En un hotel…
Dos jóvenes apuestos, se besaban, mientras uno de ellos le despojaba las ropas a el y a su acompañante.
En esta relación no había amor, solamente constaba de tocarse y tener sexo, ya que ambos jóvenes buscaban placer sexual, o al menos uno de ellos.
Se siguieron besando asta que el mayor empujo al menor en la cama, y seguido se encimaba arriba de el y le empezaba a succionar el cuello.
El menor solo podía gemir de placer y abrazar la gran espalda del mayor.
-Itachi…-Dejo salir un susurro de aquella persona que le besaba.
Aquella persona volteo, pero solo se encontró con unos labios dulces, los beso, pero sin amor.
Si bien antes el menor sentía algo de amor, por su acompañante, que por cierto su nombre era Itachi, lo que sentía ahora no era más que simple sexo, o eso le hacia creer a Itachi.
El mayor deslizó sus manos por aquel cuerpo, que a pesar de que no le amara, le gustaba, este era un cuerpo diferente, no era como el de otros jóvenes, pero no era el de la persona que el quería, el de aquella persona debía ser más dulce y más suave, aquel cuerpo que el deseaba era el del hermano del ser que estaba poseyendo.
-Naruto…-Dejo salir en susurro.
El menor sintió un hueco en su corazón al oír ese nombre, como lo detestaba, desde su más tierna infancia, lo comparaban con el, Naruto esto, Naruto aquello y el solo terminaba siendo el patito feo, cuantas veces intento demostrarle a su padre que también era alguien digno de admirar, pero solo recibía el desprecio, por eso odiaba a su hermano, pero lo odiaría todavía más por haberle arrebatado al ser que más amaba sobre la faz de la tierra.
Dejo de deslizar sus manos por aquel cuerpo, para penetrarlo, no necesitaba prepararlo, ya que no era la primera vez que lo hacían, se coloco arriba, y en un solo movimiento sus cuerpos se hicieron uno.
El menor dejo salir un gemido de excitación.Rápidamente mayor se empezó a mover rápidamente dentro de el, lo que sentía era una increíble estreches, de todos sus amantes que había tenido Deidara era el que le daba más placer, pero no tanto como se la daría Naruto.
El mayor seguía arremetiendo contra ese ser, pero pronto se empezó a olvidar de aquello, recordó todos aquellos momentos que había estado con Deidara, la primera vez que se habían conocido, las veces que habían salido e incluso recordó aquella vez en que Deidara le confeso sus sentimientos, y este los rechazo, solo porque amaba a su hermano y como olvidar la primera vez en que le quito la inocencia a Deidara y solo este se dejo para poder estar con su amado.
Pero pronto aquello poco a poco empezó a desvanecer, incluso había veces, en que se ponía celoso de las personas que osaban tocarlo, pero después se arrepentía, no sabia porque actuaba así, solo sabia que aquellas personas que osaban tocarle o hacerle algo malo, terminaban tres metros bajo tierra, el se sentía como su dueño, y nadie más que el tenia aquel permiso de tocarlo más que el.
Tan distraído estaba que no se dio cuenta cuando paro de arremeter contra el rubio, y este se auto penetraba, mientras susurraba su nombre.
A pesar de todo, y de que solamente para Itachi significará ser algo así como objeto sexual, lo seguía amando, a pesar que había días en que estaba cansado e Itachi lo buscaba para que tuvieran sexo, no ponía resistencia, el cumplía todos sus caprichos, pero pronto terminaría todo eso…
Cuando el mayor había recuperado el sentido, y arremeter contra el, en una fuerte embestida se corrió dentro de el como muchas veces lo había hecho, dejo salir un gemido diferente, en este susurraba un nombre, pero no el de Naruto.
-¡¡Deidara!!-Gimió.
Deidara abrió los ojos de la impresión, de todas las veces que lo habían hecho jamás había susurrado su nombre, no era algo que le importara, pero que Itachi gimiera un nombre diferente, del que ya se había acostumbrado a escuchar, asta cierto punto era raro, y dulce alavés, tan dulce que también dejo escapar un gemido en silencio, que no fue gracias a Dios oído por Itachi.
-Itachi-Gimió también su nombre pero con más amor y obviamente con más dulzura, no era que nunca gimiera su nombre así, solo que cuando lo gemía lo asía con tristeza, pero esta ves, se fue el llanto y llego la felicidad para Deidara.
