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Angeles Educados por hanasaki aiko

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Notas del fanfic:

Un fanfic nuevo que llevo tiempo planeando, está en mi computadora desde hace más de cinco meses. Estoy super contenta con el resultado, solo epsero que no me maten si de repente parece dar giros completamente opuestos a lo que se deberia.

Notas del capitulo: Antes escribía por rw, por que la inspiración llegaba y por que ya había subido, ahora escribo por que amo hacerlo, es mi vicio, mi pasión y espero que lo que hago les guste, no me molestan las críticas constructivas n_n
 

"Entre mas intentes olvidar, mas tiempo estaré a tu lado"

 

Desde que era pequeño, la fina y escrupulosa etiqueta de los Malfoy regía su vida, era como un catecismo, una doctrina imposible de dejar de lado. No corras, no muestres miedo, recuerda que eres superior a todos, haz que los demás te obedezcan...palabras que en su momento le salvaron la vida incontables veces, acciones que le daban la aprobación que tanto buscaba de su padre. Pero la única cosa que jamás logró darle a ÉL fue su tan amada frialdad, era la deshonra de los Malfoy por el simple hecho de que le era imposible ocultar el gran amor que le tenía a su madre.

 

Narcisa Black Malfoy, por sus venas corría la más aristocrática sangre del mundo mágico, la persona más interesante y admirada, interminable modelo de revistas y mujeres del continente entero, una persona incomparable, la que siempre andaba en público con una mueca de fastidio mas sin embargo él conocía su interior, la máscara que cargaba no era más que la forma con la que la habían criado. Él era la personita más importante para ella y eso era precisamente lo que más odiaba su padre, que un mocoso que se suponía no era más que un heredero hubiera logrado arrebatarle su lugar tan pronto como nació.

 

Y hoy, que ya contaba con 16 años, una cuantiosa cuenta en gringots, un físico envidiado por todos (herencia de su madre cabía señalar) y sobre todo un futuro prometedor como el mortífago más joven que se haya instruido en sus filas. Tenía la vida planeada desde que era tan solo un recién nacido o tal vez era que por eso lo tuviezon, en fin. El asunto que lo rondaba en esos momentos era el anuncio oculto que rezaba en el pergamino que tenía entre sus manos.

 

Su mano liberó  el papel que tenía tan fuertemente agarrado, se dejó caer en un espacio vacío de la mesa que tenía más cerca y ocultó el rostro entre sus piernas, qué más le daba que estuviera sentado en Griffindor, que presentara ante los demás la imagen más patética de su vida o que sus enemigos lo vieran con cara de indignación y sorpresa ¿Qué hacía una serpiente gn su mesa?

 

-Oye-escuchó una voz conocida que venía desde abazo, Potter de nuevo buscando pelea-¿Qué tienes?

 

-Nada que te importe

 

Y pese a todo el esfuerzo que hizo, su voz sonó más insegura y triste de lo que hubiera deseado, no se atrevió a levantar la mirada mas sabía lo que el otro estaba haciendo en esos momentos y de nueva cuenta no hizo absolutamente nada por evitarlo, al fin y al cabo ¿Qué más daba si se burlaba te él? Harry Potter levantó el pergamino que estaba arrugado frente a los pies de Draco y lo que leyó lo hizo  exglamar un gemido de sorpresa reprimida volteó a ver al rubio tristemente y lo envolvió mntre sus brazos sin que el otro se resistiera. Ante le sorpresa del comedor entero.

 

 

"Draco:

 

Es mi deber informarte que si bien sabes que Narcisa ha permanecido oculta por largo tiempo en donde tú ya sabías, ella ha sido encontrada, corres por tu cuenta ahora. Espero comprendas que no hay nadie que se atreva a oponerse y también las razones por las que sucedió. No intentes hacer contacto. No serás recibido.

