante la tardanza del ojiazul. 

   

- Tal ves se perdió en el camino- se burlaba Sasuke.

 

  

- ¡Hola! Buenos días, perdonen la tardanza – el Uzumaki se excusaba al llegar.

   

- Ya era hora Naruto – Sakura se levantaba de su asiento.

   

- ¿Por qué tardaste tanto usuratonkachi? – reclamaba el peliazul de brazos cruzados.

   

- Pues verán, esta mañana alguien me dejó unas flores en la entrada de mi casa, si no fuera porque eran exageradamente grandes me las hubiera llevado de por medio. 

   

- ¿Unas flores? ¿Y quién? – Preguntaba Kakashi curioso - ¿Acaso ya tienes novio Naruto?

   

El comentario hizo enfadar a cierto Uchiha, pero éste se limitó a mantenerse en silencio expectante a escuchar al rubio.

   

- Mmm… no sé, decía que era de un admirador secreto.

   

- ¿Un admirador secreto? – la ojiverde se entusiasmaba - ¡Que romántico Naruto! ¿Y no tienes idea de quien podría ser?

   

- No, la verdad no, pero me gustaría saber para agradecerle el detalle.  

   

- Debes apresurarte en encontrar al susodicho, ya que mañana es el día de los enamorados, quien sabe… tal vez lo tienes muy cerca – la chica lanzaba una sonrisa pícara. 

   

- ¿Lo dices en serio? – Naruto pestañeaba incrédulo. 

   

- ¿Qué no lo ves? aquella persona quiere que ambos se reúnan el día del amor, pero lo más probable es que no sepa como decírtelo… ¡Es tan romántico! – corazoncitos y minis cupidos giraban alrededor de Sakura mientras Kakashi y Sasuke miraban a la chica como si tuviera algo contagioso.   

   

- Oye… Sakura chan, últimamente estas muy cursi. 

    

- Lo que pasa es que eres un insensible – la ojiverde se mantenía ofendida ante el comentario.

   

- Ya basta ustedes dos, vámonos de una vez a entrenar – el peligris dejaba de leer su libro – Naruto, luego tendrás tiempo para ir en busca de tu amante cuando terminemos.

   

- ¡No tengo ningún amante! – el rubio se ruborizó.

   

Los cuatro shinobis se dirigieron al sitio de su entrenamiento habitual, en el camino, cierto chico se mantenía inquieto.

    

- “Debo saber quien demonios es ese tal admirador secreto antes de que Naruto lo encuentre, y si no me muevo rápido, es probable que…” 

   

- Sasuke kun ¿Estas bien? – preguntaba la Haruno ante su ensimismamiento.

   

- No, nada, sólo pensaba.

  

***

  

Al terminar la jornada, Naruto se encontraba camino de vuelta a su casa, agotado por el entrenamiento, no podía retirar de su mente al dichoso admirador.  

   

- “¿Quién podrá ser?” – el ojiazul caminaba despacio, se detuvo en el Ichiraku, después de todo su cerebro parecía funcionar mejor después de comer, buscó un lugar donde sentarse.    

   

Mientras comía de su platillo favorito, seguía con la espinita aquella.

   

- “Quien, quien, quien”

   

- Hola Naruto kun ¿Cómo has estado? – Lee llegaba al sitio y se sentaba al lado del chico.

   

- “¿Será Lee?” – Naruto observaba al moreno sospechosamente – “somos amigos desde hace tiempo, no me parecería extraño que sintiera esa clase de afecto hacía mi pero…”

   

- Oye Naruto kun ¿Por qué me miras así? – el Rock se asustaba, era la primera vez que se le quedaban viendo tan raro.

   

- ¿Dónde estuviste hoy a las 6 am?

   

- ¿Yo?… estaba… en – Lee estaba nervioso, el rubio se había levantado y con una linterna sacada de quien sabe donde, iluminaba su rostro, cegándole la vista – Naruto kun, baja eso, mis ojos son muy sensibles – con sus manos intentaba detener la iluminación.    

