27 de agosto, era el 27 de agosto y el sol apenas iba iluminando de un tenue anaranjado cada calle, cada rincón de la pequeña ciudad de Londres, Inglaterra.
Poco a poco el movimiento de las calles empezaba a despertar, lentamente las personas que tenían que trabajar encendían sus autos o esperaban en la esquina a que pasara el trolebús o su transporte para no llegar tarde, y ese caso no iba a ser la excepción para los jóvenes Edward y Alphonse, estos dos chicos eran hijos del reconocido empresario Hohenheim Elric, Edward era el mayor con 20 años y estudiaba el último año de arquitectura y Alphonse era el menor con 16 años y estudiaba 4º semestre en el Colegio Inglés Charles Harrington.
Ese día era un día como todos, un día de trabajo para Hohenheim y un día de escuela para los jóvenes.
Eran las 5:00 a.m. y Hohenheim ya estaba despierto bañándose y preparándose para irse a trabajar, el siguiente en despertar fue Edward pues tenía el sueño muy ligero
- Mmm papá- dice somnoliento
- Dime Edward-
- ¿No puedes hacer más ruido?- pregunta mientras que en un bostezo se incorpora a la cama
- Lo siento Ed pero se me está haciendo tarde- responde apurado su padre
- ¿Tarde? Pero si apenas son las 5:15 a.m. y siempre te vas a las 6:00-
- Es que como ayer te dormiste temprano no escuchaste lo que le dije a tu hermano, hoy tengo una junta importante en la empresa pero no será aquí sino hasta Liverpool y debo estar e la estación del tren en 15 minutos-
- Ya veo, pues…- Ed frunce el ceño -todavía de falta desayunar y ya son 5:20-
- Diablos es tardísimo- Ed no pudo contener la risa por la reacción de su padre y como ya no tenía sueño se levanta de la cama y le prepara el desayuno a su padre para que se fuera por lo menos con algo en el estómago. Eran ya las 5:45 y Hohenheim ya se había ido ahora era turno de Al para levantarse
- Al, Al ya es tarde levántate o no llegarás-
- Mmm ya voy- y el castaño se vuelve a cubrir con las cobijas
- Jajaja ya levántate flojo- Ed da media vuelta pero al dar un paso patea un objeto de metal y lo alza, al ponerlo a la luz del corredor se percata que es una navaja, el rubio se paralizó
- No será que…- vuelve para ver a su hermano, impresionado guarda la navaja en su pantalón y vuelve a la cocina, 15 minutos después su hermano menor hace aparición en la cocina ya vestido con su uniforme escolar, saco y pantalón azul marino camisa blanca y corbata roja
- Buenos días hermano- dice Al
- Buenos días Alphonse- responde algo triste
- Si supiste que papá…-
- Sí, tenía junta en Liverpool, me lo dijo ésta mañana que me despertó- interrumpe el rubio, se da vuelta y le lleva su plato a Al
- Gracias, provecho hermano.- mientras Al comía Ed veía detenidamente sus muñecas para ver si en algún momentos estas eran descubiertas de la mangas del saco y notaba alguna herida hasta que después de 3 minutos…
- Edward toma del brazo bruscamente a su hermano
- ¿Volviste a hacerlo verdad?- pregunta con la mirada oculta entre sus mechones oro
- ¿Hacer qué? Ed me estás lastimando- responde el menor con un tono opaco
- Al ¿por qué sigues haciéndolo? ¿acaso no eres feliz?-
- No sé de que me hablas- Ed sin soltarlo voltea su brazo y le alza la manga del saco evidenciando el acto
- ¿Por qué Al, por qué sigues haciéndolo?- pregunta Ed al borde del llanto, Alphonse sólo baja la mirada
- ….-
- Responde Al ¿¡Por qué sigues cortándote!?- vuelve a preguntar, pero esta vez derramando lágrimas, pero Ed no obtiene más que silencio – Las primeras veces era por Winry, ya se fue de la ciudad ahora ¿por qué continuas?- esta vez Edward deja de presionar la muñeca de su hermano
- ¡No te interesa!- se suelta de Edward –Hermano hazme un favor ¡¡deja de meterte en mi vida preocúpate por la tuya!!- Al toma sus cosas y sale corriendo de la casa dejando a Edward llorando de dolor