 

L.M"

 

-Vamos, ayúdame a levantarte-le susurró al oído

 

Lo siguiente que supo fue que estaba recostado en una cama tan calientita y acogedora que no pudo hacer nada más que disfrutar del calor que sabía jamás le sería dado de nueva cuenta. La persona que había estado cuidando de él mientras se desahogaba en sus cálidos brazos se recostó a su lado y él se acercó para no dejar escapar ese sentimiento que solo ella le despertaba....

 

-Está muerta-musitó mientras el otro le acariciaba el cabello suavemente

 

-Lo se

 

-¿Quién lo iba a decir? Harry Potter consolando a Draco Malfoy-soltó con amargura en su voz, de ahora en adelante no iba a haber nadie que hiciera lo mismo por él

 

-Bueno, son cosas que pasan de vez en cuando-respondió el moreno con una leve sonrisa que se le escapaba por los ojos

 

-¿Les dirás a los demás?-pregunto con aprehensión

 

-No, únicamente le enseñé la carta a Snape para que te permitiera venir conmigo y dijo que él se haría cargo de todo

 

-.... ¿En donde estamos?-pregunto adormilado, tenía que lanzarle un obliviate cuando despertara

 

-En mi cama

 

-Bien... Gracias

 

Al instante Draco cayó dormido y Harry se quedó una hora completa viéndolo dormir, jamás esperó que ellos dos terminaran durmiendo en la misma cama sin asesinarse mutuamente. Aún recordaba con tal nitidez el estado en el que lo encontró, no había demasiada gente en el gran comedor mas sin embargo sabía que ese asunto, no tardaría en hacerse público y si lo pensaba demasiado no sabía qué fue lo que lo obligó, en un principio, a leer la carta que anunciaba la muerte de Narcisa Malfoy a manos del señor tenebroso, sin duda Draco era más humano de lo que quería hacerles creer.

 

-¿Cómo es posible que tu padre te deje solo?-le pregunto al aire indignado-el no debería decirte no me busques

 

-Es lo menos que me esperaba de él-respondió Draco sin pensar demasiado en lo que decía-Me odia

 

-No estás solo.... Yo estaré para ti, solo déjame apoyarte-susurró sonriendo ante su estado más dormido que despierto

 

A partir de ese día y por muchos meses más desde que lo viera llorar, el rubio hizo como si nada hubiera pasado, su mirada se volvió tan inexpresiva como lo había sido en sus peores días, a este punto Harry no recordaba haberlo visto tan triste en todos los años que tenía de conocerlo, se mantenía cerca de él en todo momento que le era posible y pese a que a Draco no le incomodaba su compañía tampoco hacía nada por hacerle ver que lo notaba. Sus peleas disminuyeron drásticamente así como los supuestos romances del slythering, en sencillas palabras el mundo exterior dejó de importar para Draco Malfoy.

 

Harry Potter por el contrario no podía permitir que eso sucediera, su alma Griffindor noble y dadivosa lo obligaban a seguirlo por todas partes, casi parecía que intentaba llamar su atención a toda costa. En ese momento el rubio se dirigía de nueva cuenta a esa aula que el mapa del merodeador no tenía terminada, una habitación tan amplia como la sala de estar de Slythering en la que cabe decir estuvo una vez, el amplio ventanal daba vista directa al lago, en el centro había un pequeño taburete y a los alrededores todo tipo de instrumentos tanto mágicos como muggles, ese salón era la mezcla perfecta entre ambos mundos por todos los diversos artefactos que poseía.

 

La sorpresa que se llevó al verlo tocar no fue tanta como el saber que se ocultaba para hacerlo, sus interpretaciones siempre lo dejaban con un humor diferente, unas veces era tan terriblemente triste que terminaba llorando a solas en su escondite, otras tantas estaban llenas de anhelo y unas más suplicaban por amor. Draco era un estuche de monerías, tocaba desde el obligado piano hasta el violín, sin dejar de mencionar el maravilloso sonido que hacía con el saxofón, oh pero su instrumento preferido era uno totalmente muggle. Si otro hubiera sido el caso se reiría hasta morir, lástima que para empezar no lo era y que el condenado rubio era muy bueno en lo que hacía.

