Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El observador por chibi_hagane

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

 

Notas del capitulo:

¡Hola!

¡Hagane otra vez al ataque!

Bueno, este one-shot fue uno de los que escribí para el quinesob de agosto. Y bueno, como estuve escribiendo como demente esos días no lo revise más que para comprobar ortografía y que estuviera bien escrito (y eso porque de verdad iba en contra del tiempo y leía solo faltas demsiado notorias ._.). Pero, lo comencé a leer y lo arregle un poco más; por lo tanto le cambie algunas cosillas del original. Pero, la esencia sigue siendo la misma. De hecho lo que le cambie fueron detalles mínimos .-.

Aunque la idea la tenía desde marzo escrita por allí, pero no la escribía porque no se me ocurría nada. Pero como mi bloqueo ha desaparecido, aqui esta :)-

Además la pareja casi nada explotada es tan amor que no podía dejar de esribirla :D

Disclaimer: Todo es de Kishimoto excepto la idea que es mía.

Advertencias: Lemon. Algo de OoC (fuera de personaje), pero nunca estoy segura de ello .-.. Y un POV (punto de Vista) permanente, lo pongo aqui porque siento que me cuesta hacerlos. Pero si no lo hago tampoco podre mejorar. Maldito dilema xD.

Palabras: 6659. (baila por haber escrito aquella monumental cantidad en cuatro horas)

Como dije, esta fue una de las cartas que me ayudo a ganar el quinesob :). Por eso es taaaan larga. Y notas extras y demases abajo :DDDD. 

Espero que les guste. De verás.

Edit: Muchisímas gracias a Yin por las correciones del fic. Gracias por señalarme los errores, están todos coregidos~. :3. Y a Yuriko_koibito también :333. *besos*

El Observador

El día no era lo que pudiera decir como beneficioso, no tenía misiones, no tenía ninguna cita con la que salir -como si las hubiera tenido alguna vez realmente, pero ya saben, no soy de esas personas que pierdan las esperanzas fácilmente- y para rematar, estoy absolutamente solo vagando por una de las calles de Konoha. Resulta que hoy Sakura-chan y el idiota de Sai tenían una cita, y bueno, no me apetecía hacérmelas de chaperón en esos lugares con clase  a los que mi amiga obligo a que fueran; francamente puedo buscar otra cosa en la que perder mi tiempo que ver a esos dos besándose como si no hubiera mañana. O peor, ver y escuchar a Sai hablar de las obscenidades que hacía con Sakura-chan...Tiemblo de solo pensar en eso.

Aburrido decido ir a  darme una vuelta por el Ichikaru Ramen, comer siempre me ha alegrado la existencia y dudo que hoy no sea la excepción. Doblo en una esquina y salto a una casa para seguir mi camino por los techos, así es mucho más rápido y aprovecho de quitarme la flojera del cuerpo.  Salte hábilmente otra casa más, estaba a punto de saltar de nuevo cuando me sentí observado por algo...apenas puse un pie en una teja me voltee en la dirección de donde sentía esa extraña presencia, más no había nada a la vista; concentre mi chakra para intentar buscar alguna presencia oculta -y sospechosa- en las cercanías, pero lo único que logre identificar -y que estuviera vivo- era a un puñado de insectos revoloteando en el mismo lugar de donde sentía la presencia desconocida.

-Bah, de seguro el hambre me hace ver cosas, de verás -murmuro apartando con exagerada lentitud mis ojos de aquel lugar. No vaya a ser que de la nada apareciera algo.

Deshago finalmente la idea de que hay alguien y retomo mi camino al Ichikaru, ahora comencé a sentir hambre y apuro el paso. Con gran velocidad salto por los tejados hasta que estos se me acaban y corro por la calle tratando de no chocar con la gente.

 - ¡Oh, Buenas tardes, Naruto! -saluda el dueño del local con una sonrisa apenas me ve llegar y  limpia rápidamente un puesto de la barra para poder sentarme, tan considerado él conmigo-. Ya pensé que te habías olvidado de mí -dice disimulando una falsa molestia.

-Oh, ya sabe que tengo que ordenar mis prioridades y amistades -agrego con sarcasmo sonriendo y mostrando los dientes, me sonríe y sin que se lo pida comienza a prepararme ramen. De verdad que es muy considerado conmigo. Mentalmente anoto que debería de pasarme por aquí más seguido.

 -Ya veo, por cierto Naruto ¿Y tus amigos? -Pregunta mirando alrededor con curiosidad-. Es extraño en estas épocas verte si la compañía de Sakura y de Sai.

-Es que ambos andan en una cita-. Respondo levantando las cejas picaron, el viejo sonríe con el mismo tono-. No puedo esperar a que llegue mañana para hostigar a Sai y hacer sonrojar a Sakura-chan.

Sonrió con maldad al imaginar cómo estarán esos dos, de seguro que con sus extrañas propuestas indecentes Sai ya tiene que haber sido golpeado varias veces en la mandíbula por los brutos golpes de Sakura-chan. A veces me pregunto en qué diablos pensaba la vieja Tsunade cuando le enseño a golpear más duro de lo que ya hacía. Me sirvieron el ramen caliente como me gusta y sin esperar comienzo a devorarlo, casi como si no hubiera mañana. No me había dado cuenta  del hambre que tenía hasta ahora.