   

- ¿Eso significa que no me dirás donde estuviste a esa hora exactamente? – Naruto iluminaba aún más las negras pupilas, apagaba y prendía el aparato.  

    

- ¿A que viene éste interrogatorio? – El moreno cerraba los ojos - ¿Se te perdió algo fue?

   

- No, se trata de algo que hallé en la entrada de mi casa.

   

- Bueno, bueno, sea lo que sea no fui yo porque a esa hora estaba dando mi recorrido diario a Konoha junto con Gai sensei.

   

El Uzumaki se preguntaba internamente si creerle o no, después de todo, en varias ocasiones el chico le había mencionado que sentía cierta atracción por cierto chico, el cual era un misterio.

   

- Si no me crees puedes preguntarle a Neji, él me vio muy temprano en la mañana.  

   

- Así que Neji… ¿Eh? – Naruto sorbió lo último del tazón y se levantó de su asiento.

   

- ¡Epale Naruto!

   

- ¿Mmm?

   

- ¿Puedo preguntar que fue lo que pasó que soy sospechoso?

   

- La curiosidad mató al shinobi – el rubio alzaba su dedo hablando filosóficamente.

   

- ¿Qué que?

   

- No, nada, olvídalo… ¡Adiós! ¡Nos vemos! – y con una sonrisa de oreja a oreja abandonó el local.

   

- No entiendo nada – el moreno se rascaba la cabeza.

   

Mientras caminaba de nuevo por los caminos de la villa, Naruto fue interceptado por Sasuke, quien al verlo decidió no desaprovechar la oportunidad. 

   

- Te invito a comer. 

   

- ¿En serio Sasuke? – la mirada del rubio se iluminaba – Un momento ¿Desde cuando tú me andas invitando a algo?

   

Eso no importa dobe – aunque lo intentara, su actitud friolenta le evitaba tratar con cariño al chico.

   

- No gracias, acabo de tragar rete harto ramen.

   

- ¿Es eso o me niegas la invitación? – el peliazul se había enojado ante la negativa.

   

El rubio detuvo el paso al escuchar aquello y más debido al tonito en que se lo decía. 

   

 - ¿Qué te pasa Sasuke? estas muy extraño desde esta mañana.

   

- Te equivocas, el que está actuando extraño aquí eres tú.

   

- ¿Sabes qué? tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo peleando contigo, me voy.

    

El peliazul se quedó quieto mientras el chico pasaba por su lado, se contuvo de tomarlo del brazo y hacerlo quedarse, por más que lo intentara, no lograba expresarse ante él.

   

- “Lo mejor será que investigue”   

   

Pasado un rato, Naruto se hallaba en la mansión Hyuuga.

   

- Na… Naruto kun… ¿Has venido a… verme? – Hinata jugaba con sus dedos, totalmente rojita.  

    

- No, he venido a ver a tu primo Neji.

    

- “No puede ser… ¿Naruto kun es gay también?” – el corazón de la chica se partió como una galleta, trató de reponerse pero el aura de depresión ya se había acumulado arriba de su cabeza.

   

- Y… ¿Dónde está él por cierto? 

   

La ojiblanco no respondió, con la cabeza gacha señaló hacía adentro, para ser más específicos a una de las habitaciones.

    

- Gracias – el rubio se dirigió al sitio señalado.   

   

- “Bueno… al menos lo tendré cerca” – pensaba la chica mientras suspiraba – “será mejor que me valla a entrenar, tal ves me distraiga un rato” 

   

Mientras en el pasillo…

   

- Neji ¿Estas aquí? – Naruto abría la puerta corrediza de la habitación, hallándose al mencionado sentado, escribiendo algo.

   

- Naruto ¿Qué haces aquí?

   

- ¿Puedo entrar?

   

- Si no hay más remedio.

   

El Uzumaki se adentró sin pena en el cuarto, se sentó a un lado del chico de cabello largo, quien lo miraba con cara de no quererlo ahí, continuaba con su escrito.

