Capitulo único.- Sanaré tus heridas… mi estimado “camarada”
Siempre fue de aquellos cuyo temple quedaba demostrado con solo sonreír. Sus ideas eran locas, pero muchas veces acertadas.
Estar maldito con un demonio parecía no ser problema para el ya que la suerte estaba blindada a el como grilletes en sus muñecas.
Respiró hondo mientras observaba la lejanía de la villa… la próspera Aldea de la Hoja…
El, con sus manos, la había llevado a un nuevo nivel jamás antes imaginado.
El mismo había cambiado sobre manera: pensaba con el mismo o casi igual rango de raciocinio que shikamaru jugando Shogi; tenía el nivel más alto nunca imaginado; se había vuelto más maduro, física, mental y psicológicamente; aun sorprendía a la gente ya que su inocencia, a pesar de los momentos de dolor y lágrimas, no había cambiado en absoluto…
Aun consideraba un placer comer un buen tazón de ramen por la tarde, viendo el sol ponerse desde la terraza de su despacho. Era imperdonable no realizar este compromiso cuando pudiera.
De modo físico se había vuelto envidiable… (N/R: *¬* todo un papi… inner: ya deja q lean!! Ren: ¬¬U) su cuerpo, era la misma imagen de adonis, Hércules, entre otros, combinado en un solo cuerpo de tez canela. Su cabello rubio hermoso y brillante no estaba tan alborotado como siempre, al menos no cuando tenía el sombrero de kage (casi todo el día) mientras lo tuviera, era ligeramente largo y caído, a pesar de esto le daba una sensualidad aun mayor a su rostro, que no había cambiado en nada, a pesar de que lo demás si había cambiado.
Reparó en su vista nuevamente: la entrada de la aldea, cuyas puertas habías sido modificadas, no había muros ya… el sistema de calles era pulcro, cada casa estaba en tan magnifico estado que podía decirse que esa villa fue remodelada completamente el día anterior… pero no todo era perfecto.
Aun existía esa propiedad… el barrio uchiha, aunque lo había confinado lo suficiente, no podía renovarlo o si quiera modificarlo, estas cosas estaban a disposición del ultimo heredero de la propiedad… su dolor en la nuca, la causa de su escaso llanto… Sasuke uchiha.
Si bien no sabía de su paradero, sabía de sus movimientos… como no saberlo si el mismo organizó el monitoreo de esa sabandija la vez que no le pudo matar cuando tajante mente le expresó su “nindo” actual…
- mi poder tiene que sobre pasar al tuyo… yo no solo vivía por venganza sino para sobrepasarte en todo… hacerte ver como escoria… no puede ser de otra forma…
Se encontraban en el valle del fin, nuevamente, reviviendo la vieja pelea que no terminó nada bien…
Y como si de un deja vú se tratase, la pelea había tomado el mismo rumbo, sasuke arremetiéndole un ya muy evolucionado chidori contra un mucho más que mejorado rasengan, potenciado y ambos ataques con clamos de muerte en su poder.
Era obvio que ninguno de ambos iba a bajar la guardia, pero en ese momento, el tiempo se detuvo ante la vista de sasuke… el clon que iba a impactarle el rasengan desapareció envolviéndolo en la pequeña humareda que dejó, causando que se estrellara de recto a la montaña delante de el, quebrándola, dejándole una muy fea grieta que la dividía en dos…
- de haberte impactado con mi rasengan, tu chidori hubiera sido consumido, tu brazo hubiera sido echo una masa de huesos mezclados con sangre y carne, cual estofado mal hecho y que decir de ti… mi querido uchiha… hubieras muerto desangrado al instante, ya que el agujero que te dejaría perforado el pecho no iba a ser precisamente un adorno…
Esto lo dijo un naruto, vestido con la capa del yondaime sobre su traje jounin, de no ser por su cabello ahora menos alborotado se diría que era la aparición de Minato… su frente no calzaba su hitai-ate, antes de la pelea se lo había quitado, cosa que irritó más a sasuke, y su respuesta fue un simple: “tu una vez lo dijiste… no somos iguales ya… yo soy mucho mejor ‘ttebayoo”
Ese solo echo evocó la ultima y más impactante batalla… naruto hubiera ganado, pero si algo había aprendido en esos 7 años lejos de ese individuo era a retirarse… y esto no era en nada una muestra de debilidad, el en realidad deseaba gritarle a ese moreno cuan idiota era y cuánto lo amaba y quería que regresase… pero sasuke no comprendía con palabras, comprendía con silencio y golpes, así que eso decidió.
Lo había dejado en el valle del fin con una última represión:
- ni mi corazón ni mi aldea te aceptaran si sigues con tus estúpidos planes de nenita tonta… que ganas siguiendo la senda que orochimaru, o akatsuki… incluso tu propio hermano… será que tu corazón no puede vivir sin odio sasuke-CHAN…
Si, se había dado el hermoso gusto de humillarlo y dejarlo con la palabra en la boca al esfumarse totalmente de ese lugar…
Hasta la fecha, de eso hacía 1 año, 7 meses, 7 días, 4 horas, 50 minutos, 0 segundos… y contando…
En su memoria seguía fresco el recuerdo, y sus planes para rastrearlo, o al menos saber de él cada cierto tiempo…
Sus contactos oscilaban entre genins que había repartido en las otras aldeas, hasta ANBU ’s alrededor de tierras muertas, misionando algún movimiento fuera de lo común…
Se había esmerado tanto en encontrarlo, que a vista de muchos parecía obsesión… pero no lo era, su circulo más allegado sabía perfectamente que el rubio deseaba tener de vuelta a aquel amigo sin resentimientos y frustraciones anímicas, el que lo había aceptado primero, el poseedor de su primer beso… (N/R: no digo único porque una perra ya lo beso ¬¬… o_oUu etto disculpen el vocabulario y el spoiler… vuelvan al fic!! xD)… ese sasuke uchiha que el quería ver, el de siempre, no el vengativo…
Por esta razón se había extremado al punto de reunir al consejo, a los kages y varios señores feudales… (N/R: ni que fuera la cumbre del grupo río… xD)
Y allí se encontraba… a escasos minutos de que los últimos asistentes llegaran… su muy buen amigo Gaara, quien había informado que tomaría un poco más en llegar debido al reestablecimiento de las fuerzas ANBU de su aldea y los exámenes chuunin que acabarían justo el día que naruto le pidió partir…
2 de agosto, la fecha acordada para la reunión, no era el día, pero lo esperaba con ansias…
Un toque en la puerta a sus espaldas le hizo voltear y ver… se acercó con paciencia a su escritorio, limpio y con escasas hojas (N/R: parece que este naruto tenia mucho tiempo libre para leer y clasificar misiones) sobre el cual puso la taza de té que minutos atrás meneaba en sus manos para luego permitir la entrada al demandante…
- hokage-sama.
El susodicho hizo una reverencia, era un ANBU, lo conocía sobremanera…
- konohamaru… te he dicho que me puedes llamar por mi nombre, ni que sea un bicho raro ahora…
Su voz, paciente, sosegada, algo cargada de experiencia que dejaba entrever dolor, tranquila y no tan chillona como lo fuere hace años dio ese comentario.
- jeh… lo sé, es para que te acuerdes que yo seré el próximo hokage…
- si me derrotas antes…
- estoy trabajando en eso…
- y no me refiero solo en pelea ‘ttebayoo, sino en jan ken pon (piedra papel o tijeras xD) Shogi, sudoku, retadas, etc…
- ¿QUÉ?
- así como lo oyes, ponte a practicar, pero antes dame el mensaje que venías a decirme…
- claro…
Dejó su mascara con silueta de ardilla sobre su cabeza mientras buscaba un pergamino bajo su traje.
Procedió a abrir el pergamino ya encontrado sobre el escritorio y hacer una serie de sellos rápidamente… enseguida plasmo su mano ligeramente en el centro del pergamino y alrededor apareció un circulo de sello más, cuando el joven ANBU quitó su mano, había una espiral en donde había estado su palma… naruto ya sabía lo que debía hacer.
Sabía que era súper importante al ver el pergamino una vez vacío llenarse de signos de orden confidencial… el mismo había mejorado los sellos en los pergaminos, incluyéndoles una marca de sangre, huellas dactilares y chakra… consecuencia de haber fallado una misión por culpa de los estúpidos pergaminos, que debían permanecer cerrados, sin embargo cualquiera podía abrirlos antes…
Esa era una de las tantas cosas que había mejorado, y la lista que le seguía a continuación era enorme… con solo 6 años de kage, había echo mucho no solo por el mismo y la aldea, sino por toda la tierra…
Perforó su pulgar con una aguja, y luego colocándolo en la espiral, de inmediato los símbolos y letras desperdigadas por el pergamino desaparecieron dando paso a palabras bien escritas… este puño y letra ya lo conocía…
- con que gaa-chan se demorará más dattebayoo…
Pasó su vista rápidamente por el contenido pero se asombró un tanto…
- OK… esto no me lo esperaba…
- algo tan sorprendente que te sorprende a ti que eres el que se encarga de eso aquí... ¿Qué es?
