Gracias Cathain por revisarlo :3 Etto, ya de por si, advierto que es triste. Yo no quería seguir escribiéndolo, pero… ;____;
Vicio # 27: Ruina
“Esto es la ruina.”
“Cena de negocios. Una simple cena de negocios.”
Mi corazón se acelera, a pesar de que me lo repito una y otra vez, debido a que te veré luego de casi dos semanas de nuestro último encuentro.
Nuestras familias siempre han hecho negocios desde años antes de que nosotros existiéramos. Nos conocemos desde niños y ahora que tenemos 25 años nos encontramos siendo los cabecillas de nuestros respectivos imperios. Una vida llena de lujos, la mejor comida, la ropa más cara, guapos, jóvenes y rico, y el broche de oro: una bella y gentil esposa.
¿Qué mas podríamos pedirle a la vida? Tal vez…sólo una cosa más…
Algo que siempre he deseado, algo que tú también has querido. Algo que nunca nos será concedido.
- Los invitados han llegado.—nos informa la criada.
Mi bella esposa le agradece y yo por tercera vez me fijo en mi apariencia. Instado por su cálida sonrisa y su elegante caminar la sigo al encuentro de nuestros invitados…Amo a mi esposa, no lo puedo negar. Pero entre ella y tú…
Hace unos momentos en mi mente sólo había lugar para los recuerdos de nuestro último encuentro, pero ahora…
Medio sonrío un saludo de cortesía, evadiendo tu mirada clara, que me busca insiste esperando un comentario mudo con respecto a la situación.
- ¡Es maravilloso Sakura! Me da gusto, fue una gran sorpresa.—dice mi esposa, con su voz tranquila un poco más ansiosa que de costumbre, mientras acaricia delicadamente la apenas abultada barriga de tu mujer.
- ¡Sí, quise decírselos antes, pero Naruto insistió en que fuera una sorpresa!
Sonrío socarrón y en silencio. ¿Sorpresa dice? Obviamente que lo era, pero tú no quisiste que lo dijera con anterioridad por miedo a mi reacción. Aval de ello es que tu mirada es la ahora gacha.
Intentas levantar tu vista, susurrar una disculpa silenciosa, pero ambos volvemos a la realidad cuando mi hija de 3 años, de la mano de su nana, ingresa al salón acompañada de su característica y peculiar efusividad.
Nos miramos en silencio, profundamente. Ambicionamos molestarnos con el otro, odiarlo con todas nuestras fuerzas, pero ya por intento y fracaso sabemos que nos es imposible despreciarnos.
Muchos dicen sufrir sin límite por un amor no correspondido, pero si ese fuera mi caso…estoy seguro que mi sufrimiento sería menor. Ser correspondido, estar frente a tu amor y no poder…
- ¿Sasuke, te encuentras bien?
Mi esposa no sabe nuestro secreto, pero puede percibir mi ánimo. Pocas personas pueden hacerlo, y por eso tú y ella me son preciados. No necesito expresarme con ustedes.
Tú tampoco necesitas expresarte conmigo. En tus ojos claramente puedo ver la tristeza, no hace falta que siquiera me susurres que se acabó. Te conozco lo suficiente como para entender que ya no puedes más, que ya has llegado a tu límite. Lo comprendo, pero no lo acepto.
- No es nada Hinata.
Me siento dolido. Engañado por ti.
“¿Pero yo que podría reprocharte?” pienso, mientras le sonrió real a mi pequeña hija.
Medito sobre mi noción de los límites. Creo que no los tengo. Sonrío verdadero a mi esposa e hija, pero el amor que me profesan no me detiene. ¿Es que acaso no tengo límites?
Mis pasos se guían solos tras ellas…cinco, alcanzó a escuchar entre mis profundos pensamientos que Sakura espera una niña. Tendrán una hija.
