En cada una de las mesas de Hogwarts se escuchaban susurros de sorpresa e incredulidad, el director sonreía, Severus Snape se dedicaba a comer furiosamente para irse lo más pronto posible a sus habitaciones y conforme la pareja más revoltosa de todo el colegio iba caminando rumbo a la salida, las miradas puestas hasta en sus más insignificantes movimientos, tanto el rubio como el moreno apresuraban el paso hacia la puerta principal, los profesores los observaban en parte boquiabiertos como la mayoría de los estudiantes, creían que ese día jamás iba a ser superado como el más extraño en la historia del colegio de Magia y Hechicería, en parte divertidos por la evidente incomodidad a la que estaban sometidos y parte desconfiados por lo que pudiera pasar entre ellos al tener que estar tanto tiempo juntos, magos y brujas de todas las edades los observaron salir tan cerca que faltaba un suspiro para que se rozaran las manos.
-¿Por qué nos miraban de esa manera?-pregunto Harry en voz alta con la espalda puesta en la fría pared de piedra
-No pienso participar contigo-respondió escuetamente enfrentándolo con la mirada
-¿Y tu crees que yo muero de ganas por hacerlo? Déjame decirte algo, ¡Nadie sabe de mi talento!
-Entonces el problema es mutuo
Su mirada se ensombreció tan repentinamente que ni siquiera el rápido movimiento de cabeza de Draco logró ocultarla a tiempo, Harry era un buscador excelente, no había manera de engañarlo con un par de hebras rubias tapando parcialmente unos acuosos ojos grises. Se paró enfrente de él y haciendo acopio de todo su valor griffindor separó los cruzados brazos y lo jaló de la mano para abrazarlo contra su cuerpo.
-¿Qué haces, Potter? ¡Exijo que me sueltes!
-Tranquilízate que no te haré nada-murmuró acariciando su cabello
-¿Ya te volviste loco por fin?-pregunto obligándolo a soltarlo muy para pesar de ambos
-Claro que no, es solo que ahora esto es lo único que tenemos
Y la sonrisa grande y esplendorosa que le dedicó al extender sus brazos para tomar todo el aire que soportaran sus pulmones, resquebrajó sus defensas. Suspiró sabiendo que si permanecía cerca de esa faceta de Potter-soy-todo-sinceridad se arrepentiría por largo tiempo y aún así, con un extraño calorcito recorriendo su corazón por completo, le dio la mano cuando la solicitó de vuelta, estaba lo suficientemente cerca de su cuello como para sentir su respiración cada que volteaba a verlo, ni muy pegado ni tan lejos, la distancia perfecta. Realmente podría enamorarse si continuaba así.
-¿Te refieres al colegio?-le pregunto con un hilo de voz al notar el rumbo de sus pensamientos
-También
-¿Cómo que también? Potter explícate
-De acuerdo-suspiró, el rubio no sabía cuanto odiaba explicar sus sentimientos-Nos conocemos hace 6 años y esta es la primera vez que me dejas estar tan cerca de ti, en toda la escuela no hay otra persona más parecida a mí que tú y al mismo tiempo tan opuesta ¿Te has dado cuenta? Nadie se mete con nosotros
-Ah, eso es por que saben lo que les conviene-respondió con autosuficiencia
-¡No me refería a eso!-murmuró exasperado-Quiero decir que me gusta esta faceta tuya, comprendo por que no la muestras pero…
Guardó silencio por un largo tiempo, a parecer suyo esas mismas palabras se las había dicho Blaise antes de que todo empeorara entre ellos y en el momento en que su agarre se fue soltando se dio cuenta de que ya no iba a decir nada más. El moreno le dio la espalda y comenzó a alejarse sin decir ni una sola palabra dejando a Draco con una extraña sensación de vacío que lo obligó a correr tras él y aferrarse con fuerza a su brazo antes de que lo perdiera entre los pasillos.
