*Siempre he dicho que hay que luchar por seguir adelante, no arrepentirse del pasado, sanar esas heridas que en algún momento pudieron hacerme daño, pero cuánto cuesta realmente recuperarse*
Recuerdo a ese amor de los quince, quien lo olvida alguna vez, pero si te llego a ser daño… diego… así te llamabas no? Vaya cosas ni siquiera pude aprovechar la oportunidad de otra persona por pensar en estar contigo, pero me usaste así como a la ropa vieja mis sentimientos quedaron allí, respete tu decisión y seguí como tu amigo al menos eso creía yo…
Pero un día llegaste a mi lado, recuerdo que estaba algo desarreglado no acostumbraba a salir los sábados por la tarde pero todo ese día fue extraño, peor cuando te encontré sentado en el barandal de mi casa mirando hacia la nada cuando la luna ya se hacía notar sobre nosotros. Me miraste y tomaste de mi mano echando a correr hasta llegar a ese lugar al que siempre íbamos cuando teníamos penas… Pregunte qué pasaba? Claro que pregunte estabas muy raro, me abrazaste con fuerza y me contaste que habías terminado con tu novia, yo me sentí extraño me dijiste que la amabas muchísimo, que la querías de vuelta, que la extrañabas como a ninguna otra, trate de darte consuelo pues por algo era tu amigo pero antes que dijera cualquier palabra estabas allí, acercándote aun mas hasta perder cualquier distancia, ese día me besaste pero no me sentí bien para nada… Pregunte algo sorprendido porque lo habías hecho- tu tan solo me miraste con esa cara de despreocupado y así como apareciste te fuiste y ahí me quede yo, ilusionado con ese beso, pero teniendo miedo de seguir, de atreverme a estar contigo, luego de mucho pensarlo quise hablar contigo a solas, pero me entero – volví con mi novia – Sonreíste feliz hacia mi persona, mientras yo me quedaba de piedra , no dije absolutamente nada las palabras no salían de mi boca, observe al piso mientras mi flequillo cubría mis ojos me repetía una y otra vez – No llores- me marche de allí, sin despedirme mis ilusiones estaban rotas pero con eso no aprendí; luego comenzó a hacerse repetitiva esta escena recuerdas? Cada vez que terminabas con ella volvías a mis brazos como un niño jugando con esos sentimientos que alguna vez te confesé…
Hasta que no pude mas, no sé de donde saque fuerzas pero te encare – te grite hasta que ya no me quedaron fuerzas y luego me largue a llorar entre medio de ese lugar en que nos juntábamos los dos, tú me mirabas, sabias lo que habías hecho – me destruiste- esas palabras salieron de mi boca mientras tu te acercabas a mi diciendo – Te quiero- pero esas palabras eran tan vacías te empuje de mi lado, cada vez que decías esas palabras, que me besabas, y volvías con ella, era horrible, en fin fui tu juguete, tu paño de lagrimas… Desde allí de alguna forma me limite a tener algún compromiso, nada serio, cubriéndolo con una coraza para que nadie pudiera dañarme, terminando cuando ya lo creía necesario, cuando ya empezaba a sentir algo más que interés cortaba toda interacción, el miedo a ser engañado, herido e incluso usado como antes me encegueció y así pase un tiempo… nunca me enamore, no tuve la oportunidad hasta ahora…
Me enamore perdidamente y realmente con el no lo pude evitar, las cosas fueron diferentes mi coraza no sirvió, pero el miedo no se va mas si estas lejos, está allí y corrompe mi mente y corazón, pero tú me das de alguna forma esa seguridad a estos miedos, cuando te encuentro por ahí, me siento feliz, querido, protegido por esa persona tan especial para mí, jamás imagine entregarme así a alguien pero realmente lo estoy haciendo, espero darme la oportunidad que no tuve antes, que este miedo desaparezca por completo y que tu lo llenes con esa hermosa personalidad que conquisto mi corazón… Te Amo puedo decirte, porque me di la oportunidad, me estoy arriesgando y quiero mirar hacia adelante...
*Después de muchos años de refugiarme entre escusas entendí que para encontrar lo que busco debo arriesgarme, y si vuelvo a sufrir que así sea, pero por ahora disfrutare esos bellos momentos a tu lado*