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CUESTION DE AMIGOS por airam-chan

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Notas del capitulo:

Airam: ^^ Ohaio!!! Aquí dueto de loquitas reportando perversión sasunarutesca!!

Nee chan: ¬¬ sigues con la faena de mercado... ^^ hola, volví temporal y fugazmente para colaborar con nuestro vicio favorito ¿neh? Un One shot de lo más raro... demo bueno, salió y quisimos compartirlo.

Airam: TwT aunque no será por mucho. Nos cuesta creerlo, pero el tiempo se ha vuelto cruel con nosotras, debo estudiar para mi ingreso universitario, así que trataré de abrir pequeños huecos para seguir con esto ¿neh?

Nee chan: ¬¬ por lo menos tu no te vas a la punta de la montaña donde los medios de comunicación son nulos... u.u!! sayonara a todos y espero poder leerlos pronto de nuevo.

Airam: TwT nee chan no me dejes!!!... ^^U Dejémonos de cosas tristes y mejor les dejamos esto.

P.D. Este pequeño one shot va dedicado con cariño a Sady chan; ánimos chica!! *0*

Naruto no nos pertenece... ¬¬ muy a nuestro pesar, solo raptamos a los personajes para nuestro deleite personal a cambio de lemon´s, kukuku.

*.*.* CUESTION DE AMIGOS *.*.*

Esa mañana, en su habitación, después de barullo y medio, pero totalmente auto-convencido que no estaba "haciendo tiempo", consiguió destapar la botella con la que peleaba hacía más de media hora. Y no es que Uchiha Sasuke fuera afín a la bebida. Contando con tan solo 24 años de edad, siendo uno de los tres dueños de la compañía en la que trabajaba y con un físico -modestamente- envidiable, definitivamente el alcohol no era su perdición.

-Domingo de nuevo - Murmuró sirviendo el tan añorado sake en su copa, empinándosela de golpe y carraspeando dolorosamente por lo brusco de su acción. No, no era su perdición, sin embargo, a veces necesitaba de una copa... - Ya casi es hora, bien, una copa más y ahora si me voy - ... O dos.

Frente al espejo, un joven con cuerpo de ensueño, piel pálida como la nieve y cabellos azabache peinados a similitud de una cacatúa -que aún con sus años pudiera ser modelo- miraba con atención lo mismo que él... la foto que reposaba a un lado de la copa que acababa de posar al tocador.

-Esto es estúpido - Exclamó con una fresca sonrisa, sujetando aquel recuerdo.

En esa foto, un rubio oji azul con aires inocentes, Naruto, reía tratando de zafarse del asfixiante abrazo al que él mismo y Neji, un castaño de largos cabellos atados en una coleta alta y ojos de un blanco inusual, lo sometían. Los tres en plena adolescencia y aún vistiendo el uniforme del instituto.

Negó avergonzado al recordar que últimamente cada sábado tenía que poner esa foto en ese sitio, para que cada domingo le recordara los motivos por los que aún solía acudir a esa reunión.

Con fuerzas renovadas salió de su departamento, llegando al mismo restaurante de siempre en cuestión de minutos, consecuencias de vivir en el centro de la ciudad. Cedió las llaves de su Ferrari al ballet parking, recorriendo a pie el tramo a la puerta, donde sinceramente las ganas de llamar dando alguna tonta excusa para ausentarse lo tentaban de nuevo.

¡Ah! Pero todo ese circo tenía una razón muy simple, de hecho, considerando que Hyuuga Neji y Uzumaki Naruto eran sus mejores amigos desde que usaban pañales, que eran los otros dos socios de la compañía comercial que los tres manejaban, y por ello los frecuentara mas de una vez al día por negocios, lo hacía una razón realmente absurda en realidad.

Suspiró en la puerta del restaurante recitando Hyuuga al recepcionista, quien respetuosamente le pidió lo siguiera para llevarlo a la mesa reservada.

Apenas entraba al elegante lugar y reviró los ojos en dirección contraria al ver a algunas personas de esa atípica población anormal que suelen llamar "enamorados". Si, de esos que tienen la mano pegada a la del otro con cola, se comen a besos en todo lugar disponible y recitan versos de Shakespeare sin causa lógica.

Resopló limitándose a seguir al empleado hacia las escaleras que llevarían a la planta alta y bufó al recordar que Itachi, su hermano mayor, solía decirle que estaba sentenciado a morir soltero por semejante crimen.

Imagínenlo... bueno, eso no era difícil... pero llegar al grado de decir que, si le pagaran por cada chica que terminaba con él gritándole que era el "cubo de hielo con patas mas frío de la historia", sería multimillonario... eso si era una exageración, si no habían sido tantas, solo que esos gestos eran demasiada miel para él.

-Es la última mesa a mano derecha - Explicó el recepcionista haciéndole ver que llegaban al final de las escaleras, señalándole el camino y advirtiendo que pronto llegarían.

Sasuke suspiró metiendo ambas manos a los bolsillos para tomar valor -podrían ser sus mejores amigos- caminando lentamente a su destino -podrían ser personas profesionales en el trabajo- doblando a la derecha y esbozando una sonrisa tensa al ver que ya estaban ahí... ¡Pero desde que se casaron, eran el matrimonio más empalagoso que conocía, joder!

-Buen día Sasuke - Saludó feliz un encantador joven rubio de ojos azules apenas lo vio, dejando a medias su labor en una pequeña agenda electrónica de bolsillo.

Aquellas marquitas en sus mejillas -fruto de un accidente de su infancia- hacían a Naruto conservar la gracia y el dulce aire inocente que lo caracterizaban, contrastando con ese toque maduro que los años le dieron, solo podía compararlo con el vino, "sigue mejorando con los años" en palabras de muchas -y muchos- conocidos suyos. Pero sí, francamente el tampoco tenía problemas en admitir que su amigo seguía siendo un "bomboncito".

El recepcionista guía se retiró respetuosamente y, notando que era demasiado tarde para huir, Sasuke tomó asiento saludando a su otro amigo también.

Aquél castaño de ojos blancos y largos cabellos -ahora atados en una coleta baja y cuyos mechones caían al frente por su hombro derecho- cerraba una revista y se quitaba las gafas de lectura para prestar atención al frente.

-Buen día también a ti Sasuke - Neji si que había cambiado.

Aquél aire fresco y jovial de la juventud, poco a poco fue suprimido por su... perfeccionismo, por así decirlo. Eso solo había resaltado sus dotes de liderazgo en la empresa y eso realmente les convenía.

-Te hemos ordenado lo de siempre, no te importa ¿Verdad? - Explicó Naruto, guardando su agenda en una mochila que solía cargar a todos lados.

Sasuke apenas tomaba aire para contestar cuando algo curiosamente extraño llamó su atención...

-Ordenaste, querrás decir, no me incluyas - Soltó Neji al aire, antes de beber algo de jugo - Sasuke ¿Quieres algo más? Hoy invito yo.

-Sabes que siempre pide lo mismo cariño, no seas así - Naruto viró la vista con seriedad en dirección contraria, dejando a Sasuke una vez más... con la palabra en la boca - Pero si gustas pide algo más Sasuke, lamento no haberte esperado.

-No te culpes amor, la paciencia nunca te ha sobrado, estamos acostumbrados a tus... imprudencias - Cortó el castaño una vez más, ante la atónita mirada del azabache y el enfado algo ya notorio del otro - ¿Entonces desayunamos? - Agregó sonriendo como si nada.

-Yo tenía buenas intenciones y lo sabes Neji, no seas payaso - El oji azul encaró a su esposo con el ceño fruncido, dejando al azabache con la boca abierta y esta vez no había pensado en responder - ¿Porque siempre tienes que hacer una tormenta en un vaso de agua?

-Naruto "lindura"... no hagas numeritos en publico por favor, sabes cuanto detesto eso - Y Neji tomó sus cubiertos dando por finalizado toda réplica, ignorando el amplio y pesado suspiro que soltó el rubio ante su comentario.

Si Sasuke aún pensaba decir algo, la sorpresa no lo dejó...

-¡¿Qué rayos te pasa?! - Neji se levantó de golpe al sentir la salsa resbalarle por la cabeza, cortesía de su esposo, tomando la primera servilleta que halló para limpiarse - ¡¿Y dices que yo soy el estúpido exagerado?!

-Basta - Sasuke se levantó de golpe mirándolos a uno y otro - ¡Ya basta! - algo asustado de ver a Neji rabiando y a Naruto respirando con notoria rapidez... ¿Qué rayos le había pasado a su típica atmosfera de miel y abejitas?

-¡ESTUPIDO EXAGERADO ES POCO!, ¡IMBECIL! - Naruto se giró saliendo del lugar con rapidez.

-¡Naruto! - Sasuke le miró dudando en salir tras él, sin poder creer realmente que él estuviera... ¡¿estaba llorando?! Desde niños, solo lo había visto llorar cuando Neji le pidió matrimonio.

-¡ESTOY HARTO!, ¡ME TIENES HARTO! - Neji botó la servilleta, tomando sus cosas para salir en dirección contraria a la del rubio, perdiéndose por las escaleras que llevaban al primer piso.

-¿Neji? - Susurró Sasuke aún de pie en la mesa, mirando a uno y otro lado antes de tomar asiento lentamente para poder asimilar lo que acaba de suceder.

Esto no podía estar pasando... simplemente no. Desde chicos Naruto y Neji siempre peleaban, si, cosas banales, con soluciones tontas y divertidas. Pero esto... esto no lo había deseado ni cuando ellos empezaron a andar en la universidad, cuando el teatro de miel pura empezó.

