... Amor Compartido...
El frío cubría las calles de Tokyo, los autos circulaban por las avenidas más concurridas de la ciudad. El
invierno se había erguido sobre la vida de la cuidad sin sacarla de una noche común.
Las familias dormían placenteramente debajo de sus colchas, la calidez del hogar los arrulla hasta que caen
presas de Morfeo, para todas la familias es así, mientras tanto en otros lugares las parejas se daban calor
entre ellas, trasmitiendo todo el amor que se tenían.
Bellos copos blancos comenzaron a cubrir las calles, cada uno con un color tan puro y tan frío a la vez.
Dos muchachos se hallaban entrando a una mansión, sus paredes blancas resaltaban entre la oscura noche, su
entrada típicamente amplia decorada por una fuente enorme la cual era iluminada por la luces que salían de
unos reflectores dentro de estos, dos autos fuera de la mansión eran caros y elegantes. Los jóvenes que
entraban por la puerta dejaban a la vista el interior de esta.
Sus pisos de mármol negro daban ese hermoso aspecto antiguo, sus paredes eran del mismo color que el
exterior de la casa, los cuadros las adornaban exquisitamente, los costosos decorados eran una belleza para la
vista.
Los muebles antiquísimos estaban decorados con almohadones de pana carmín, las ventanas enormes estaba
cubiertas por extensas cortinas de tela negra egipcia, las alfombras bellas centradas a la habitación estaban
ubicadas en lugares específicos para embelesar aún más la portentosa mansión.
La música se oía ahogada, una puerta enorme al lado de las escaleras que llevaban al primer piso retumbaba de
los fuertes ruidos, gritos y risas que provenían de ese lugar.
Fuertes ruidos se dirigían a lo largo de las escaleras, los fuertes pasos hacían eco en el piso de madera de los
pisos sobre el delicioso living.
Un joven de piel pálida llevaba a pasos apurados a un jovencito de piel morena cuyo rostro estaba tapado
debido a que sus labios estaban unidos a los del otro muchacho, al llegar a los tropezones a la habitación la
cual estaba casi al final del pasillo. Abrió la puerta rápidamente y lo acostó con fiereza en la cama, para luego
recostarse sobre éste comenzando a besarlo en los labios más salvajemente, sus lenguas se encontraban en la
cavidad del morenito quien la recibía gustoso, sus sabores se mezclaban y sus respiraciones se agitaban debido
a la falta de oxigeno. El seme comienza a bajar mientras lo besaba en el cuello violentándose como
normalmente lo hacía, sus manos comenzaban a despojar al otro de su remera blanca sin hombros ese color que
ahora cubría las calles de Tokyo, cuando consiguió sacarla acarició su pelvis hasta que llegó al ajustado Jean
azul que se ceñía deliciosamente a su cadera. Los morenos labios del Uke se abrían ligeramente agitados debido
a la excitación mientras soltaba delicados gemidos de placer al ser besado con tanta rudeza, sus ojos estaban
abiertos brillando de lujuria mientras sus manos no estaban quietas sino que también empezaban a despojar al
níveo de su ropa. Las cálidas manos del Uke acariciaban cada pedazo de piel que dejaba al descubierto con
cada prenda que sacaba del pálido cuerpo sobre él, la piel de Seme era fría pero la manos de éste la volvían
cálida mas éste estaba concentrado en su cuello y cuando la ropa del rubio ya no estaba comenzó a besar el torso, dedicando especial atención en los suaves pezones de éste que ante las caricias recibidas gemía sacudiendo la cabeza de lado a lado desesperado.
<<Amor mío,
si estoy debajo del vaivén de tus piernas,
si estoy hundido en un vaivén de cadera.
Esto es el cielo es mi cielo...>>
-Te gusta cuando hago estos ¿verdad?- le decía desesperado el pálido, mientras acariciaba el rostro de moreno
quien lo miraba intensamente, esbozando una lasciva sonrisa que hizo contraer el corazón del que esta sobre el
pero para evitar que su mente se detuviese separó su mano de la mejilla del otro para posarla dentro del
pantalón del Uke deslizándolo lentamente hasta los tobillo, cayendo al suelo al no verse impedido junto con el bóxer blanco.
El de piel blanca acercó su boca al semi erecto pene del que estaba bajo él besandolo delicadamente quien
largo un notorio gemido, besaba cada centímetro de la longitud de éste, y comenzó a dar pequeñas lamidas en
el glande que hacía gemir descontroladamente al Uke que temblaba de puro placer.
Para ese momento el níveo había sido despojado tiempo atrás de sus ropas quedando únicamente en los bóxer
negro que marcaban sus contorneadas caderas de manera erótica. Un enorme gemido se alzó en el lugar cuando
el pálido Seme se metió el miembro en su boca, moviendo su cabeza de arriba abajo chupando de vez en cuando el glande, y dando ligeras lamidas en los testículos. El Seme sabía donde lamer, besar y tocar el sensible cuerpo del moreno para hacerlo delirar de placer sentía el cuerpo de su amante tensarse y temblar de gusto, elevó un poco la mirada y observo con ternura como los labios de éste estaban entreabiertos, sus ojos cerrados y sus mejillas ligeramente ruborizadas sonrió nostálgicamente, esa imagen jamás se borraría de su memoria.
-Ah... ah... ah... estoy apunto de... ah...- decía difícilmente el moreno anunciando que estaba apunto de
llegar al tan ansiado orgasmo mientras el otro chupaba más rápido-...ah... ah... Sos tan bueno...
En el momento en que sintió la piel del otro erizarse, una clara muestra de que el orgasmo estaba cada vez más
cerca, empujo la piel que cubre el pene y metió la lengua allí consiguiendo que su amante soltara un terrible
gemido y de ese modo culmine, mientras el semen de éste era recibido por el otro que la bebió gustoso como si
de algún dulce se tratara. El moreno de incorporó con dificultad debido al descomunal orgasmo, tenía
respiración muy dificultosa debido al placer, se inclinó sobre él y lo empujó hasta hacer que su espalda quedara
pegada a la cama, se inclinó para besarlo ardientemente y de ese modo sentir el sabor de su propia semilla en
la boca de su amante que le abrazó profundizándolo aún más.
-Ahora... me toca a mí...- le dijo sonriendo pícaro, dándole una apariencia de suma sensualidad. Su boca
estaba saboreando el cuello níveo de otro quien se dejaba hacer a sabiendas que el otro era el único que hacía
excitarlo de ese modo aun solo con una mirada, eso solamente ya lo caldeaba de sobremanera.