-No es necesario que te lo diga pero por alguna extraña razón siento la necesidad de explicarte-susurró recargando la cabeza en su espalda, evitando así que volteara a verlo-Conoces las consecuencias de la debilidad cuando perteneces a las filas del señor tenebroso, yo no podía permitirme un paso en falso o mi familia estaría en peligro, el año pasado mi padre falló al obtener la profecía que gracias a Merlín rompiste… y yo… me vi obligado a unirme a él
-Te obligaron-soltó sin más con la ira marcándole la voz peligrosamente y Draco se descubrió intentando serenarlo
-¡No! claro que no…. yo lo decidí
-Y si Voldemort no hubiera amenazado a tu familia desde el principio entonces nada hubiera pasado, serías libre Draco
El rubio no se inmutó cuando pronunciaron el nombre del Lord, mas sin embargo un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza cuando él lo llamó por su nombre, una involuntaria sonrisa adornó su rostro, una sonrisa que, para su excelente suerte el moreno no vio debido a que aún seguía de espaldas a él, Draco sabía que estaba enojado, se sentía tan tensa su espalda que temió por su vida cuando hizo el intento de dar media vuelta para encararlo, la sangre se le bajó de golpe del susto y solo acertó a usar su fuerza para mantenerlo en su sitio.
-Eso ya no importa, mi madre está muerta y el hecho de que esté en sus filas o no, es algo que no le interesa-contestó rápidamente para mitigar el dolor que contenían esas palabras
-Irónico-musitó Harry agachando la cabeza que antes estaba inclinada hacia atrás para escuchar mejor al rubio-Soy el elegido para matar a ese bastardo, y aún así…Voldemort no se está en paz. ¡Salte de mi cabeza!
No, el famoso niño que vivió no estaba loco, ni deschavetado y tampoco se le habían ido las cabras al monte, la conexión de la cicatriz que ambos compartían ardió al rojo vivo llevando hasta su mente distintas imágenes que gracias a su ira logró desviar. Todo su cuerpo temblaba por el esfuerzo, sus ojos permanecían cerrados con tal fuerza que pequeñas lágrimas escaparon irremediablemente por las comisuras. El niño que vivió estaba sufriendo una tortura similar a la de un Cruciatus. Voldemort estaba furioso, en esos momentos se hallaba en algún oscuro lugar maldiciendo a diestra y siniestra a cualquier mortífago que se hallara cerca de él.
-¿Qué pasa?-pregunto Draco acercándose a levantarlo del piso
-¡No me toques!-grito con una voz ronca, fría, aterradora; levantó la mirada hacia él y al notar pequeños destellos rojos que ganaban lugar dio un paso involuntario hacia atrás
-Potter yo…
-Llama a Severus-suplicó-¡Llámalo y dile que el informante ha muerto!
Hizo exactamente lo que le pedía pero al entrar al gran comedor para llamar a Severus este ya no estaba ahí, desesperado por que su padrino fuera tan poco tolerante, le gritó a Granger desde la puerta y salió corriendo rumbo a las mazmorras en las que estaba seguro se ocultaba su padrino. Lo más indicado en esos momentos hubiera sido decirle a Dumbledore lo que el moreno pidió mas sin embargo siguió corriendo hacia allá sin importarle que Ron despotricara en su contra por el estado de su amigo.
-¡Es Voldemort por su cicatriz!-les respondió antes de irse-Díganle a quien sea que le quite el dolor que se apresure por que lo están torturando
-¿Q-Qu..?
-Cállate Ronald, haz algo y cárgalo buscare a mi padrino
-Imbécil- musitó el pelirrojo sacando su varita para hechizar a su amigo-Si pudiera cargarlo ya lo hubiera hecho
Después tendría tiempo para indagar las palabras de la comadreja, siguió corriendo pese a todas las normas escolares y familiares que estaba rompiendo en esos momentos, su respiración se clavaba en su costado dolorosamente, agujas le traspasaban los pulmones y mientras hacia esfuerzos por ignorar su estado, su vista se nublaba debido a la enorme distancia recorrida, eso sin contar la angustia que le impedía serenarse, continuó corriendo rumbo a las mazmorras y sin pedir el mas mínimo permiso o tiempo para que el mayor le reclamara algo, lo agarró de la mano y echó la carrera nuevamente sin que –afortunadamente-su padrino se negara.