En aquél entonces francamente sentía que sobraba, incluso les presentó a otras personas pensando que si terminaban, todo entre ellos tres regresaría a la normalidad, pero se rindió al ver que eran felices, por que lo eran... ¿O no?

...///...

-¿Naruto? - Llamó Sasuke al entrar a los sanitarios del restaurante - Sé que estás aquí, el intendente me lo dijo - Explicó asomando por debajo de las puertas.

Realmente que fuera algo temprano y que no hubiera gente en el baño que lo pateara por semejante atrevimiento, lo aliviaba.

-¡Vete! - Soltaron desde uno de los últimos compartimientos individuales - ¡Déjame solo!

-Ahí estas - Sasuke sonrió y aún con la mochila de Naruto en manos se acercó a su puerta -Vas a ver que las cosas se solucionarán, solo tienes que hablar con él - Pidió, tocando la puerta del mismo con insistencia... por un rato más... hasta que una venita afloró por su frente al notar que perdió la cuenta del número de veces que llevaba tocando y que su mano ya estaba hinchada - Naruto no seas infantil, sal de ahí por favor - Soltó más serio, a veces su amigo necesitaba mano dura... en eso no había cambiado.

-¡Lárgate! - Exclamaron desde el interior haciendo respingar al azabache.

¿Qué rayos le pasaba a ese usuratonkachi?

Sasuke frunció el ceño empezando a enfadarse. Había ido con él primero por que jamás imaginó que volvería a verlo llorar y este... ¡Lo corría! Pues ya debía estar bien si era capaz de pelear con ambos el mismo día. Con el orgullo dolido, señaló la puerta tomando aire para gritar la palabrota más absurda que pasara por su mente cuando...

-¿Naruto?... - Susurró contrariamente al escuchar un casi inaudible sollozo en el interior - Sigues... ¿sigues llorando?... - Soltó con un hilo de voz, pegándose a la puerta para comprobar lo obvio.

-Déjame... por favor... por favor... - Murmuraba bajito desde adentro - Es... humillante... no le digas...

-No lo haré, lo prometo, pero sal por favor - Pidió Sasuke separándose de la puerta con total desconcierto, jamás creyó que el matrimonio de envidia viviera semejante episodio - Necesitas hablar con él... ya verás... yo hablaré con él y...

-No - Soltó el rubio con firmeza - Ya suficiente tienes con soportarnos... lo siento, soportarnos siempre... debió ser muy molesto, y aún así... siempre estabas ahí... perdón.

-... - Sasuke posó una mano a la puerta bajando la mirada con algo de vergüenza... así que notaron que el no la pasaba bien... sus amigos... que horror, esa jamás fue su intención - No tengo nada que perdonar, al contrario, ustedes... discúlpenme por ser tan egoísta... Naruto, ábreme... somos amigos ¿O no? - Suplicó.

Tras unos segundos que lo hicieron pensar que quizás bebía irse, la puerta del baño cedió y Sasuke levantó la mirada para terminar de empujarla. Realmente verlo así... le dolió. Se adentró abrazándolo con cariño, dejándolo desahogarse en su hombro el tiempo que él necesitó, tratando de hacer caso omiso al número de veces que lo escuchó decir "No puedo más". En esos momentos, lo único que pasaba por su cabeza es que Neji era su amigo y que no sabía que había pasado realmente... de no ser así, lo habría masacrado sin piedad.

...///...

Extendió la copa de whisky frente a Neji, asegurándose que la tuviera en sus manos antes de dejar la botella en la mesa de centro y sentarse a su lado, en el sofá de su propio departamento.

Iluminados por la pobre y titilante luz de la... "elegante" cocina. Pediría cambiaran esa lámpara tan pronto pudiera, lo hacía quedar mal... ¡Bah! En realidad, el silencio era la mar de incómodo y por primera vez en años... no sabía como romperlo.

-Pensé... pensé que lo habían solucionado - Murmuró algo dudoso el azabache, mirando con desconcierto la maleta que reposaba junto a la botella de whisky en la mesilla.

-Jum... Esto... no es de la semana pasada Sasuke - Confesó Neji, bebiendo su copa de un trago e inclinándose por la botella para de servirse de nuevo - Lo que viste el domingo fue... solo uno de sus muchos arranques de... fue... ¡Fue un berrinche! - Exclamó con algo de amargura mal disimulada.

-Naruto ha sido berrinchudo desde que me acuerdo Neji - Sasuke rió apagadamente - Donde está el "Eres el niño más impulsivo y testarudo que he visto, y eso, es lo que más adoro de ti" ¿eh? -Agregó haciendo reír al castaño con él - ¿Qué? Eso le dijiste cuando te le confesaste después de que te golpeara, y yo pensando que te había dejado mal de la cabeza por el golpe, hasta que él se arrojó a tus brazos y entendí que el único loco era yo al no haberme dado cuenta - Finalizó ante la risa de ambos.

-Ya no somos niños Sasuke, él cambió... YO cambié - Agregó pasando una mano por su rostro algo cansado, que el azabache atribuía a la hora.

Afortunadamente para Neji, Sasuke no iba a dejarlo buscando un hotel a las tres de la mañana, aunque hubiera sido el mismo Naruto el que lo echara en la calle tras botarle las cosas en la cara... ambos eran sus amigos.

-Nunca nos llevamos bien en realidad - Retomó el castaño - Y la máscara que todos veían... se esta cayendo también. Creo que después de tantas riñas... hemos empezado a cansarnos.

-No se de eso, pero... ¿no se supone que en el amor no te cansas?- Exclamó Sasuke mirándole atentamente con una ceja enarcada.

-No lo sé - Neji se sirvió una nueva copa, bebiéndola de uno y tosiendo para contestar - Yo... yo si estoy cansado... excusa tras excusa para resolver nuestros problemas... estoy cansado.

-¿Y Naruto?... ¿Qué piensa él de todo esto? - Murmuró algo dudoso.

-Je, la verdad, en estos momentos... no me interesa - Fue su escueta respuesta.

Y ante el desconcierto de Sasuke, Neji se levantó, encerrándose en el cuarto que solía prestarles cuando se quedaban con él.

¿Qué no le interesaba? ¡El amor era una falsedad entonces! Antes que esposos, fueron amigos, los tres eran amigos ¡¿Eso donde había quedado?! Eso no podía ser falso también ¡No podía!

Sin pensarlo dos veces, se levantó y tomando el primer abrigo que encontró, salió del departamento. Manejó con rapidez por aquellas calles vacías a un lugar que conocía de sobra y que... francamente había dejado en el olvido. Para su fortuna, el local aún estaba abierto, se bajó solo unos minutos, titiritando de frío mientras recibía su orden para pagar, volviendo al auto en breve.

...///...

Apenas la puerta se abrió, levantó aquel paquete que llevaba frente a un sorprendido oji azul, que aún confundido, tomó aquella orden de ramen, apartándose lentamente de la puerta para invitarlo al interior.

-Siento venir tan... temprano, supongo - Exclamó a modo de excusa, siguiendo a Naruto por esa acogedora y fashion estancia-recepción, rumbo a la cocina, hasta tomar asiento frente a la barra.

-Viste a Neji - Murmuró Naruto inexpresivamente, sacando la cena de sus paquetes, acomodando los aderezos alrededor de los platillos.

-¿Por qué me hablas de Neji? ¿Acaso no puedo venir a visitarte y cenar como antes? ¿Qué te hace pensar que lo vi? - Soltó con rapidez, torciendo el labio con enfado al sentirse descubierto.

-Sasuke - El oji azul sonrió señalando el único par de tazones de ramen en la barra - Seguro se te olvidó que vivimos juntos y supongo tampoco sabes que lo corrí de la casa y que por eso estaría despierto y... solo - Agregó, murmurando la última palabra con algo de nostalgia.

-Tú nunca estarás solo - Le aseguró recargando su rostro en una mano, captando la atención de su amigo y sonriéndole al sujetar el par de palillos que le ofreció - Los amigos no se abandonan ¿Seremos amigos siempre no? ¿O me dirás que eso ha sido una falsedad? - Externó con notoria tristeza, desconcertando un poco al rubio.

-No digas tonterías Sasuke, algún día también tendrás a alguien especial de quien cuidar y pasarás de mí, y esta bien, ya sería hora.

-¿Tu quieres que me enamore y te deje solo? ¿Qué dejemos de ser amigos por eso?

-¿Y ahora que mosco te pico? - Naruto rió quitándole los palillos para abrirlos, entregándoselos de nuevo ya separados - Claro que seremos amigos siempre... así alojes a Neji en tu casa o te enamores y me pases a segundo plano - Explicó separando sus propios palillos para empezar a comer - ¡Woah! ¡Sasuke, fuiste al Ichiraku ´ttebayo! - Soltó con emoción al probar su platillo con una renovada sonrisa.

Sasuke sonrió también y empezó a comer feliz de que aquella cena lograra su cometido, feliz por su respuesta... saber que su amistad era sincera. Le entregó su propio tazón al verlo terminar antes.

Aunque Naruto nunca había sido del agrado de los Hyuuga y no contaba con familia propia desde la muerte de su padre, el ¡Jamás! permitiría que su amigo se sintiera solo, así tuviera que mudarse con él al ichiraku o... tuviera que renunciar al amor. Después de todo, Itachi ya le había dicho que era un caso perdido y si podía pasarla bien con Naruto, no le hacía falta enamorarse.

