Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

School Love por licherni

[Reviews - 147]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

bueno muchas gracias por los reviews a Yuyu, a Astrid, a Crepus, a Gabe, a Tina, a Iserith, a Kotoro-sensei (puedo llamarte kotoro¿? es más comodo), a Bego, a Liz, a Fanny, a Reigi, a Lady, a Tenshi y Misaki, y a Luciana Malfoy (no te importa ke te llame Luci¿? asi me acuerdo mejor ^.^)  muchas gracias a todos, me ha echo una ilu tremenda tener tantos reviews

me alegro de ke os gustara el capi anterior y espero ke este os guste mucho mas

tengo ke avisar de ke por desgracia estamos cerca del final lo siento mucho Y.Y pero hasta entonces espero ke disfruteis leyendo el fic como yo disfruto escribiendolo

bueno aqui os dejo el capi 13 espero ke os guste y volvais a dejarme reviews

Kisses

By: Lich

 

Capítulo 13: Mil y un secretos descubiertos

 

(Narra Draco)

 

Me llevo aparte a los gemelos que me miran extrañados, suspiro pensando cómo decírselo, lo mejor sería contarlo tal cual es.

-Veréis, el portero del equipo contrario era Riddle y me dejó un mensaje para los tres, dijo que un día Harry desaparecería y no lo volveríamos a ver, me dijo que le enviara recuerdos de su parte y que lo volvería a ver pronto.

-Esto es un marrón y de los grandes, deberíamos decírselo a los demás.

-A Harry no- dice Fred (empiezo a distinguirlos), George y yo lo miramos sin entender.- Si Harry se entera estará asustado y nervioso, merece estar tranquilo, nosotros lo protegeremos.

-No sé si es buena idea, si se entera tal vez se enfade.

-¿Quién se enfadaría?- pregunta Harry acercándose, nosotros nos miramos y luego sonreímos.

-Snape, si perdieran el partido, ¿seguimos con la fiesta?- pregunta George para desviar el tema.

-Claro, vamos- responde Fred cogiéndonos a ambos y llevándonos con ellos al centro de la fiesta.

 

Después de contarles al resto lo que pasa empezamos a pensar en el mejor plan para tener a Harry vigilado y no le pase nada. Al final quedamos en hacer turnos para estar siempre con él, los gemelos y Lombottom como son de su clase estarán con él durante las clases, por las tardes, en las horas libres quien esté con él dependerá de los entrenamientos de cada uno y los fines de semana pasará la mitad de la mañana y la de la tarde conmigo y las otras dos mitades con ellos.  No sé si funcionará pero realmente espero que sí, ¿qué haríamos nosotros si lo perdiéramos?

 

(Narra Harry)

 

Nos reunimos todos en el desayuno con un careto de sueño que lo flipas por la fiesta de anoche, los gemelos y Ron se me echan encima nada más aparecer.

-¿Qué pasa? ¿Quién se ha muerto? ¿Os dais cuenta de que me estáis ahogando?

-Uy, lo sentimos, lo que pasa Harry es que nuestra madre os ha invitado a todos a comer a nuestra casa el fin de semana que viene ¿te apuntas?

-No sé si me dejarán, os recuerdo que estoy castigado.

-Pues pregúntale al director, el profesor Dumbledore te ha cogido mucho aprecio tal vez puedas conseguir que te deje venir.

-Está bien, ya miraré, a ver cómo lo hago para que me deje.

-Ponle carita de ángel y pídeselo, eso debería funcionar.

-Va a ser que no, ya sabe que la faceta de angelito no es del todo cierta, lo de Avery no fue precisamente angelical y lo del profesor de Arte tampoco.

-Entonces tendrás que utilizar otra táctica para convencerlo.

-Se lo pediré como una persona normal y listo, si me dice sí bien y sino al menos lo habré intentado. ¿Oye, ahora que lo pienso, cómo es tu hermano Charley?

 

Alto, guapo, pelo muy corto y pelirrojo como el de toda su familia, simpático, dulce y agradable, así es el Charley Weasley que tengo delante de mis narices dedicándome una sonrisa deslumbrante.

