Cerezas
- ¿Cerezas?
Era un día fresco y soleado. Kakashi, Obito y Rin, se encontraban descansando al reparo de un árbol cuando la chica les ofreció un pequeño aperitivo para recobrar fuerzas.
- Sí. Son frescas, pruébenlas. Están deliciosas.—los instó antes de llevarse una de las jugosas y rojas frutas a la boca.
- La semilla no se come.—le recordó Kakashi al ver que Obito tomaba unas cuantas sumamente agradecido.
- Ja, ja, muy gracioso. No soy tan baka, ¿Sabes?—bufó poniendo cara ofuscada.
- No, no lo sé.—suspiró tranquilo mientras tomaba un puñado de las pequeñas frutas en sus manos y se recostaba contra el árbol con un libro de historia. Segundos después, tras la “protección” de su libro, se comía sus aperitivos.
- ¡Tsk, ya con tus lecturas aburridas!—dijo con la boca algo llena.
- ¡Vamos, no se peleen chicos!—les pidió la medic-ninja.
- Rin tiene razón. Ya no son unos niños, ¿Eh?—dijo Minato, su sensei, apareciendo de la nada, en cuclillas, al lado de ellos.
Kakashi sólo asintió para luego seguir en lo que estaba. Obito en cambio, puso entrecejo Uchiha y miró despectivo a su compañero de equipo.
Sí, no eran niños. Ya tenían 16 años, pero detestaba que ese engreído aburrido del Hatake lo tratara siempre como un tonto. Vale que era un poco lelo, pero no para tanto. ¿O sí?
- Kaka-baka.—dijo por lo bajo, pero en un tono que fue audible para todos.
- Ya basta los dos.—gruñó el Yondaime haciendo que ambos asintieran con culpa. Luego prosiguió con un tono ya no severo—Ahora por eso irán a llenar las cantimploras.
Así fue que los dos fueron a un arroyo cercano a llenar los cuatro recipientes; claro que sin emitirse palabra alguna.
Eso al Uchiha le molestaba. El peliplateado era muy serio, muy tranquilo, muy…¡Lo sacaba de quicio! Lo conocía de siempre, pero…
- ¡¿Qué carajos?!—exclamó al ver que el otro se había puesto a leer a la sombra mientras él llenaba las cantimploras. [Naru: a mi tmb me gusta decir eso xD] (Aka: A mí también, junto a “fucking (insert algo o alguien)”, “Kuso” y “¡La puta mierdaaaaaa! *insert cara de desesperación*” son mis favs XDD)
Eso…eso era culpa de aquel viejo sannin pervertido que era el sensei de su maestro. Desde que Kakashi se había vuelto jounin se veía participe de misiones muy importantes; misiones que para un chunnin como él no estaban ni pensadas.
Molesto, luego de cargar las botellas con agua, se acercó a su compañero, quien en ningún momento quitó sus ojos de la lectura, dándole a entender que el libro era más interesante que él. Error. Un Uchiha no aceptaba ese tipo de menosprecios, cosa que Obito le hizo entender al vaciarle una de las cantimploras encima.
- Pensé que tenías calor.—dijo tranquilo.
- Madura Uchiha.—gruñó molesto el Hatake, logrando que el pelinegro de un manotazo mandara a volar ese maldito libro y así…descubrir que precisamente no era un libro de historia; tenía una tapa falsa.
- ¿Ah? ¿¿¿Es…un tomo del Icha Icha???—inquirió el moreno tomando el libro del piso—¡Ka-chan, no me lo hubiera esperado de ti!—dijo con una voz que intentaba imitar a la de una madre desconcertada.
- Cállate y dame eso.—le ordenó parándose en el acto. Esa sonrisa mezquina, y Uchiha, que tenía el otro en el rostro…Obito pensaba hacer alguna maldad.
- ¿Darte qué? ¿Esto?—dijo tirando el libro hacia el arroyo.
Obviamente que Kakashi lo interceptó antes de que cayera a éste, pero lo que no vio venir, o no quiso ver, fue a un ojinegro lujurioso que no tardó en empujarlo de rostro hacia el piso, atrapándolo así entre el pasto y su cuerpo.
- Quítate de encima.
- ¿Seguro?—preguntó divertido llevando una de sus manos a la entrepierna semi erecta del otro—Veo que el libro ese te pone a tono.
- Quien se queja. Puedo sentir la tuya a la perfección.—le acusó.
- ¿Y de quién crees que es la culpa, Ka-chan?
El Hatake le mandó una mirada de advertencia. Como odiaba esos apodos; todos y cada uno de ellos. Pero lo que lo detuvo en darle un buen golpe, o electrocutarlo, fue que la expresión del Uchiha parecía tranquila y feliz.
- Ya me parecía Kakashi. O sea…ninguno de los dos es experimentado en lo absoluto y cuando lo hacemos…—rió con ganas, haciendo que el otro le mirara extrañado—Creí que me estabas metiendo los cuernos con alguien más.
Aquello obviamente ofendió al peliplateado, por lo que rápidamente tomó esa mano invasora y la quitó de adentro de sus ropas.
- Ahora que sabes que no, quítate de encima Obito. No tengo tiempo para perder contigo. ¿O es que planeas obligarme?
- ¿Obligarte?—molesto, lo giró para tenerlo cara a cara—¿Quieres que te refresque la memoria de que…fuiste tú quien me incitó en primer lugar?
- Yo no te incité.—su ceño se frunció—Fue el licor, que tú llevaste, el causante.
- Ahhh, sí, ese licor de cerezas.—sonrió divertido mientras le mostró una cereza en alto—Abre la boca.
El Hatake le miró ceñudo pero accedió. Bajó su mascara y entreabrió un poco sus labios, recibiendo así la fruta, la cual compartieron entre los dos cuando sus labios se juntaron con impaciencia.
Sí. Kakashi detestaba a ese Uchiha infantil y aún llorón en ocasiones, que sólo quería pasar por chulito. Pero sobre todo eso, lo detestaba aún más por llevarlo a ese tipo de situaciones, ya que a pesar de que era él quien por lo general iniciaba todo, era Obito quien lo incitaba.
- Y recuerda…el carozo no se come Ka-chan, pero si quieres comer algo en estos momentos…—apuntando a su zona baja.
(- ¡Obito, Kakashi, ya nos vamos!—exclamó Rin a lo lejos—¡Y dejen de pelear!—agregó con tono molesto.)
- ¡En unos momentos Rin-chan!—contestó el moreno mientras le tendió la mano para ayudarlo.
Kakashi no dudó en no aceptar esa ayuda. Se paró por sus medios, tomó la cantimplora que quedaba vacía y la fue a llenar.
- Luego más rato no vengas a pedirme una mano…o algún otro miembro de mi cuerpo, Ka-chan.—dijo el pelinegro con voz divertida.
El aludido por lo pronto hizo oídos sordos. Si bien su rostro cubierto…otra de las razones por las que detestaba al Uchiha: Era el único que sabía como avergonzarlo.