...///...

Soltó el bolígrafo en el perfectamente pulido cristal de su escritorio, cerrando su computadora portátil en el acto. Totalmente solo en el interior de su oficina al final de un día de trabajo, giró la silla y se llevó una mano al cuello, frotando para tratar de relajarse un poco mientras contemplaba su reflejo en aquél cristal que tenía de muro, con vista desde el quinto piso del edificio de la compañía, ahora oscurecido por la falta de sol.

Había sido una semana difícil, pero habían conseguido un buen proyecto y el patrocinio de imágenes prometedoras para la empresa. Además, sus amigos estaban en una temporada "tranquila". Neji había rentado un departamento hacía un mes atrás y eso había mejorado enormemente las relaciones laborales, pues que Naruto y él se llevaran la contraria en las juntas no ayudaba a los negocios.

Todo eso le daba la seguridad de que el fin de semana podría tener alguna actividad relajante sin preocuparse por nada.

-¿Todo en orden Sasuke?- Viró de nuevo hacia la puerta al reconocer la voz de su ayudante personal.

Inuzuka kiba, un alegre castaño cuya peculiaridad mas conocida eran sus "innovadores" tatuajes faciales rojos de forma triangular y un gusto extrañamente obsesivo por los perros -tenía quince- Había olvidado que no podía marcharse sin su indicación directa.

-Puedes irte ya si quieres - Soltó al joven, quien libre de prejuicios se echó a una de las silla de los clientes, girando en ella con una amplia sonrisa - Tienes planes ¿eh? - Agregó al ver la emoción del otro.

-Claro, el fin de semana es valioso para personas como nosotras - Exclamó alzando los pies al escritorio.

Sasuke enarcó una cejita al instante, pero no por el atrevimiento, Kiba y él eran viejos conocidos de confianza, además sabía comportarse en situaciones que lo ameritaran. Fue el hecho de su extraña mención lo que pedía una explicación.

-Buenas noches - Llamó una nueva voz en la puerta, provocando que Kiba bajara los pies al instante al ver entrar a Neji - Oh no, Kiba, quédate por favor - Agregó el oji blanco, notando que amagaba con levantarse para dejarlos solos -Sasuke ¿Tienes planes?

-¿Eh?, No... ¿Por qué? - Miró con extrañeza la amplia sonrisa de su amigo.

-No sé, a decir verdad no tengo nada que hacer, podríamos ir por ahí - Explicó recargándose de espaldas al borde del escritorio - ¿Se te ocurre algo?

-Disculpen - Interrumpió Kiba al sentirse incluido tras haberse quedado - Si no tienen planes, podríamos...

...///...

Salió del lugar rabiando, abriéndose paso entre los que aún deseaban entrar e ignorando la serie de amenazas de los guardias tras él.

Sasuke no era un niño que jamás hubiera ido a un inocente centro nocturno a bailar, tampoco era la primera vez que alguna que otra chica se acercara para ligar o pasar un "buen rato" en otro sitio, vaya incluso hacía eso de vez en cuando.

Subió a su auto cerrando la puerta sin delicadeza y salió del lugar pensando que su fin de semana relajante se había ido al caño. Se alejaba de la ciudad con facilidad por la hora, con mil y un cosas rondando su cabeza, tomando por inercia la desviación hacia zonas residenciales más apartadas y altas.

¡¿Pero qué rayos le pasaba a Neji?! ¡Irse así de fácil del antro con esas tipejas! ¡Y su esposo ¿Qué?! Claro que Sasuke le había recordado que él estaba CASADO y eso precisamente -sumado al volumen de su voz al recordárselo- le había costado su estancia en el lugar.

Orilló el coche, analizando donde rayos había ido a dar... ese suburbio... el típico boulevard con iluminación en las jardineras... esos pinos en la entrada... la misma lamparilla "elegantemente absurda" con forma de rana en la puerta. Prácticamente se dio de topes en el volante al ver la fachada de la mansión Hyuuga al otro lado de la calle.

-¡Kuso!... - Levantó de nuevo la vista con pesar... ¡Lo había vuelto a hacer!

Simplemente no podía evitarlo, tras cada pleito había hecho del "Paño de lágrimas" de Naruto, claro, metafóricamente hablando pues su amigo no había vuelto a llorar desde el restaurante. Lo grave de la situación es que era... ¡Voluntaria e inconscientemente!

Siendo franco, creía un milagro que Naruto no lo hubiera corrido ya en uno de sus arranques, era lógico, él en su lugar también querría estar solo. Pero él no quería dejarlo solo, le daba miedo hiciera alguna tontería al ver su matrimonio desmoronarse como él mismo estaba presenciando.

-¿Y ahora? - Soltó comprendiendo que él no tenía NADA que hacer ahí - Oh, Naruto vengo a apoyarte por que Neji ha empezado a ponerte el cuerno, Jajaja ¡Soy un estúpido! como va a estar mal por algo que ni siquiera sabe y que yo no voy a decirle - Negó pasando las manos por su rostro con ansiedad - Piensa, piensa...

-¿Sasuke? - Esa voz y el repentino toque a su cristal lo hicieron respingar con terror - Sasuke - Repitió Naruto con sorpresa desde la acera de la calle - ¿Qué haces aquí?

Muy buena pregunta. El azabache sonrió y salió del auto sin saber que responder, paseando la mirada por cualquier lugar que no fuera él, regresándola de súbito a cierto sitio al ver una persona más en las cercanías.

-Buenas noches - Saludó feliz un desconocido y trajeado peli plata, recargado en un deportivo gris estacionado solo unos metros más atrás de ellos.

-¿Y ese quien es? - Soltó de forma brusca, sorprendiendo a los presentes por su tono de voz.

-Ven - El oji azul le sonrió tomándolo por el brazo para caminar hacia el sujeto, que mas bien parecía esperar algo... o a alguien - Uchiha Sasuke, socio de trabajo y un viejo amigo - explicó al peli plata - Hatake Kakashi, es licenciado, trabajaba para papá.

-Un placer - El peli plata extendió la mano estrechando la suya y Sasuke torció el labio molesto al ver que ese payaso se limitó a reír cuando aquél agarre se hizo algo... fuerte - Bueno, Naru chan... - Eso se ganó una mirada de odio de su parte, que Kakashi disimuló muy bien - Tengo que irme, sabes que cualquier otra cosa estoy a tus órdenes ¿neh?

El azabache se limitó a hacer un gesto a modo de despedida, sin quitarle la vista de encima. Podría parecer exagerado, pero ese tipo era sospechoso, pasaría de los treinta, ni siquiera se le veía el rostro por completo, no le inspiraba confianza... era mejor vigilarlo.

-Gracias por todo - Naruto se despidió de Kakashi respetuosamente, dejándolo en la puerta de su auto para regresar con Sasuke, ambos observándolo abandonar el suburbio.

-¿Acabas de llegar? - Preguntó de golpe... curiosidad mal encubierta - El te trajo ¿cierto? - Agregó ganándose una risita incrédula de su amigo oji azul ¿Qué? Era solo precaución.

-¿Me estás vigilando? - Soltó Naruto mirándole con sorpresa fingida y una sonrisa contenida.

-¡No! Es solo que... me asustaste al llegar así, tan de repente - Explicó apenas ¡Y no lo estaba vigilando! Estaba... ah, si -... Estaba preocupado - Murmuró con sinceridad.

-¿Preocupado? - Naruto frunció el ceño al instante - ¿Tienes algo que hacer?

Y Naruto esbozó esa típica sonrisa... últimamente empezaba a creer se la dedicaba solo a él ¡En serio! Parecía reír así solo para él. Su amigo era único... el coraje se le pasó al instante.

...///...

-Wuau - Sasuke miraba la ciudad fascinado desde aquél florido barandal - Dobe, eres un egoísta jamás dijiste que tenías semejante vista desde la terraza de tu habitación - Exclamó al oji azul que salía del cuarto con un par de pastas de Okonomiyaki, dejando una en sus manos.

-Es que nadie más entra aquí - Naruto rió antes de morder su bocadillo.

-Cierto, el que la casa esté algo retirada del centro de la ciudad no les trae muchas visitas ¿no?- Concluyó probando su pizza japonesa - Ahora entiendo por que siempre que salíamos se quedaban en mi departamento, si viven prácticamente en la punta del cerro.

-Pero este lugar me agrada, es muy tranquilo - Soltó el oji azul, recargándose al balcón y cerrando los ojos para sentir la brisa nocturna en su rostro - Me da paz... - Susurró con agrado.

-¿No te hace sentir solo? - Sasuke bajó la mirada al instante, quizás no debió decir eso.

-A veces... pero la soledad te hace pensar... - Naruto volvió a su comida - Neh, ya no me dijiste porque estabas preocupado cuando llegaste ¿Te pasó algo?

-¡Ah! Lo olvidé y... quizás es mejor dejarlo así - Murmuró posando su vista en la ciudad. No le agradaba pensarlo, era raro, encubriendo a un amigo y apoyando al otro... era difícil cuando no podía culpar a ninguno - ¿Que ustedes no piensan reconciliarse nunca? - Soltó sin proponérselo - Lo siento...

-Esta bien, eres quien más derecho tiene a reclamarnos - Naruto se olvidó de su pizza y apoyó su rostro en ambas manos al balcón - Te hemos causado tantas molestias y encima, ya no existe un "nosotros" entre Neji y yo. En realidad, creo que debimos verlo venir desde el principio, peleábamos por todo desde niños, quizás por eso nos vimos algo interesante. Creímos en que podríamos borrar nuestras diferencias... y las sobrellevamos... hasta que se volvieron molestas, una carga muy pesada de soportar...