Voy por mi tercer tazón cuando nuevamente siento que alguien me observa -otra vez-, con rapidez me levanto y llevo una mano a mi pierna para tomar un shuriken, e igual que hace un rato, no hay nada...salvo esos molestos insectos que hacen nuevamente su aparición; son los mismos de hace un rato, lo supongo por la similitud de chakra. Suspiro con pesadez y me vuelvo a sentar, siento la mirada del viejo en mi nuca.

-Últimamente ando algo paranoico, tengo la impresión de que me siguen por todas partes... -comento sin quitar la vista del tazón de ramen-. Esto de trabajar tanto me ha de estar cansando supongo...

-No te preocupes, ésta bien. Aunque deberías pedirle a Hokage-sama que no te de tantas misiones -expresa antes de seguir limpiando por allí, trago saliva y comienzo a comer.

-Sí...

Es verdad, no sabe que soy un ANBU y siempre que desaparezco por largos periodos le digo que voy de misión como Jounin especial, no es mi culpa mentirle, pero tampoco puedo decirle que soy en realidad. Son las reglas y no puedo hacer nada si deseo ser Hokage...

Pasado lo de los insectos nos pusimos a hablar de trivialidades hasta el atardecer, le ayude a cerrar el negocio y me fui a mi departamento, había pensado en ir a buscar a mis compañeros para salir a vagabundear un rato, pero me arrepentí porque  a lo mejor esos dos estarían más entretenidos entre ellos. Y no tengo intenciones de formar parte de las cosas que ellos hagan en privacidad. Mi nivel de perversión aún no llega para tanto. Abro la puerta de mi hogar y tiro mi chaqueta naranja en el sillón. Es tarde y dudo que haga algo más ahora, así que me iré a dormir. Me quito la camisa con pereza y la tiro en el piso, al igual que los pantalones. Hace un poco de calor y evaluó un rato si me coloco o no pijama, al final decido que no y me acuesto nada más que con ropa interior y solo con  las sábanas, total el resto de la ropa de cama siempre amanece en el suelo. Y que puedo decir, soy un especialista en esto de la economía, así mañana no tengo que hacer esfuerzo alguno en hacer mi cama; solamente tiro el montón de ropa y la estiro lo suficiente como para que no se vea desordenada. Si soy casi un genio en estás cosas. Deberían de darme un premio por ello...

-Buenas noches... -digo a la nada, una maldita costumbre que tengo desde pequeño y no he erradicado a pesar de los años.

  Aleteo.

-Uzumaki Naruto... yo.

- ¿Qué estás haciendo?...

Se acerca con una velocidad pausada, lenta y coqueta. Toma mi mentón con gracia, disfrutando de cada momento, de cada contacto.

-Es obvio.

Su aliento choca contra mi piel, ésta caliente...Inconscientemente gimo ante el contacto, él sonríe y me abraza con fuerza, siento como sus manos frías rodean mi desnuda espalda. Me estremezco de placer al verme entre sus brazos. Le rodeo con mis brazos y juego con su cabello.

-Besarte.

Zumbido.

Parpadeo no queriendo dejar el extraño sueño que me envolvía. Me acurruco aún más en las sábanas buscando de nuevo caer en ese delicioso sopor, acomodo mis manos entre mis piernas para crear más calor, aunque este caluroso el ambiente me gusta dormir abrigado con mi propia piel; si, se podría decir que soy una persona bastante cambiante.

Zumbido. Aleteo.

-Uzumaki Naruto...

-Naruto, por favor. Uzumaki me hace sentir viejo y la llevamos mucho como para que me llames tan formal. De verás...

-Naruto...

De a poco siento como el sueño vuelve a mí, esbozo una sonrisa y lentamente las imágenes se arremolinan en mi mente. Mi conciencia ésta soñando algo bastante bueno y no quiero perderme detalles.

Sus manos desnudas pasan sobre mis hombros con lujuria, yo no me quedo atrás y exploro su espalda tocando todo lo que me es posible desde esa posición y puedo verme sonreír como nunca antes lo había hecho. Me apego a su pálido cuerpo sintiendo su calor y miro esos ojos que han estado vedados al mundo por tanto tiempo, sonrió al sentirme privilegiado por verlos. Comienzo a besar su cuello dejando un  rastro de saliva y bajo por uno de sus brazos con la intención de llegar a su mano y hacerle cosquillas con mi lengua, a su vez siento como sus manos juegan por mi ombligo haciéndome cosquillas, y bajan con una lentitud extrema hasta mi sexo en busca de más...

Con lentitud acerca su boca hacía mi miembro, el solo hecho de que su aliento caliente choque con mi piel tan sensible hace que trague saliva de forma ruidosa. Él lo sabe y se toma todo el tiempo del mundo para acercarse más y más hasta lamerlo con su lengua.

-Deseo esto. De verás...

Puedo decir que estoy entrando al cielo; su lengua recorre todo mi miembro con gula y me hace estremecer con cada movimiento. Grito repentinamente cuando mete sus labios, pasan hasta cierto punto y comienza a moverse con lentitud. Una tortuosa y placentera lentitud. Jadeo, me toma las manos y me hace enredar mis dedos en sus cabellos para que comience a guiarle en su tarea.

Humedezco mis labios secos y comienzo a moverle, primero lento, luego, aumentando cada vez más la velocidad. Cuando comienza a moverse con más rapidez, me acomodo mejor en la cama y puedo observarle como esta arrodillado en la alfombra de mi habitación, jadeo nuevamente cuando se lo mete entero. Dios, es el paraíso; por el rabillo del ojo veo como su mano viaja a su propio miembro olvidado. Con una de mis piernas -que estaban estiradas completamente- me acerco e impido que su mano siga avanzando.

