Capitulo 3: Fin de semana movido, segunda parte práctica de la fase dos, ¡BESOS!
(Narra Harry)
¡Bien! ¡Por fin llegó el finde! Qué ganas tenía de ser libre, ayer fue un viernes bastante malo. Intenté ser un poco agradable con Malfoy y el tío no hacía más que picarme, acabamos discutiendo a grito pelado ¬-¬U. Y bueno también hay que incluir que los gemelos me estuvieron metiendo mano durante todas las clases y luego me tuvieron en su habitación durante dos horas haciendo que les metiera mano yo, pero acabe cogiéndole el gustillo y los tuve que dejar a solas para que se bajaran esa erección de muy padre nuestro que les dejé sin querer ^-^, me imagino que se lo pasarían bien, ya que George tenía una cara de absoluta felicidad cuando vino a despertarme y Fred se sonrosaba cada vez que la mano de su hermano se iba "sin querer" hacia su trasero.
-¿Y bien? ¿Qué hacemos esta tarde?- pregunto a los demás mientras hacemos los deberes para tenerlos todos hechos antes de la tarde.
-Yo propongo ir a dar una vuelta y luego irnos de fiesta a la noche- dice Ron.
-¿Nos dejan irnos de fiesta por la noche?- pregunto extrañado.
-Sí, todos los que salimos por la noche nos vamos a la misma discoteca, el internado nos deja allí y nos recoge a las dos de la madrugada, los que quieren irse después tienen que coger un taxi o llevar su propio coche pero dado el estado en el que acaban suelen coger la segunda opción- explica Fred.
-¿Y los que se quieren ir antes?
-Sólo tienen que llamar al internado y enviarán al autobús para llevarnos ¿te animas?
-Claro, ¿a que hora nos vamos?- pregunto animado.
-Harry, pero tenemos que seguir con la segunda fase, ya que le has cogido el tranquillo a lo del sobetéo nos toca ir a lo de los besos.
-Pues lo practicamos allí, personalmente me da igual, total ya me habéis metido mano en clase sólo habrá un poco más de gente y encima desconocida.
-¡Ese es nuestro Harry!- dicen los gemelos tirándose hacia mí y abrazándome.- Está claro que eres nuestro mejor alumno.
-Está claro que ya te resignaste ¿no?- me pregunta Nev con una sonrisa.
-Pues sí, es que no había más remedio para seguir con las fases que resignarme y seguirles el juego, pero bueno, le estoy cogiendo el gustillo- respondo encogiéndome de hombros.
-¡Pues entonces nos vamos todos de fiesta! Pero primero, hay que terminar todo esto para que podamos salir también a la tarde- dice Dean, todos miramos a la montaña de deberes que tenemos y suspiramos.
Por fin ha llegado la noche y estamos preparándonos para irnos con los demás alumnos a la discoteca. Hemos cenado algo más de lo normal para que la bebida no nos suba con más rapidez. Abro el armario y busco mis mejores pantalones, unos negros ajustados por las caderas y anchos de muslo hacia abajo, y para terminar una camiseta también negra sin mangas que pone con letras de color rojo "Angel" y por detrás también en rojo el dibujo de unas alas y una cola de demonio, por último unas deportivas también negras, mi reloj de pulsera y el colgante de plata que me regaló Sirius, que ya no me quito para nada. Laman a la puerta y abro encontrándome a los gemelos esperando.
-¿Ya estás?- pregunta Fred, que viste unos pantalones negros ajustados y una camisa blanca un poco desabotonada.
-Sí, sólo tengo que coger la cartera y el móvil- digo mientras los hago pasar- vais muy bien- les digo fijándome también en los pantalones caqui de George y la camisa veis a juego que lleva.
-Tú tampoco te quedas atrás, venga vamos que nos esperan en la entrada.
Llegamos a la entrada de la discoteca y salimos todos del bus, los chicos me hacen pasar e ir directamente a la barra.
-La primera invitamos nosotros- me dice George.- Elige, ¿qué quieres?
