Sus lágrimas corrían sus mejillas, marcando el dolor inmenso que sentía, aquello que amaba se destrozaba en sus manos, empezaba a creer lo que le había dicho Sasuke. Aquel pedacito de ser que empezaba a devolverle un poco de luz a su vida se había ido; ya nada le quedaba para sentirse vivo, nada porque luchar, nada para amar. Aquel vacío que nació el día que dejo aquella relación se había profundizado y lo comía poco a poco. Si alguna vez había encontrado una salida esta se había cerrado tan repentinamente que aun no se recuperaba.
Los brazos protectores de Itachi, se sentían iguales a los de Sasuke, levanto su mirada, allí estaba esos ojos, negro, por un momento creyó verlo, sus cara se movió lentamente bajo la atenta mirada del mayor, quien se sorprendió cuando los delicados labios de Naruto se fundieron con los suyos, no hizo ningún movimiento negativo, si eso lo hacia sentir bien el lo haría. El pequeño mantenía sus ojitos cerrados y se abrazaba al moreno.
Delicadamente el mayor empezó a recorrer el cuerpo del menor con caricias, poco a poco le empezó a quitar la ropa. El menor gemía, en los labios del otro, quien lo recostó en la cama. Ambos estaban casi desnudos, el azabache, beso el cuello, la clavícula y fue bajando hasta llegar al pecho, mordía y succionaba el pequeño botoncito rojo haciéndolo erguir, y fue con el otro, ya atendida esa zona bajo al vientre, y quito el bóxer al pequeño, quien dio un saltito pero continuo con los ojos cerrados, gimiendo.
Deposito besos por toda la extensión ya despierta, de un momento a otro la engulló completa, haciendo movimientos rápidos, el menor termino corriéndose en la boca del otro.
Itachi, subió nuevamente y beso los labios del menor, distrayéndolo mientras metía dos dedos en la entrada del menor.
-Ahhhh- se quejo cuando sintió la intromisión. Pero no hizo nada. Así que el moreno continuo moviéndolos, no se dio cuenta de que el pequeño empezó a llorar, hasta que una lagrima toco su mejilla, abrió los ojos con sorpresa encontrándose con un arroyito de agua salada. Retiro los dedos.
-¿Te he hecho daño? Gomen- se disculpo el mayor levantándose
-No, no es eso, yo...yo... Ita-chan lo siento- se abrazo a el mayor- Pero no sabes a él, disculpa, no quiero hacerlo- y continuo llorando. El mayor lo acuno entre sus brazos.
-Te dije que estaría para ti y aquí estoy- le reconforto.
Nadie hablaba sobre el terrible día que aconteció en la casa de los Uchiha. Todos cuidaban del pequeño, nada se mencionada sobre algún tema correspondiente. Naruto no comía, no hablaba con nadie y a veces se encerraba por días completos en su habitación.
Todos se preocupaban mucho por el pobre chico. Sasuke, no había vuelto a casa desde ese día, y nada se sabia de él, el día de su boda estaba acercándose, y preparaban todas las cosas. Claro esta que esto no se lo decían a nuestro pequeño kitsune, pero aunque no dijeran nada, es estaba enterado.
Ahora, Itachi regresaba con Deidara, momentos felices pasaban, por instantes podían olvidarse de todo lo que pasaba en sus familias. La perdida del pequeño había sido un dolor para todos y trataban de comprender al rubio.
-Quiero verlo, ¿Puedo?- le pidió a su koi
-Si el quiere por mi esta bien- le respondió con una pequeña bolsa en mano.
-Claro, ve a preparar eso y sube cuanto antes- y sube las escaleras rumbo a al habitación del pequeño.
Toco varias veces pero no recibió respuesta, algo preocupado abrió la puesta encontrándose con una escena algo triste, en la cama estaba el pequeño, durmiendo boca abajo. Acaricio su sedoso cabello, le dio un beso en su cabecita, lo empezó amover suave para que se despertara.