El Uke bajaba por el torso bien formado de su Seme, mientras lo besaba delicadamente, al llegar al ombligo
comenzó a lamer lentamente mientras sus manos bajaban el bóxer despojando al azabache así de su única
vestimenta, haciendo que este rozara placenteramente el miembro ya erecto del pálido que gimió roncamente al
ser su longitud liberada de la opresión, ahora lo que aprisionaba el miembro eran los labios del moreno que lo
acariciaban lentamente descontrolando al níveo que se siseaba debido al placer, la lengua del otro era
ahora la que acariciaba su pene y su dueño gemía cada vez más alto.
La boca del morenito Uke se abrió e introdujo violentamente el glande de su amante que jadeó muy alto, arqueo su espalda felinamente mientras tiraba la cabeza hacia atrás desesperado por el lento accionar del otro, pero
entonces éste aumento el ritmo subiendo y bajando por toda la longitud del níveo que estaba sintiendo el
orgasmo cada vez más cerca, pero no iba a permitirse acabar en la boca del menor el quería llegar al orgasmo
dentro del moreno. Inmediatamente tomó el mentón del otro y levantó su cara, alejándolo de la fuente de placer el níveo trataba de recobrar el ritmo normal de su respiración mientras se secaba el sudor de la frente.
-... ¿Te quedaras toda la noche conmigo?...- le dijo con dificultad por la falta de oxigeno.
El morenito se arrodillo y quedó frente al otro mirándolo fijamente, tratando aún de recobrar la respiración.
Sus ojos brillaban de lujuria, reflejaban tantas cosas que el pálido muchacho solo quedó en silencio observando
esos dos pozos expresivos que el tanto ansiaba tener. Las manos del Uke viajaran por el aire hasta posarse en
las mejillas del otro y tras sonreírle de un modo indescifrable dice:
-... Esta noche no es solo tuya, hay otras personas que me están esperando- tras entornar ligeramente los ojos
volvió a hablar- No estoy aquí solo para ti...
<<Amor fugado
me tomas, me dejas y
me tiras a un lado,
te vas a otros cielos y regresas como los colibris,
me tienes como un perro a tus pies>>
Esas simples palabras destrozaron como tantas veces lo hacían al pobre pálido, sabía a la perfección cuanto
siempre quería que ellas no fueran ciertas pero la verdad lo atacaba en el momento que menos esperaba.
Esa persona que tenía frente a él, era aquella que deseaba que fuese solo suya y que amaba locamente.
Con el corazón destrozado se avalanzó sobre su Uke y comenzó a besarlo nuevamente tratando inútilmente que
el dolor lo abandonaran, pero comprender que no era solo suyo volvía a azorarlo, el moreno bajo el comenzaba a
gemir débilmente mientras sus expertas manos comenzaban a moverse sobre su cuerpo.
Besaba sus labios demandante, trataba de marcarlo para que vieran que el había estado bajo su cuerpo y
que nadie podría cambiar eso. La desesperación invadía su cuerpo, la desesperación de saber que pese a todo
jamás sería amado por esa persona, por que para él no era único.
-¡Ah!... ¡ah!... ¡ah!... ¡ah!... ¡¡Más fuerte, más adentro!!- Sus ojos se cerraban fuertemente y con cada
embestida arrugaba el entrecejo, su flequillo ondeaba por los salvajes movimiento mientras sus manos estaban
cerradas sobre la colcha bajo él, una capa de sudor cubría su frente y su pecho. El Seme penetraba
salvajemente a éste, haciendo que la cama golpeara contra la pared con violencia, sus manos estaban clavadas
en la caderas del morenito tanto que así sentía sus huesos bajo la carne.
El chirrido de las maderas friccionando entre ellas invadía la habitación pero esos sonido eran opacados por los
gemidos y berridos del Uke, quien con cada embestida levantaba la cabeza con fuerza para poder exclamar con
sonidos el placer del cual era provisto.
-¿Así... te gusta?- preguntó el níveo mientras obedecía las palabras de su amante, quien hundía la cara en la
almohada. Sabía que lo estaba disfrutando pero como siempre el dolor en su corazón era incluso más fuerte que
todas esas emociones que lo revolucionaban.
-SI... ASÍ... ¡¡¡MÁS, MÁS, MÁS, MÁS!!!... AH... AH... AH... AH... AH...- los gritos desesperados
conseguían que el pálido detrás de él lo embistiera más fuerte.
Quien penetraba estaba completamente fuera de sí de sentir tanto placer. Su corazón una vez más se contraía
del dolor y sentía impotencia de no saber como era sentirse amado quería que lo amaran pero no cualquier
persona deseaba que ÉL lo amara. Jamás escucho salir su nombre de los labios de esa persona cuando
derramaba su semilla sobre la cama o sobre si mismo, sin embargo dentro de su mente su nombre era gritado
dentro de su cabeza llegando casi hasta hacerle dolerle.
Con pensamiento en su cabeza, seguía penetrando y penetrando, una y otra y otra vez. Ya estaba sintiendo
como un ligero cosquilleo comenzaba a invadir su espina, sabía de experiencia que estaba apunto de eyacular.
Su mano viajo de las caderas hacia el pene totalmente endurecido de su amante, mientras embestía como
desquiciado y la movía a lo largo de la longitud del otro, incrementando de sobremanera los gritos que salían de
su garganta.
Los movimientos no cesaban y cuando más violentas se hacían las embestidas más apretaba la intimidad de su
Uke, el pene del otro palpitaba del seguro orgasmo que estaba por venir, en un fuerte apretón sobre este el
morenito derramó toda su semilla sobre su mano. Y por el fuerte orgasmo su interior lo apretó deliciosamente
provocando que él también culminara.
Los ojos del níveo seguían apretados, como si estuviese haciendo fuerza. El corazón le dolía, latía con fuerza y
se contraía de la tristeza, el cuerpo bajo él estaba agitado, y ardiendo, pero no sentía dolor... El amor no
correspondido parece una historia ajena pero no cuando uno la sufre, y de la peor manera.
-Te amo... con todo mi corazón...- salió del interior del Uke y con el ceño encogido se recostó a su lado,
para observar como éste lo miraba sin decir una palabra sobre ese Amor que él sentía, lo beso dulcemente en
los labios y apretando los puños pronuncia con dolor su nombre-... Naruto...
<<Otra vez mi boca insensata,
vuelve a caer en tu piel de miel,
vuelve a abrir tu boca y provocas,
vuelvo a caer de tus pechos a tu par de pies>>
... Labios Compartido...
