Capítulo 5 "Heridas Abiertas"
-¡Ayaka_chan!- exclama Allen- ¿estás bien?
-Sí, no te preocupes, sólo es un rasguño.
-Estás empapada en sangre, hay que curarte esa herida-
-Hay heridas más profundas que no se curan con una simple sutura- contesta en un susurro.
-¿Qué quieres decir?- se queda sorprendido.
-No me detengas, o sino, no podré cumplir con mi misión- se levanta del suelo y da unos pasos.
-¿Cuál es tu misión?- pregunta Kanda.
-Confidencial, sólo puedo decirles que comenzará un idilio sin fin... da unos pasos más y de desploma en el suelo.
-¿Tendrá algo que ver con el Conde del milenio?- pregunta el peliblanco.
-Eso lo sabemos cuando despierte- va donde la chica y la toma en brazos- busquemos otro lugar donde hospedarnos- ignora todo reclamo por parte de Allen.
-Tengo hambre- dice quejándose.
Caminan por largo rato y llegan a otra hospedería.
-Buenos días, ¿qué van a ordenar?- dice un joven alto, cabellos claros, delgado.
-Un desayuno matinal- dice Kanda.
-Yo también- se apresura a decir Allen.
-De acuerdo, no me tardo.
-¿Cómo estará Ayaka?- piensa el peliblanco.
-¿Dónde estoy?- se despierta la chica sobresaltada- esa Road, se pasó esta vez, creo que tendré que hablar con el Conde del milenio- susurra.
-¿Me buscabas?- aparece el Conde detrás de las cortinas.
-Conde, mire lo que me hizo Road, le pido un castigo ejemplar, con lo que cuesta trabajar para ambos bandos.
-¿No te has curado tus heridas?- se acerca a la chica.
-No puedo, estoy muy débil, he usado mucho la inocencia.
-Recuerda muy bien porqué estás aquí con ellos... yo te rescaté y te hice mi pupila, con la idea de que acabes con la vida de Allen Walker.
-No hay día que no lo recuerde- baja la mirada.
-No te encariñes con ellos, sabes que si cumples con tu misión, volverás a ver a tu amado.
-¡Seiji!- grito ahogado- te salvaré- piensa.
-Mátalos y Seiji volverá contigo.
-Lo se.
-Espero resultados- introduce materia oscura en el costado, justo en la herida.
El Conde milenario deja a la chica sola en el cuarto.
-Allen_kun, ¿qué debería hacer?... Seiji- comienza a llorar.
Mientras tanto, Kanda y Allen desayunaban, sin mencionar palabra alguno.
-Qué delicioso estuvo- se levanta de la silla- iré a ver cómo sigue Ayaka...
Antes que se fuera, el samurai lo arrinconó en un solitario pasillo y lo besó.
-Tanto te importa lo que le pase a esa chica- dice Kanda rompiendo el beso.
-Ella ha sufrida mucho... cuando la conocí, estaba llorando, mientras reparaba un libro... no dejaba de pronunciar el nombre de Seji, como una letanía.
-Tche.
-Debe ser difícil no tener a esa persona cerca, es como tenerle y a punto de perderle.
-La quieres mucho.
-Es mi amiga, además con ese ataque de Tikky y Road, debemos tener cuidado.
-Tche, los destruiré como muñecos.
CASA NOÉ...
-Esa chica es peligrosa- comenta la noé escribiendo en su cuaderno.
-No hay nada que temer, el Conde la tiene bien controlada.
-Ella no es un akuma al cual puedas manipular por siempre, es una exorcista.
-Con mayor razón, no has escuchado que al amigo hay que tenerlo cerca, al enemigo más aún.
-Sabias palabras Tikky, y ahora que lo pienso, ayúdame con mi tarea de refranes, ¿si?
-¿Otra vez?
-Onegai.
-Ni hablar, voy a dar una vuelta- se retira.
-Tikky, vuelve... ni hablar, seguiré con los últimos detalles de mi canción- con los ojos brillantes, ajustaba los detalles de su composición.
Los ojos de Ayaka se oscurecieron por la materia oscura y una cruz atravesada con un dragón apareció en su cuello, como un tatuaje que fácilmente puede pasar desapercibido.
-Seiji_san, ¿cómo puedo salvarte?... ¡contéstame!- se levanta de la cama y abre la puerta... paso a paso se ca cerrando el camino, las posibilidades son nulas... ¿cómo voy a matarlo?, quiero huir, no tengo el valor para matarlo... ¿cómo podría hacerlo?, sino mato a Allen, Seiji no volverá conmigo, ¿qué debo hacer?