    

- ¿Hay alguna razón en especifica por la cual estés aquí Naruto? – Neji no apartaba para nada la mirada del papel.

    

- Bueno… ¿Qué era? ¿Qué era? – El rubio trataba de recordar su motivo de visita – Ah, si… ¿Esta mañana Lee estuvo recorriendo Konoha con Gai sensei?

   

- Ese no es asunto mío, pero esa es una costumbre que tienen esos dos desde hace mucho.

   

- Entiendo… “Así que no mentía… bien, eso lo descarta de la lista”

   

En la imaginación del rubio aparecía una imagen del rostro de Lee tachado con una equis, algo le incomodó mientras miraba al Hyuuga.

   

- “¿Y si es Neji? digo, la tiene agarrada conmigo desde que nos conocimos” – Naruto se acomodó y se propuso a terminar con el silencio – Neji ¿Qué estuviste haciendo esta mañana?

   

- Ese no es asunto tuyo.

   

- “Eso lo vuelve aún más sospechoso” – el ojiazul se acariciaba la barbilla, sin embargo, él no sentía ninguna clase de atracción por el ojiblanco. 

    

- ¿Te importa? en este momento estoy muy ocupado redactando algunos reportes para la Hokage, si viniste a molesta bien puedes irte por donde llegaste – sin apartar un ojo del papel continuaba escribiendo.  

   

En eso, al rubio se le prendió el foco y examinó la letra del chico, se percató de que no era ni la sombra de la que estaba en el arreglo de flores,  le de Neji era más suelta y libre, mientras que la otra era algo cuidadosa y de trazos cortos; salió del lugar al despejar sus sospechas con respecto al Hyuuga.

   

- “Neji tampoco es… ” – se imaginó también el rostro de Neji tachado – “¿Quién será?”   

    

Comenzaba a anochecer, las estrellas salían de nuevo, era hora de la cena y el Ichiraku esperaba al chico como de costumbre, Naruto al llegar se encontró con Sakura, se hallaba comiendo.

   

- ¡Sakura chan!

    

- Naruto ¿Dónde estuviste metido? te estaba buscando.

    

- ¿A mi? ¿Y eso? – el rubio se sentaba al lado de la pelirrosa.

   

- Es que necesito hablar contigo.

   

- ¿De qué?

   

- Es acerca de Sasuke kun.

   

- ¿De Sasuke?  Sakura chan ¿Qué pasa con Sasuke? 

   

La chica se mantuvo callada, recordó lo que le había dicho el peliazul momentos antes.

   

*** Flash Back***

   

Sakura se encontraba sentada llevando aire fresco en una colina luego del agotador entrenamiento, mantenía las piernas cruzadas mientras el viento jugueteaba con su rosado cabello, en ese instante, sintió la presencia de alguien tras suyo, giró la vista. 

   

- Sasuke kun.

   

- ¿Puedo hacerte compañía?

   

- Claro que puedes.

   

El peliazul se sentó a su lado, luego de un breve silencio, Sasuke se dirigió a la ojiverde.  

   

- Sakura ¿Ya no te gusto verdad?

   

- ¿Por qué me preguntas eso? – Sakura se sorprendía ante aquello.

   

- Me podrías responder… por favor, es muy importante para lo que voy a confiarte.

    

La chica sabía muy bien lo que le diría, veía en sus ojos la necesidad de descargar sus sentimientos.

   

- La verdad es que… me di cuenta de que ya no me gustas como antes, aquel sentimiento de amor excesivo que sentía hacía ti ya no existe, podría decirse que te veo, a ti y a Naruto como mis mejores amigos, como mis hermanos.    

   

El Uchiha sonrió ante la respuesta, ciertamente el veía a la chica de ese modo. 

   

- Porque eres mi amiga, voy a confesarte algo… me gusta Naruto como no tienes una idea, estoy completamente enamorado de él. 

   

- “Lo sabía” – la ojiverde sonrió internamente - ¿Y por qué no se lo dices?  

   

- Lo he intentado pero, créeme que es difícil, en cierto modo… temo que no sienta lo mismo.

