Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You are driving me home por Aakireh

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Se desata el caos interno en la mente de Mello. Era hora de ponerle fin.

Especifico en el primer capitulo que "mello desnuda sus sentimientos" digamos que el no haria eso en si, pero la situacion lo amerita y debe compartir con Matt el como se sentia desde ese lado emocional que jamas muestra a nadie. Quiza exteriormente no nos habriamos dado cuenta de todo esto. Pero Mello tiene su lado humano.

CONTIENE COSAS ...limeinteresantes.

 

Antes de conocerte como ya lo había dicho yo no conocía el amor, Matt. Jamás había amado a nadie y nadie me había amado a mí. Mello no sabía lo que era estar enamorado porque jamás lo había experimentado. Estaba prohibido. Enamorarme de ti era algo que no podía pasar, no lo podía permitir. Me lo negaría hasta el cansancio. No, me lo negaría hasta rendirme ante ti y eso tan grande que hacía que mi pecho doliera. Que se me agitara el corazón. Que Nauseas me daba todo ese asunto.

El caso había avanzado. Pero nosotros seguíamos estancados. ¡Maldición! Ese pendejete de Near estaba a la delantera. Pero Yo no me dejaría vencer. Halle me dijo que Near ya sabía quién era L pero que no podía decirme. Nosotros seguíamos en nuestro plan de vigilar al cuartel de Japón. A estas alturas estaba convencido de que Light Yagami era el segundo L y que el segundo L era el asesino y que no nos serviría de nada vigilar a la mujer de Light. Para mi fortuna parecía que se iban. Seguí a Mogi al aeropuerto. Su destino era Japón y ese sería el mío también. Menos mal que mi japonés era bueno. Era la ventaja de Wammy’s, aprendíamos de todo. Supongo que el saber que vendrías a Japón te puso tan feliz que te hizo olvidarte que las situaciones incomodas que se habían vivido últimamente.

Me adelante tras Mogi porque quería huir de las cosas. Yo ya sabía, ya estaba consciente de lo que pasaba con nosotros. Pero no lo aceptaba del todo. Era algo que jamás se concretaría. Tú eras mi amigo únicamente y me vería como un perfecto imbécil si abría la boca al respecto. Yo no era del tipo que pensaba en cursiladas de esas. Pero lo estaba haciendo, las estaba pensando. Era el fin de los tiempos. Te volviste mi punto débil. Pero ya tendría que enfrentar eso cuando nos viéramos en Japón.

Al estar en un país totalmente desconocido y tras un objetivo en común lo más lógico era que permaneciéramos juntos. Cualquier error sería fatal puesto que no conocíamos el lugar. Takada la nueva portavoz de Kira era muy popular y estaba esparciendo la venenosa palabra del asesino por todos lados. Si sabían de mi cicatriz, me reconocerían enseguida. Matt era mi única esperanza.

Recuerdo tu rostro cabizbajo hundido en un aparatito de esos. No sé de donde los sacabas pero siempre tenias uno. A mí me parecían todos iguales pero tú murmurabas alguna explicación que se supone que yo debía entender sobre la diferencia de cada uno que por supuesto no prestaba atención. Pero ese día no salía palabra alguna de tu pequeña y carnosa boca. Tu semblante era serio y tratabas muy duro de concentrarte en ese juego del cual no avanzabas nada. Creo que estabas tratando demasiado de ocultar que en realidad estabas pensando en algo que te distraía bastante. Todo se sentía incomodo. Pero no podía quedarse de esa manera, estábamos juntos, sentados en la misma habitación pero en realidad estábamos solos porque cada quien permanecía en su mundo. No podía quedarse así, mi miedo no sería una ventaja ni para Near ni para Kira. Light Yagami tenía que caer. Tú y yo teníamos que tener nuestras botas bajo su yugo. Pero para eso era necesario reparar el daño.

Ya me había decidido. No me andaría con niñerías. Cuando se vive bajo una presión como la que teníamos en ese momento no había cabida para ser cobarde. Cuando llegue al escondite pase horas encerrado en el baño una vez más cavilando la situación. ¡¿Qué mierdas voy a hacer?! ¿Qué carajos le voy a decir? ¿Qué soy un maldito marica? Si Near me escuchara seria su hazmerreir. Bah! Near me valía un cacahuate en ese momento. Creo que por un instante realmente me olvide de perseguir a Kira. Fue demasiada negligencia de mi parte descuidar el caso por algo personal. Pero tú sabes que si no limpiaba la basura de mi cabeza no podría pensar bien. Es ahí donde Near siempre me tuvo ventaja. En su cabeza no había basura, porque en su cabeza no había vida.

