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¿Naru...ko? por Pame_otaku

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Notas del fanfic:

No se puede mostrar la imagen “http://i261.photobucket.com/albums/ii72/Dulce_Yaoi/Portadas%20Fan%20Fics/Naruko.jpg?t=1216096311” porque contiene errores.

Notas del capitulo:

Bien no me pude resistir. Este proyecto lo tenia tan claro en el cerebro que no lo pude evitar...

Esta insipirada parcialmente en la teleserie LOLA (chilena), es decir LALOLA en el caso argentino. Claro que yo la he modificado bastante, pero la esencia es la misma n.n

Debo advertir que los primeros cap me han salido bastante heteros xD Y Naru es mas recto que una regla, asi que de a poco lo voy a tener que Yaoizar, ya veran!

El cap me quedo bastante (demasiado) largo para ser un prologo, pero bueno!

Intentare actualizar semanalmente ttebayo!!

(Ya llevo 4 caps escritos jejeje)

Asi que sin más, alla va mi más nuevo proyecto:

Capitulo 1: ¿Dónde esta mi pi…?

El bello rubio sonreía embistiéndola con una rapidez que aumentaba poco a poco. La pelirrosa jadeaba extasiada, sintiendo como el ojiazul aumentaba la velocidad y las sensaciones placenteras.

-Naruto…

-…

-Te amo-soltó cuando el chico termino. Respirando agitadamente y derrumbándose sobre ella. Respiro entrecortadamente por unos segundos, para luego levantarse de sobre ella y rodar a u lado. La chica agotada pero ansiosa de alguna respuesta a sus palabras lo miro expectante, con sus grandes ojos verdes sin siquiera pestañear.

Sin embargo el chico tenía la vista azulada clavada en el techo. Sabía que tenía la fija mirada de la pelirrosa en el y esta era la parte en que venia todo “el drama” como lo llamaba el rubio.

-Me voy Sakura-solo dijo levantándose y cogiendo sus cosas del suelo, que habían volado por toda la habitación en la previa.

-¿Qué?-mascullo la chica sorprendida- ¿Por qué?

-Tengo una reunión en media hora con Ero-senin . Solo me tome la hora del almuerzo, no lo puedo cancelar.-murmuro cerrándose el pantalón para luego abotonarse la camisa, sin mirarla, casi hablando consigo mismo que con la chica.

-Pero…me llamaras ¿Cierto?-dijo tomando la sabana para cubrirse. Pero al no escuchar respuesta insistió.- ¿Naruto?

-Ah, si claro-respondió al fin algo distraído revisando su celular. 2 llamadas perdidas de Hinata, 1 de Sai, 5 de la oficina, 7 de diferentes chicas y vaya… 15 de Sasuke, que pesado.- Yo te llamo luego-dijo calzándose el saco y abriendo la puerta.

-Adiós Naruto-susurro viendo como el chico cerraba la puerta y se iba sin siquiera despedirse. Sin poder evitarlo tibias lagrimas rodaron por sus pálidas mejillas, mientras apretaba con rabia las sabanas que habían presenciado toda la pasión de hace solo unos momentos.

 

 

Naruto mientras caminaba desperezándose por la escalera se dirigió a su camioneta último modelo estacionada afuera del departamento de Sakura Haruno, su última conquista.

Llego hasta el carro riendo de lo bien que se lo había pasado con aquella mujer sensual que había conocido en el bar “Chidori” y con la cual ya se había acostado un par de veces antes y ahora arruinaba todo con un bobo “te amo”.

-Como les gusta estropear todo a las chicas-dijo abriendo la camioneta y subiéndose a ella- Adiós Haruno Sakura, espero la hayas pasado bien con el zorro Uzumaki ttebayo- dijo sonriendo seductoramente y mirándose en el retrovisor del auto mientras encendía el motor.

Cuando sintió vibrar su celular lo saco del bolsillo.

Haruno Sakura llamando

Se leía en la pantalla. Naruto frunció el ceño. Acababan de despedirse ¿Por qué le llamaba? Así que sin más le corto l haciendo partir el auto.