EN OTRO LUGAR...
-Kan...da, por favor, suéltame- intenta zafarse del abrazo del japonés.
-¿Cómo tenerte sin perderte?- piensa Kanda- besa el cuello del peliblanco, haciéndolo estremecer por el contacto.
-¡Seiji!, ¡contéstame!- grita la chica envuelta por una extraña energía... es un ntercambio de vidas, tú acabas con Allen y él regresará- dice su voz interna- no puedo- se arrodilla- Allen_kun, es la única persona que me ha escuchado, que me abrazó cuando lo necesité... por favor, detente, ¡no quiero oírte más!- grita y la luz se expande destruyéndolo todo a su paso.
-¡Esto es un akuma!- dice Allen quien aprovechó esa oportunidad de su escondite... ¿qué es esto?... activa su ojos, pero no encuentra ninguna alma presa... Ayaka_chan... logra pronunciar, ¿un caído?, no, no puede ser...
-Ayaka_chan, nos veremos pronto- dice un chico de ojos claros, cabellos oscuro.
-¡Seiji!, no me dejes, onegai, no te vayas- dice la chica entre lágrimas.
-¿Te gustan los libros?
-Sí, mucho, ¿por qué?
-Cada vez que repares uno, tu corazón se restaurará... no te preocupes, vendré a verte cuando te hayas convertido en una exorcista.
-Seiji_kun, no, no te vayas, te lo ruego- abrazándolo.
-Cura las heridas de las personas a quienes estimas... tienes un don que debes proteger sin importar el precio- se suelta de sus brazos y sin mirarla le dice: sayonara, ayaka- corre.
-¡Seiji!, ¡Seiji!, ¡espérame!- grita e intenta correr, pero Komui la toma por el brazo.
-Conviérte en exorcista, salva a quienes an caído, destruye a tus enemigos...
-Demo... ¿qué puedo hacer?... se encierra en una habitación con un torre de libros sobre la mesa- ¿también estás herido?- toma un poco de pegamento y pega la tapa- hay heridas más profundas que una simple sutura no puede sanar.
La luz desapareció y quedó la chica de pie, con su arco y flecha en posición de ataque.
-¿Qué vas hacer?- pregunta sorprendido Allen ya que lo estaba apuntando directamente.
Sus ojos oscuros no podían ver nada delante suyo, era como una venda que la evadía de la realidad.
-Niña estúpida, sabía que te traías algo entre manos- el samuria desenfunda a mugen y se dirige hacia la chica para atacarla.
-Gomen- dispara en dirección al cielo y algo es traspasado en el acto como velo partido en dos.
Cierra sus ojos y la imagen de Seiji, sonriédole, no desaparecía... gomenasai... la materia oscura termina por expandirse en todo su cuerpo- Allen_kun... no... su voz se apaga y cae al suelo.
-¡Ayaka_chan!- gritan, pero no quedó rastro de su cuerpo.
BONUS TRACK...
ORDEN OSCURA...
-Lenalee, tu hermano que te quiere tanto, necesita de tu imperiosa ayuda.
-¿Qué hiciste?
-Mandé a una misión a Kanda y Allen a Italia, pero la verdad es que no hay inocencia.
-¿Qué?- se queda sorprendida.
-Quería darle un empujoncito a esos dos a ver si alguna vez por todas se deciden y dejan de hacerse los tontos.
-Hiciste algo que no debías... con lo corto de personal que estamos, tú vas y los mandas a un país donde ni siquiera tienen algo que buscar.
-No fueron solos, mandé a Ayaka con ellos, en una misión ultrasecreta.
-La chica que llora todas las noches.
-Aunque han pasado cinco años desde entonces, todavía llora por él.
-No es fácil convertirse en exorcista, hay veces donde tienes que dejar lo más importante para ti.
-Por eso, quise contribuir con ellos, no sabemos si al final de esta guerra estarán vivos.
-Creo que daré una vuelta- se intenta ir, pero Komui la toma por las rodillas.
-No te vayas Lenalee, no dejes a tu hermano solito- lloraba.
-No estaras solo, también quiero contribuir con un granito de arena, será divertido- ríe y evita cualquier forma de persuasión por parte de su onii_san- nos vemos.
continuará...