Mi esposa está feliz, la tuya también. Mi niña sonríe emocionada por saber que pronto tendrá una “hermanita pequeña”. No sé que estará pensando la nana, y lo que estés pensando tú, que vienes detrás de mí, pero yo no puedo sonreír, no puedo fingir. No me alegro por esto.
- Sa…
Ni te doy tiempo. Cubro tu boca y a empujones te meto al despacho.
Sonrío aliviado, al percatarme que ellas no lo han notado. Siguen hablando camino a la otra ala de la casa, y todo gracias a que no te me resististe.
“Sólo unos momentos a solas con él.”
- Naruto.—te llamo con una voz tranquila.
Intentas explicarme, mientras te alejas a cada paso que doy. Te sientes acorralado y tú bien sabes como me gusta cazarte.
Te apreso, reduzco. Reclamo tus labios. No te me niegas, pero no participas.
- Ya no. No quiero.
Ese pequeño susurro, casi sin voz, me deja helado.
Me aparto un poco para conectar nuestros ojos. Quiero hacer oídos sordos, pero me es imposible negarme a tu voz. Aquella que tantas veces escuché jadeante, deseosa de más, ahora se encuentra partida, diciéndome todas las cosas que jamás quise oír de ti.
¡Lo sé, lo sé! Yo sabía bien que no había futuro entre nosotros, pero no por eso quise apartarme de tu lado.
- No quiero. “No puedo.”
- Sasuke, yo tampoco quiero, pero no podemos seguir con esto. Amo a Sakura, también te amo a ti y por eso…ya no puedo seguir haciéndote esto.
- ¿Hacerme?
- Cuando eran nuestras novias y las engañábamos…me sentía mal por ellas, pero no había niños de por medio. Debimos dejarlo hace 3 años, pero…
- Yo no quería tampoco.—mi voz sale sumamente fría y gruesa. Tú te estremeces. Hasta yo mismo la desconozco. “Yo no pude tampoco.”
- Sí, pero ya no puedo hacerte esto, es mi culpa porque jamás te he insistido con fuerza. Nunca podía, ya que yo tampoco quería. No podía dejarte, te necesitaba, aún te necesito, quiero estar contigo, pero ahora…viene alguien en camino que necesitará completamente de mí. Yo no soy como tú, ya no puedo con esto…
Flash Back:
- Oye Sasuke…
No levanté mi vista de los apuntes. Era muy tedioso estudiar contigo, pero eras y eres mi mejor amigo, y quería ayudarte para que no reprobases.
- ¡Sasuke, Sasuke!
- ¡¿Qué?!—exploté confrontadote con mi mirada furiosa. Sí, quería ayudarte, pero ya era el colmo.
- Yo…
Te miré extrañado. En los 13 años de conocernos nunca te había visto tan sonrojado, ni había tenido tu rostro tan cerca del mío.
- Bájate de mi mesa usuratonkachi. Tú y tu falta de…
Ese día siempre lo recordaré. Me besaste sin preguntar, pero yo tampoco me aparté. Estaba sorprendido, habías hecho algo que nunca hubiera esperado de ti. Y lo peor fue que me gustó.
Me gustó demasiado.
Fin del Flash Back.
- ¡Papi, tío Naru, vamos a…!
En este momento, deseo que no sea verdad. Deseo que todo sea un sueño, aunque eso implique el que nunca hubiera sucedido nada entre nosotros.
- ¿Uh? ¿Qué están haciendo? ¿Puqué tío Naru duerme en el piso y sangra?
Narumi me mira desde la puerta mostrando curiosidad pura e inocente en sus ojos, y tú…
Caigo de rodillas a tu lado, pero no te observo, no observo a mi pequeña. Me observo a mí, reflejado en un espejo cercano.
No me desconozco, sigo siendo yo…pero, algo sucedió…¿Qué había sucedió? ¿Qué te había ocurrido? ¡¿Qué te había hecho?!
- La ruina. Esto es…