Sasuke escuchaba mirándole con detenimiento ¿Cómo el dolor podía hacer tan fuerte y bella a una persona? El dolor que debió sentir cuando perdió a su padre o el de ahora, sobrellevar los problemas de una relación de años debía ser... sin duda doloroso. Naruto realmente había dejado de ser el niño que Neji y él sobreprotegían cuando críos, el era...

-Genial - Murmuró aún sin perderle de vista, observando que Naruto se extrañaba y le reclamaba por algo que no le interesaba saber, pues con esa tonta cara de enfado se veía mejor que decaído - ¿Qué haces? - Soltó al ver que posaba una mano a su frente.

-Baka, quédate quieto - exclamó el rubio, pasando la mano a su propia frente, comparando temperaturas antes de fruncir el ceño - No, no estás caliente... que raro.

-Por que no tengo fiebre - Soltó empezando a sentirse como niño mimado, molesto de que Naruto le alcanzara una silla antes de ir al cuarto por el termómetro, para estar seguro ¡bah! - Te digo que estoy bien.

Naruto regresó en breve agachándose frente a él, colocándole el termómetro en la boca a regañadientes y volvió a entrar, por un vaso de agua y un paño húmedo ¡¿De donde sacaba que tenía fiebre?! Se retractaba, ¡Naruto seguía igual de berrinchudo!

-No ¡Basta! - Soltó apenas el oji azul le quitó el termómetro y ver que realmente le colocó el trapo en la frente - Naruto... - Murmuró con el labio torcido - Eres el tipo más impulsivo y testarudo que he conocido... - Sonrió negando con resignación - Eso... eso es lo que más me...

Sasuke enmudeció de golpe con los ojos abiertos de par en par al asimilar semejante barbaridad. Miró con rapidez que Naruto aún analizaba el termómetro con cuidado, al parecer no lo había escuchado ¡Que suerte!

-Tengo que irme - Soltó levantándose de súbito, entrando a la habitación con rapidez.

-Sasuke - Llamó el rubio desde la terraza, seguro confundido por su cambio, eso bastó para detener sus pasos cerca de la puerta - ¿Hice algo... que te molestó? Lo siento...

-No, no es eso - Sasuke volteó, arrepintiéndose al notar ese gesto de desilusión en su rostro - Es que... recordé que tenía que ir con Itachi - Mentira...

-Ya veo - Contestó con alivio renovado - Perdón por quitarte tu tiempo, salúdalo de mi parte ¿neh? - Y Naruto sonrió... provocando algo que Sasuke no recordaba.

-Claro yo... yo lo saludo, adiós - Salió del lugar tan rápido como pudo.

Que tu estómago se volteara de golpe y tu corazón se acelerara, era algo que de seguro recordaría haber sentido si le hubiera pasado antes... quizás si tenía fiebre.

...///...

Apenas puso en marcha el auto, se dedicó a buscar la primera tienda abierta que hallara en el camino, que para su desgracia fue ya de vuelta en la ciudad, necesitaba esa cerveza con urgencia... ¡Y de verdad, no era alcohólico! Regresó al auto con la bebida, percatándose de que prácticamente temblaba de la conmoción ¡Iba a decirlas! las mismas palabras malditas ¡No, esto no podía estarle pasando! Tomó el móvil con rapidez marcando a Itachi en varias ocasiones hasta que el baka se dignó a contestarle...

-¿Estas en tu casa? - Preguntó apenas oyó signo de vida alguno, pero a las dos de la mañana no podía exigirle mucho - Bien, pues ni salgas que voy para allá y si llama Naruto, ya habíamos quedado ¿Entendiste?- Agregó cortando sin esperar respuesta.

...///...

-¡Mientes! - Soltó Sasuke al borde de la histeria, caminando de un lado a otro, mordiendo su pulgar con exasperación y que Itachi se desbaratara de la risa frente a él en la estancia... no lo ayudaba - ¡Es una estupidez! ¡Debe ser mentira! - Renegó derrumbándose en el amplio sofá de piel negra que tenía a su paso.

-Sasuke, Sasuke, Sasuke, si que eres bruto ototo - Su hermano negaba con una amplia sonrisa.

Itachi era muy parecido a él, solo que sus largos cabellos azabaches atados en una coleta baja, aquellas elegantes ojeras y el aire maduro que sus 29 años le proporcionaban, lo hacían un ser realmente deseable por la sensualidad que desbordaba.

-Has salido con cientos, no, miles de chicas y jamás te enteras ¿Que es el amor? - Su hermano carcajeó de nuevo, llegando junto a él y sentándose a su lado para palmearle el hombro - Típico de ti.

-Dime que no es verdad Itachi, vine para que me dijeras que no era eso - Murmuraba sujetando su cabeza con total depresión - Nuestra amistad se arruinará, solo hay que ver como él y Neji se ignoran, es como si no existieran el uno para el otro, ni siquiera recuerdan que un día fueron amigos...

-Tienes miedo - soltó el mayor con notoria sorpresa - Ototo tu caso es grave - dramatizó ante el fastidio de Sasuke - Aún no sabes ni que piensa de ti y ya tienes miedo a perderlo.

-¡Basta Itachi! No ayudas, mejor dime como olvidar esa... cosa del amor y... todo esa faena tan ridícula - Bufó agitando las manos al aire con enfado.

-¿Qué? - Itachi volvió a derrumbarse de risa en el sofá, golpeando el borde del mismo con diversión - ¿Bromeas? ¡Es un milagro! ¿Crees que voy a ayudarte con semejante tontería? Si desde que eran niños pensé que eras tú el que iba a terminar con Naruto pero tu amigo te lo ganó por menso.

-¿Qué? - Sasuke se sentó de golpe, mirándole boca abierta - ¡¿Te volviste loco?!

-No, no, no - Itachi negó sentándose junto a él - ¿Recuerdas como te pusiste cuando Neji le dio mejor regalo de cumpleaños que tú a los cinco? - Sasuke afirmó aún confundido - ¿Y cuando supiste que quedaste en un grupo diferente al de ellos en el instituto? - El menor frunció el ceño empezando a enfadarse - ¿Y cuando viste que Neji se le declaró en tus narices y no pudiste hacer nada para evitar que el otro saltara a sus brazos? - Itachi zapeó a Sasuke arrancándole un gruñido - Esa fue por idiota, sigo ¿Y cuando les presentaste personas para que rompieran y no sirvió de nada? ¿Y también...

-¡Basta! - Sasuke se levantó de golpe - ¡Te faltan tornillos, es la primera vez que esto me pasa no trates de verle tres pies al gato!

-Si, si lo que digas - Itachi bostezó sin tomarle importancia - Bueno ¿Entonces que harás?

-¿Eh?- Sasuke palideció - ¡Nada! Neji se enojaría y... Naruto, el me odiaría, le dije que siempre seríamos amigos y... yo... yo no...

-Tú no ¿qué? El matrimonio de tus amigos es historia, admítelo, tienes el campo libre, ve y sedúcelo antes de que ahora sea un extraño el que lo aleje de ti y entonces ¡Si! Te arrepentirás de haberlo dejado ir - Concluyó el mayor.

...///...

Tras conseguir su tan necesitado café, Sasuke recorría los pasillos de la empresa de regreso a su oficina. Con el edificio totalmente vacío por la hora, se sorprendió al asomar por la puerta y ver a Naruto sentado en su escritorio de espaldas a la entrada, revisando su inseparable agenda electrónica de bolsillo.

Sasuke permaneció ahí en silencio, contemplando a su mejor amigo desde un lugar seguro y deseando poder quedarse así por mucho más. Aunque fuera algo que no quisiera reconocer, últimamente el atractivo de Naruto insistía en resaltar cada vez más ante sus ojos, lo que había hecho que terminara por evadirlo... solo lo suficiente para que él no lo notara.

-Llegaste - Sasuke despertó al ver que su amigo le sonrió animadamente, bajando del escritorio a la brevedad - Así que, aquí estabas.

-Ah, si, que coincidencia ¿no? - contestó pasándole de largo para tomar asiento, dándole la espalda ante la extrañeza del otro.

-¿Coincidencia?... Sasuke que venga a tu oficina a las once de la noche ¿No te hace pensar que te estaba buscando? - El oji azul rió con desconcierto - No te he visto últimamente, tengo mil y un cosas que contarte - Agregó sentándose de nuevo al escritorio, cerca de él... en realidad, igual que siempre.

-Que bien... - Se levantó dejándolo nuevamente confundido por su renuencia, fingiendo que miraba la ciudad desde el ventanal, ocultando un pequeño sonrojo que asomaba lentamente en sus mejillas... ¡Era absurdo, iba a delatarse solo! - Y... ¿son cosas importantes?

-¿Tienes planes? - Ante la sorpresa de Sasuke, Naruto se paró junto a él dedicándole una sonrisa jovial - Estaba pensando que quizás...

-En realidad si tengo planes... - Interrumpió de súbito, regresando a su silla por su café - Quedé con... alguien - Excusó diciendo lo primero que se le vino a la mente al recordar que Itachi estaría ocupado esa noche y no podría encubrirlo.

-Ya veo - El oji azul sonrió acercándose para abrazarlo, sorprendiéndose al verlo levantarse incómodo - Perdón ¿Te asusté?