Había que enfrentar la situación. ¡Me llevaba el diablo! ¡Como carajos fue que había pasado eso! Di muchas vueltas mirando el piso del baño que sentí mas nauseas. Creo que me iba a desmayar o algo así pero me sostuve del lavamanos. Entonces me mire al espejo, y vi mi horrible rostro. No soportaba ver esa cicatriz que me traía malos recuerdos, pero a la vez pensaba en todo ese tiempo que habías cuidado de mi, y me daba fuerza.”De no haber sido por ti me habría perdido entre las llamas para siempre”.

No tenía nada de malo, era de lo más normal ser un maldito marica. Ya estaba arto de todas esas boberías de colegiala caliente. Deje correr el agua del lavabo por vario tiempo para que no escucharas que hablaba solo. Entonces me senté en el piso. Recordé esa vez que me habías hallado tirado y abatido al ver mi rostro nuevo por primera vez. Ahora era otra la situación que me estaba sometiendo. Encima de que el estúpido de Near prácticamente ya saboreaba y alardeaba sobre su victoria, tenia esto jodiéndome día y noche. Enterré mi cabeza entre mis manos, como suelen hacer las personas cuando la desesperanza las ha matado.

“Corta mis nervios…No me dejes sentir”

Mis murmullos se perdían entre los azulejos blancos y los recovecos más lejanos.

“…Cobíjame en tu piel…Nutre el vacio, no importa con que…”

El silencio mato mis palabras. Creo que estaba diciendo puras estupideces sin sentido para los demás. Solo que no había nadie ahí que me pudiera escuchar. No podía dejar las cosas así. Tenía que reparar el estrecho que se había creado entre nosotros por culpa de ese incidente embarazoso.

Engullí un chocolate como maniático y Salí a enfrentarte. Tú seguías en la misma posición con el mismo gesto. Algo volvió a crujir en mi corazón. Sabía que no podría. Me había vuelto un blando apestoso cobarde. No podía hacer mi orgullo, o ¿seria mi miedo? a un lado y enfrentar todo esto porque si las cosas salían mal perdería algo que realmente aborrecería perder.

Entonces me volteé e hice que mi voz rompiera la calma. “¿Matt…Estas molesto conmigo?”Recuerdo que únicamente levantaste la vista y tenias un ligero aire de extrañeza. Reíste por lo bajo. Eso me molestó, tú sabías que me molestaba. Entonces dijiste algo que me enfureció aun más. “No, no me importa que seas un….marica.” Esto último aunque lo dijiste entre dientes te había entendido perfectamente. Me abalance a ti. Incluso lance un gruñido de animal. Tu risa se escuchaba por doquier. Te burlabas de mí. Quise sacar mi pistola y meterte un susto, pero por supuesto que no lo haría, jamás te aria daño. Tu risa siguió haciendo eco mientras intentaba pegarte y tú esquivabas mis golpes. Me detuve con una mueca de odio en el rostro. El piso estaba muy frio, empezaba a entumir mi piel descubierta de los brazos contra el. Te veías tan feliz. Reías tan alto que podrían escucharte desde afuera. Tu voz era clara y varonil. Una risa bastante sarcástica. Te divertías de lo lindo. Entonces me puse de pie y me fui dándole mordidas al chocolate que había dejado tirado a un lado. Aun desde el pasillo te escuchaba reírte mientras yo, más que enojado estaba avergonzado. Quizá mas avergonzado de mi mismo que de mis sentimientos.

Me odiaría a mi mismo si tú por mis mariconadas te alejabas de mí para siempre. Entonces una tristeza lleno mi interior y sin que notaras siquiera mi presencia me marche a la única habitación que había ahí. Apoyé mi cabeza sobre la dura almohada con la esperanza de dormir. De olvidar. De levantarme por la mañana y que el nuevo día fuera distinto. Que todo hubiera sido una larga pesadilla, que fuera el mismo de antes. Extrañaba mi antiguo yo. Duro, frio y malvado. Estaba decepcionado de mi mismo. No sé cuánto tiempo pase así, inmóvil, inerte, lidiando la misma batalla que estaba perdiendo.

