Viernes 1:35 de la madrugada
El frío era horrible, ni siquiera podía quedarme dormido con mis pies tan helados que ya no los sentía. Miraba a Roció que dormía con Alicia las dos juntas de seguro bien tibiecitas, como me hubiera gustado estar al medio. Los demás, bueno para serles sincero no me fijen en ellos.
Bostece tratando de no sacar las manos, estaba protegido en el saco de dormir, de pronto escucho como Gonzalo estornuda, en la esquina de la carpa esta él con una linterna de mano leyendo un pequeño libro. Por dentro moría de curiosidad por saber que leía, me lo pensé mucho antes de moverme, como no quería salir de mi saco le murmure a lo lejos.
-Gonzalo psssss, Gonzalo-Busco la voz hasta que me encontró, movió su cabeza en respuesta a que me había escuchado.
-¿Que estas leyendo?-
-¿Cómo?-
-¿Qué estas leyendo? El libro ¿Cómo se llama?-
-¿Cómo?-Esta comenzando a irritarme-¡Que estas leyendo!-Se me salio, el reía, pero Alicia entre sueños me pedía que me callara, si el dirigente se daba cuenta de que seguíamos despiertos nos enviaba a primera hora a correr. Ya resignado me arrastre como un gusano hasta Gonzalo, quede a su lado.
-Su…sube tu autoestima-Reí en voz baja- ¿Y eso? Aprende a quererte jajajaja ¿Para que?-Ni siquiera me miro solo se limito a responderme.
-Mi mamá me lo regalo, como paso encerrado en mi pieza cree que me da miedo salir o que se yo, le estaba echando una ojeada para ver de que trataba-
-¿Te sirvió?-
-En lo mínimo, una mierda-Lo arrojo despacio hasta el otro lado.
-Hace mucho frío, mañana despierto como un cubito-Se río. Todavía recuerdo que en ese momento pensaba, que su sonrisa era muy linda, bueno no pensaba, algo así como que mi inconciente lo imaginaba, pero yo solo lo presentía.
-Duerme con la Alicia con la cara de calentona que tiene se te pasa todo el frío-
-Si, tres veces, me muero de ganas de dormir con ella. Para eso muero de hipotermia-Nos dio ganas de atacarnos de risa, me mordía la lengua para pensar más en el dolor que en el chiste estupido que acabábamos de hacer.
No se exactamente cuanto tiempo estuvimos hablando, pero creo que fue lo suficiente para arrepentirme por no haber descubierto tan buen amigo antes.Estaba tan cansado que me dormí casi al instante, olvidándome del detalle más importante. ¿Por qué demonios no le habré dicho que abrazo mientras duermo? Parece que mis malos hábitos nocturnos crearon cierta confusión en él, confusión me más tarde me afectaría a corto plazo a mi.
El despertador del reloj muñequera del Nicolás parecía haberlos despertado a casi todos, menos a un dúo que por haberse quedado hasta tarde charlando no se animaban a siquiera abrir los ojos.Entre sueño podía sentir que estaba muy tibio, tan calientito que no quería moverme, el olor a perfume varonil me dejo entumecido. Era tan suave, no reaccionaba en lo que mi mente me decía, mi mano estaba pesada, cuando desperté por los golpes en la carpa del dirigente obligándonos a salir en cinco minutos me di cuenta de la escena tan enormemente homosexual que estaba haciendo.
Los demás hacían la vista gorda, como si nada pasara, pero yo por dentro estaba avergonzado. Me levante lo más rápido que pude. Que apenado estaba, mi cara ardía aun con la poco temperada mañana.
-Hola Javier ¿Cómo dormiste?-Golpe numero uno realizado por la arpía de Alicia.
-Si, bien. Igual me costo quedarme dormido-Para resumirles les describiré como había amanecido al lado de mi amigo. Para empezar estábamos en posición de cucharita muy apegados el uno del otro, mi pierna que la saque durante la noche se la puse encima de su cuerpo y abrazaba su pecho con el mió, el sujetaba mi mano y mi cabeza enterrada en su espalda. Soy el tonto más grande que pisa la tierra…En lo que quedo de tiempo ordenamos la carpa, nos pusimos las camisas, los pañolínes y los turcos para empezar el campamento.