-Pues... un orgasmo me vendría bien.
-Pues marchando un orgasmo- los demás hacen su pedido y Fred se acerca al barman para pedir y pagar las bebidas mientras los demás nos sentamos en un amplio sofá con una mesita baja.
El ambiente es realmente movido, la pista de baile está llena de destellos y luces de colores que alumbran a la gente que está bailando, hay otros cinco o seis sofás y mesitas como los nuestros, al fondo una puerta que no sé dónde va, en la esquina contraria las puertas de los baños y frente a la barra una fila de taburetes para sentarse, todo con el estilo más moderno. Entre los toqueteos que les doy a los gemelos y el alcohol que han consumido no pueden evitar que se les haga una tienda de campaña en los pantalones.
-Harry, chicos, con vuestro permiso nosotros nos vamos a la zona privada, volvemos en media hora mínimo.
-De acuerdo, nosotros nos quedamos aquí, hasta luego- saludamos con la mano mientras se van hacia la puerta de la esquina.
Un rato después aparece Nott delante nuestro con una sonrisa de oreja a oreja mirando directamente a Nev.
-¿Nev, te apetece bailar un rato conmigo?- le pregunta extendiéndole la mano.
-¿Os importa?- nos pregunta tímido, todos negamos con la cabeza sonriéndole para que se anime.- Vale- contesta cogiendo la mano extendida y yéndose con él.
-Harry, Ron nosotros también vamos a bailar- nos dice Dean cinco minutos después.
-De acuerdo- decimos los dos, ellos se van y Ron se vuelve hacia mí- ¿qué te parece el sitio? ¿Te lo pasas bien?
-Me encanta, gracias a vosotros me lo estoy pasando genial, hacía mucho tiempo que no me divertía tanto en clase y en la calle.
-Me alegro, ¿bueno, y qué tal de va con Malfoy? ¿Has intentado ser agradable con él y todo eso?- me pregunta sonriendo, yo suspiro cansado.
-No he avanzado nada, el otro día le dediqué la mejor de mis sonrisas cuando nos ayudó con lo que teníamos que hacer y se le cayó un libro que estaba intentando colocar en la cabeza al quedárseme mirando, me echó a mí la culpa y acabamos discutiendo a gritos. Yo no entiendo a ese tío, es muy raro, además de vez en cuando me manda miradas asesinas y cuando me vuelvo a mirarlo aparta la mirada o la suaviza hasta convertirla en la más dulce de todas.
-Esa última frase ha sonado un poco enamorada, ¿no será que te empieza a gustar?- me pica, con una sonrisa traviesa.
-Claro que no, ¿y tú qué me dices de Zabini?- mi amigo casi se atraganta con la bebida que intentaba tragar cuando he preguntado. Le doy unas palmaditas en la espalda para que se le pase.- ¿Estás bien?
-Sí, sí, sólo se me ha ido por otro lado- se ríe un poco.- Pues con Blaise me llevo bastante bien, es un tío divertido, no nos pide que hagamos muchos trabajos, ni muy duros, el otro día sólo tuvimos que limpiar el polvo de la habitación e ir al invernadero a trasplantar algunas plantas que tenía él allí, de todas formas él nos ayudo en todo.
-Un tío majo- comento asintiendo con la cabeza.- Te gusta.
-Claro que no.
-Ron, no era una pregunta, está claro, y creo que tú también le gustas a él.
-No creo, ¿y de verdad se me nota tanto?
-No, sólo lo hemos notado nosotros, hablas con tanto entusiasmo de él que sólo te falta cambiar el iris de los ojos por corazoncitos. Además Dean y Seamus me han dicho que no os quitáis la vista de encima el uno del otro. Vamos ármate de valor y dile que te gusta.
-¿Cómo?
-Pues para empezar aceptando a bailar con él, viene directo a nosotros y no hace más que sonreírte- digo al ver al susodicho acercándose con paso felino.
-Hola, Ron, Potter, ¿lo pasáis bien?
-Sí, muy bien.