 

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Las bellas notas que inundaban sus oídos se desplazaban con suavidad por todos los rincones posibles, sus delicadas manos acariciaban con un cuidado casi reverencial la elegante guitarra acústica blanca como el marfil. Todos sus sentidos se encontraban sumergidos en la melodía que interpretaba; por momentos en los que la emoción recorría sin misericordia cada fibra de su ser se obligaba a cerrar los ojos y justo cuando parecía entrar en un trance muy profundo, se le crispaban las manos en un claro gesto de enojo, odiaba con el alma esas pocas veces en las que sus sentimientos estaban más a la superficie de lo que estuvieron o estarán  jamás,  un Malfoy no dejaba sus sentimientos así de expuestos, lo sabía y no le importaba, esa era la última voluntad de su madre....

 

"Un Malfoy NUNCA se deja llevar por cursilerías como la guitarra"-le recordó la voz de su padre

 

-Así como tampoco se permite el amor....

 

Interrumpió sus palabras bruscamente y se levantó de golpe, estaba lo bastante enojado consigo mismo como para romper a su inseparable amiga así que de una vez por todas la dejó recargada en el banco que estaba usando hace solo unos minutos y se paró frente al gran ventanal. La vista era preciosa, el atardecer que caía sobre el lago de su segundo hogar, los colores anaranjados, rojos y amarillos le regresaron un poco de la cordura que había estado a punto de perder por sus arranques de furia incontenibles y regreso la vista hacia el amor de su vida, la guitarra que de haber tenido ojos lo hubiera visto con la mayor ternura que fuera posible, correspondiendo exactamente la misma mirada que le era dedicada.

 

-Lo siento

 

Inaudito pero cierto, el rubio encaminó sus elegantes pasos hacia su desgastada compañera y la tomo entre sus brazos tiernamente, era como darle un abrazo a una hermana muy querida, añorada.... La única "persona" que había permanecido a su lado tanto tiempo, escondida en un diván pero siempre a su lado, leal y siempre dispuesta a consolarlo en sus peores momentos...

 

-Tenías razón padre, el amor no es un sentimiento que sea propio de un Malfoy, es demasiado peligroso siendo la situación en la que vivo, pero aún así... no pude evitarlo-se dijo en voz alta completamente acongojado

 

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En la torre de los leones, detrás de las cortinas cerradas de la cama de Harry, un ruido bastante fuerte se dejaba escuchar inspirado en los sucesos de los últimos meses, era una potente voz cantando a todo lo que sus grandes pulmones le permitían, él aún no podía quitarse de la cabeza esa imagen tan... desconcertante, daba vueltas interminablemente en su mente y por más que lo reviviera... sabía que sería imposible olvidarlo. Sus ojos se abrieron lentamente expresando con cada poro de su piel aquella sensualidad que tanto empeño ponía en ocultar a los demás y mientras sus manos desordenaban su largo cabello aún más, Ron Weasley entraba a la habitación dando un portazo.

 

-¡Harry!-grito para enseguida caer en cuenta de la situación

 

-¡Ron! No espererás...

 

-Olvídalo Hermione, este encerrado de nuevo-el silencio fue su respuesta apegando aún más su ánimo- ni con toda la magia del mundo lograrás sacarlo de ahí

 

-¿De nuevo?-pregunto la castaña asombrada, si no le fallaba la memoria ya eran demasiadas las veces en las que el moreno hacía lo mismo

 

-Está insonorizado-respondió elocuentemente a su muda preounta- con el "famoso" hechizo que permite abrir solo desde adentro- 

-Mmmm-respondió pensativa ignorando su evidente ataque de celos-Me pregunto de donde lo sacó, aún no nos han enseñado eso

 

Y pese a lo que dijeran, el moreno sabía que se encontraban ahí, tenía el mapa del merodeador justo a su lado como unos cuantos objetos traídos de Zonko. Eran sus mejores amigos, casi sus hermanos y aunque estaba bastante consciente de que no que les  hacía  no era precisamente la mejor muestra de amistad, aún no tenía las ganas de confesarles su más preciado don.