Itachi salio de su interior se recostó a su lado, mientras lo abrazaba posesivamente por la cintura, este era un hecho aun más raro para Deidara, ya que cuando terminaban, ambos se vestían y se iban a sus casas como si no hubiera pasado nada en absoluto, pero esto era de cierta manera bello y raro, pero sobretodo bello, cuantas veces deseo estar así en los brazos de Itachi, debieron ser muchas, pero estar en sus brazos, era mucho más placentero de lo que hubiese imaginado.
Deidara se sobresalto cuando Itachi se volvió a colocar encima de el, pero esta vez lo llenaba de besos, por todo su cuello y luego subía a sus labios.
Eso había sido realmente raro, pero esto había sido el colmo, o eso creyó cuando oír que Itachi susurraba un “te quiero” en su cuello, dejo salir una lagrima de alegría aló mejor Itachi empezaba a sentir cosas por el.
Deidara se paro y se dirigió hasta donde estaban sus prendas, y se las coloco.
Esta vez fue Itachi el que le miraba raro, normalmente el solía hacer eso, pero que Deidara lo hiciera de una manera un mas raro, por un momento sintió su corazón sin vida, pero no lo demostraría, ni hoy ni nunca, imito a Deidara y se alzo, y se coloco sus ropas.
-Fue un gran polvo, como siempre Itachi-Confeso Deidara, aunque en el fondo estaba triste por cierta cosa.
-Tu también estuviste genial, pero no tanto como lo hubiera estado…
-Naruto, si lo ce el hubiera estado mejor que yo-Termino de decir la frase de Itachi mientras con un peine se peinaba el cabello.
-Vamos no te pongas celoso, hoy estuviste genial, más que las otras veces, además tu me excitas más-Dijo mientras lo abrazaba por la cintura y le susurraba al oído-De hecho últimamente andas medio raro, ¿porque?-Pregunto mientras lo volteaba de la cara.
-Por nada adiós, gracias…-Dijo cuando agarro su suéter y salio de la habitación, pero susurraba una ultima cosa-Por la ultima vez juntos-Confeso mientras una lagrima caía por su rostro, asta llegar al piso.
Después camino por el pasillo asta llegar ala puerta de salida, y marcharse.
&*&*&*&*&*&*&*&*&Con Itachi*&*&*&*&*&*&*&*&*&*&Estaba sentado en la cama mientras pensaba, acerca del amor.
¿El amaba Naruto?
Siempre se dijo que ese kitsune era realmente sexy, pero el no le amaba, estaba enamorado de una joven, que pronto seria su esposa, pero el aun principio se había quedado fascinado con la belleza de Naruto, y por la de Deidara no, no porque fuese alguien muy feo por así decirlo, si no que a el siempre, le gustaron las personas que lo rechazaban, pero siempre caían y al final terminaban enamoradas de el, y en cambio Naruto no, por eso se había vuelto un objetivo personal, e intento de todo pero no funciono, asta que se le ocurrió darle celos con su propio hermano, pero no funcionaba, estaba enojado pero se dio cuenta de que Deidara estaría ahí para el, incluso el mismo le dijo que fingiría ser Naruto para el y el solo dio como respuesta, teniendo sexo con el.
Pero poco a poco se empezó a olvidar de Naruto y concentrase más en Deidara, y se puso a pensar que talvez se estaba enamorando de el, pero eso tendría que ser imposible, pero se puso a comparar a Naruto y a Deidara por un momento.
Naruto era un joven bueno y amable, solo que con Deidara era diferente, le odiaba, y también lo odiaba a el.
Deidara, era también alguien simpático y de buen corazón y de cierta manera quería a su hermano, pero le odiaba por haberle hecho sufrir en su infancia y Deidara a el lo quería mucho y siempre estaba para el cuando quería.
Naruto cuando todavía no conocía a su futura esposa, era un locochon, y andaba de mujer en mujer.
Deidara le era fiel a el, a pesar de que Itachi no fuera, el siempre le fue fiel, y no era como su hermano.
Y por ultimo pensó lo más importante.
Naruto solo era alguien más que nunca le iba a querer, alguien que solo le gustaba el sexo como a el.
Y Deidara, era alguien que daría su vida por Itachi, y que siempre le iba a amar pasara lo que pasara.