-No... lo siento - Se excusó maldiciéndose mentalmente al haber olvidado que él mismo solía abrazarlo para despedirse de Naruto - Yo solo... debo irme.

-No te entretengo más - Observó a Naruto tomar una carpeta -que él trajo consigo- de la mesa - Hasta el lunes Sasuke, que te diviertas.

Sasuke regresó a su escritorio fingiendo guardar sus cosas, realmente esperando escuchar la puerta cerrarse, pero cuando el tan ansiado cerrojo se abrió...

-Naruto - Llamó algo ansioso, observándolo girar inexpresivo hacia él - Hum... Seguiremos siendo siempre amigos ¿verdad? - Murmuró ante el desconcierto del oji azul - Pase lo que pase... ¿verdad? - Agregó aferrando la mesa con ambas manos, conteniendo las ganas de ir tras él.

-... Claro que sí, teme- Naruto sonrió, agitando una mano al frente antes de abandonar su oficina.

Apenas la puerta se cerró, Sasuke se levantó de golpe empujando su silla con enfado en el proceso, posando las palmas de ambas manos al ventanal con la mirada gacha ¡No funcionaba!... Alejarse no funcionaba. Estaba pasando, esa sonrisa no era la que Naruto solía dedicarle solo a él, esta fue... falsa.

...///...

Tras manejar toda la noche de vuelta a la ciudad, había decidido detenerse primero en casa de su hermano para desayunar algo y tomar un largo descanso, ya que en su departamento seguro y todo lo que tenía en la despensa se habría caducado tras dos semanas de ausencia.

Viaje de negocios. Se rolaban el manejo de las inversiones foráneas, solo que a diferencia de Neji o Naruto, aunque el viaje fuera algo más largo, a él le gustaba manejar y disfrutar del paisaje a ir encerrado en una diminuta cabina de avión.

Aún con la gabardina que lo abrigó en el camino y su cigarrillo a medio consumir en la boca -ambos para darse calor- Sasuke bajó del auto tras estacionarlo en la avenida fuera de la casa de Itachi, quitándose los lentes al reconocer la Camioneta Lincoln estacionada frente a él... ¿Qué hacía Neji a las siete de la mañana ahí?

Muerto de la curiosidad, buscó la llave de emergencias en el jardín trasero, entrando en breve por la cocina, observando con extrañeza la presencia de algunas cajas de cartón reposando en la barra y al piso de aquella cocina integral. Haciéndola lucir menos espaciosa de lo que realmente era.

-No se te vaya a olvidar recordarle que... - Neji llegaba desde la estancia, sonriendo con sorpresa al verlo - Sasuke - Se acercó abrazándole fraternalmente.

-¡Ototo! - Itachi también entró a la cocina, palmeándole la espalda feliz.

-¿Cuándo regresaste? - Neji rió antes de explicarse - Y no creas que es por que te quiero ya en la oficina, aunque tampoco estaría mal.

-Acabo de llegar - Contestó observando que su amigo se veía más ligero de carácter y fresco que otras veces - Y ¿Qué haces por aquí?

-Solo pidiendo un favor, luego te cuento, pasé rápido porque aún dejé varios pendientes que resolver para hoy temprano en la empresa y Naruto no va a llegar a trabajar - Neji negó con las manos despreocupadamente, ignorando el pequeño shock que dejó en Sasuke oír ese nombre de nuevamente de él. Hasta donde el azabache recordaba, sus amigos aún se desconocían - Bueno, entonces aquí están las llaves - Soltó de nuevo a Itachi dejando el juego de metálicas en manos del mayor - Nos vemos.

Ambos hermanos asomaron a la entrada para despedirse del castaño, observándolo subir a un taxi, antes que volvieran a la cocina por algo de desayunar.

-¿Le pediste prestada su camioneta a Neji? - Preguntó Sasuke con total curiosidad sirviendo café en un par de tazas.

-¿No escuchaste? Es un encargo, me pidió de favor se la lleve a Naruto y de paso le deje las cajas que ves ahí - Explicó pasando la página del periódico mientras degustaba unas tostadas.

-Hum...- Sasuke dejó una taza frente a Itachi y se sentó sorbiendo su propio café con algo de insistencia... ¿No pensaba contarle más?... -... ¿Y eso? - Le ganó la curiosidad, los había descuidado un poco... bueno, mucho en realidad, sobretodo a Naruto ¿Qué habría pasado? Ya no quería pensar en la posibilidad de que después de todo se hubieran reconciliado.

-Se divorciaron - Soltó el mayor como si nada.

-Pffftt, cof, cof, cof - Sasuke prácticamente se agachó golpeando su pecho con fuerzas - ¡¿Qué?! ¡¿En que momento que ninguno me dijo nada?!

-Desde antes que te fueras Sasuke - Itachi dejó su periódico mirándole con una cejita enarcada - Naruto incluso habló preguntando por ti, estaba preocupado, te veía extraño según él, dijo que suspirabas solo y tenías cara de tonto todo el tiempo, además de que dejaste de hablarle.

Sasuke se sentía un estúpido al haber ignorado ese "te estaba buscando" y haber rehuido a escuchar aquél "mil y un cosas que contarte" que Naruto quiso explicarle semanas atrás.

-¿Y que le dijiste? - Preguntó ansioso.

-Como que ¿Qué? Pues la verdad - Itachi dejó su periódico a la mesa tapando sus oídos con sus manos - Le dije que te habías enamorado y no sabías como decírselo por que no querías romper tu promesa, eso fue todo.

-... - Sasuke parpadeó boca abierta - ¡¿Eres estúpido o que?! ¡¿Cómo fuiste capaz de delatarme así?! ¡¿Y dices ser mi hermano?!... - caminaba de un lado a otro soltando una y mil maldiciones con ademanes exagerados que Itachi no escuchaba - ... ¡Ahora dime como rayos lo voy a ver a la cara! - Agregó derrumbándose depresivamente en la barra, captando la atención del mayor al ver que había terminado su "discurso".

-Por cierto Sasuke - Itachi se destapó los oídos y sonrió deslizando aquél juego de llaves por los azulejos hacia él - Solo le dije que estabas enamorado pero no de quién, no esperes que resuelva tu vida, eso te toca a ti, y como pago por el favor, déjale las cajas que Neji le mandó y avísale que él también quiere sus cosas de vuelta, ah y no olvides que regresarás a pie, Naruto se quedó con la camioneta y la casa.

...///...

Suspiró una vez más, tomando fuerzas para oprimir el indefenso botoncito de apertura automática del estacionamiento que tenía el llavero del vehículo...

-No puedo - Murmuró recargándose al volante de la camioneta. Tercer intento... fallido.

Francamente, el hecho de llevar una hora estacionado fuera del portón de la casa no era algo que lo agobiara, si no el hecho de que era más que obvio que su "confesión" no pasaba de hoy. Era lógico que Naruto preguntaría en cualquier momento si lo que Itachi había dicho era verdad, seguramente ansioso por soltarle su dichoso "ya era hora que encontrarás a alguien teme", pero... no creía que dijera lo mismo cuando se enterara que ese "alguien" era justamente él.

El repentino e insistente sonido del claxon de otro auto en el boulevard lo hizo bufar molesto ¡Había más calles por donde pasar, joder! Harto, terminó por oprimir con odio el dichoso control y entró para que ese tipo se callara de una buena vez... oh, oh... ¿Qué hizo qué? ¡Kuso!...

Se bajó y resignado, oprimió el control de nuevo para cerrar, posando la vista en la florida terraza de Naruto... De saber que ahí se daría cuenta de todo, nunca hubiera subido. Aún con la mirada en el mismo lugar, la sorpresa se apoderó lentamente del rostro de Sasuke.

-Santa María purísima... - Susurró - ¡Y sin pecado concebida!... - Prácticamente tuvo que girar sujetando su nariz y apoyó una mano en la camioneta al sentir su rostro arder...

¿La causa? Oh... algo indefenso. Un adormilado Naruto asomaba en la terraza conteniendo un bostezo, seguramente comprobando quien entraba a la casa así como así... pero... él... ¡¿Dormía con tan poca ropa todo el tiempo?! Tenía que organizar una pijamada de inmediato... ¡Rayos! Olvidaba que hacía mucho que ya no tenían edad para eso.

-¿Sasuke? ¿Sasuke eres tú? - Le escuchó llamar desde arriba. Apenas y aún de espaldas, Sasuke levantó una mano para saludarlo... no iba a voltear, no iba a voltear... - ¡Enseguida bajo!

Volteó de golpe y suspiró con más decepción que alivio al ver la terraza vacía... ¿Pero que esperaba? Naruto no iba a modelarle su colección completa primavera-verano de bóxers.

Ya más tranquilo, decidió abrir la puerta que lo separaba de la estancia, regresando a la camioneta para sacar las cajas y llevarlas dentro. Podía matar el tiempo y de paso distraerse para no pensar en cosas... impropias... Hum, Naruto... ¿Tendría colección otoño-invierno de batitas también?

...///...

Apiló la última caja encima de otra en el piso y sacudió sus manos, observando satisfecho su obra. Había terminado por apilarlas de dos en dos, pero logró dejarlas todas justo en el espacio que había entre la escalera y las macetas de interior, para que no estorbaran el paso. Aunque en realidad, el modelo de la escalera la hacía difícil de obstruir, siendo las típicas de parte alta de tamaño normal que se amplían conforme descienden y se abren totalmente a la habitación con un par de escalones más después del típico descanso.