Dijo el joven manteniendo un semblante de duda y sorpresa también…
- una invitación a una boda ‘ttebayoo…
- …¿¡Solo eso!?Espetó el otro algo desanimado…
- no es una boda cualquiera… temari se casa…
- OK ahora si volviste a ser tú, naruto… ¿bromeas?
- ¡leelo dattebayoo!
Puso el pergamino frente a sus ojos, ya que si lo soltaba no se leería el mensaje, y konohamaru pasó rápidamente sus ojos por los datos…
- es cierto… -susurró perplejo- pero… entonces ambas partes han acordado tal cosa… porque para que lo anuncien…
- lo que me extraña es que hayan usado este tipo de sello… pareciera que no quieren que todos lo sepan, vaya... creo que no soy el único al que le gusta dar sorpresas…
Su sonrisa perlada salió complaciente, seguida por la de su joven acompañante.
- supongo, era de esperarse que, te invitaran, y que al final se decidieran… hasta yo me estaba cansando de tan agrio jefe…
- a lo mejor…
- me retiro, hokage-sama… -hizo la reverencia que tanto incomodaba a naruto, siempre quiso que lo miraran hacia arriba, pero una vez arriba, sentía que era visto demasiado formal- hasta una siguiente vista…
El puff de la nube al salir konohamaru le dejaba solo en su despacho nuevamente, pero sabía bien que era cuestión de unos minutos, ya que el movimiento había comenzado a aparecer, y no faltaba mucho para que el kazekage y séquito aproximara en llegar a la puerta.
Hablando de puerta, esta sonó una vez más, pasados 5 min. Solamente desde la partida del ANBU.
- puede… -susurró.
- soy yo… o eso me sonó a desgano…
Una pelirosa acompañada de una shizune algo mayor se acercaron a el.
- no eres tu, soy yo ‘ttebayoo…-dijo queriendo sonar a actor de novela-
- ja-ja... tu sentido del humor no cambia. Kazekage-sama ha entrado ya, están siendo bienvenidos.
- gracias.
- no es nada, he terminado mi mision, ¿querrá usted que lo escolte a darle la bienvenida al kazekage-sama? -su ritmo tan burlesco de voz le hizo virar los ojos en hastío y luego mirarla serio.
- si no quieres no tienes porq…
- ¡oh vamos solo me burlaba!
El eminente rubio se levantó de su asiento con tranquilidad mientras dejaba escapar un suspiro.
- escóltame dattebayoo…
Susurró solo moviendo sus labios, las palabras se encargó de llevarlas el viento a oídos de la kunoichi medico, mientras el tomaba su sombrero de kage con un deje de molestia y lo acomodaba en su cabeza.
- en un par de años más cambiaré este maldito traje a algo con más estilo ‘ttebayoo…
- definitivamente lo harás. La kunoichi le sonrió y en un puff ambos se encontraron en la entrada del alto edificio kage.
Caminaron tranquilamente hasta la calle principal, esta era su parte favorita de ser escoltado, nadie lo miraba ni bien, ni mal, ni en sorpresa… era normal ver al hokage-sama pasear entre las personas, pero que llevara toda su vestimenta, eso si era sorpresa… la mayoría de veces solo llevaba la capa del cuarto o en su defecto simplemente su traje jounin, pero ahora iba con la kage-indumentaria entera y bien puesta.
Llegaron a la calle principal donde ya estaban gaara, sus hermanos y un par de chuunins más, esperándole.
- bienvenidos… -con un apretón de manos y medio abrazo los saludo a los tres- todo está preparado, lamentablemente fueron los últimos en llegar pero no hay problema… en cuanto al hospedaje…
- mi hermana…
- si ya lo sé…
- perfecto.
- puede ir ahora dattebayoo, el no esta de misión solo en entrenamiento, por cierto… ¿hace cuánto…?
- dos meses…
Interrumpió la kunoichi caminando acompañada de uno de los chuunin de escolta, encaminándose hacia la casa de cierto ANBU moreno…
- ya veo… entonces kankuro y tu se pueden quedar en mi propia casa, o ¿el también tiene otros planes?
Gaara miró hacia su derecha, a su hermano, quien tenía las manos metidas en los bolsillos y viendo al cielo, ya no tenía la cara atiborrada de marcas ni portaba a su marioneta kuroari en la espalda y su vestimenta era una negra más cómoda y ligera…
- kankuro…
Le llamó con expresión suave y este le miro de reojo.
- ¿eh? Ah, pues… no tengo planes… yo… -su mirada se dirigió a cierto punto de la villa que bien conocía- esperaba un comunicado pero no ha llegado, así que no tengo planes…
- entiendo… entonces pueden seguirme, kazekage-dono, kankuro-san…
Naruto sonrió superiormente ya que al igual que él, a Gaara le trillaba que le llamaran tan respetuosamente, más si era uno de sus más allegados amigos.
Dio media vuelta pero luego miró de reojo atrás hacia el modesto equipaje que el chuunin cargaba. Hizo las respectivas posiciones de manos para el jutsu de invocación y en segundos un zorro con silla hizo aparición, gaara quien entendió perfectamente la intención del rubio, indicó al chuunin que dejara allí las tres maletas y se hospedara en el centro ninja (fundado por naruto para mayor comodidad) (N/R: les digo que piensa en tooodooo!!! Aunque no lo parezca ._.)
Luego de unos 15 min. Que nada duraron llegaron a la residencia de naruto, el zorro ya estaba allí ya que los tres hombres decidieron caminar pero el zorro, por orden de naruto, había ido a velocidad imperceptible sobre los tejados.
Se instalaron rápidamente, la conservadora “casa” del hokage podría ser igualada a la pequeña casa de campo, estilo japonés tradicional, de cualquier humilde trabajador (N/R: me voy a ahogar en mis mentiras xD) que pudiera pagar a los 7 cuerpos de servidumbre que se encargaban de la limpieza de las 4 salas, los 2 recibidores, las 6 habitaciones con sus respectivos 6 baños, los amplios ventanales de los balcones de 4 de las habitaciones, de uno de los recibidores y dos independientes; también del observatorio, de la biblioteca, del estudio, de la sala común, de 2 comedores y por ultimo de la amplia alberca privada en un anexo al patio principal (el trasero); 2 jardineros de sus tres enormes patios; los 3 cocineros personales y por último y no menos importante su ayudante laboral y asesora… y… sí, la conocen porque esa es sakura.
La talentosa kunoichi (N/R: permítanme decir alguito de ella… será breve lo prometo) le había comenzado a conferir cierto aire de admiración, ya que su papel como kage había sido uno de los mejores, era como reunir lo mejor de los otros 5 en un solo Rokudaime Hokage… sin lugar a dudas le debía respeto, mas amor… eso había quedado de lado, ya que el mismo rubio le había dicho que permaneciera a su lado como su mejor amiga, esto se lo expresó justo antes de que ella se le hubiese acercado con claras intenciones de una declaración amorosa… Así que quedó como su fiel mejor amiga, confidente, asesora y doctora personal; si bien la pelirosa estaba algo arisca por tal puesto, era muchísimo mejor que nada... más porque era ella quien se daba el exclusivo, único e incambiable gusto de ver al sexy hokage de la aldea con solo una toalla cubriendo sus firmes glúteos cuando recibía un mensaje de parte de la kunoichi, recetado por ella misma, con el doble propósito de alejar la tensión y los nudos del hokage y de ser la única capaz de tocar de tan sicalíptica forma todo el cuerpo de ese rubio… fuese un agasajo o no… era SU labor y NO la cambiaría…
Por los momentos no se encontraba el la construcción, así que estaba todo tranquilo, la servidumbre se movía en silencio… los cuartos fueron asignados siendo el de gaara el segundo cuarto del segundo piso, ya que el de naruto era el primero, y el de kankuro sería el más allegado a la cocina del primer piso.
El primer piso estaba dotado de todas las salas, los recibidores, comedores, la biblioteca, uno de los balcones y 4 de las habitaciones. El segundo, por otra parte, estaba complementado por las dos habitaciones restantes, el estudio, el observatorio y el balcón remanente.
