Ya con mis pensamientos claros, tanto como la suave y fresca brisa del otoño, decidí confrontar al bastardo que tenía por esposo, aunque tenía que hacer una diligencias antes.
- Oto y Oka san voy a separarme de Sasuke - dije firme e indiferente, como si le diera los buenos días - Ya no lo amo y luego de mi divorcio pienso casarme con Itachi - sentencié a lo que mis padres me vieron muy sorprendidos.
- Pero hijo ustedes se aman desde hace años, te casaste feliz y ahora dices que amas a su aniki - comentó mi madre con preocupación - llevas solo siete meses de casados, al comienzo es difícil pero - intento alegar pero mi padre la interrumpió - Esta bien hijo - aseveró mi oto san - tu sabes que es lo mejor para ti y veo tu decisión reflejada en tu mirada - hablo conciliadoramente - Kushina debemos respetar los deseos de nuestro hijo - pronunció posando su mano en el hombro de mi madre que se tranquilizó y asintió levemente con su cabeza - tu felicidad es lo único importante para nosotros Naru te apoyaremos en todo - finalizó para luego uniros los tres en un abrazo, que me dio fortalezas para ver a Sasuke.
Luego fui al despacho de abogados de la corporación Uzumaki - Uchiha, a ver Hatake Kakashi, que para variar estaba tratando de meter mano a su colega Umino Iruka y claro esta él ya lo había noqueado con una enciclopedia de 20 tomos en su cabeza.
Luego de veinte minutos de esperar que el peligris despertara de sus dulces sueños, ya había informado a Iruka de mi situación, se lamentó mucho pero a la vez se alegró de que encontrara a alguien que me hiciera feliz, el era como un segundo padre, pues permanecía mucho tiempo en casa por cuestiones de trabajo.
- Quieres presentar la demanda de divorcio - preguntó Kakashi mientras se frotaba el mega chincón de su cabeza.
- Si dattebayo, el muy bastardo me engaña desde que nos casamos - expliqué notando su sorpresa bajo su bufanda.
- El trámite estará en dos semanas y serás libre - declaró mientras Iruka sacaba un file del cardex.
- Tan rápido - dije entre sorprendido y emocionado - como es posible.
- Pues las cláusulas de tu matrimonio con Sasuke son claras y fueron estipuladas por sus padres, si alguien es infiel, pues la anulación es un hecho - habló mientras me enseñaba los papeles para la gestión - solo necesito pruebas para anexar al archivo - eso no es problema ttebayo, las traeré mañana por la mañana - manifesté levantándome de la silla dispuesto a marcharme.
- Y no te preocupes, pues no necesitamos que Sasuke firme nada - agregó Iruka, sabía muy bien que después de este día no quería volverlo a ver - se enterará cuando la resolución le llegue al igual que a sus padres - susurró lo último, definitivamente a los señores Uchiha no les agradaría para nada la noticia.
Nosotros mismos decidimos nuestro destino, el camino puede ser pedregoso y lleno de dificultades, podrá causarnos dolor y herirnos al mismo tiempo, pero todo valdrá la pena y al final puedo estar a tu lado.
Respire hondo y abrí la puerta de la mansión, desde el lobby escuchaba los guturales gemidos de esos dos, a pesar de ello estaba tranquilo, mi fortaleza se reflejaba en mis orbes que brillaban más intensas que nunca, el apoyo incondicional de mis seres queridos era todo lo que necesitaba.
De un estrepitoso portazo abrí mi ex recámara y allí estaban ambos Sasuke arremetiendo salvajemente a su ototo que jadeaba sin parar, en la posición de perrito.
- Cuando termines de montártela como el puto que eres te espero en la sala para aclarar las cosas - dije cerrando la puerta tras mío, ellos ni se inmutaron ambos siguieron con una cara de satisfacción, por supuesto antes de retirarme tomé una discreta foto que luego llevaría para mi divorcio.
- Luego de esperar 15 minutos, bajaron ambos Sai vestido con una bata que era mía y Sasuke totalmente desnudo, realmente se había vuelto un voyerista de primera.
- Al fin de dignas a aparecer Naru chan - me dijo en tono meloso el teme - acaso no viste los mensajes que te dejé - habló en tono prepotente - Si no me hagas reir te refieres a tus amenazas de muerte si no me aparecía o a las propagandas baratas para hacer un trío que me dejaste - esa respuesta le sorprendió jamás pensó que le hablaría así.
- Y tu Sai sabes, ya superé al bastardo este - dije despectivo pasando al lado de un shockeado Sasuke - pero te consideraba mi amigo como pudiste - reclamé con semblante melancólico - Me enamoré de él - declaró con congoja - yo se que hacía mal era mi hermano y estaba contigo, pero no lo pude evitar cuando se me insinuó mi mente se nubló - confesó cayendo de rodillas y sollozando amargamente - sabía que te hacía daño, pero pensar en tener una oportunidad yo - tartamudeó producto del llanto - lo siento mucho pero me deje llevar por el amor que le tengo, lo amo, lo amo - reveló, me arrodille y le ofrecí un abrazo entendía lo que me decía tal vez yo en su lugar hubiera echo lo mismo para poder plasmar mi amor.