   

Las palabras de Sasuke sorprendieron a Sakura, el chico tenía miedo de perder al otro al confesarse, fue sacado de su asombro al continuar el chico hablando.  

   

- No me importa ser sólo amigo de Naruto, con tal de estar a su lado pero, con ese asunto del admirador secreto la cosa se empeora… no podría vivir viendo a Naruto en los brazos de otro.   

   

- Sasuke kun yo… - la ojiverde desviaba la mirada.

   

- Por favor Sakura, por el amor que algún día me tuviste dime… ¿Qué debo hacer?, estoy desesperado – tomaba las manos de la ojiverde y las mantenía entre las suyas.  

    

Sakura se sentía mal, podía ver el sufrimiento que  cargaba el peliazul con sólo mirarlo.

    

***Fin del Flash Back***

    

- Naruto yo… fui la que dejó las flores en tu casa – La Haruno evitaba mirar al rubio.

   

- Sakura chan – Naruto se sorprendió ante lo dicho - ¿Tú eres mi admiradora secreta?

   

- No, espera – rápidamente Sakura se hizo entender- Esto… lo hice por ti y por Sasuke kun.

   

- No comprendo – las pupilas azules se tambaleaban.

   

- Bien, sabía que ambos eran demasiado atolondrados como para declararse mutuamente, Sasuke kun por su orgullo y tú por tu falta de atención, así que decidí actuar de cupido y te mandé un ramo que le pedí a Ino que hiciera, pensé que lo interpretarías como si fuera de Sasuke kun. 

   

- ¿Por qué pensaste eso?

   

- ¿Qué no es obvio? – la ojiverde observaba al chico impresionada – Naruto, se nota a leguas que Sasuke kun echa la baba por ti, sólo mira como se comporta contigo hombre.

   

- ¿En serio? – el Uzumaki se ruborizaba.

   

- Si, es más, fui la primera que se dio cuenta, incluso antes que el propio Sasuke kun… admito que al comienzo me enfureció la idea de que el chico que amaba, quisiera a otra persona – Sakura sonreía al recordar, lo infantil que había sido, era observada por Naruto con mucha expectación – Pero luego, al irte conociendo mejor y al verlos juntos, peleando, hablando, compartiendo, riendo… me di cuenta de que, yo seria feliz si ustedes estuvieran unidos.     

   

- … - Naruto no podía creer lo que escuchaba. 

    

- Por esa razón lo hice, ahora Sasuke kun piensa que puede perderte y es por mi culpa, no fui capaz de decirle que aquello lo había hecho yo, es tan frustrante. 

   

- “¿Cómo es posible? sospeché de Neji y de Lee, pero no del que me daba lata diario, aquel que siempre estuvo ahí aunque fuera para decirme tonto o idiota, con su fastidiosa sonrisa, con su arrogante forma de ser…” – el Uzumaki se alarmó - ¡¡Ahora lo veo!! 

   

- ¿? – Sakura se asustó ante el repentino grito del chico.

   

- ¡Siempre he estado enamorado de Sasuke! – Naruto tenía cara de haber descubierto algún tesoro escondido, muy escondido.

   

- “Kami, pero los hombres si que son lentos” – la pelirrosa regresó al abandonado plato que contenía su cena – Yiuck… esta frío. 

   

Corriendo a toda mecha, el ojiazul se dirigió hasta la casa del Uchiha, tocó la puerta un buen rato, pero nadie le contestó, gritó y llamó hasta casi quedar afónico y nada, finalmente, y luego de haberse metido en la casa sin encontrar al chico, decidió marcharse derrotado a la suya. Se sentía triste, bien, podían hablar en la mañana, pero no sería igual, tenía los sentimientos calientitos, como recién sacados del horno. Al llegar a su casa, giró la perilla con pereza y nubes de depresión junto a si; suspiró lastimeramente. 

   

- Hogar, dulce hogar. 

   

- Vaya, hasta que te dignaste a llegar.