-¡Draco Lucius Malfoy! ¿Qué demonios está sucediendo como para que corras de esa manera?-grito Snape desde atrás bastante enojado aunque no podía negar que verlo así le daba bastante gracia.
-Padrino…. ¿Quieres callarte?-pregunto resoplando pero sin detenerse ni un segundo-Me mandaron… a decirte algo importante
-¿Te mandaron?-soltó con incredulidad-¿Quién?
-Potter-susurró más preocupado de lo que hubiera deseado sonar-Me pidió que te dijera… que el informante ha muerto
Y tal como lo había predicho su padrino se detuvo de golpe, acto que le permitió inclinarse para recuperar la compostura, “Un Malfoy no suda, ni resopla”, una vez que su respiración se podía considerar como normal, lo tomó nuevamente de la mano y obligándolo a salir de sus pensamientos lo jaló en dirección a la enfermería, el recado ya estaba dado pero siendo un Slythering de hueso colorado, no podría permitir que nadie más revisara a Potter, Severus Snape era el mejor en lo que hacía y si bien Madame Pomfrey ayudaba, para él contaba más la opinión de su padrino.
-¿Y yo desde cuando me preocupo por Potter?-pensó con el semblante aún más frío, cosa que lo hizo detenerse de golpe
-¿Y ahora qué sucede?
-¿Desde cuando a Potter se le ponen los ojos rojos cada que él se mete a sus pensamientos? El-cara-rajada se dio cuenta de que invadía sus pensamientos, a mi parecer estaba luchando por el control de su propia mente y me impidió que lo tocara Severus, ¿Qué sucede?
-Digamos que…. El Señor Tenebroso últimamente ha tomado enorme fuerza, sabes que existe una unión mediante esa cicatriz-continuó platicando indeciso mientras caminaba hacia la enfermería a paso lento- Y lo de las pesadillas y todo eso
-Si pero ¿No estabas enseñándole Oclumancia precisamente para evitarlo?-lo cuestionó en un tono apenas reprochador
-Sin contar que el Señor Potter era vergonzosamente malo para eso, lamento decir que la Oclumancia como tal no funciona en este caso, Potter ya es excelente en ello, ni siquiera yo puedo leerle la mente
-¿Entonces?-casi gritó incrédulamente
-Entonces…-suspiró-Voldemort lo está torturando a través de pesadillas, de las visiones, los fragmentos que ve a través de él. En todos y cada uno de los casos la maldición cruciatus es… lo más humano que puede hacerle
-No-dio un brinco hacia atrás inconscientemente-no puede… ¿Qué acaso Potter no ha encontrado la manera de detenerlo?
-¿De que forma lo detuviste tú, Draco?-dijo tiernamente mientras le acariciaba la mejilla, cosa que el rubio rechazó
Bien, de acuerdo, eso lo sacó completamente de su estado me-importa-Potter, en algún momento de su vida El Señor Tenebroso lo llegó a torturar de la misma manera, tal vez no fue por tanto tiempo como todos creyeron, 5 meses de noches llenas de pesadillas, todos los días salía del colegio rumbo a la guarida de Voldemort únicamente para que lo torturara de la manera que primero se le viniera a la mente y aún ahora no podía dormir sin levantarse sobresaltado a las altas de la madrugada, bañado en sudor y en interminables lágrimas.
-Yo…-inconscientemente se llevó la mano hasta el antebrazo izquierdo-¿Cómo…? ¿Cómo es que tú lo sabes? ¡¿Quién demonios te dio permiso de investigar eso?!
-¡Te encontré casi muerto! Draco tuve que hacerlo
-¿Leíste mi mente?
-¡Te estabas desangrando, no podía detener la hemorragia! Necesitaba saber el hechizo que usaste para contrarrestarlo ¡Y tú no despertabas!