- Eres un ototo baka - espetó Sasuke despectivo - realmente crees que me enamoraría de ti teniendo a una belleza como Naruto a mi lado - dijo acercándose y poniéndose a su altura - tu no le llegas ni a los talones - sentenció mientras ayudaba a Sai a levantarse - te deseaba porque eres mi hermano, alguien prohibido y eso te hacía muy atrayente.
Tu miedo impedirá
Que te busques más allá,
De aquello que te has impuesto creer.
A ti ya te da igual,
Pues ya nunca lo verás,
Pero yo hoy veré amanecer.
Sai quiso soltarse de mi agarre para ir a golpear al bastardo ese pero me adelante y le di un puñetazo, cayendo al suelo por el impacto - el amor por Sasuke no vale la pena pues ve a todos como juguetes - susurré - su manera de ser hace que se corrompa y sea inservible - profesé secando las lágrimas de Sai con mis dedos - he aprendido que el que ama da todo de sí, para hacerlo puro y duradero, tu también encontrarás a tu persona ideal porque sabes el verdadero significado de amar - concluí ofreciendo una cálida sonrisa la cual correspondió - vamos te llevo a casa - así nos dirigimos a la salida pero Sasuke ya repuesto me jaló de los cabellos y me abrazó por detrás - tu eres mío quieras o no jamás permitiré que me dejes - habló empezando a lamer mi cuello lascivamente - eres de mi propiedad y... - pero antes que siguiera otro golpe lo noqueo me sorprendí pues Sai estaba adelante mío entonces quien - te equivocas Ototo mi angelito es mío - susurró una voz que me hizo estremecer - claro si el acepta - agregó a lo que volteé y casé sus labios en un dulce beso - claro que si dattebayo seré tuyo toda mi vida - pronuncié acurrucándome en su pecho - para siempre - musité feliz mientras salíamos de la mansión, definitivamente me esperaba un futuro brillante.
No te servirán para nada las alas,
No vas a volar de tu antigua mentalidad.
Si querer es poder,
Entonces lograré,
Abrir la puerta hacia el resplandecer
La lluvia otoñal se reflejaba por la ventana mojando los árboles que bailaban con el viento, a pesar del frío la calidez embarga mi cuerpo al sentirme tuyo, por toda la intensidad que me transmites, estas cuatro paredes, esta cama, será testigo de la primera de tantas entregas, de esa dulce y a la vez pasional sensación de tocar el cielo fundiéndonos en uno.
Alejaste de mi vida la duda, la tristeza y el dolor, me basta verme en el profundo reflejo de tus ojos negros para saber que estábamos destinados a vivir una historia escrita para nosotros dos.
Te besé con mis labios grabando en mi mente esa exquisita sensación que me provocas, seguí las líneas de tu rostro con mis dedos, delineando tus finas y varoniles facciones mientras observo tus profundos ojos negros perdiéndome en ellos, jugando con tus sedosos cabellos, respirando tu adictivo aroma que me hace estremecer.
Repartes suaves besos mimosamente, explorando mi anatomía, recorriéndola milímetro a milímetro provocándome suaves suspiros y jadeos entretanto yo acaricio tu piel tersa y nívea. Llegas a mi entrepierna, saboreando mi hombría con tus febriles labios, devorándola lascivamente en un delicioso y delirante frenesí, llevándome al éxtasis mientras te deleitas con mi esencia como si fuera la ambrosia de los dioses.
Me alegro que mi corazón se haya partido en mil pedazos, sufriendo el engaño y la decepción, pues tu llegaste como mi ángel de la guardia uniendo pieza por pieza con tu paciencia, dedicación y amor
Abandonar mi cuerpo a tus deseos, sabiendo que recibo el goce de tenerte en mi interior, ser tu esclavo en la lujuria y la pasión es el mas dulce castigo al que me sometes, tenerte encima mío mientras me proporcionas tus salvajes embestidas, con tus manos levantando mis piernas profundizando mi placer, respiro agitadamente con mis mejillas sonrosadas, nuestros cuerpos perlados en sudor, entregándonos en cuerpo y alma, me penetras una y otra vez, hasta que gemimos al unísono pronunciando el nombre del otro, llegando al deseado orgasmo me haces desfallecer, siento como mi interior es bañado por tu esencia mientras que la mía cubre las sábanas de seda fina.
Esta noche es nuestra primera vez y quiero que sepas que estoy perdidamente enamorado de ti que soy tuyo, gracias por llegar a mi vida Itachi Uchiha.
- Angelito debemos irnos el avión esta por partir - dice mi esposo, ha pasado un año desde que me separe de Sasuke, y hace un mes me case con Itachi, nos vamos de luna de miel no se a donde es una sorpresa.
Luego de aquel día Sasuke se entero al igual que sus padres de nuestro divorcio, Fugaku san casi lo mata no solo por engañarme sino que también por hacerlo con su ototo, contradictorio a todo, Itachi lo ayudo no solo a reconciliarse con su Oto san, sino también a que no lo desheredara.
