Daite Tsuyoku por Rei chan

No lo veía, las personas, los movimientos, las luces, lo distorsionaban. Chicas se le acercaban tratando de conseguir diversión, o alguna aventura.

Se dio por vencido, era idiota pensar que lo pudiese encontrar entre tantas personas. ¿Por qué le preocupa tanto que ruki creyera que entre él y shima pasase algo? De hace bastante tiempo que se había comenzado a hacer ese tipo de interrogantes y aunque no lo quisiese ver, la respuesta era solo una.

-¡ruki!- se acercó al chico que se encontraba quieto en una pared.

-akira…- observó al rubio.

-¿aquí habías estado todo este rato?- se encontraba cerca de la entrada, donde no transitaba tanta multitud.

-¿me buscabas?-

-ah… sí… pensé que ya no te podría encontrar-

-¿y qué querías?...-

-bueno, es que antes shima dijo cosas incoherentes producto de su borrachera-

-¿sobre qué lo amas?-

-si… sobre eso, en reali…-

-akira- interrumpió al mayor.

-¿ah?-

-no es necesario que me des explicaciones a mi, después de todo no somos nada- sonrió.

-es que yo quiero que sepas que no pasa nada entre shima y yo-

-¿y por qué?- respondió enseguida.

-bueno… es que…-

-mejor vayamos donde los demás-

-pero…-

-akira ¡tranquilo! Estamos en una fiesta ¿no? mejor diviértete y después hablamos- sonrió mientras le daba unas palmaditas en la espalda. –vamos- volvió a sonreír dejando así mas calmado al rubio.

-¡¡akiira, ruki!!- gritó kai con un rostro un tanto distinto. Un tanto preocupado.

-¿si…?- ambos miraron.

-¡¿qué pasa?!- alzó la voz el rubio para que una vez más aquella música no fuese interferencia en sus palabras.

-es shima- respondió kai.

-¿qué pasó con él?- habló enseguida el rubio.

-es que yo con yuu le dimos una bebida energética mezclada con alcohol haber si despertaba la princesa-

-princesa…- murmuró y soltó una pequeña risa el pelirrojo.

-¡¡¿Bebida energética más alcohol?!! ¿cómo pudieron haberle dado algo así a shima? ¡¡Ahora estará toda la noche y día despierto!!- habló con un tono desanimado en sus palabras, observó una vez más al castaño oscuro -¿y dónde está ahora?-

El chico sólo respondió con una mueca extraña.

-¿dónde está, kai?- habló el pelirrojo.

Este lo miró y respondió enseguida –mejor véanlo ustedes mismos…- caminó un poco entre la multitud, entre las personas, entre las luces, entre los movimientos, mientras era seguido por el rubio y el pelirrojo en sus pasos. –hay está…- Apuntó con su dedo índice la escena.

-¡¡Hola mis queridisisimoooos wenoooos amigos!! He aquí con ustedes: ¡¡¡YOOO!!! Shimita para los amigos y shiMAN para los demás- gritaba en el micrófono mientras todos los movimientos se habían vuelto a él, inclusive la música había sido bajada de volumen y todos los ojos observaban a un borracho energético que pensaba en una película llena de glamour y en que él era el protagonista de aquel filme.

-¡SHI-MAA! ¡SHI-MAA! ¡SHI-MA! ¡VAMOOOOS SHIMAAAA!- gritaba, reía y saltaba a la vez el pelinegro que se mantenía en la primera fila observando al castaño claro como se encontraba arriba del escenario.

Su cuerpo se ladeaba a distintos lados haciéndolo ver de una forma bastante graciosa –CON USTEDES LA MEJOR CANCIOOON QUE EXISTE ¡MAESTRO!- gritó, y el silencio se apoderó del lugar -¡MIERDA MAEEEESTRO!- comenzó a gritar en el micrófono -¡QUIEROO MUSICAAAAAAAA!- EL Dj que se encontraba a un lado sin entender absolutamente nada, hacía el gesto a sus compañeros de que sacasen al individuo que se había apoderado del escenario.

En un arrebato del pelinegro subió al escenario y tomó la guitarra que se encontraba en el lugar, estaban ya todos los instrumentos: guitarra, bajo y batería. Después de todo en unos minutos más se presentaría una banda.

-¡VAMOS SHIMA!- gritó el pelinegro y comenzó a sonar la canción.