Sonrío malicioso antes de comenzar a tocarle con mis dedos, él, aún con mi pene en su boca me mira sorprendido.

-Aún sigo siendo el número uno en sorprender a la gente ¿Sabes?

Sé que ahogó una especie de risa ante mi comentario, regresa a su tarea mientras yo intento lo mejor que me es posible imitar una mamada flexionando todos los dedos de mi pie. Es difícil, ya que solo puedo acariciar una parte y no es suficiente, pero al menos ya no estará tan necesitado mientras me atiende a mí; además esa idea hace que se caliente más y nos mantengamos encendidos.

Me vengo gritando con fuerza, casi con una locura desbordada, me voy para atrás pero no me dejo caer, me sostengo solo para ver como se traga la mayoría de mi semen y se limpia con sus pálidas manos la comisura de su boca. La imagen de tenerlo allí, es algo impagable.

Parece no importarle el hecho de que yo no logre hacer que se corriera ¡Vamos, necesitaría un milagro para eso! Y sin dejar de relamerse los labios se abalanza sobre mí.

Fugazmente pasa por mente mientras caigo en la cama de que en algunas situaciones el carácter de las personas cambia drásticamente. Y, verlo así arriba mío besándome y tocándome con fuerza me hace darle la razón a quién haya inventado esas sabias palabras. Nunca creí que lo vería de esa manera frente a mí; y sinceramente, no me quejo de ello. 

Pasa su lengua por una de mis tetillas varias veces antes de morderlas con fuerza, haciendo que nuevamente grite. Exclamo algo mientras me sube en sus hombros sin dejar de verme ni un minuto a los ojos. Me aferro más y más a las sábanas, sé que no es lo ideal pero lo hago por instinto al verme así, completamente sometido a lo que él desee hacerme.

-Te deseo Naruto, ahora...

Asiento dándole el permiso, veo como acomoda su miembro -no dejo pasar el detalle de que desde aquí abajo se ve increíblemente grande- justo en mi entrada; pero antes de que alcance a prepararme para el impacto veo con sorpresa como toma un poco de lubricante.

- ¿Tú estás preparado para todo?

-Por supuesto, es parte de mi analítica naturaleza.

Duele. Duele como los mil demonios que de la nada te metan un dedo que más encima tiene una cosa fría; me estremezco con violencia ante la invasión, la cual comenzaba a girar con rapidez y se desprendía de la cosa húmeda esa...Despacio comienzo a acostumbrarme a tenerlo allí, y pasado un rato es agradable realmente.

Mi cara refleja tranquilidad a pesar de la molestia constante de tenerlo allí, y es el momento justo en el que aprovecha de meterme un segundo dedo. Vuelvo a estremecerme y esta vez incluso intento moverme para quitarlo, no duele tanto, pero molesta mucho. Es como tener una kunai clavada y no puedes ser capaz de quitártela.

Y repite la misma operación, de moverse con frenesí para que me acostumbre hasta que lo logra.

Intenta distraerme de una tercera intromisión -¿Qué mierda intenta? ¿Meterme el brazo acaso?- haciéndome cosquillas, si, cosquillas, porque no alcanza a doblarse tanto como para besarme. Joder, no es un contorsionista. Es un ninja solamente, nada más.

-Estás listo.

Trago saliva audiblemente ante sus palabras, ni siquiera ha entrado y estoy respirando agitado, siento mis mejillas arder y como lentamente el sudor comienza a expandirse por mi cuerpo. Aunque observándolo, él no ésta en mejores condiciones que las mías.

Sonríe de una manera de que encanta, carajo, podría correrme solo con ver su sonrisa un buen rato. Y no lo digo de joda, es la realidad porque el muy maldito no sonríe casi nunca.

Entra lo más lento que puede sin importarle demasiado mi grito de dolor y de queja, esto no era nada comparado con los dedos húmedos, no, era mucho más grande. No lo tiene todo metido, pero comienza a moverse en mi interior, carajo, casi puedo ser capaz de sentir como mis paredes se contraen para intentar sacarlo. Me muerdo los labios hasta hacerlos sangrar. No sé definir si estoy sufriendo o gozando.

Cada puto movimiento es genial, ya me he acostumbrado a tenerlo allí y ha terminado de meterlo todo. Y Dios, es increíblemente maravilloso. Aunque siento mis piernas totalmente acalambradas...pero no importa, verlo maldecir mi estreches mientras sus cuerpo mueve al mío es algo que vale cualquier cosa.

Gritos. Gritos y más gritos de placer llenan mis oídos...

Siento como el ritmo aumenta a un nivel desconocido para mí, creo que después de ver las luces brillantes, todo lo que me hace es nuevo...

Toma mis piernas desde el inicio del muslo y las levanta para así entrar más profundo en mí. Dios, el paraíso es corto con esto. Aumenta el ritmo, y da estocadas profundas que casi me parten por la mitad; me vengo sintiendo como si mi cuerpo perdiera una gran cantidad de peso y control, un chorro de semen se escurre y le salpica el estómago y también el aire. Cierro los ojos cuando un poco de esa sustancia llega a mi cara.

Tiempo después, él se viene gritando mi nombre con fuerza. Yo lo grite también, pero estaba tan ¿Cómo decirlo? Extasiado, impresionado, ido...que no recuerdo haberlo hecho.

Cae a mi lado respirando con dificultad al mismo tiempo que dejo que mis agotadas y acalambradas piernas caigan también en la cama.

-Te amo, Naruto...