-Naru, vamos levántate, te trajimos ramen de Ichiraku ramen - le hablaba quedito. Itachi y el se habían detenido a comprar la comida favorita. Algo fastidiado que después de 5 minutos no despertara, le dio la vuelta, mas lo que vio lo dejo helado, Naruto estaba pálido, en una mano sostenía una tijera y tenía las muñecas cortadas. La sustancia carmesí, bañaba su playera azul y las mantas. Se llevo una mano a la boca, sus ojos se llenaron de lágrimas
-Dios ITACHI- grito con desesperación. El azabache que venia a medio pasillo con el tazón de ramen en mano lo tiro, corrió a la habitación, y al igual que su koi quedo helado, tomó su celular, llamó a emergencias, tomó al pequeño en brazos y subió al auto seguido por el Uzumaki mayor. Llegaron al hospital y como había pedido, la sala de emergencia estaba desocupada, rápido se puso la bata y entró a salvar una vida, una vida que no deseaba que terminara.
Después de una laboriosa cirugía el azabache salio. De la sala de encontrándose con sus padres y los Uzumaki.
-¿Cómo esta Naru?- pregunto angustiada Kushina
-La operación fue un éxito, pudimos restaurar las veas, nervios y arterias a la perfección. Si no hubiéramos llegado en ese momento, es probable que no hubiésemos podido hacer nada- hablo sentándose en una silla.
-¿Cómo pudo llegara a tal punto?- reclamo Deidara bañado en lagrimas- Es tan solo un niño, como pudo llegar a tal conclusión no es justo-
-Lo mas recomendable es que este en terapia, por ahora pueden pasar a verlo-
-Pasare- dijo Kushina, la habitación era fría, las paredes blancas, el sonido del monitor era lo resonaba en la habitación, lo sollozos de la mujer eran pequeño, se aferraba al cuerpecito de su pequeño hijo, su esposo pronto entró y la tomó en brazos.
-¿Minato...tan malos padres somos? ¿Cuál fue nuestro error?- hablo abrazándose a su amado esposo.
-Mujer, no te preocupes, todos saldremos adelante, Naruto es fuerte, solo que no encuentra una salida a ese dolor que siente. Dime, ¿Cuál seria tu reacción si perdieras al hombre que amas y a uno de tus hijo?- preguntó dándole un beso.
-Tienes razón, pero Naru no predio a Itachi-
-Mujer, tu mejor que nadie debe conocer el corazón de tu hijo, Naruto esta enamorado de un Uchiha pero no de Itachi sino de Sasuke. El corazón de Naruto es débil-
-Si es cierto eso ¿Por qué permitiste ese matrimonio?- hablo alejándose del rubio
-¿Por qué? Como ellos dijeron eran mayores, era decisión de ellos-
-Si pero por eso somos sus padre, estamos apara indicrles el mejor camno que deben tomar-
-Si, pero ellos deben aprender, Fugaku también lo sabia y... el bebe de Naruto no era de Itachi era de Sasuke- la mujer se quedo con la boca abierta, como no pudo advertir eso. Se abrazo a su esposo nuevamente
-Veras que ellos se darán cuenta, solo espero que no sea demasiado tarde cuando entiendan lo que sienten-
En la sala de espera
-Itachi, debes ser más responsable con Naruto, si no se amaban, no debieron pasar por eso del dichoso matrimonio- hablo Fugaku
-Oto-san, el matrimonio iba en serio, mis intenciones para con Naruto y el bebe eran las mejores-
-¿Y aun sabiendo que el bebe no era tuyo decidiste casarte con Naruto?-
Itachi levanto la cabeza, su padre lo veía serio, al igual que su madre. Deidara, se mordía el labio, ¿Sabían todo y no habían hecho nada?