   

Aquella voz era única, reconocible a kilómetros a la redonda, un tono que siempre anheló tener en su oído. 

   

- ¡Sasuke! – el rubio sonrió – Un momento… ¿Por donde entraste? 

   

- Por la puerta, usuratonkachi.

    

Esa simple oración lo hubiera irritado hasta la medula, lo hubiera hecho estallar en un sólo berrinche, pero, vino acompañada de una sonrisa tan bella que Naruto no pudo evitar corresponderla. 

   

Ambos se mantuvieron en silencio unos segundos, luego poco a poco el ojiazul se fue acercando hasta llegar muy cerca de donde estaba el Uchiha, existía en ellos un magnetismo extraño que los atraía cada vez más.

   

- Sasuke yo te… - los labios de Naruto fueron sellados por los del peliazul en un beso, sentía múltiples cosquillas y presiones en el estomago, como aquella vez en el salón de clases; Sasuke deshizo el enlace sutilmente. 

   

- Te amo Naruto, no puedo vivir sin ti.

   

- Sasuke – las mejillas de Naruto estaban teñidas de rojo, el hecho de que le dijera eso lo hacía flotar en nubes.

   

- Tienes un no se que irresistible para mi, la verdad es que, te has convertido en una parte esencial en mi existencia – las manos de Uchiha delineaba con cuidado las marcas en las mejillas de su amado – La vida… mi vida, no sería la misma sin mi Naruto baka.

   

Pequeñas lagrimas comenzaron a brotar de los azules ojos del Uzumaki, se sentía un poco tonto por llorar pero, se sentía feliz por escucharlo, después de todo, su vida no significaba nada sin Sasuke a su lado.

   

- Me gustaría que fueras mi novio Naruto – el peliazul acariciaba la dorada cabellera – es lo único que en verdad deseo… que seas mío.

   

En el interior del Kitsune estalló una enorme alegría.

   

- ¡¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! – De un salto se encaramó en la cintura de Sasuke, empezó a darle continuos besos en los labios – Si, si, quiero ser tu novio, tu amante, todo lo que quieras, porque… también te amo Sasuke. 

   

- “Jo, de haber sabido que reaccionaria así…” – el Uchiha acomodó al rubio mejor en su cintura para que no se cayera, aunque sería difícil porque hacía presión con sus piernas – “Me hubiera declarado mucho antes” – Sasuke mostró una sonrisa que hizo enloquecer al Kitsune – Ahora que somos novios y que mañana es el bendito día del amor, te llevaré a donde quieras y te consentiré.     

   

- Pero… - el ojiazul pensó rápido - ¡Quédate esta noche!

   

El peliazul se impresionó ante eso, pensó que Naruto tardaría al menos un día en proponerle aquello, continuó sonriendo y besó tiernamente los labios rosados.

   

- Esta bien, no puedo decirle que no a mi novio – el Uchiha juntaba su frente con la del chico.

   

- “Kami, es increíble… Sasuke es tan…” – corazoncitos y estrellitas giraban en su entorno, pensar que lo que molestaba a Sasuke todo este tiempo no era la existencia del rubio, si no el hecho de no poseerlo, en verdad se sentía muy especial.

   

- Y… ¿Dónde quieres que duerma? – Sasuke intentaba sacar la respuesta que tanto quería haciéndose el inocente, era un experto en eso - ¿En el sillón será? 

   

- ¡No, en el sillón no! – El ojiazul estaba muy presionado y excitado, se bajó de encima del peliazul y comenzó a jalarlo – En mi cama… conmigo – las mejillas del kitsune reflejaban lo que le provocaba proponérselo. 

    

- “Mmm, su infantilismo me fascina” – Sasuke fue acercándose hasta ubicarse de nuevo junto a Naruto, tomó el rostro entre sus manos y con sus azabaches ojos miraba y retenía en la memoria lo observado – No te preocupes Naruto, voy a procurar que nuestra primera vez sea especial.

   

- ¡Mas te vale o si no sabrás hasta donde es capaz de mandarte a volar mi Rasengan!  

