Tome mis llaves, no se si noto que estaba temblando y me tarde en abrir, le sonreí nervioso cuando la maldita puerta se trabó, él tan solo con un empujón dejo la puerta abierta y yo suspire desconcertado.
-Jejeje, ponte cómodo, mientras voy por tu café, abajo están las películas, escoge la que te guste mas- salí disparado a la cocina para hacer mi mejor esfuerzo como cocinero, esta seria la segunda vez que cocinara para él y eso me emocionaba
No tarde demasiado y llegue con unas galletitas de chocolate amargo, un café cargado, unas gomitas para mi, corrí a mi habitación baje dos mantas, no sin antes quitarme la ropa de trabajo y ponerme mi pijama.
-¿Has decidido cual?- pregunte interesado, al ver que tenia dos películas en su mano, me asome y me quede de piedra cuando vi las malditas películas, esas que te ponen los pelos de punta y que tienes pesadillas todo el tiempo, se que es algo extraño en personas de mi edad asustarse de esa manera pero que quieren que diga, soy un miedoso de primera.
El se acerco y puso la película, tome la carátula del disco y me quede helado, "imágenes del mas allá", no me gustaba nada ese titulo.
-Tengo curiosidad por saber como esta, me han dicho que esta buena- hablo tomando la manta azul que le acerque. Tomó su café, y percibió que quería que me halagara por que sonrío y dijo:
-Delicioso, como siempre-Tomo una galletita y le dio una mordida -Se ve que aun preparas las mejores galletas- me asombre nadie imaginaba que yo preparaba ese tipo de galletas y el lo supo enseguida se acomodo y yo me puse rojo, fue un milagro que la luz estuviera apagada sino hubiese visto lo sonrojado que me encontraba.
El trascurso de la película me la pase tapándome los oídos y cerrando con fuerza los ojos, cobijado hasta la cabeza y temblando como una hoja. Sin embargo en todo el transcurso de la película algo fue diferente, no se si la sola presencia de Sasuke en mi casa, o que no vi en si, o que los brazos de Bazuquee me estrujaran como queriéndome proteger, pero no me importo, por primera vez en mucho tiempo disfrute una película con alguien, con alguien que en alguna parte de mi ser me decía que me conocía mas de lo que alguien lo hacia.
Caí rendido en sus brazos, y en sueños creía ver que él me decía palabras dulce, abrí poco a poco mis ojos y pude observar que él me veía y me acariciaba mis mechones rubios, en sus actos creí ver que él deseaba que en ese momento no corriera el tiempo, me levante poco a poco y me abrace a él, pude notar que se sorprendió pero no me importo.
-Quédate conmigo aunque sea solo por esta vez...por favor Sasuke- recuerdo que esas palabras salieron de mi boca sin siquiera pensarlo; lleve mis labios a los suyos, él respondió sutilmente y a medida de los segundo el beso fue intensificándose, mi cuerpo reaccionaba tal cual siempre en mis sueños mas locos hacia.
Él se posicionó encima de mi y metió sus manos calientitas bajo mi camisa y un audible gemido salio de mis labios, apreté los labios con fuerza puesto que me apene tan solo al ver su sonrisa picara.
Se abalanzó a mi cuello como un vampiro sediento dejo chapetones por todos lados, no me importo, y metí mis manos un poco dudoso en la camisa de trabajo que aun mantenía puesta, quite poco a poco la prenda y el gustoso me ayudo, me di cuenta que yo estaba igual aquella camisa había desaparecido, sonreí lujuriosos y el me siguió. Nuestros labios se reconocían era le primer beso o al menos eso quería pensar pero todo mis ser lo reconocía y el lo sabia, porque tocaba en cada momento mis puntos mas sensibles. Acerque mi boca a una oreja suya la lamí el se revolvió en su posición y me miro fingiendo furia.
Mi pantalón bolo a algún lugar escondido y me quede solo en calzoncillos, el se saboreaba los labios y yo solo alcanzaba a desviar la mirada cono un niño que había sido encontrado.
Beso esos brotecitos rosas que se pusieron duros al instante de sentirlo, beso y dejo rastro de el en todo mi cuerpo. Llego a mi pelvis y con los dientes fe bajando el boxer, mi piel se erizaba por las cosquillas de su aliento en esa parte tan sensible de mí.