-Es un placer conocerte Harry, me han hablado mucho de ti- me dice dándome un beso en la mejilla.

-No, si ya me lo comentaron- respondo mirando de mala manera a los gemelos, que pasan de todo.- También me hablaron de ti, eres mejor de lo que me esperaba.

-¿Harry? ¿Harry Potter está aquí?- oigo una voz chillona desde la cocina. De repente una chica pelirroja como el resto de los Weasley se me echa encima chillando mi nombre.- ¡Harry! ¡Qué alegría verte! ¡Te he echado tanto de menos, mi amor!

-Ginny, soy gay, no me voy a volver al armario y tampoco a la otra acera así que te agradecería que dejaras de estrangularme con este fallido abrazo antes de que me vuelva morado por la falta de aire.

-Lo siento- se desengancha y yo respiro un poco más tranquilo.- ¿Cómo les fue en el partido de fútbol de la semana pasada?

-Bastante bien, ganaron, fue un partido un poco agresivo pero lo hicieron muy bien, el primer gol fue impresionante.

-Venga, vamos todos a comer.

 

Salgo del baño y me dirijo a la sala pero en el camino oigo las voces de Fred y George discutiendo algo en su habitación.

-Tenemos que decírselo Fred, la cosa no es que esté o no nervioso después de eso, la cosa es que si se entera tarde se enfadará con nosotros, lo perderemos y puede que para siempre ¿quieres que pase eso?

-Pero estará asustado, inquieto.

-Mejor eso que mantenerlo en la ignorancia, Harry es fuerte podrá con ello y nos tendrá también a su lado, tenemos que decírselo.

-¿Decirme qué?- pregunto abriendo la puerta. Ambos suspiran, enseguida llegan los demás para buscarnos y dar una vuelta.- ¿Chicos, qué es lo que pasa y que no me habéis contado?

-El portero del equipo contrario, el del partido de la semana pasada, era Riddle. Nos ha enviado un mensaje por parte de Malfoy a nosotros dos y a él, dice que algún día desaparecerás y no volveremos a verte, también que te manda recuerdos y que os veréis pronto, de nuevo.

-No -digo perdido en mis pensamientos.- No habrá un de nuevo, no me volverá a coger, no quiero volver a sufrir aquello.

-Nosotros estaremos a tu lado para que eso no pase Harry, siempre estaremos junto a ti para que no haya una segunda vez.

-Muchas gracias chicos- sinceramente, no sé qué haría sin ellos.

 

A la hora del crepúsculo nos subimos al coche del señor Weasley y él nos devuelve al internado. Entro a mi habitación y me dejo caer en la cama agotado. Por muy cansado que esté no consigo dormirme así que lo único que puedo hacer es pensar. He metido, sin darme cuenta, a todos en algo muy peligroso, para Tom todo esto es un juego sin normas, por lo que hará lo que sea para conseguir lo que quiere y eso convierte este juego en algo peligroso que habría querido evitar. Tendría que alejarme de ellos, cambiarme de colegio, romper todos los lazos que tengo para que no corrieran peligro pero soy demasiado egoísta. Les he cogido cariño, los quiero un montón a todos, son lo mejor que me ha pasado en la vida, ellos y Draco, lo amo como a nadie en el mundo pero soy incapaz de alejarme de él para salvarlo, para evitarle daño alguno, porque soy un egoísta que se ha encariñado de alguien sin darse cuenta de que eso acarreará peligro a los de su alrededor. Lo siento chicos, siento haberos metido en esto, siento haberme hecho amigo vuestro. Un par de lágrimas recorren mi rostro.

