Solos en un ancho mundo…
Un chico rubio contemplaba la puesta de sol, hamacándose sin prisa en un columpio, sus 15 años le sentaban muy bien, en especial en el uniforme gris del prestigioso secundario al que había comenzado a asistir hacia poco, pero aún así sus ojos celestes lucían apagados, como sumergidos en una pena profunda.
-¿dónde estas Lee?- susurro, mientras una ráfaga de viento alborotaba su cabello.
Flash Back
-hey miren lo que tenemos aquí, es el pequeño monstruo- grito un niño, al ver al pequeño rubio acurrucado contra un árbol.
-yo no soy un monstruo tebayo- dijo con pena y bajando la mirada.
-ay mejor alejémonos de él, mi mamá dice que jamás me acerque a este monstruo- murmuro una niña, ocultándose detrás de los demás niños que observaban curiosos.
-si ella tiene razón mejor alejémonos- murmuraron varios de ellos.
-…yo no soy un monstruo… no soy un monstruo… no lo soy…- gimió bajito el niño, antes de volver a ocultar su rostro entre sus piernas.
-…pu-puedo sen-tarme…- pregunto una suave voz, el pequeño rubio levanto la mirada y observo al pequeño de cabello oscuro que lo miraba con una sonrisa tímida.
-¿quieres sentarte aquí conmigo?-
-si… ¿te molesta? Porque puedo ir a sentarme a otro lado yo…-
-¡no me molesta!, es decir, claro que puedes sentarte tebayo-
-gracias, por cierto soy Lee y ¿tú?-
-soy Naruto-
-ah, ¿por qué estas solo Naruto-chan?-
-… nadie quiere estar conmigo…-
- yo si quiero estar contigo-
-pero te alejarás, todos se alejan de mí y siempre término solo-
-yo no, yo si quiero acercarme a ti, después de todo, yo también estoy solo…-
-no, tú no entiendes yo estoy solo… no tengo a nadie, y todos dicen que soy un monstruo y…- las lagrimas descendieron por las mejillas del pequeño rubio.
-no, tú no eres un monstruo y si te entiendo, sé lo que sietes, no tengo a nadie, jamás he conocido a mi familia, y vivo en un hogar para niños huérfanos, ¿también tú?- dijo mientras secaba las lagrimas del rubio, con sus manitas.
-no… snif… yo no, yo vivía con mi… vivía con papá, pero él, no me quería y me echo a la calle-
-por qué-
-porque dijo que soy malo, y que mate a mamá al nacer, que soy un monstruo, un animal, y por eso me marco- menciono Naruto señalando unas marquitas en su rostro.
-ese hombre era malo, yo no creo que tú puedas hacer algo como lo que él dijo, yo creo que eres bueno, y quiero ser tu amigo, podemos hacernos compañía, ¿si? y así seriamos los mejores amigos y disfrutaríamos juntos el fuego de nuestra juventud-
-¿qué es el fuego de nuestra juventud?-
-no lo sé, pero Gai sensei siempre lo dice-
-¿quién es Gai sensei?-
-es uno de mis maestros en el hogar, es muy bueno-
-pues a mí me gustaría ser tu amigo si tu quieres…-
-¿de verdad?-
-si, claro Lee, pero tú no tienes amigos-
-yo… no-
-por qué, tú no eres un monstruo como yo-
-porque todos se burlan de mí-
-por qué-
-bueno, porque, yo, porque me veo diferente-
-¿diferente?- el pequeño Naruto se puso de rodillas y acerco su carita a la de Lee mirándolo fijamente y moviendo su carita de un lado a otro, para poder apreciar cada rasgo, produciendo un lindo sonrojo en Lee.
-pero Lee, yo no te veo diferente-
-… todos se burlan de mis cejas…-
-es verdad, tienes unas cejotas enormes- menciono el rubio, haciendo un gracioso gesto con las manos, y logrando que el otro chico se pusiera un poco triste.
-si lo sé Naruto-kun-
-pero sabes algo, a mí me gustan tus cejas- acotó dándole un beso en la mejilla.
-…Na-Naruto… gracias, a mí… a mí me gustas mucho, es decir me gustan mucho tus marquitas, y bueno eso…-
-gracias Lee-kun… ¿oye Lee tú vas a la escuela?, yo voy porque mi maestro es bueno y me ayuda, pero a ti nunca te vi-
-yo si voy, tengo maestros pero ellos dan clases en una escuela pública, y los niños del orfanato y yo asistimos a ella, la escuela Konoha-
-yo también voy a esa, ¿por qué no te vi nunca?-
-pues, Naruto… ¿tenemos la misma edad?-
-yo tengo 8-
-ah, entonces es por eso, yo tengo 9-
-entonces no voy a poder verte seguido tebayo- dijo apenado el rubio.
-qué te parece si hacemos un pacto- dijo haciendo una pose, Naruto quedo viéndolo con estrellitas en los ojos al observar la puesta del sol detrás de Lee.
-cómo hiciste eso tebayo-
-qué cosa-
-que el sol se pusiera detrás de ti-
-mph, yo no vi ningún sol-
-ah bueno…- dijo confundido.
