Llegaron al umbral de la puerta, la cual se abrió lentamente, los presentes en la fiesta se quedaron mirando el marco, esperando a ver quien llegaba, y la sorpresa fue general al ver a Sombrero y llevando del brazo a la Ginebra…
-Hisashiburidana minna san-
Ella dijo con su sonrisa característica, esperando el recibimiento que sabría que le iban a dar…
-Espero que nos divirtamos todos juntos… Porque convencerla de venir no fue fácil…-
Agregó Sombrero, mirando a los sorprendidos presentes, llenos de alegría corrieron a abrazar a la Ginebra...”
El escenario dio una vuelta de ciento ochenta grados, dejando ver a todos los presentes a los “invitados” de aquella fiesta de Té…
Ahí estaban Hallibel y Szayel ¿Y como llegó el Octava Espada hasta ahí, vestido con su atuendo para la obra y en una sola pieza, habiéndose libreado de Grimmjow?... Bueno era la pregunta que los de detrás de bambalinas se hacían…
-¡¡¡Ginebra!!! ¡¡¡No sabes cuanto te he extrañado!!!-
Dijo una mujer lobo, cuyo nombre era Loba Tetis..."
Ahí se oyó un ligero sonido, que todos ignoraron, a excepción de Ulquiorra, que se imaginaba de donde veía, y el porque se oía, especialmente por cierta risa demente que aun resonaba en su cabeza y que pretendía ignorar para poder seguir en "calma" con ese suicidio...
Aizen solo miró a Ichimaru sin mover al cabeza, un segundo, y luego retornó su vista al frente, Ichimaru quedó desconcertado un momento, su superior no destelló en él, ni lo amenazó con la mirada, solo parecía mirarlo, como si lo acabara de conocer, tranquilamente, incluso en el ambiente, su reiatsu no aplastaba todo...
En el escenario, todos se fueron sobre Nnoitra... Hallibel y Szayel lo abrazaron especialmente fuerte, y el cambio más notorio era que Nnoitra ya no llevaba la ropa de Ichimaru, ahora lleva a un vestido oscuro, con un delantal blanco, muchos ahogaron una risa de burla al mirarlo…
“-¿Por qué no nos avisaste que vendrías?-
Dijo un ratón, cuyo nombre era Ratriste, preocupado, al parecer, por el bienestar de la Ginebra, y esta sólo le sonrió, demostrándoles así cuanto los había extrañado.
-Bueno, bueno, déjenmela respirar, que aun tenemos toda la noche para tomar…-
El sombrero declaró, sacando unas tacitas…”
Ichimaru cerró los ojos, aun mas, sabía que ese era el principio del fin, aunque sería positivo, lo que se pudiera, quizás las espadas no sabían de verdad lo que ahí había sucedido…
Tousen estaba preparado para correr, bajo cualquier circunstancia sabía que la ira de Aizen era un peligro que no quería correr…
Hallibel y Szayel soltaron a Nnoitra un momento, y los cuatro se sentaron en una mesa redonda que ahí estaba especialmente para esa ocasión, era de madera clara, Ichimaru no sabía con que intenciones fue puesto eso así, pero seguro era por algo macabro…
“Todos tomaron asiento, Loba Tetis sirvió a cada uno su Té en sus tazas, pare sentarse de nuevo, junto a la Ginebra…
-Que vestido tan bonito tienes Ginebra. ¿Dónde los compraste?-
Sorbiendo su taza de té, preguntó Ratriste, mirando a la Ginebra de pies a cabeza, al igual que el resto de la fiesta.
-No me digas que lo compraste en las rebajas del Palacio de acero…-
Agregó el Sombrero, sonriendo con picardía, ese vestido se le antojaba bastante… Caluroso…
-¡¡Yo quiero uno igualito!!-
Chilló la Loba Tetis, sujetando la orilla del vestido de la Ginebra-
-Ahh, como creen… Es marca Patito…-
Ella sonrió, tratando de bajar con una de sus manos la orilla de su falda…”
Hallibel, había alzado casi toda la falda oscura, dejando ver gran parte de las piernas de Nnoitra, y desde luego Tesla se sonrojó hasta la médula, Szayel destelló en Hallibel, tratando de quitarla “sutilmente” del privilegiado lugar que ella tenía…
Nnoitra hizo lo que el cuento decía, metiendo su mano para evitar que le vieran todo, pero únicamente porque lo habían obligado a usar unas panties de mujer…
Los presentes quedaron entre asqueados, algunos, fascinados, pocos, y otros lo ignoraron, Ulquiorra los miró, reprobatoriamente, pero no podía hacer nada, finalmente Szayel era quien organizó y escribió la mayoría, desde luego sabía a lo que se arriesgaba al hacer algo como eso… O quizás no… Él simplemente siguió leyendo…
“-A mí me gusta mucho Ginebra…-
Dijo Ratriste, sonriendo como pocas veces lo hacía, señalando con la mirada que lo que veía no era precisamente el vestido…
-¿¿En serio es marca patito?? ¿¿Dónde lo compraste??
Chilló Loba Tetis, sin soltar la orilla, alzándola aun más…
-¡Claro que no, me lo hicieron en casa por Bunny!
Ella dijo, aun sin poder zafarse de su amiga.