(Narra Draco)

 

Hoy me he levantado pronto, más pronto de lo normal contando con que es domingo pero cuanto antes empiece con lo que me he propuesto mejor. Me visto con lo más elegante, pero informal, que tengo en el armario, me arreglo un poco el pelo, me echo algo de mi colonia de Emporio Armani y me miro al espejo. Perfecto, estoy listo para declararme a Harry, ayer mientras él y sus amigos comían en casa de los Weasley tuve claro que si no me declaro pronto alguien llegará y lo alejará de mi lado y no quiero eso, no quiero separarme de él. Voy al comedor y lo busco con la mirada, lo encuentro hablando con Theo, Blaise y los demás. Me acerco a ellos con mi desayuno en la mano y me siento frente a él.

-Buenos días- saludo, pero no hay respuesta, está entristecido, ¿por qué?- ¿qué ha pasado? ¿Se ha muerto alguien?

-No me dijiste lo de Tom- me dice sombrío- ya sabía yo que era demasiado raro que hubiera tanta agresividad, pero no me imaginé y además te deja un mensaje dando a entender que me secuestrará y que no volveréis a verme. Sabes lo importante que es esto para mí y aún así habéis preferido mantenerlo en secreto.

-Creímos que merecías no preocuparte de nada- respondo sintiéndome realmente culpable por no haber dicho nada- lo sentimos. Pensamos que después de todo lo que has pasado merecías estar tranquilo mientras nosotros te protegíamos, sabemos que no eres débil ni nada de eso pero te vuelves vulnerable contra él y siempre lo pasas fatal, nuestra idea era hacerte feliz pero al parecer hemos fallado- le explico sonriendo tristemente, él me mira y nuestras miradas se conectan durante un rato, al final sonríe con dulzura y me coge la mano que he puesto sin darme cuenta encima de la mesa.

-Muchas gracias, no debéis pedirme perdón porque aquí el único culpable soy yo porque gracias a mí estáis metidos en un enorme lío, del que no sé cómo salir.

-No pasa nada Harry, estaremos contigo aunque tengamos que ir al fin del mundo.

-Tú eres nuestro y nosotros tuyos.

-Friends for ever, no lo decimos en balde Harry.

-Tienen razón, da igual dónde nos metamos, nosotros te ayudaremos con todo- le aseguro con una sonrisa. Entonces una lucecita se enciende en mi mente y me acuerdo de algo- tengo que ir a por una cosa, ¿Harry, me esperas en tu habitación?

-De acuerdo- le doy un beso en la frente y salgo corriendo de allí.

 

Cuando llego a mi habitación empiezo a buscar como un loco entre la ropa del armario y los cajones, en la mochila y los estantes y al final lo encuentro, un paquete un tanto grande, cuadrado y envuelto en papel azul marino con lunas y estrellas. Por fin me lo mandaron, ayer cuando me llegó me estaba dando por vencido pensando que no llegaría pero por fin lo tengo aquí. ¿Le gustará? Seguro que sí, de todas formas ya lo ha visto anteriormente (Lich: qué ya se va sabiendo qué es¿?). Voy a su habitación un poco nervioso, me toca darle el regalo y después declarare, ¡animo Draco! Llamo con los nudillos y espero.

-Pasa- dice, abro la puerta con el regalo a la espalda y sonrío.- ¿Qué traes? ¿Un regalo? ¿Qué es? ¿Es para mí?- me pregunta alegre cuando ve una esquina sobresaliendo detrás de mí.

-Sí, toma, ábrelo- se lo doy y nos sentamos en la cama para que lo abra pero antes de que le quite el papel de regalo George asoma la cabeza por la puerta y dice:

-¿Os venís a jugar un partido de tenis?

-¡Chi! Vamos Draco- y sin opción a protestar me veo arrastrado hasta la cancha de tenis y esperando que me llegue el turno de jugar.

Volvemos al mediodía a su habitación, agotados eso sí, para abrir el regalo de una vez y, por mi parte, poder declararme. Justo coge el paquete y se acuerda de que tenemos que comer y me dice que me duche mientras él va a por la comida y así comemos juntos mientras él abre el regalo. Me deja algo de ropa y yo me meto al baño para darme una ducha rápida, al salir él recién ha llegado con las bandejas de la comida.

-Dúchate tú también, estarás tan cansado como yo, una ducha te vendrá bien- le digo, demostrándome que soy imbécil.

