Cuando encuentras a la persona a la que sabes que le puedes entregar todo…incluso tu vida, no cuentas con que ella….
No te quiera como la dominante de la relación…
Era como cualquier otra mañana, completamente aburrida, su rutina se la sabia de arriba para abajo…
Levantarse, ir al baño, bañarse, arreglarse, preparar el desayuno, revisar que llevara todas sus cosas, preparar el desayuno, comerlo y salir corriendo…pues siempre se le hacia tarde…
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Si el amor llega a tu vida de forma misteriosa, que después del golpe a tu corazón no sabes como reaccionar…
Quieres amar a ese ser que esta frente a ti, pero tu quieres llevar las reglas de la relación…
El despertador sonaba justo a las 6:00am, listo como todas las mañanas anunciándole que debía levantarse…
Se estiraba como verdadero gato sobre la cama, quitando con mucha pereza las sabanas que cubrían su cuerpo, aun rascándose los ojos y con un enorme bostezo por salir caminaba al baño y abría la regadera, mientras se quitaba lentamente la ropa y la aventaba fuera del baño y de un brinco se metía bajo el chorro del agua, que para esa hora estaba helada, gritaba como loca, al sentir como alfileres sobre su piel, para después calmarse ya que su cuerpo había bajado su temperatura a la del agua, además no quería volver a tener problemas con los vecinos por sus gritos que los despertaban cada mañana.
Armada con su ropa típica diaria:
-Pantalón de mezclilla.
-Blusa de manga larga
-Botas negras
-El cabello agarrado completamente
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Salía como alma que lleva el diablo de su casa con su ropa típica diaria:
-Botas negras
-Pantalón de mezclilla
-Blusa me manga larga
-El cabello suelto
-Un poco de maquillaje
El inicio de semana era el día mas sufrible de todos los demás, la gente se aglomeraba en las calles por que era día de compras, día en que todos se sentían con unos grandes ánimos de saludar a todo el mundo.
Levaba una prisa infernal si no llegaría tarde y no quería una falta más en su historial.
Caminaba lentamente chocando que ni un solo cabello se saliera de su perfecto peinado.
Cuando se dio cuenta estaba en suelo con alguien encima, y por lo que parecía esa persona no tenia intenciones de querer moverse del lugar donde estaba.
-¿Disculpa…podrías moverte?-Replico la chica del cabello amarrado completamente
-Auch…-se quejaba lo que parecía un ser con abundante cabello negro-Buaaa!!!!!
Lo que le faltaba, era una niña llorona…
-¿Estas bien?-pregunto lo mas dulce que pudo.
La chica levanto el rostro, en verdad era muy linda, tenia el cabello muy negro, con un fleco a un lado de la cara, de piel muy blanca, con unos ojos cafés muy bonitos, y que en esos momentos estaba llenos de lagrimitas.
-Perdón- T-T
-No te preocupes…amm ¿Cómo te llamas?
-¿Como?- O.o
-¿Cómo te llamas?-repitió la chica de cabello negro
-Blue
-Como tus ojos…
-Ah te podrías levantar-le dijo mientras se removía incomoda en el suelo, ya que no se habían dado cuenta de que un corro de hombres vouyeristas las estaban observando.
Se quito de un brinco de encima de ella y le extendió la mano para que se levantara.
-Gracias-no podía negarlo, la chica era muy linda-Bueno me voy cuídate-decía mientras caminaba a paso apresurado y despidiéndose con la mano, con suerte jamás la volvería a ver.
Pero el destino le tenía deparada otra cosa.
Su día fue uno común como cualquier otro, ya era hora de regresar a su casa, tomo el autobús con dirección a su dulce hogar donde la estaría esperando su rica camita.
Al llegar a su casa, entro y lo primero que hizo fue ir al baño a darse una buena ducha la cual se merecía, justo cuando iba saliendo escucho que llamaban a la puerta
-¿Quién será?-se pregunto mentalmente mientras caminaba hacia la puerta son tomar en cuenta el estado en el que iba…
(Solo una toalla…¬¬ que chica tan liberal)
Abrió la puerta para encontrarse con la chica, con la cual había chocado el la mañana.
-¿T…Tu que haces aquí? ¿Cómo sabes donde vivo?
-Hola Blue!!! –saludaba desde afuera de departamento la chica y con un sonrojo en las mejillas al ver a la chica solo con una pequeña toalla enredada en el fino cuerpo-Tu credencial escolar se callo cuando chocamos esta mañana y como te fuiste tan rápido decidí venir a dejártela justo asta aquí.
-Grac…Gracias-comenzaba a sentir cierto incomodo en la forma en que la chica la estaba viendo…