No sabia exactamente que sentía por Deidara, por ello lo visitaría al otro día, aun que no sabia para que solo, quería verlo y saber que el estaba bien.
&*&*&*&*&*&Al OtroDía*&*&*&*&*&*&*Itachi fue a la casa de Deidara, no debía pedir permiso para entrar, el era alguien muy conocido y querido en la casa, así que entro.
Pero le sorprendió mucho que la mayoría de los presentes, estaban usando trajes de gala, por un momento se sintió mal, aló mejor celebraban algo, pero como era muy querido lo iban a invitar.
-Itachi-San-Dijo una joven de largos cabellos rojos y lacios piel blanca y ojos verdes, vestía de un elegante vestido color negro y escotado que le llegaba asta la rodilla.
-Kushina-chan es un placer verla-Dijo mientras agarraba su mano y le depositaba un beso en ella-Quisiera ver a Deidara.
-Haaa, así que si te dijo de la boda-Contesto mientras lo veía de abajo así arriba-Pero no vienes vestido para ella, mmm… talvez Deidara te quiera prestar un smoking, padrino jejeje-Dijo mientras le daba codazos.
-¿Padrino? ¿Boda? ¿Smoking? De que están hablando, y donde esta Deidara-Pregunto viendo a todos lados.
-Querrás decir el novio-Dijo con una sonrisa.
A Itachi séle abrieron los ojos de la impresión.
-¿Deidara, se va a casar?-Pregunto con un semblante triste.
-¡¡¡Si!!! Y tú eres el padrino, tienes que entregarlo a su futuro esposo, pero apúrate, que no nos queda mucho tiempo, y deseguro que Sasori se va hartar.
-Deidara se ba a casar-Dijo todavía con ese semblante triste.
-Si es más quiero que me des tu opinión, de cómo se be mejor con el pelo agarrado o suelto.
Kushina e Itachi se dirigían al cuarto donde Deidara se estaba peinando.
Al entrar observaron a un bello Deidara, que tenia apariencia de mujer, solo que con muy poca proporción, traía una Yukata, blanca con decorativos azulados y traía el pelo suelto.
-Itachi…-Susurro Deidara mientras volteaba a ver a Itachi.
Itachi solo lo miraba con tristeza y enojo alavés, aunque no sabia porque solo lo hacia.
-Madre, me dejarías a solas con el, hablaremos de lo del padrino y eso-Dijo Deidara con una sonrisa.
-Si hijo, yo iré a buscar un traje para Itachi, adiós hijo, a y recuerda lo que te dije de esta noche y también lo que te di, se pone con cuidado…
-Si mamá lo se adiós-Dijo Deidara un poco molesto.
-Adiós hijo.
La mamá de Deidara se fue dejando a Itachi y a Deidara solos.
-Así que te casas…-Dijo Itachi.
-Sip me caso, no te parece genial, al fin encontré a ALGUIEN QUE ME AME-Esto lo dijo en voz alta.
-Pero no a alguien que tu ames, se supone que tu me amas, yo fui tu primera vez-Dijo mientras se acerca a el.
-Mira lo de primera vez si, pero no as sido el único-Intentaba fingir.
-Como que no he sido el único, se supone que tu solo te me entregarías a mí, me dijiste que yo era magnificó cuando hacíamos el amor-Dijo mientras lo abrazaba posesivamente de la cintura.
-Ja, ¿hacer el amor? Yo creí que era tener sexo-Contesto mientras intentaba safarse.
-Pero tú eres mió, además ese hombre jamás te lo va a hacer como yo.
-Hay mi amor no te preocupes, si quieres podemos seguir viéndonos y talvez…-Dijo mientras subía una pierna a su cadera-Podamos volvernos amantes…
-Yo no quiero ser tú amante-Lo soltó y lo tiro ala cama.
-Pero si ya lo éramos no es así, no te preocupes, seremos amantes, será como en los viejos tiempos, tu novio te dejaba, me buscabas, lo hacíamos y ya, solo que unas cosas cambiaron, hay bebe, vamos mejor aprovechemos que estamos solos y “hazme el amor”
Itachi no pudo aguantar más, soltó lo que jamás creyó que soltaría en su vida.
-Deidara, yo…te amo…-Después de esto salio corriendo de la habitación, dejando a Deidara solo y confundido.
