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La culpa la tuvo el bache... ¿De verdad? por Aby Black

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Notas del capitulo:

Bien, aquí está el verdadero final^^ Le estoy enormemente agradecida a yuyu-chan por su rew y espero que sea de su agrado^^  Yo estoy satisfecha con esto, y sí, sé que me tardé demasiado pero... ¡Si no valió la pena la espera, pueden echármelo en cara^^!!! 

Sin más: ¡A leer!!! ^^!!!

Se sentía estúpido ¡Y mucho! ¿Cómo él, el GRAN príncipe de Slytherin podría estarse comportando como cualquier quinceañera??? Bueno, no podía negar que con Harry se sentía como otra persona, ¡pero nada le quitaría el Orgullo Malfoy!… (O eso creía…)

 

Aunque las cosas se habían relajado después de aquél festejo informal “improvisado” (que de improvisado no tenía ni la intensión ¬¬!!!) y la orden había estado tan tranquila que hasta se permitían hacer pequeños recorridos a la villa cercana en los que se relajaban y podían salir a tomar aire, algo espantoso y terrible, claro, al menos para el orgulloso y reticente rubio, sucedió… uno de aquellos días. (Como si fuera MUY cómodo de contar ¬¬U)

 

(Sabrá Merlín si fue el licán… ex profesor Lupin quién le aconsejara a Harry insonorizar la habitación, que me di el lujo de relajarme. ¡Groso error! ¿Relajarme? ¿Con toda ésa horda de pacotilla cuchicheando por ahí?... lo cierto es que me descuidé!. Para mi gracia, nótese la ironía en mi voz... Una de aquellas mañanas, una de las tantas en las que por fin aquellos parecían trabajar en asuntos más serios… ése… ~Sip, ya no lo puedes llamar Potter…-La voz en su cabeza sonaba irritablemente burlona- ~ Vale, de acuerdo, en lo que iba: Harry y yo bajábamos las escaleras cuando él fue derribado por una mancha castaña mientras yo me vi bajo el yugo de unos fieros y reprobatorios ojos azules. No pude seguir viendo esos ojos, me preocupé de ver a mi Harry ~ ¡¡¡Lo nombraste “tuyo” :P!!!~ ¿¡Si, y a ti qué!? En el suelo tras, lo que poco después entendí, que se trataba de su amiga la sang… … … hh… la… … Granger. ~ ¿Ahora si cuidas la boca, no?~ ¡No me interrumpas! Ella se disculpa con él por aquél arrebato, les tiendo la mano, de no hacerlo se quedarán allí tirados en el piso conversando todo el día y yo tengo hambre… vale tengo hambre, eso y que me miran escudriñantes los ojos de la comadrej… … del trai… del… Weas… pelirrojo. ~¡Lero leeeroooo!!! :P!!!~ Los dos me miran raro pero enseguida se miran entre ellos y aceptan sonrientes mi ayuda.)-

 

-No me malinterpretes Granyer, de seguir ustedes ahí, el pelirrojo me mata- dijo señalando al pecoso que comenzaba a adoptar un color rojizo de enojo en su rostro ante el apodo. (Si claro, si se quedan ahí, no sólo se quedarán platicando y el pelirrojo no dejará de mirarme así… sino que le dolerá más el culo… pensándolo bien, debí haberlos dejado así más tiempo… Yo podría ayudarle a sobarse por el dolor… No, debo calmarme…)

 

Inmediatamente al levantarse, Harry se sobó discretamente el trasero, se había llevado un buen golpe. Uno no muy sano según las intenciones… del Dragón.

 

No sólo aquél par, para pesadilla del ojiplata, había llegado, sino toda la familia pelirroja al completo. Para gracia del destino e ironía del dragón, el ojiazul se la pasó pegado a su Harry y la castaña pegada a él. ¿Cómo era eso posible? ¡Él sólo quería estar con su León! Aunque claro, no le gustase admitirlo y menos frente a aquellos locos, estaba dispuesto a soportar el hecho de que… ¡Ella no paraba de hablar! ¿Así era en la escuela, cómo la soportaban sus amigos entonces? ¡Tendría lejos a su fiero cazador y encima, él estaba al lado de ése pecoso! Pensaba iracundo y a punto de perder la paciencia el rubio. Lo que no sabía es que Harry le había comentado discretamente a sus amigos por medio de unas no muy cortas misivas, su situación y aunque al ojiazul no le hacía ni pizca de gracia, la castaña por su parte decidió aceptar de buena gana los sentimientos que les confesaba su moreno amigo, después de todo, ella abogaba por las relaciones entre las casas… Aunque no eran ÉSAS relaciones las que tenía en mente precisamente ^^u. Ya que. No era que Malfoy le cayera exactamente bien que digamos pero debía esforzarse por estar al nivel de sus creencias y había que comenzar por ahí: por ése ser malcriado, egoísta, grosero y petulante del que su mejor amigo se había enamorado. ¡Algo había qué hacer! Estaba nerviosa ¡Claro! ¿Cómo no estarlo? ¡Sería la primera vez que charlara con aquél Sly! ¡Debía evitar a toda costa todo intento de propiciar insultos…! Había que reconocer que la sola presencia de Harry ahí, quizá mermaría tal situación pero había que recordar tan sólo el simple hecho de quién había sido el chico rubio por tantos años que… la hacía sentirse nerviosa.

