Son demasiadas las noches que te oído llorar, demasiados sentimientos que me has querido mostrar, pero hay algo que tu no sabes. Con cada lágrima, cada espasmo que tu cuerpo y tu propio corazón daban por él, el mío, mi pobre y desgastado corazón recordaba, como de la misma manera había sufrido un daño parecido.
Sé que exactamente no es lo mismo, pero al fin y al cabo son amores que han destrozado nuestras vidas. Uno lo hizo por su incontenible maldad y el otro...por esa sangre suya, mas digna de un demonio que la del propio Kyubi.
Tu, mi pequeño discípulo nunca lo has sabido, al igual que nunca lo supo tu padre, pero él, sólo por él pensé de veras abandonar la villa de la Hoja, de hecho, así lo hice.
He de reconocer que los Uzumaki tenéis una fuerza arrasadora, de la cual yo carezco. Cuando yo era joven, cuando Orochimaru me abandonó, yo también me abandoné, me culpaba de lo sucedido...Con el tiempo he aprendido y en muchas ocasiones gracias a ti, que cada persona es responsable de cada una de sus decisiones por nimias que parezcan.
Tu, al contrario que yo, nunca has intentado librar a Sasuke de cualquier responsabilidad, pero aceptas sus decisiones. Eso, mí querido Naruto es mucho más que encomiable.
Sin embargo, tengo la extraña certeza de que Sasuke lo sabe, sabe que ese impulso, esa necesidad obsesiva de acabar con su hermano, no es mas que el hecho o de separarse de esa sangre o de fusionarse mas con ella, de eso no estoy del todo seguro. Aunque sí de que te quiere, de un modo que Orochimaru jamás me llegó a querer a mi. Creo que ahí radica la clara diferencia en estas dos historias: que pese a todo lo que ha hecho y va a hacer, Sasuke sabe que tu lo seguirás amando, del modo que tu tienes conocimiento de sus sentimientos.
Yo jamás tuve eso, jamás una palabra amable, un gesto de amor. Sé de sobra que me utilizaba, lo hizo siempre, incluso por mucho tiempo aunque Sarutobi sensei se empeñara en negarlo, sabía que si hubiera querido Orochimaru no hubiera escapado de la villa.
En el fondo, pensando y cavilando sobre todo lo que acontece a mi alrededor, me doy cuenta que, al contrario de lo que pude pensar en un primer momento, mi parecido no es precisamente contigo, Naruto, si no con Sasuke: ambos amamos desesperadamente a un hombre con el cual no podemos estar debido a unas cadenas invisible, que en su caso es la sangre Uchiha y en el mío un corazón. Sí, un corazón. Porque sé que Orochimaru me hubiera dejado convertirme en su aliado, esclavo, siervo o llámalo como te plazca si yo hubiera apartado la vista a todas las atrocidades que se proponía...Cadenas... las mismas que quiero que me aten eternamente y no hago mas que librarme de ellas.
Este oscuro mundo lleno de odios, de venganzas, de muerte...son sólo el cruel escenario de la obra de la vida, donde en mi particular opinión el amor es el motor de todo. ¿Cómo sin sus celos o su soberbia abría tanto mal?¿Y cómo sin su ternura y mimo seguiríamos luchando?
Es algo que mi vieja cabeza, puede procesar con claridad, pero hay una cosa que tengo segura: por ti, por tu padre, por todo los que un día quise, incluso puedo aventurar a decir que por él, por mi amor imposible Orochimaru... prometo dar mi vida y mis años en entrenarte y luchar para el corazón aun sin corromper de Sasuke pueda estar a tu lado, latiendo unido al tuyo propio. Porque sin duda alguna, no es la sangre, ni el dolor, ni la venganza lo que mueve a Sasuke, si no tu. Por ti, para que nadie te arrebate de su lado piensa luchar y así mismo voy a hacerlo yo.