Cada quien estuvo hospedado en su lugar y naruto fue a darle un vistazo a gaara, con la segunda intención de hablar con el, ya que hacía mucho que no hablaban como buenos amigos…
Un toque en la puerta alertó al pelirrojo, naruto enseguida se identificó y el chico suspiró…
- adelante, pero me estoy vistiendo…
- claro –dijo empujando la puerta de papel y madera y adentrándose- no hay nada de ti que yo no tenga ‘ttebayoo, o me sor…prenda…
Lo ultimo salió entrecortado ya que la vista frente a el era un sexy gaara ligeramente mojado, hasta su cabello, con tan solo unos boxers negros y la toalla en mano, su ropa informal estaba en la cama bien colocada, y por el estilo naruto entrevió que no pretendía salir de la “casa” ese día…
- no que no…
- feh… -retiró de un movimiento su sonrojada vista de aquel gaara mientras cruzaba sus brazos- ¿esperabas menos ‘ttebayoo? …no te voy a repetir lo de siempre…
- ¿Qué me crees sexy? Pues eso estoy enterado de sobra, te ahorro la humillación…
- ¿gracias?
Le miró con total sarcasmo y se acercó a el retirándose su indumentaria kage, quedando en las mimas condiciones que un gaara en esos momentos… y cabe decir, que su sonroje (aun latente) era bien fundado… gaara estaba igual o más ornamentado de músculos que él mismo, sus cuerpos habían madurado mucho y eran un placer para cualquier pupila, sin exentar la de este hokage, así que tenía excusas, y de sobra, para declarar su sonroje.
Gaara no incluyó aquella blusa de rejillas y la chaqueta negra que pretendía ponerse, y solo se sentó al borde de la cama a un lado de naruto, quien estaba medio acostado, apoyándose de sus codos en la cama, con la túnica que una vez estuvo cubriéndolo a un lado de sí.
- ¿a que hora será el encuentro?
- 7 raso… será en la mesa de conferencias privada… admisión exclusiva de 10 miembros… los 5 kages, 2 del consejo y 3 señores feudales de las principales aldeas ocultas aparte de suna, konoha y Raigetsu (N/R: me invente el nombre, OK? xD por el inicio saben que es el “nombre” de la aldea oculta en el rayo… ._. como rayos? xD)
- ya veo… te lo has tomado muy enserio…
- quiero volver a verlo ‘ttebayoo, como antes…
- y nunca te darás por vencido, sino hasta que lo encuentres muerto en algún sitio uno de estos días…
- hasta ese entonces…
- lo afirmo, no lo dudo. De ti… es imposible dudar algo, a menos que sea una cita con… no, no eso tampoco se puede dudar…
- ¿y tu que, dattebayoo? ¿Cuándo te vas a casar? –dijo echándole un golpe ligero con el codo el cual gaara devolvió-
- las mujeres son una perdida de tiempo… (N/R: esta parte me dolió escribirla, pero es necesario para el fic xD no se ofenda nadie, yo misma estoy ofendida y soy la escritora! xD)… te cargan muchos dolores de cabeza, sus necesidades son más que las de la misma aldea y su sentido del consumo no tiene limites…
- en eso tienes algo de razón, pero supongo que solo hay que saber llevarse bien con ellas…
- esa es una misión que no quiero realizar… -el kage pelirrojo saco su rosadita lengua en un mohín de asco- hasta para evitarlo he considerado seriamente volverme bisexual… -le echó una mirada de arriba abajo lascivamente a naruto- y… sabes que eres el primero en mi lista… -en un juguetón y burlesco hito, dio una caricia al hombro de naruto con su índice, sintiendo como este se erizaba y le daba un manoplaso sonrojándose mientras lo veía con reproche- jajaja! Sabes que bromeo, hokage-sama xD
El kazekage procedió a reírse sonoramente, como solo lo hacía cuando estaba a solas con naruto, no era la primera de estas risas que el rubio oía, sin embargo era la única que el no había provocado, o eso creía entonces…
Gaara le miró de reojo nuevamente y luego se acercó al rubio con sigilo, quedando cerca de su oído…
- a decir verdad… si lo he considerado ¿sabes?... –sus ojos fulguran en deseo y esperanza-… ¿Qué tengo que hacer para que dejes pasar a ese vengador de tu rubia cabeza?
- gaara… yo…
El pelirrojo esperaba una respuesta que nunca llegó por parte de un cabizbajo y muy sonrojado kage del fuego, de modo que tomó el mentón de aquel y guiándolo hacia sus labios dio un ligero beso.
- yo esperaré… cuentas conmigo para todo naruto, y enserio… deseo ayudarte… sin dobles intenciones o lujuria de por medio… naruto, yo te…
Un toque en la puerta.
El bermejo quiso maldecir todo a su paso pero solo se limitó a suspirar y a contestar el llamado mientras se alejaba de su tentación y tomaba su blusa de red.
Enseguida una chica deslizó la puerta, estando arrodillada frente a esta hizo una pequeña reverencia. Era morena de rasgos jóvenes, pelo largo negruzco atado en una cola baja, vestía un Mochigi* crema con un Obi* sencillo de color magenta. Su mirada era escudriñadora, algo interesada y de brillo vivaz, gaara suponía que esta chica era de familia cuyos padres no destinaban a sus hijas para ser kunoichis, sino como doncellas, damas de compañía o siervas… no es que fueran vistas como menos, sino que simplemente sus padres no podían costear la educación ninja, o no querían tal camino para sus hijas.
Cualquiera que fuese, la chica frente a ellos y las demás era un vivo ejemplo de esto…
- Hokage-sama, Kazekage-sama… la cena estará servida en 10 min. Si desea alguno de ustedes tomar un baño ya están preparados. También, el hermano mayor de Kazekage-sama dejó dicho que no cenaría con mis señores, ha salido con antelación, tampoco especificó hora de llegada.
Dijo con una voz suave y servicial…
- Yo creo que tomaré el baño ‘ttebayoo…
- Yo iré a cenar…
- en ese caso, añadiré más toallas al baño del hokage-sama, el kazekage-sama puede bajar cuando guste… la cena se sirve en el comedor informal.
- Gracias.
- Gracias, nanami.
- siempre…
La joven enseguida hizo otra reverencia y cerró la puerta para terminar sus deberes.
En eso gaara se acerco a naruto quien se giró dándole la cara…
- esto queda pendiente… ¿OK?
- como diga, kazekage-dono…
El rubio rió sonoramente memorizando la cara molesta y llena de hastío de Gaara mientras salía de la habitación, luego seguido por el pelirrojo
Ambos tomaron distintos caminos, el rubio se perdió a la derecha y el kazekage se dirigió a la izquierda.
Bajaba tranquilamente las escaleras, encaminándose hacia aquella mesa de estilo occidental.
Tomó asiento al lado de la silla que, prescindía, era la de naruto, pues había un pequeño tazón con ramen a un lado del plato de presentación. Vio de continuo toda la “modesta” mesa, servida con varios manjares de los que pudo distinguir suculentos servicios de zaru yakitori*, sazae no tsubo-yaki*, Gyuu-don*, yasai-itame* y al final unos cuantos postres, entre estos kaki-goori*, dango* y karintoo*… todo al más puro y delicioso estilo tradicional japonés… pareciese que el menú del Rokudaime había expandido sus horizontes, quien diría que le fuera a llamar la atención la comida más tradicional… (N/R: los mencionados son platos de banquete japonés, los detallo al final pero, comúnmente, en Japón no se comen estos platos en conjunto con otros, sino como comidas completas, o en su defecto se consume carne y vegetales, o carne y arroz.)
A los ojos del pelirrojo todo se veía placentero, pero prefería esperar a su amigo, sabía que no tardaría ya que como el, ha de tener mísera hambre…
- Kazekage-dono… ¿aun no comenzará? En ese caso ¿gustaría de ramen como entremés?
Una chica de largos cabellos castaños, con el mismo mochigi crema, pero de cinto naranja se le había acercado discretamente.
- …uhm, no estaría mal probarlo.
- enseguida lo traigo.
La joven se retiró dejando al pelirrojo nuevamente en sus cavilaciones.
-.-.-
Un rubio bajaba las amplias gradas que lo llevarían al primer piso… el buen olor de la cena se hacía más cercano y pronto estuvo a un lado del pelirrojo, dedicándole una sonrisa mientras tomaba asiento.
- oh… pero si aun no te has servido, ¿no te gusta lo que hay ‘ttebayoo?
- la verdad si, solo te esperaba.
- vaya…
La vista del hokage se fijó en el pequeño pocillo con restos de fideos y condimentos propios del ramen.
- ¿haz comido ramen?
- así es.
- ¿te ha gustado? –esbozó una sonrisa complaciente al verlo asentir-
- es delicioso, llegaría a comerlo más veces… pero no con la frecuencia en que tú lo haces.
El kage pelirrojo le devolvió la sonrisa mientras lo veía tomar su pequeño entremés, de ramen, y engullirlo con algo de rapidez ávida.