Sonrío y le murmuro lo mismo antes de susurrar su nombre en su oreja.

-Shi...

 Zumbido.

Abro los ojos con rapidez al sentir un molesto zumbido en mi oreja, en un acto reflejo muevo mi mano para alejar la cosa que este allí molestando, por el rabillo del ojo confirmo que es uno de esos molestos insectos que han estado siguiéndome durante el día, muevo otra vez mi mano para aplastarlo, más el bichito es rápido y se escabulle en el aire. Restriego un ojo maldiciéndole por interrumpir el maravilloso sueño que estaba teniendo, revuelvo mi cabello desordenándolo aún más al ver que tengo un asunto entre mis piernas. Diablos.

-Genial...lo que me faltaba. De verás -gruño mirando mi erección en toda su gloria.

Muevo las sábanas para ver qué puedo hacer con mi problema y exclamo sorprendido al ver a ¡Un enjambre de insectos en mi cama! Me paro de un salto y boto el colchón al piso para que los bichos se vayan, no tengo intención de tener a otro huésped en mi casa. No soy el dueño de ningún zoológico, no señor. Logro hacer que los insectos salgan de mi casa por la ventana; será idea mía, pero ellos parecían bastante  cómodos en donde yo dormía. Acomodo el colchón nuevamente y arreglo las sábanas para volver a dormir. Después de todo, son las cuatro de la mañana y no pretendo madrugar tanto...Mi responsabilidad aún no llega a esos niveles. Pero antes que todo, tengo que arreglar un asunto pendiente.

-Al menos me gustaría recordar con quién soñaba... -me quejo caminando hacía el baño. Digo, al menos para saber con quién me pasaba película esta vez...

Me siento en la taza y me bajo la ropa interior para comenzar a bajar la erección que comenzaba a molestarme, muevo mi mano frenéticamente mientras intento recordar con quién soñaba, llegando a mi mente solamente frases cortas sin ningún sentido, salvo que contara claro está que era un sueño húmedo... Pero al menos logró calentarme lo suficiente como para moverme con rapidez, siento mis mejillas coloradas y la espalda fría por el sudor mientras gimo con fuerza concentrándome lo más que puedo en las escasas imágenes que me llegan de esa persona de manos pálidas y en las palabras con tonos graves que decía que me amaba.

Exclamo con fuerza viniéndome sobre mi mano derecha, cansado me tiro para atrás y me apoyo en el estanque que esta frío; me relajo ante el contacto. Se siente bien tener tu cuerpo en dos estados totalmente distintos, quizás soy raro, pero bueno, ya no hay nada que yo sea capaz de hacer para remediarlo. Pasa el tiempo y mi respiración se va normalizando de a poco, aunque aún siento como mis mejillas arden.

Miro el techo blanco del baño por harto rato, aún intentando saber con quién soñaba. Lo único que recuerdo era su pálido cuerpo, sé que en alguna parte dije su nombre pero no recuerdo nada...al menos sé que es un hombre.

 -Estúpido el día en el que me hice gay... -maldigo levantándome para lavarme las manos-. Al menos podría soñar con alguna bella chica, pero no...

Aunque pensándolo bien, de las mujeres que conozco no hay ninguna que este libre...Bueno, no es para menos, ya todos tenemos veinte años y es normal que nuestra vida íntima sea activa. Al menos en la mayoría, lo que es yo, aún no atino a encontrar a mí "Príncipe Azul".

-Bah, aún no hay nadie que me merezca -digo con una mueca de burla, desechando el pensamiento infantil de hace poco.

Compruebo que todo éste limpio y me devuelvo a la cama para volver a dormir, esta vez con un insecticida a la mano. Solo por si acaso.

--

Una semana había pasado desde el incidente en mi cama con los insectos, y para mi desgracia personal y de mi bolsillo también, estos no me han dejado tranquilos desde entonces. Boto el cuarto insecticida a la basura y abro las ventanas para que el aire se limpie. Como mi cuarto es pequeño y no hay realmente una buena ventilación en todo el departamento, el aire estaba cargado al horrendo aroma de los insecticidas, y para colmo, se me ocurrió la brillante idea de comprar un desodorante ambiental, así que ahora aparte del olor a mata insectos, hay una asquerosa fragancia de lavanda...

-Bichos del mal...A este paso desarrollaré inmunidad contra los repelentes, y los desodorantes -me quejo con frustración y mirando si no se me quedo ningún bote por allí escondido.

Para colmo no ha pasado ninguna sola noche en la que no sueñe con ese hombre desconocido, y todavía no logro recordar nada de lo que sueño porque los malditos insectos me despiertan tan repentinamente que se me olvida todo lo que logro reunir. Y ciertamente tener que encargarme con mi mano derecha de bajar mis erecciones  sin ni siquiera saber por quién me excito es bastante frustrante. Sobre todo porque odio tener que recurrir a mamadas baratas.

Definitivamente alguien me odia y me hace brujería...

Todo este asunto ya empieza a cabrearme. Lo sé, debería hablar con alguien sobre esto, pero mi orgullo me impedirá hacerlo con otra persona que no sea  Sakura-chan, desgraciadamente ella se fue de misión y no volverá pronto...Y no planeo que Sai se entere de mi privacidad, aún no quiero ser un chisme público en la aldea. Prefiero encargarme de esto yo solito.

Verifico que todo éste limpio y medianamente ordenado y decido salir un rato para despejar mi cabeza, levemente percibo un zumbido cerca de mí. Argh.

A este paso tendré que tragarme mi orgullo e ir a hablar con la vieja Tsunade...