Naruto Uzumaki de 24 años era el mejor publicista dentro de las empresas Konoha, dirigidas por Jiraiya-sama un prestigioso editor de libros y ahora de campañas publicitarias.

Andaba de traje, pantalón y cinturón negro, camisa del mismo color, y una corbata naranja.

Tenia apariencia de galán, con su bello cabello rubio agitarse con la leve brisa que entraba por la ventana del carro, las chicas incluso se volteaban al verlo pasar. Una sonrisa perfecta de blancos dientes y unos ojos tan azules como el cielo, aumentaban su carisma y encanto.

Por ello todas sus campañas las conseguía 30% por su talento, 20% por su encanto natural y 50% por su hermosa apariencia.

Sola una cosa en el era “problemático” como diría Shikamaru (un chico del trabajo), él era un adicto al sexo. Se autodenominaba “El zorro Uzumaki” y se llevaba a la cama a cuanta modelo o chica guapa conocía, para luego abandonarla y jamás llamarla.

¿Amor? ¡¿Qué era eso?! Para Naruto era solo un invento más de la ingeniosa publicidad.

Se lo vivía de relaciones pasajeras (no más de 4 noches) y revolcones, ya que jamás había tenido una sola relación mínimamente seria, jamás.

Su celular volvió a sonar.

-Dios, que pesada-mascullo viendo el nombre de la Haruno nuevamente en la pantalla de su celular. Le corto nuevamente mientras se estacionaba en las afueras del gran edificio donde podía leerse: “Konoha. Agencia de publicidad”

Entro con la elegancia que le caracterizaba, mientras las chicas (secretarias, modelos y visitas en la empresa) se volteaban embobadas viéndolo, y el saludaba con alegría a todos.

-Hola preciosa ¿Llamadas?- le pregunto a Ino Yamanaka la recepcionista del lugar. Una bella rubia de ojos azules que sonrojada negó con la cabeza.

-No, Naruto-san.

-Bien, gracias-dijo guiñándole un ojo, mientras subía las escaleras- “Esta bastante buena. Lastima que es compañera de trabajo ttebayo”-pensó riendo, mientras entraba a su amplia oficina. Dejo su maletín sobre la mesa y sacando el celular noto 5 llamadas perdidas de Sakura.

-¿Qué?-murmuro cuando de pronto el celular nuevamente sonó. Ya arto de aquello contesto fastidiado- ¿Qué sucede?-replico en cuanto escucho la línea al otro lado.

-Yo, Naruto…

-¿Qué sucede Sakura?-insistió- ¿Es importante? Estoy ocupado ahora-dijo mirando por la ventana.

-Solo quería saber si saldrías conmigo esta noche-pregunto la pelirrosa con una timidez que ella jamás había tenido. Estaba nerviosa, aterrada…sin embargo, amaba a Naruto. Lo amaba.

El rubio bufo molesto.

-No, estaré ocupado esta noche, debo concluir un proyecto importante-respondió serio- Te dije que yo te llamaría Sakura.

-Sí, pero…

-Yo te llamo-concluyo Naruto y le corto la llamada sin más. Claro que ese “yo te llamo” no se cumpliría jamás.

 

Sintió su puerta golpear de pronto. Dejo el celular sobre la mesa- Pase-dijo mientras sacaba su Macbook del maletín y lo dejaba sobre su escritorio y el se sentaba en su gran silla ejecutiva negra.

Enseguida la puerta se abrió, entrando por ella un chico de negro cabello terminado en puntas, pálida piel y bellos ojos color carbón.

-¿Sucede algo Sasuke?-pregunto mientras revisaba su correo sin prestarle mayor atención al recién llegado que con su típica cara de fastidio traía un sobre en una mano.

Sasuke Uchiha de 26 años, vestía semi formal. Solo unos pantalones blancos y un cinturón azul marino, del mismo color de su polera.

Era unos centímetros más grande que el rubio, pero era tan o más guapo que él.