Viernes 7:00 de la mañana
-Bien, quiero ver sus carpas, todos afuera fórmense en fila y esperan en el campo 8 a sus dirigentes ¡Ya! Y con animo ¡Corriendo que así me gusta! Nicolás haz algún grito ya que Javier pronto estará en grupo que se los valla aprendiendo-Golpe numero dos realizado, me dolía irme de tropa y cantar en la mañana que flojera…-Si jefe ¡Avanzada! Corriendo por el largo camino…-
Todos repetían, yo con desgano me acordaba aun de mi vergonzoso actito. Y Gonzalo que parecía no prestarle mucha atención bostezaba al final de la fila sin cantar.
-Oye, con ánimo Javier que el dirigente en campamento se pone peor que los fines de semana-Roció, estaba seguro de que ya me empezaba a gustar ya que estaba tan feliz de que se preocupara por mí.
-Vale, vale. Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?-
-Dale, ¿Qué pasa?--Resulta que yo duermo dormido y parece que todos andan pensado ideas equivocadas de mi estoy más afligido por eso-Ella río con su linda voz.
-Hay da lo mismo, yo les conté que tu abrazabas dormido por eso nadie te dijo nada. Leseras que pasan-Aliviado, y con el corazón palpitando a mil por hora llegamos al campo 8.El dirigente llego poco después, hicimos los gritos de cada equipo, luego jugamos algunos juegos y comunicamos las actividades que se vendrían, entre ellas mi paso de Tropa a Avanzada. Me reuní con mi equipo el Alfredo se acerco a mi.
-Media lata estar con los lobatos, pero su jefe de unidad cocina excelente-
-¡Atención a todos! Les quiero decir que en estas tres semanas no solo se jugara, aprenderán a trabajar en equipo, para tropa y compañía. Al trabajo individual en avanzada y les comunico que hemos decidido con los otros dirigentes que hoy mismo haremos el traspaso de nuestro compañero Javier Antonio a su nueva unidad. Así que el fogón será a las 8 por mientras pasaras el día con tu respectiva unidad más ustedes-señalando a avanzada-para organizar bien los preparativos, de paso los lobatos y las golondrinas trabajaran con Ruta para hacer el acto de despedida eh ingreso. Que tengan una buena mañana ¡UNA VEZ SCOUT!-Todos con los tres dedos en la frente derechos y con dignidad.
-¡SIEMPRE SCOUT!-Me junte con la tropa, todos y cada uno me dio un fuerte abrazo, me hubiera gustado ponerme a llorar, pero se vería muy afeminado. El dirigente nos llamo de nuevo a todos.
-Bien chicos les explico como ira el día, ahora nos encargaremos de hacer el desayuno, luego de buscar el lugar para el traspaso, después juntar las cosas para el fogón y finalmente la despedida ¿OK? ¿Alguna duda?-Nadie dijo nada.
En eso Gonzalo se acerco a mi con un turco en sus manos, tomo la mía y lo puso en mi palma, yo desconcertado quise preguntar algo, pero el respondió mi duda antes.
-Es difícil dejar a tu segunda familia atrás Javier, yo llore cuando me fui de tropa, en la noche te hice ese turco para que sepas que con nosotros también puedes contar cuando quieras-
-Gracias socio, te quedo muy bueno, nunca pude hacer un turco así, mi hermano me presto el suyo. Con este ya no se lo sacare a escondidas nunca más-Caminamos hasta las carpas juntos, nadie se nos acerco a interrumpirnos, desde el campo 7 se podía oler un delicioso aroma a leche caliente y sopaipillas calientes.
-Para lo que se demoraron ustedes, al final cocinamos nosotras-
-Alicia, cállate ya quiero comer tranquilo-Le saco la lengua, casi se podría decir coqueta a Gonzalo, me dio asco, el también se percato de lo mismo y me abrazo de la nada.
-¿Te sirvo té, café o leche?-Me pregunto sin soltarme, yo nervioso rogaba que Roció no nos viera.