-¡LINDAAAA, LINDAAAA, LINDAAAAAA, LINDAAAAA, LINDAAAAA AAAH, LINDAAAA, LINDAAAAA, LINDAAAA, AAAH, LINDAAAA, LINDAAAA, LINDAAA, LINDAAAAA, LINDAAAA, LINDAAA, AAAAH, LINDAAAA, LINDAAA-

Ambos bailaban levantando sus pies bastante alto y haciendo pasos raros, shima gritaba en el micrófono, Akira observó impresionado y más que impresionado su buen amigo le estaba dando lastima en ese estado y haciendo el ridículo delante de tanta multitud.

Escuchó unas fuertes carcajadas cerca suyo y el pelirrojo no paraba de reír, reía como nunca antes lo había visto, de igual forma kai y todas las personas. Todos saltaban y coreaban con shima. Todos parecían que la estaban pasando excelente gracias al show de su amigo, quien a pesar de ser BASTANTE desafinado se encontraba entreteniendo a toda la multitud. No pudo evitarlo y se unió a ruki y kai en sus risas, saltos y gritos. La fiesta ya no le paresia aburrida, se estaba entreteniendo junto a sus amigos, y al igual que el pelirrojo no podía parar de reír al ver a su amigo en tan divertida situación. Sus mejillas se encontraban rojizas, su cabello claro desordenado por sus bruscos movimientos y saltos. Imagen que le causaba dolor de estomago al reírse tanto.

-¡OTRAAA, OTRAAA, OTRAAA!- comenzaron a gritar todos al finalizar la canción.

-dale shuuu- habló el castaño claro con una sonrisa en su rostro.

-ne shima… no me sé otra-

-toca de nuevo linda entonces-

-¿de nuevo?-

-seeeh seeh seeeh jajajajjaja- reía sin fundamento alguno.

Comenzó a sonar una vez más.

-¡LINDAAAA, LINDAAAA, LINDAAAAAA, LINDAAAAA, LINDAAAAA AAAH, LINDAAAA, LINDAAAAA, LINDAAAA, AAAH, LINDAAAA, LINDAAAA, LINDAAA, LINDAAAAA, LINDAAAA, LINDAAA, AAAAH, LINDAAAA, LINDAAA- Volvía apoderarse del micrófono y a cantar con todo el sentimiento que se podía haber visto en la historia de shima.

Aunque fuese por segunda vez todos gritaban, saltaban y continuaban al ritmo desafinado de shima. Inclusive ahora aoi también gritaba el coro junto a shima en el micrófono.

El castaño oscuro decidió no quedar fuera de esta escena, empujó, corrió y llegó al escenario acomodándose en la batería y comenzando a tocar. Todos gritaron. Ruki y Akira gritaban juntos, saltaban y no cesaban de embriagarse con tanta locura de sus amigos.

-¡¡DAME MAAAAS!!-gritó el pelirrojo al pelinegro quien se había subido su camiseta y su mano recorría su cuerpo. En un intento de imitación. Shima deseaba quedar de la misma manera guay que Aoi, él no sería el único tan guay. ¡Ósea! Él era el protagonista de aquel filme o fiesta.

-queda bastante shimiiiita para todos- Iba a comenzar con su sensual baile, con el mejor baile que pudiese existir, estaba todo planeado en la mente del castaño y no había ningún error en eso, a pesar de su borrachera aun se acordaba muy bien de las películas de despedidas de solteros que había visto. Pero las manos que lo cogían lo evitaron, guardias bajaban al trío del escenario y su espectáculo estaba acabando.

-no alcancé a tocar nada- habló con su ceño fruncido el castaño oscuro ya con todos sus amigos.

-jajaja, tranquilo kai de igual forma tus 50 segundos de fama te veías muy bien- se burló y mofó de su amigo.

-no es divertido Aoi ¬¬ ¡¡como tú pudiste tocar al menos una canción completa!!-

-¡Obvio! Hablaba orgulloso de si mismo. ¿Cómo creen que me debería de llamar ahora? Necesito un nombre artístico: ¿Aoi Russh o Aoi Shonattan?-

Respondió enseguida el castaño oscuro –Te falta mucha imaaaginación- Alzó sus manos en forma de arco iris, algo que había visto en un programa americano infantil. Gay esponja creo que se llamaba.

-¡Felicidades!- Habló entre risas sin poder cesar –les salió genial jajaja- reía el pelirrojo.