 

Esta era una de las contadas cosas que podía controlar de su-demasiada-manipulada vida, descubrió gracias al hombre lobo en una ocasión en que lo encontró cantando le dijo que el tono de su voz fue heredado de su madre. Aunque de hecho no era demasiado reciente, llevaba un año cantando a solas, cuando sus tíos lo encerraban en la alacena y salían a pasear él cantabá a todo lo que sus pulmones se lo permitieran, su voz era el grito de libertad que lo mantuvo con vida.

 

Por un breve momento sus recuerdos regresaron a aquella tarde, esa inolvidable tarde en la que descubrió más cosas de las que hubiera deseado. Las clases habían terminado abruptamente por órdenes del vejete come dulces, mejor conocido como Albus Dumbledore, esa tarde intentando retener su frustración por no tener nada mejor que hacer ya que curiosamente, le habían prohibido el quidttich por una "misteriosa" lesión que tenía en la pierna, se dedicó a pasear por las afueras del castillo y fue en ese momento en que las cosas más extrañas -si es que aún las hay- pasaron frente  a sus ojos.

 

  _¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨FLASH BACK¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨_

 

De perfil al amplio ventanal se encontraba una silueta conocida, una rubia cabeza le daba la espalda parcialmente, estaba sentado en un banco y mientras sus pies se movían al compás de la música de la que él aún no había logrado identificar su procedencia, las notas llegaron con toda su fuerza a sus oídos. Era una canción desconocida pero aún así llena de un sentimiento tan intenso que Harry dudaba que alguien fuera capaz de expresarlo en esa magnitud. La letra era simple, sencilla y tan emotiva que no pudo resistir a quedarse hasta que terminara, Y fue entonces que  sucedió.

 

La música se detuvo de golpe logrando llamar su atención, extrañado por el súbito suceso, se levantó apenas del pasto cuando la persona que en su momento no había reconocido completamente lo enfrento directamente, sus ojos permanecían perdidos en la lejanía, como si en vez de estar viendo el lago de Hogwarts estuviera observando algo mucho más allá, entre sus manos reposaba la guitarra acústica más increíble que hubiera visto jamás, blanca como solamente su portador lo era, parecía desgastada por el constante uso pero aún así se notaba a leguas que era tratada con un gran cuidado, aún así no fue eso lo que le desconcertó, ni que fuera Draco Malfoy el que estuviera interpretando la melodía que lo hizo erizar por completo, lo que causó que casi se descubriera a si mismo gritando de la desesperación fueron las cristalinas lágrimas que se deslizaban por sus sonrojadas mejillas y el grito de frustración que aún ahora lo llenaba de compasión hacia su antiguo rival.

 

_¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨FIN FLASH BACK¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨_

 

"¿Cómo pudiste arruinar algo tan importante para mí?-le llegó el recuerdo del grito de su voz enfurecida y acongojada por las lágrimas

 

Desde ese momento no pudo hacer nada más que grabarse en la mente esa melodía que revelaba gran parte de los sentimientos del Slythering y sus ojos llenos de una tristeza incomparable, casi como la que había sentido al ver a Sirius morir frente a sus ojos, únicamente que él se refugió cantando todas las canciones fuertes y desgarradoras de la existencia muggle. Era lo menos que esperaba del rubio al enterarse de la muerte de su madre, Voldeeort la había asesinado por culpa suya y esa tarde se entero de dos cosas importantes, la primera de ellas era que al "Señor tenebrosg" nada pkdría diseustarle más que uno de sus mortífagos comprendiera aquello que él no (el amor) y que realmdnte mataba por cosas muy insignificantes.