-No tenías… no tenías derecho de hacer eso
Su mirada se endureció visiblemente y antes de soltarse de golpe del agarre sobre sus hombros, su padrino levantó la túnica que cubría profundas marcas en el antebrazo derecho, había resultado casi imposible borrárselas con magia por lo que ellas aún quedaban como recuerdo de todo el sufrimiento que albergaba el rubio.
-¿Por qué tuviste que salvarme?-pregunto en un susurro-Si todo eso hubiera terminado conmigo ella…. No estaría muerta
-Potter y tú se parecen más de lo que desearían-dijo con dolor en la voz-Ambos… escapan de una manera autodestructiva
-¿A qué te refieres?
-Potter… es alcohólico
Una risa sardónica interrumpió el incómodo silencio que se había instalado entre ambos, misteriosa mezcla un alcohólico y un tipo que se lastimaba a si mismo para evitar el dolor que sus actos le causaban, ambos escapando de la realidad que tanto les dañaba. Severus lo vio alejarse aún sin creer sus palabras y se lamentó no haber podido proteger a ese niño indefenso de las crueles garras de Lord Voldemort.
-Nadie lo sabe Draco, él no se lo ha dicho a nadie
-¡¿Y por que lo sabes tú?!-grito enfurecido regresando sobre sus pasos
-Por la misma razón por la que sé de tu intento de suicidio, por la legeremancia, Potter es un experto en ello pero hay momentos en los que olvida proteger su mente.
Aquello realmente resultaba desconcertante, incluso aseguraría que el Director se sorprendería si viera a Draco responder de esa manera ante la situación de Potter, era cierto que sabía de las acciones de ambos, no por que él lo deseara así si no por que no tuvo opción. Su ahijado tenía los brazos cruzados sobre el estómago, la mirada enfurecida que le había dedicado tan solo unos segundos atrás permanecía oculta, ajena al torrente de pensamientos que lo embargaban. Una sola mirada de su parte y supo que no le iba a perdonar lo que le acababa de confesar, la había cagado y de la peor manera posible.
-Lo siento Draco-musitó solo para que él lo escuchara, aunque no era necesario
-No me interesan tus disculpas, siéntete responsable de la escoria que soy
Bendijo miles de veces ese maldito autocontrol que se impuso desde que tenía memoria por que si no gritó fue gracias a ello, le dio la espalda previniendo que sus sentimientos se le escaparan por los ojos y se encaminó de nueva cuenta hacia la enfermería, sus pasos largos y veloces eran seguidos de cerca y sin mucho esfuerzo por el rubio. Su mutismo era intransigente, desesperante y por algunas veces doloroso mas no permitió que el sentimiento lo dominara, un hombre lleno de sentimentalismos era sin duda alguna, una causa perdida, ahora más que nunca debía mantener la cabeza fría.
-Bien, te quedas afuera y después te contaré todo lo que quieras
-De acuerdo
Al entrar en la enfermería, de inmediato Madame Pomfrey se acercó a darle la información relevante, el moreno parecía ya haber detenido sus visiones mas sin embargo sus fieles amigos esperaban unas cuantas camas alejadas de la suya, misma que permanecía cerrada por las cortinas, cada vez le sorprendía más la paciencia que tenían para con él; desde que recordaba él los rechazaba cruelmente y ellos sonreían comprendiendo sus sentimientos. Les dio una mirada tranquilizadora y antes de pedirles nada salieron de la habitación sin mencionar una sola cosa, Hermione lloraba en silencio y a Ron se le notaba visiblemente molesto por lo que no fue necesario que dieran grandes detalles de lo que había pasado para que lo supiera, él no les contaba nada y ellos lo exigían. Una cosa bastante simple pero al mismo tiempo tan complicada.
