"Veo como me engañas ante mis ojos, con tu sonrisa prepotente mientras te besas con tu amante, solo espero el momento indicado, por que del amor que te tenía ya no quedan ni las cenizas"
Otro amanecer, otra mañana que me despierto a tu lado, los dos completamente desnudos, con nuestros cuerpos entrelazados, las huellas de nuestra pasión aun siguen latentes, aun siento tus labios en mi boca, tus manos en mi piel, que cerca te tengo ahora mismo sin embargo tus acciones me confunden, como puedes entregarte por completo a mí cuando hacemos el amor, gritar mi nombre durante el clímax, hacerme sentir tocar el cielo y a la vez faltar a nuestra promesa, se que tienes un amante, me engañas varios meses atrás, tus continuas salidas, las discretas llamadas, las excusas sin sentido para llegar tarde y sobretodo ese beso apasionado que vi entre ustedes.
Me he jurado, olvidarte, ignorarte, sacarte de mi vida y de mi corazón de una vez por todas, pero he vuelto a caer, me has engatusado de nuevo, con tu innata sensualidad y con es ojos tan oscuros como la noche que son capaces de hipnotizarme y hacerme olvidar el mundo. La única verdad es que te amo prefiero mil veces soportar el dolor de tu traición que el no poder estar a tu lado.
En honor a la verdad
Y sin miedo al que dirán,
Gritaré hasta quedar sin aliento.
Tus mentiras nunca más
A mi me engañaran.
Aunque duela,
Yo afrontaré la verdad.
Esta situación ya lleva así demasiado tiempo, cada vez me haces mas daño, un día más, los dos tratando de hacer ver que no pasa nada, fingiendo felicidad para no preocupar al otro, tu me sonríes como siempre prepotente pero dulce a la vez, yo me limitó a darte un beso, con una espina clavada en mi corazón de saber que te verás con él.
- Naruto no volveré a casa esta noche - dijiste mientras acomodabas tu corbata - mañana temprano hay una presentación muy importante y me quedaré con mi hermano - emitiste saliendo de la habitación.
Ni siquiera pude objetar ni decir nada, me levanto y veo por la ventana como subes al auto y te vas al trabajo, por cierto el amante de mi esposo es Sai Uchiha, su hermano menor, lo peor es que lo consideraba un buen amigo.
Mi padre Minato Namikaze y el suyo, Fugaku Uchiha son socios y buenos amigos desde hace años, y como es lógico pasamos nuestra infancia juntos, pero ese amistad se fue convirtiendo en amor entre Sasuke y yo, nos hicimos novios a los 13, siendo felicitados por todos tanto familiares y amigos, esos días llenos dicha jamás los olvidaré siempre tan atento y dulce, sus ojos reflejaban el amor que sentía y aún lo hacen por eso todavía tengo esperanzas.
Pero todo cambio cuando nos casamos, su indiferencia se hizo notoria, me ignoraba por completo y jamás conversábamos, rehuía de mí con su estúpida excusa del trabajo, su única muestra de afecto, era que hacíamos el amor apasionadamente puedo sentir su intensidad y entrega, para mí eso era suficiente.
De eso hace seis meses el tiempo que ha durado mi matrimonio y trato de darle su espacio a pesar de mi inseguridad, pero me enteré de su aventura porque quería darle la sorpresa para nuestro primer mes de aniversario, pero la sorpresa me la lleve yo al encontrármelo en un tórrido beso nada menos que con su ototo Sai, sigiloso cerré la puerta de su oficina y me marché con el corazón destrozado. Yo se que el me ama y en el fondo es solo una etapa, tal vez porque desde muy jóvenes estuvimos juntos y quiere tener otra experiencia, puedo entenderlo y aunque sufra soportaré.
Puede estar detrás
Y tú nunca lo veras,
Una excusa acapara tu realidad.
La necesidad de creerlas te dará recurrir
a historias de falsedad.
Luego de un relajante baño, me cambie dispuesto a dar una caminata por el parque para despejar mi mente pero en el momento que salía sonó mi celular - Moshi Moshi - contesté tranquilo - Naru chan como estas - pregunto Itachi el aniki de Sasu - bien ttebayo - recuerdo desde mi infancia que siempre era muy dulce conmigo, pero inexplicablemente se alejó cuando me hice novio de su hermano - podemos vernos en el parque cerca de tu casa quiero hablar contigo - habló serio raro en el cuando conversábamos - esta bien en 10 minutos llego - pronuncié apagando el teléfono.
- Naru chan - saludó efusivo Itachi alzado su mano - me alegro tanto de verte - emitió envolviéndome en un abrazo - yo también ttebayo hace mucho no te veía desde mi boda - comenté a lo que su rostro cambio a un semblante preocupado.