Sasuke posó la vista en lo alto de la escalera, extrañado de haber hecho todo un circo y de Naruto... ni sus luces.

-¿Necesitas una mano? - Ante su sorpresa, Naruto lo miraba pacíficamente, sentado en el peldaño más alto, con el rostro ladeado y recargado en su mano derecha, usando su rodilla de soporte.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí? - Sasuke cruzó los brazos con falso enfado - Dobe aprovechado... - Recargándose de espaldas en la pila de cajas tras él, ambos soltando una sonrisa burlona y divertida al otro - ¿Vas a quedarte ahí toda la mañana? No trabajo de a gratis, quiero un par de huevos cocidos de cinco minutos sin sal, un pote de arroz, ah y también un vaso extra-grande de licuado de fresas con mucho hielo, y no te olvides de agregarle canela en polvo al final.

-Wuau ¿Algo más? - Naruto sonrió divertido, sujetando el pasamanos para levantarse - Sinceramente, pensé que apenas bajara volverías a huir de mi ´ttebayo - Confesó, empezando a descender lenta y graciosamente.

¿Huir?... Inevitablemente la sonrisa de Sasuke desapareció, limitándose a mirarlo profundamente. Naruto también esfumó su sonrisa al ver esa enorme seriedad en su rostro, vacilando un par de segundos antes de continuar descendiendo, intentando ver el enigma que Sasuke guardaba tan celosamente. De repente y ante la sorpresa de ambos, un paso en falso y Naruto abrió los ojos de golpe al bajar el resto de los escalones de golpe.

-¡Dobe! - Sasuke respingó subiendo al descanso a la brevedad para ayudarlo a sentarse en el peldaño más cercano - ¡Dobe responde!

-¡Estoy bien, estoy bien! - Soltó sobándose la cabeza con una risita nerviosa y una gotita cayó por la cabeza de ambos al ver resbalar un hilillo de sangre en la frente del oji azul - Upss.

...///...

Se agachó frente a Naruto, dejando aquella cajita blanca en el peldaño junto a él, separando lentamente el pañuelo que con el que su amigo aún presionaba su cabeza, deteniendo el sangrado de su -afortunadamente- pequeña herida.

-¿Cómo puedes caerte de las escaleras de tu propia casa? Es inaudito - Sasuke desinfectaba bien la cortada en su frente para colocarle un par de vendoletes, consiguiendo cerrarla en instantes - Listo.

-Lo siento - Murmuró el oji azul, suspirando tras haber contenido toda queja durante la curación - Solo se causar molestias - murmuró virando el rostro con enfado.

-No digas disparates - Sasuke frunció el ceño tomándole el rostro para obligarlo a ver de nuevo al frente - Eso no es cierto... hey...

-¿Porqué no me contaste que alguien te gustaba en serio Teme? - Preguntó dejándolo paralizado... Ay no... Aún no, aún no podía decirle - Cuidas mas que bien de mí y lo último que haría es privarte del amor, pero no entiendo... ¿Valgo tan poco aún como amigo que no pudiste ser sincero?... - Continuaba con un deje de dolor en sus palabras.

-... - Sasuke negó mientras un gran vacío invadía su interior. No, era todo lo contrario, pero no podía decirlo... era una cuestión de ¿amor o amistad?

-¿Quién es Sasuke? - Murmuró el oji azul inexpresivamente, captando de nuevo su atención - ¿La conozco?

-... - Bajó el rostro y negó, aferrando las rodillas de Naruto con sus manos. Había tomado una decisión - Perdóname... amigo mío - Susurró derrotado, no tenía el valor para renunciar a su amistad - Luego... luego los presento...

Un suave tirón en su mentón y Sasuke elevó el rostro, observando a Naruto sonreírle con ternura, cerrando los ojos cuando él deslizó esa mano por su mejilla, perdiéndola en sus cabellos, frotándolos para hacerle "piojito", como antes... y como siempre en realidad.

-Seguro... - Le escuchó susurrar deteniendo aquél cariñito infantil - Entonces, desayunamos ¿neh? - Agregó como si nada.

Sasuke abrió los ojos, y el oji azul palmeó sus manos -aún en sus rodillas- antes de levantarse de golpe con una enorme sonrisa. Respirando profundo se levantó tras él, recogiendo aquél botiquín consigo.

-Necesito mi delantal de la suerte ´ttebayo - Exclamó el rubito, subiendo la escalera de nuevo.

-¿De la suerte? - Repitió siguiéndole de cerca... necesitaba dejar el botiquín en su lugar.

-Necesitaremos un milagro si queremos preparar algo decente teme - Explicó divertido, adentrándose en su habitación directo al clóset.

Sasuke sonrió y entró tras él, pasando al baño. Abrió la portezuela del mueble bajo el lavabo dejando el botiquín en su anterior. Se irguió, lavándose las manos con rapidez y volvió, deteniéndose en seco en la puerta... ¡No de nuevo!

-¡¿Qué haces?! - Soltó, dando media vuelta hacia el baño con las mejillas sonrosadas.

-Me cambio, no quiero ensuciar esta muda de ropa - Soltó su amigo tras él - ¿Porqué?

-Por nada... - Sasuke respiró hondo, recargando un brazo en el marco de la puerta. Menos mal y esta vez Naruto tenía pantalones cuando lo vio, que de repetir la visión de la terraza seguro y ahora si se desangraría - Solo... avísame cuando termines ¿Quieres?

-¿Porqué? No me dirás que te da pena verme - Exclamó con una risita burlona, mientras lo escuchaba cerrar el clóset - Si somos amigos.

Sasuke sonrió con amargura al saber que no podía negar eso. En instantes, giró confiadamente, guiado por un suave roce de Naruto en su mano y un pequeño sonrojo asomó sus mejillas al verlo aún con el torso desnudo, elevando la vista a su rostro con rapidez pidiendo una muy buena explicación.

-¿No te da pena... verme? - Murmuró el oji azul con un tono extrañamente nostálgico. Mudo de la sorpresa, Sasuke contempló como Naruto llevó la mano que sujetaba entre la suya a su pecho, deslizándola lentamente por su piel - ¿No te agrada... sentirme? - El era... tan suave - ¿Ni un poquito?

Aún consternado para contestar si... no... ¡Algo! Observó a Naruto conectar sus miradas al momento que su amigo deslizó sus manos por sus hombros, bajo su gabardina, haciéndola resbalar hasta chocar con el piso.

-¿Qué... que haces? - Susurró, apreciando como una sonrisa triste asomó en el rostro de Naruto.

-Me convierto... en un traidor - Respondió vagamente antes de pasar una mano por su cuello, tirando de él para unir sus labios sin dudar, besándolo con suavidad y lentitud.

Creyéndose en un sueño, Sasuke cerró los ojos rendido a su verdadero anhelo, probando aquellos labios que tantas veces solo observó a distancia. Le tomó el rostro con ambas manos y respondió... Lo besó con anhelo... con fuerza... con deseo... con goce... una y otra vez... no podía mas consigo... empujándolo lentamente a la habitación.

Sintió las manos de Naruto colarse por su camisa y lo ayudó a desabotonar la prenda, sin importarle en que momento salió de escena, sintiendo por primera vez el contacto de su piel contra la suya cuando él lo abrazó con lentitud.

No se percató que habían llegado a la cama hasta que toparon con el reborde de la misma, rompiendo aquél juego de besos al perder el equilibrio y caer en ella. Sasuke lo miró y un flashazo de razón pasó por su mente... ¿Qué estaban haciendo?... Naruto estaba bajo él... a su merced... y entonces, aquella sonrisa que tanto adoraba lo hizo olvidar absolutamente todo.

Cazó sus labios una vez más, degustando el interior de aquella cavidad, extasiado al sentir el roce de sus lenguas al encontrarse, ambas gustosas de juguetear con la otra, moviendo sus labios entre suspiros, en un beso totalmente húmedo al intercalar sus rostros lado a lado.

Sasuke deslizó las manos por su torso, acariciándolo mientras Naruto trazaba caminos desconocidos por su espalda y abdomen, desencadenando un agradable cosquilleo al sentirlo rodear su ombligo con sus dedos, burlando en poco el borde del pantalón. Botones y cierres cedieron en silencio, deslizando todo rastro de ropa cuesta abajo, ambos, deshaciéndose de aquellas molestias, dejando sus cuerpos rozar lentamente, enviciados por aquel encuentro.

Se pasó de sus labios a su cuello, lamiendo y mordiendo todo a su trayecto, arrancándole suspiros con cada gesto, notando como él llevaba su rostro hacia atrás sin vacilación. Caliente... todo se tornaba cálido con rapidez... y continuaba subiendo al sentir sus manos deslizándose por su espalda, al grado de erizar su piel cuando sus uñas se adentraban en ella con rudeza.

Se adueñó de sus labios de nuevo sin dejar aquél juego de caricias, acomodándose en su regazo, dejando escapar gemidos entre besos al buscar encajar sus cuerpos a la perfección... era exquisito... notando también el roce de sus sexos demandando atención.

-Mmmm - Rompió aquél beso, frunciendo el ceño al dibujar una mueca de placer, refugiando su rostro en su cuello cuando Naruto sujetó su miembro con suavidad, frotándolo de arriba abajo primero con lentitud, aumentando poco a poco la velocidad.

