Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Daite Tsuyoku por Rei chan

[Reviews - 262]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno... A decir verdad, no sé! xD creo que todas las ideas que mencioné en el capituo anterior se fueron XDDD es q al final no escribí.. pasó el tiempo y no escribí >.o ! y agh...! xD así q ésto fue lo q salió, aunq me alargué bastante con la ida hacía la playa, espero q para el proximo capitulo mis ideas vuelvan >o< xD para asi poder escribirlas xd

Si fueran tan amables :3 por faovr vean éste video tan sólo para q se ambienten en una parte de este capitulo, q x cierto es bastante cuek xd y no el cuek d divertido sino el cuek d brr xD

http://www.youtube.com/watch?v=9TOwP--G5YU

El sol se estaba haciendo presente, la helada brisa de la mañana rozaba por completo sus rostros, se acomodó la mochila en su espalda y comenzaron a caminar hacía la casa del pelirrojo.

-¿Por qué tenemos que juntarnos dónde ruki y no en la parada de buses?- preguntó el castaño claro con un pequeño puchero.

-no exageres shima, además es mejor que estar esperando en la estación quizás cuanto rato-

-claro como es tu novio, por eso lo consientes tanto-

-cállate shima…-

-uyy si ahora que aki-chan tiene novio olvida a su amigo ¿no?-

-claro y por eso te pasé a buscar a tu casa hoy, y te tuve que ayudar a ordenar tu dormitorio, a guardar tu ropa e inclusive a elegirla ¡Grandioso! ¿no?- habló sarcástico.

-pero tú sabes que mi mamá no me deja salir por tanto tiempo si dejo desordenada mi pieza-

-shima ya tienes 17 años, compórtate como tal-

¡Creído!- lo observó de re ojo –que apuesto que te sucedió lo mismo- rió en forma burlona pero discreto a la vez –de igual forma eso no es respuesta para tu amigo, quien te acaba de decir que ha sido olvidado-

-¿cómo pretendes que te olvide tonto?- le desordenó el cabello claro, mientras lo empujaba y se reía por su expresión de: “¡Que me dejes el cabello! Estuve toda la noche y mañana peinándolo y cuidándolo” –jajajaja ahora podrías cantar tu canción: y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella [8]- imitó la canción mientras se reía de tan sólo recordar aquel día –valla shima, aún no puedo creer que hayas cantado aquello frente a todos…- rió.

-¡Ja!- habló molesto, mediante se arreglaba el cabello –y yo aún no puedo creer que tenga un amigo gay-

-pero no te enojes shima- continuaba riendo –además parece que vas por el mismo camino tú, yo ya acepté mi frustrante pero buena realidad de homosexual-

-¿Mismo camino? No sé de que hablas-

-¿acaso me negaras que no te gusta al menos un poco ese chico? o incluso aoi y kai-

-¿Ryu? Ryú tan sólo es un buen chico que me ayudó-

-pero no es necesario que te ruborices cuando lo mencionas- rió de manera burlona.

-¡No estoy ruborizado!- habló fuerte.

-Sí shima…- murmuró, palabras llenas de sarcasmo.

Continuaron molestándose uno al otro, mediante se acercaban al hogar del pelirrojo, y hay estaban los tres. El pelinegro, el castaño oscuro y el chico con cabellera rojiza. Afuera de la casa, y observándolos con furia, más bien ese era Ruki, que desde lejos se alcanzaba a divisar su pose molesta. Cruzado de brazos y con su pie derecho moviéndolo seguidamente en el suelo, como si estuviese tatareando una canción y continuara el ritmo. ¡Pero no! ese rostro y esa pose mostraba claro signo de molestia.

-parece que tu novio te golpeará- se burló del rubio nuevamente con una risita discreta.

-no hables idioteces shima…- se colocó serio.

-ahora él que se enoja eres tú…- sacó su lengua en forma burlona y bastante infantil.