-De acuerdo, espérame para comer ¿eh?- me dice antes de coger su ropa y meterse el baño, yo me doy de cabezazos contra el cojín de la cama por ser tan estúpido y bocazas.

 

Cuando sale nos ponemos a comer olvidándonos del regalo por completo, luego se ofrece a bajar las bandejas y como no quiero que él lo haga todo acabamos bajando los dos después de una tonta discusión. Volvemos a subir, acordándonos por fin del regalo, así que volvemos a sentarnos en la cama para abrirlo, pero el móvil de Harry empieza a sonar nada más cogerlo.

-¿Diga? Ah, hola Ced. Sí muy bien, estuve todo el día en casa de Ron, Fred y George, estuvimos comiendo con ellos y su familia y me dejé el móvil aquí, en el internado. No voy a llevar el móvil siempre encima porque tú te pongas celoso y nervioso por nada. Sabes que es verdad... ¡no te consiento que digas esas cosas de mis amigos! ¡Lo de ese sábado fue pura coincidencia! ¡No les eches la culpa de que seas un gafe sin remedio, no tuvieron nada que ver en esas tonterías! ¡Sí, fueron tonterías! Por favor, una arañita, algún resbalón y un par de golpes accidentales, no es para tanto. Eres el rey de los dramas, ni que te hubieran tenido que ingresar en el hospital. No eres el único que tiene moratones. La gente suele tenerlos casi siempre y no se mueren así que deja de hacer el gilipollas. ¡Te he dicho que no los metas en esto! ¡Estoy segurísimo de que no han sido ellos! ¡Ced te estás pasando! ¡Mira no me toques la moral guapo que tú tampoco eres santo de mi devoción!- y la discusión telefónica sigue así hasta una hora más tarde en la que un Harry muy cabreado con su amigo de la infancia le cuelga para no tener que aguantarlo más.- Bien y ahora al regalo.

 

Después del día que llevo ya me da igual todo, intentaré declararme en otra ocasión porque está visto que hoy no es mi día. Coge el regalo y lo desenvuelve dejando ver el cuadro enmarcado en un elegante marco de plata dispuesto para colgarlo en el sitio de un cuadro que anteriormente ocupaba el espacio que hay entre los posters.

-Es precioso, muchas gracias Draco, le ha quedado genial, muchísimas gracias, me ha hecho una ilusión tremenda- me dice mirando el cuadro maravillado.

 

Se pone de rodillas para colgarlo pero lo blandito del colchón le resta equilibrio por lo que cuando consigue ponerlo se cae para un lado, quedando encima de mi y con cada mano a un lado de mi cabeza. Nos quedamos un momento mirándonos a los ojos sin mover ni un ápice el cuerpo para no cambiar la postura en la que estamos.

-Es bonito, ¿cuál era el tema?- me pregunta sin moverse de cómo estamos.

-La belleza, aquello que consideremos lo más bello del mundo.

-¿Me consideras bello?

-Hasta el punto de amarte como a nadie más- le respondo sin pensar, segundos después mi cerebro consigue procesar lo que he dicho pero para entonces nuestro labios se han unido en un dulce beso.

-Yo también te amo Draco, como no he amado a nadie más en mi vida- con esta respuesta mi corazón salta de alegría impulsándome a volver a juntar nuestros labios.

Los besos empiezan a hacerse más fogosos y apasionados, nuestras lenguas se enzarzan en una batalla para tener el control sobre el otro, explorando la deliciosa cavidad del contrario hasta quedarnos sin oxigeno y separarnos. Nos miramos, hambrientos el uno del otro, dispuestos a hacer todo lo que soñamos y hasta ahora no hemos tenido oportunidad, o valor, para hacer. Siento como sus dedos se deslizan bajo mi camiseta, rozando con cuidado mi piel y sacándome suaves jadeos. Mis manos, no pudiendo estar quietas, se dirigen a su prieto trasero para estrujarlo y así pegar su cuerpo al mío rozando nuestras crecientes erecciones por encima de los pantalones. De repente se abre la puerta y Blaise se asoma por ella.