- Naruto - suspiro pesadamente y continuo - Sasuke y Sai ti.. - pero lo interrumpí no quería escucharlo de boca de otra persona eso hacía que mi temor se hiciera real - son amantes - susurré bajito pero me pudo escuchar a la perfección.
- Lo sabías - gritó entre enojado y sorprendido - como puedes permitir a los bastardos de mis hermanos que jueguen así contigo - regañó zarandeándome un poco su expresión fría como el hielo, me asustó, cuando lo noto se calmo y me abrazo protectoramente - como pude permitir que alguien te hiciera daño mi angelito - sentenció con cálida voz - mi angelito - murmuré así me decía de pequeño - arigato Ita nisan - dije a lo que él sonrió complacido - no te preocupes, estoy bien entiendo a Sasuke es una etapa estoy seguro que me ama y - dude en seguir - y él - pero mis lágrimas empezaron a caer, me aferré a Itachi el cual acariciaba mis cabellos para que me calmara - el no cambiará lo se, debes seguir - explicaba mientras me confortaba en su agradable calidez - pero para dar el siguiente paso debes ver la realidad- concluyó para luego levantarme de la banca del parque dirigiéndonos a su auto - lo que estas por ver es perturbador pero necesario - así subimos con destino hacia la amarga verdad.
El amor es con un fino cristal y la traición ocasiona una fisura irreparable, haciendo una reacción en cadena provocando un eminente desenlace.
Llegamos al departamento de Sai, empecé a ponerme nervioso e hiper ventilar Itachi tomo mi mano con firmeza dándome fuerzas y apoyo moral - Sabes lo que hay detrás de esa puerta - a lo que asentí con la cabeza levemente - debemos ser sigilosos sino nos descubrirán - abrió la puerta con su llave y entramos, se escuchaban los jadeos y gemidos provenientes del cuarto, mi corazón empezó a latir con fuerza, las manos me sudaban y la aprensión se apoderó de mí, con paso trémulo seguía por el corredor hasta la habitación, la puerta estaba entreabierta y allí vi todos mis miedos juntos.
Sasuke sentado cómodamente en un sillón de cuero con una cara que reflejaba el gran placer que esta viviendo sus manos colocadas en la cintura de Sai mientras él lo cabalgaba salvajemente gimiendo a todo pulmón - Ah Sai que rico me estrujas - jadea el muy bastardo - eres un amante insaciable, muchísimo mejor que Naruto - aquello me dolió en el alma, lo había dicho adrede pues su perversa mirada se había posado en la mía, empezó a acelerar sus movimientos llegando ambos al inminente clímax luego beso vorazmente a su hermano, recorriendo su cuello siempre mirando hacia mí, lentamente retrocedí y al llegar a la salida corrí con todos mis fuerzas, Itachi me gritaba pero mi mente se nublo, el dolor, la frustración y el engaño, nublaron mi razón caí desmayado en medio de la calle, lo último que recuerdo es una gota de agua cayendo en mi mejilla anunciando una torrencial lluvia.
Y el desenlace fue romperse en miles pedazos ensangrentando este amor haciéndolo impuro e inservible
Desperté en el hospital y lo primero que vi fue al muy maldito sentado a mi lado con los brazos cruzados totalmente indiferente a la situación.
- Veo que despertaste dobe - dijo preocupado lo cual me extraño - Itachi te encontró anoche, ni bien lo supe vine para acá - explicó queriendo besarme en los labios a lo cual me levanté de la cama, lastimándome con la aguja del suero.
- Por que - fue lo único que salió de mi boca - porque tu eres mío - sentenció prepotentemente - te amo Naruto pero cuando nos casamos ya te tenía, sabes en la boda te engañe con mi hermano - soltó de los más normal el desgraciado ese - no sabes el morbo que me da montármelo con el, por ser mi hermano, alguien prohibido y más ahora que nos vistes - susurró relamiéndose los labios - te guste o no eres mío y eso no cambiará.
No te servirán para nada las alas,
No vas a volar de tu antigua mentalidad.
Pero yo seguiré
Buscando un porque
Destruyendo mentiras estaré.