Mordí mi labio inferior al sentir su aliento en mi erección. Lamió la punta y beso su extensión, daba mordiditas y mis gemidos aumentaban cada vez mas. Dios que esto no sea un sueño loco. Su calida boca rodeo todo ese pedazo de ser mío sentí que un choque eléctrico recorría todo mi cuerpo, y que cada centímetro de piel que el tocabas e encontraba tan sutil a sentirlo cerca.
Mis dedos se crispaban con tan suculenta sensación de satisfacción, mis ojos segados por el placer no distinguían en la escuridad su figura.
Y en ese cegamiento de placer sentí que algo se había entrometido en mi entrada, la retraje y succione aquel objeto , escuche lo que seria una carcajada y pude medio distinguir que ese objeto extraño eras sus dedos que se adentraban en mi.
- No te preocupes- escuche que él dijo y me deje llevar, como un maestro movía sus dedos dentro de mi, proporcionándome un placer indescriptible.
-Sasuke yo...yo...aaahhh- termine vaciándome en su boca y me quede rojo cuando el se trago toda mi esencia.
-Delicioso- dijo mi amado neko, cruce mis brazos y lo atraje hacia mi juntando nuestro labios, y luego levante mis piernas y las puse en su cadera, fue algo ya ¿Habitual? Para mi cuerpo, sentí su erección frotarse entre mis nalgas y la desesperación por sentirlo me hizo que levantara mi cadera así metiendo solo la punta, un gemido de dolor atravesó mi garganta al sentir ese gigantesco pedazo de carne casi entrando en mi.
-Pero que zorrito más ansioso- dijo secando las lagrimillas que resbalaron por mis mejillas. Y mientras me distraía con un beso hermoso se metió de una sola estocada y termine mordiéndole la lengua.
El sabor metálico envolvió nuestras bocas y el no dejo de besarme cada vez más intensamente.
Mi respiración era agitada al sentirlo completamente dentro de mi, el placer que mi cuerpo reconocía me hacia preguntarme si era la primera vez que le entraba mi cuerpo pero ese pensamiento termino por esfumarse cuando empezó a meterse una y otra vez , tocando ese punto que hacia que casi terminara desmayado. Seguimos así por largos minutos hasta que ambos terminamos al mismo tiempo. Lo bese con ansiedad , lo apreté contra mi y un sollozo salio de mis labios, el aun se mantenía dentro de mi pero correspondió mi beso.
-te amo- soltó así como así y en ese momento me sentí el hombre mas feliz sobre la faz de la tierra, si alguien me había dicho que todo esto terminaría así no se lo hubiese creído, parece un cuento de hadas, todo es tan irreal que siento que en cualquier momento podría terminar.
-Yo a ti Sasuke- respondí ya medio dormido y nuevamente en el mundo de Morfeo volví a sentir esa calida respiración cerca de mí, y los brazos de alguien dándome una sensación de protección.
El sol radiante, golpeaba mi cara y queriendo ocultarla de la molesta luz me día la vuelta, abrí los ojos y vi la cosa mas hermosa sobre la faz de la tierra, Sasuke estaba allí, dormido, con su carita de paz, tranquilidad, su pecho subía y bajaba calmadamente, sus labio entre abiertos, pidiendo algo, sus rebeldes mechones cubriendo parte de sus ojos; tentado para no perturbar tan magnifica vista, me quede quietecito, pero una mano viajo sola y quito los mechones de la frente, y sin saber cuando me di cuenta que mis labios rozaban los suyos con un dulce beso, un beso del que quería saber mas mucho mas, sentí que sus labios se movían y que sus brazos me atraían a el y me deje llevar.
Sin pensarlo lo hicimos por segunda vez , me fui ala ducha y el conmigo, terminamos por hacerlo un tercera vez.
Salimos a comer fuera porque realmente estaba cansado de tanto ejercicio matutino. Después nos fuimos ala oficina y nos adentramos de nuevo a nuestras oficinas.
El tiempo como siempre se esfumo cuando el entro a mi oficina y me beso apasionadamente, deje el trabajo y me dedique a el, y seguimos hasta terminar en el sofá haciéndolo, yo a horcajadas y el sentado.
Terminamos algo exhaustos, el trabajo quedo olvidado salimos de la oficina juntos, platicando como dos amigos, sabia que esta relación iba a ser espaldas de los demás y no me importaba con solo sentirlo cerca de mi.
Por segunda vez se quedo en casa, no dejamos de hacerlo una y otra vez hasta quedar completamente cansados.
Y así se repitieron los días, al menos cuando iba al trabajo, cuando no era así el regresaba a casa, esos días lo extrañaba demasiado pero siempre estaba llamándome.