-Así que en vez de buscar apoyo los alejas de ti
Y en el momento en que el moreno abrió los ojos, supo la razón por la que los había alejado tan bruscamente de su lado. Sus brillantes ojos esmeraldas estaban completamente opacos y el color que te obligaba a perderte en las profundidades de su mirada, había cambiado por un rojo sangre. De nueva cuenta había sido dominado por el Lord. No dio dos pasos completos cuando el inconfundible olor del alcohol llegó a sus fosas nasales, frunció el ceño y se dispuso a solucionar ese problema antes de la llegada del Director y con él todos los demás profesores.
-Sé que no es justo que esto te suceda pero esta no es la manera de resolverlo
-¿Entonces cual?-pregunto con la misma voz fría y aterradora-¿Cuál es la manera de proteger a mis amigos? ¿De salvarme de esto que… no me deja?
-…
-No lo sabe-le espetó con furia- ¡No lo sabe! Y aún así viene a darme sermones sobre lo que tengo que hacer
-Ya fue demasiado de autocompasión Señor Potter, si no quiere perder lo que tiene en estos momentos le sugiero que saque al señor tenebroso de su cabeza antes de que llegue el Director y se entere de que Usted, es un alcohólico
-Lo odio-soltó mordazmente mientras su magia se descontrolaba haciendo levitar todos los objetos de la sala
-Me parece perfecto, ahora concéntrese y tome esto
Como siempre, Severus terminaba encubriendo al mocoso, todo sucedió en un solo momento, él suspiró por segunda vez en el día y justo en el momento en que el Director entraba por la puerta principal, los objetos caían en su lugar, el moreno se tomaba la poción para eliminar el alcohol de la sangre y sus ojos volvían a ser del mismo color que siempre. Bañado en sudor por el enorme esfuerzo que había hecho, solo atinó a cubrirse la cara con las manos para que nadie viera sus lágrimas.
-Sácalos de aquí Severus-suplicó con la voz entrecortada por el llanto y el dolor-No quiero ver a nadie
-Como quieras-musitó viendo como ocultaba la cabeza en sus rodillas
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Conforme a lo que Hermione y Ron recordaban, en ninguna ocasión Harry rechazó el hechizo que les permitía trasladarlo hasta la enfermería, pero ese momento fue diferente. Ron le puso el hechizo encima y en el momento en que intentó levantarlo, salió rebotado por el contraimpacto. Harry se revolvió en el piso gritando de dolor y para completa desesperación de ambos su cuerpo comenzó a arquearse de forma casi imposible frente a sus ojos. ¡Ni siquiera comprendían lo que pasaba! Hermione maldijo a todos los ancestros del moreno y lo levantó el brazos sin importarle las descargas que azotaron su cuerpo, la magia de Harry comenzó a luchar con una distinta al mismo tiempo en que intentaba sincronizarse con la de Hermione para acelerar el proceso. Ella gritó de dolor y él se puso de pie con cierta dificultad. Lo demás que sucedió fue tan deprisa que casi no lo recordaban, Ron agarró su otro brazo y corriendo sin importarles nada más llegaron a la enfermería únicamente para que Harry les echara en cara lo estúpidos que habían sido al hacer eso, los corrió de su lado sin mirarlos ni una sola vez y con una gran expulsión de magia fuera de control cerró las cortinas aventando un carrito en el proceso.
-¿Te duele algo Hermy?-pregunto el pelirrojo preocupado
-No, nada-susurró acercándose a la chimenea de su sala de estar-Creo saber de quien es esa energía con la que rivalizaba tanto
-¿De quien?-la interrogó angustiado
-Del… Del Señor Tenebroso, Ron… Harry está en problemas y lo peor de todo es que ninguno de nosotros podemos hacer nada
-¿Estás segura? ¿Cómo sabes que es por eso y no por…? ¿Y si se trata de algo más?
-No creo, Draco me lo confirmó sin querer
-¿El hurón? ¿Por qué?