- Estúpido Edward cree que por sólo ser mi hermano mayor puede meterse en mi vida- camina deprisa bajando la manga de su saco, al llegar a su escuela entra a su salón, vota su maletín en la mesa y se sienta mientras mira por la ventana perdiéndose en el horizonte
- Buenos días Al- saluda una de sus compañeras pero Al no contesta -Al ¿estás bien?- lo toca del hombro pero éste responde fúrico
- ¡No me toques!- grita y quita la mano de Katherine
- Ven Katherine Rose nos habla- se la lleva otra chica –Katherine te hemos dicho miles de veces que no te le acerques a Alphonse
- Si pero creí que ésta vez…-
- No Katherine no creas, piensa métetelo en la cabeza por que la próxima vez podría golpearte o lanzarte algo- murmuraban las chicas Al estando en un momento de euforia las escucha y explota
- ¿Qué tanto murmuran de mí? ¿Por qué no me dejan en paz? ¡¡déjenme en paz!!- sale corriendo del salón aventando a la profesora que estaba a punto de entrar
- Al espera- entra al salón -¿Qué le sucedió a Alphonse?- le pregunta a una alumna
- Sólo gritó que lo dejáramos en paz y salió corriendo-
- No otra vez, bien chicos saquen su libro de química y realicen las ecuaciones de las páginas 103 a la 108 en un momento regreso- sale del salón en busca de la psiquiatra escolar mientras tanto Alphonse estaba en la azotea del colegio donde casi nadie iba, era un buen lugar para esconderse
- Dejen de acosarme, dejen de perseguirme- se da la vuelta dándole la espalda a la reja cae en el suelo y comienza a llorar, justo en ese momento otro chico sube a la azotea y lo ve
- Vaya. Vaya hasta que te encuentro Alphonse- Al se entumece esa voz se le hacia conocida – Así es Al soy yo Russel hace mucho que no te veía por el colegio- Al empalidece y su cuerpo comienza a temblar quería correr pero su cuerpo no respondía pues a su mente llegaban esas imágenes donde su cuerpo era atormentado y mutilado por dicho chico, Russel al ver su mirada de pánico y confusión ríe maliciosamente y se lanza contra Alphonse y para que no grite le cubre la boca
- Parece que aún no has olvidado nuestro pequeño encuentro sexual en aquella reunión ¿verdad? Lo veo en tu mirada llena de pánico, de miedo, de confusión ja me encanta esa mirada- Russel sella aquel comentario con un beso que planta sobre los delicados labios de Al, este último sólo sentía como un helado escalofrío recorría su tembloroso cuerpo mientras al mismo tiempo en su mente llegaban nuevamente los horribles recuerdos de la primera vez que se encontró sexualmente con este chico rubio; Russel al ver que Alphonse estaba tal y como él lo quería volver a ver baja la cremallera de su pantalón y saca su miembro, Al lo siente pues el primero lo obliga a tocarlo
- ¿Qué sucede Al, acaso no te gusta? Jajaja- pregunta burlona y cínicamente el peli rubio, poco a poco el joven Trigham iba aumentando la intensidad de la circunstancia bajando y sacando el miembro del menor de los Elric, este primero lo mira a los ojos, se agacha y comienza a lamerle su miembro el castaño quería gritar pero su garganta no emitía ningún sonido su corazón se había corrompido y sólo podía escuchar las risas y gemidos de placer que salían de la boca de Russel, lo golpeaba, lo insultaba y lo obligaba a lamer su semen cada que eyaculaba; la hora del receso llego y la campana terminó con aquél tormentoso momento, Trigham se levanta y reacomoda su uniforme para verse más presentable mientras con ojos de placer y satisfacción ve al menor de los Elric tirado en el suelo, desalineado y completamente perdido
- Es hora del receso debo irme tanto sexo me dio hambre- comenta burlonamente, se acerca a su oído y le susurra –Nos vemos mañana- y se marcha, Alphonse se quedó tirado en el suelo perdido entre sus recuerdos anteriores y los de aquel instante sin darse cuenta que abajo en la explanada de la escuela la profa. Ross y sus amigos lo buscaban por todas partes.