-Akiiraaaa- gritó shima quien recién venía a integrarse al grupo ya que estaba discutiendo con el anfitrión sobre su bajada de escenario.

-por fin dejaste de hacer el ridículo- soltó una pequeña risa el rubio.

Rió con picardía –mee acabo de anotar para el siguiente concurso que habrá- se ocultaba su rostro con sus manos en señas de vergüenza.

-¿qué concurso shima?-

-En Miss 17- rió nuevamente con picardía y se ocultaba su rostro con sus manos.

-¡¿Qué?!-

-seré una miss 17- en su rostro se formaba una tontita risa.

-El día de mañana cuando estés cuerdo de todo esto te querrás morir mi queridísimo shima- hablaba en voz baja el rubio mientras movía su cabeza en forma negativa al escuchar a su compañero de banco, a su amigo de la vida. -¡no shima! No puedes- volvió a hablar el rubio pensando en el desastroso futuro que sería de su amigo si él pretendía salir en un concurso qué claramente era para CHICAS adolescentes y no HOMBRES adolescentes con complejos afeminados. Poca diferencia hay, pero hay diferencias ¡OSEA!

-pero si él quiere concursar y ganarse la corona ¿qué tiene de malo?- habló el pelirrojo.

-por favor ruki- habló irónico –Es obvio que shima no quiere hacer semejante ridículo, está borracho y en un estado de imbecilidad ¿acaso no lo notas?-

-¿y acaso no te das cuenta que se está divirtiendo? Déjalo en paz, deja que haga lo que deseé, no siempre habrá un akira para que lo cuide-

Kai con Aoi observaban la situación y se reían de aquello, lo que hablaba el rubio lo respondía enseguida el pelirrojo sin dejar que sus pensamientos fuesen los que ganasen en la conversación. Sino todo lo que decía el pelirrojo debía ser lo finalizado dejando sin palabras al testarudo rubio.

-yuu- habló el pelirrojo.

-¿ah?-

Habló mientras observaba al rubio –si quieres que shima gane el concurso deberías de ir a buscar algo de maquillaje y vestuario con tus chicas de aventura corto plazo-

-¡Como mande, Capitán!- colocó su mano en su frente en señal de respeto, como todo marino con su capitán.

-kai-

-¿ah?-

-para que shima gane deberías de enseñarle alguna canción un poco más decente que Linda Linda, ya que las participantes deben de cantar una canción siempre-

-¡Como diga, Capitán!- imitó al pelinegro.

-listo… gracias a mi QUIZAS shima gane-

-¿por qué quieres que shima haga el ridículo ante toda esta gente?- preguntó el rubio.

-yo no quiero eso, sólo quiero que shima se divierta esta noche, nada más- respondió el pelirrojo.

-pareces su mamá- soltó una risa.

-yo no soy madre de nadie y menos de shima-

-pues si lo pareces, y parece que la madre le tiene ganas al hijo- volvió a reír.

-ya no te rías-

-asume que es divertido jajaja-

-no lo es-

-¿y por qué?-

-porque a mi no me gusta shima-

-¿y quién entonces?-

-……..

-ves, al menos dime que te gusta shima y ya no te molestaré más, es mejor que decir a NADIE-

-no puedo decir eso, porque a mi si me gusta alguien y no es shima-

-¿eh…? ¿Quién te gusta akira?-

-¿y por qué debo de decírselo a un enano como tú?-

-¡¡agh!! Idiota, y pensar que hace un rato dejé hablando solo a mi ex por ti…-

-¿a… a tu qué?-

-¡A NADIE!- se separó del rubio en busca de sus amigos.

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-Una chica…. Una chica…. Una chica…- buscaba con sus ojos como si fuesen detector de adolescentes fáciles de seducir. Y ya había divisado a la que sería su siguiente victima, pareciese el depredador asechando a su presa.

Se acercó a ella, y la observó con lujuria mientras esta sonreía y no dejaba de observar aquellos ojos negros que la observaban.

-¿cómo estás?- se acercó a la delgada chica que figuraba una blusa amarrada exhibiendo su pircing en el ombligo.

-ahora contigo me encuentro de maravilla, hermoso- habló con sensualidad.