-Leche, pero yo me sirvo no te preocupes-Me soltó. Durante el desayuno note que no dejaba de sonreírme yo como un estupido no lograba evitar no responderle. La mañana empezó así, sabrá dios como fue que a la tarde la cosa marchaba aun peor… Claro luego del desayuno viene buscar el lugar del traspaso y como yo era único que cambiaba ese día me toco a mí y a cuatro más buscar el lugar. Alfredo, Carlos, Gonzalo y yo.
Carlos caminaba junto a mí más atrás venían Alfredo y Gonzalo charlando sobre música.
-Pensaba que te caía mal-Me dijo con un tono casi se podía decir celoso de compartir a su amigo.
-Si, pero resulto ser súper simpático. Estuvimos hablando harto rato ayer-
-No se, yo no lo paso aun hay algo que tiene que me da rabia-Lo mire extrañado.
-¿Cómo es eso? Yo creía así también y termino por ser todo lo contrario, ya olvidémoslo y veamos donde hacemos el ritual-Corrí en dirección a donde se escuchaba el ruido de una cascada y efectivamente había una, era pequeña no más de cinco metros pero había un bosque enorme con una piedra alta casi lisa con un espacio prudente para una fogata y muchas personas.
-¡Chicos vengan es lo máximo aquí!-Todos corrieron
-Bonito me gusta, pero queda muy lejos del campamento estaremos dos horas caminando-
-No seas negativo-
-No soy negativo, soy realista-
-Lo mismo, a mi me gusta, además tiene que gustarte a ti Javier es tu traspaso no el de ellos-Gonzalo no metas la pata que Alfredo tiene muy mal humor. Pensaba yo.
-En todo caso, ya nos ingeniamos con el camino seria estupido perder este lugar, Alfredo ¿Acompáñame a buscar al dirigente? Y chicos ustedes busquen troncos grandes en este rato para ahorrar tiempo que igual estamos bien lejos-
-Ya vale, corran mejor así les sale más a cuenta-Carlos presentía el arrebato de nuestro compañero lo mejor era llevárselo de este lugar. Como les sugerí se fueron corriendo.
-Busquemos troncos grandes entonces, vamos de dos que con esta leña húmeda deben estar más o menos pesados-
-Por la bajada de allá habían hartos tirados-Nos encaminamos entonces, conversamos de muchas cosas, entre ellas salio a relucir un tema poco habitual…
-¿Qué eres?-Pregunto inocente
-¿Qué soy? Un perro yo cacho que no-Se rió
-No tonto, me refiero a que te gustan, las mujeres, los hombres… ¿ambos?-¿Estaba escuchando bien o esa mañana me había lavado las orejas con cemento?
-Las mujeres, ni siquiera me atraen los hombres-Temeroso de hablar preferí calmarlo, fuera lo que fuera era un buen chico no quería herirlo-Pero no soy homo fóbico tranquilízate-
-Los de avanzada saben, que soy bisexual. Decírtelo ahora por mi cuenta o te enteras después por otro, prefería de este modo. Me daba cosa tocar el tema no sabia como contártelo-
-Calmado socio. Déjate de hablar tonteras y ayúdame con este tronco que no lo puedo levantar-Se acerco a mi al otro extremo del tronco, estaba cubierto con un musgo seco, lo que era bueno ya que así prendería con mayor rapidez.
-A las una, a las dos y a las tres-Levantamos al unísono y lo dejamos a unos 10 metros de lo que sería el ritual, así no se vería feo y estarían a mano. Luego de una hora y media de trabajo cansados nos fuimos a tomar agua.
-Carlos y el Alfredo recién habrán llegado al campamento-
-Yo creo, ¿descansemos por mientras?-Me recosté en el pasto seco, el cielo se estaba despejando y mi suerte cambiando. Era tan relajante el agua de la cascada, limpia y helada.
-Gonzalo, ¿te molesta se mi apoyo en tus piernas? que me duele la cabeza con tanto peso que cargamos-Me respondió con un si, yo no entendía mientras estaba apoyado en sus piernas como le pedí semejante favor. Me acuerdo que antes de quedarme dormido sus dedos acariciaban mi pelo y eso me provoco tanto sueño que no dije nada aparte de un “Que rico se siente eso…”