Volvió la mirada a su rostro al sentirlo ensalivar un par de dedos en su mano, con esos zafiros fijamente clavados en sus ojos. Jamás había estado antes con un hombre, de hecho, antes de Naruto, creía que era heterosexual. Pero eso no lo hacía un total ignorante del tema, de alguna forma imaginaba que camino tomaría el asunto y así lo comprobó cuando Naruto guió sus dedos a su propia entrada.

-Hazlo... entra... - Le escuchó susurrar. Y sin necesidad de repetirlo, Sasuke introdujo ambos dedos con sumo cuidado en aquél lugar - Mmmhh - observando como él cerró los ojos, exhalando un corto jadeo que cesó al morder sus labios.

Comenzó a moverlos lentamente en su interior, aún temiendo lastimarlo, consiguiendo arrancarle suspiros leves y contenidos, pero... parecía esperar algo más.

-Suficiente... - Soltó el oji azul con algo de ansiedad, y ante su sorpresa invirtió posiciones con un movimiento, observándolo acomodarse a horcajadas encima de él, sometiéndolo al posar sus manos en su pecho.

-¡Aaahh! - Sasuke jadeó extasiado y llevó su rostro atrás al sentir su miembro acogerse súbitamente en su interior, aferrando sus brazos al instante de sentirlo subir y volver a bajar de nuevo... ¡Dios!

Entreabrió los ojos sin poder creer que de verdad estuviera pasando. Naruto cabalgaba sobre él con los ojos cerrados y las mejillas encendidas por el placer, tomando aire cortamente con cada embestida. Sujetó sus caderas, ayudándolo a ahondar más la siguiente embestida...

-¡AH, SI! - Observó a Naruto llevar el rostro atrás y volvió a atraerlo con fuerza de las caderas - ¡AHH! - sintiéndolo enterrar sus uñas en su torso al momento de volver a inclinarse frente a él, presa de aquél placer...

Aquello fue una visión realmente única. Sin contenerse más, Sasuke lo giró tomando sus piernas por debajo de sus rodillas, abriéndolas y embistiéndolo de golpe, sincronizando aquél par de jadeos que resonaban en la habitación, aumentando la fuerza y velocidad con cada embestida que le siguió, al grado de descomponer totalmente sus respiraciones.

-Ah... ah... ah... Sasu... - Buscaron sus labios con arrebato, sintiendo sus caricias y sus cuerpos resbalar, amoldándose a la perfección ayudados por el sudor, dando atención al miembro de Naruto a su paso.

Lo penetraba lento... rápido... fuerte... rápido... quedándose sin aliento para poder continuar así por mucho más... pero terminar era lo último que quería.

-Dios... - Soltó totalmente ronco al embestirlo por última vez, corriéndose sin control en su interior, llegando al límite de su cuerpo... llegando al cielo... con él.

Una vez de vuelta en la tierra, recuperó la noción poco a poco, arriba de él pero aún demasiado aturdido para moverse, solo percatándose como la esencia de Naruto ya discurría por el vientre de ambos, abrazados con las pocas fuerzas que les quedaba, temblando mientras recuperaban el tan preciado aire que les faltaba.

Cerró los ojos descansando en su regazo, disfrutando de aquél aroma tan suyo... de su calor tan único... memorizando todo de él, olvidando aquél detalle tan importante... habían rebasado todo límite amistoso.

-Oh por dios - susurró Naruto bajo él - Que hice...

Sasuke abrió los ojos de golpe también lo que ambos habían hecho, elevándose para mirarlo, temblando al ver a Naruto suspirar y cubrirse la boca con ambas manos cuando salió de él al moverse, sin habérselo propuesto siquiera.

-Sasuke perdón, yo no... oh por dios... - Naruto retrocedió, separándose de golpe hasta conseguir sentarse.

Sasuke se quedó mirándole de frente... ¿No lo habría soñado?... Posó una mano en su mejilla, mirándole con anhelo, no... realmente había pasado.

-Perdóname... - Naruto bajó la mirada al instante, dejando una mano sobre la suya - Soy tan baka, baka, baka... Por favor, dime que no dejarás de hablarme por esto, por favor dime que aún somos amigos... por favor... no te quedes callado... ¡Dime algo! - Soltó elevando el rostro de golpe

Sasuke dejó escapar un exclamo de sorpresa al ver esos zafiros totalmente asustados con una lágrima rodando lentamente por su mejilla, desviando la mirada al instante con una sonrisa totalmente falsa.

-Entiendo que somos y siempre seremos amigos... solo amigos - Soltó Naruto levantándose de súbito - Y sé que ya encontraste a alguien - Caminando con rapidez alrededor de la cama y levantando las ropas sin mirarle - Sé que no debí y esto... esto no significó nada... en serio.

-¿Qué? - Sasuke parpadeó extrañado al sentir sus ropas chocarle en la cara de golpe.

...///...

Aún con la mirada perdida, Sasuke cerró los ojos un instante cuando la puerta de la casa de Naruto se azotó frente a él.

-¡Solo finge que nunca pasó ¿quieres?! - Gritó el oji azul desde el interior.

El azabache se miró extrañado con solo los pantalones puestos y el resto de sus cosas en las manos. El ya no podría volver a verlo igual, nunca más y definitivamente ¡En su vida! Podría o querría fingir que esto no había sucedido, pero en realidad, esas palabras ciclaron su mente... "Esto no significó nada... en serio". El le había hecho el amor a Naruto, pero... ¿Qué había tenido Naruto con él?

...///...

Ignoraba como se vería, pero la enorme sorpresa en el rostro de Itachi tras abrirle la puerta le decía que definitivamente no era bueno, pero en esos momentos no le importaba.

-¡Ototo ¿Qué te pasó?! - Se pasó de largo al interior, sentándose sin chistar en el sofá aún con la mirada perdida en el aire - ¿Te asaltaron? - Exclamó el mayor, corriendo de nuevo a la entrada y suspirando con alivio al asomar a la calle - Fiu, si aún traes la Lincoln no te asaltaron, entonces... - Itachi cerró la puerta y regresó a la estancia, agachándose frente a su hermano, mirándolo con enorme curiosidad - Esto es grave... está ido... ¡Reacciona!

Segundos después, Itachi lloraba bajito en un rincón sujetando un enorme chichón en su cabeza tras haberlo hecho reaccionar con métodos poco recomendables.

-No estoy de humor Itachi - Gruñó Sasuke aún en el sofá, frotando sus manos en sus mejillas con suavidad, tras el enorme par de bofetones que su hermano le había dado en su momento de debilidad.

-¿Entonces? - Ya recuperado, su hermano tomó asiento frente a él - ¿Que pasó?

-... - Sasuke viró el rostro agradeciendo que lo rojo del golpe ocultara su propio pudor, aún sin poder apartar los recuerdos de momentos atrás - No lo sé... todo... iba bien... - Murmuró frunciendo el ceño con tristeza.

-Ototo bruto - Itachi sonrió con diversión cruzándose de brazos - Eso se nota a leguas, destilas feromonas a varios kilómetros a la redonda, yo quiero saber ¿Por qué rayos regresaste? No me dirás que Sasuke ´junior chafea.

-¡Itachi! - Una vena afloró al instante en su frente - ¡Sasuke ´jun, es decir, estoy más que bien no digas estupideces!

-¿Entonces? Deberías volver allá de inmediato y aprovechar los dotes que la madre naturaleza y la herencia Uchiha te dio - Soltó esbozando una sonrisita demasiado sospechosa para el menor - A menos claro, que gustes de que sea tu rubio el que te señale al norte.

Segundos después Itachi sollozaba bajito en el sofá, sobando un segundo chichón en su cabeza, mientras Sasuke procesaba paciencia en cantidades industriales.

-Entonces dime que pasó ahí - Exclamó su hermano sobándose la cabeza con el ceño fruncido por tanto maltrato familiar.

-Se arrepintió - Soltó virando el rostro a un lado.

-¡Qué? - Captando la atención de su hermano al instante.

-Solo... dijo que solo somos amigos y que esto no significaba nada para él... que fingiera que nunca pasó... y que lo perdonara... - Agregó retomando aquél tono triste - Por haberse dejado llevar por el momento...

-Sasuke - Llamó su hermano aún con enorme sorpresa en el rostro - ¿Le dijiste que la persona que te gusta es él?

-... -Se sorprendió un segundo, mirando con extrañeza a un lado - No... le mentí...

Y ante su sorpresa, Itachi se desbarató en una enorme carcajada frente a él, rodando al piso totalmente divertido... ¿Qué había de gracioso en eso?

-De verdad eres bruto - Exclamó entre risas el mayor - Como reaccionarías tú, si te das cuenta que tu gran apoyo y mejor amigo te gustaba mas de lo que imaginabas, pero el se la pasa apoyándote para que te reconcilies con tu marido, cuando lo único que quieres desde hace años es divorciarte y encima te repite todo el tiempo "Amigos por siempre" ¿Eh?

Sasuke parpadeó con desconcierto. Eso era lo que había pasado, pero, no desde su punto de vista. Acaso estaba insinuando que...

-¿Cuántas veces le decías eso al día Sasu?, puedo verte - Soltó su hermano mirándole con una cejita enarcada - "Pase lo que pase, siempre seremos amigos". Encima vas y le dices que te enamoraste de otra persona, eres un insensible, debió dolerle pedirte que fingieras que nunca paso nada entre ustedes.

-Itachi... - Sasuke analizaba todo con rapidez - ¿Cómo puedes estar seguro que Naruto sentía algo así por mi?