Se la llevó a un lugar más apartado, a un lugar que ya había estado antes, casi afuera de los baños. La colocó entre su cuerpo y la pared, posó sus manos en la fina cintura de la muchacha. Esta cruzó sus brazos por el cuello del pelinegro y sonreía consecutivamente. El moreno no demoró el acercar sus labios al de ella mientras su mano derecha comenzaba a tocar por debajo de la blusa de la chica. Abrió su boca y al instante de rozar sus labios, se encontraban besándose apasionadamente, experimentando y conociendo lo desconocido para ambos, pero que al separarse ya se habrían de olvidar los dos. Una aventura más, una mujer más, una noche más borracho. Tocó su seno con más fuerza y los gemidos de ella se hacían escuchar en el lugar. Terminó de besarla e intercambiaron unas cuantas palabras, sonrisas, y miradas llenas de lujuria. Y el astuto aoi ya había terminado en su mano con maquillaje, vestimenta y una que otra cosa que usan ellas.

Todo hubiera bastado con un simple beso, pero el pelinegro claramente no podía dejar su nombre en tan baja categoría. Él era el hombre candente y cachondo de la noche. Y aquello no podía cambiar. ¡Sería como si un hombre le quitasen su orgullo! Pensaba el pelinegro mientras iba en busca de los demás.

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-seré miss 17- sonreía mientras se embaucaba la boca de puro chocolate dado por kai.

-shiiiiimaa kun~~ – Sonrió, mientras se acercaba al cuerpo del castaño claro –ahora debería de estar enseñándote una canción pero hay cosas más entretenidas por hacer-

-¿si? ¿Cómo cuáles?- habló ingenuamente mientras el chocolate continuaba siendo su mayor exponente de atención.

-quizás como un beso de chocolate-

-¿beso de chocolate?-

-ajam- afirmó con un movimiento de cabeza.

Se acercó más al castaño claro y con su mano limpió un poco de chocolate que tenía alrededor de la boca, mientras se acercaba lentamente más a shima y este no hacía nada viniéndolo venir ya.

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-agh… ¿dónde estarán ahora?- murmuraba el pelirrojo.

Caminó, trató de ver rostros conocidos pero tan solo se encontraba con personas que no deseaba hablar.

Aun lo tenía en la mente, aun pensaba en aquel encuentro con él. Trató de pasarla bien, reír, divertirse, todo junto a los demás. Pero verlo le hizo recordar, recordar lo que creía olvidado, una vez más ironizaba con el pelirrojo, una vez más lo tentaba, una vez más dejó en claro quien era superior y quien inferior, una vez más le dio a entender que siempre que lo quisiese lo llamaría y el pelirrojo no se atrevería a negarse, una vez más le hizo entender que él siempre iba a ser del pelinegro con arete en la oreja izquierda, Reita. Ruki siempre iba a estar a su merced aunque este pidiese lo imposible, él se lo llevaría. Se odiaba por aquello, odiaba hasta el día de hoy aún caer en sus juegos y aun más por no poder decirle que se detuviera. Era su pequeña marioneta viviente.

-de verdad que no has cambiado nada…- acarició la rojiza mejilla del mas bajo –aun te sonrojas- habló, sonrió e ironizó.

Acercó sus labios al oído del pelirrojo –si quieres… puedes ir hoy a mi departamento- su voz gélida se esparció por el cuerpo del más bajo haciéndolo erizar por completo, y en un suave movimiento besó al pelirrojo, quien no se contuvo y apoyó su mano en la mejilla del chico más alto, sintiendo una vez más los labios que tanto lo hacían sufrir.

-te espero…- habló suavemente el pelinegro al separarse de los labios de Ruki.

-lo siento, n..no i..iré- tartamudeó en la última frase.

¿Por qué justo en esa fiesta debía de aparecer Reita? Por más que intentaba olvidar lo sucedido no podía. Al estar él hay, Ruki no podría disfrutar del todo la fiesta.

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-¿está el ex de ruki aquí?- habló sin expresión alguna -¡EL EX DE RUKI ESTA AQUÍ!- gritó de repente, como si recién le hubiese tomado el peso a lo dicho, con su rostro algo deformado y si se hubiese podido deformar más lo habría hecho, pero su rostro no tiene tanta elasticidad.

Las palabras de su buen amigo que se limitó a pensar en él ya que no quería pensar quizás en la ridiculez que podía estar haciendo en este momento shima, pero no evitó recordar lo dicho por el castaño claro que ruki sufrió, o más bien una persona lo hizo sufrir. –y yo el idiota que lo traté mal ahora- pensaba, mientras sus neuronas se asesinaban una a las otras por haberle gritado a ruki y decirle enano, pensó que todo eso y aún más su ex novio en la fiesta se transformaría en un grandísimo trauma para el pequeño ser del pelirrojo. ¿Pensamiento de un frikkie?