-Yo…también te amo pero tu me hiciste sufrir más, por eso es mi turno de vengarme-Dejo salir una lagrima mientras se tocaba su corazón-Esto siempre será tuyo Itachi, siempre.
Deidara se quedo ahí un buen tiempo, llorando, pero debía apresurarse para llegar a tiempo.
Con Itachi…Este salio corriendo del lugar, desesperado con los ojos envueltos en lagrimas, ya no aguantaba, pero se lo merecía, el había jugado con el todo este tiempo y el…digamos que le fue sincero, ya no quería vivir, y no sabia porque salio ese te amo de sus labios, ¿realmente lo amaba? Se supone que amaba a…
-¡¡¡Noo!!!-Grito en voz alta-Por el estoy en este lió, yo siempre estuve enamorado de Deidara, no de el, pero me cegué, todo por mi maldito orgullo, por eso lo perdí, porque mi maldito orgullo no me dejaba, desde ase tiempo que debí decirle, pero no, me odio a mí-Dijo mientras entraba a su casa y empacaba toda su ropa.
Después reviso su cartera, y vio su dinero era suficiente, como para un vuelo en avión.
Honestamente esto que estaba asiendo era un acto de sadomasoquismo, pero ya no quería, estar aquí tener que verlo y vivir sabiendo que cometió un error.
Salio de su casa y se fue en taxi al aeropuerto.
*&*&*&*&*&*&*&Deidara*&*&*&*&*&*&
Estaban vareas personas reunidas en una Iglesia, el motivó era el compromiso, todo el mundo hablaba de Deidara, su yukata, su pelo de todo, pero el ni siquiera los escuchaba, estaba pensando en las palabras de Itachi.
-Te amo….
Aquellas personas sonaban por su cabeza todo el tiempo, talvez había sido un poco duro, pero el se lo merecía el había dicho muchas veces que le quería y el solamente decía.
-Lo siento Deidara pero tú sabes que yo no te puedo amar.
Tan distraído estaba que no se dio cuenta cuando la ceremonia empezó y el padre le hablaba.
-ah, disculpe joven Deidara, ¿me escucha?-Pregunto.
-Ah si, decía.
-Ash, joven Deidara, ¿jura usted amar al joven Sasori, en las buenas y en las malas?-Pregunto.
-Yo…-dijo un poco triste-…no-Confeso para la sorpresa de todos, que solo gritaron-Yo no le amo, yo amo a mí mejor amigo, que no esta aquí, el y yo hemos sido amantes desde ase mucho, el…el y yo lo hacemos cuando nadie de ustedes nos observa!!!-Grito
Todos quedaron sorprendidos y más Sasori, se imaginaba que alguien como Deidara conservaría su inocencia, Kushina solo atino a decir…
-Quien hijo, a quién amas con tanto amor, que le entregaste tu primera vez antes de casarte.
-No me importa quien aya sido, la boda sigue, padre siga Deidara se casa-Dijo el padre de Deidara.
-No padre-Deidara corrió asta la puerta de la entrada de la iglesia no sin decirle algo a su padre.
-Se que no debería decir esto, y no porque te respete, si no porque estoy en un lugar sagrado, pero te odio y a ti también Naruto, mamá a ti no te odio, solo te tengo lastima de que te hayas casado con un ser tan horroroso como el-Deidara iba a salir asta que nuevamente hablo su padre.
-Si sales de esa puerta, dejaras de ser un Uzumaki.
Deidara dio como respuesta saliendo, y diciendo algo rápidamente.
-Por que ser un Uzumaki cuando puedo ser un Uchiha-Después de esto salio.
Todos no se lo creyeron, ¿Deidara un Uchiha?
*&*&*&*&*&*&*&Itachi*&*&*&*&*&*&*Itachi estaba sentado en una silla esperando a que llamaran a las personas del vuelo a España, hay que ser realmente tonto para huir así, pero si no era de Deidara, no seria de nadie.
-Al final yo fui el que Salí perdiendo-Susurro.
*&*&*&*&*&*&*&Deidara *&*&*&*&*&*&*Corría por toda las calles asta llegar al aeropuerto, había preguntado a algunos vecinos de donde había ido Itachi, y todos le dijeron que se había ido al aeropuerto con unas maletas, fue entonces que corrió como nunca lo aria.