Pateo una lata de bebida que está en el suelo con aire desanimado. Veo como llega a unos metros de donde estoy y unos niños comienzan a jugar con ella alegremente. Sonrió cuando uno de ellos levanta el pulgar en mi dirección agradeciéndome.

-En todos mis años de vida, jamás pensé encontrar a una persona tan poco perspicaz, Uzumaki Naruto.

Giro mi cabeza para hacerle frente a la voz que me hablaba, ciertamente me costó identificarle porque desde hace mucho tiempo que no entablábamos alguna conversación. Bueno...no es que realmente hayamos hablado más de cuatro oraciones seguidas. Y en realidad, yo habría hablado tres de esas cuatro oraciones. Si es que no todas...De verás.

-Oh, Shino...hola -saludo con la mano después de reconocerlo, él se ajusta sus extraños anteojos de sol.

Camina hasta mí, al parecer quiere hablar algo conmigo, pero no estoy muy seguro, lo poco que puedo ver de su cara no me dice nada. Cuando llega hasta donde estoy asiente y comenzamos a andar en silencio.

- ¿A qué te refieres? -Pregunto después de un rato mientras doblamos una esquina, frunzo en ceño al recordar las palabras que había dicho-. Sé que no soy Shikamaru ni nada por el estilo, pero aún así no entiendo que quisiste decir...

Será idea mía, pero veo la cara de Shino contraerse, ignoro que gesto habrá estado haciendo, pero me molesta no saber qué rayos pasa por su rostro. Odio no poder ver las expresiones de personas que conozco, me hace sentir como si le hablara a una pared o algo así, además, nunca sé si cometí alguna metida de pata cuando hablo.

-Los hechos ocurridos esta última semana me han permitido comprobar que eres tal cual me describió tu compañero de equipo -responde con una voz grave que jamás había escuchado antes en él.

Bueno, los años han pasado y desde hace mucho que no hablo con Shino, supongo que su voz maduro y quedo así. Debo confesarme a mí mismo que me agrada esa tonalidad, le hace verse bastante varonil.

Le miro incrédulo durante varios segundos, ¿Cómo rayos sabe lo que me ha pasado esta semana? Manifiesto mi pensamiento en un tono más alto y agresivo del que hubiera deseado, pero me importa bien poco; si hay algo que no tolero es que la gente se entrometa en mi vida privada sin mi consentimiento y sobretodo si son personas con las que no tengo tanto trato.

-Uzumaki Naruto, realmente eres una persona sorprendente -murmura parándose frente mío, a pesar de no verla, siento como sus ojos me estudian.

-Si claro... -me cruzo de brazos en un gesto que sé que demuestra mi infantilismo, pero no me importa-. Shino, no tengo paciencia, así que explícame de una puñetera vez que pasa.

Si esto sigue así de seguro que perderé los estribos y terminaré golpeándolo. Aprieto mis puños ante el agresivo pensamiento; Shino suelta un gesto similar a un "hemp". Respiro profundo para calmarme, ya no soy un crío impulsivo de dieciséis años que se deja llevar por las emociones. Carajo, tengo veinte y este es un buen momento para demostrarlo. Uno, dos, tres, respira profundo Naruto. Shino no ha hecho nada, y el hecho de que sepa cosas que no debería saber -y que aún no sé cómo diablos las sabe- no tiene que ser un medidor para que le partas la cara de idiota que de seguro tiene. Cosa que tampoco puedo asegurar porque no se la veo...

Rayos, eso no ésta ayudando, cálmate maldición...

Intento practicar los ejercicios de respiración que Sakura-chan me enseño. Lo hago varias veces hasta que logro calmarme un poco.

-Es obvio lo que ocurre realmente -comenta con una obviedad que me pone de los nervios, se acerca a mí en un gesto que extrañamente se me hace familiar, sin saberlo porque me tenso-. Deberías asociar las cosas.

Sorpresivamente se quita los anteojos de sol que siempre anda trayendo y me mira atravesándome de una manera que nunca antes había sentido. Era como si el solo hecho de verme reflejado en sus ojos -extrañamente lindos- me desnudara completamente. ¿Pero, que carajos estoy diciendo...? Sacudo mi cabeza para intentar buscar un razonamiento base; porque es obvio que Shino no quiere decirme las cosas por su boca, quiere que piense.

 Imbécil...

-Mírame -murmura posando sus ojos en los míos, esa sensación de tensión y de familiaridad vuelve a envolverme.

Le hago caso, aún con el ceño fruncido molesto por su actitud de descubre-las-cosas. Y sin querer miro como uno de sus bichitos característicos pasa por su rostro, le sigo con la vista hasta que se pierde en su oreja. ¡Espera! Sin su consentimiento, e invadiendo descaradamente su espacio personal dirijo mi brazo derecho a su oreja izquierda e indago en su cabello, que fuera de lo que se ve a simple vista no es tan áspero ni tan grueso, tampoco es tan delgado como el mío pero es agradable al tacto ¡No pienses en cosas raras! ¡Concéntrate maldición! Finalmente, después de vagar un rato en su extraño pelo -y sin que opusiera resistencia- logro tomar el insecto con mi mano. Con una escueta disculpa lo acerco a mi cara, a la altura de mis ojos para verlo mejor. Lejanamente me da la impresión de que Shino murmura un "perfecto".

Y comienzo a asociar las cosas...

La sensación de sentirse perseguido y no encontrar nada.

Los bichos que revoloteaban en los lugares más inesperados e íntimos también.