- … digamos que él lo hizo sufrir bastante- (Recordatorio en la cabeza de Akira: Voz de shima imitando la voz de aoi cuando hablaron por teléfono hace unos días) Después de tanto pensamiento idiota, pensó por fin en lo que más temía que pudiese pasar –quizás ruki y él… quizás ahora se reconcilien…- murmuró, murmuró desanimado, murmuró con desilusión.

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-¡KAAAAAAAAI!- gritó el pelinegro observando al castaño claro y al castaño oscuro tratando de violarse a la princesa borracha feliz.

-¿ah? ¡aoi!- habló quitándose de encima de la inofensiva muchacha (Nótese: Shima) que mantenía una risita tonta en su rostro.

-¡chicos! Aquí estaban- venía llegando también el pelirrojo.

-shima…- habló el rubio quien también llegó y observó de re ojo al pelirrojo.

-todooos juntos como wenos amigos que soomos- sonreía la borracha feliz.

Se encontraban en el lugar donde todos se encontraban tomando, bebiendo, fumando, drogándose, en definitiva el lugar donde nadie bailaba. Un lugar tranquilo para preparar a la miss 17 del año.

-¡comencemos!- habló el pelirrojo.

-yo conseguí esto, y esto, y esto también- mostró aoi el maquillaje y las distintas vestimentas.

-so… sobre la canción, pues digamos que si le enseñé una…- sonrió nerviosamente el castaño oscuro.

-una miss 17 debe de mostrar lo sexy que es su cuerpo- argumentaba el pelirrojo observando de pie a cabeza al castaño claro.

-de la ropa que trajo aoi, considero que lo mejor que le vendría es esto- mostró una falda REALMENTE corta con tablas de un rojo oscuro, unas medias caladas, botas largas hasta sus rodillas y un pequeño corsé que le quedaría ajustada a cualquier ser que se pusiese adentro de eso.–ah, y esto también-

-¿qué es eso?- se atrevió a preguntar el rubio.

-algodón por supuesto-

-¿algodón?-

-¿y cuando has visto una miss 17 plana?-

-no me digas que se lo pondrás hay…- realizó una mueca extraña el rubio.

-claro ¿y dónde más?-

Aoi y kai observaban al castaño claro con ojos enamoradizos apreciando como se veía. Par de pervertidos y violadores que deseaban acosar al pobre de Shima.

-ahora el maquillaje- habló ruki.

-pobre shima…- continuaba murmurando akira.

Delineó los ojos del más alto y pintó con sombra morada los claros ojos de shima, un poco de maquillaje por allá y otro poco por acá. Lo único que pudo evitar Akira fue que le echasen lápiz labial. Si veía a su amigo de toda la vida con aquello, el que moriría sería el rubio de un trauma psicológico.

-¿cómo me veo?- preguntó el ex ñoño-shima.

-como una puta…- soltó el rubio.

-¡¡POR FAVOR QUE LAS CONCURSANTES SE COMIENCEN ACERCAR!!- se escuchaba desde el escenario.

-¡ok! tienes que ganar shima- sonrió el pelirrojo.

-seeeh seeeh~~- se reía mientras su cuerpo se tambaleaba un poco.

-vamos- lo cogió de la mano el pelinegro y de la otra el castaño oscuro.

-mañana shima te maldecirá- habló el rubio.

-eso será mañana, tan solo vive el ahora… como me dijiste alguna vez: aprovecha las oportunidades que se te dan, después de todo no tienes nada que perder…-

El rubio sin poder responderle lo hablado, se le quedó mirando. Los dos sabían que no estaban hablando de Shima ni su apariencia travestí, ni la borrachera del castaño claro, ni las incoherencias de la princesa, ambos sabían que de eso no se trataba el tema y sobre todo el rubio sabía que debía de hacer algo antes que acabase la condenada fiesta, y antes que volviese aparecer el idiota de su ex.

Se dirigieron cerca del escenario. Y hay se veía bastante joven tratando de cumplir sus sueños de ser la Miss 17 de la gran fiesta.

Se acercaron los cincos –¡¡mierda, mierda, mierda!!- habló shima.