Sasuke era uno de los fotógrafos de la empresa, por eso, para su desgracia, tenia que trabajar siempre en equipo con Naruto, el publicista, al cual con suerte soportaba.

Lo consideraba un idiota, ególatra, sexopata engreído muchachito con dinero. Le había visto enamorar a cuanta chica ilusa caía en sus redes y acostarse con ella, sacarle el mayor provecho y después botarla como si nada.

Odiaba a las personas así de rastreras y en aquella empresa estaba llena de esa calaña. Y todos esos malditos no hacían sino recordarle a su infeliz hermano Itachi, que a base de sucias técnicas había creado una empresa denominada “Akatsuki” y rival de “Konoha”.

Pero el superaría en todo a su hermano, sin caer en juegos sucios como los de Itachi o Naruto…aunque debía admitirlo, Naruto si no fuera por su manía con las mujeres, seria puro talento…bueno, en realidad no odiaba a Naruto, más bien, él lo…

-Te traigo las imágenes de la campaña-se auto interrumpió a su despiadado cerebro, que insistía con sinsentidos. Mirando con la mayor frialdad que reunió levanto el sobre. Naruto alzo la vista un segundo para luego seguir tecleando. No tenia la menor idea de cómo jodia eso a Sasuke. Ni la menor idea.- Esperaba que las revisáramos y me dijeras cuales sirven y cuales debemos cambiar.

-Claro-dijo el rubio y entonces Sasuke dejo caer el sobre en el escritorio sin ninguna delicadeza, aun cuando Naruto había estirado su mano para recibirlo. El ojiazul le echo una fea mirada que Sasuke no dudo en responder. Era definitivo. Lo hacia a propósito. ¿Por qué diablos Sasuke le gustaba joderle siempre? Negó con la cabeza mientras sacaba las fotos y las comenzaba a mirar y analizar con atención.- Wow están geniales Sasuke- dijo emocionado el rubio. Y era la verdad, el moreno Uchiha era en extremo talentoso, era un genio de la fotografía. Lastima de carácter se lamento Naruto.

-Sí, lo que sea-gruño Sasuke cruzando los brazos aun de pie en el centro de la oficina.

Naruto frunció el ceño molesto. ¿Tanto le desagradaba que ni un cumplido le aceptaba? ¡Que pesado!

-Esta, esta y esta-dijo Naruto recuperando su seriedad y apuntando un trío de fotos en particular, justamente las que Sasuke creía que eran las mejores, cosa que jamás admitiría frente a su rubio compañero-El resto no-dijo y al instante Sasuke se las quito de las manos bruscamente. Naruto frunció el ceño ofendido, cuando a su mente acudió el como se llevaban al principio, cuando recién se habían conocido.

El moreno Uchiha le agrado enseguida. Algo que nadie más veía le parecía bastante interesante, y a pesar de que Sasuke le ignoro y le molestaba continuamente, solía hablarle y meterle temas de conversación, hasta que al final sin darse cuenta se llevaban bastante bien. Para Naruto, los chicos eran una oportunidad de camarería y diversión, es decir: amigos que le acompañen a “cazar” (sin S que quede claro) chicas.

Sabia que Sasuke era medio de ese tipo de “Creo en los sentimientos. Me enamorare una vez y para toda la vida. Las chicas no son un pedazo de carne, y blah, blah” así que solo le dijo que irían a beber algo e increíblemente el moreno acepto a la primera. Y cuando estaban ahí y Naruto capto el hecho de que habían dos hermosas chicas listas y dispuestas, el muy idiota de Sasuke, furioso, se había ido dejándole un plantón frente a ambas bellas mujeres.

“Maricon” fue lo primero que pensó su machista mente. Definitivamente Sasuke era Gay al dejar aquellas chicas que estaban en extremo emocionadas de su suerte de conocer a dos tipos tan sexys que se le acercaban.

Mientras veía salir la figura del Uchiha pateando sillas y empujando a quien se le cruzara, subió y dejo caer los hombros mientras bebía su whisky. “El se lo pierde” pensó y al final termino en un emocionante trío esa noche, con aquellas dos chicas.