-Por que cuando le contamos lo que pasó cuando lo llevamos se puso más pálido de lo que ya es, El profesor Snape salió de la enfermería y él rápidamente le dirigió una mirada aprehensiva
-¿Notaste todo eso mientras te abrazaba?-pregunto incrédulo, a veces subestimaba a su chica
-Eso no fue todo-respondió orgullosamente-Draco y Snape se pelearon y por lo visto va en serio por que no le dirige ni una sola mirada, bueno… no más de las necesarias para que nadie “sospeche” ¿Has notado que se ha vuelto más frío?
-¿Y yo cómo demonios voy a saber eso?-pregunto bastante confundido-Apenas puedo notar cuando tu…
-Si bueno… el asunto es que-intento explicar mas se vio interrumpida bruscamente
-¿Tiene más interés cuando Harry anda cerca?
Esa voz les era tan inconfundible que ambos se dieron la vuelta bruscamente, apoyado en la puerta con ese aire tan sexy y arrebatador se encontraba Draco Malfoy sin su obligada mueca de desprecio. Iba con el uniforme enteramente desfachatado, permanecía únicamente la camisa al mas puro estilo Harry, desfajada y el pantalón pulcramente planchado, su corbata permanecía visiblemente desordenada y mientras Ron intentaba serenar la furia que sentía al saber que absolutamente TODO le quedaba bien a la serpiente; Hermione intentaba descifrar el tono que empleó al llamarlo por su nombre por primera vez en 6 años desde que lo conocían.
-¿Se te perdió algo Malfoy?-como siempre Ron y sus irrefrenables impulsos
-¿Cómo entraste?-intervino Hermione con cautela en el momento preciso-¿Te puedo ayudar en algo?
-Por muy extraño que parezca Potter me dio la contraseña, necesita unos papeles que tiene en su baúl-respondió con tanta naturalidad que por un momento la desconcertó
-¿Y por que no nos lo pidió a nosotros?
-Ronald ¿Sabes escuchar a tan larga distancia?-dijo escéptico-Obviamente no había nadie de tu casa cerca y yo andaba por ahí
-Claro, casualmente ¿No?
-Exacto-respondió con aquella sensualidad arrebatadora-Entonces antes de que nuestra adorable plática se prolongue demasiado, tomaré prestada a tu novia por unos momentos. No hay que abusar de mi repentina amabilidad para con tu amigo del alma
-Por supuesto, faltaba más-contrarrestó con ironía
Hermione le dio una mirada de advertencia en el mismo momento en que un despreocupado Draco agarraba la suya con una delicadeza que la sorprendió, en ningún momento esperó a que le condujeran el camino, se dedicaba a caminar delante de ella con esa elegancia que sabía intrigaba tanto a Harry. Entonces, para sorpresa de ella y sus musarañas, se detuvo de golpe y la soltó antes de voltear a verla completamente confundido.
-¿Es que en esta torre no pueden permanecer más los olores?-pregunto enfadado
-¿Disculpa?
-El olor de Potter ya casi desaparece, no tengo idea de donde es su recámara con tu aroma a Jazmines revoloteando por mi nariz
-Ah, eso, lo lamento realmente empezaba a preguntarme como sabías a donde ir. Es aquí enseguida
Ni siquiera se detuvo a darle las gracias, únicamente dirigió una rápida mirada hacia las camas antes de encontrar su objetivo. La cama de Harry por muy extraño que pareciera tenía un cierto orden dentro de todo ese caos que tenía por todos lados. Draco sonrió involuntariamente de la misma manera en que lo hizo cuando lo escuchó pronunciar su nombre hace solo unas horas y se olvidó de que ella existía, en un principio el plan era traerla para evitar precisamente eso, pero de manera sorprendente ella lo dejó hacer.
-“Busca debajo de las sábanas que están a los pies de la cama-recitó de memoria-si no las encuentras ahí tendrás que husmear en mi baúl” Claro y yo de buena persona que decido ayudarlo, en fin…
Hermione sonrió complacida cuando notó que el rumbo de sus pensamientos anteriores iba por buen camino, con una delicadeza que había visto emplear únicamente con sus propias cosas, Draco levantó ligeramente las sábanas que estaban exactamente frente a sus ojos, y al no encontrarlas, suspiró derrotado y se dejó caer en el suelo ya que estaba de puntillas, sabía que estaba sonriendo como un tonto con cada nuevo descubrimiento que hacía en las cosas del moreno, sorprendiendo totalmente a Hermione ya que en un principio parecía tan resignado mientras se dedicaba a abrir el baúl de su peor enemigo.