Los bichos que eran exactamente...

-Iguales a los que te perseguían.

Detengo mis cavilaciones y miro sorprendido a Shino al completar la línea de mi pensamiento. Exclamo algo que no logro identificar y mi puño pasa rozando su oreja, desafortunadamente sus reflejos son buenos.

-Tú... ¿Qué diablos pretendías al atormentarme con esas cosas?

-Dos cosas -responde con la maldita tranquilidad que tanto le caracterizaba-. La primera es que eres una persona bastante excitable y que te remueves demasiado en la noche mientras tienes sueños húmedos -comenta mientras siento como mis mejillas se sonrojan, uno de los tantos bichos de Shino avanzan hasta su mano-. Este, es Tsuki, el líder de la colonia de los insectos experimentales de relaciones íntimas. Su especialidad es sumergir a una persona en un sueño erótico con quién yo quiera, pero como aún no logro hacer que moldee su chakra requiere la ayuda de la colonia completa.

Tanta información me marea, me frustra y me avergüenza. No sé si golpearle o tirarle una shuriken o salir arrancando como un infante para no verle nunca más; así que Shino era el causante de los estúpidos sueños que he tenido. Y de que gran parte de mi dinero se haya ido a la basura en insecticidas y desodorantes. Aprieto los puños, pero intento no golpearle. Aún soy capaz de recordar que soy un hombre y tengo que dar el ejemplo, sobre todo porque hay mucha gente a nuestro alrededor; y se supone que como buenos ninjas de Konoha, no peleamos entre nosotros.

Solo tenía que esperar a que el flujo peatonal disminuyera, allí, sería otra historia...

-Entonces...esos sueños son culpa tuya -mascullo con brutalidad-. ¿Qué sacas con todo eso?

La respuesta de Shino parece no llegar nunca, es como si sus labios se movieran y el sonido se hubiera ido. Solo veo su estúpida sonrisa. Sonrisa que nunca antes había visto, es raro realmente verlo con ella en el rostro; no sabría definirla, pero de una extraña manera le hace ver bien. Supongo...

-Comprobar la funcionalidad de mi colonia -oigo como respira para darme tiempo a procesar la información. Bufo-. Y la segunda cosa que tengo que decirte -me recuerda en un tono que de verdad me saca de quicio-. Que te deseo.

¡¿Qué?!

Siento como un silencio tenso cae sobre nosotros, sé que grite algo pero no recuerdo exactamente que (últimamente por culpa del estrés tengo pequeños estragos en lo que a retener información se refiere), seguramente era alguna de esas groserías que escuche de gente borracha o algo así; no me interesa realmente saberlo ahora. Aunque la boca abierta en una forma de "o" de Shino es graciosa. Sacudo mi cabeza e intento despejarme un poco para ordenar mis ideas. Respiro profundo para relajarme y suelto mis puños que están agarrotados y escasos de sangre por tenerlos demasiado apretados.

- ¿Qué estupideces dices Shino? -cuestiono riendo con nerviosismo. Lo único que atino a pensar es que esto es una muy mala y cruel (sobretodo cruel) broma de su parte.

Ni siquiera me molesta ahora el hecho de que he estado teniendo sueños eróticos por culpa de unos molestos bichos, aparte de la sensación de sentirme un ratón de laboratorio, claro ésta. Lo que me choca es la declaración del Aburame.

¿Cómo puede decir que me desea sí apenas cruzamos palabras?

¡Es totalmente ilógico!

Shino me mira como si intentara buscar un razonamiento mejor para iluminarme.

-A diferencia de muchos de tus amigos o los míos, yo no digo estupideces -me dice mirándome intensamente antes de volver a colocarse los anteojos-. Estoy siendo completamente sincero.

-Pero... a duras penas nos conocemos, además, es imposible que alguien como yo te guste. De verás -explico arrugando las cejas. No puedo ver sus ojos, pero a través de su gruesa chaqueta distingo una sonrisa diminuta.

-Tal vez tú puedas decir eso -murmura con tranquilidad acercándose despacio, inmediatamente me tenso ante sus movimientos. Aún no entiendo qué diablos pretende con todo esto-. Pero yo puedo asegurarte de que te conozco tanto como Haruno Sakura o como Sai, incluso como tu maestro, Kakashi. O cualquier persona que sea de tu círculo íntimo.

Le pregunto -más rudo de lo que debería- el cómo de eso. Retrocedo un paso al ver que la distancia que nos separa se acorta cada vez más; ya estaba a casi dos palmos de mi cara. Me responde con la misma grave voz que yo soñaba que es porque siempre ha estado pendiente de mí. Al menos desde que me vio en los exámenes para ascender a chunin.

-Al principio me causo curiosidad, porque eres un ninja bastante extraño. No tienes un entrenamiento base, no tienes una formación adecuada para el control de  tus emociones...no tienes nada que te haga  destacar como un ninja -enarco una ceja ante todas las cosas negativas que sabe de mí. No sé si reírme o ponerme a llorar en verdad-. Pero tienes algo que a muchos nos ha costado formar; tienes una actitud ante la vida ninja formidable. Posees un honor  y un sentido de lealtad tan grande que me deja anonadado.

Siento como mis mejillas arden ante los halagos imprevistos, realmente nunca pensé que Shino tuviera esa opinión sobre mí. Me replanteo levemente mi opinión sobre él, solo levemente.

-Y tu actitud hizo que mi curiosidad fuera aumentando, y por eso fui siguiéndote gracias a mis insectos rastreadores por años.