-¿ah?- observaron confundidos.

-lo vi en una telenovela del occidente… es suerte- sonrió.

-¡aaah! ¡Ok!- rieron –¡¡mierda, mierda, mierda!!- hablaron todos.

Ya “todas” arriba del escenario. Y las personas llegaban como si se tratase del conocido y hermoso Tomohisa Yamashita (Nota autora: nótese que estoy escuchando News, nótese también mi admiración por Pi-chan xD) ¡Pero no! era el concurso de las bellas jóvenes y uno que otro individuo sin sexualidad definida, o más bien un individuo con bastante alcohol por el cuerpo (Nota autora: ¿habrás sido un borracho desde pequeño uru? *.* xD)

-¡COMENSAREMOS DE INMEDIATO! LAS CONCURSANTES EN ESTE INSTANTE ESTÁN SACANDO SU NÚMERO PARA PODER SALIR AL ESCENARIO EN FORMA ORDENADA-

-ya comenzará- hablaba emocionado el pelinegro.

-tiene que ganar, tiene que ganar- hablaban todos menos Akira quien observaba en silencio.

-¡OK! LAS CONCURSANTES ESTAN LISTAS-

Entraron bastantes, solo caminando y presentándose ante el público. Era el turno de shima, y todos, y quizás hasta Akira se encontraba más nervioso que los demás temiendo que hiciese el ridículo.

Sonrió ante el público, mientras los hombres gritaban cosas morbosas e indecorosas, se presentó simplemente con un gesto de saludo con la mano, y claro sin su infaltable risita tonta y una que otra mirada con lujuria.

-mierdaaa, perderemos- colocó su mano en la cabeza desilusionado del castaño claro, pareciese el manager de la modelo o algo así.

-tranquilo ruki, no es para tanto- habló el rubio.

Pasó el rato, y llegó el momento de cantar, llegó el momento de conocer si estas bellezas tenían talento alguno, con esta prueba se definía quien sería la cabeza que usaría la corona.

-Y POR ULTIMO, TENEMOS A UNA PARTICIPANTE BASTANTE PARTICULAR, UNA PARTICIPANTE QUE DESEA TENER LA CORONA ESTE AÑO: ¡¡TAKESHIMA KOUYA!!

Todos saltaron, y gritaron, el castaño claro ya parecía tener al público a su favor.

-¿Qué canción le enseñaste kai?- preguntó el pelirrojo.

-¿canción?-

-si la canción que te dije que le enseñaras-

-aaah, esa canción… es que, lo que pasó…-

-¿qué cosa pasó kai?- arqueó su ceja el pelirrojo.

-no le enseñé nada- soltó rápidamente.

-¡¡¿Qué?!!-

-es… que no supe que enseñarle…-

-¡¿y qué cantara ahora?!-

El castaño se acercó al micrófono, y se detuvo ante el. El anfitrión lo observaba dándole señas de que cantase ya. Pero el castaño no hacía nada. Observó a las personas como gritaban y ahora pareciesen que aullaban que hiciese algo, pero la princesita aun se quedaba quieta sin movimiento alguno.

-mierda, lo perdimos- suspiró el pelirrojo –y pensar que podía ganar…-

-¡¡SHIMAAAA!!- gritó el rubio de entre la multitud.

-¿ah?- observó a su amigo.

-¡¡VAMOS, CANTA LA CANCIÓN QUE MÁS TE GUSTEE!!-

-¿Qué más me guste?...- murmuró. –gracias aki…- volvió a murmurar. Y cogió el micrófono entre sus manos, lanzó el pedestal hacía atrás.

-1, 2, 3- gritó el castaño claro.

Y me solté el cabell, me vestí de reina,
Me puse tacones, me pinté y era bella
Y caminé hacía la puerta, te escuché gritarme
Pero tus cadenas ya no pueden pararme...
Y miré la noche y ya no era oscura
Era de lentejuelas...

Caminaba decidido por el escenario, mientras con su mano movía su cabello, y se embriagaba de la música.

Y todos me miran, me miran, me miran,
Porque se que soy fina, porque todos me admiran,
Y todos me mirab, me miran, me miran,
Porque hago lo que pocos se atreverán,
Y todos me miran, me miran, me miran.
Algunos con envudia, pero al final,
Pero la final, pero al final, todos me amarán...