-Bueno - Itachi sonrió traviesamente - Cuando tu mejor amigo deja de ser solo eso, hay muchas cosas que ya no puedes contarle, y cuando tiene un hermano mayor a quien puedes preguntar por que huye de ti, no sabes que ese hermano mayor puede torturarte psicológicamente hasta saber que pretendes con su querido hermanito en un intento por proteger sus "frágiles sentimientos"... ¿No?

-¿Eh?... - La boca se le abrió de sobremanera al escuchar tremenda confesión... ¡¿Qué Itachi hizo qué?!

-¡Bah!, en realidad me moría por saber el chismesote que se traían ustedes dos, y como iban demasiado lento, decidí empujarlos del nido para que volaran ¡Par de pichones! - Agregó soltando otra risotada - Bueno ¿Vas a quedarte todo el día oyendo mis incoherencias o qué?

-Baka - Una pequeña sonrisa de lado emergió en labios de Sasuke - Gracias...

...///...

Empujó la puerta con cuidado y, al igual que por el resto de la casa, se adentró en silencio a la habitación, encontrándolo pacíficamente acurrucado en la cama en... en las mismas condiciones que lo dejó, cubierto pobremente por las "delgadas" telas de la colcha. Tragó pesado y haciendo uso de todo su autocontrol, tiró suavemente de las sábanas hacia arriba, cubriéndolo mejor para suprimir todo intento de amenaza hormonal.

-Sasuke - Murmuró su amigo sin moverse un centímetro... ¿Hablaría en sueños?... - ¿Estás enojado conmigo? - Agregó abriendo lentamente sus zafiros.

-... - Parpadeó por la sorpresa, quien diría que estaba despierto - No... al contrario - Se sentó al borde de la cama, observándolo girar media vuelta y volver a acurrucarse, ahora frente a él.

-Pensé que te enfadarías - Exclamó el oji azul, sonriendo débilmente cuando Sasuke posó una mano en su mejilla con suavidad - De verdad... quiero conocer a esa chica Sasuke... apuesto que también seremos amigos, y puedo...

-Shhh - Sasuke sonrió, silenciándolo con un dedo en sus labios e inclinándose hasta unirlos a los suyos, besándolo gustoso al sentir que él le respondió, de saber que era sincero y que de ahora en adelante podría reclamarlo las veces que quisiera.

Sintió las manos de Naruto pasarle por el cuello y le atrajo aferrándole por su espalda, sentándolo antes de llevar una mano a su rostro para continuar con mayor comodidad.

-Basta - Naruto se separó, virando el rostro en otra dirección - No juegues así teme...

-Contigo nunca - Exclamó tomándole el rostro para volverlo al frente, sonriéndole antes de dejar un beso corto en sus labios - Te volviste mi vida entera dobe...

-... - Naruto abrió sus zafiros de sobremanera, totalmente sorprendido por aquella respuesta - ¿Qué?... pero si tu estás...

-Enamorado, si - Interrumpió el azabache - De ti... - Agregó abrazándolo contra sí.

-Pero... - Le escuchó murmurar a su oído - Que hay de la...

-No hay nadie más - Continuó Sasuke - Perdón por haberte dicho eso, pero tenía miedo que te alejaras de mí si te enterabas... mucho miedo de perderte totalmente.

-... Yo también - Susurró el oji azul.

Sintió a Naruto corresponder aquél abrazo y se mantuvieron así por bastante rato, solo disfrutando de la presencia del otro y de aquel gesto tan puro... como lo había sido su amistad. Pensándolo bien ¿Ahora que eran? Solo amigos ya no por supuesto, pero...

Repentinamente, un curioso gruñido rompió toda atmósfera e intento reflexivo de Sasuke.

-Creo que alguien tiene hambre - Murmuró el rubio seguido de una risita - ¿Aún quieres los huevos y todo eso?

-Por supuesto - Contestó separándose de él, sonriéndole de frente - Eres el responsable de que mi estómago me esté matando.

-¿Yo? - Naruto rió divertido y comenzó a picarle el pecho con un dedito de forma insistente - Tu eres el teme que me siguió la corriente, es tan culpable el que mata la vaca como el que le agarra la pata... o en este caso... tu entiendes.

-¿Qué? - Sasuke enarcó una cejita, riendo juntos al instante siguiente por semejantes disparates.

...///...

Ya en la cocina, Sasuke vaciaba un cubo de fresas en la licuadora, volteando al escuchar a Naruto estornudar tras él.

-Salud - Agregó, observando como el oji azul frotaba su nariz con el dorso de su mano mientras sostenía con la otra un tazón de arroz contra sí, batallando para conseguir darles forma a semejantes "bolas de arroz" - Y no creas que voy a comérmelo después de eso.

-¡Sasuke! - Sonrió al verlo hacer un puchero al instante - Te dije que era más fácil en potes, pero no, querías bolas de arroz, así que te aguantas y te lo comes, además son mis gérmenes y son inofensivos ´tteba - Soltó frotando su nariz una vez más.

-Ni loco - Sasuke observó curioso como un par de granitos de arroz se quedaron en el rostro del oji azul tras aquellos gestos - Hey... - Llamó señalándole su rostro con insistencia, mientras una serie de signos de interrogación flotaban encima de Naruto - Si serás Usuratonkachi.

-Teme... - Se acercó sin dejarlo terminar, sorprendiéndolo al pasar un dedo por su mejilla.

Una sonrisita traviesa apareció en el rostro de Sasuke y al instante se acercó para probar aquél "curioso" aperitivo directamente de su piel, alejándose y relamiendo sus labios frente a él, haciendo aparecer un adorable sonrojo en sus mejillas... ¡Realmente adorable! Repetiría eso con malicia cada que pudiera si se ponía así.

-... - El oji azul soltó una risita divertida y aún sonrojadito, llevó una mano a su rostro para frotar el mismo lugar - Que cursi me resultaste Sasuke - Comentario que cayó como pedrada al azabache, suficiente para hacerlo bufar molesto y volver con rapidez a sus fresas.

¿De verdad había sido cursi?... ¡Pero él no era cursi! No señor, el como digno "cubo de hielo con patas" que era no podía ser cursi, se supone que la miel y todo eso no iba con él, lo incomodaba de sobremanera... Un momento... Le había hecho una confesión de amor a Naruto ¿No? ¡Eso ya por si solo era cursi! Y jamás se le había declarado a nadie. ¡Rayos! Todo era más fácil cuando llegabas con tu postura típica de idol-buenote-disponible y decías "¿Tienes algo que hacer?".... ¿Qué? Eso siempre le había funcionado.

-Neh teme - Y ante su sorpresa Naruto le abrazó por detrás, notando mentalmente como era degradado de idol a... "teme"... bueno, solo por que era Naruto.

-Que quieres ahora - Soltó con algo más de seriedad, tratando mantener algo de "fría dignidad" y encendiendo la licuadora, tras haber echado la leche en su interior.

-¿Ahora que se supone que somos? - Agregó el oji azul sin soltarle de aquél abrazo, ganándose su atención al instante... Muy buena pregunta... ambos mirándose con un enorme y danzarín signo de interrogación encima - ¿Amigos con derecho?

Un curioso silencio donde Naruto no hacía más que mirarlo, hizo que Sasuke sintiera algo erupcionar con enorme furia en su interior.

-¡De ninguna manera!

Y ante sorpresa de Naruto se soltó, giró de súbito y sujetándolo por la cintura lo atrajo a un beso totalmente inesperado. Recargándolo bruscamente de espaldas a la barra, continuó besándole con una pasión y un arrebato de precedencias totalmente desconocidas, incluso para él... ¡Y que nadie se atreviera a decir una palabra de esto!

Se separó de él escasos centímetros, apreciando a Naruto con sus zafiros abiertos de par en par y las mejillas ardiendo, ambos totalmente sin aliento después de semejante besito.

-Tú y yo - Empezó tomando aire - Somos y siempre seremos más que eso, la amistad no desapareció, se convirtió en algo increíblemente mejor que jamás ¡Jamás! Dejaremos se estropee ¡¿entendiste?! - Exclamó totalmente sonrojado, mientas Naruto asentía boca abierta ¡Kuso! Que estupidez había hecho ahora... tenía que repararlo de inmediato - Y... y no esperes que te traiga flores o... o te tome de las manos y menos que te pida matrimonio con un anillo en una copa de champaña.

La pequeña risita de Naruto terminó por encender su rostro de un rojo humillante para él... era tan... vergonzoso.

-¡Dobe no te rías! - Agregó con un tono totalmente infantil que Naruto observó fascinado. Aquella era una faceta de Sasuke que no conocía y era... simplemente encantadora - ¡Usuratonkachi! - Sasuke torció el labio, totalmente enfurruñado y... acorralado.

¡Rayos! Era terrible admitirlo, pero eso de las cursilerías, la miel y las frases de Shakespeare ¡Parecían tener vida propia!... sin embargo... Cerró los ojos y respondió al sentir a Naruto besarlo de súbito, pero con ternura y lentitud... aún así, el amor era divino si estaba junto a él.

*.*.* FIN *.*.*

Notas finales:

Se aprecia un telón abierto. Al fondo una computadora ensamblable con el logo de "Airam-chan" reposa en un escritorio vacío, en cuya superficie han dejado un pequeño letrero para todos aquellos que se han tomado la molestia de leernos alguna vez y para la gente hermosa que se mató tratando de dejarnos un review:

*Arigato. Volveremos enseguida nuestra alma resurja de entre las cenizas... rezamos por que sea pronto. Sean felices ´ttebayo*


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