Pasando unas tres horas los dos amantes bajan las escaleras hasta llegar a la cocina. El dueño de la casa se
acerca lentamente a la heladera mientras era seguido por el Uke, que estaba simplemente vestido con una
camisa que le había dado el Seme. Con pasos lentos se sentó en el sillón del living, esperando al níveo que
estaba llegando hacia él con dos latas de cerveza, quien la recibió gustoso abriéndola y comenzando a beberla
con ansias. El otro permaneció largos minutos observando como el morenito bebía de su lata, sin siquiera abrir
la suya propia, amaba mucho a ese ser frente a él.
-¿Estabas muy sediento, eh?- preguntó finalmente el Seme. Su nombre es Uchiha Sasuke, tiene 20 años, sus
ojos negros eran sumamente atractivos, su piel pálida hacía denotar con enormidad el negro cabello que poseía.
Es conocido en el antro de los negocios debido a que es el Vice-Presidente de UchihasCorp dueña del lugar más
alto en ventas de elementos tecnológicos al extranjero, número Uno en tratar con empresas del exterior. El
carácter frío y seco de los Uchihas los hace sobresalir entre los Jefes de las distintas competencias, casi
siempre es él quien debe administrar los papeleos importantes del mes, y no solo eso, el apellido Uchiha es
fuente de los escándalos más importantes en la actualidad, cualquiera de esta importante familia es envidiado
por los hombres puesto que las mujeres mueren por ellos, su carácter y físico es atrayente para cualquier
persona sin importar edad o sexo.
-Si... Un poco mucho...- Su nombre es Uzumaki Naruto, tiene 16 años su cabello radiante como el sol es casi
tan bello como el Siám de sus ojos, que relucen como dos Zafiros en una lápida de oro, sus mejillas estaba
adornadas por tres cicatrices horizontales en cada una de ellas, su piel tostada es suave y perfecta. Su
carácter caprichoso y superficial es incluso tan extremo como su apariencia de inocente, la cual le quita años a
su físico.
Hijo del viudo Namikaze Minato dueño de Namikaze Inc, empresa conocida en todo Japón debido a sus ventas
en materia de automóviles, sus ventas al exterior lo han puesta en la cima de la bolsa de valores.
Actualmente es modelo de una agencia internacional y actor independientemente, se alejó de su familia luego de
la muerte de su madre, esta completamente distanciado de su padre al cual no ve desde hace un año.
Su apariencia de inocencia la acentúa con su cabello maleable y sus ojos claros, trabajó para revistas
importante como "Cosmopolitan" y ganó premios por su extenuante actuación en diversas series reconocidas en
los medios.
Sasuke estaba inquieto, golpeaba sus dedos en la lata. Sus ojos frío e insentimentales estaba fijos en su mano,
clavados en su reloj. Nunca recibía mucha más conversación por parte del rubio, quien estaba cómodamente
respatingado en el sillón, los ojos Siám estaban muy interesados en el techo de su casa.
El silencio estaba volviéndose tenso, siempre se volvía tenso luego de tener relaciones, podía escuchar sus
propios latidos agolparse en su pecho y hacer eco, por más que lo besara, por más que lo marcara, siempre
terminaba por irse, jamás sería correspondido por ese ser frente a él por que el nunca estaba ahí para ÉL.
De repente una extraña música se empezó a escuchar en la sala y unas risas que ya no estaban siendo ahogadas
por la puerta, unos pasos lentos se oían acercarse al living.
Un joven muy parecido a Sasuke se asomó por el pasillo tratando de ocultar su presencia, al ver que nada
intimo ocurría caminando a pasos más rápidos se acercó al joven Uchiha quien al notar la presencia del otro
corrió la mirada, como si algo le hubiera dolido. El rubio simplemente levantó la mirada y sonrió levemente,
mientras volvía a beber de la lata que le había dado Sasuke.
-¿Cómo te sientes, Ottoto-Baka?- preguntó el otro joven con una sonrisa burlona. Sus cabello grisáceo largo
recogido en una coleta, sus ojos negros y su piel blanca lo volvían un hombre hermoso. La mirada inusual y
carismática eran dos pozos que uno no se cansaba de ver, ese era el poder de seducción que tenía el Uchiha
mayor, a pesar de tener 28 años aparenta tener menos años, es la cabeza de UchihaCosp.
-Bien...- contestó secamente el pelinegro más joven. Su mirada volvió a su hermano cuando observó que se
acercaba al rubio y le plantaba un beso intenso, mientras el morenito correspondía gustoso pasando sus brazos
detrás de la nuca de éste.
<<Labios compartidos,
labios divididos, mi amor.
Yo no puedo compartir tus labios,
que comparto el engaño
y comparto mis días y el dolor.
Yo no puedo compartir tus labios,
...Amor Compartido...>>
...ODIO...
Es la única palabra que describía todo lo que sentía en ese momento, sabía a la perfección que Naruto no
estaba allí solo por él, que jamás lo esperaba ansioso.
Miraba como los labios del rubio eran apasionadamente besados por su hermano, su cuerpo era acariciado por
alguien que no era él, no podía soportarlo pero tenía que estar ahí era el único modo de tenerlo aunque sea una
noche.
Cuando su hermano soltó al joven modelo, ambos se pararon y comenzaron a caminar hacia la puerta de la que
salía la música, la camisa que Sasuke le había dado al rubio le quedaba grande pero aún así cubría bastante
bien su cuerpo. Sus muslos eran suaves y pequeños, sus piernas tostadas estaban torneadas, sus brazos estaban
bien formados pero sin exagerar, su cuello fino exponía siempre un lunar en el lado derecho de este.
Nadie podría negar que esa criatura era un ser celestial, su cabello rubio, sus ojos azules, esa apariencia
infantil y ese modo tan experto de seducir a quien este a su lado. Cualquiera sea la persona caería en las redes
de ese niño mimado y caprichoso.
Sasuke se paró y comenzó a seguir a ambos jóvenes, quienes ya había bajado las escalera que los conducía al
salón de fiestas, allí dentro habían unos 4 jóvenes más algunos sentados en los sillones de malla negra, la mesa
frente a ellos era redonda y se podía ver encima vestigios de lo que eran bebidas alcohólicas. La mesa de Pool
estaba ubicada junto a la puerta sobre ella estaban sentados el resto de ellos, podía recordar a la perfección
cada nombre del grupo de chicos que solían juntarse en su casa tan solo por interés, pero no a él sino al rubio
que amaba.
Sai o como le gustaba decirle Sasuke "copia barata" es el que está sentado junto a la puerta, tiene 20 años.
Es hijo de inmigrantes Libaneses, sus cabello negro y sus ojos del mismo color resaltan aún más de su piel
incluso más pálida que de los Uchihas, pero lo que más lo diferenciaba de ellos era esa sonrisa falsa e
hipócrita que tenía siempre.