Tú me hiciste sentir que no valía
Y mis lágrimas cayeron a tus pies
Me miraba en el espejo y no me hallaba
Yo era sólo lo que tú querías ver....

-YEEEEEEEEEEEEEEAH- Todos saltaban, y gritaban el nombre de shima.

Al rubio pareciese que se le hubiese caído el mundo ante sus hombros porque su rostro quedó paralizado. -¿es esa canción la que más le gusta a shimaa?- sin duda después de esta fiesta Akira estaba quedando bastante traumado por varías y distintas razones.

-¡BRAVOOO! ¡BRAVOO!- gritaban los otros tres, mientras no cesaban de reír.

-¡EL RESULTADO SE SABRÁ EN UNOS MINUTOS MÁS!- habló el anfitrión.

-me gustó mucho como interpretaste shima, te salió excelente- lo felicitó el pelirrojo, cuando este ya había bajado.

-¿si…?- sonreía con sus mejillas rojizas, y sus ojos entre cerrados. –pero debo de agradecer a mi wen amigoo- Se acercó al rubio mediante se abrazaba de su cuello –arigatou arigato arigatooo Akiii- reía.

-cálmate…-

-shima…- se escuchó la baja voz del pelinegro.

-¿ah?-

-¿puedo felicitarte?-

-¿eh?- este rió –claro que siii Shuuu- se colgó ahora del cuello del pelinegro, y este lo abrazó fuertemente mientras observaba el rostro del castaño oscuro y se reía, y simulaba morder el cuello del castaño claro.

-¡ya! ¡ya! Suéltalo yuu, me toca a mi felicitarlo ahora-

-ukeee chan- se colgó del cuello del castaño oscuro ahora. Y ahora este reía mientras acariciaba la espalda de la princesita.

Iban a anunciar a la ganadora, todos se acercaron nuevamente.

-¡¡¡Y LA GANADORA DE ESTE AÑO ES!!! ¡¡REDOBLE DE TAMBORES!! ¡¡TAKASHIMA KOUYAAAAA!!-

-¡¡¿Qué?!! esto debe ser mentira ¿verdad?- habló el rubio.

El castaño claro salió feliz a recibir sus premios, una corona y un ramo de flores, y con su risita tonta salió en la foto. Lo felicitaron, el público gritó por él, bajó feliz y abrazó a cada uno de sus amigos inclusive a personas que no conocía.

-¡ven shima!- lo agarró de un brazo su mejor amigo y lo llevó al baño. Lo adentró con brutalidad, lo sentó en el inodoro mientras este miraba extraño al rubio sin entender nada. Se agachó a una altura bastante extraña para ser amigos y comenzó a bajar la falda que este traía en su cuerpo.

-¿q… qué haces Aki?-

-lo que tuve que haber hecho hace mucho…- habló serio.

-p… pero no puedes Aki-

-¿cómo qué no puedo? Soy tu amigo ¿no?- Sacó la falda completa de su cuerpo.

-pero no te da derecho hacer eso aunque seas mii amigow-

-lo hago solo por tu bien, se que de verdad lo que deseas es esto… tan solo por eso lo hago- Se acercó más al cuerpo del castaño claro. Y shima inclinó su cabeza hacía atrás, mientras sus mejillas se encontraban algo sonrojadas y ahora no solo por su borrachera.

-no lo hagas Aki…- murmuró por última vez.

-lo siento shima, pero ya estoy decidido-

Sintió como tocó sus piernas y su cuerpo se erizó por completo. –A… Aki no…-

-¡Listo!-

-¿eh?- observó a su amigo.

-ya te coloqué los pantalones, un hombre no debe de andar vestido así, por eso sácate esa cosa que andas usando arriba también-

Shima no evitó reír, y se sacó el corsé mientras Akira le entregaba la camiseta del castaño. Se vistió tal cual como había llegado a la fiesta y dejaron esa ropa de mujer en el baño, aunque el castaño claro no quiso dejar hay su ramo de flores y corona a pesar de que el rubio insistió.

Llegaron donde se encontraba Aoi y Kai.

-¿y ruki?- preguntó el rubio.

-lo vino a buscar su ex…- soltó liberadamente el pelinegro.

-¡AOI!- dio un pequeño golpe en las costillas del otro.

-¿por qué me pegas kai?- Entendió cuando presenció el rostro del rubio.

-mejor lo voy a buscar- habló Akira, mientras se echó a correr entre la multitud.