Llegaron donde estos tres se encontraban, y el pelinegro junto a Kai, los recibieron con una grata sonrisa y unos –Buenos días- en cambio el pelirrojo continuaba observando sin gracia alguna la escena.

El rubio no entendía muy bien lo que ocurría. ¿Acaso era porque venía acompañado de Shima? Si fuese esa la respuesta, esta relación se comenzaría a colocar algo difícil, pensó, pero decidió acercarse a él y saludarlo.

-Buenos días Ruki- sonrió.

Y la respuesta que recibió fue un inesperado grito -¡Dios! ¿No has visto la hora que es? Nos han tenido aquí hace más de una hora esperando, claro y ellos muy sonrientes se acercan bromeando entre sí, mientras nosotros- apuntó con decisión al pelinegro y castaño oscuro, que a todo esto ignoraban la pequeña pelea de la pareja de novios, y hablaban alegremente entre sí, más bien yuu y uke ya habían comenzado a acosar al castaño claro. Continuó hablando –hemos estado despiertos de hace bastante rato, me levanté bastante temprano ¡¿Para qué?! Para nada- se respondió a sí mismo -¡Más de una hora de retraso! No lo puedo creer, serás un fracaso en la vida Akira ¡Un tonto otaku impuntual!- finalizó.

Ni siquiera su madre le lanzaba sermones sobre su futura vida fracasada, y ahora su nuevo novio amado le decía que sería un fracasado, que más podía esperar ahora.

-Ruki, tranquilízate…- suspiró –dijimos que nos juntaríamos a las 8 de la mañana, y son las…- observó su reloj tranquilamente -¡LAS 9:25!- se alteró él mismo al ver la hora en su reloj.

-mejor vamonos- suspiró el pelirrojo, que aún se encontraba algo frustrado por la larga espera.

Comenzaron a caminar hasta la estación, que tan sólo les quedaba a 4 cuadras un tanto largas. Bastante para caminar, pero bastante poco para irse en una locomoción.

-¿Y si tomamos una micro?- comenzó a caminar al lado de su novio, mientras los otros tres iban muerto de la risa un poco más atrás, iban hablando sobre programas infantiles clásicos-

-da igual…- respondió –ya perdimos el bus de las ocho y media-

-perdón ruki… yo de verdad, pensé que venía a la hora-

-Jamás había conocido persona tan despistada en mi vida-

-Además, el reloj de shima está retrasado ¡Fue culpa de él!- trató de culpar a su amigo, pero por cierta parte era verdad el argumento que lanzó.

-ya no importa… creo que me enojé bastante, para un simple fin de semana entre amigos, debería relajarme-

-vaya que sí…- habló sarcástico ahora. –no sabía que tenías un genio de esa forma-

-no exageres- respondió enseguida, con un pequeño tono amenazador, pero que no demoró en volverse divertido.

Un pequeño silencio se formuló, pero ambos llevaban una pequeña sonrisa en sus rostros.

-oye…- habló mientras observaba de re ojo el rostro del rubio, y este arqueó su ceja en signo de curiosidad. –hoy, cuando lleguemos a la playa…- se detuvo y pensó cual debería ser la mejor palabra para decirlo –ya sabes… todos se apoderan de la cama en que dormirán, entonces....-

Observó al pelirrojo y una pequeña gracia le causó, siempre lo había visto como una persona con personalidad, directa y sin vergüenza ante nada, y ahora le costaba decir aquellas palabra que el rubio ya había adivinado cuales eran, por un cierto modo, aquello lo alegró, siempre era él el que causaba esas escenas.

-¿Qué cosa?- inquirió el rubio.

-no sé… me preguntaba si…- comenzó a observar a su alrededor naturalmente –bueno, quizás podríamos dormir juntos…- musitó finalmente.

Y el rubio no evitó reír.

-¿De qué te ríes?- preguntó de inmediato y algo indignado por su burla.

-de nada- se trató de colocar serio, pero esa sonrisa burlona no salía de su rostro.