Esas dos semanas fueron las mas hermosa de mi vida y así hubiese seguid de no ser porque tenia que salir de negocios, me hubiese gustado ir con él pero el trabajo de mi propia empresa no me dejaba hacerlo. Fue un fin de semana, el mas largo que había tenido, el trabajo por primera vez se me hizo aburrido, las horas eran una eternidad, nada me hacia feliz y en los momentos en los que nos llamábamos por teléfonos eran tan felices, entre las tantas llamadas llegamos atener un orgasmos, el me decía cosa como que bello estas, mira ya estas excitado, te la almo, ya tan rápido estas mojado, me introduzco en ti, eres estrecho o cosas como esas. Fue algo extraño pero por ese día me conforme con eso.
El domingo fue tan aburrido, fui a casa de Gaara y Hinata para ver al pequeño Garu, un pequeño hermoso, después pase a casa para ver a mi padre. Al final del día pase a recoger algunos papeles, luego me fui a casa, me puse mi pijama y me senté a ver una película romántica que termino en una tragedia que me hizo llorar a mares.
Me fui a al cama a al una de la mañana pero cinco minutos después alguien se colgaba del timbre, deje que tocaran se cansarían y se irían pero no fue así , asíque perezoso me levanté y abrí la puerta, sus labios calidos de Sasuke me sacaron de mi estado de sueño. De camino ala cama nos quitamos toda prenda que pudiera estorbarnos.
-te extrañe- le susurre cuando el se había posicionado encima mío.
-Y yo a ti- respondió, aquella noche fue intensa, resulto que ambos pasamos por lo mismo, ambos teníamos ganas de ver al otro, de tocarlo. Se quedo en casa hasta las nueve del otro día, después salio a casa de ... a su casa. Me dolió que lo hiciera y ahora que pongo los pies en la tierra me doy cuenta que esto no puede seguir así, estoy interrumpiendo la felicidad que mi hermana pudiera darle y aun así es como si no me interesara como si mi hermana se hubiese casado con Sasuke solo por capricho.
Algunos recuerdos borrosos me han llegado a la cabeza, entre ellos que conozco a Sasuke desde pequeño, que Sakura era mala conmigo y que hubo algo entre Sasuke y yo pero no se que, Hinata no me ha querido decir nada, Gaara siempre nos hace cambiar de tema cuando conversamos de eso.
Los empleados no quieren decir nada y aun así se que todos esconden algo. Llegue a la oficina a las diez, Ten-Ten me dejo los recados del día, que era pocos, la tarde paso y Sasuke Nunca llego a la oficina, me entristeció pensar eso. Salí tarde del empresa y me fui a casa u poco cansado, pero e camino al mi departamento vi algo de lo que me dejo sin habla, Sakura iba con un hombre del brazo a un hotel.
Espere hasta que salieron que fue como a eso de las doce y media, después el hombre se marcho, ella espero por unos diez minutos después y otro hombre llegó , esta vez caminaron por algunos minutos se detuvieron en un bar, entraron se sentaron en un rincón y empezaron a tocarse. Ella se paro pago a la cuenta y salieron del local para dirigirse a un hotel nuevamente, una hora después salieron y esta vez ella se fue a casa. Llegue un poco culpable a casa, después de todo yo he estado en casa con Sasuke, tal vez cuando llega a casa no quiere hacerlo con ella y por eso ella busca con quien poder estar.
Pasaban de las dos de la mañana cuando abrí la puerta un poco desconcertado de mí, de mi obsesión por Sasuke por tenerlo solo para mí.
Unos brazos fuertes me tomaron por la espalda.
-En donde estabas estaba reocupado por ti, te llame y no contestaste- su voz sonaba preocupada.
-Yo...Sasuke, vete- dije un poco enojado
El deshizo el abrazo y me dio al vuelta, tome valor de donde fuera y lo mire y le grite -Vete- abrí la puerta y lo mire enojado el no dijo nada, solo salio, azote la puerta , sus paso se alejaron poco a poco y termine cayendo al piso enojado y triste. Enojado porque fui duro con él y porque se que estuvo mal decirle eso, el estaba preocupado y yo le dije tal estupidez. Triste porque lo amo y acabo de decirle que se fuera, de verdad soy un idiota.
Me quede llorando por un buen rato y me quede dormido.