-Uys, lo siento, yo os dejo, seguid a lo vuestro- dice con una risilla volviendo a salir y después cerrando la puerta. Miles de venitas se hinchan en mi frente, aparto con delicadeza a Harry y salgo corriendo para ver si pillo a mi amigo pero por desgracia ha desaparecido.

-Estás muerto Blaise- le digo al pasillo vacío sabiendo que me oirá. Vuelvo cansado a la habitación de Harry y veo a Creeve abrazado a él.

-¿Harry, luego vienes a bañarte conmigo?- ¡¿CÓMO?!

-Lo siento Colin pero no puedo hacer eso.

-¿Por qué? ¿Los hermanos se bañan juntos, no?- ¡esa carita de ángel que intentas poner no engaña a nadie mocoso, aléjate de mi ángel o morirás!

-Oye niño que molestas- le suelto cabreado. Harry me mira extrañado pero luego sonríe divertido, Creeve mira a mi angelito como si estuviera a punto de echarse a llorar.

-Draco, no hables así al pobre Colin- me dice separando al mocoso de él, luego se agacha para mirarlo bien a la cara, es tan bajito, tiene el tamaño de una seta muajajaja (Lich: los celos enloquecen ^-^U Li-chan: te quedas corta con eso ¬.¬U).- Lo siento Colin pero no me voy a bañar contigo por muy hermano tuyo que haya acepado ser, si quieres iré a darte las buenas noches pero nada más.

-Vale- acepta la seta humana con tono triste, se va hacia la puerta, yo sonrío victoriosos antes de cerrársela en las narices y poner todos los cerrojos.

-¿Has encontrado a Blaise?- pregunta Harry divertido tumbándose de costado en la cama, yo suspiro molesto.

-No, se ha escondido en alguna parte.

-¿Por qué has tratado así a Colin? Él no ha hecho nada malo.

-¿Cómo que no? Te estaba abrazando y te ha preguntado si te ibas a bañar con él- respondo sentándome a su lado, sonríe más ampliamente- ¿qué es lo que te hace tanta gracia?

-Estás celoso de Colin, no me alejarán de ti tonto, ni él ni nadie cambiará lo que siento por ti- me responde abrazándome por la espalda.- No tienes por qué estar celoso.

-No puedo evitarlo, cualquier persona que te toque, cualquiera a la que le  dediques una de tus sonrisas se convierte en alguien capaz de arrebatarme tu cariño. Siento celos de todo el mundo porque pueden alejarme de ti y, si te perdiera, moriría, porque te has convertido en mi vida desde el día en que me pediste ayuda para llegar a Gryffindor.

-Pues no te preocupes más, nadie me separará de ti- me dice antes de volver a juntar nuestros labios en un dulce beso. Pido permiso para entrar en su cavidad bucal, permiso que enseguida me concede, y con eso empieza nuestra batalla por tener el control. En un despiste mío he acabado recostado en la cama totalmente a su merced, algo que mi orgullo Malfoy no me permite aceptar, por lo que invierto las posiciones quedándome yo encima y él debajo.- Juega conmigo Draco- me ronronea, con una carita de niño bueno a la que no me puedo resistir.

Sus manos se cuelan curiosas por mi camiseta, rozando cualquier trozo de piel que pueda tocar. Al ver que intenta quitarme la camiseta me separo un momento de él y me la quito yo mismo dejando que aprecie mi cuerpo sin ella. Al parecer le gusta pues se queda un momento embobado antes de cogerme por el cuello y volver a besarme, esta vez en un beso húmedo y apasionado. Le quito como puedo la suya y así quedamos en igualdad de condiciones, empiezo a bajar repartiendo besos y mordiscos suaves por su cuello hasta su pecho, donde esos tiernos botoncitos de carne me esperan. Lamo uno de ellos masajeando el otro con una mano, voy mordiendo y chupando hasta que está completamente duro y erecto. Los gemidos de Harry paran un momento cuando lo beso de nuevo antes de seguir con el otro. Repito el proceso hasta dejarlo totalmente erecto y luego sigo hacia abajo, entreteniéndome en su ombligo un rato. Harry tira de mí hacia arriba para que me ponga a su altura y besarme desesperado.

