Capítulo 2 y Final.. tal ves "Esta noche"
- Te habías imaginado ¿Qué esta noche la pasarías de esta manera? -aquella pregunta pareció llegar de lleno en mi oído debido a la posición haciendome soltar un inevitable suspiro pues, la verdad no había llegado a aquella fiesta con dobles intenciones, más bien, con la idea de distraerme un poco luego del stress en las clases durante la semana y el hecho de que Ruki me hubiera invitado a su fiesta de cumpleaños sólo había sido una mera excusa para poder salir toda la noche de casa.
- La verdad no -Respondí de manera suave sintiendo a penas como nuestros cuerpos parecían moverse de manera suave debido a las últimas tonadas de la canción que aún recidía en aquella habitación, la verdad... como había dicho anteriormente ya todos parecían comerse entre si alrededor de la sala ecepto nosotros que aún parecíamos compartir un poco más de calidez entre nuestros cuerpos pero aún así, aquello no dejaba de hacer aquel encuentro realmente agradable.
Luego de mi respuesta todo pareció ser silencio luego sólo dejandonos disfrutar de la agradale sensación de nuestros cuerpos unidos al compas de la música, de pronto todo parecía ser demasiado irreal, nadie hablaba, nadie hacia ruido alguno, ahora sólo nos encontrábamos nosotros dos en completo silencio sin más palabras que decir sólo percatandonos que desde el primer momento en que nuestras miradas parecieron cruzarse no parecimos querer alejarnos del otro.
Me mantuve varios minutos sumido en aquellos pensamientos antes de que algo logró sacarme instantáneamente de mis cavilaciones en cuanto sentí como tu mano comenzó a jalar de la mía parpadeando algo extrañado antes de que mi mente pareció procesar todo en cuanto nos vimos cerca de la puerta que llevaba a las habitaciones sonriendo de medio lado antes de soltar un pequeño suspiro al verme inmediatamente acorralado contra la pared en cuanto hubiste cerrado la puerta tras nosotros.
- Apresurado? -cuestioné
- Sólo un poco... pero sé que tú también lo deseas... Aoi
Un suspiro inevitable escapó de mis labios en cuanto escuché mi apodo proveniente de sus labios y como mi cuello era atacado de manera inmediata haciendome arquear mi rostro hacia atrás para darle algo más de espacio en aquella delicada piel mientras yo sólo me dedicaba a pasear mis dedos por su espalda colandome luego bajo la camisa, de verdad, esto no parecía estar pasando, hacia mucho que no estaba con nadie y la verdad, mucho menos me había imaginado estar con un hombre... un chico al que había conocido recientemente en aquella fiesta donde ahora mismo en una habitación ajena parecíamos buscar el entregarnos de alguna manera prohibida pues, sabíamos no sería buen visto.
El tiempo parecía pasar de manera rápida a medida que iba siendo despojado de mis ropas, cuando sus labios comenzaban a recorrer mi torso haciendome jadear lleno de placer hasta enredar mis dedos entre sus cabellos en cuanto sentí como jugaba con uno de aquellos puntos rosas haciendome casi de manera inconsciente llevar una de mis piernas hacia las suyas para moverla acariciando sus muslos interiores sonriendo de manera complacida en cuanto escuché como pequeños jadeos escapaban de sus propios labios, bien, digamos que esto en ningún momento había sido planeado y mucho menos había previsto que terminaríamos de esta manera pero aún así, ello no quería decir que dejaría de disfrutarlo.
- Sabías cuan delicioso sabes?
- Deja de decir eso... no es que deje de ser vergonzoso que digas eso en medio de esto
Me había percatado que a medida que aquel acto avanzaba el tenía aquella facilidad de hacerme sonrojar con cada uno de sus comentarios haciendome estremecer con cada caricia que me dejé hacer sin reproche hasta soltar un pequeño suspiro de sorpresa al verme alzado del suelo viendole completamente avergonzado antes de atreverme a rodear sus caderas como lo exigía con ambas piernas y mis brazos pasar a través de su cuello.
- Si no estás seguro de lo que vamos a hacer podemos detenernos...