Para tener el puesto como secretario de un líder político tenía que tener siempre esa expresión, así que pudo
conseguir enseguida esa clase de trabajo, se conocen casi desde pequeño puesto que los padres de ambos eran
amigos de la infancia por esa razón nunca rompieron contactos.
Sabaku no Gaara, es el hijo del embajador de Arabia, su edad era desconocida hasta hace unos días cuando
Sasuke fue invitado a su cumpleaños en un lujoso restaurante en Tokyo, tiene 21 años su estadía actual es un
departamento en el centro de Akihabara, conoció a Gaara por medio de Sai, quien se lo presentó en una fiesta
formal donde se reunían las familias más renombradas. Su cabello rojo como el fuego era algo que lo hacía
sobresalir entre la multitud, al igual que esos ojos color Aguamarina siempre haciéndolo denotar con su rostro
serio y vació, sumando a ese carácter frío incluso superior al de los Uchihas, una sonrisa en el rostro del
pelirrojo era muy extraña de ver.
Hatake Kakashi es un actor reconocido entre las mujeres, su carrera es bastante larga, desde los 14 años se
ha convertido en uno de los personajes más renombrado y saboteado de la critica actual. El cabello plateado,
sus ojos desiguales y el aura de misterio a su alrededor cautivaban a cualquier ser, sus personajes han hecho
historia al igual que sus problemas con el periodismo, sus tantas parejas han hecho de él alguien deseado por
las mujeres del ambiente, mientras que sus infidelidades han sido criticadas por todo el mundo. Actualmente
está casado con Umino Iruka, hijo de un mandatario importante, su relación se ha mantenido gracias a que su
padre ha vuelto a tener poder luego de los escándalos que el noviazgo de su hijo provocó, a pesar de todas las
infidelidades que cometió su esposo está ciegamente enamorado de él.
Y el último es Hyuuga Neji, un amigo del rubio, sus ojos grises claro, su pelo marrón largo hasta la cadera
sujetado por una colita suelta sumando su expresión seria y atractiva deja loca a la población femenina, no por
algo es uno de los modelos más importantes en el país junto a Naruto. Siempre oculto detrás de su mascara de
frialdad está ese amor que siente por su amigo ya que siempre estuvo enamorado del Uzumaki lo conoce desde
antes de ser modelos, juntos iban a la primaria allí fue donde pudo entender a la perfección el comportamiento
del rubio para con el resto de las personas.
Cuando finalmente logró acomodarse en la silla sus manos tomaron una lata de cerveza que estaba en la
heladera que tenían allí, inmediatamente el rubio fue arrastrado por Kakashi quien en cuanto llegó le clavó los
ojos encima, lo tomó de la cadera para comenzar a acariciar sus nalgas que estaban sin la protección de la ropa
interior. La cara de Naruto se estaba transformando a una de absoluto placer, sus caderas se movían al compás
de las caricias del peliplata, las miradas lascivas de los que estaban en la habitación estaban clavadas sobre el
muchachito quien no hacía nada más que emitir pequeños gemidos.
Los ojos de Sasuke estaban a un lado, sin querer ver o escuchar lo que estaban haciendo con él y siempre venía
a su mente la frase que le dijo <<Yo no estoy aquí solo para ti>>, esas simples palabras destruyen
constantemente al pelinegro.
<<Amor mutante
Amigos con derecho y
sin derecho de tenerte siempre,
y siempre tengo que esperar paciente
El pedazo que me toca de ti>>
Sentado en la mesa de Pool observaba con impotencia como su ángel era tocado por todos aquellos que estaban
en la habitación, las miradas lujuriosas puestas sobre su delgado cuerpo, su cadera que se ondean sensual y
sugerentemente, siempre fue así, tomando el control de aquellos que lo desean. Mientras que Sasuke muere de
amor por él, verdadero amor.
La mirada viciosa de Naruto se comienza a clavar en todos los presentes, incitándolos a que vean su danza
erótica, desde el principio supo como seducir a los demás con solo un gesto, sus manos se mueven zigzagueantes
mientras bajan a lo largo de su cuerpo acariciándolo y moviéndolo con súbitos meneos, sus labios se entreabren
sensuales mientras su ropa comienza a caer lentamente rozando toda su piel al descubierto.
Las manos de Sasuke apretaban con más fuerza la lata de cerveza, sus ojos no podían dejar de observar ese
ser, todo en él era perfecto, todo. Su físico e incluso esa personalidad tan infantil y provocativa que tiene.
Estaba seguro que solo él amaba con tanta locura el poder tocar su piel, el poder sentir sus labios, el saber
que gime cuando está bajo él, pero era un sentimiento de una sola dirección, por esa razón se siente tan solo.
<<Relámpagos de alcohol,
las voces solas lloran en el sol.
Mi boca en llamas torturada,
te desnudas angelada luego te vas..."
"¿Cómo fue que comenzó todo esto...?"
DOS AÑOS ANTES...
Un muchacho de pelo negro, recorría las frías calles de Tokyo, su familia es una de las más adineradas de
todo Japón, sus ojos oscuros como la noche estaban ocultos detrás de unos lentes del mismo color, su cabello
ondeándose al viento de la tarde y su piel pálida llamaba la atención de todo aquel que pasase a su lado.
Manejando su convertible, observaba a todos aquellos que pasaban y clavaban sus ojos sobre él, detestaba que
la gente besara el suelo donde el caminase desde que había salido en una revista de PyMes (Pequeñas y
Medianas Empresas) con el titulo de "UchihasCorp, la empresa dominante de Japón", todo el mundo lo seguía
seguramente ambicionando el dinero detrás de él.
Ahora se dirigía a una fiesta formal para una revista, habían sido invitados tanto actores como empresarios, su
hermano no había podido asistir razón por la cual era Sasuke su reemplazo, no era uno de los días en que más
quisiera corresponder a las responsabilidades puesto que ese día tenía una cita pero los negocios son negocios.
Al terminar el recorrido Sasuke frenó frente a un edificio enorme, con la letras de "K Tv." Bajó del
descapotable lentamente, estaba vestido con un traje negro muy elegante acompañado con una tapado largo en
el mismo color que su cabello.
Paso por la puerta del edificio mientras el guardia de seguridad le abría la puerta, camino por los pasillo
vacíos, el color blanco de estos los hacían parecer a los de un hospital, podía escuchar el bullicio de los
invitados, de seguro no estaba lejos de la fiesta. En las otras salas se podía ver como estaban grabando los
capítulos de la series, los actores estaban interpretando sus personajes, mientras las cámaras capturaban las
escenas.