-Tengo un problema más abajo que pide atención, si vas a mandar tú, corrígelo, sino ya me encargo yo, a mi manera- me dice con una sonrisa lujuriosa. Siento que mis pantalones desaparecen y los veo caer cerca de la puerta, una mano de Harry se cuela por mis bóxers cogiendo mi, muy crecida, erección y empezando a masajearla.

-¡Ah! ¡Harry, sigue por favor!- le pido sin darme cuenta, él sonríe.

-Si sigo tomaré yo el control- enseguida reacciono y hago desaparecer la ropa que le queda posicionándome entre sus piernas.

-Hazme un favor, no te reprimas, quiero oírte aunque los demás también lo hagan- digo antes de metérmela entera en la boca.

-¡AH! ¡Draco por dios! Sigue... no... ¡Ah! ...pares- enreda sus manos en mi pelo haciéndome seguir el ritmo que él quiere, yo con sumo gusto lo complazco.- ¡Ah! Draco, me voy a... ¡Ah! ...correr.

-No importa- respondo antes de volver a mi tarea. Enseguida Harry llega a su límite derramando toda su semilla en mi boca y gimiendo mi nombre.

-¡¡¡¡¡DRACO!!!!!

-Dime- respondo con una sonrisa divertida en los labios.- Sabes muy rico, mira- lo beso dándole a probar su propio sabor. Le extiendo tres dedos para que los lubrique con su saliva y así prepararlo pero él niega y sonríe, se acerca a mi erección y empieza a chupar como si de su golosina favorita se tratara, una vez bien lubricado empieza a auto penetrarse.- ¿Y esto?

-Me... pone... mucho más, ya... puedes... moverte- dice entre jadeos.

 

Empiezo con un vaivén lento para que se termine de acostumbrar hasta que ambos necesitamos más y la velocidad y lo profundo de las estocadas suben. Me es imposible no gemir estando dentro de él, es tan estrecho que me calienta todavía más y sus gemidos también ayudan a ello. Llevo mis manos a su erección para volverla a atender al mismo ritmo de las estocadas que doy mientras nos besamos sin hacer caso a la falta de oxigeno que parece sobrarnos.

-Draco... estoy a punto.

-Un poco... más... y terminamos juntos... ¿vale mi amor?

-De acuerdo- subo, tanto como mi cuerpo me permite, la velocidad del vaivén hasta que de una última estocada ninguno podemos aguantar más y nos corremos, yo dentro de él y él en nuestros vientres, ambos gimiendo el nombre del contrario.- Te quiero Draco.

-Yo también Harry, yo también- respondo saliendo de él y abrazándolo por detrás para después taparnos con las sábanas y quedarnos dormidos.

 

 

(Narra Harry)

 

Me despierto un poco descolocado, siento que algo se mueve detrás de mí abrazándome por la espalda y pegándome cada vez más  a él. Me giro y me encuentro a Draco, dormido y con una sonrisa de felicidad en los labios, se ve tan lindo, mi piel cambia del color canela al rojo tomate al acordarme de lo pasado ayer por la tarde.

-Um, Harry...- murmura en sueños- ...te amo, mi ángel- ¡Pero qué mono es! Me vuelvo a girar para mirar la hora en el reloj y casi me caigo de la cama ¡Las nueve y media de la mañana! La profesora Mcgonaggal me va a matar, me deshago del abrazo de Draco con mucha pena y entro en el baño corriendo. Me doy una ducha a velocidad supersónica y vuelvo a la habitación para vestirme, mientras me pongo el pantalón del uniforme Draco se despierta.- ¿Um? ¿Qué pasa?

-Que es lunes, son las nueve y media de la mañana y hace una hora que debería estar en la clase de música con Mcgonaggal.