El ruido del despertador hizo que me levantara del piso. Me di un baño y salí a la oficina. Llegue a Rasengan corp algo cansado, me encerré en la oficina y después Jun mi otra secretaria me dijo que el nuevo cliente había llegado hice que lo hicieran pasar y en la puerta apareció Inuzuka Kiba mi anterior novio que se convirtió en mi amigo confidente. Me quede impresionado y corrí a abrazarlo quedamos en ir a comer y hablar de viejas cosas, y planear el proyecto.
Estuvimos juntos todo el día, el por supuesto sabe de Sasuke y le conté todo, el me dijo que me apoyaba que el amor es lo que importa, me emborrache aunque hasta el punto de no recordar nada.
Apareció en un cuarto de hotel con Kiba durmiendo a lado mío, no hicimos nada solo dormimos, ¿Por qué lo digo muy seguro? Porque aparecimos con la misma ropa. Me levante fui por una aspirina y un baso de agua. Me senté a lado del ventanal y nuevamente empecé a llorar como una magdalena, lo extraño aunque fue hace solo un día que le dije que se fuera. Veo el reloj del buró y son más de medio día.
Con un poco de resaca, me di un baño y tome un traje de Kiba y le deje una nota para que me buscara en mi departamento para seguir platicando. Salí a al oficina con algo de sueño, Ten-Ten me dijo que tenia mucho trabajo e inmediatamente comencé. No pare hasta que ten-Ten me dijo que el jefe o sea Sasuke quería hablar conmigo.
Minutos después toque a su puerta algo nervioso.
-Pase- dijo su voz seria entre con la mirada baja -Siéntate- hablo escondido tras un edificio de papeles. Hice caso, los segundos que marcaba el reloj eran una tortura, las manos me sudaban , mis pies inquietos marcaban los segundos.
-Yuki, por favor ven por los documentos- hablo por el porta voz, la secretaria llego al momento y se llevo la pila de papeles.
Nos quedamos solos, el buscaba algo, y yo apretaba mis manos.
-Uzumaki como va con los proyectos- hablo con un cigarro en la boca.
-Bien señor Uchiha- hable serio era algo extraño no tutearnos.
-Bien entonces podría mañana mismo comenzar dos nuevos proyectos, son muy importantes así que espero que estén bien hecho en el menor tiempo posible- me quede viéndolo como si estuviera bromeando.
-Mmm... Y como cuanto tendría para terminar ese proyecto-
-Una semana- me cale una semana para cada uno estaría bien.
-Entonce señor esta misma semana tendrá el primero-
-Creo que entendió mal señor Uzumaki, los dos proyectos son para esta semana- me quede paralizado, hacer dos publicidad en una semana era mucho, puesto que no solo están las de esta empresa.
-es desasido trabajo- exclame algo abrumado.
-Claro si deja de salir con su "novio" y se centra en el trabajo podría terminar justo a tiempo- me quede shockeado que diablos quería decir con novio, al menos que él me haya visto con Kiba.
-Disculpe señor pero yo no tengo novio- dije un poco humillado por tal acusación.
-¿A no? Y quien diablos era ese con quien estabas platicando muy cómodo ayer? No me digas que es uno de tu amigos- hablo casi gritándome. Me quede frío el...el...el me estaba espiando.
-Deja de levantar falsos- hable calmadamente.
-Que deje de levantar falsos y que quieres que diga, me dices que me vaya de pronto sin decir nada y luego te veo salir con un idiota que quieres que piense, que estaban atormentado porque viste a mi esposa salir con otros y te sentiste fatal porque pensaste que tu me habías tenido para ti y por eso me corriste de tu casa cuando yo estaba preocupado por ti- se levanto y camino hacia mi algo molesto, que diablos comía para adivinar todo.
-Yo... y Kiba...- hable nervioso
-así que se llama Kiba, pues de una vez por todas te digo algo no pienso compartirte con nadie escuchaste co nadie- me beso desesperadamente, me apretó contra el y metió sus manos en mi pantalón. Yo respondí sin chistear. Lo uno nos llevo a lo otro terminamos en la alfombra, luego en el escritorio para luego volver al piso.
Me tenia envuelto en sus brazos y no quería dejarme ir aun cuando Yuki le hablo una y otra ves de que Sakura estaba esperándolo.
Deje que el me mimara, salimos de la empresa a casa, y terminamos lo que hacia rato dejamos según el "a medias".
Me sentí tan tranquilo entre sus brazos, protegido y esa sensación era algo que mi cuerpo sentía que era ya reconocible. Me sentí feliz de que el estuviera celoso de Kiba, de quien termine contándole y como castigo me obligo a cocinarle, lo que para mi fue todo un placer.