-.-.-
En una hora, más o menos, ambos habían terminado de comer y se encontraban en el estudio de naruto. El rubio porque tendría que concluir algunos tramites (ya saben cosas del jefe), y el pelirrojo para hacerle compañía mientras leía algo al son de la música clásica. (N/R: si, señoritas y señoras, naruto uzumaki oyendo música clásica instrumental xD)
Terminada una pila, naruto gruñó viendo la siguiente… misiones.Gaara alzo los ojos de su libro y lo vio estrujándose las sienes, luego tomaba un par de hojas y comenzaba a leer con el ceño fruncido.
- ahora vengo…
Gaara se puso de pie y naruto enseguida le vio, dejando el libro en el sillon donde estaba.
- ¿A dónde vas ‘ttebayoo?
- por ahí…
- mmh –le miró con desconfianza- adelante…
Terminó susurrando y volvió la vista a las hojas.
El pelirrojo salió y enseguida se dirigió a la cocina donde las chicas lo miraron, un par se le acercó e hizo una reverencia.
- kazekage-sama, ¿desea algo? - si, pero no es para mi… es para naru… ehm, hokage-sama –rectificó- ¿saben que toma o hace para relajarse?
Las jóvenes se miraron y sonrieron cómplices.
- bueno… generalmente sakura-sama le da una sesión de masaje antes de que duerma, pero supongo que hoy no vendrá, sino mañana… -dijo una de las chicas que tenía un corto pelo negro verdoso y ojos grises- también toma una taza de té de limoncillo y romero… eso lo tranquiliza mucho.
- supongo que querrá que preparemos un poco ¿no es así kazekage-dono?
- se los agradecería sobremanera…
- jeje, no se preocupe, es nuestro deber, además si es por el bien del hokage está bien, el es realmente bueno con nosotras…
- ¿ah si? –Expresó gaara con interés, tomando asiento cerca de ellas mientras las veía ir y venir junto a otras 2 más por la cocina, limpiando, organizando y cosas así-
- totalmente –dijo la chica de cabellos negro-verdosos- es como un padre para nosotras, lo tratamos y le hablamos con respeto porque es el hokage de la aldea, pero en el fondo y fuera de todos los formalismos es nuestro amigo y consejero. ¡¡El hokage-sama es tan sabio!!
- también kawaii, ¡tan tierno y bondadoso! –dijo la otra chica de pelo castaño y dos coletas bajas- lamentablemente es bisexual ¬_¬U –susurró mientras daba la vuelta para recoger el agua caliente-
- ¿Qué has dicho? –preguntó gaara con una cara curiosa-
- eh… etto… hay extensos rumores de que naruto-sama es… bisexual, posiblemente… homosexual definitivamente…
- eso no es cierto… ¿lo dicen porque se ha empecinado con traer de regreso al heredero Uchiha? –Las vio asentir y suspiró- saben una cosa… ellos solo eran muy buenos amigos, y ustedes han tenido buenas amigas… ¿no les molestaría mucho perderlas por una razón muy tonta?
Garra miró a las chicas con una mirada suave, y estas bajaron las cabezas.
- Gomen nasai… -dijeron al unísono-
- no hay por qué darlas… -puso sus manos encima de las cabezas de las jóvenes y estas lo miraron sonrojándose por aquella tierna sonrisa-
- ¡es casi tan radiante como la de naruto-sama! -
jaja… supongo que ninguna es tan radiante como esa… -otra sonrisa surgió de sus labios-
- por cierto, somos Meruko –dijo señalando a su compañera- y yo Kahime, un placer, kazekage-sama.
- el placer es todo mío, pueden decirme Gaara-san, la verdad tengo suficiente con que fuera me atiborren con eso de “kazekage”
- ¡okay!
Ambas sonrieron y volvieron a sus faenas, y en menos de lo que toma decir “Kyuubi” las chicas ya tenían un par de tazas tradicionales, en una bandeja redonda, servidas.
Las chicas habían preparado el brebaje de manera, también, tradicional, moliendo las hiervas destinadas y luego añadiéndole miel disuelta en agua caliente poco a poco hasta que este espumase.
Acompañaron la placentera bebida con unos pequeños dulces tradicionales para el té, bien dulces, ya que el té no lo era tanto.
Gaara estuvo complacido con el trabajo y habiendo dado gracias se llevo la bandeja.
Esto último dejó desubicadas a las jóvenes porque ellas insistieron en llevar la bandeja, pero el se opuso.
Pronto estuvo de nuevo frente al estudio y con ayuda de su arena (que misteriosamente apareció de la nada) abrió la puerta.
Naruto aun leía sus papeles, y sabía que si alguien entraba sin tocar, ese debía ser gaara…
Sintió, entonces, como algo era dejado en su escritorio frente a él, bajando los papeles, viendo la bandeja completada por los dulces y teces.
- con que esto estabas tramando… -sonrió-
- te vi muy estresado y supongo que aunque no tienes la hiperactividad de antes no significa que no te sofocabas con tanto trabajo, como ahora.
- la verdad me conoces más de lo que creí. - quien sabe… ¿gustas? –tomó una taza de té y se la extendió-
- ¡claro dattebayo! –la tomó con cuidado dando un sorbo- aah… genial… -le miró y sonrió- muchas gracias gaa-chan ^^
- uhm… no… hay de qué –dijo esquivando su vista y estando bien sonrojado-
El pelirrojo tomo su taza y se sentó en su sillón nuevamente.
Naru bebió su té lento y pausado, cuando gaara asumió que iba por la mitad le llamó… naruto lo vio pero luego se levantó y se dirigió hasta el.
El kage del viento le indico que tomara asiento, y una vez hecho hizo que le diera la espalda, comenzando a masajear los tensos hombros y la espalda de su “amigo”.
Naruto se sobresalto ligeramente pero luego se relajó… le extrañaba que gaara supiera dar masajes de forma tan grata… sus manos parecías hasta más suaves que las de sakura.
- sabías de esto antes ¿no es así?
- temari me obligó a tomar un curso de terapia manual con ella… ella lo hacia por shikamaru pero yo no tengo por quien hacerlo… bueno quizás ahora por ti… jeje.
- vaya… todo un detalle de tu parte dattebayo.
- uhm, ¿gracias?
Naruto suspiró ligeramente cuando las manos de gaara rozaron un punto de su espalda, y otro que lo hizo estremecer, mientras gaara memorizaba estos puntos.
- lo… lo siento, no hice eso por mi cuenta…
- lo sé… -presionó un punto en la columna contraria y naruto gimió- tu cuerpo reacciona solo…
- supongo que en el curso no te enseñaron solo a alejar la tensión…
- temari tomo el proyecto completo… -se acerco al oído del kage- hasta como avivar el deseo sexual… -mordisqueo el lóbulo de dicha oreja- no sabes como sufrí cuando me masajeó la espalda, tocando… cada uno… de estos… puntos… -a medida que cada palabra salía, gaara tocaba un punto erógeno y naruto gemía, más los leves mordiscos… un infierno.
- me masturbé como nunca luego de eso… y no soy libidinoso…
- no me digas… -su sarcasmo se notaba a leguas- ¿Cómo le llamas a esto entonces? ¿Tortura sicalíptica?
- ¡oye, buen nombre!
- ja-ja... aahj!!
El rubio gimió aludidamente cuando gaara hizo una inmensa presión en su espalda baja, entre el hueso de su cadera y su espina dorsal, el calor se apoderó de su cuerpo y su miembro se alzó duro e imponente.
- bingo, lo encontré…
- q... ¿que... encontraste? –su voz sonaba sofocada y nerviosa-
- el punto que te hace enloquecer… pero por afuera, el de adentro lo encontraré luego…
- gaa… gaara… no te… ¡¡mmmj!! ¡¡Gaara onegai no!!
- pero si estas disfrutándolo…
El pelirrojo llevo una de sus manos al frente y abrazó al rubio, besando su cerviz ligeramente, repartiendo besos, acariciando al kage.
- relájate… luego de que termine aquí terminaras tu trabajo con una gran sonrisa…
- no gaara… por… por favor detente…
El pelirrojo miro al rubio, con ambas bocas cerca...
- ¿se siente mal?
- n…no… pero… está mal… y lo… lo sabes… -balbuceaba más que hinata frente a el-
- ¿por qué está mal? Es que… quieres que sasuke uchiha haga esto primero ¿verdad?