Llego al aeropuerto y rápidamente pregunto por vuelos a España, la razón que sabia era porque alguna vez Itachi le dijo que saliendo de Japón iría a España, y no se equivoco, cuando pregunto con una de las azafatas.
Pero debía apresurarse, el vuelo de ese avión ya se iba a ir, ya lo habían anunciado por el micrófono.
*&*&*&*&*&*&*&Itachi*&*&*&*&*&*&*Oyó que ya era hora de irse, tomo sus maletas y se paro, pero antes volteo por ultima vez asía atrás, aya se encontraba su verdadero amor y a la única persona que verdaderamente había amado.
Sintió ganas de ir al baño, pero ya era tarde, pero eran tantas las ganas de ir, que decidió ir.
*&*&*&*&*&*&*&Deidara *&*&*&*&*&*&*-Ultima llamada para los pasajeros del vuelo a España por favor abordar su avión-Sonó la mujer del micrófono.
Deidara seguía desesperado, no sabia que hacer no podía detener un avión, no sabia si estaba ahí, y solo lograría que lo sacaran, pero si no lo hacia, su único amor se iría.
-Atención pasajeros, el vuelo a España acaba de despegar, volverá alas veinte horas.
A Deidara se le fue su vida en ese momento, su amor ya había partido, y el había sido el culpable.
Escucho un sonido, de unos baños, volteo su cabeza, pero no creía verse lo que veía.
-Rayos, ahora por ir al baño solo logre que mi vuelo se fuera y gastar dinero a lo tonto ahora tendré que ir a comprar otro boleto-Se quejaba Itachi mientras volteaba de lado donde estaba Deidara-¿Deidara?-Pregunto mientras lo veía-¿Pero que ases aquí? Creí que estarías con Sasori en tu…-No termino de decir porque los labios de Deidara atraparon los suyos en un tierno beso, e Itachi solo pudo abrazarlo por la cintura y corresponder a aquel beso, se besaban como nunca lo harían, pero esta vez los besos eran diferentes, los de Itachi no eran solo con lujuria, eran con amor y Deidara lo besaba igual que siempre lo hizo, por amor, pero el aire les hizo falta y tuvieron que separarse.
-Itachi perdón fui un tonto, perdón-Dijo Deidara mientras lo abrazaba.
-No Deidara, perdóname tu a mí, yo jamás debí haberte usado, yo me di cuenta que al que amaba era a ti, perdóname-Los ojos de Itachi se empezaron a humedecer pero Deidara los seco con sus labios.
-Vamonos a casa Itachi-Dijo mientras trataba de jalarlo o empujarlo pero le era imposible-Ah, mi amor vamonos ya que…-No pudo terminar cuando Itachi lo cargo-Oye pero que haces-Observo que Itachi se dirigía asta el lugar donde compraban los boletos de avión.
-Hola señorita, mi esposo y eso queremos viajar a algún lugar como luna de miel, dígame que lugares me recomendaría.
-Que!!!-Grito Deidara-De ninguna manera viajare en avión no me podrás obligar-Dijo Decidido.
Treinta minutos después…-No puedo creer que me ayas obligado a ir a Cancún, además ni siquiera me traje ropa!!!-Grito Deidara que estaba amarrado ala silla del avión.
-Hay amor tu no necesitas ropa, me tienes a mí, yo te puedo cubrir con mi cuerpo y tu al mió-Le dijo al oído sensualmente.
-Si pero lastima que te cansas muy rápido-Dijo con un tono de burla.
Itachi ante esto se sobre salto, pero también sonrió, y se dirigió a Deidara.
-Has despertado al tigre, prepárate para toda una noche de placer, sin descansos-Dijo sensualmente-Ayer fuimos demasiado rápidos pero hoy será muy lenta mente y con mucho placer.
Así Itachi y Deidara se la pasaron hablando del sexo y el amor asta que llegaron a Cancún, donde Itachi cumplió su promesa, de toda una noche de amor y reconciliación.
Poco después Itachi le pidió matrimonio a Deidara, y este accedió, y poco después se enteraron de la increíble sorpresa, de que Deidara estaba en estado, y que para pocos meses serian padres.
Sin embargo Itachi aprendió una nueva palabra aquel día y también importante, entendió lo que era el amor y lo que era el sexo.