 

Mientras recordaba todo aquello, el hechizo que impedía a los demás escuchar lo que pasaba dentro se desvaneció súbitamente ante un movimiento involuntario de su varita, no fue capaz de darse cuenta de lo que había sucedido puesto que así como lo quitó, lo colocó de nuevo sin ser realmente consciente de lo que sucedió. Mas sin embargo sus dos mejores amigos sí que lo escucharon y si no gritaron ante la repentina potencia de su voz fue por que tuvieron la prudencia de cubrirse las bocas a tiempo, voltearon a verse significativamente y salieron de la habitación más silenciosos de lo que desearían haber estado.

 

"You'll never understand,

the meaning in the end,

we're standing at the gate,

you'll meet the darker fate"*

 

-¿Eso era lo que nos ocultaba?-dijo la castaña en voz alta

 

-Tiene sentido, si yo cantara también lo ocultaría ¡que vergüenza!

 

-¿Y así te haces llamar un Griffindor?-le respondió con un sonoro golpe en la cabeza- Conoces a Harry, de seguro para él, el hecho de cantar ha de tener un significado más que el de interpretar letras al azar

 

-..... La libertad-susurró antes de salir de la sala común, dejando de petrificada a Hermione

 

-¿Li-libertad? Pero...

 

Inconscientemente levantó la vista hacia las habitaciones y su hábil mente le dio la respuesta aún antes de que se repusiera de la impresión, el cantar es para él una liberación de una realidad oprimente, triste y llena de dolor y con la vida que llevaba el ojiverde desde que nació era un verdadero alivio que no hubiera caído en cosas más dañinas en su búsqueda de ser libre.... "un escape a la realidad... ¿Cómo sería eso Hermy?"

 

-Así que a eso te referías...-susurró sonriendo tiernamente-Entonces por el momento no hay problema

 

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Al siguiente día en el comedor, cuando Harry bajó a desayunar con una expresión tan inescrutable como lo era últimamente, ambos cruzaron miradas cómplices, Ron estaba como siempre mas ella sabía que algo sucedía, detrás de esa mirada se ocultaba el dolor de sentirse traicionado por su mejor amigo, si él le contaba todas y cada una de sus cosas ¿Por qué él no podía hacer lo mismo? Cualquiera pensaría que el pelirrojo no había madurado nada desde el último año, si tan solo supieran....

 

En su intento de ocultar lo que le pasaba, el pelirrojo siguió bromeando con Seamus pero no fue hasta que volteó a ver a Harry que el aludido se dio cuenta de lo que sucedía, Ron se sentía excluído de nueva cuenta, en su egoísmo por saber lo que le pasaba al rubio descuidó a sus amigos, suspiró cansadamente y se sentó a su lado pasando un brazo por sus hombros en un gesto de camaradería.

 

 

-Lo siento-le susurró con la cabeza agachada-Sé que soy muy cabezota algunas veces, me guardo más de lo que les gustaría tan solo... tenme paciencia y te lo contaré todo

 

 

-Entiendo que no estés listo para contarnos de ello-respondió con una seriedad que los sorprendió-Pero no hagas como si no existiéramos

 

 

-Lo se-dijo con una sonrisa resignada-Pero... creo que no sería capaz de enfrentar sus miradas de decepción cuando se enteren de lo demás

 

 

-¿A qué...?-intentó preguntar Hermione notando sus ojos brillosos

 

 

La mirada que les dirigió fue tan diferente a las que le habían visto al expresivo niño que vivió, que hasta Seamus volteó intrigado un par de veces, y si sus suposiciones eran ciertas entonces los problemas que tenía Harry ya no eran simplemente por sentirse oprimido. Harzy dirigió su mirada hacia la mesa de Slythering cuando estaban precisamente por interrogarlo una vez que tomó su primer vaso de jugo y en el momento en que Hermione cayó en la cuenta te la persona que estaba observando cuando comenzó a tomar de la mesa lo que sería su desayuno, Dumbledore llamó su atención para darles un anuncio importante y Harry jamás estuvo tan contento de ser interrumpido por él.