-¿De que te ríes idiota?-mascullo Sasuke despertando a Naruto del recuerdo de aquella noche inolvidable. Naruto le echo una mirada ofendido al escuchar tal falta de respeto. Y bueno, después de eso Sasuke ya casi ni le hablaba, le evitaba y parecía de alguna manera profundamente molesto con el. ¿Por qué? ¡El no lo sabia ttebayo! ¡Incluso pensaba que la reacción de Sasuke había sido sobredimensionada! Definitivamente no entendía la mente del Uchiha- Y dobe, contesta tu puto celular, me esta taladrando el cerebro-gruño dándose media vuelta.

-¿Ah y tienes cerebro?-le respondió Naruto con una sonrisita y Sasuke furioso azoto su puerta, haciendo temblar la oficina del rubio- ¡Temeeeeeeee!-rugió furioso. Y sí, claro también desde siempre lo había tratado sin ningún respeto y con enormes confianzas. Le decía “Dobe” o “Usuratonkachi” y solo se lo decía a él. ¡A él! ¡El mayor ejecutivo después de Jiraiya! Saliendo de sus cavilaciones noto su celular vibrar desesperadamente.

Haruno Sakura

-¿Otra vez?- se lamento viendo aquel nombre otra vez. Lo colgó y esta vez ya arto bloqueo el numero para evitar recibir más llamadas de aquella insistente chica- Espero que con esto entiendas Sakura-chan, que conmigo se acabo.

Luego de cumplir sus horas laborales cerró su Macbook blanco con un sonoro golpe.

Se calzo el saco que se había sacado hace un rato y de muy buen humor como de costumbre, salió de su oficina.

-¡Naruto!-grito de pronto tras el un moreno idéntico a Sasuke, pero el cual sonreía, de manera falsa, pero sonreía.- ¿Ya te vas amigo?

-Sí, estoy algo cansado- respondió el rubio con una sonrisita. Solían salir juntos y ligarse a cuanta chica conocieran, eran bastante cercanos, o por lo menos eso creía Naruto-Ya sabes, Sakura del bar ¿la recuerdas?

Sai soltó una carcajada mientras palmeaba la espalda del orgulloso ojiazul.

-El zorro Uzumaki lo ha logrado otra vez ¿eh?-confirmo Sai mientras Naruto le hacia una leve inclinación afirmativa con la cabeza y seguía caminando- ¡Vamos! ¿Nos vemos en el Chidori?

-De acuerdo, allá nos vemos Sai, ttebayo-grito antes de meterse al ascensor y desaparecer tras él, viendo la sonrisa cínica de “su mejor amigo”.

-Ja, claro que nos veremos…-susurro el moreno volviéndose serio de golpe- Uzumaki…

 

Mientras caminaba a su camioneta sintió una pesada mirada clavada en su nuca. Como si tuviera un resorte se volteo de golpe y vio a Sasuke el que le miraba fijamente.

-¿Qué?-dijo con el ceño fruncido. ¿Por qué le miraba así? Parecía un enfermo psicópata o algo…

-¿Qué de que?-le respondió en un gruñido Sasuke de inmediato sacando su bicicleta del aparcadero y montándose en ella-Dobe-concluyo antes de salir pedaleando fuera del estacionamiento mientras le hacia un creído desprecio al Uzumaki.

-Teme... y maricón-mascullo Naruto viéndolo marcharse. No es que le importase que Sasuke fuera Gay o no, en realidad le daba lo mismo, ni siquiera estaba seguro, solo lo sospechaba.

Desactivó la alarma de su camioneta deportiva y se monto en ella feliz y algo cansado a la vez; sin embargo mientras manejaba doblo justo en la esquina que le dirigía directo al Chidori. Un rato de diversión no le hacia mal a nadie ¿no?