3 horas habían pasado desde que Al desapareció, la profesora pensó que pudo haber escapado del colegio pues sus reacciones no son predecibles, durante ese tiempo Al se la pasó sin mover ni un solo dedo de la posición en que Trigham lo había dejado hasta que reacciona y comienza a moverse para retirarse del instituto, con el poco conocimiento que le quedaba trató de salir del colegio sin que su maestra, la psiquiatra o sus compañeros lo viesen y lo logró. Cuando llega a la casa, no había nadie Edward aún no llegaba de la facultad y Hohenheim tal vez llegaría hasta el día siguiente, cruza la puerta del recibidor tira en el suelo su maletín y lentamente se dirige a su habitación, al llegar se tira en su cama y rompe en llanto
- Los odio, los odio, ¡¡los odio a todos!! ¿por qué me hacen esto, por qué nadie me toma en cuenta? ¿por qué nos estás aquí mamá? ¿¡dónde estás mamá!?- tocaba su cabeza y jalaba de sus cabellos para calmar su ansiedad de cortarse por que sabía que su hermano oculto todas las herramientas punzo cortantes
- ¿Dónde, dónde estás mamá? ¿por qué… me dejaste… aquí?- después de tanto llanto Al se quedó profundamente dormido.
- Cayó la noche y Edward llegó por fin de la facultad
- Al ya llegué- al entrar a la casa ve tirado en el recibidor el maletín de su hermano y tubo un mal presentimiento – Al, Al ¿dónde estás? Alpho…- no termina la frase cuando ve a su hermano dormido en su cama, cálidamente le sonríe y lo tapa para que no pasé frío
- Pasaron 2 semanas y durante ese tiempo Edward, Alphonse y su padre tuvieron duras discusiones por el comportamiento tan agresivo que últimamente a tenido el segundo causado por el acoso sexual que el mayor de los Trigham le ha provocado en dicho tiempo hasta que Al no resistió más, la mañana del 11 de septiembre fue cuando todo terminó, esa mañana comenzó como cualquiera Al entraba una hora más tarde de lo habitual por que Edward tenía cita con su maestra por la conducta que durante esos días había tenido y Hohenheim no había tenido trabajo por causas de mantenimiento
- Al, levántate es hora de bañarse- dice Hohenheim
- Ya voy papá- contesta Al y vuelve a cubrirse con las mantas aparentemente estaba normal, 5 minutos después se levanta y se mete a duchar
- Bien vasos, platos, el jugo ¿dónde está el jugo?- Hohenheim preparaba el desayuno y Al aparece en la cocina listo para desayunar y retirarse al colegio
- Buenos días papá-
- Buenos días Al hoy estás de buen humor- Al le sonríe dulcemente, tal vez la última vez
- ¿Dónde está mi hermano?-
- Está en el colegio anoche le llego una carta de tu profesora dice que quería hablar con tu hermano de un asunto importante- el castaño ante la respuesta de su padre se paraliza pues temía que su profesora supiera lo que Russel le hacía si era así su vida correría peligro
- Al, Al ¿qué tienes? Alphonse ¿estás bien?- pregunta nervioso su padre pensaba que algo malo pasaba con Al, este no respondía ya que se imaginaba lo peor y entonces…
- Empezó a delirar
- ¿Tú ya lo sabes verdad?-
- ¿Eh? ¿saber qué?- pregunta con extrañeza
- No mientas papá dime ¿ya lo sabes verdad?-
- Al no sé de que me hablas-
- ¡¡Carajo papá no mientas!!- y avienta el plato y el vaso de su desayuno, Hohenheim estaba consternado no sabía que le ocurría a su pequeño hijo
- Alphonse ¿qué demonios te sucede?-