Entonces sentí que alguien se acercaba al cuarto. Tuve que cerrar los ojos y fingir que estaba dormido porque no quería saber nada del mundo. Me sacudiste mientras murmurabas algo sobre un plan para vencer a Near. Era tal mi depresión que ni siquiera me importo. Solo podía sentir mi corazón latir bajo la almohada y lentamente mi cuerpo comenzó a transpirar. Me llamaste varias veces por lo bajo sin encontrar respuesta. Supongo que en el fondo tenia esperanza de ver qué pasaba.

Yo quería ser feliz. ¿Ves? Mi felicidad constaba en ese momento de 3 cosas. Vencer a Near. Eliminar a Kira. Estar con Matt. Dos podían fallar pero esta última, por más mal que estuvieran las cosas quería contar contigo. “Siempre puedes contar conmigo”

Entonces escuche claramente un “Mello… ¿Te has enojado conmigo? La pregunta retumbo en mi mente. De pronto al no escuchar una respuesta dejaste de llamarme.

Pensé que te habías cansado se sacudirme y te habías rendido y dejándome dormir. Cuando no pude evitar sentirte más cerca. El peso de tu delgado cuerpo estaba sobre la cama. En realidad pensabas que yo estaba dormido. Comencé a temblar un poco quizá. En esos momentos yo no me sentía del todo bien pero al estar tú ahí las cosas no podían ser tan malas. Tenias esa capacidad de transformar todo a tu alrededor para mí. Me sentí tranquilo en mi interior porque el hecho de que estuvieras ahí me hacía pensar que las cosas entre nosotros estaban bien. Como mi amigo quizá mi aceptarías así y estaríamos bien. Entonces el cielo se abrió para mí. En realidad no creía lo que estaba pasando. Hablabas. Murmurabas las cosas que mi corazón mataba por escuchar mientras paseabas ligeramente tu dedo en mis cabellos. Me llamabas por mi nombre y te acercabas quedamente como no queriendo despertarme. Tu también temías, y me estabas diciendo lo mucho que te gustaba estar ahí cerca en algún rincón pero siempre cerca aunque te tratara mal. Que desde niños siempre había estado en tu corazón. Creo que mi corazón se acelero tanto que pensé morir de taquicardias demasiado joven. Irónicamente pensé; “Este será mi fin, Kira a escrito mi nombre en la Death Note y pronto en unos segundos moriré de un paro cardiaco sin duda alguna” Pero nada de eso paso. Solo no podía dejar de escuchar esa voz que susurraba que ya no podía guardar más sus sentimientos en su interior porque explotaría con ellos. Recuerdo haber querido reír y golpearte cuando dijiste que tampoco te dejaba pasar de nivel en no sé qué estúpido juego que tanto querías terminar. Pero también te note triste. Cuando dijiste las palabras más tristes que alguna vez te haya escuchado decir el peso de tu cuerpo se aligero de la cama y tu aliento se congelo en mi piel. “Pero sé que jamás me mirarías así, como te veo yo a ti. Pero no me importa me conformo con estar cerca y serte útil. Siempre puedes contar conmigo, Mello”

No dude dos veces en voltear mi cuerpo y tomarte por sorpresa. Por primera vez te mire a los ojos fijamente. Brillaban en la oscuridad como dos grandes centellas verdes. No tenías puestas tus horrendas gafas y te veías aun más bello. La ligera silueta de tu cuerpo estaba delineada con la luz de la luna que entraba por el ventanal casi cubierto. Tenías tu camisa a rayas puesta sin tu chaleco del que tanto me burle. Tu cabello caía ligeramente sobre tu cara, se notaba suave adornaba tus mejillas que se perdían en la oscuridad. Te jale hacia mí. Este no era el Mello de siempre, pero ese Mello ya no existía. Matt lo había cambiado en cierto modo. Seguía siendo el mismo pero en esencia habías hecho crecer mi persona. Habías abierto mi corazón a estos sentimientos a los que había estado cerrado por años.

Entonces tu mano quedo apoyada sobre la cama. Sentí tu nariz respingada rozar con la mía. Los pequeños cabellos de mi cuerpo se erizaron sin fin. Tus grandes ojos dibujaron una interrogante grandísima y tu boca apenas se abría para dejar escapar alguna frase alguna pregunta pero sin parpadear pose mi dedo sobre tus labios para callarlos. Te mire como nunca me había atrevido a mirarte. Con ternura. Quería que nuestros corazones latieran unísonos. Tenía mis delgadas manos desguantadas sobre aquella piel de terciopelo de tu espalda. Me estaba llevando el demonio porque se sentía demasiado bien. Era el bastardo más feliz y me valía madres todo. El mundo se había cerrado a nosotros dos únicamente. Era hora de ponerle fin al sufrimiento que tanto me estaba distrayendo de mi objetivo.