A Sasuke nunca le había gustado el mundo del espectáculo, siempre consideró que los actores y modelos eran
personas sumamente superficiales e interesadas, que nada más le interesaba aparte de eso. Cuando estaba por
dar otro paso sintió una mano posarse sobre su hombros, se sobresaltó tanto que dobló la mano en una llave,
escuchó como el dueño de esta se quejaba y maldecía al Uchiha por el violento movimiento.
-¡¡M-Maldito Bastardo!! ¡¿Cómo podes ser tan salvaje?!- esa voz era inconfundible, Sai también había sido
invitado y al parecer no venía solo pues a su lado estaba Gaara con su inmutable rostro.
-No me hubieses tomado desprevenido y no te hubiese pasado nada- agregó Sasuke con voz dura soltándolo.
Gaara inclinó levemente la cabeza en saludo y el níveo se lo devolvió, Sai aun estaba quejándose mientras se
frotaba el brazo torcido- Parece que hasta los corruptos fueron invitados ¿no será una reunión de mafias?
-Jajaja... Sos tan gracioso, Uchiha. Mi jefe me pidió que venga, el muy ingrato prefirió ir con su amante al
hotel en vez de cumplir con su deber- acotó bastante furioso el pelinegro.
-Antes que me preguntes, mi padre volvió a Egipto por problemas con mis hermanos, al parecer estaban
volviendo a hacer de las suyas- Gaara pasos sus manos detrás de su espalda mientras continuaban con el
recorrido.
-¿Qué paso con Itachi, bastardo-menor?- cuestionó Sai de manera curiosa, la mirada que le devolvió Sasuke
hizo que sudara frío, sabía que odiaba que lo llamara así pero se la debía.
-Mi hermano tenía que manejar algunos negocios importantes y me dejó a cargo a mí.
-Veo...- cierra sus ojos tranquilamente pero los vuelve a abrir rápidamente- ¡Ah! ¿Adivinen quién más está
invitado?
Sasuke y Gaara levantaron los hombros en señal de indiferencia, mientras Sai puso cara de cansado, ellos nunca
estaban interesados en lo que él tenga que decir, suspiró y volvió a hablar.
-A Kakashi, el actor que trabajó en un montón de películas y series- el pelinegro parecía entusiasmado, cerró
sus puños fuertemente con una sonrisa agregó- Cuando lo vea le voy a decir que me dé su autógrafo.
-Bien, genio, vete preparando que ya llegamos al salón de reunión.
Cuando doblaron en el pasillo el bullicio se hizo más fuerte, frente a ellos habían alrededor de 100 personas,
muchas de ellas estaban en el mundo de la televisión, también habían políticos y empresarios. Podía ver que no
muy lejos de ellos estaba Kakashi, quien vestía un traje gris oscuro mientras que a su lado se hallaba su esposo
Iruka, sus cabello castaño y sus ojos marrones no lo hacía alguien especial, pero tenía un aura súper atrayente.
En la esquina de la sala estaba un socio de la empresa, Shikamaru y su segura esposa, cuando sus miradas se
encontraron éste levantó la copa que traía en sus manos en señal de saludo y Sasuke levantó la mano con
sutileza. Sai se despidió de Gaara y Sasuke para acercarse a un grupo de abogados quienes seguro eran
conocidos de él, mientras que el pelirrojo se despidió acercándose a la mesa donde estaban los aperitivos.
El Uchiha estaba apoyado contra la pared, sin dirigirle la mirada a nadie en especial, un mozo le ofreció una
copa de Champagne y éste la aceptó bebiéndola lentamente, sentía como las miradas estaban posadas sobre él.
Las mujeres lo miraban de reojo y susurraban entre ellas mientras reían tontamente, estaba cansado de que
siempre lo observaran de esa manera a pesar de que de algún modo entendía a la perfección el motivo, no podía
evitar detestarlo. Por alguna extraña razón los susurros se habían incrementado considerablemente y era claro
que alguien había ingresado al salón.
Sasuke se enderezó un poco para poder observar al que había despertado la curiosidad de las personas allí,
entonces vio entre las personas una mata de cabello dorado que llamó inmediatamente su atención, esos cabellos
se alejaba y caminaba entre las personas con parsimonia, trató de acercarse un poco y poder observar mejor
aquella mata, cuando Sai lo tomó del hombro y pasó por su lado para acercarse más, el Uchiha no iba permitir
que le ganara de mano y caminó entre la gente. Entonces fue cuando topó con lo que creía era una pintura
Renacentista, tan perfecto que parecía irreal observaba ampliamente el cabello dorado, sus ojos más azules que
el cielo, su piel morena tan perfecta y esas tres marquitas en sus mejillas, ese niño estaba vestido con una
traje blanco, cuyos detalles estaba marcados en naranjas muy claros.
Sus ojos se toparon por unos instantes que hizo que el corazón del Uchiha latiese con fuerza, sus manos estaban
sujetando con fuerza la copa, la mirada del rubio era tan intensa que sentía su cuerpo sacudirse.
¿Cuantos años podría tener ese niño?
¿Quién será?
¿Será el hijo de algún empresario, un actor o un modelo?
¿Cómo se llamara?
Jamás nadie había llamado la atención de Sasuke, sus ojos siguieron los pasos del muchachito hasta que se
perdió de vista entre la multitud, en ese momento Sai caminó hacia él y se paró a su lado, con sus cejas
alzadas y un gesto de desconcierto. Las palabras de su casi copia lo sacaron de sus pensamientos.
-Que hermoso es- la voz de éste salió con ensueño- Con razón su nombre es conocido por todos...
-¿Lo conoces?- preguntó Sasuke bastante interesado pero tratando de parecer indiferente.
-Por supuesto que lo conozco, su nombre es Uzumaki Naruto... Es un actor sumamente reconocido en la
televisión, también es modelo, si no mal me informaron es hijo del dueño Namikaze Inc o algo así...
-Es la primera vez que lo veo en una de estas fiestas...- agregó Gaara que había aparecido junto a ellos,
haciéndolos sobresaltar. El pelirrojo estaba junto a ellos con una copa en su mano mientras apoyaba su espalda
contra la pared como estaba inicialmente acomodado Uchiha- Mi padre tiene buenas migas con el padre de
Uzumaki, es el quien le vende a mi país algunos artículos para las maquinas que extraen petróleo en Egipto.
Hace un año la esposa de Namikaze falleció de Leucemia, no pudieron hacer nada para salvarla, desde entonces
ambos padre e hijo no se ven, si bien suelen encontrarse en la fiestas como esta se dirigen un saludo y cada
uno por su lado. Tal parece que el empresario no respeta la carrera que decidió seguir su hijo...