 

 

-.......Como ustedes sabrán hemos estado interrumpiendo las clases, los profesores y yo hemos planeado que antes de terminar el curso se haga un concurso muy peculiar

 

 

El director no permitió que nada o nadie lo interrumpieran y su mirada enigmática se debió por unos breves momentos hacia Draco y Harvy, ellos al sentirse observados por muchos de los maestros se voltearon a ver nerviosos y antes de que siguiera hablando el vejete se dieron una negación mutua de no saber lo que tramaba.

 

 

-Esta escuela lleva mucho tiempo sin que suceda algo reaìmente divertido entonces...queremos que participen en un concurso de talentos, el sombrero seleccionador ya nos dio los nombres de todos los aptos para entrar a este concurso, las cartas de solicitud les llegaran entre hoy y mañana y de acuerdo a ellas se les dirá, en caso de que participen, toda la informeción necesaria pará dicho concurso, desde su pareje en la segunda prueba hasta las posiciones en las que saldrán, eso es todo, pueden comer...

 

 

Decir que el comedor entero estaba en shock era poco, el director hizo aparecer la comida frente a los alumnos y por varios minutos nadie se movió de su lugar hasta que al comprender lo que realmente significaban sus palabras lá escuela entera estalló en gritos de júbilo, hasta Slythering cplaudéó la brillante idea del director que estaba que no cabía de alegría al saber las caras que pondrían ciertos alumnos....

 

 

-¡¿Qué?!-gritaron al mismo tiempo un Griffindor y un Slythering-¡Eso no me parece!

 

 

-¡Profesor!-ese fue Harry corriendo al mismo tiempo que Draco hacia la mesa de profesores-Usted...

 

 

-¡No puede hacer eso!-terminó de decir el rubio igual de molesto que el ojiverde

 

 

-Señores Malfoy y Potter me parece muy bien que intenten expresar sus pensamientos enfrente de toda la escuela pero algunos queremos comer en paz-ese fue Severus con su agradable sentido del humor

 

 

-No estoy de acuerdo en que se haga ese concurso-respondieron ambos ignorándolo, para su completo desagrado-¡Exijo que se anule!

 

 

-Lo lamento-fue la serena respuesta del director come dulces-No veo por que he de hacerlo

 

 

-Sencillo-respondió Draco cruzándose de brazos-Nos va a obligar a participar y para no variar nos va a poner juntos

 

 

-¡Eso!

 

 

-Si no quieren participar entonces no lo hagan-dijo de nueva cuenta Severus con una gran vena saltándole en la frente, qué fastidiosos eran esos mocosos

 

 

-¿Tienen pruebas que aseguran que eso haré?-contestó sonriendo

 

 

-¡Esa sonrisa!-gritaron ambos

 

 

-¡Me irrita!

 

 

-Profesor, de verdad. No quiero participar-susurró Harry acercándose para que solo ellos escucharan-Aún no le platico a nadie de eso...

 

 

-Ya es tiempo de que ambos superen sus miedos, no hay nada que les pueda pasar aquí

 

 

Sin más que decir, los dos se regresaron resignados a sus respectivas mesas con las miradas de todos puestas en ellos ¿Acaso no se habían dado cuenta de la sincronía que tenían? ¿Por qué el director les negó salirse del concurso? Preguntas como esas rondaban a los alumnos de todas las casas que observaban atentos como los mayores némesis de la escuela se regodeaban en su desesperación sin darse cuenta de absolutamente nada, extraño ¿No?

 

 

Fin cap

 

Notas finales:

Hasta ahora llevo 3 capítulos escritos, tengo planeado hasta el 6 pero no les prometo actualizar cada tercer dia, tal vez cada semana.

 

besos

gracias por leer


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