- Creeme que me te hubiera detenido hacia bastante demo... ahora sólo preocupate de seguir antes de que me arrepienta en realidad...
Luego de mis palabras me pareció ver como una sonrisa adornaba su rostro, aquello no es que se hubiera visto como una simple sonrisa si no más bien aquella cómplice que indicaba no iba a detenerse luego de mi afirmativa, nuestros cuerpos se unirían en uno solo esta noche y eso era algo de lo que no me arrepentiría, eso estaba más que claro pues, sólo quedaba el hecho de saber entregarme aunque fuera por una noche, aunque no fuéramos a vernos más luego de aquella noche, sabía perfectamente que ninguno de los dos se arrepentiría luego de esto.
“Sólo dejame probar aquel elixir esta noche.. El acople de nuestros cuerpos en una noche de pasión indescriptible, aquella noche en que dos cuerpos ajenos terminarían por unirse sin siquiera entender el porque de su repentina acción, el momento en que nuestro cuerpo y alma parecieron desearse desde el cruce de miradas, hoy no voy a arrepentirme de lo que haga pues, estoy más que seguro que quiero llegar contigo al clímax esta noche...”
Uno dos, y más besos iban siendo compartidos entre nuestros labios a medida que retrocedíamos, nuestros cuerpos al igual que labios no parecían despegarse entre si, nuestras lenguas ansiosas parecían buscarse sin encontrar algún medio de escapatoria aunque así lo quisiéramos, estábamos condenados a desearnos esta noche desde que decidimos acercanos al otro.
“No podrás salvarte porque tú lo has decidido así” y creo que definitivamente algo en mi interior me dice que lo disfrutaré más que cualquier cosa, no me sueltes en este instante... no dejes que deje de desearte pues sé que tú lo haces en igual manera. ¡Vamos! Dame todo de ti, se que no vas a defraudarme.. Lo vi en tus ojos... tú me harás enloquecer de placer
- Te enseñaré el clímax esta noche... haré lo que quiera contigo...
Creo que aquella aclaración ya estaba demás para ese preciso instante. Lo tenía más que claro, no conocería otra forma de compartir aquella exquisita sensación si no lo probaba ahora que tenía la oportunidad, hasta ahora no había conocido a nadie que fuera capaz de atraerme de aquella manera desde el principio, tú lo lograste y ahora sé que no te dejaré ir aunque tú así lo desearas, al menos no hasta que a la mañana siguiente nuestros destinos fueran a separarse tan fugaz como lo hicieron.
Un pequeño gemido lleno de placer escapó para ese instante de mis labios en cuanto te acomodaste entre mis piernas, cuando ya nos encontramos sin nada de ropa y sólo podía sentir como comenzabas a rozarte contra mi cuerpo, bien.... digamos que jamás me había imaginado el estar “abajo” pero, realmente no era para nada molesto.
Suspiré atrayendote un poco más con mis brazos para dejar que nuestros labios volvieran a unirse entre si, yo no iba a quedarme atrás desde luego, te haría disfrutar tanto como yo lo estaba haciendo hasta ahora hasta ahogar un fuerte gemido entre ellos, estabas adentrandote en mi... haciendote espacio en aquella estrecha cavidad haciendome soltar un pequeño quejido, estaba más que claro, jamás había hecho algo como eso y a considerar por tu mueca de preocupación lo habías notado...
- Debiste decirmelo...
- Ie, esta bien...-susurré a penas con mi respiración agitada- puedes seguir... no te detengas...
Luego de mis palabras no pareciste dudarlo, sentí de inmediato como comenzabas a recostarte sobre mi cuerpo y tus caderas comenzaron a impactar de manera suave contra las mías haciendome gemir bajito ante cada deliciosa embestida en mi interior, diganme que esto había sido rápido, pero nuestro tiempo no contaba con muchos minutos y mucho menos horas, estábamos contra el tiempo antes de que todos despertaran por lo cual no permití que me prepararas para aquel acto que estábamos efectuando, no quería distracciones, solo quería sentirme tuyo por esta noche...