- ¿Qué me sucede? ¿me preguntas que qué me sucede? Pues me sucede todo y nada al mismo tiempo, ¡¡todos me mienten!!- grita y se jalonea los cabellos ante la mirada perpleja de su papá - ¿Por qué no me dejas de mentir y me dices que ya lo sabes? Ya sabes para que mando llamar la profesora Ross a Edward-
- Al no sé de que me estás hablando-
- Está bien no me lo digas- Alphonse acerca su maletín y de él saca el arma que su padre tenía en su cuarto
- Al ¿qué… qué piensas? Suelta esa arma, por favor suelta es arma-
- Si no me lo dirás a mí-
- ¿Qué?- Pregunta Hohenheim perplejo
- No se lo dirás a nadie- y jala el gatillo, Hohenheim cae lentamente al suelo mientras que de su boca sale un pequeño chorro de sangre que también rodea su cuerpo cuando se posa inerte en el suelo, sin remordimiento alguno Al guarda el arma en su pantalón y se enlista para ir a la escuela, cuando llega se posa en medio de la plancha del colegio delicadamente saca su arma y comienza a disparar a tino de puntería, a asesinar sin motivo, Edward estaba en la oficina de la psiquiatra cuando escucha los disparos del arma y se asoma por la ventana, cuando ve el responsable de dichos disparos sentía que su corazón se partía en mil pedazos, su hermano era el que disparaba al azar y sale rápidamente de la sala del la psiquiatra, mientras por otro lado Al seguía disparando a diestra y siniestra hasta que en su camino se atraviesa Russel Trigham tratando de escapar de los balazos del arma
- Ha llegado tu hora Trigham, ley de equivalencia de intercambio- y dispara atravesándole el corazón, toda la escuela ya estaba controlada por el pánico y el miedo, el directo llamó a la policía que ya venía al lugar de los hechos, en ese momento Edward baja y al observar toda la masacre que ha hecho le grita a su hermano
- ¡¡Alphonse!!- grita con una voz corrompida por el llanto y la decepción
- ¿Eh?- Al vuelve la mirada
- Al ¿qué fue lo que hiciste? ¿hasta dónde has llegado?-
- Sólo estoy pagándole al mundo como el mundo me ha pagado a mi- contesta el castaño
- ¿Estás seguro que así te ha tratado el mundo, matando a todo aquel que se mete en tu camino? Al hermano necesitas ayuda yo y papá podemos ayudarte-
- ¡Papá ya está muerto! ¿cómo quieres que me ayude?- Ed se queda callado por un momento ante la noticia de que su padre está muerto pero aún así continúa
- Pues estoy yo para ayudarte como cuando éramos niños ¿recuerdas? Cómo jugábamos juntos tu y yo, solos los dos- Al poco a poco empezaba a recapacitar pero se negaba
- No lo haré- y sigue disparando a la nada, en ese momento las sirenas de la policía comenzaron a escucharse más cerca hasta que llegaron al lugar
- Alphonse Elric te habla el oficial Mustang baja el arma te tenemos rodeado no intentes hacer nada o abriremos fuego-
- ¿Qué?- Al comienza a sentir temor
- Al no tienes que pasar esto si vienes conmigo haremos como si nada hubiera pasado yo te amo eres mi hermano puedo perdonarte cualquier cosa- todas las palabras giraban en la cabeza de Alphonse provocándole una fuerte jaqueca hasta que al final…
Sucumbió a su dolor
- Yo también te amo hermano- dice Al tristemente
- ¿Qué dices Al?- pregunta extrañado Edward
- Perdóname Ed- y dispara contra su cabeza
- ¡¡¡¡¡Alphonse!!!!!- grita Ed después de ver como su hermano se suicidaba, después de todo Alphonse no pudo soportar la depresión que Russel Trigham le provocó y al final decidió quitarse la vida tomando el camino equivocado.