-¿En serio? ¡Mierda! Y yo tengo química con Severus, voy a mi habitación a ducharme y cambiarme, nos vemos en el descanso- me die vistiéndose con la ropa de ayer.- Te quiero- me besa y se va corriendo. ¿Cómo se puede ser tan lindo?

 

Corro todo lo que me dan mis piernas hasta el aula de música y entro algo temeroso, escabulléndome entre los asientos intentando que no me vea la profesora.

-Es un placer que, por fin, nos honre con su presencia señor Potter- oigo detrás de mí, me tenso y me doy la vuelta con cuidado y suavidad, no debo hacer movimientos bruscos o se alterará.

-Eh... esto... ¿Buenos días?

-¡¿Pero cómo que buenos días?! ¡¿Sabe usted la hora que es?! ¡Llega una hora tarde a mi clase señor Potter! ¡Ya puede ir dándonos a mí y al resto de sus compañeros una justificación de su tardanza!

-Yo... esto... me quedé dormido.

-¡¿Y por qué se quedó usted dormido señor Potter si cumplió, suponemos, el toque de queda?!

-Pues...- ¿y ahora cómo salgo de ésta? No puedo contarle la verdad.- Es que... estuve... hablando por teléfono. ¡Sí, eso es! Estuve hablando por teléfono con un amigo que hace mucho que no veo y la llamada se alargo hasta tarde y como él pagaba el saldo pues a mí no me importó seguir hablando.

-De acuerdo, pues la próxima vez fíjese en la hora antes de seguir hablando y sea un poco más solidario con su amigo, ahora siéntese en su sitio y atienda.

-Claro profesora- ¡winner! Buff qué librada.

 

Después de cenar me subo a la habitación agotado y me dejo caer en la cama, al ver el móvil y sus típicas diez perdidas de Ced me acuerdo de lo que le prometí a Lory y lo cojo para llamarlo.

-¿Diga?

-Hola Lory.

-¡Chibi! Qué alegría que me llames, ¿qué pasa?

-¿Te acuerdas lo que te conté del chico del que estaba enamorado?

-¿Draco Malfoy?

-Sí, soy correspondido Lory, ¡estamos saliendo juntos!

-¿En serio? ¡Felicidades! ¿Y ya habéis tenido vuestra primera vez?

-Sí, ha estado genial, aunque me he despertado tarde y he llegado con una hora de retraso a la clase de música.

-Ains, tienes que tener más cuidado con eso, acuérdate de usar siempre preservativos ¿de acuerdo chibi? No quiero que te pase nada.

-De acuerdo, tengo unas cuantas cajas de sabores que me regalaron los gemelos, ya los utilizaré cuanto pueda.

-Así me gusta, bueno tengo que dejarte que ya es tarde, recuerdos a todos de mi parte y muchas felicidades.

-De acuerdo, adiós.

-Adiós.

 

(Narra Draco)

 

El tiempo pasa volando si estoy junto a él, es genial tenerlo a mi lado, hacía tiempo que no me sentía tan bien con nadie. Hoy ha sido el último día del trimestre y casi todo el mundo se ha ido con su familia a estar con ella las dos semanas de vacaciones de pascua que tenemos, Harry y yo hemos decidido quedarnos aquí para estar juntos. Ya les hemos dicho a nuestros amigos lo nuestro y lo han aceptado, me tranquiliza que sea así porque quiero demasiado a Harry para que ahora me lo quiten de mi lado, por eso siendo las diez de la noche estoy frente a mi portátil a punto de borrar todos los datos que recopilé de él para Blaise y los del resto de los alumnos que otros me pidieron que investigara. Llaman a la puerta, debe de ser él, nadie más llama de esa forma y a estas horas. Dejo la tapa del portátil casi cerrada para terminar de borrarlo todo mañana por la mañana.

-Pasa- le digo poniéndome de pie para recibirlo, nada más entrar me sonríe y yo me pierdo en esas esmeraldas que tiene por ojos, es tan hermoso.- Hola, mi amor.

-Hola, te he echado de menos, con eso de que se iban todos más las clases no he podido verte más que en los descansos.