Lo que no había notado, es que un auto le venia siguiendo desde que había salido de “Konoha”…

Al llegar al bar pidió un whisky y al rato llego Sai, sonriente como siempre. Bebieron un rato juntos cuando Naruto noto a una bella castaña de simpáticos moñitos en el bar. Le hizo un gesto a Sai el cual le sonrió y le indico con su vaso que “adelante” y el rubio formando una sonrisa por demás encantadora se acerco a la chica.

-Hola ¿Sola?- se acerco el ojiazul, la chica se sonrojo al instante al ver aquellos enormes ojos azules y asintió sonriente- ¿Tienes nombre?

-Ten-ten-respondió la chica pestañeando ligeramente. Naruto lo interpreto como un segundo “adelante”, pero si antes fue de su amigo, ahora era de aquella bonita chica. Nadie le negaba nada.

La pelirrosa aparco el auto y se bajo de el apresurada. Noto la portentosa camioneta negra del ojiazul, de la cual hasta la matricula había memorizado y entro al bar.

-¿Chidori?-leyó y en cuento entro y paseo su mirada por el lugar pudo ver aquel rubio cabello, destacar en el mar de humo y oscuridad de aquel antro. Solo veía la nuca, ya que el rostro lo tenia pegado, a escasos centímetros de chocar con el de la castaña… Como si un fuego le quemara las entrañas, apretó los dientes y pisando más fuerte de lo normal cruzo la distancia que les separaba y separo al Uzumaki de un hombro, para luego estampar su palma en la morena piel de la castaña.

-¡¿Sakura?!-grito Naruto boquiabierto.

-¡¿Qué te pasa loca?!-chillo Ten-ten con la mejilla ardiendo de dolor.

-¡El esta conmigo mujerzuela!-rugió Sakura mostrando amenazante su mano otra vez.

-¡Pues no lo parece!-respondió resentida. Sakura deseo matarla, y cuando estuvo a escasos centímetros de la castaña Naruto tan serio como jamás lo había visto la sujeto de las muñecas.

-Discúlpanos- soltó con la voz fría como hielo. Ten-ten sorprendida asintió rápidamente y Naruto arrastro a la pelirrosa fuera del bar. Sai que había mirado toda aquella escenita sonrió ampliamente, divertido de la desgracia de su “amigo”.

-¿Te invito un trago?-le dijo a Ten-ten y esta asintió lentamente, mirando aun por donde ambos se habían marchado.

 

Afuera ya era de noche. Sin ninguna delicadeza le soltó la muñeca y la chica por poco cae al suelo. Sakura con los ojos aguados miro a Naruto que le miraba duramente, sin embargo suspiro y se dio media vuelta sin decir nada.

-¡Naruto!-chillo y el chico volvió a suspirar y se volteo a verla de nuevo, las lagrimas comenzaron a salir de los verdes ojos-Espera…

-Sakura, esto se acabo-dijo neutralmente. La chica sintió como si un puñal afilado le atravesara el pecho.

-¡No! ¡Yo te amo Naruto!-dijo y se sujeto con firmeza de los brazos del rubio- Yo te amo ¡Casémonos!

-¿Qué?-dijo Naruto incrédulo. – Sakura, ¿te estas oyendo?

-¡Por favor!-continuó y sus ojos se le inundaron en lágrimas.

-Lo nuestro fue de una noche. –Puntualizo- Lo siento Sakura-dijo y se soltó del agarre para marcharse, pero la chica le abrazo por detrás…hasta lastima le estaba dando.

-Si no estas conmigo…no se de lo que seré capaz Naruto…

-…-Naruto decidió guardar silencio y no alentar mas a la chica. A todas cuando la terminaba, acababan sacando su lado psicópata, obsesivo y vengativo, y hasta el momento ninguna había hecho mucho, bueno, hasta el momento…

El rubio le acaricio el pelo rosa y suspiro pesadamente.

-Lo siento-susurro por última vez dejando a la chica hecha un ovillo en el suelo, llorando desconsoladamente.

 

 

 

 

-¡Naruto-kun!-saludo alegre Hinata abriéndole la puerta del departamento, a un extremo agotado Naruto- ¡Bienvenido a casa!