-agh idiota- caminó un poco más rápido que el rubio para dejarlo atrás, pero no le fue difícil alcanzar el paso de su novio y se volvió a colocar a su lado, mientras le observa con esa sonrisa insinuante pero a la vez graciosa.

-bueno- habló finalmente el rubio.

-¿eh?-

-bueno… pero entonces tratemos de elegir la cama más grande, no me gusta andar apretado ni muchos menos caerme de la cama-

-de todos modos no pienso mantenerte tan alejado de tu cuerpo- rió por lo bajo.

Éste no habló, esas palabras le habían provocado una pequeña aceleración en su corazón, pero no se lo diría al pelirrojo, la única vez que había dormido con alguien aparte de su madre y su hermana, y en una ocasión con shima en su fiesta de cumpleaños de catorce años, había sido con Ruki, en la noche de la fiesta, esa sensación de tenerlo tan cerca suyo, ver su rostro a pocos centímetros del suyo, era algo realmente agradable, algo que realmente quería volver a sentir.

Llegaron a la estación, y Ruki con Akira que mantenían los cinco boletos, los fueron a cambiar por el bus que salía a las once y media.

Shima se sentó en una de las sillas de espera, y de inmediato a su lado izquierdo se sentó kai y su lado derecho se sentó aoi. El castaño claro tenía sus manos en ambas rodillas y venía con sus ante ojos, cada vez les hacía más falta ocuparlos, pero ese pequeño detalle que odiaba shima, los otros dos lo amaban, sin duda esos delgados ante ojos negros sutiles le hacían dar una expresión bastante tierna al parecer del pelinegro y el castaño oscuro.

La pareja de novios venían llegando juntos con los nuevos boletos, eran cerca de las 10 ya. Y aún tenían tiempo de hacer algo antes de tomar el bus.

-oye yuu, ¿por qué nos llevas a una playa de otra ciudad? Si acá en Kanagawa hay playas- preguntó repentinamente el pelirrojo.

-No es nada divertido salir un fin de semana en tu misma ciudad taka- respondió –además las playas de kanagawa no tienen olas tan grandes como a la que vamos- sonrió furtivamente.

-como digas…- habló algo desconfiado -¿por qué no vamos a comer algo antes de irnos?- sugirió, apuntando un local de comida instantánea. Agarraron sus mochilas y caminaron hacía el local.

Yuu iba caminando y sus miradas se desplazaban por las jóvenes meseras que atendían el lugar, una falda bastante corta, con una blusa blanca y con los botones de arriba desabrochados, haciéndolas ver bastante sexy a su parecer, este no era atuendo para atender en una mañana. Pensó, y después tuvo claramente en su pensamiento “blusas mojadas” y comenzó a reír solo como un idiota.

-¿Qué te ocurre yuu?- preguntó con un toque de ternura el castaño claro que se había acercado un poco a su rostro. El pelinegro empujó rápidamente a shima lejos de él, lo vio tan encima de repente, tan cerca suyo, que no evitó sentir una fuerte sensación de nerviosismo y supo de inmediato que se tuvo que haber ruborizado por el ardor que sentía ahora en su rostro.

-voy al baño- habló secamente sin dejar que nadie le viera. Desconcertado quedó shima sin saber lo que acababa de ocurrir, pero las palabras de kai lo despertaron e hicieron que tomara asiento al igual que los demás.

Se mojó la cara, y veía como ese pequeño tono rojizo iba desapareciendo entre sus mejillas –cuantas veces he estado cerca de él…- murmuró –cuantas veces ya lo he tocado, cuantas veces ya lo he besado…- continuaba murmurando. –sin duda es distinto cuando él se acerca…- murmuró una vez más, y descubrió quizás su punto débil, en todas las relaciones que había mantenido siempre era él el que comenzaba todo, inclusive con ruki. Yuu besó por primera vez a ruki, y ruki se dejó llevar por el momento, con sus antiguas novias era la misma situación. Y esto no lo deprimía, sin duda lo entusiasmaba más para que el castaño claro fuese de él.