No podía creer tanta aberración junta saliendo del hombre que amaba, a pesar de todo seguía siendo así - y porque Sai y no Itachi - inquirí tontamente pues el shock era demasiado en ese momento como para pensar coherentemente - No sabes como lo intenté, me insinué como un reverendo puto - por Kami esto cada vez era peor - Itachi y Sai no tienen comparación pero él se negó, me dijo que te ama - después de todo lo antes dicho pensé que ya nada me sorprendería pero me equivoqué - jamás haría nada para dañar a su pequeño angelito - dijo el teme lo cual aceleró mi corazón - no sabes la paliza que me dio cuando se enteró del incesto y te engañaba - ahora recuerdo antes de casarnos el teme estuvo en el hospital con las costillas rotas - intentó convencerme, me amenazó pero solo con decir que sufrirías se callaba - reía estruendosamente, en ese momento me di cuenta con el monstruo con el que me case.
- Sasuke porque me amas - pregunté temiendo la respuesta - eres hermoso, muy sensual, tu piel es adictiva, muchos te desean y eres buenísimo en la cama - ya decía yo, solo he sido una obsesión todo este tiempo, creía que me sentiría mal y lo único que noto es un profundo alivio, como si por fin respirase aire fresco.
En honor a la verdad
Y sin miedo al que dirán,
Gritaré hasta quedar sin aliento.
Tus mentiras nunca más
A mi me engañaran.
Aunque duela,
Yo afrontaré la verdad.
Empecé a sentir un dolor en mi brazo, estaba ensangrentado por el corte del aguja, justo cuando me dispuse a curarlo, Itachi irrumpió en el cuarto - Ototo lárgate no tienes nada que hacer aquí - sentenció con mirada asesina a lo que Sasuke solo sonrió con sorna - nos vemos amor - dijo el muy cínico saliendo de la habitación.
- Naru chan - susurró sorprendiéndose al ver mi brazo - estas herido - dijo inquieto, saco unas vendas y empezó a curarlo con mucho cuidado, mis mejillas se tiñeron de carmín, estaba nervioso con su cercanía aún más por lo que me dijo ese desgraciado - Angelito que tienes es por Sasuke no - inquirió a lo que asentí, no quería decirle la verdadera razón.
- Venía a decirte que te dieron de alta, nos iremos a mi casa hasta que estés listo para confrontar a mi ototo - sin más me pasó una muda de ropa limpia que tajo consigo - te espero afuera - profirió saliendo del cuarto.
Paso una semana desde que me dieron de alta en el hospital, Itachi había vuelve a ser mi nisan como cuando era chibi, siempre con su sonrisa sincera y sus ocurrencias que me destartalaban de la risa, fuimos al parque de diversiones donde ganó un zorrito de peluche para mí, al acuario allí jugamos con las ballenas, a un festival escolar, pues Ita a diferencia de sus hermanos trabaja en la preparatoria de Konoha la más prestigiosa del país, muchos alumnos y maestras suspiraban resignados al vernos pasar creyendo que éramos pareja, me sentía muy feliz como hace tiempo no lo hacía, no pensé para nada en Sasuke a pesar de sus constantes mensajes, que mas parecían amenazas de un psicópata obsesivo.
Estábamos en el parque comiendo helados mientras dábamos de comer a las palomas, el otoño hacía que las amarillentas hojas cayeran de los árboles, esperando la llegada de la primavera para surgir nuevamente, así me sentía en ese momento, la hoja marchita que fue mi amor por Sasuke se la llevaría el viento para darme otra llena de vitalidad y belleza esa era Itachi, en ese tiempo estaba seguro de mis verdaderos sentimientos de los que despertó con sus detalles, apoyo y cariño incondicional hacia mi.
No hay mal que por bien no venga y después de la tempestad llega la calma ofreciendo un brillante amanecer
- Itachi - pronuncié nervioso - Sasuke me dijo que tu me amas dattebayo - miré sus hermosos ojos noche y me perdí en ellos, pero su respuesta me despertó de mi letargo - es cierto te amo desde que éramos niños - hablaste melancólico - pero te vi tan feliz con mi ototo, que guarde mis sentimientos por ti, tu felicidad era más importante - suspirases para luego continuar - pero cuando me enteré que te engañaba con Sai no lo soportar, lo encaré y le reclame pero el muy bastardo - comentó enojado, cerrando sus puños - Tu lo sabias hace mucho, porque no me lo dijiste antes - curioseé pues es algo que aún no tenía claro - Es mejor vivir en una dulce mentira que enfrentar la amarga realidad - preguntó - al final los dos te harán sufrir pero en la segunda opción podrás curar tus heridas, tu eres muy fuerte y siempre enfrentas cualquier reto que tengas enfrente, cuando lo entendí era mejor que lo supieras cuanto antes.
En ese momento comprendí, le regalé una deslumbrante sonrisa mientras rozaba delicadamente mis labios con los suyos - espérame Itachi tengo algo que arreglar - susurré, era hora de afrontar mi presente para dar paso a un futuro lleno de oportunidades y felicidad.