   

- Ju, me gusta más cuando te haces el inocente.

    

Lentamente Naruto fue recostado en su cama, era besado con cariño por Sasuke, tocado y acariciado suavemente, el color carmesí de las mejillas de los chicos reflejaba lo excitados que se sentían al estar uno junto al otro, sus cuerpos moviéndose, buscando pegarse, unirse aún más… entre las sabanas infantiles de aquel cuarto y la luz de la luna que se colaba por la ventana, los que anteriormente eran los mejores amigos, se demostraron el amor que secretamente se tenían.    

    

***

   

A la mañana siguiente todo era color de rosa, no porque Naruto y Sasuke se habían unido, si no porque ya era el día del amor, se respiraba un dulce aroma en Konoha, las personas andaban en pareja y las que estaban solas buscaban entre la multitud a su media naranja. 

   

Entre las calles de la villa, Naruto y Sasuke caminaban tomados de la mano dejando sorprendidos a más de uno ¿Acaso nunca habían visto a dos personas enamoradas?, el ojiazul se aferraba del brazo del moreno tan dulcemente, Sasuke se sentía contento de tener a su kitsune por fin sólo para él.

   

No muy lejos de ahí…

   

- “Al parecer cupido estuvo practicando su puntería” Sakura admiraba las parejas melosas entre las calles – “Este año le tocó a Konoha ser terreno de tiro al blanco” 

    

Los ojos color jade se estacionaron al toparse con su sensei muy junto a su antiguo maestro Iruka, al parecer ese día no habría entrenamiento, decidió dar un paseo para relajarse y de paso enterarse de las parejas que se habían formado.

   

Se encontró con Hinata y Kiba lo que le pareció muy tierno ya que Akamaru comía helado junto con ellos; Shikamaru estaba con la shinobi de la arena Temari, al parecer había dado tan largo viaje sólo para verse ese día con el Nara; a Neji lo vio sospechoso, pero prefirió no indagar mucho para no molestar y ni armarse pleitos; pero lo que más le sorprendió fue hallar a Lee junto con Gaara sentados en una plaza con una fuente de agua y todo tras de ellos.  

   

- ¡Sakura chan! – llamó el moreno quien se percató de su presencia.

   

Al escuchar su nombre la pelirrosa se petrificó, no sabía si acercarse o correr despavorida, no quería que pensaran que los estaba espiando, trató de actuar lo más normal posible mientras se recuperaba del asombro. 

   

- Hola Lee san, Gaara kun – La Haruno sonreía – no sabía que ustedes fueran… amigos.

   

- No somos amigos, somos pareja – lanzaba Gaara con su habitual modo de decir las cosas.

   

- Así es – Lee estaba sonrojado.

   

- ¿En serio? – Sakura estaba que no se lo creía pero bueno, ella no era quien para elegir las parejas de la gente – “Aunque ahora que lo pienso ellos dos son como Naruto y Sasuke, son el uno la parte del otro…”

    

- ¿En qué estas pensando? ¿Por qué nos miras así? – preguntaba el pelirrojo sacando a la chica de su trance.

   

- Es que, se ven muy lindos juntos.

   

Ambos se mantuvieron en silencio mientras se miraban mutuamente, andaban de novios y al decirles algo así les daba un grato sentimiento.

   

- Gracias, Sakura chan – el moreno sonreía al tiempo que era tomado de la mano por Gaara.

   

- Es cierto, hacen una tierna pareja  - la ojiverde observaba todo un cuadro lleno de flores y corazones entre los chicos, a los que se les escurría una gota por la cabeza al ver a la chica soñando despierta, en eso Sakura se dio cuenta de que estaba haciendo el ridículo y decidió escaparse – Tengo que… irme ¡Adiós!   

   

 Mientras se iba era observada por la pareja en la plaza.

   

- ¿Crees que sea una de esas chicas fanáticas del yaoi Lee?

   

- Es muy probable – el moreno recostó su cabeza en el hombro de su compañero, provocando que éste se pusiera del color de su cabello. 