Volvió a la mesa en que se encontraban todos, y por lo que notaba ya estaban comiendo, o en realidad ya se lo habían comido todo.

-¡¡¿Qué?!! no me han dejado nada- habló al estar al lado de la mesa.

-te demoraste bastante- habló desinteresado el pelirrojo, mientras bebía un poco de jugo.

-toma yuu- sonó la tierna voz del castaño claro, sin duda en ese momento la voz de shima era como un ángel para el pelinegro, quizás estaba soñando despierto, pero sentir la repetitiva voz de shima, lo hizo entender que era la realidad –toma yuu- repitió una vez más.

-ah- éste despertó, y observó como se encontraba shima con los brazos alzados sosteniendo un pedazo de pizza. –no te preocupes shima… no es necesario que me des tu ración-

-tranquilo aoi, no es mi ración, sino la tuya, la guardé para que nadie la comiera-

Aquello había sido un hermoso gesto de la princesa.

-gracias shima- sonrió, mientras se sentaba junto a todos.

El pelinegro no demoró en comerse por completo su trozo de comida, se estiró y sonrió. –delicioso- y se echó a la boca un vaso de bebida al seco. –ahh- suspiró al terminarlo.

-Aoi ya terminó- habló el pelirrojo, mientras se levanta y el rubio lo seguía –vamos a esperar el bus- sonrió.

Todos los siguieron, el castaño oscuro se quedó cancelando aunque todos habían aportando el dinero.

-¿Qué hora es?- preguntó el castaño claro.

-Las 10:45- respondieron al unísono el castaño claro y el pelinegro.

-…gracias- habló algo cohibido por la preocupación de estos dos.

Pasó los minutos, Aoi y Kai continuaban hablado furtivamente al Shima, del tema que fuese, por otro lado se encontraba el rubio con el pelirrojo que hablaban sobre lo que harían al llegar.

-Estoy aburrido- habló el pelinegro repentinamente cuando el tema se acabó.

-Tú siempre estás aburrido cuando ya no tienes nada de que hablar-

-Eso es mentira, Kai- respondió.

-¡Ja! No te conoceré yo- habló con sarcasmo.

-Your Party Time! (Party Time!)
Ah Yeah! (Ah! Yeah!)
Your Party Time! (Party Time!)
Ah Yeah! (Ah! Yeah!)-

-Bromeas… cierto- suspiró el castaño oscuro al escucharlo cantar.

El pelirrojo no evitó girarse al oírlo y no evitó reírse -¿Acaso es la canción qué creo?- Habló divertido.

-Claro… ¿Y cuál más podría ser?- sonrió el pelinegro.

-No comiences…- suspiró Kai.

-Bomb a Head! Bomb a Head! Moedasu
Youna atsuitamashii!
Bomb a Head! Bomb a Head! Moedasu
Shitta hondou no ore wo-

Ahora comenzaba a mover sus manos en forma acorde a la canción, y sorpresivamente el pelirrojo lo siguió colocándose a su lado.

-¡Vamos Kai!- le llamó Ruki, mientras reía y seguía al pelinegro que ya se encontraba de pie bailando.

-No pretenderás que vuelva a bailar y cantar eso de nuevo ¿O sí?-

-vamos, no fueron tiempos tan malos- rió.

-No creo que haga esto…- Suspiró. Mientras el rubio y el castaño observaban sorprendidos, pero sin quitarle la vista en ningún segundo.

El castaño oscuro se levantó y cada uno tomó una posición sin ni siquiera hablarlo y comenzaron a bailar realmente coordinados. -

Everytime Love U itsudemo want U
aitai omoi ga
Everytime miss U mitsukete kiss U
tsunoru yoru ha tsurai kakikesu tameno Dance 2 Dance!-

Aún continuaban riéndose, sin duda al parecer la canción les traía recuerdo a los tres.

-¡¡Wau!!- Rió el rubio al ver cuando Ruki se sentó a su lado mientras Aoi continuaba cantando solo, ya que Kai rápidamente se sentó también.