- yo… y… -la voz del kage se cortó-
Se vio impotente… e inocente… el líder y ninja más poderoso de la aldea… él, que había derrotado a varios miembros del akatsuki… él quien había vuelto konoha la ciudad más importante de todo el país del fuego… él, estaba llorando… llorando ante el traicionero pensamiento… su sasuke no regresaría… estaba tan atado al odio que ya solo quedaba… la muerte para el… y el de idiota se había enamorado de ese vengador.. lo había seguido contra viento y marea para que volviese… y ahora todo eso se veía nublado por lagrimas… y una verdad que nadie le había hecho ver…
El quería que sasuke regresara y lo hiciera suyo…
El pelirrojo notó sus lagrimas… calladas y pequeñas… las limpió y abrazó más fuerte a naru, dejando de atormentarlo…
- perdón… no quise decir eso… es solo que…
- …es la verdad –interrumpió el rubio- yo…quería que el hiciera esto primero… pero si no volverá… no tiene caso…
Limpió sus lágrimas y se volvió al kazekage que lo miraba retraído…
- ¿Qué era lo que ibas a hacer hace unos momentos? -Dijo esbozándole una tímida sonrisa- ya puedes…
El pelirrojo lo miró absorto pero recobrando compostura le besó inmediatamente, dándole calor a esos fríos labios rosa, y a los propios.
La mano más cercana al pecho del rubio resbaló entre sus tetillas, y la otra se deslizaba por su pelvis, hasta debajo de su pantalón…
Rápidamente las lenguas de ambos quedaron fuera, era una intima danza muy húmeda en la que naruto dejó escapar cuantos suspiros pudo, sintiendo la mano indiscreta de gaara sobre su desnudo miembro, erecto como seguía…
El kage del viento daba ligeras caricias con toda su mano, pero cuando apretó el agarre y aplico los conocimientos aprendidos durante el curso de terapia manual, naruto se dignó a gemir por lo bajo, conteniéndose con el poco orgullo que le quedaba, para que sus siervas no le oyeran en tan impudorosa situación.
El besó terminó ya que gaara se levantó y el kage del fuego se dejó caer a plenas en el sillón, recibiendo encima a un pelirrojo sediento de el.
Pero pareciese que la culpa inundó a ambos y se miraron con ojos llenos de temor…
¿Dos kages a punto de tener relaciones estando a horas de una importante reunión, y más aun cuando uno de ellos está hospedado en la casa del otro con montones de chicas subiendo y bajando entre los pisos, donde podrían oírlos gritar a sus anchas…?
Obvio algo en todo eso estaba mal…
Ninguno de ambos sabía que parte era, pero a gaara eso le importó poco y se alejó un tanto del rubio mientras lo ayudaba a levantarse, para que retomara el trabajo, en el cual le ayudaría… esa era la mejor opción.
Cuando lo tuvo de pie el kazekage le robó fugaz un beso al hokage y se alejó de el tomando las tazas sin terminar…
Las coloco en la mesa y se trajo una silla junto a esta mientras tomaba un par de hojas.
- ¿Qué supones? –inquirió naruto sentado ya en su silla y viendo a gaara con aquellas hojas de misiones en las manos-
- ayudarte… ¿no se puede?
- oh… bueno claro, y gracias…
- no hay por qué…
Sin más que acertar o acordar pusieron vista sobre el papel... naruto ya se había clamado de su pasada erección y podría continuar tranquilo, aunque en su mente, como en la de gaara, permanecía el rastro de los dos últimos besos y la tajante cuestión de cómo sería pasar la noche recibiendo el calor del contrario…
Seguro sería toda una experiencia...
Pero eso ellos nunca lo descubrirían. -.-.-
Pasada unas horas, las siervas del kage estaban por colgar los mandiles e irse a dormir, por tanto su ultima labor fue preparar las camas para ambos kages y un moreno que volvió algo decepcionado…
Hablando de cierto moreno, había preguntado a las subalternas si el hokage olvidaba sus penas con alguna de ellas…
Todas sin exclusión se sonrojaron y negaron, pero aconsejaron que alguna de las doncellas estaría dispuesta a hacerle compañía cuando lo desease…
Este accedió y pidió que una de estas lo acompañara a su habitación.
Las demás se habían quedado sonrojadas a más no poder aun cuando había pasado media hora desde esto, pero suponían que por la cara con la que llegó el hermano del kazekage-sama, debía estar abatido…
El moreno sabaku no tomó provecho de la doncella, solo despejó su frustración besándola, tomando sake, comiendo una que otra fruta que había llevado la doncella consigo y pasándola bien… definitivamente lo necesitaba.
En cuanto a la chica se sentía cómoda, para eso estaba y el chico tenia clara las intenciones de no llegar a mucho con ella, así que solo estuvo un buen rato con el, propinándole palabras y comida dulce, para que bajase sus penas. Kankuro era apuesto así que la chica no disgustaba de su presencia… y si llegaba el momento de tener que darle su virginidad al chico sea por el alcohol o por decisión de el, no se negaría… no es que le gustara totalmente la idea pero… reiterada vez, para eso estaba…
-.-.-
Ya avisado a los superiores que sus cuartos estaban alistados para que estos durmiesen, naruto se levantó y destensó sus músculos
- nee, es tarde… ¿seguirás ayudándome?
- si tu quieres
- no seria correcto, debes descansar…
- ¿y tu no?
- claro pero este es mi deber, tu tienes el tuyo allá en suna.
- buen punto… te ayudaré media hora más.
- me puedes ayudar mañana en la mañana cuando estés descansado.
- tienes razón… mmmh, en ese caso buenas noches…
Se levantó de la silla, la colocó en el lugar exacto en el que estaba y cuando se acercó a naruto le despidió con un beso.
- buenas noches, naru-chan…
- buenas noches gaa-chan…
Gaara volvió a besar al rubio, lamiéndole los labios, robándole el gusto para quedárselo toda la noche… y luego salió con rumbo a su alcoba.
-.-.-
El sol se mostraba imponente sobre la montaña de los rostros de los antiguos 5 hokages.
En la casa del actual rokudaime hokage, naruto uzumaki, este ya estaba levantado… Como siempre, era hallado en su escritorio, desde las 5 había estado allí, terminando el trabajo extra que aun estando en casa no le dejaba de acechar… pero calculaba que si terminaba todo ese papeleo ese día, lo que restaba de semana… o por lo menos hasta el nuevo ingreso de misiones, estaría tranquilo.
Eran las 7:34… en pocos minutos debería presentarse en el edificio kage a asumir sus responsabilidades allí… repartir misiones, atender los azares de la reunión de esa noche, etc…
No diría que era agotador… todo lo que deseó estaba cumplido, ser hokage, cumplir su sueño… llevar a konoha a un peldaño más arriba del ultimo!Y si esto quería decir que tendría que encargarse de la parte escrita… bring it on! (.__. Es el colmo naru también sabe inglés!!)
En pocos minutos terminó una pequeña pila que era la ultima que faltaba… se levanto, estiró sus músculos y en su ventana oyó un pof!
No le tomó por sorpresa... una pequeña babosa con un cordel en su boquita le miraba sonriente.
- ¡¡ohayoo naruto-sama!! ¡Sakura-san me ha enviado para que hoshibi no tuviera que traer los papeles esta mañana!
- ¿en serio? Bien en ese caso también le mandaré un recado contigo a sakura… como Gaara-sama está aquí debo esperar a que despierte… habrá una mini reunión con los 5 kages antes de la de esta noche…
Esto lo iba expresando mientras escribía en una hoja con su pluma.
La pequeña babosa violeta con una franja blanca en el lomo le observaba atenta.
Finalizó su escritura y ató las pequeñas pilas con el cordel que kitsuyu traía. Pronto la pequeña babosa desapareció dejando a naruto solo en su despacho.
Los toques en la madera ya eran un sonido habitual para el.
- ¿sí?
- naruto-sama -la puerta se deslizó dejando ver a una chica arrodillada tras esta, una rubia de pelo largo atado en dos moños que dejaban algunos mechones caer (N/R: estilo Mei lee… la prima de shaoran .-.) y que llevaba un mochigi crema con un obi azul claro- el señor Gaara ya despertó, está tomando un baño. El desayuno no tarda en ser servido, también le he informado esto a Gaara-sama.
- muchas gracias Momoko.
- a sus ordenes.
La chica se retiró y naruto dio un largo suspiro… luego de 10 min viendo hacia el horizonte, muy metido en lo suyo bajó al comedor.
- pensaba en ir a buscarte…
- ya estoy aquí
El rubio tomaba asiento viendo como gaara se había servido pero no empezaba.
- adelante.
- no tienes q decirlo.
-.-.-
Minutos más tarde gaara y naruto estaban en la habitación de este ultimo, cambiándose a sus ropas kages, naruto le había informado de la reunión que convocó de ultimo momento. No era su estilo pero había cosas que ya no trataría y cosas que si en la reunión de la noche.