-Oh, aquí están-musitó instantes después, para entonces sacar de su bolsillo derecho un par de finos chocolates y dejarlos caer despreocupadamente en el interior-Eso es por dejarme husmear hasta saciar mi curiosidad
-¿Lo has encontrado?-pregunto ella en el momento mismo en que Draco se levantaba
-¡Merlín!-casi gritó asustado mientras se llevaba una mano al pecho-Casi me matas de un susto mujer
-Lo lamento-se disculpó con la sonrisa bailándole en los labios-Entonces ¿Qué querías preguntarme?
-¿No se te escapa nada verdad?-pregunto recibiendo una negativa escueta y una gran sonrisa-Tengo entendido que la carta del concurso llegó a su habitación junto con la mía ¿Está aquí?
-Claro-revolvió entre el buró de Harry hasta hallarla-¿Y entonces?
-¡Qué persistente! ¿Siempre le sucede eso?-pregunto con recelo mientras se sentaba en un espacio libre de su cama y tomaba entre sus manos un pequeño peluche descolorido que por méritos propios sabía se llamaba Mukimpo(N/A: Una verdadera fan del j-rock sabrá de que hablo jaja)-Todo tiene que oler a ti como siempre
-Si, desde hace ya tiempo, he de serte sincera nosotros realmente no sabemos qué tan grave es ese asunto, ni lo que ha llegado a hacer Harry en su intento de no permitirle la entrada. Sabemos que cuando está más hosco con nosotros es por que él está mirando disimuladamente pero también, estamos conscientes hasta donde es el Lord y hasta donde Harry
-Entonces se podría decir… que lo apoyan incondicionalmente aunque él solo tenga deseos de no verlos nunca más-afirmó sorprendido por su sinceridad-¿Qué ha llegado a hacer? Que ustedes sepan me refiero
-Pues…-Ella pareció titubear y él se apresuró a decirle que no lo hacía para dañarlo-Hay temporadas en los que pasa días y noches enteros sin dormir nada para evitar que lo tome desprevenido. Otras tantas tiene que hacer uso de métodos más arriesgados como… por ejemplo buscar exponerse a demasiada adrenalina junta para que no le permita pensar, hay veces en las que…
-¿Se ha llegado a lastimar a propósito?-pregunto con un susurro que se le antojó doloroso
-Si-su mirada se ensombreció y su corazón dio un vuelco-Ha estado sobrepasándose del límite que le impusimos tanto el Director como nosotros pero últimamente se ha pasado demasiado. Draco lo he encontrado completamente borracho y sin mover un solo dedo a las 4 de la madrugada, permanece sentado junto a la chimenea sin que ni siquiera yo al desvestirlo o al darle la poción para eliminar el alcohol de su sangre o la que le permite dormir sin soñar lo altere. Ron no lo ha notado pero… temo que puede empezar a salírsele de las manos
-Y no sabes cuánto-pensó apesumbrado
-Tengo miedo de que ya lo hayamos perdido sin darnos cuenta-musitó acongojada mientras Draco se pateaba mentalmente por llevarla a esa situación
-Mira yo… no se que pasa por su cabeza pero puedo entenderlo aunque odie admitirlo, si él está mal volverá a Ustedes cuando lo necesite, de lo contrario lo único que harán será salir lastimados
-Creo que el mismo consejo se lo debería de dar al Profesor Snape-dijo observándolo fijamente-Que no va a poder hacer nada por ti hasta que de verdad lo necesites, solo espero que no sea demasiado tarde para ninguno
-Yo también-murmuró al salir del cuarto con una mirada completamente oscurecida y Hermione por supuesto se quedo pensando en las palabras de Draco.
Fin cap
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