-Cuando estábamos en la otra escuela teníamos una banda, y con esta canción nos hicimos conocidos, claro en la escuela- rió –y con la cual tuvimos a todos esas niñas gritando por nosotros- volvió a reír.

-¿Y tan sólo ustedes tres?-

-Ah… no, también había un integrante más, a decir verdad antes no éramos el trío inseparable sino el cuarteto inseparable- rió.

-¿Y qué ocurrió con él?-

-Yune…- iba a responder ante lo preguntado, pero el pelinegro se apresuró a responder, quien ya había finalizado de cantar.

-Se enamoró de una perra y se fue- contestó.

-En realidad se volvió sacerdote- se introdujo kai.

-¿Enserio?- preguntó curioso el castaño claro.

-A decir verdad… no- respondió el pelirrojo –Yune no era como nosotros, tan sólo eso y se fue sin previo aviso- Observó su reloj. –Ya es hora, vamos-

Cada uno tomó sus cosas y se fueron al bus, el pelinegro continuaba tatareando la canción.

-Ya cállate idiota- habló kai.

-idiota la perra colgante que llevas en tus piernas- rió.

Y el castaño claro rió por lo bajo con bastante disimulo para que el castaño oscuro no le viera.

-cállate- habló entre una leve sonrisa, ya que esa frase se la decía bastante Kai a Yuu en su antigua escuela, cuando aoi tan sólo se tiraba a la primera persona que pasaba por frente suyo, y le recalcaba que pensaba con la perra que llevaba entre sus piernas.

Todos comenzaron a subir el bus –PARA ALLÁ VAMOS BITCH FUUN- Gritó divertido mientras corría hasta el bus. –¡BITCH FUN! ¡BITCH FUN! ¡BITCH FUN!- continuaba riendo el pelinegro. Pero su alegría se acabó de inmediato al subir, y es que no había pensado que eran cinco y eso significa que uno quedaría sentado solo, y al parecer todo el viaje tendría que ir aburrido y abandonado. Tan solo un puesto libre delante de Ruki y Akira, mientras que Kai y Shima estaban sentados juntos en la fila de asientos de al lado pero un puesto más atrás que Ruki y el rubio.Derrotado y hasta deprimido se sentó solo, al parecer esa hora y unos cuantos minutos no serian para nada divertida ni mucho menos buena, comenzó a tatarear una vez más la canción pero ya no tenía gracia si Kai no le hacía callar, o si Ruki no la cantaba junto a él, de verdad que estaba ya realmente aburrido y ni siquiera habían transcurridos 1 minuto arriba del bus, además ya estaba comenzando a perder una valiosa oportunidad al estar Kai junto a Shima, desde hay oía la risa del castaño claro y aquello le molestaba bastante. –No importa yuu, todo irá bien cuando lleguemos a la Bitch Fun, es más Shima quedará loco por mis cortejos y mi confesión- ¡Sí! Porque ese fin de semana debía confesarse tal cual se puso de acuerdo con Kai.

El bus partió, algo bueno, ya quedaba menos tiempo para llegar, aunque ese tiempo era revelante a unos segundos. Pero repentinamente se detuvo, y se abrió la puerta de adelante -¿Qué ocurría ahora?- murmuraba bastante frustrado el pelinegro.

Y observó a una gran señora subir con bastantes bolsas, su gordura impresionaba, todo estaba bien hasta el punto que aoi se percató que el asiento que se encontraba a su lado iba vacío. Aquello no era para nada una buena señal, se levantó rápidamente y observó todo el autobús –lleno- suspiró.

Volvió a sentarse y mirar por la ventanilla, el bus había vuelto a partir, y esa sonrisa se le acercaba, la señora que ya había llegado el lugar desocupado, volvió a sonreír al ver al jovencito que le había tocado como compañero, bastante apuesto. El pelinegro la observó de re ojo y ésta traía su rostro traspirado y sus pómulos eran gigantes, pensó.