-Si, sabia que ustedes no harían nada, mi aniki es un cabezota y no iba aceptar a Naruto-
-No Itachi, Naruto es como un hijo para nosotros, los amamos a los cuatro, Sabemos lo rencoroso que puede llegar a ser Sasuke, el porque de cómo comenzó esto no lo sabemos, pero sobre Naruto y el bebe, era tan fácil decirnos y obligar a Sasuke a que se casara con Naruto- hablo Mikoto
-Oka-san, si Naruto se casaba con mi hermano, el sufriría, ambos sufrirían, Naru es como un hermano muy querido por mi, no podía permitir tal cosa, su corazón se iría destrozando-
-Y lo que pasa ahora ¿Qué es?-
-No teníamos planeado que pasara esto- hablo poniéndose de pie
-Pero como su esposo, no lo debes a abandonar si como así. Gomen Deidara pero es responsabilidad de mi hijo hacer eso- hablo MIkoto mirando al rubio quien se sorprendió por lo que dijo
-No se preocupe Mikoto-san, entiendo muy bien, con su permiso- y salio presuroso
-Dei-chan espera- hablo Itachi caminando tras el
-Itachi- habló su padre con tono autoritario
-Fugaku, déjalo, al menos por ahora- hablo su esposa abrazándolo.
Los uzumaki, salieron de la habitación del pequeño. Y Deidara aprovechó para meterse, Itachi lo siguió.
Sus piernas temblaron al ver a su pequeño hermano inerte en esa cama, esa habitación no era para que el estuviera allí.
-Ototo- dijo con lágrimas en los ojos, corrió a su lado y lo abrazo.
_Aniki- hablo el pequeño
-Naru, no te preocupes Itachi hará todo para que no pase a mayores-
-Déjame morir- pidió en un hilo de voz para luego caer dormido. Deidara se quedo confundido y se refugio en los brazos protectores de Itachi.
-No puedo verle así de mal, Itachi has algo por favor, has algo- pidió. El mayor no le respondió solo se dedico a abrazarlo.
Mientras tanto la boda del Uchiha menor estaba apunto de llevarse a cabo. Nadie le había dicho algo sobre el incidente del rubio. Además de que él no quería saber nada. Pero aunque lo negara quería verlo, algo le decía que no estaba bien, pero podía más su orgullo que no pregunto a nadie.
La novia era una joven rubia muy bella, Ino Yamanaka era la "afortunada" en desposar al Uchiha.
El rubio sabía que ese día era el que tanto estaba deseando que no llegara, salio del hospital sin que nadie se diera cuenta, empezó a caminar. Una pequeña niña, le jalo del pantalón.
-¿Oto-san?- pregunto la pequeña con lagrimitas en los ojos
-¿Te has perdido?- la pequeña asintió -Entonces buscaremos a tu padres- la tomo de la mano y empezaron a caminar, pronto una mujer se acerco a ellos, sus ojos rojos, puesto había estado llorando.
-Oyuki- le dijo a la pequeña quien se abalanzó sobre ella- Gracias- le dijo y se fue con la pequeña. La chibi se despedía de Naruto con una bella sonrisa. El rubio dio media vuelta y empezó a llorar.
Como diablos había llegado a esta situación, ya no importaba lo hecho, hecho esta. Se sentía una porquería. No paraba de hacer daño y aun peor estuvo a punto de acostarse con el novio de su hermano, pero lo hizo porque deseaba encontrar ese sentimiento perdido pero lo único que encontró fue vacío, nadie jamás podría hacerle sentir como lo hacia Sasuke, el había sido el único y siempre seria así, un nudo apareció en su garganta, al recordar los acontecimientos de este año. Entonces el día pareció acompañarlo en su pena, porque el cielo se oscureció y de la nada empezó a lloviznar. La gente empezó a correr como loca refugiándose de la pequeña lluvia pero el continuo caminando.
Una persona le reconoció, pero el semblante que llevaba la desconcertó mucho, tomó su móvil e hizo una llamada. Su novio Lee la abrazó cuando la chica quiso correr a fuera.
El rubio contemplo el gran edificio que se alzaba frente a el. Suspiro y camino hacia el.
El celular del Uchiha mayor sonó y lo levanto. La que le decían lo dejo perplejo.
-Naruto no esta en el hospital, Sakura me acaba de decir que lo acaba de ver - dijo. Estaban en la casa de lo Uchiha dando los últimos toques para la boda y en la sala estaban Mikoto, Fugaku y Sasuke, este ultimo se quedo dudoso como que Naruto estaba en el hospital.