- una avecilla me dijo que cambiarías este uniforme en nada de tiempo… espero que no solo sea el tuyo ya que a mi también me incomoda sobre manera esta batota sin chiste…
- claro que si… ya estoy en eso, algunas personas andan haciendo unos cuantos diseños, pero yo decidiré al final…
- supongo que sakura te ayudará a esto.
- en realidad no, la ultima opinión me la dará la chica que, irónicamente, arregla mi cama…
- ¿Cómo?
- si… una de las 7 chicas que trabajan aquí es muy buena en cuanto a ropa se trata, y tiene estilo… ella arreglo la capa del 4º para mi… le consultaré a ella.
- debe ser muy buena como para superar a sakura en eso…
- la verdad… sakura es buena con el cuerpo no con el estilo… ya sabes, es doctora, no estilista…
- pero es tu asesora…
- punto aparte, es mi ayudante, y amiga… no mi asesora.
- correcto. ¿Cómo se llama la chica?
- kuromi. Es la que siempre usa el mochigi crema con un lazo negro…
- ¡ah! Ya sé quien es, la vi esta mañana… es muy bonita.
- lo sé.
- oye y…
- vámonos -Cortó porque sabía que era lo que el chico le iba a preguntar, nunca usaba ese tono de voz para otra cosa más que decir sandeces, por tanto se encaminó fuera del aposento-
Muy de cerca le siguió gaara con una gota estilo anime en su nuca, fueron a la entrada de la casa de naru y se quedaron allí parados.
Naruto vio su reloj y contó mentalmente…
…2…1…
3 figuras aparecieron a velocidad ninja sobre el suelo frente al kage líder de la tierra bajo sus pies y el del viento.
Los tres llevaban los sombreros en la mano, se miraron pues, habían llegado juntos pero no habían viajado en la misma dirección, y mucho menos… era la primera vez que se veían las caras desde hace un tiempo.
El primero a la izquierda tenía pelo blanco, mas no era viejo, pero si mayor que naruto y gaara por una década. Era el kage de la tierra.
El segundo a su lado era viejo, canas blancas y grises surcaban su negro-verdoso pelo. Su vestimenta era la del Raikage.
Por ultimo, la mizukage, otra mujer en ocupar el puesto kage, tenía un largo pelo rojizo, ojos negros y se colocaba el sombrero en ese momento. Como tsunade aparentaba menos edad de la que tenía, ya que esta era la madre de naruto.
Naruto se acercó y saludo a cada uno en el orden antes mencionado, pero con su madre le propinó un calido abrazo un ella le devolvió un beso en la frente.
- no sé que haces aun con esa vestimenta deberías conseguir al yondaime de la tierra del agua ya…
- ¡feh! Mira quien lo dice… ¡alguien que le quito el puesto de hokage a una mujer!
- ¡¡yo debí ser el godaime en primer lugar!!
- claro, claro… ¡y que lluevan ratas!
- ya naruto… perdón… hokage-sama –rectificó gaara ante la mirada de los demás- entremos, los kages deben estar algo cansados.
- no tanto pero es mejor si entramos… no queremos causar conmoción ¿verdad… naruto-kun? –señaló el kage del rayo.
- claro Ryoku-sama…
Entraron de una ves y algunas doncellas les daban la bienvenida con presentes que naruto mandó a preparar, estos incluían un pequeño medallón con la forma de la hoja, el símbolo de la aldea, y un par de bombones en forma de espiral, con licor.
-.-.-
- Se declara el rastreo y eliminación del último heredero uchiha, por deserción, atentar contra el hokage, asesinatos y alianza con las partes enemigas de la hoja.
Este reposte era leído por un señor feudal por varias hojas en las manos.
- se procederá a desmantelar y eliminar todo rastro uchiha de la aldea… el tema será tratado tabú y no se redactará nada semejante a la cuestión en libros, informes venideros, etc. El nombre y todo referente con el caso uchiha será consumido por fuego de relegar… Cualquier objeción que se tenga será considerada… ahora.
El señor feudal tomó asiento dando tiempo a los 9 cuerpos restantes, a que se decidieran.
Gaara deslizó su mano y tomo la de naruto, este enseguida la apretó con fuerza, como cohibiéndose de presentar alguna objeción…
- tienes que resistirlo ¿sabes? Yo se cuanto lo estimas, y hasta amas, pero a estas alturas de juego si no volvió no lo hará… ya déjalo pasar y esta noche no pongas resistencia… se lo merece naru, créeme que no quiero decirlo yo, pero es la verdad…
Palabras de gaara que en ese momento recordaba mientras miraba al frente… trataba de guardar la calma, mostrar su temple kage, como todos los días, la paciencia que hasta ese momento había adquirido y el raciocinio que no cambiaría por un mísero capricho de ver a su moreno entregándosele en brazos… para eso ya tenía a otra persona…
-.-.-
Gaara llegaba a su habitación luego de tan extenuante reunión… eran las 10:27 de la noche.
Naruto le había invitado un tazón de ramen en el ichiraku para despejar la mente y este terminó pagandolo el con la excusa de que anteriormente le había dicho que invitaría el la próxima vez que comieran ramen.
En esos momentos quería dormir porque los hombros le pesaban como los mil demonios…
Naruto se daba un baño, el optó por hacerlo luego, en la madrugada quizás…
Oyó un toque en la puerta.
- adelante…
- Gaara-sama, naruto-sama le ha enviado esto… -una chica rubia que ya había visto muchas veces antes le extendía lo que parecía ser una bata de seda verde agua brillante, tal como sus ojos con una toalla y una rosa blanca- le suplica que lea la carta en estos momentos…
La chica colocó las cosas en la entrada de la habitación y deslizó la puerta dejándolo nuevamente solo.
Gaara se apresuró y leyó la carta en ese instante como se le había sugerido.
“has despejado mi mente de tal forma que de mi encaprichamiento me sacaste, como un pez que muerde el anzuelo. He de agradecerte y que mejor manera que al más puro estilo naruto uzumaki. Si deseas ven a mi alcoba. Te espero”
Intrigante carta… tomó la bata de seda y se encaminó al cuarto del hokage.Tenía intención de tocar, pero la puerta se encontraba medio abierta.
Se encaminó adentro y vio el lugar repleto de pequeños veloncitos con forma redonda. En los estantes, en las mesitas al lado de la cama, en el borde de la cama. Eran de color amarillo blanco y rojo, un juego de luces a la vista del kazekage…
Entre las velas pudo notar un pequeño zorrito, este lo miró, pareció haber sonreído y desapareció en un pof, dejando una carta y otra roza blanca en el lugar.
Gaara sin dudarlo se acercó a la carta y la abrió presurosamente… este juego ya le estaba –aunque divertido- carcomiendo por la curiosidad…
“¿te gusta lo que vez? Espero que si… por que esto lo he hecho con mis manos para ti… ¿a que no conocías este lado mío? –a lo que gaara negó como si se lo hubieran preguntado a viva voz- entonces las sorpresas no terminaran… acércate al baño y tu camino terminará. Por cierto, si no te has puesto la bata, ahora es tiempo.”
Una vez más la curiosidad de gaara le brotaba, y el deseo por imaginarse lo que vendría le quemaba el corazón.
Se desvistió y colocó la bata rápidamente y se encaminó tranquilo al baño.
Cuando llegó ni se molestó en tocar así que abrió sin pudor.
¡¡¡KYAAAAH!!!
Error kazekage.
Frente a el no estaba naruto… el baño no estaba ni mucho menos decorado y la tina estaba seca…
- ¿pero que…?
- gaa…gaara-sama, ¡no me vea!
La chica tapaba sus impudencias como podía con la diminuta toalla que alcanzó… cerró la puerta enseguida y respiró hondo.
- pero ¿Qué fue eso? ¡El debía estar allí!...
Frunció el ceño y abrió nuevamente la puerta, la chica volvió a gritar, pero esta vez gaara notó algo sumamente extraño…
La tina estaba llena y la ropa que había visto en una esquina no estaba…
- jeje... ya no grites, nenita… ¡kai!
Juntó sus manos en un rápido sello y el escenario a su alrededor se desvaneció mostrando un baño de decoración sensual y atrayente. La chica frente a el ya no se cubría y le miraba con arrogancia
- me gustas más de la otra forma… aunque esos pechos no te quedan mal…
- ¡feh! –la chica hizo una posición de manos y se oyó un pof, en su lugar quedo un naruto con una bata de baño azul claro de seda brillante- ya nada es igual aunque mejore mi sexy no jutsu mil veces, nadie seguirá cayendo…
- ¿Cómo no? Yo caí a la primera… aunque el genjutsu fue bueno, no lo suficiente… se ve que todavía no te esmeras en esa parte…
- sirve de poco… las patadas y los puños directos son mejores y más efectivos…
- ese es el rubio que conozco…
Gaara se acercó a naruto y este le acorraló el cuello atrayéndolo inmediatamente mientras le robaba el beso que le debía desde hace tiempo.