Ahora entiendo cómo es que siempre encontraba bichos en cada misión que hacía...

Se supone que debería estar enojado, furioso, frustrado, o en su defecto, haber golpeado a Shino por su atrevimiento desde que esta rara e imprevista conversación se inició; pero extrañamente la furia que me embargaba ha desaparecido en su totalidad, siendo reemplazada por una curiosidad e interés que nunca antes había profesado hacía este chico. Realmente la forma en que me describe, en cómo se las ha arreglado para conocerme me cautiva al punto de no perderme ninguna palabra que salen de sus labios. Me hace sentir un bienestar en el pecho que alguien ajeno a mi grupo de amigos opine así de mí. Me hace sentir de verdad que es un amigo que nunca antes había descubierto.

-Y verte tan solo a pesar de estar en compañía con tus amigos que te quiere hizo que me identificara contigo -cuenta con un tono desgarrador.

No sé en qué minuto ambos terminamos sentados a la orilla de una casa,  ahora Shino terminaba de contarme el motivo de sus palabras. Le mire como si nunca antes lo hubiera visto, era como si un nuevo Aburame Shino estuviera allí, sentado a mi lado. Sujetaba sus anteojos de sol en una de sus manos y jugaba distraídamente con ellos mientras hablaba más de lo que yo -y seguramente muchas personas- había escuchado jamás; me sorprendía el parecido que ambos teníamos...Y realmente sus últimas palabras hicieron que mi corazón latiera con fuerza.

- ¿Qué quieres decir? -Pregunto deduciendo la respuesta, pero solo por la necesidad de escuchar sus palabras nuevamente.

En este rato había descubierto de que su tono de voz, tan grave, tan tranquilo, tan perfecto... ¿Yo dije eso? Cómo sea, su tono de voz me gustaba demasiado y quería escucharlo lo más que me fuera posible.

-Somos iguales. Porque tú también deseas tener a alguien que te haga compañía...Porque a pesar de tener compañeros de equipo, ellos están con sus parejas y nosotros naturalmente no podemos obstruir relaciones humanas tan hermosas -explica con calma, saboreando cada palabra.

- ¿Te pasa lo mismo eh? -cuestiono con amargura pero con una sonrisa en los labios.

Al fin que yo tuve a personas que me valoraran por lo que soy, no alcanzo a disfrutarlo porque Sakura-chan y Sai están comprometidos. No es que no quiera que estén solos y se dediquen a mí las veinticuatro horas del día, no, es solo que es raro no tenerlos a cada instante a mí lado. Y ver que ellos están comenzando a formar una vida duele porque yo me voy quedando atrás; es difícil de explicar y creo que ni yo me entiendo bien, pero siento que ellos me dejan atrás y solo puedo verles las espaldas.

-Entonces, verte solo igual que yo, junto con mi personalidad hizo que me desearas... -digo resumiendo un poco las cosas. Shino asiente complacido al parecer porque he entendido-. Pues, por lo que me has contado supongo que yo también me identifico contigo...

Caímos en un silencio agradable, en realidad yo no sé que más decir y al parecer Shino ha vuelto a su acostumbrado mutismo. Pero al menos me ha servido para sopesar sus palabras, entiendo lo que quiere decir y entiendo también que somos algo así como amigos recién descubiertos. Al menos así pienso yo...

Sorpresivamente Shino se mueve en su sitio como si intentara librarse de algo invisible, le miro con curiosidad e interés. Quizás se deba a mi forma rápida de apegarme a la gente, no lo sé, pero acabo de descubrir que quiero que el chico sea mi amigo. Porque me interesa su forma de pensar, me llama la atención su manera tan práctica de ser, y creo que podríamos congeniar porque somos altamente diferentes. ¿Has sentido alguna vez que conoces a una persona por mucho tiempo a pesar de no verla nunca? Pues creo que me pasa algo parecido.

Miro como se remueve aún más y se gira hacía mí. Ha dejado los anteojos olvidados en el piso. 

-Uzumaki Naruto, yo...

- ¿Qué estás haciendo?... -Pregunto abriendo desmesuradamente los ojos ante su extraño comportamiento.

Se acerca con una velocidad pausada, lenta y coqueta. Toma mi mentón con gracia, disfrutando de cada momento, de cada contacto. Y yo no puedo hacer nada, no, miento, no quiero hacer nada porque estoy fascinado mirándole a los ojos.

Creo que estoy sufriendo un amor a primera vista.

Si hay algo de lo que me dado cuenta en todos los años de mi vida, es que soy una persona que se enamora con facilidad, me apego demasiado a la gente y la falta de cariño en mi niñez hizo que no supiera distinguir con facilidad la separación entre el amor y el cariño. Por eso "ame" a Sakura-chan por mucho tiempo... Y bueno, en este rato realmente puedo decir que estoy prendado de Shino, no enamorado locamente, pero si interesado altamente en lo que él desea.

Además, me ha hecho saber que me desea...supongo que si tengo interés no es malo ir más allá y yo también intentar desearle.

-Es obvio.

Su aliento choca contra mi piel, ésta caliente...Inconscientemente gimo ante el contacto, él sonríe y me abraza con fuerza, siento como sus manos rodean mi espalda. Me estremezco de placer al verme entre sus brazos. Le rodeo con mis brazos y juego con su cabello.

-Besarte.

Es como mi sueño, solo que con más luz y con más sentido. Sonrió.