Se levanto, tomo del cuello a Itachi y lo alzo- ¿Qué le a pasado a Naruto?-
-Pues hace unas semanas se corto las venas-hablo como si nada Fugaku. Sasuke, bajo a su hermano y quedo viendo aluciando a su padre.
-¿Por qué no me dijeron nada?- hablo algo enojado.
-Porque Naruto no tiene nada que ver contigo, es esposo de tu hermano y aunque el bebe que esperaba era tuyo y lo haya perdido ya no tienes nada que ver con él, aunque él aun te ame- respondió su padre
Su padre jamás mentía, se siento l hombre más idiota, estupido, ruin...del mundo- ¿Dónde te dijo Sakura que lo vio?- se giro a su hermano
-Cerca de "Le Noir", pero espera yo iré contigo- ambos salieron de casa.
-¿Estuvo bien que le dijeras eso?- pregunto MIkoto
-Veras que reconoce su grave error- le abrazo
En tanto Sasuke manejaba como obseso, mientras Itachi le hablaba a Deidara. Llegaron y pronto se encontraron con Sakura quien veía atónita hacia un lugar específico.
-¿Qué ha pasado? ¿Donde esta Naruto?- le hablo "amablemente" Sasuke, mientras la mecía de un lugar a otro.
-El edificio, Naruto esta en la azotea, Lee fue en su ayuda- decía con espirales en los ojos. El azabache vio incrédulo el lugar, pero corrió al edificio que estaba enfrente. Oprimió varias veces el botón del ascensor pero no paso nada, desesperado subió las escaleras de de en dos. No supo de donde saco energía para subir los 23 pisos, se le hizo una eternidad pero solo le había llevado algunos minutos.
Llegó y vio como el rubio estaba en el borde de la azotea.
-NARUTO- le llamo pero fue demasiado tarde el rubio se había tirado -NARUTOOOOOOOO- corrió al borde del edificio y pudo ver el cadáver del rubio en le piso.
-NOOOO NARUTOOOOO... no- empezó a sollozar.
Todos lo quedaban viendo raro. Pronto despertó de su "sueño" y se dio cuenta que estaba en la iglesia, casándose. Viro a todos lados y allí estaba, no estaban soñando sus padres sentados de lado izquierdo junto a su hermano que estaba a lado de Deidara. Vio a su futura esposa quien lo veía desconcertada. Lo que ocurrió no sabía que era, pero fue tan real
-¿Disculpe se encuentra bien?- le hablo el sacerdote y el azabache lo quedo viendo como si enfrente de el estuviera el demonio.
-Entiendo que no quieras casarte conmigo- hablo Ino. Con lagrimas en lo ojos. -Gracias yo tampoco lo deseaba-
-Pero yo...-
-Hijo acabas de decir que no quieres casarte con ella- hablo el sacerdote. El celular de Itachi sonó y el azabache lo vio algo ansioso. Colgó y se encontró con su pequeño hermano.
-¿Qué ha pasado Itachi, Naruto esta en el hospital, esta bien?-
-¿Cómo sabes que él esta en el hospital?- hablo algo curioso
-Eso no importa- y salio de la iglesia dejando a mas de uno con la boca abierta, tras el salieron Deidara e Itachi y tras ellos Fugaku y Mikoto.
-No Naruto- hablada el azabache. El celular de Deidara sonó.
-Es de Naruto- grito el rubio, haciendo que todos pararan.
<Aniki no te preocupes estoy bien y no haré ninguna idiotez> hablo triste el rubio
< ¿En dónde...?> Sasuke le quito el celular
<Naruto no haga ninguna idiotez, por favor perdóname> todos lo veían sorprendidos ya que el azabache hablaba casi al borde del llanto
<Gomenne Sasuke-kun...sayonara... mi amor> y colgó sus ojos se cerraron tratando de que esas lagrimas no salieran, no de vicio estaba subido en ese avión con rumbo a quien sabe donde, con la única esperanza de olvidar y volver a comenzar.
-Naruto- dijo el azabache cayendo de rodillas y llorando lágrima viva - No onegai, no-