-Así que Uzumaki Naruto- espetó Sasuke luego de escuchar las palabras del Egipcio, dio un largo sorbo a su
copa y lo dejó en la bandeja de otro mozo, solo para tomar otra llena. Sai y el ojiverde miraron al Uchiha
esperando la reacción de éste. Ambos cruzaron miradas pero antes que hiciera siquiera un paso para alejarse de
ellos el pelirrojo habló.
-Sasuke... No podrás llegar al rubio, es imposible. Ya muchos intentaron seducirlo pero es como si no le
interesase nada más que el mismo.
-A los Uchihas nadie se le niega- con un gesto presumido y seguro caminó hacia donde estaba el aniñado rubio
que quitaba la respiración quien estaba hablando con un muchachito de pelo castaño y ojos casi blancos, ambos
parecían entablar una conversación interesante. Cuando finalmente llegó donde estaban estos, carraspeo fuertemente para llamar la atención y se presentó- Buenas noches, caballeros. Soy Uchiha Sasuke, un gusto en conocerlos.
El rubio miró ligeramente despectivo al níveo mientras volvía la mirada a su amigo, quien se encogió de hombros
y habló primero, haciendo una elegante reverencia.
-Soy Hyuuga Neji, un gusto conocerlo- sus ojos muy claros se clavaron en los negros sin discrepancia, estaba
vestido con un elegante terno azul oscuro y con su rostro inerte de emociones presenta a su amigo, Sasuke
estaba ansioso por que se lo presentaran- Él es Uzumaki Naruto.
El rubio no dijo una palabra, aun con su rostro despectivo levantó la copa e inclinó ligeramente la cabeza. Sus
ojos azules estaban clavados en la copa que sostenía en su mano, Sasuke no dijo nada simplemente esbozó una
sonrisa en respuesta al saludo un tanto indiferente del jovencito. Para cortar el silencio que se había creado
entre los tres, el níveo soltó una pregunta que en si ya sabía su respuesta.
-Y bien ¿A qué se dedican?
-Soy modelo de la misma agencia que Uzumaki. Ambos somos compañeros del mismo rubro...- Neji habló con
claridad y educación, conocía muy bien a los Hyuuga, sus padres se presentaron muchas veces en sociedad-
También nos dedicamos a la actuación ¿En cuál novela estás actuando ahora, Naruto?- preguntó finalmente el
ojiblanco tratando de unirlo a la conversación.
-Estoy actuando en "Fuyu no Henshin", soy Eiki Tamashi el protagonista- acotó mientras bebía de su copa y
humedecía sus labios con la lengua- También trabajo en "Lunatic Lover", en esa novela también soy protagonista, mi personaje es Satoshi Yuki, el protagonista principal que tiene doble personalidad.
-¡Ah! Es esa donde el protagonista esta enamorado de su amiga de la infancia y del hermano de ésta, tiene una
trama inusual. Escuche muy buenas criticas de la novela ¿Quienes son tus co-protagonistas?
-Hyuuga Neji hace el papel de Ueki Tsuka y Hyuuga Hinata, hace el papel de Mina Tsuka- agregó el rubio
incorporándose del todo, entonces una sincera sonrisa adornó su imperturbable rostro, Sasuke quedó
desconcertado esa sonrisa quedaba hermosa en su rostro al igual que ese bello brillo en sus ojos- Uchiha, te
presentó a Hyuuga Hinata...
Detrás del Uchiha salió una muchachita de casi la misma edad que el ojiazul, su rostro era casi idéntico al de
Neji pero sus gestos eran más delicados y femeninos que Sasuke jamás vio salvo en la estatuas Griegas. Tenía
el cabello largo hasta la cintura, sus ojos casi blancos como los de Neji y un adorable sonrojo en las mejillas,
parecía un ángel había que admitir que Sasuke a pesar que esta muy interesado en el rubio estaba encantado
con la belleza de esa muchachita frente a él. Tenía un vestido celeste claro largo hasta los tobillos, calzaba
unos zapatos de taco bajo en color blanco y en sus brazos tenía un chal de seda del mismo color que su
calzado. La jovencita al ver a Sasuke, se puso un tanto nerviosa y inclinó ligeramente la cabeza con educación.
-Mu-muchos gusto, joven Uchiha.
-El gusto es mío ¿Así que trabajas con Uzumaki?- preguntó un tanto elocuente Sasuke mientras entornaba
ligeramente los ojos.
-S-si, mi primo y yo somos compañeros en la misma serie que él... A-aunque también soy modelo de desfiles y
revistas, mis padres conocen a su hermano, justamente hoy iban a reunirse con él para terminar de arreglar
unos tramites empresariales...- sonríe dulcemente, mira el reloj que tenía en su muñeca y agrega con
nerviosismo- Tengo que encontrarme con Kiba en la puerta, ahora vuelvo.
Y así como apareció partió caminando rápido, mientras hacía ondear su vestido detrás de ella e iba
desapareciendo entre el gentío, la sonrisa sincera todavía prevalecía en los labios del rubio y Neji miraba
fijamente a su compañero. De nuevo el silencio entre los tres, para tratar de calmarse bebió de su copa y
volvió a hablar.
-Uzumaki... ¿Tienes algo que hacer mañana?- era la oportunidad de dar el primer paso, tenía que conseguir
una cita con el morenito a como diera lugar.
-En realidad si, tengo una fiesta en mi casa ¿Por qué?
-Quería invitarte a cenar, mi hermano iba a venir pero no puede y no quiero cancelar la cena...
-Mmh... La fiesta es a las 00:00 ¿A qué hora es la cena...?- preguntó un poco más interesado Naruto.
-A las 21:00, si quieres te paso a buscar y te dejo en tu casa para que disfrutes de tu fiesta- aclaró con
seguridad el pelinegro.
-Está bien... A las 20:00 pasa por mí- saca de su bolsillo una tarjeta con su dirección, Sasuke la toma- ¡Ah!
Y cuando me lleves puedes quedarte en la fiesta, estas invitado...
-Naruto... El director quiere vernos...- espetó Neji adelantándose ligeramente.
-Bien, hasta mañana, Uchiha- levantó la mano y sonrió ligeramente, mientras giraba dándole la espalda
caminando detrás de su compañero.
-Puedes llamarme Sasuke- le dijo alzando un poco la voz.
-Y tú Naruto...- su voz terminó por perderse nuevamente.
Sasuke lo vio hasta que se desvaneció detrás de los invitados, caminó hacia donde se encontraban sus amigos,
quienes en cuanto lo vieron acercando se acomodaron y preguntaron rápidamente.
-¿Y? ¿Qué paso?- preguntaron ambos simultáneamente.