   

Luego de andar caminando un rato, Sakura llegó hasta el sitio donde acostumbraba ir después de cada entrenamiento, se sentó a pensar en lo ocurrido en el transcurso de su vida, siempre quiso pasar cada día de los enamorados al lado de Sasuke, ese era su sueño, pero ahora se alegraba de que su amigo Naruto estuviera viviendo ese sueño.

    

- “Me pregunto si Naruto fue capaz de declarársele a Sasuke kun… ayer se veía muy confiado de sus sentimientos, y ni que decir de Sasuke kun… ojala que no se haya arruinado todo por mi culpa” – Sakura cerraba los ojos preocupada - ¿Qué estarán haciendo esos dos? 

   

Suspiró levemente debido a sus pensamientos, al abrir lentamente los ojos verdes se halló con Naruto y Sasuke frente suyo, ambos tenían en sus manos un ramo de rosas rojas.

   

- ¡¡Feliz día del amor y la amistad!! – exclamaban al unísono lo chicos con bellas sonrisas en sus rostros.

   

- Naruto, Sasuke kun – Sakura recibió los regalos de sus amigos – no debieron molestarse.

   

- ¿Cómo que no? – Naruto intervenía – Eres nuestra mejor amiga.

   

- Además ayudaste a que Naruto y yo nos declaramos nuestro amor – el peliazul tomaba de la mano al kitsune – gracias a ti y a tu infantil plan del admirador secreto.

   

- ¿Entonces Naruto ya te dijo que fui yo? – La Haruno mantenía las flores entre sus manos, las cuales le daba un toque muy hermoso a su apariencia.

   

- No, no fue así, al principio pensé que se trataba de un hombre que intentaba enamorarlo, pero supe que eras tú después de ir a casa de Naruto y encontrar la nota que estaba entre las flores.

   

- ¿Sólo te bastó ver la nota? – la pelirrosada no comprendía ¿Acaso lo había conseguido con su Sharingan?  

   

- Así es… jamás me olvidaría de la letra de la que alguna vez fue mi máxima admiradora – Sasuke guiñaba un ojo – Además un hombre no escribiría algo tan cursi como eso.

   

Sakura no pudo contestar a eso, bajo la mirada provocando que sus ojos fueran tapados por mechones de cabello, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y a surcar sin previo aviso sus mejillas.

   

- Sakura chan – Naruto estaba preocupado.   

   

- Estoy tan contenta de que ustedes estén juntos – la ojiverde sonreía, estaba llorando de felicidad – deben pensar que soy una tonta. 

   

- Te equivocas – intervenía Sasuke – sólo una verdadera amiga estaría contenta por ver a sus amigos juntos.

   

- Sasuke kun – las pupilas de la chica se tambaleaban y permanecían acuosas.

   

- Vamos Sakura chan, te invitamos a un día de campo – el ojiazul le limpiaba las lágrimas con cuidado.

   

- Pero se supone que este día deberían pasarlo los dos a solas.

   

- No hay problema, pasaremos un tiempo contigo porque es el día de la amistad también, aún es que falta para que se haga de noche ¿Verdad Sasuke?

   

- Cierto, por la noche es que la cosa se pone buena, a esa hora la pasaremos a solas – decía Sasuke haciendo que el rubio se sonrojara.

   

- Je, je – Sakura se acercó hasta Naruto y Sasuke y les dio a ambos un beso cálido en la mejilla – gracias por ser mis amigos, realmente los mejores que he tenido. 

   

- No… gracias a ti… Sakura chan.

   

En el rostro de la Haruno se esbozó una dulce sonrisa, ese era sin duda, el mejor día del amor y la amistad de su vida.   

    

FIN

 

 

 

Notas finales:

 

Admito que quedó un poco cursi pero así me gustó mucho n///n… bueno los dejo, cuídense muchos mis bellos lectores y recuerden nunca dejen de demostrarles a sus amigos lo importante que son para ustedes: 3…

 

 


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