-Ron, me preguntaba si querrías echar un bailecito conmigo- me aguanto las ganas de reírme de mi amigo al ver la cara que pone, su rostro parece un cuadro XD.
-Yo... esto... s-sí claro, ¿por qué no?- se levanta mirándome nervioso le sonrío dándole ánimos y los pierdo de vista. Bueno me he quedado solo, me relajo en el sofá y tomo mi Bloddy Mary, le doy un largo trago y me relamo los labios para terminar de beber lo que se me ha quedado en ellos.
-Vaya, vaya, ¿a quién tenemos aquí?- dice una voz muy conocida cerca de mí.- El desaparecido Harry Potter ¿cuánto tiempo, no Harry-corazón?
-¿Qué haces aquí Tom?- le digo con el tono más frío que tengo al tío de mi edad de piel blanquecina, pelo negro y ojos rojos con ranuras como los de las serpientes que se ha puesto frente a mí.
-¿A ti qué te parece? Divertirme, ¿y tú? ¿Qué hace un angelito como tú por sitios de demonios como este?
-Disfrutar hasta que te has presentado tú, lárgate de aquí, me estropeas las vistas- le doy otro sorbo a la bebida repitiendo el mismo proceso de antes.
-¿Y qué pasa si no quiero? ¿Y si lo que quiero es quedarme contigo y, tal vez, rememorar aquella noche dos días antes de que desaparecieras?- pregunta sentándose a mi lado y acariciándome el cuello con sus asquerosas manos.
-No me toques- gruño quitándole la mano de un manotazo.- Vete de aquí, tu presencia me contamina.
-Vamos, vamos, Harry-amor, sabes que no es así, déjame probarte de nuevo- me dice acercándose a mí con la intención de besarme.
(Narra Draco)
No sé por qué me he venido con Blaise y Theo a la discoteca si ya sabía que me quedaría solo, es exasperante, aunque está claro que no soy el único. Potter también se ha quedado solo en el sofá de su mesa dándole un trago su Bloddy Mary para después pasarse la lengua por los labios en un gesto realmente sexy. Un tío se le acerca y empieza a hablar con él, ¿quién coño es? Parece que se conocen, ¿de donde ha salido? Veo que se sienta a su lado con una sonrisa horripilante y le acaricia el cuello, ¿pero quién coño se creé que es para hacerle eso? Potter detiene la caricia con un manotazo y le dice algo, al parecer no quiere tenerlo cerca, el otro se acerca cada vez más, ¡va a besarlo! ¡Ah, no! ¡No mientras esté yo cerca! Me levanto y voy rápidamente hasta ellos, cojo el Bloddy Mary y se lo tiro por encima al tío junto con otras dos bebidas más que ha tirado alguien a mi lado.
-¿Qué te crees que le estás haciendo a Harry? ¿No ves que no quiere estar contigo?- preguntamos tres voces a la vez con un mosqueo tremendo. Miro a los lados y me encuentro a los gemelos, cada uno con un vaso en la mano y con la misma mala ostia que yo.
-Vaya, vaya, Harry-ángel, te trajiste guardaespaldas- dice con una sonrisa de molestia apartándose de él.- No pasa nada, nos volveremos a ver, te lo aseguro- con una última caricia en la mejilla se va.
-Muchas gracias chicos, no sabía cómo quitármelo de encima- les dice a los gemelos, se me encoge el corazón al darme cuenta de que no se ha acordado de mí.- Malfoy muchas gracias a ti también, Fred, George me acompañáis fuera.
-Claro- responden los dos.
-Muchas gracias otra vez Malfoy- se acerca, me da un dulce beso en la mejilla y con una sonrisa me despide y sale de allí. Me quedo en el sitio y lo único que hago es llevarme la mano a la mejilla besada.
-De nada, Harry- susurro con la cabeza dándome vueltas.