 

Había  miradas de la familia de pelirrojos que caían sobre él que hasta le pareció que se turnaban para hacerlo. Al aparecer ellos por la puerta, la matriarca de la familia fue hasta donde su novio abrazándolo en algo que parecía más un gesto de exprimir algo que un abrazo… una vez que se hizo a un lado para saludar al resto de papas fritas lo saludó a de manera un poco… cordial? Ni él lo sabía… bueno, seguido de aquello, el resto del enjambre rojo se le volcó encima.

 

En ése preciso momento, el nombrecito de “el niño que vivió” cobraba sentido,” y es que, bastaba observar cómo salía vivo de aquél abrazo para luego sobrevivir a ése cerro de pelirrojos para poder llamarlo así.

 

- jejeje… (¡Maldición, la… castaña me ha visto reír… diablos! ¡Lleva horas o eso siento que ha transcurrido, platicándome cosas sin sentido), -apesadumbrado y sin ánimo de escucharla, el rubio se había sentado a la mesa a desayunar para no hacerle caso y, justo cuando se le ha escapado un risa, le ha preguntado alegremente de qué se ríe!- (La observo. Sólo eso puedo hacer. Me siento incapaz de hacer algo más. Ella jamás me había sonreído… ~Mmmm… ¿Qué es eso que sientes… ehh?~ ¡Nada! Sólo que…~ ¿Que qué?~ Es bonita… ¡Maldición! debo reconocerlo, mi conciencia cada vez se hace más pesada, Eso no me gusta)-Y para ira propia…- (Le sonrío ~¡¡¡Te traiciona tu inconsciente!!!~ ¡Calla!!!)- y le echo un vistazo a mi león, ella voltea a ver lo mismo que yo y se percata de lo que me hace gracia… para desgracia mía.)

 

- Siempre es lo mismo- (¿De qué habla…?) piensa irritado el rubio.

 

-(suspira mientras los ve, el ojiazul se ha unido al juego, entonces, me mira.)

 

–Y el siguiente serás tú. – (No, definitivamente no la entiendo)

 

-(Suspira)

 

- Tendrás qué acostumbrarte- (¡Y no haré nada por eso!)

 

-(Deja una mano sobre mi hombro en ademán de sentir pena por mí… pena… por mí… Veo la escena una vez más, todos se ríen y por mi mente pasa ése abrazo que le diera la abeja reina… Jamás recibí nada igual… pensé con pesar… ¿Pesar? ¡Ni loco! ¿Y en sima ella me bromeaba?) ¡ESO SÍ QUE NO! (dije tomando la mano de la chica y retirándola suavemente de mí.)

 

-¿A qué dijo que no, eh Hermione?- preguntó uno de los pelirrojos con un pendiente estrafalario.

 

-¡Le dije que se acostumbrara a lo que le pasaba a Harry, porque él sería el siguiente y ha dicho que no!- Con horror el chico contemplaba lo que sucedía

 

-(¡¡¡Ella puso cara de resignada pero con una sonrisa mal disimulada, ella, ELLA!!! Delante de mí ha llegado el del pendiente estrafalario y su par de hermanos gemelos aparecen de no sé dónde, entre los dos me llevan al centro de la sala, donde está Harry, ¡Mi salvación *~*! ¡Pero éste sólo se sonríe o_O! ¡Malditos! ¡Ella me sonríe mientras me llevan>.<!!!, ¡¡¡Noooooo!!! ¡Son muy altos! ¡Bola de…!!!! )

 

Harry, así como el resto de los presentes, había estado observando las reacciones de su Dragón, sonriendo satisfecho pero nada como la risa de aquél momento. Estaba feliz.

 

Escuchaba a Harry reír, ¡era una risa tan limpia que hubiese disfrutado de no haber sido parte del motivo!¡Claro, que se burlen de él!. Poco a poco recuperaba el aire y es que ése montón de Trolls, como empezó a llamar al que comenzaba a ser el ex enjambre rojo, le habían dejado sin el elemento vital al echársele todos encima, colaborando incluso y no sin mucho gusto el ojiazul.

 

 

 

“Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará, Me las pagará… ME LAS PAGARAAAAAAAAAÁ!!!!!!!!!!!!!!!”

 

 

Pensaba el rubio que era ayudado a ponerse en pie por otro de los pelirrojos mayores. “Ése pecoso… no, TODOS estos me las pagarán!!!” Creo que adivinaron en su mirada lo que les depararía porque al primer movimiento, todos se desperdigaron como críos huyendo por sus fechorías… lo curioso del asunto… sobre todo a unos ojos verdes, otros castaños y los del resto de la orden, era que el propio Malfoy los perseguía a todos sin percatarse de que estaba siendo parte del atroz juego de los otros. Todos observaban entre divertidos, con sorpresa y sonrientes aquella escena que se les antojaba algo pintoresca y familiar.