Quería sentirte muy cerca de mí. Debía estar completamente perdiendo la razón. Pero comencé a besar tus labios sin parar dejándome llevar por aquella suavidad de tu boca. Me embriagaba tu sabor, tu aliento. Deje mis dogmas abandonados en algún lugar muy, muy lejos de mí. Me entregue al placer que sentía el estar al borde del éxtasis. No me rechazaste como lo imagine mientras creaba situaciones hipotéticas en el baño hacia unas horas. Tus manos acariciaban mis cabellos y yo no podía resistirme. Tenía que continuar tenía que beberte todo. Me embriagabas de mal, pero era mejor, mas que respirar. Te deseaba como jamás había deseado nada en este mundo. Tú me deseabas a mí. Eso me prendía aun más. Veras, Era tanta la emoción que ni siquiera recuerdo a qué horas desaparecieron nuestras ropas.

Yo no sabía mucho de todo esto. Las mujeres de la mafia siempre me odiaron. No tenía mucha experiencia y el estar con ellas era tan insípido que no podía compararse jamás con eso que estaba sintiendo ahí contigo. El hecho de que fueras varón igual que no me detuvo. Sabía que no sería fácil pero era tanto mi deseo que no me importo en lo absoluto. Habría ido al mismísimo infierno contigo si me lo hubieras pedido. Pero Aquí el que hacia las peticiones era yo, yo sería quien te llevaría al infierno y tu vendrías conmigo a donde yo te llevara. Nuestro tacto se hizo uno solo.

Baje lentamente explorando los rincones prohibidos. Sé que te gustaba. No dejabas de gemir, mi querido Matt. Te tome y sentí que expandía mi mundo a un horizonte nuevo. Sentí que nuestra voluntad no tenía límites. Sentí que quería estar contigo y que no me importaría lo que dijeran al vernos pasar. No quería que soltaras mi mano nunca. Lo pensé sin la menor preocupación. Cada envestida con mi boca hizo ese sentimiento aun mayor. La respiración se aceleraba a cada segundo que transcurría. El cantico de tu voz me guiaba en mi camino.

No puedo tener queja alguna de ti. Fuiste un excelente amante, Matt. En ese momento hiciste que se borraran cualquiera de las pocas e insignificantes experiencias pasadas con alguna mujer. Me amaste y me bebiste. El sudor violento que recorrió carne y hueso era mi deseo. Entonces yo sabía lo que venía, pero no sentí miedo. Me tomaste de una forma que aunque sentía dolor lo ansiaba. No importa que tan rápido lo hicieras lo quería.  La respiración era tan rápida que solo podía escucharla. Lapsos de tiempo se perdieron en un mar de placer. Era como una tormenta en la que las emociones y los sentimientos nos llevaban al fin del mundo. Entonces la tormenta cedió. El caudal de ese amor que tenias por mi se vertió por completo. Yo moría por gritar al viento que te amaba. Me sentía desenfrenado pero a la vez que todas las energías de mi cuerpo me estaban abandonando. Te escuche susurrar algo que no podía entender pero en cierta forma sabía lo que decías. Estaba mirando estrellas fugaces perdidas en el concreto del techo de oscuridad. Tus brazos me envolvían. Me sentía tan completo y satisfecho que llenó con esa calidez aquellos espacios que en mi vida me había empeñado en llenarlos con amargura. Ahora estabas tú ahí. Las cosas jamás volverían a ser igual. Creo que si hubiera muerto en ese momento, no me habría importado. Me habría ido feliz.

¿Esto es la felicidad?

¿Tú siempre has sabido lo que es la felicidad, verdad Matt?

Si, desde que te he seguido.

Notas finales:

Como todo bien Fanfic de MxM tiene que tener alguna escena de "amor". Si no no se consumaria el echo de ser yaoi. No todos tienen que tenerlo pero me encontraba escuchando esta cancion llamada "Rojo MArtini" de un grupo de mi localidad que contiene el titulo del capitulo 8 en su letra y no pude dejar de pensar en eso.

La cancion no esta por ningun lado para escucharse, pero es buenisima. Ojala pudiera subirla para compartirla con uds. Pero si a alguien le interesa dejeme como comunicarme en un review y se la paso por msn.

Bien, espero que les haya gustado. Tengo mi manera en particular de describir este tipo de escenas. No me gusta ser tan cruda con los detalles si no dejarlos a la imaginacion de cada quien.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).