-Yo también te he echado de menos- lo abrazo por la cintura y lo beso con suavidad, para tener más contacto él pasa sus brazos por mi cuello y enrosca sus piernas en mi cintura.- ¿Tenías ganas?

-Demasiadas.

-¿Me contarás algún día qué pasó con él?

-Algún día, ahora mejor sigamos con lo nuestro.

 

(Narra Harry)

 

Me remuevo un poco en la cama y abro los ojos con pereza, busco a mi alrededor pero no encuentro a Draco, me envaró de golpe para empezar a buscarlo pero me relajo de nuevo al escuchar el ruido de la ducha. Miro la habitación con curiosidad como siempre que estoy aquí y me fijo que el portátil está encendido y un poco abierto. Me levanto y, empujado por la curiosidad, abro la tapa para leer lo que pone en el documento de Word.

 

Nombre: Harry Potter

Edad: 16

Tutores: Sirius Black y Remus Lupin

Aspecto físico: Pelo negro, ojos verdes esmeralda, altura media y cuerpo trabajado.

General: Se lleva bien con la gente, es poco dado al contacto físico pero a medida que coge confianza se va soltando. Ingresó un mes tarde al internado, se cambió aquí por problemas no definidos en su antiguo instituto. Falta información, investigar.

¿Qué coño es esto? ¿Investigar? ¿Me ha estado investigando? "No definidos" así que era eso lo que pasaba en realidad, necesitaba información sobre mí y por eso me eligió como su criado, me hizo creer que era su amigo y luego que me quería, por eso me ha estado preguntando qué ocurrió aquél día, ¡porque le faltaba información! ¿Cómo he podido ser tan estúpido? Y yo pensando que me quería de verdad, que todos los detalles que tenía conmigo eran porque le gustaba, porque era en verdad mi amigo. Me siento como me sentí después de lo de Tom, me siento sucio, utilizado, como una basura. Me empiezo a vestir con rapidez queriendo salir cuanto antes de aquí cuando Draco sale de la ducha.

-¿Dónde vas?

-Lejos de ti Malfoy.

-¿Qué te pasa Harry?

-¿Qué me pasa? Pues que he descubierto tu juego, buscabas información sobre mí, por eso estábamos saliendo, y yo creía que me querías de verdad.

-Espera, te estás precipitando Harry- me dice acercándose a mí con la intención de tocarme.

-¡NO ME TOQUES! ¡¿Quieres saber qué pasó aquella noche con Tom?! ¡Pues que me violó! ¡Me drogó y luego me violó aprovechando que estaba hecho una mierda porque Lory y yo cortamos! ¡¿Ya estás contento?! ¡Ahora ya sabes lo que pasó! ¡No vuelvas a acercarte a mí! Me has decepcionado, yo en verdad te amaba- y con estas últimas palabras termino de recoger mis cosas y salgo dando un portazo.

 

Me dejo caer en la cama, destrozado porque ya es tarde, más o menos las doce y media de la noche. No he desayunado, ni comido, ni cenado, en realidad no tengo ni hambre ni sed y tampoco sueño por muy cansado que esté. Me he pasado todo el día escondido en las habitaciones de Nev y los gemelos para que nadie me molestara, así no tenía a nadie alrededor ni tocando mi puerta o las de al lado. Debería llamar a los demás, desahogarme, contarles lo que ha pasado pero no quiero hablar con nadie ni tampoco molestarlos. Tumbado en la cama me dejo llevar a un estado de inconsciencia del que despierto al oír cerrarse la puerta y ver dos sombras acercándose a mí. Intento gritar pero una de ellas me lo impide tapándome la boca y la nariz con un pañuelo empapado en cloroformo. Antes de caer totalmente dormido una sola palabra sale de mis labios como un suspiro:

-Draco.

Notas finales:

espero ke os haya gustado, prometo actualizar pronto para compensar la tardanza por mis vacaciones en salou ^.^ espero ke me dejeis reviews

nos vemos en el siguiente

Kisses

By:Lich


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).