El Uchiha solo atinó a sonreír con suficiencia y le mostró la tarjeta del rubio:
"Uzumaki Naruto
Av. Hiaki 5468.
Tel: 4x2x8x-9x4x5x"
Sus dos amigos quedaron desconcertados, Gaara sonrió sabía que ese chico pretendía mucho en sus relaciones,
quizás Sasuke sea afortunado y se pueda quedar con el rubio, mientras Sai golpeaba en la espalda al Uchiha
diciéndole cosas como "Sabía que nadie podía con el encanto del bastardo" o "¿Puedes llevarme también a la
cena?", comenzando a hacer enfadar a Sasuke quien estaba bastante tranquilo.
Así fue como comenzó a tener una amena relación de amigo-amigo, la confianza entre ellos se comenzó a hacer
más grande, pero con cada palabra, cada sonrisa y cada gesto Sasuke se estaba enamorando irremediablemente
de Naruto. Con la amistad supo la razón por la cual el joven modelo no visita a su padre y se distancio tanto
de su familia, mientras que a su vez el Uchiha contó que sus padres habían fallecido hace cinco años en un viaje
de negociosos cuando su padre perdió el control del auto en el que iban, y también que su único hermano es el
único pariente que tiene con vida.
Pero un día todo eso cambió y su relación se tornó física...
Sasuke comenzaba a prepararse para la cena con el rubio, desde hacía dos semanas no sabía nada de su amigo,
y tomó la iniciativa de invitarlo a cenar para aunque sea cruzar dos palabras con él. Se puso el traje de
Versace que le regalaron uno de sus socios, con unos zapatos hechos por encargo color negro, su piel blanca
seguía tan radiante como siempre y sus ojos negros estaba protegidos del viento por unos lentes negros, hoy
estaba con su Porche negro, mientras iba camino a encontrarse con su amor.
Al llegar a la mansión la que tenía el decorado de los clásicos castillos Ingleses, con las fuentes adornando el frente de sus casas y las escaleras para ingresar al interior del hogar, unos guardias le abrieron la puerta, camino lentamente tratando de admirar esa impresionante construcción.
Se acercó a la puerta y tocó el timbre, unos pasos apresurados se escucharon desde el interior de ésta, la
puerta se abrió bruscamente y sintió que alguien se aferraba a su espalda con fuerza, llorando en su pecho
como un niño que pierde a sus padres.
Sasuke asustado ingresa al alterado Naruto, y lo sienta en el sillón que tiene en el living, rápidamente va en
busca de un vaso de agua para dárselo, cuando vuelve el rubio continuaba llorando sujetando su frente con una
mano. El níveo se sienta su lado y ofreciéndole el vaso de agua observa como se lo bebe, mientras acariciaba
sus cabellos conciliadoramente.
-¿Qué pasó, Naruto? ¿Qué te puso así?- preguntó lentamente.
-Es... Es Hinata... E-ella va a casarse...- mientras limpiaba sus lágrimas con el borde de su remera mangas
largas y de sus ojos volvían a brotar esas gotas saladas.
-Deberías estar feliz que se casa, no te parece...- agregó Sasuke tratando tranquilizarlo.
-N-no... No puedo... La amo... Demasiado...
En el momento en que escucho esas palabras, algo dentro del corazón de Sasuke se quebró, y recordó las veces
que el rubio hablaba de su compañera, el brillo de sus ojos, la sonrisa en su rostro se volvía incluso más
hermoso cuando se refería a ella. Cerró sus ojos con fuerza, quería llorar se sentía desfallecer pero debía ser
fuerte, por la persona que amaba, aunque no fuese correspondido.
-Debiste decírselo cuando tuviste la oportunidad...- la voz de Sasuke se oyó quebrada, cuando la mirada de
Naruto se posó sobre la suya, ambos supieron que estaban enamorados de las personas equivocadas.
El rubio pasó sus brazos por la nuca del níveo y lo besó, Sasuke quedó ligeramente desconcertados pero de
inmediato correspondió al beso. Sus bocas se besaban, se mordían y se lamían entre ellas, mas el corazón de
Sasuke era el único que amaba, apretaba el cuerpo del rubio contra el suyo como queriendo ser uno con él,
lentamente comenzó a recostar al ojiazul sobre el sillón mientras acariciaba su torso debajo de la ropa, cuando
rompieron el beso, el menor habló:
-Sasuke... Ayúdame, por favor...- las lágrimas brotaron de sus ojos parlándolos- Ayúdame a superar el dolor
que hay en mi corazón...
Los ojos de Sasuke se entrecerraron ligeramente, sentía cada palabra como un puñal que lo atravesaba, pero su
cuerpo pedía a gritos que poseyese al rubio, entonces el instinto lo abordó, sin saber siquiera que desde ese
momento él estaría atado a Naruto para siempre.
Esa fue la primera vez que tuvieron sexo, cuando todo terminó. Sasuke se vistió, y caminó hacia su Porche para
marcharse a su mansión.
Pasaron varios semanas desde ese encuentro, no recibía llamadas de Naruto o si quiera contestaba las suyas,
solo sabía que cuando encendía el televisor los rumores comenzaron a invadir el espectáculo, al ojiazul se lo
vinculaba con Sasuke, Kakashi, Neji y otros más, todos hombres. No entendía que era lo que pretendía éste
haciendo lo que hacia solo sabía que no era el único que había caído en las redes de ese niño caprichoso,
egoísta y mimado.
La prensa no lo dejaba siquiera comer en un Restaurante tranquilo, su hermano en cambio estaba contentísimo
con la atención, siempre había sido un poco vanidoso, por lo cual que lo vieran era solo un motivo más por el
cual levantar su autoestima, Sasuke siempre estaba escapando de las cámaras de lo periodistas, de las
entrevistas en la televisión hasta de las fiestas a la que solía asistir antes.
Pasaron alrededor de 5 meses desde que no tuvo noticias del muchachito, todo lo que sabía lo sabía por las
noticias y las revistas de chismes. La prensa había dejado de fastidiar a Sasuke luego de que había levantado
una denuncia acusándolos de ingresar en su casa invadiendo su espacio personal y poner cámaras en todas
habitaciones.
Un día en que había salido para buscar unas cartas que había dejado el cartero en su buzón, al llegar a la
puerta un Lotus negro paró frente a su hogar, dado que los vidrios eran polarizados no se podía ver al interior.