Con suavidad, casi como si temiera hacerme algo malo me besa los labios y saca su lengua para delinearlos, reconozco en ese gesto el permiso de acceder a mi boca; se lo concedo y abro la mía para que entre. Le dejo explorarla a gusto, me doy cuenta de que el también es torpe y supongo que al igual que yo, no ha tenido demasiadas experiencias amorosas. Sonrió entre el beso; Shino busca mi lengua y la enreda con la suya. Siento un calorcito exquisito abordar mi cuerpo y es como si el tiempo transcurriera a una velocidad diferente, puedo escuchar mi corazón en mis oídos palpitar con fuerza, casi enloquecido.

El aire hace que nos separemos, estamos respirando agitados y puedo ver como la cara inexpresiva de Shino se transforma dejando ver una infinidad de sentimientos en sus ojos, y a eso sumándole sus mejillas coloreadas...realmente reconozco que se ve lindo y adorable a pesar de los rasgos maduros que la atraviesan.

Me siento como un niño pequeño, a decir verdad, este es el primer beso real que doy...Y se sintió bien. Realmente bien.

Shino me mira aún con las mejillas sonrojadas, al parecer igual que yo, no sabe que decir después de lo que paso. Realmente fue algo premeditado, al menos por parte mía porque no tenía previsto que hoy alguien me besara.

-Yo no soy una persona impulsiva, pero como dije, te deseo Uzumaki Naruto.

Rió ante la manera formal con que dice mi nombre, Shino me mira enarcando una ceja. ¿Mencione que sus ojos son extremadamente hermosos? Pues lo vuelvo a decir, lo son, en extremo. Y sí, soy una persona cursi, al menos en mis pensamientos. También tengo un corazón sensible, ¿Saben? 

- ¿Me permitirías estar contigo para hacernos compañía?

La forma tan educada en que me pregunta me avergüenza, de verdad nunca antes alguien me había hablado con tanta formalidad para pedirme un compromiso.

-Por favor Shino, llámame por mi nombre. Que me hables así de verdad me hace sentir viejo -pido casi suplicando-. Y bueno...sé que esto es premeditado y realmente mentiría si dijera que no estoy interesado en ti, tu manera de hablar y tus actos de verdad me han llamado la atención. Y supongo que no estaría mal intentarlo. De verás.

Veo como sonríe con ternura y felicidad. Insisto, su sonrisa es la cosa más hermosa que hay en el mundo (después de sus ojos; claro está). Imito el gesto con nerviosismo.

-Me encantaría intentarlo.

-Pero utilizas un puto insecto en mí y te juro que te mando al carajo.

Se ríe de una forma clara, totalmente diferente de la que recordaba de una antigua misión que salí con él. Es armoniosa y va perfectamente acorde con su voz grave.

-De acuerdo, Naruto.

Mi nombre, pronunciado en sus labios hace que me estremezca con intensidad. Su voz me penetra hasta los huesos y hace que mi corazón se desboque y que mi sangre se caliente como si estuviera a punto de explotar por mis venas. Nunca antes había experimentado tantas emociones juntas...Siento como si estuviera en las puertas de algo maravilloso.

Y creo que formar parte de esto con Shino no pinta nada mal. De verás...

Al fin creo que soy capaz de decir que no estoy solo, y puedo ver mientras tomo la mano de Shino al ponernos de pie, alcanzar a Sakura-chan y a Sai y ponernos a la par.

No estoy solo.

No sabes lo bonito que se siente escuchar esa frase de la persona que acabas de descubrir que te interesa...

-No lo estamos ya. Shino -murmuro inclinándome levemente para besarle la mejilla, él sonríe y se coloca sus anteojos.

-Ya no.

Aprieto su mano entre la mía y descubro que no es fría como en mis sueños, me alegro de ello. Me alegro de transmitir este calor tan hermoso.

Me alegro de haber sido observado y encontrado.

Fin.

Notas finales:

¡Espero de verdad que les haya gustado :)!

Bueno, de verdad esta pareja no es muy explotada, pero tiene un nose que, que me gusta.

Sobre los insectos de Shino, bien, no soy muy imaginativa y en una de esas uno nunca sabe. Además sus insectos son extraños de por si, yo solo los hice más raros aún. ¿Utilidad? Pues puedes hacer que tu enemigo se pierda en sus sueños y atacarlos. ¿Suficientemente creíble? xD.

Y sobre el lemon, pues antes la historia no lo tenía, porque me parecía inadecuado y completamente fuera de lugar hacer uno al final, pero leyendo después, lo puse como un sueño proque tenía que explicar la excitación de Naruto. Y si, es laaaarga, pero me gustan los romances así y bien explicados, por eso me esmere mucho en hacer este oneshot.

Y sobre la masturbación con una pierna, dos cosas: nunca lo he oido, pero tengo una imagianción rara y misteriosa y cuando escribía dije "esto tiene que ir aqui, sea como sea". Y dos, son los sueños de Naruto xD, y el chico tiene una mente rara, y por mucho que sean los insectos de Shino de alguna manera su propio inconsciente tenía que influir xDDD.

Anuncio extra: Ahora sí, prometo que me pondré las pilas con Aprendiendo a Sentir :3, porque el drabblethon de crack!and roll si bien no ha terminado no creo que pueda escribir más...y no hay quinesob de por medio. Así que me concentrare al cien en el capitulo de esa historia (lo sé, soy una vaga por no avanzar nada xD). Y lo tendré lo más pronto posible.

Bueno, bueno...nos vemos en otra historia.

Saludos~

--Hagane--

PD: Recuerden: "Cada vez que no dejan un review, un lindo gatito muere :D"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).