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-Reita…- murmuró -¿qué quieres ahora?-

El joven alto y pelinegro, lo tomó de la muñeca y lo llevó fuera del recinto.

-¿qué quieres reita?- volvió a preguntar ahora afuera.

-¿qué quiero? en realidad no lo se… quizás te quiero a ti…-

Respuesta que estremeció por completo el cuerpo del pelirrojo, odiaba que su cuerpo tiritase cuando este le hablaba de esa manera.

-quizás quiero recordar viejos tiempos, no lo se ruki… hace mucho que no nos vemos- volvió hablar, volvió a sonreír, volvió a ironizar. -¿estás seguro qué no quieres ir a mi departamento ahora?- Se acercó al cuerpo del pelirrojo que era obligado retroceder algunos pasos hasta encontrarse con la muralla.

-ya… ya te respondí reita-

-¿acaso ya tan rápido te olvidaste de mi?- acarició la mejilla del más bajo. -¿acaso has olvidado como la pasábamos bien en tu casa? ¿acaso has olvidado todo lo que pasó?

-no… no hables idioteces, sabes que… aun no te olvido- habló en voz baja.

-¿cómo? No te escuché bien- se acercó más al pelirrojo arrinconándolo entre la pared y su cuerpo.

-a…aléjate por favor-

-¿qué me aleje? El ruki de antes no me hubiese dicho eso…-

-¡ESE ERA EL DE ANTES!- lo empujó.

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Su corazón latía más rápido de lo normal. Se sentía nervioso, miraba a todos lados y no lo veía. Ese día pareciese que se había dedicado a buscarlo, a correr, a todo ¿para qué? para nada. Ahora debía de hacer algo. Ahora sería distinto. Ahora tendría que ser distinto. Salió del recinto y lo vio, sentado en la muralla y solo.

-¡Ruki!- se acercó a este.

Se acercó y observó sus rojizos ojos, lágrimas deseaban brotar pero el pelirrojo las sabía retener muy bien.

-¿qué haces aquí?- preguntó indiferente el pelirrojo.

-yo… yo te estaba buscando ruki-

-¿qué quieres?-

-Aoi me dijo que estabas con tu ex… ¿volvieron?-

-¡Y que carajo te importa eso a ti!-

-¡¡pues si me importa!!-

-vete a la mierda akira…- suspiró. –aun no te puedo comprender ¡¡y ya no quiero comprenderte!!-

-¡¡Yo no quiero que estés con ese tarado y sobre todo si te ha hecho sufrir!!

-¡¿pues sabes qué?! ¡Alégrate!- ironizó -Porque lo acabo de rechazar- se levantó e iba a proceder a dejar solo al rubio.

-¡ruki!- gritó, pero este fue ignorado completamente.

Lo cogió de su muñeca, haciendo que ambos se estuviesen mirando a los ojos –yo no quiero que estés con otra persona… ¡Porque tú me gustas!- Se acercó a los labios del pelirrojo y los besó suavemente, pasando su otra mano por la cintura del más bajo. –no aguantaría verte con otro…- volvió a besar suavemente los labios del menor, sin dejar espacios entre sus cuerpos. –Ruki…- murmuró y observó a los ojos del otro.

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-parece que el techo da vueltas…- rió

-son las luces shima, mejor vamos, no estás bien…- habló el castaño oscuro.

-¿irme? Pero si aun continúa la fiesta…-

-si shima no se quiere ir… que no se valla-

-viste, shuu me apoya- habló shima. –yo mejor voy al baño un rato…-

El castaño claro entró al baño y en el también vio a otro sujeto.

-Konishiwaaa- Saludó alegre. Saludo que se ocupa para el día y no la noche aun así lo ocupó.

-creo que estás un poco mareado- sonrió con ternura al verle en tal estado.

-¿yo mareado? Para serte franco, creo que sí… pero sólo un poquito- sonrió –tengo un poco de sueño, es sólo eso, dormiré un poquito aquí… ¿ya?-

-¿no crees qué es un poco peligroso?-

-¿peligroso? Naah- sonrió mientras se sentaba en el suelo y apoyaba su cabeza en la pared.

-pero… pero ¿y qué hago yo ahora?- habló preocupado el muchacho.

Se quitó su polerón y lo colocó en el cuerpo del castaño claro, mientras se sentaba a su lado. Esperaba que algún conocido apareciese pero nadie entraba al baño.