En unos instantes las batas cayeron como solas al adoquín crema del suelo y un naruto se introducía al agua, seguido de un pelirrojo cuyos ojos destilaban deseo
Siguieron compartiendo sus labios el uno con el otro, mientras que sus manos comenzaban a humedecer el cuerpo del contrario…
(N/R: kyaaah!! Comienza mi parte favorita, sexo en el baño!!)
5 minutos pasados naruto estaba sentado al borde de la tina con una matita de cabello rojo entre sus piernas.
El bulto subía y bajaba… estaba atendiendo la extensión del rubio frente a el, dandole un trato especial mientras oía cada uno de los embelezantes gemidos que de la boca del hokage salían.
Una sinfonía muy sensual de ligeros “¡aahj!... ¡mm-gaara!... motto onega-¡¡ayhj!!”
(N/R: chicas casi me desangro en esta parte)
gaara pronto terminaba su labor y sinuosamente dirigió unos dedos al escroto del rubio, subiendo y bajando con caricias… hasta ubicar su entrada y comenzar a acariciarla exteriormente…
El rubio abrió los ojos desmesuradamente al exclamar el ultimo suspiro que anunciaba como toda su lujuria era vaciada fuera… gaara apartó su boca de aquel miembro antes de que esto pasara ya que, muy bien que era pura lujuria no gustaba del sabor del semen… de ese manjar saltaba, gracias.
Al momento de querer introducir uno de sus dedos en su rubio le besó y tentó la zona un poco más fuerte, como pidiendo permiso sin palabras… pero naru no respondió…
En cambio el oji-azul le empujo ligeramente y le miró con algo de melancolía, gaara entendió y se apartó de el pronto… naruto buscó besarlo de nuevo pero gaara salió del baño dejándolo con la boca puesta…
- ¡gaa-chan espera!
Se levantó y pisó la alfombra para no resbalar… procuró tomar aunque sea la mano de gaara pero al intento de querer hacerlo la puerta del baño se cerró suavemente.
-.-.-
Una figura dormía placidamente en las penumbras…
Se revolvía ligeramente y se quedaba quieto… Pronto un calor sofocante o embargó, soltó un leve gemido, otros dos… uno más largo y por instinto llevo sus manos a la zona de donde sentía el calor.
Su entrepierna.
Ahora era invadida por ciertos labios rosaditos y una lengua juguetona que daba lengüetazos a la punta de su hombría.
Sus manos rozaron lo que era cabello… sus parpados se apartaron y yacían de par en par… acarició el verdugo que en esos momentos chupó fuertemente el tronco de su miembro y lamió la división de sus testículos haciendo así que la boca del individuo exhalara un enorme gemido… pronto estaría por correrse y no haría remedio ya…
Tomó la cabeza y la condujo, la enterró en su miembro y la boca de esta comenzó a descender rápidamente, asimismo subía chupeteando cuanta piel estuviera en medio. Tomó aliento y apretó sus labios y ojos, su líquido comenzó a salir bombeado fuera de sí y su verdugo lujurioso lo iba lamiendo de sus labios y del pene de este…
Ambos se incorporaron, el captor antes que la presa, que solo levanto el torso, apoyándose de sus codos, tratando de divisar en la oscuridad al que se atrevió a hacerle aquello… pero sus mejillas se encendieron en carmesí cuando una silueta de un pelo dorado (que pensaba que era dorado) y destellantes ojos azules que le miraban de una forma única, se acercaban a el, gateando sensualmente…
El individuo-captor estaba desnudo, la imponente erección rozó una de sus piernas cuando el individuo se sentó en esta y se apoderó de los labios del otro…
Su miembro volvía a estar erguido… urgía por más… y si ese frente a el era el rubio que tanto deseaba y amaba, con gusto se rendía a ser el uke…
Gozó de los labios que se movían contra los propios, mientras sentía su cuerpo estremecer… la entrada ubicada entre sus nalgas era acariciada sigilosamente por un par de dedos… aquellos dedos hicieron una leve presión en aquel orificio… el chico estaba apunto de rendirse… enserio quería ser poseído o poseer a aquel chico encima de el, cualquiera de las dos estaba bien para el, el solo quería que ese rubio de encantos peculiares estuviera en sus brazos…
Pero todo desapareció…
La silueta se levantó y se extinguió como fuego…
Estaba desconcertado…
Había sido una de dos… una broma muy real de su mente, o un sueño muy malo…
Cual de dos lo traicionaba más…
Entonces pasó sus manos por su cuerpo…
¡Estaba desnudo!
Entonces se llevó una mano a la cara y la estrujó… no puede estar pasando… un mal sueño… e¡¡s solo un mal sueño!!
Tomó aire… estaba sofocado y necesitado, su miembro alzado como un mástil, rastreando algún agujero que perforar… alguna caricia, pero nada.
Se dejó caer en la cama entre penumbras aun y un viento le heló…
Vio hacia la ventana… estaba cerrada…
Una pequeña risa le sacó de sus casillas, un beso en su mejilla, una caricia en sus pezones…
- gaa-chan… ¿¿quiere que lo mimen??
El pelirrojo se volvió a incorporar apoyándose en sus codos, miró a todos lados y luego volvió una de sus manos a su cabeza…
- ¡no puede ser que haya mejorado el genjutsu en unas horas!
- mmm, no… no fue en unas horas…
La voz de naruto, grave y sensual le pegó en el oído.
Todas las penumbras a su alrededor se esfumaron y quedó el ambiente calido de su habitación.
No.
Era la habitación del rubio… porque estaba repleta de las velas que ya había visto antes…
- me tomó 4 años perfeccionarlo… -una lengua lamió el lóbulo de su oreja-
Volteó pronto la vista y se encontró al uzumaki sentado, abrazándolo por la espalda, y el en las mismas condiciones… sentado y desnudos…
- no me creo que te hayas dejado entrampar por un genjutsu tan malo…
- no es mi culpa querer que hicieras eso que me hiciste alucinar… aparte de haber estado… ¡¡durmiendo!!
- si ya no grites… -le comenzó a besar el cuello- calla y siente…
Susurró nueva vez, deslizando sus manos por el níveo pecho del chico sabaku…
Enserio se sentía muy bien que naruto le hiciera esto pero una discordante rondaba su cabeza…
- espera… ¿Por qué el genjutsu…?
- ¿…te hizo lo que me hiciste? Para que veas… no se siente nada agradable ser dejado a la mitad…
- pero ¡tu te negaste!
- ¡corrección! –Interrumpió el rubio- iba a pedirte algo… pero nadie interpreta mis miradas… me sentí muy desubicado cuando te fuiste y me había preguntado que era lo que había echo mal… y como es característico de mi no me gusta dejar las cosas para después…
- ya veo… entonces… ¿Qué me ibas a pedir?
- primero lo primero… yo quiero continuar lo antes dejado… ¿tu?
- ¡pero claro!
Y no faltaron palabras para que el kazekage se le echara encima el rubio y lo devorara a besos.
Tanteando toda su piel, probándolo con su boca… ¡Dios, el cielo no podría saber mejor!
Con las piernas y manos entrelazadas, ambos chicos se entregaban el uno al otro con un beso más en el repertorio, cortos, largos, profundos, húmedos, piquitos, franceses, de buzo, vampiros, tipo medusa, en las manos, devora-hombres y demás no faltaban en la preparación de ambos…
Gaara deslizó su rostro, nueva vez, hasta el miembro del rubio, pero lo saltó y fue directo al plato fuerte…
Sacó su lengua y la introdujo de una estocada en el estrecho orificio del uzumaki, tomándolo por los muslos, abriendo sus piernas, sintiéndolo estremecerse y revolcarse de placer…
Dejó más que mojado este agujero y con uno de los dedos de naruto y uno propio comenzó a penetrarlo para ensanchar su entrada.
Revolvió ambos dedos cuidadosamente, aunque su miembro, con modestia y todo, era algo prominente y el rubio aguantaría tal cosa (ya que la de el también era semejante) no suponía que el rubio se auto penetraba todas las noches, y por esto preparó con cuidado la entrada…
Se acostó en la cama y naruto se sentó encima del pelirrojo.
Lo vio unos segundos y luego se acercó a besarlo, sintiendo como el otro tomaba sus caderas y le penetraba lentamente…
Ningún quejido fue oído, ninguna mueca de dolor… el hokage solo apretujó fuertemente sus ojos y luego soltó todo el aire contenido en un “uff” mudo cuyo aliento fue capturado en un beso por gaara.
El pelirrojo se mantuvo moviéndose muy lentamente, pero entonces naruto comenzó a participar del movimiento el intentó ponerle ritmo y rapidez al asunto.