Gemí con aún más fuerza en cuanto me sentí elevado, para ese entonces ya no había dolor, mi cuerpo parecía experimentar un placer enorme que ya casi no cabía en mi cuerpo, de pronto las embestidas habían comenzado a ser bastante certeras dando con aquel punto en mi interior que me hacía delirar lleno de placer temblando entre tus brazos, tal parecer tú estabas en mi mismo estado debido a lo alterada de tu respiración para ese preciso instante por lo cual sonreí bastante satisfecho aferrandome aún más a ti antes de erguirme ligeramente para comenzar a jugar con tu lóbulo, lo disfrutaba y tú también lo hacías, eso estaba más que claro, en nuestros cuerpos ya no parecía caber más placer y aquello fue demostrado para el instante en que ambos parecimos terminar, tú dentro de mi y yo entre nuestros vientres.
- Me puedes creer que lo he disfrutado?
- Creo que eso no puedo dudarlo, claro.. si tú me crees a mi a menos que desconfíes de tus propias capacidades
Sólo escuché una pequeña risa proveniente de sus labios luego de aquellas palabras para luego sólo acabar besandonos hasta que aquella noche hubo terminado, la luz del sol dio casi de lleno en nuestros rostros por lo cual debimos vestirnos rápida mente y salir de manera sigilosa de aquella habitación.
No me percaté en que preciso instante todo pareció acabar y luego de un pequeño descanso en lo que todos se despedían tú pareciste acercarte a mi con un pequeño beso en los labios de manera de despedida. Yo me quedaría esa noche junto a los demás a ayudar en el orden en la casa de Ruki y los demás se irían estando entre ellos tú.
Suspiré a penas de manera cansada antes de sólo dirigirme a la cocina para tomar algo de agua luego de aquella cansadora y deliciosa noche oyendo como los demás parecían contar las anécdotas de la noche mientras yo sólo me mantenía en silencio, tal vez sin reales intenciones de contarles lo acontecido entre nosotros, tal vez sólo Ruki tendría el conocimiento de que nosotros habíamos estado juntos y aunque dudo que se hubiese preocupado demasiado luego de que gran parte de la noche pareció estar demasiado ocupado preocupandose de devorar los labios de Uruha una y otra ves.
Sonreí de medio lado en cuanto la pregunta esta ves fue dirigida hacia mi sólo negando de manera suave sólo recibiendo risotadas de su parte antes de desviar mi mirada hacia uno de mis costados en dirección a la ventana de la cocina, llamenme egoísta, pero en verdad quería guardar aquella noche en mi memoria sin que nadie lo supiera, tal ves de igual manera como tú debías estarlo haciendo tú, tal ves volveríamos a vernos o quizás no, no tenía nada con que contactarte y eso quitaba ciertas esperanzas de encontrarte pero si tenía que ser así realmente no había nada más que hacer, era parte del destino que nos había tocado y si en algún futuro teníamos que volver a vernos estaba más que claro que no me arrepentiría de ello.
Me encontraba así sumido en mis pensamientos antes de que algo pareciera sacarme de mis cavilaciones llamese móvil el cual tomé de mala gana pues en realidad estaba más que claro que serían mis padres para confirmar a que hora llegaría a casa pero cual fue mi sorpresa en cuanto abrí la tapa sólo encontrandome con un numero desconocido para luego reír de manera suave intentando no llamar la atención de los demás mientras leía aquel pequeño mensaje que ahora resaltaba en la pantalla.
“Siento mi atrevimiento pero tomé tu numero cuando dormías, ahora tendrás el mio así que dudo que no haya oportunidad para vernos, gracias por esta noche, de verdad que la disfrute, Reita”
Je, al parecer no había sido el único con deseos de volverte a ver aunque claro, tú habías sido mucho más inteligente y habías encontrado un método para hacerlo aunque fuera a mis espaldas.
Pedí disculpas a los demás antes de alejarme a la sala con una sonrisa paseando mis dedos por el teclado para dar la respuesta en mi móvil que seguramente daría la respuesta final a aquella extraña relación.
“ Yo también lo disfruté y espero verte pronto, ya tienes como contactarme, gracias por dejar conocerte esta noche... “
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