La señora quien aún continuaba parada, se comenzó a sentar y Yuu jamás había visto alguien que se demorase tanto en sentarse, su trasero comenzaba a ocupar su mismo asiento, haciéndolo apegarse más a la ventanilla –Dios, esto es lo peor que me pudiste hacer- refunfuñó a sí mismo. En cambio ella abrió sus piernas y colocó las tantas bolsas que traía entre medio de ellas, y suspiró al fin haber estado cómoda en el asiento, mientras llevaba al pelinegro como esponja pegado a un vidrio.

-Hola jovencito- le sonrió un tanto pervertida, mientras que colocaba suavemente su mano en la pierna del pelinegro.

El pobre pelinegro observó aterrorizado el gesto de ella.

-¿Y cómo te llamas?- sonrió e incitó a que hablase luego.

-Yu… Hiro Sakuma- Mintió. Le aterrorizaba aún más la idea que le persiguiera y supiese su verdadero nombre, después de todo ahora era bastante fácil colocar un nombre en Internet y salía toda la información, o al menos eso se veían en las películas.

-Hiro… que bello nombre- volvió a sonreír.

-Podría sacar su mano de mi pierna, por favor- su última frase se escuchó como que estuviese rogando que no le mataran.

-Oh… perdón- respondió indiferente. –Sabes… de hace un buen rato que vengo incomoda, ¿me podrías ayudar con esto…?- se comenzó a sacar el chaleco que traía puesto, y el rostro del pelinegro se paralizó, jamás se había encontrado tan blanco como en ese momento, y observó que el vestido que traía puesto la señora en la parte de la espalda tenía el sierre abierto, y se alcanzaba a divisar esos rollos que parecían atravesar su espalda. –Verás que no puedo subirme el sierre yo sola ¿no?- rió algo avergonzada.

-No entiendo…- fueron las únicas palabras muertas que pudo decir el pelinegro.

-Sencillo- respondió ella –me harías un gran favor si me subieras el sierre, no puedo andar así por la calle, y de verdad que ya tengo bastante calor para continuar con chaleco-

¿Por qué le debía ocurrir este tipo de cosas? ¿Por qué no podía estar sentado junto a su hermoso shima y hablando de lo mejor? inclusive si se pudiera ir haciendo cosas de un grado mayor.

-Por favor- Volvió hablar su rostro traspirado con un pequeño brillo en sus pómulos. Colocó sus manos en el sierre y comenzó a subirlo, pero no alcanzó a subir ni siquiera un centímetro cuando ya no podía más.

–Lo siento, no puedo- habló aun con su voz sin expresión y bastante muerta.

-tienes que coger la tela de ambos extremos, las unes y subes el sierre- lo hacía ver bastante fácil, pero con tal grasa que había debajo del vestido era bastante difícil realizarlo. Con esfuerzo logró unir las telas de cada extremo, y las sostuvo con una mano, mientras que con la otra comenzaba a subir el sierre, hasta que lo logró.

-agh…- se quejó la señora. –siento como si no pudiese respirar- rió. Y el pelinegro sólo respondió con una mueca de desagrado.

El viaje continuó mientras ella ignoraba como el moreno intentaba fingir dormir, pero en ningún momento se detuvo al hablar. ¡Era el infierno sobre la tierra!

-Hiro… ¡Hiro!- le hablaba más fuerte cuando notaba que éste ya no le colocaba atención.

-¡¿Qué?!- respondido sobresaltado.

-llegamos…- sonrió la señora sin ni siquiera tomar en cuenta el mal genio de su compañero.

-¿Enserio? ¿Por fin? Bendito seas Dios- Agradecía como un idiota.

-espero verte pronto jovencito- volvió a sonreír, y el pelinegro le dieron nauseas al ver su rostro de psicópata sexual y falta de sexo.

Se levantó con gran esfuerzo, y pareciese que colocaba su trasero en el rostro del moreno, sacó sus bolsas con dificultad y se encaminó a bajarse.