En minutos, el choque de caderas era un sonido de lujuria combinado con los tantos gemidos desbocados de cada cual…
- ¡¡AAh… gaara, motto!! Ahí… ¡¡ahí nee!!
- matte… estás ¡¡ahj!! Sumamente… ¡¡MJ!! ¡¡Dios cuanta pres…ión!!
En ese momento un quejido y un estremecimiento en el menor provocado por el mayor dio alerta a este, de que aquel punto era con el que deseaba dar…
- bingo… -susurró gaara, tomando la cadera de su rubio y dirigiendo su miembro hacia esa pequeña parte, pero en la próxima estocada no llegó a esta zona sino otra más al lado y al fondo que hizo gritar más al kage- aquí!
Los gritos incontrolables de un rubio siendo poseído por un brutal miembro de cierto pelirrojo controla-arena hicieron brotar el sonrojo en 4 pares de mejillas en el piso de abajo.
Dueñas: 4 chicas, de las doncellas que servían al usuario de los gemidos y los gritos, posesas de pudor y algo de lujuria al imaginarse a su jefe, encandilado y haciendo el amor con su invitado… ¡oh dios!
-.-.-
- gaa-chan… otra vez no…
La monótona vocecita que un indiscutible rubio usaba cuando pedía algo como si de un niño fuese resonó suave en la habitación.
- que poco resistente eres… yo te hacía más fuerte…
- ¡¡el sexo no es un deporte extremo sabias!! –espetó con los mofletes hinchados y bastante sonrojado- si me quedan fuerzas para 5 rondas más te lo negaría porque mañana tengo trabajo y tu deberás… irte… a tu aldea… también tienes asuntos de los que encargarte…
El tono de melancolía con que decía esto le recordó cierta mirada que le había dado anteriormente el rubio, en los baños para ser específicos.
- pues no me iré… - dijo besando el cuello del rubio- les diré que me traigan el trabajo a konoha…
- pero… gaa-chan… etto…
- ¿Qué?
- nada… ¿lo hacemos de nuevo?
- ahora si quieres… ves como eres, uhg…
- hace 15 minutos me estabas insistiendo y ahora no quieres… pareces una mujer ya…
- ¡¡aah!! Claro que quiero… pero tu y tu “nada” no me convence…
El pelirrojo se ubicó encima del rubio, sentado sobre su pelvis tomando sus muñecas con una mano y el mentón de este con la libre.
- habla rubio…
- =3= ¿sobre que?
- no te hagas o te aplastaré el orgullo… -una mirada macabra, como la de antes, cubrió los ojos de gaara- comienza…
El pobre kage le miró con un pequeño favor fingido (y medio real) entonces desvió la mirada y con resignación comenzó a contar de su preocupación.
- ¿eso era?
Preguntó un kage pelirrojo aun sentado en la pelvis de naruto.
- hai… es que… tu…
- sshh… -cubrió sus labios con dos dedos- te ves muy tierno así espera…
A este susurró le siguió una mirada de las más carnales y lascivas por parte de aquel pelirrojo.
Le estaba quitando la piel con las pupilas, besando con los parpados, y comiendo con el aliento…
Luego de unos minutos de pura observación gaara se acercó un poco al rostro encendido como tomatillo de su rubio y lamió sus labios.
- vendería suna por estar a tu lado siempre naruto… -susurró- déjame quedarme a tu lado… sanar tu corazón para siempre… nee, MI kitsune…
Esto hizo estremecer al uzumaki… no más soledad… tendría un amor que admiró por unos años en silencio a costa de otro que se extinguía tan pronto como vela sin cerillo…
Su corazón estaba comenzando a unir sus partes, las cuales solo tendrían espacio para cierto pelirrojo… - gaara…
Se escuchó el susurró en aquella habitación y como nuevos suspiros, gemidos, gestos, quejidos, besos, etc, eran esparcidos en el ambiente de esa misma alcoba…
El mayor tomó posesion nuevamente de aquel cuerpo, esta vez y por todas… SUYO.
Fin.
¬__¬ ¡naah! ¿¡A quien le vienen con esa mentira!? >.< ¡¡Esto aun no acaba!!
Epilogo.
Un par de años más tarde…
Un pequeño llanto se oía en la casa de cierto kage rubio… este, en su estudio, cargaba una llorosa bebita de meses de edad, mientras trataba sin éxitos de clamar sus berrinches…
La pequeña, de cabello rosa y ojos negros, apretaba los puñitos con impotencia y lloraba alarmantemente…
Una pelirosa entró a la escena y rápidamente se acercó al hombre de unos 24 años de edad, rubio, ojazos azules y una sonrisa inigualable que ahora era una mueca de “no pude hacer nada”.
- ven con mami Azura… oh, perdóname por habértela dejado, ¿hace cuanto comenzó a llorar?
- no mucho, la calmé los primeros segundo pero luego… ¡boom! ._.
- gracias… y de nuevo perdóname, como lee está de misión y yo tengo que atender el hospital, es imposible tenerla conmigo todo el tiempo…
- entiendo, no hay problema… es un ángel hasta que no sé como callarla…
- lo sé… ¡créeme que lo sé! Me consta… -la chica dirigió su vista hacia el calendario- oi… ¿gaara-sama no viene hoy?
- oh, no estoy enterado… dijo que estaría uno de estos dos días, si el festival en suna tardaba más…
- correcto... pero que clase de esposo es… no te informa correctamente siquiera las cosas…
- un esposo ejemplar, no es nada fácil visitarnos cada dos meses, ¿sabes?…
- seh… tu dirás… -volvió su vista al calendario, una fecha tenía dibujada una flor negra- mmh, aun marcas eso… ya déjalo, gaara se molestara si descubre qué es…
- el lo sabe, y no me ha dicho nada…
- como si te fuera a reclamar que recordaras el aniversario de la muerte de su rival… claro naruto… demo… ¿Por qué aun…? ¿Es que no puedes dejarlo pasar?
- eso no lo sé bien… pero no afecta en nada mi relación con gaara…
- ya… ¡heey! –los ojos verdes de la kunoichi medico se expandieron- ¡no me has dicho! ¿En que quedaste con la gestación? ¿Funcionó mi método?
- ohm… -el rubio colocó la punta de su dedo indice en sus labios y tomando suavemente una de las manos de la pelirosa la coloco en su abdomen, no tan plano- algo así… -susurró sonrojado-
- ¡¡kyaaah!! –la chica no pudo reprimir este grito, que despertó a su hermosa nena, pero enseguida esta calmó- ¡¡oh por dios!! si funcionó… ¿Cuántos…? Es decir ¿Cuándo…? No espera… ¿¡y gaara lo sabe!?
- ehm, 2, haces tres… y no… -respondía en orden el rubio- pensaba decirselo en la cena que le preparé mañana demo… si no llega hoy supongo que tendré que posponerla…
- ¿…posponer que?
La voz de cierto oji-agua sorprendió a la kunoichi y ligeramente al rubio quien casi no había podido sentir la presencia del mayor.
- a etto… nada… -dijo naruto retirando la mano de sakura de su abdomen- planeaba unas cosas por si no llegabas hoy…
- te dije que vendría hoy… -le susurró abrazando al rubio por la espalda- pero volviste a ser medio despistado como antes, supongo…
Ante esto el rubio inflo los cachetes mientras una oji-verde afirmaba insistentemente con una sonrisa.
- bueno, azura se va a despertar si no la dejo en su cuna… ¡nos vemos! Ah y… felicitaciones gaara-sama! –dijo sonriéndole al par bajo la mirada asesina de naru y una confundida de gaara-
- ¿Qué quizo…?
- nada… -intervino zafándose del agarre de su esposo-
- sabes muy bien que ese “nada" nunca me ha convencido…
- ¿Por qué será…? –el hokage rodó los ojos mientras se iba a sentar en la silla de su escritorio, pero en un dos por tres su mano cubrió su boca, aunque sin poderlo contener, devolvió parte de la comida que había ingerido hace pocas horas…
- ¡¡naruto!!
Gaara apresuradamente se arrodillo al lado de él brindándole un pañuelo con el qué limpiarse la boca, mientras sus ojos reflejaban intensa preocupación…
- shi… creo que así ya no te lo podré ocultar hasta mañana…
- ¿o… ocultar que? ¿Qué es naruto? ¿Estás mal?
- naah… mejor no podría estar… -el rubio era levantado con cuidado por gaara, mientras ambos se sentaban en el sillón- gaa-chan… -se acurrucó en el pecho del pelirrojo- lo que sucede es que… Tendremos un bebé…
Ese sutil murmuro lo había inmovilizado mejor que cualquier técnica ninja…
Un…
Un bebé…
De el y de Naruto…
Su Naruto…
Fin.