-Ohh vaya, pero que encaje de fondo mas bonito Ginebra…-
Dijo el Sombrero, mirando por debajo de la falda, el encaje de margaritas que la Ginebra llevaba, sin apartar su mirada, sonriendo de forma misteriosa…”
Desde luego que eso de que Bunny había hecho el traje ese no le hizo gracia, nadie lo había visto costurar, ¿O sí?... Aunque el recordaba que había arreglado con Szayel que eso no saliera, aunque el Octava Espada hizo de las suyas y eso se quedó así…
Aizen no perdía detalle alguno del escenario, sabía que en sí el cuento no decía gran cosa, pero seguro que la actuación de sus Espadas si lo haría…
Ichimaru quería que toda esa tortura terminara, aunque lo mejor era aprovechar el poco tiempo que le quedaba a la obra para tratar de escapar…
Nnoitra estaba entre los otros tres, Tesla se limitaba a pretender hacer lo que Ulquiorra decía, Hallibel y Szayel se pelaban visualmente por quien vería primero por debajo de la falda, y es que desde que Hallibel supo debajo de la mesa de reuniones de Espadas lo bien dotado que estaba el Quinta Espada no desaprovechaba la oportunidad…
Los ruidos “extraños” se seguían oyendo, la carcajada de Grimmjow seguía taladrando sus oídos, pero el Cuarto Espada se mantenía impasible, o eso trataba… Pronto todo terminaría y podría irse a descansar… O eso deseaba que pasara…
“-¡¡¡Sombrero chan!!! Es solo un fondo común y corriente… ¡¡Lobi Tetis chan me haces cosquillitas!!-
Ella chilló agudamente, Loba Tetis le había jalado a la falda, rozando accidentalmente sus piernas…
-Jujuju… ¡Quiero tú vestido! –
Ella le contestó, halando aun más la ropa de la Ginebra, y Ratriste se apresuró a ayudarla
-¡Pero si a ti te gustan mucho las cosquillas Ginebrita!-
Dijo el Sombrero, con un tono coqueto, acercándose más a ellos tres, con otras tazas nuevas y mas grandes que nadie sabía de donde había sacado…”
Ulquiorra volvió a oír la carcajada de Grimmjow y otra vez ese sonido… Ya sabía que se trataba, pero decidió que iba a ignorarlo lo más posible, y quien sabe, quizás hasta podía ayudarle un poco…
Nnoitra se dejó toquetear por todas partes, de todas formas él no tenía que hacer nada mas que gozar de todo ello, Tesla estaba al borde de un infarto, la falda del traje de Nnoitra estaba a punto de volverse jirones entre los jaloneos de Hallibel y Szayel, los cuales no parecían nada cohibidos por la presencia de los demás…
Detrás de bambalinas la mayoría ya había buscado un lugar seguro a donde guardarse, tragando duramente…
Aizen: Que amables han sido mis queridos Espadas, ¿no crees Gin?... –mostró su sonrisa de pasta dental, mas reluciente que nunca, apretando la mano de Ichimaru con un poco mas de fuerza de la necesaria-
Gin: Sí, aunque su actuación debería ser mas ensayada –sonrió de regreso, aguantándose las ganas de jalar su manita para que no siguiera siendo torturada- ¿No te parece que Nnoitra se ve muy sobre actuado, Aizen san? –lo que fuera para escapar, o desaparecer, una muerte rápida, lo aceptaba si lo salvaban de esa…-
Aizen: Tienes razón, pero ¿Como vas a decir eso si la Ginebra es “solo” un personaje “ficticio”, Gin?-volvió la vista hacia el escenario…-
Ulquiorra seguía leyendo…
“Ahh ¡No por favor! ¡Que mi vestido es de diseño exclusivo!-
Ella pidió, queriendo evitar que le siguieran alzando la falda, tenía sus mejillas algo sonrosadas por el rubor…
-Pero yo quisiera ver mejor tu fondo de encajes Ginebrita, quiero regalarte uno igual…-
Habló Sombrero, mirando más por debajo de la ropa de la Ginebra.
-¡¡¡Quiero probarme tu vestidito!!!-
Loba Tetis haló mas de la prenda, comenzando a…”
El techo se vino abajo, cubriendo todo el escenario, justo como muchos de los presentes pensaron, pero ¿Alguien prestaba atención a lo obvio? Parecía que no…
Los tres Arrancar del escenario habían librado el desmoronamiento, pero el de ojos verdes había quedado sepultado, la mayoría grito: ¡¡Ulquiorra sama!! Yendo de inmediato a quitarle las piedras de encima para rescatarlo de “morir” aplastado por las piedras…
Grimmjow estaba ya cerca del escenario, aunque nadie lo vio, porque todos estaban centrados en la des fortuna de Ulquiorra, algunas y algunos por desearlo muerto, ortos por que estaban preocupados por su “bienestar” y los números se `preocupaban más pro saber como iban a arreglar el techo, y la mancha que iba a dejar el “cadáver” del favorito de su señor amo…
Ulquiorra tenía suerte de ser tan “amado”…
Grimmjow: Joder… El muy pendejo se tiró el techo el solito… -tubo deseos de salir corriendo a sacarlo de ahí, de asegurarse de que nada le hubiera pasado, pero se contuvo, seguro a Ulquiorra no le haría nada de gracia sí iba a rescatarlo- Silly Bunny… -de pronto sonrió, una macabra idea estaba surcando por su rostro, pero tenía que darse prisa o no lo lograría a tiempo….
La mayoría de los número seguía gritando “Ulquiorra sama” Y Azien solo esperaba pacientemente, sabiendo que para su favorito eso no sería nada, especialmente en comparación con lo que le haría si no terminaba de leer esa obra…