Se levantó rápidamente del asiento al irse la vaca que había estado a su lado. Pensó. Y observó los rostros de sus cuatros amigos con los ojos cerrados, Ruki apoyado en el hombro de Akira y Shima apoyado en el hombro de Kai. Todos durmiendo tranquilamente. –No importa Yuu, tú eres el mejor después de todo…- se auto animaba a sí mismo.

-¡¡Llegamos!!- Aplaudió frente los rostros de los dormidos, mientras comenzaban abrir sus ojos.

-se ha pasado realmente rápido el viaje- bostezó shima.

-¡Sí! Bastante rápido- habló lleno de sarcasmo el pelinegro.

Bajaron todos del autobús, y la brisa que corría era congeladora, el sol se encontraba escondido.-¡Y para mi suerte, está nublado!- volvió hablar sarcástico.

-mejor vamos a la casa- sugirió el castaño oscuro.

Caminaron un poco y ya divisaban la playa, unos cuantos niños jugando a la orilla del mar, mujeres con trajes de baño bastante pequeños, otros jugando voleibol.

-¿Dónde es?- preguntó el rubio.

-tan sólo síganme…- habló yuu.

Y llegaron a otra playa, que a diferencia de la anterior no había tanta gente o en realidad no había gente, a lo fondo se encontraba una cabaña en la misma arena, y atrás de la cabaña se divisaba un gran verdor, muchos árboles, un bosque, tan sólo se alcanzaban a divisar los primeros árboles y más adentro el negro verdor no permitía ver bien.

-¿Hay un bosque también?- preguntó sorpresivo el castaño claro.

-Nos servirá para entretenernos en la noche- rió con picardía el pelinegro, que al parecer ya había cambiado su mal genio.

Llegaron hasta la cabaña y entraron tal niños fueran, todos corriendo escogiendo su habitación. Constaba de dos habitaciones, una con dos camas y otra de un camarote y una cama.

Ruki y Akira se adueñaron rápidamente de la habitación de dos camas, mientras que Uke, Yuu y Shima, se encontraba escogiendo cama.

-¡Yo aquí!- el castaño claro se recostó sobre la cama, mientras que Yuu ya se había apoderado de la cama de abajo del camarote y por consecuencia Kai se encontraba en la cama de arriba del camarote.

-oye shima-

-¿Qué pasa Kai?-

-¿eres asustadizo?- preguntó.

-¿Eh?... Hm… No… ¿Por qué?- preguntó nervioso.

Mientras que el pelinegro se levantó rápidamente para colocarse frente al rostro del castaño claro –Porque hoy en la noche jugaremos a la escondida en el bosque…- Evocó una tenue sonrisa.

Y el castaño oscuro no se demoró en estar frente al rostro de shima al igual que Aoi –Además, de éste bosque se cuentan bastantes historias…- sonrió un tanto malévolo.

-¿E…enserio…?- tartamudeó.

***************************

-Creo qué la pasaremos bien en la playa- sonrió, mientras se levantaba de la cama y se dirigía a donde estaba recostado el rubio.

Se subió arriba de su cuerpo, y volvió a sonreír. -creo… que no se puede pasar…¡ah!- gimió al sentir como Ruki besaba y daba pequeñas mordidas en su cuello -…pasar mal contigo…- finalizó.

Subió hasta a pocos centímetros de sus labios –contigo puedo divertirme bastante a decir verdad- sonrió, pero la sonrisa fue robada por los labios del rubio que lo besó repentinamente.

 

Continuará... 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

No sé... espero review n_n

responderé los demás mientras :P

Rei~

además el capi es largo ¿no? al menos así lo sentí yo al escribirlo =_= espero lo sientan largo ustedes también... :S XD

 

EDITO: se m olvidó decir q lo q le ocurre a Yuu en el bus fueron hechos reales XD le pasó a una amiga y me reí tanto, q bueno lo acabé escribiendo aquí a diferencia de q ella no era pervertida y q fue esperando el metro. XDDD y tuvo q subir el sierre XDDDDDD 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).