Rukawa volvía de su entrenamiento de básquet de cada mañana cuando vio una carta en el buzón. En el interior havia una tarjeta con el borde dorado. Al examinarla vio que era una invitación a un baile de mascaras. En esa fiesta irían todos los equipos de básquet que lucharon para ir al Nacional. Aunque Rukawa no quería ir le habían obligado a decir que si entre todo el equipo del Shohoku.
- “No se como me he dejado convencer.” – pensó Rukawa- “Pero ahora es demasiado tarde para arrepentirme. Tengo que estar preparado para la semana que viene”.
Cuando acabo de leer la tarjeta, la dejo sobre la mesa y se fue a comprar una máscara. En la tienda donde fue havia muchas pero se decidió a coger un antifaz muy barato sin darse cuenta que alguien estaba observando lo que compraba.
- “ Ya se que mascara llevaras Rukawa” – pensó- “Así será mucho más fácil encontrarte en la fiesta.”
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Día de la fiesta:
Rukawa llegó en la inmensa sala dónde se celebraba la fiesta. La luz estaba casi apagada creando un ambiente romántico aunque la música de fondo era marchosa. Rukawa se quedo observando aquel ambiente. En la pista havia mucha gente bailando a ritmo de aquella música. La mayoría eran chicos excepto alguna chica que debía ser alguna novia de un invitado. Aunque Rukawa concia a casi todos los presentes de la fiesta, con aquella luz tan baja y las mascaras no lograba reconocer a nadie.
Un chico se le acerco sigilosamente sin que él se enterara. Cuando estaba justo detrás de Rukawa se acerco a su oído.
- Kaede. –le susurro asustando a Rukawa- Hace un rato que te estaba buscando.
- ¿Quién … -el otro chico le puso un dedo sobre los labios para impedir que terminara la pregunta.
- No preguntes eso. Todavía no te lo puedo decir. –le dijo- Por favor, ven a bailar conmigo
Rukawa aceptó la invitación porqué no quería estar solo y le gustaba la música que estaba sonando. Los dos chicos se dirigieron a la pista de baile pero antes de que empezaran a bailar la música marchosa fue substituida por una lenta. El chico que acompañaba a Rukawa, le cogió por la cintura antes de que este pudiera huir. Aunque al principio Rukawa tenia intención de huir y dejar a aquel chico solo pero se encontró muy cómodo entre sus brazos y accedió a bailar.
- He pedido esta canción para poder bailar contigo. –le susurró él al oído.
- ¿Por qué me has invitado a bailar? Soy la persona menos interesante de esta fiesta.
- Eso no es cierto. Kaede, tengo que confesarte una cosa.
- ¿Por qué no quieres decirme quien eres?
- Soy demasiado cobarde para confesarte esto si conoces mi identidad pero necesito que me escuches.
- De acuerdo, te escucharé.
- Hace tiempo que tengo los sentimientos confusos. Me costo aclararlos pero por fin lo he conseguido. Yo... Yo te amo Kaede. Quizás no entiendas mis motivos para ocultar mi identidad pero aprovechando esta fiesta decidí conquistarte antes de confesarte mis verdaderos sentimientos cara a cara y que me rechazaras. Antes de que conozcas quien soy, si lo que pase esta noche significa algo para ti conéctate al chat que hay en la dirección de correo que hay escrita. En este papel también esta mi e-mail.
- Lo siento, no puedo aceptarlo. No podría volver a pasar por lo mismo otra vez.
- ¿A que te refieres?
Rukawa se fue sin contestarle. El otro chico le siguió y le atrapó antes de que pudiera huir de la fiesta.
- ¿Por qué huyes? ¿De que tienes miedo, de enamorarte de alguien de tu mismo sexo?
- Tu no lo entiendes. No tiene nada que ver contigo. Es algo de mi pasado.
- ¿Qué paso?
- Prefiero no explicarlo.
- De acuerdo. Pero aunque te pasara algo en el pasado no tiene porqué volver a repetirse. No permitiré que sufras por mi culpa, te lo prometo. Solo quiero que aceptes el papel.
Esta vez Rukawa lo cogió y luego se fue de la fiesta. Estaba muy confuso. Tenia miedo de volverse a enamorar pero tenia que disculparse por lo sucedido.
- "Tengo que pedirle perdón por haberle dejado plantado en la fiesta sin darle ninguna explicación." – pensó Rukawa.
Mientras pensaba llego a su casa. Estaba muy cansado por la fiesta pero no pudo dormir en toda la noche. Después de pensarlo mucho decidió enviarle un e-mail para disculparse y así evitar conectarse y tener que volver a hablar con él. El e-mail decía:
Siento haberme ido de la fiesta sin darte una explicación. No quiero darte falsas esperanzas conectándome en el chat pero tenia que disculparme. Siento que aunque te pida perdón no pueda darte ninguna explicación.
Rukawa
Después de enviar el e-mail Rukawa se dirigió al instituto. Cuando terminaron las clases de la mañana, Rukawa se dirigió al terrado para comer. En ese momento estaba vació. Cuando llevaba un rato entró Mitsui. Al ver que no había nadie se acerco a Rukawa para hablar con él.
- Rukawa quiero decirte una cosa.
- Que quieres?
- Yo...
En ese instante entraron un grupo de chicas del club de fans de Rukawa envolviéndole entre vitorees. Mitsui aprovecho el momento para irse sin acabar la conversación. Después de acabar las clases de la tarde Rukawa se dirigió al gimnasio. En un momento se cambio en los vestuarios y aprovechando que no havia nadie se puso a entrenar. Al cabo de un rato se dio cuenta de que le estaban observando.
- Doaho, ¿Por qué me espías mientras entreno? –preguntó Rukawa- ¿A caso quieres robarme alguna técnica.
- Ja ja ja ja ja. –rió Hanamichi des de un rincón- Este gran tensai nunca haría eso.
Y sin decir nada más se dirigió a los vestuarios mientras entraba Mitsui. Rukawa se acerco a él para preguntarle que havia querido antes.
- Quería decirte algo.
- ¿El que?
- Ayer, en la fiesta...
En ese momento empezó a entrar los miembros del equipo que faltaban interrumpiendo la conversación y Mitsui sin acabar de hablar se fue a los vestuarios.
El entrenamiento transcurrió normal y cuando termino Rukawa se dirigió hacia su casa. Al llegar se sentó en el sofá y abrió él ordenador para ver si havia recibido alguna respuesta. En su buzón de mensajes havia uno sin leer. Le abrió para leerlo y vio que le havia recibido poco después de haber enviado el suyo. El e-mail decía:
Hola Kaede,
Por lo que me has dicho veo que no tienes intención de conectarte y no tengo ninguna oportunidad de que me correspondas aunque no conozcas mi identidad. Nunca podrás corresponderme haga lo que haga así que he decidido declararme en persona si no te conectas. Se que me rechazaras igualmente pero quiero que sepas quien soy. Aunque te fueras de aquella manera y nunca me vayas a corresponder gracias igualmente por haber bailado aquella canción conmigo.
Rukawa no podía creer lo que havia leído. Sabia que aquel día se havia sentido bien a su lado y que aquel baile havia significado algo para él. No sabia quien podía ser la persona que havia bailado con él aquella noche pero estaba seguro que si se le declaraba cara a cara le costaría mucho rechazarle. No podía permitirlo y solo havia una maneta de impedirlo, conectarse en aquel chat. Era la única solución posible así que Rukawa decidió conectarse.