(Narra Harry)
Me despierto temprano y realmente cansado, no por haberme acostado tarde sino porque he pasado mala noche recordando en sueños. Por suerte es domingo y no tengo nada que hacer, así que tengo tiempo libre para aburrir y estar con los demás, que aunque se aguantaron las ganas de preguntar anoche no lo harán hoy. Me visto tranquilamente, recojo la ropa sucia en el cesto y dejando la cama sin sábanas me bajo a la lavandería a que se me lave todo. Por el camino me encuentro a Nev que me mira preocupado.
-Estoy bien- le aseguro, antes de que diga nada.
-Pues tu cara dice otra cosa, ¿has pasado mala noche?- asiento débilmente.- Los recuerdos a veces son muy crueles.
-Y que lo digas, hacía mucho que no dormía tan mal, ni siquiera después de ese incidente de hace un par de semanas con los asquerosos esos.
-¿En serio?- asiento sentándome encima de la lavadora en la que he metido la ropa.- ¿Quién era? ¿Lo conocías?
-Por desgracia sí- respondo mientras se sienta a mi lado.- Se llama Tom Riddle, era mi antiguo amigo.
-Ese era el que...- vuelvo a asentir sin dejar que termine la frase.- Entiendo que tengas esa cara. Dijo que os volveríais a ver ¿tienes miedo?
-¿Sinceramente?- asiente- sí, lo conozco desde primaria y se que lo que jura lo cumple, siempre logra lo que quiere cueste lo que cueste y cuanto más difícil es conseguirlo más le gusta, para él la vida es un juego. El mundo es un tablero y el resto de las personas son sus fichas, él utiliza a la gente para conseguir sus metas.
-¿Alguna forma de pararlo?
-Puede, pero no la conozco.
-Entonces la encontraremos, te lo prometo- me dice con una sonrisa.- Y ahora, ¿qué tal si vamos a tomar un buen desayuno para después contarles a los demás todo lo que me has contado a mí? Cuanto antes terminemos de aclarar esto antes podrás seguir con la segunda parte de la fase dos.
-Cierto, muchas gracias Nev.
-De nada hombre, soy tu amigo ¿no?
Se me ha pasado la mañana volando entre explicaciones y preguntas, acabamos de comer y ahora toca la clase de perversión con los gemelos. Mientras me lavo los dientes llaman a la puerta, salgo del baño, todavía con el cepillo y la pasta en la boca, y abro.
-¡Harry, te ves realmente lindo así!- exclama Fred abrazándose a mí restregando su mejilla contra la mía. Le doy un par de empujoncitos para que se separe y pueda quitarme la pasta de la boca, que la muy jodía al ser de menta pica un rato.- Ops lo siento ^-^.
Salgo del baño unos minutos después y me hacen sentarme en la cama en medio de los dos.
-Bien, hoy nos tocan los besos, lo haremos así, Fred y yo lo hacemos una vez entre los dos mientras tú miras y luego lo probamos contigo ¿de acuerdo?
-Bueno, vale.
-Veamos, primero uno simple.
-De esos ya sé dar- digo en tono de queja.
-Pues sin ejemplo, vamos a ver cómo lo haces, primero con Fred- me acerco a Fred y nos fundimos en un apasionado beso, cuando creo que ya es suficiente me separo de él.
-¿Qué tal?
-Muy bien, ¿ya sabes dar alguno con lengua?
-¿Cómo se hace eso?
-Pues metiendo la lengua en la boca contraria y jugando con ella, mira así- George coge a Fred del cuello y lo atrae hacia él para besarlo, Fred contesta al beso de su hermano abriendo la boca y dejando vía libre a la lengua de George, después los dos empiezan a jugar con ellas. Se separan al poco rato y me miran- ¿entendiste?
-Creo que sí, ¿con quien ahora?
-Conmigo mismo- dice George, me acerco a él y le empiezo a dar un beso normal, poco a poco abro la boca dejando que su lengua entre en mi boca la acaricio con timidez, vuelvo a repetir el proceso una y otra vez cogiendo confianza, al final nos separamos por falta de aire.- Nada mal.
-¿Seguimos practicando?- pregunto sonriendo travieso.
-Sin duda alguna- responden ellos sonriendo igualmente.