Esto confundió totalmente al teme, mi koi le dijo que a pesar de todo yo aun le tenía aprecio y no quería verme sufrir, paralelo ha esto anunció nuestro compromiso, eso calmó mucho a los señores Uchiha y dejaron en el olvido aquel desagradable incidente.
Pero Sasuke cayó en una terrible depresión, se consumió en el alcohol, entrando un mes después a rehabilitación, trató de suicidarse por una sobredosis de fármacos, me pidió perdón y que volviera con él, me necesitaba y no podía vivir sin mi, había aprendido su lección pero yo ya no lo amaba.
- Sabes el dolor no es para siempre abre tu corazón y encontrarás a alguien que te corresponda - le dije aquella vez - siempre estaré contigo porque tu eres mi mejor amigo y ese lazo no se romperá - expliqué a lo que me ofreció una sonrisa sincera de esas que hacía cuando era chibi - arigato Naruto, y siento todo el dolor que te cause - habló con sinceridad y nos fundimos en una abrazo olvidando todas la rencillas del pasado.
En honor a la verdad
Y sin miedo al que dirán,
Gritaré hasta quedar sin aliento.
Tus mentiras nunca más
A mi me engañaran.
Aunque duela,
Yo afrontaré la verdad.
Sai encontró su pareja perfecta en Sabaku no Gaara un compañero de la universidad que estudiaba arte con él, aunque este solo le dirigía miradas asesinas y lo ignoraba olímpicamente, me recordaba a Kakashi lleno de golpes y magulladuras, Sai no se rindió con su sexy Gaarita de desierto como le dice, al final creo que ya harto accedió, pero ahora son muy felices y llevan dos meses de novios.
En cuanto al teme le presenté un día a Neji Hyuga, primo de mi mejor amiga Hinata, ella me apostó de inmediato que quedarían juntos, mi instinto jamás falla aseveró, yo por cabezota acepte y me quede sin mi querido ramen por un mes, todos se alegraron, sobretodo Itachi, pues solo me daba cosas saludables y comidas variadas.
No se aún como lo hizo, pues Sasuke se volvió más frío e inexpresivo y Neji no se quedaba atrás, poco a poco noté los síntomas, las miradas fugaces, los sonrojos y el nerviosismo al oír el nombre del contrario, si medio año después anunciaron que eran pajera y una bastante tímida, eso sí era raro, con lo exhibicionista que es el teme, pero por amor se cambia, no.
- Ya puedo abrir los ojos dattebayo - expresé molesto pues hace dos horas mi queridísimo marido me había vendado los ojos, por la sorpresa. En eso sentí como estacionó el auto, se bajó y me ayudó a bajar - Ita chan ya me puedo quitar la venda - refunfuñé a lo que el solto una fuerte risotada - tranquilo angelito ya llegamos - dijo quitándome la mordaza, estábamos en un largo corredor con muchas puertas - que es este lugar - pregunté confundido, en eso se acerco una mujer con un bultito en las manos - felicidades Uzumaki y Uchiha san son padres - expresó entregándome a un hermoso bebe de cabellos negros con ojos azules igual que los míos, piel nívea y ojeritas iguales a la mi amor - pero que significa esto - inquirí no era posible realmente parecía nuestro hijo.
- Vamos te explico todo - susurró abrazándome posesivamente mientras nos dirigíamos a la puerta mas cercana - gracias Shizune san - habló ita a lo que la pelinegra dio una leve reverencia - al abrir se encontraban dos personas una mujer bastante proporcionada de cabellos rubios y ojos miel y un hombre de mirada viperina y ojos amarillos, cabellos negros y piel pálida parecía un muerto viviente.
- No temas Naru chan Orichimaru es buena persona - pronunció leyendo mis pensamientos, dudoso asentí y me senté con mi pequeño en brazos.
- Te preguntarás como es posible - comentó la rubia - yo soy Tsunade una prestigiosa doctora y mi colega Orochimaru, un científico loco - susurró bajito para que yo escuchase - digo doctor en ingeniería genética - acotó tomando un vasito de saque.
- Borracha del demonio - intervino la cara de serpiente - en pocas palabras desarrollamos un útero artificial, el cual no contiene material genético, así el ADN de Itachi y el tuyo se combinó perfectamente dando origen a su hijo - ya me parecía a mí que tantas muestras de semen para mis exámenes médicos de rutina eran demasiados - entonces quiere decir que es nuestro hijo dattebayo - hablé mirando a Itachi - si amor ahora seremos una verdadera familia con nuestro pequeño.
- Takara - sentencié - porque es nuestro amado tesoro - a lo que mi koi sonrió complacido.
Los días pasan tranquilos mientras vemos creer a nuestro hijo, pasando el tiempo con nuestros seres queridos, felices y con la tranquilidad de un futuro maravilloso.
El amor es como un calidoscopio, hermoso en todos los sentidos de diferentes formas y colores, dependiendo de quien lo observe, pero si este fino cristal se quiebra ya no servirá, por ello debes cuidarlo, logrando así que su fragilidad se convierta en fortaleza y llegará el día que esos brillantes colores sean el reflejo de lo más puro y bello que pueda existir nuestra vida juntos.
Owari「終り」