-Gracias Hinata-chan, perdón por el retraso-le sonrió el ojiazul con la cara marcada por la escenita reciente de su ultima conquista. Se revolvió el rubio cabello y entro a su propio departamento, donde la chica ya le tenía la cena lista y servida hace rato- ¡¿Ramen?! Sabes que te amo ¿No Hina-chan?-exclamo besándole con cariño una mejilla para luego sacarse la chaqueta y tirarla distraído junto a su maletín en el sillón.

La chica avergonzada se le dibujo una alegre sonrisa mientras se sentaba frente a Naruto.

Se sentía como la esposa del Uzumaki, algo que la hacia profundamente feliz… aunque al final, no fueran más que amigos…

 

 

-Quiero que pague- susurro la chica con al voz sentida y empapada hasta los huesos. Luego de que Naruto se marchara había comenzado inexplicablemente a llover, el cielo se había oscurecido, al igual que su corazón.

Ni siquiera recordaba muy bien como había llegado a su auto y había manejado hasta terminar en un barrio que jamás había visto, en un extraño callejón que le llamaba…que llamaba a su oscuro corazón…

La anciana Chiyo miraba con interés la foto del atractivo rubio de ojos azules, que sonreía dulcemente

-Si no me ama… quiero que pague. Me humillo, él…yo aun lo amo…-susurro en un sollozo contenido, entre la ira y el llanto.

-Eso te costara-dijo la mujer imperturbable, con su mirada mística y negra.

-Te pago lo que sea. Pero quiero que sienta lo que me ha hecho sufrir.-mascullo la pelirrosa mientras sus verdes ojos brillaban con cierta maldad- Que lo sienta en carne propia.

 

 

-Jamás me arrepentiré Hina-chan-sonrió cansadamente el ojiazul mientras sorbía los fideos. Como la chica pareció no comprender continuo- De haber hecho esa promesa de no-sexo entre nosotros ¡Así seremos amigos por siempre ttebayo!

-Ah… si-susurro la chica apretándose la falda violeta que le cubría las rodillas. Esa estúpida promesa…como olvidarla. Eran esas palabras que le separaban de su rubio amigo. Al que amaba con locura desde que lo conoció, y él, se lo veía como su mejor amiga o peor aun, una hermanita menor…

Estiro los finos dedos blancos. Deseaba tocarlo, tocarle el cabello. Ese dorado y bello cabello.

Sin embargo el chico levanto el rostro justo para verla haciendo aquello.

-¿Sucede algo?-dijo mientras sus ojos azules veían con extrañeza a la peliazul que negó rápidamente con el rostro rojo como un tomate, escondiendo las manos bajo la mesa.- Bien, gracias Hina-chan-sonrió tomando su plato y dejándolo para lavarlo después, cosa que en realidad al final haría Hinata.

La Hyuuga que trabajaba de chef, todo el día esperaba con ansias la tarde para llegar y cocinar ramen (un alimento demasiado fácil comparado con las miles de otras recetas que sabia) para Naruto, el que era su favorito-Ah por cierto, si llama o en el peor de los casos viene una tal Sakura, no vivo aquí…no, mejor ni le abras ni le contestes ttebayo-dijo con el semblante serio, mientras se estiraba y desespérezaba.

-¿O…otra vez…Naruto-kun?-pregunto con tristeza. Conocía de sobra las aventuras amorosas del Uzumaki, y no por eso dolían menos. Aun así, ella era especial ¿no? Ella era diferente a esas chicas fáciles con que se acostaba Naruto-kun… o por lo menos, eso quería creer.

-Je, je-asintió el ojiazul acercándose a la chica. La pasaba por unos cuantos centímetros. El corazón de Hinata se acelero al sentir el olor salvaje del chico, su aliento cálido y su brillante sonrisa, era simplemente perfecto ¿Cómo alguna chica podía no enamorarse de el? ¡Imposible!-Gracias y buenas noches Hina-chan-le susurro para luego depositar un suave y casto beso en el centro exacto de su frente.-Mañana es el gran día que te dije, Hinata.