La sorpresa de Sasuke fue cuando de este bajó el rubio modelo, estaba sorprendido no tanto por la visita sino
por el estado en que lo había visitado, tenía las ojeras de una persona que no duerme en semanas, estaba
considerablemente más delgado que la ultima vez que lo vio en su mansión, su cabello no relucía por lo cual
podía calcular que hace mucho no se alimentaba bien y lo peor de todo era el opaco de sus ojos azules, estaba
maltrecho y al parecer muy débil.
-Hola, Sasuke...- el rubio levantó la mano y casi simultáneamente cayó como una bolsa de papa inconsciente.
El níveo se asustó mucho e inmediatamente cargó al rubio dentro de su casa. Lo recostó en el sillón que tenía
en el living, se sentó junto a él esperando paciente a que recobrara el conocimiento.
Luego de un par de minutos Naruto se despertó, estaba en una casa que no era la suya, asustado se sentó
mientras de la cocina venían caminando tranquilamente Sasuke, volteó y al notar la presencia del níveo se
calmó.
-¿Ya estás mejor...?- preguntó éste al llegar, consigo traía una bandeja con una taza de Café con Leche, un
Café, tostadas, dulce y una Manzana. Naruto no perdía de vista a Sasuke, como si se estuviera preparando para un ataque, pero cuando llegó a su lado se sentó frente a él- Toma, preparé el desayuno para los dos.
Sasuke agarró la taza de café y procedió a beber de ella, mientras acomodaba su espalda contra el sillón
frente al que estaba recostado el rubio, ambos estuvieron en silencio el cual fue rotó por el níveo quien acercó
un poco más la bandeja al otro.
-Anda, come... Estás muy delgado, así no te tomaran en ninguna agencia más- al escuchar eso el otro
jovencito comenzó a beber de su taza, mientras comía las tostadas intercalando mordida y sorbo. El Uchiha
bajó lentamente la taza y volvió a hablar- ¿Por qué lo hiciste, Naruto?
El rubio detuvo sus movimientos y levantó la cabeza, sus ojos se posaron sobre los de Sasuke. Naruto suspiró y
luego de unos segundos comenzó a hablar.
-Todo lo hice por vengarme de mi padre, no respeta nada de lo que hago, mi carrera, mi sexualidad siquiera
las amistades que tengo- cierra los puños con fuerza- Por eso me acuesto con personas del espectáculo, para
que vea como hago lo que me plazca con mi cuerpo...
Escuchar esas palabras es más de lo que Sasuke pudo soportar, se sintió usado, traicionado e incluso sucio, se
paró y con la voz mas dura que pudo usar le dijo:
-Así que eso es lo que eres, un niño que se acuesta con cualquiera...- esas palabras fueron crueles pero estaba
enfurecido más con el mismo que con el rubio. Naruto cerró los ojos con fuerza y se tapó los oídos, sabía lo
que diría pero no se callaría- Pues yo también solo quería acostarme contigo no significas para mí nada más que
una vil zorra y una prostituta que goza de--
De un rápido movimiento el ojiazul cayó al níveo de una potente bofetada, se había excedido y se arrepentía
pero ya lo había dicho no había vuelta atrás. Los ojos de Naruto se bañaron de lágrimas, seguro estaba
sintiéndose de lo peor, el azul cielo que el tanto amaba estaba enrojecido por muchos sentimientos, algo de las
palabras del rubio antes de partir dejaron por hecho el total arrepentimiento.
-Y... Y yo que creí que para ti... Significaba algo más que eso... Yo-yo te amaba...- Los ojos negros de
Sasuke se abrieron de par en par, había cometido el peor error de su vida, quería hablar, quería decir que
todo había sido una equivocación pero su cuerpo no respondía-... Pero... Veo que tú... Eres igual que ellos...
Desde ahora Uchiha, nuestra relación es solo física...
El rubio saltó encima del Uchiha, besándolo y acariciando su blanquecino cuerpo, Sasuke estaba más que dolido
por las palabras de Naruto, sentía que había traicionado a su propio corazón. Y entonces por segunda vez
tuvieron sexo, desde entonces se volvió un amor no correspondido...
<<Otra vez mi boca insensata vuelve a caer en tu piel de miel,
vuelve a mi tu boca, duele
vuelvo a caer de tu pecho a tu par de pies>>
Paso un año más desde ese primer encuentro, y a ese vinieron más y más, pero ya no era el único que poseía el
cuerpo de Naruto, con pasar del tiempo se volvía más y más cruel. Sasuke luego de un tiempo le dijo a Naruto
cuanto lo amaba y cuanto le dolía verlo ser poseído por otros, pero en respuesta el rubio simplemente rió, como
si se tratase de un chiste.
Cada vez que era poseído por Sasuke, sus gritos y berreos eran como cuando lo hizo la primera vez, siempre
recordándole lo imbecil que había sido y lo cruel de su comportamiento, Naruto ya no lo amaba, solo era un
lazo físico que lo ataba al níveo y nada más.
Sai también había caído en las redes al igual que Gaara y su hermano, ninguno de los dos sabía que Sasuke
amaba a Naruto, las declaraciones hacia el rubio eran en la habitación, no quería que sus amigos se sintieran
mal, prefería mil veces saber que quienes poseían al rubio no lo amaban que saber que podían arrebatárselo.
Kakashi también se acostaba con el ojiazul siempre que podía, Neji era como Sasuke, también amaba con locura
al morenito pero solo podía conformarse con poseer su cuerpo y expresar lo que sentía por medio de lo físico.
<<Labios compartidos,
labios divididos, mi amor
yo no puedo compartir tus labios,
que comparto el engaño
y comparto mis días y el dolor.
Yo no puedo compartir tus labios>>
Prefería volver al pasado y cambiarlo, jamás haber dicho esas palabras tan crueles que dijo, admitir desde el
principio que amaba locamente a Naruto... Pero jamás volvería para no conocerlo, pues conocerlo fue lo más
hermoso que pudo haberle pasado...
<<Que me parta un rayo,
que me entierre el olvido, mi amor.
Pero no puedo más compartir tus labios,
compartir tus besos, labios compartidos>>
Nunca creyó que sería capaz de amar como lo hace al rubio, nunca creyó que amaría de ese modo, por que
Naruto esta tallado a fuego en su corazón.
<<Te amo con toda mi fe sin medida.
Te amo aunque estés compartida
Tus labios que tienen el control>>
Solo una cosa cambiaría de su pasado, solo una...
<<Te amo con toda mi fe sin medida.
Te amo aunque estés compartida
Tus labios que tienen el control,
tu sigues tu con el control...>>
Ser honesto desde el comienzo, y decirle que lo amaba, de ese modo todo Naruto sería de él, tendría su
corazón y su amor, no tendría que ser para todos, no tendría que Compartir sus Labios, no sería...
... Labios Compartidos...
........ Fin ........