 

Cansado el rubio tras haber corrido como nunca detrás de un montón de pecosos pelirrojos sin poder alcanzarlos, pensó que realmente les quedaba bien su primer apodo “comadrejas…” tan escurridizos como ellas… pero para su disgusto, sabía que ya no los debería llamar así, ya no y el motivo era… miró a Harry. Harry lo vio también, Draco estaba muy agitado y le sonrió, jamás lo había visto así excepto cuando él y su Dragón… No, no era la misma mirada. Los iris platas parecieron brillar peligrosamente cuales dagas y aquello fue signo de alerta.

 

-(¡ÉSE MALDITO OJIVERDE DEL DEMONIO!!!! )-la mente del gragón estaba nublada, en su cabeza sólo habían claros pensamientos de amor…

-(¡¡¡¡No los detuvo, NO LOS DETUVO!!!” ¡Y encima, huyó despavorido!)

-¡NO LOS DETUVISTE!!!!!!- gritaba sulfurado el rubio mientras Harry corría alegremente por su fechoría, afortunadamente para él, más no para su rubio, tantos años de llevarse con los Weasley le había conferido algo de condición como para no ser alcanzado. El rubio se notó agotado y cometió el error de quedarse de nuevo en el centro de la sala, agitado y sin poder recobrar su respiración. Pronto entendió, nuevamente con horror, que el enjambre se le volvía a echar encima. ¡Qué atroz!

 

 

-¡ATRÉVANSE UNA VEZ MÁS Y NO LA CUENTAN!!!!!

 

 

El rubio hubiera querido que aquellas tan sonoras y efectivas palabras hubieran salido de él y no de aquella mujer (¡Qué imponente…! con cucharón en mano…¬¬) pero, aunque no lo quisiera reconocer, le estaba encarecidamente agradecido. En la condición en la que estaba no hubiera soportado el peso de semejantes trogloditas, pero ninguno de ellos pudo ni moverse tras la clara amenaza de su madre. “¡Tan grandotes y tan miedosos!... mira que temerle a su propia…” pero no pudo continuar. Quizás el remedio fue peor que el mal pues Molly Weasley “La matriarca o abeja reina del enjambre rojo” había llegado hasta él y lo había abrazado [abrazo marca: Molly Weasley] para protegerlo de, como ella misma llamara: Los “granujas” de sus hijos. Ahora entendía la fuerza de aquellos pecosos, la culpable no era otra que la pelirroja señora.

 

Ahora que lo pensaba y, una vez conducido a la mesa al lado de Hermione, en donde por algún motivo ya no podía sentirse seguro pero donde prefería estar, aquél abrazo no había estado tan mal… Sonrió, aunque él mismo no lo reconociera, más unos castaños ojos le pillaron.

 

-¿Lo ves? ¡Te dije que te resignaras, aquello va a ser…- He ahí el motivo de su inseguridad: No, definitivamente temía que lo dijera, rogaba porque no lo dijera, pero el que no lo diga no garantizaba evitar lo que sería su destino…- Cosa de siempre e inevitable!- “Allí estaba”, pensaba con fastidio el rubio, “la sentencia de muerte…” de una muerte en vida que, para comenzar a ser sinceros… no le desagradaba.

 

Había comenzado a sentirse estúpido: siempre negándose a todo lo bueno que le rodeaba, en especial todo lo que a él llegaba tras acercarse a Harry y le costaba admitirlo. “¡Pero ya no más!” Sonrió, ya no sería más renuente a aceptar ése cariño y afecto o cuando menos aceptación que le brindaban no sólo la orden… (Ya no del pollo frito, sino Orden a secas ~Está bien, es un buen paso…>:)! ~ ¡Ni hablar! >.<!), Los amigos de Harry, los (trogloditas >:) ~Que por algún motivo ya no te caen tan mal…!!!~) Hermanos Weasley pero sobre todo y, no solo porque no había remedio, de la señora Weasley, quién le pidiera poco después que la llamara o Molly o Mamá (claro, en tanto no pudiese estar cerca de la mía propia ~¡Admítelo, te sonrojaste de la vergüenza!!!). Casi adoptándolo y preocupándose por él como si fuera uno más de sus hijos… Y por supuesto, del amor que le brindaba el dueño de aquellos verdes ojos… que podían ser fogosos y quemarle la piel por dentro mientras él no podía hacer otra cosa que derretirse extasiarse y, morir y revivir por ése endemoniadamente tierno León.

 

 

 

Se sentía estúpido,

 

¡Sí!,

 

 ¡Pero estúpidamente feliz!

 

 

 

Notas finales: Hasta otro fic ^^!!!

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