La chica atontada asintió torpemente, recordando acerca de aquella última campaña que le podría generar un ascenso al Uzumaki. Se dio media vuelta y se dirigió a la puerta.

-Buenas noches…mi amado Naruto-kun-susurro con tristeza para si misma antes de salir, mientras el rubio se metía al baño entre bostezos.

 

En cuanto Naruto se acostó Chiyo le asintió a Sakura. Habían cerrado un trato.

Teniendo la fotografía del chico en sus manos, comenzó a susurrar con una voz grave que hizo erizar el rosáceo pelo de la Haruno.

A pesar de la apariencia de abuelita inocente de Chiyo-sama, parecía tener siglos de experiencia. Lo que no sabia Sakura, era que aquella anciana solo hacia magia blanca, como las velas que le rodeaban. No solo por el dinero había aceptado la mujer. La venganza por abandonar a una chica despechada no era la lección que debía aprender Naruto, sino una mucho más importante…

Lo único que ahora se escuchaba en aquel cuarto, eran las palabras de la anciana.

 

-“Nada mantiene su forma. Todo se transforma”

Naruto aun dormido en profundidad, pudo sentir las rápidas pulsaciones de su corazón. El fuego que le quemaba los hueso y la picazón general de su piel.

 

-“Nada mantiene su forma. Todo se transforma”

El sudor comenzó a humedecerle su frente, pegoteando sus rubios cabellos. Mientras su respiración se aceleraba, haciéndole subir y bajar cada vez más rápido el pecho.

 

-“Nada mantiene su forma. Todo se transforma”

Y luego los mareos. Estaba cayendo a una inconsciencia mayor. Todo su cuerpo convulsionaba de forma espantosa y luego… el silencio.

La noche ya lo había absorbido, la venganza de Sakura comenzaba.

 

 

-¿Ya?-pregunto Sakura aun temblando de pies a cabeza. Al ver el tranquilo asentir de la anciana frente a ella, una sonrisa de victoria se curvo en sus labios.

-Solo una cosa Sakura: el modo de revertir el hechizo. Es algo tan simple y elemental...-susurro la anciana y Sakura asintió vigorosamente cuando escucho el gran secreto, tan obvio y simple, que le sorprendía que no haberlo descubierto al instante.

 

 

 

 

A la mañana siguiente se levantó al escuchar el despertador a las 6 A.M. como de costumbre. La primera cosa rara fue, que sintió como si el piso estuviera un poco más abajo. Raro.

Las pantuflas se le salían, el pijama se le caía. Raro.

Unas cosas largas le rozaban la espalda, el cuello y los hombros, algo así como cabellos. Raro.

Aun así, estaba demasiado adormilado (ni siquiera amanecía por completo afuera) como para darle una importancia que a esa hora no merecía, así que llego torpemente al baño.

Se miro aun con la vista nebulosa al espejo y solo le devolvió la vista una maraña de pelo rubio que identificó como suyo.

¿Era idea suya o las cosas mágicamente estaban unos 10 centímetros más altas?

Negó con al cabeza esa idiota idea y se acerco al escusado.

Se tanteo la entrepierna. No tenia nada. Plano, plano. Raro.

-Je, je- rio de lo idiota que era eso. Se volvió a tantear y extrañado vio además unos bultos salirle del pecho. Obviando eso para después, se abrió el pantalón de dormir y vio que le faltaba algo- No puede ser…-susurro asustado. Abrió los ojos de golpe mandando al diablo el sueño y viendo que allí había un gran espacio plano y vacio- ¿Dónde…? ¡¡¿DONDE ESTA MI PI…?!!

 

Notas finales:

Espero les guste y no olviden comentar :D

Sobre mis otros fic, esta semana comenzare a trabajar en sus actualizaciones, no desesperen...ya saben, la U y el trabajo me tienen atada de manos :(

Bueno mis saludos lector@s!


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