-entonces hacemos un pacto-
-¿qué clase de pacto?-
-yo vengo al parque a esta misma hora, todos los días y tú también-
-si, claro, lo prometo tebayo-
-yo también lo prometo, nos veremos todos los días aquí-
-¿Lee?-
-mph-
-¿siempre seremos amigos?-
-claro que sí, por la llama de mi juventud-
End Flash back
La noche cayó finalmente, y el rubio se largo a llorar en silencio, un profundo malestar le surcaba el pecho, sentía que el mundo se desmoronaba.
-él jamás falla, Lee siempre cumple su palabra… entonces por qué no llega… y si le paso algo- estaba a punto de salir corriendo a buscarlo, cuando una mano en su hombro lo detuvo.
-puedo sentarme- pregunto un chico de cabello oscuro señalando el columpio que permanecía vacío al lado de Naruto.
-¡Lee, por un momento pensé que te había pasado algo!- grito el rubio, mientras golpeaba ligeramente su cabeza, para abrazarlo con fuerza luego.
-jejeje, lo siento Naruto-kun, es que… bueno yo… quería darte algo…-
-¿a mí?-
-si por haber conseguido la beca en la secundaria de Suna, sé que tú siempre soñaste con probarles a todos que podías ser tan bueno como ellos, pero… para mí siempre fuiste mejor que cualquiera-
-gracias- dijo bajando la mirada avergonzado.
-jeje me asombra que no grites, “yo soy el mejor estudiante de Konoha tebayo y por eso logre entrar a Suna, para que todos reconozcan a Uzumaki Naruto”-
-si quiero digo eso, al menos es mejor que tu frase “entre a Suna porque la llama de mi juventud arde en mí”- dijo un molesto Naruto.
-toma- dijo con una sonrisa Lee, obviando de lleno el comentario de su amigo.
-¿qué es tebayo?- pregunto mientras rasgaba el papel de regalo, frente a la brillante sonrisa del otro.
-tan solo mira-
Cuando Naruto termino de abrir el regalo, se encontró con un hermoso colgante con el símbolo del infinito.
-ahhh es muy bonito ¡gracias tebayo!-
-por siempre seremos amigos, ¿lo recuerdas?… por siempre es de alguna manera igual que algo infinito-
-nunca lo había pensado, sabes cejotas a veces dices cosas inteligentes- dijo con una mirada zorruna.
-¡Naruto!- dijo a modo de reproche.
-¡¿qué?!-
-¡estoy tratando de decirte algo!-
-pues dilo-
-…no es tan fácil…- dijo presionando los puños.
-vamos, si estoy contigo que tan difícil puede ser-
-por eso es difícil, temo que ya no quieras estar conmigo-
-…Lee, yo jamás podría dejarte, después de todo, siempre hemos estado juntos en este ancho mundo ¿no?… siempre seremos amigos, lo prometo-
-si solos tú y yo, pero no quiero ser tu “amigo”…-
-¡¿qué?!… Lee por qué no te entiendo, ¿qué hice? Si es porque me burlo de tus cejas, es solo una broma, siempre me han gustado, tú lo sabes…-
-no lo entiendes Naruto yo no quiero ser “solo” tu amigo-
-Lee… ¿qué quieres decir?-
-yo, quiero estar siempre, siempre contigo, lo juro-
-entonces-
-que quiero estar contigo, pero como algo más que tu amigo-
-…Lee…- Naruto se sonrojo sin comprender del todo las palabras de Lee, pero el chico en cambio se acerco y lo beso, con ternura, solo un pequeño roce, para que el rubio pudiese entenderlo.
-entiendo si ya no quieres hablarme nunca más, pero tenía que decírtelo-
-¡ya cállate!…- dijo Naruto mientras lo jalaba del cuello de la camisa, el moreno solo bajo la mirada, esperando un golpe.
-Naruto… de verdad lo siento, yo- pero no pudo seguir porque un beso furioso lo obligo a mantenerse callado.
-demonios, Lee, me asustaste, la próxima vez bésame antes de decir que no quieres ser mi amigo… por cierto yo también te amo tebayo, por eso, aunque estemos solos en este ancho mundo, puedo ser feliz-
-Naruto… si, también yo soy feliz… te amo- dijo y lo abrazo con fuerza.
Ambos contemplaron la luna por un instante, pero de repente Naruto jalo a Lee hacia la calle.
-idiota por tu tardanza, llegaremos tarde, ya sabes como se pone Gai y ni hablar de Iruka.-
-pues no hacía falta venir al parque, podríamos haber hablado en el hogar-
-pues ¡tú! tendrías que haber llegado a tiempo-
-pero ¡tú! fuiste quien insistió en seguirnos viendo en este parque-
-… me, me parecía… romántico…- acotó un sonrojado rubio.
-pero si nos vemos todo el tiempo, ¿no es lo mismo?, desde hace un par de años vivimos juntos-
-Lee eres un idiota-
-Naru-kun, crees qué podríamos, bueno tú sabes compartimos habitación… y bueno tenemos al máximo el fuego de la juventud ardiendo en nosotros y… prácticamente dormimos jun… ITAIII ¿por qué me pegas?-
-por hentai, además no somos los únicos en esa habitación, es un hogar lo olvidas, hay muchos niños allí tebayo-
-es en estos momentos cuando realmente desearía que estuviéramos completamente solos en el mundo- dijo con una sonrisa Lee, mientras Naruto lo seguía arrastrando por la calle a toda velocidad.
Owari