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Angeles Educados por hanasaki aiko

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Notas del capitulo: Ah, lamento la espera, anuncio que sin que me agrade la idea de transportar tooodos mis fics a slasheaven, allí iré (Lo digo por pereza y por que son muchos) espero que me sigan apoyando allá. Besos

lamento lo de los espacios
Debajo de tres capas de arrogancia, tres de autosuficiencia y cinco más de Frialdad, con Mayúsculas, cabe decir. Debajo de todo ese montón de petulancia y buenos modales, combinando con ese asqueroso buen gusto y refinamiento sin igual, tal vez existía el hombre que era capaz de amar sin condiciones a alguna persona fuera de su desaparecido círculo familiar, tal vez y solo tal vez no continuaba siendo el desgraciado que destrozaba corazones casi con tanta frecuencia como con la que se cambiaba de calcetines.

Sus conquistas en algún momento le llegaron a parecer mas una competencia, que las verdaderas ganas de enrollarse con tantísima gente en tan escaso tiempo, no es que no lo disfrutara, al contrario. Era considerado como uno de los mejores amantes del colegio, uno de los mejores, si no es que el mejor. Sigiloso como lo requería el más arduo entrenamiento para un “noble”, encaminaba sus pasos por los pasillos del colegio, su cara mostraba serenidad, mas en su interior la cosa era distinta.

Irritabilidad, inconformidad, desesperación, palabras que en algunos tiempos le hubieran resultado ridículas hoy simplemente no podrían describirlo mejor, retuvo un suspiro de frustración para sus adentros e intentó recordar desde hacía cuanto sentía ese vacío interior que parecía más un hoyo negro que una inconformidad, algo (además de lo ordinario) lo carcomía por dentro, algo que se le estaba escapando a su muy deductiva mente y era precisamente eso lo que no lo dejaba follar como Dios manda.

Ya casi no recordaba los placeres del orgasmo, era un meter-sacar, meter-sacar sin fundamento, sin pasión. Sencillamente ridículo, un adolescente hecho y derecho, con las hormonas más alborotadas que 100 mujeres vírgenes viendo pornografía, los sentidos en todo su esplendor y esa maldita intuición que le decía que por mucho que hiciera, por más personas que se tirara a diario, pasaría mucho tiempo sin que pudiera disfrutar como antes. Para él la gente ya era solo eso, gente que le prestaba sus cuerpos cálidos y temblorosos para que intentara saciar sus ansias, su sed de cosas distintas, de sensaciones perdidas.

El mundo y se sentido del sexo habían cambiado y él por supuesto no se había enterado ¿Qué había de mal en lo que estaba haciendo? ¿Acaso no era ya un experto en el sexo? Pero por más que le diera vueltas no lograba hallar las respuestas. Draco Malfoy no era complacido sexualmente, vamos ¿Para que ser tan modestos? A Draco Malfoy ya nada lo satisfacía. Que si probaba el misionero, que si la carretilla, chivito al precipicio, todas y cada una de las posiciones que su tan sagrado libro del Kamasutra le enseñó tan sabiamente y ni aún así lo lograba.

-Hum…-gimió en tono burlón una voz demasiado sensual para ser de quien creía-¿Qué hace una viborita como tú con….?
-¿Con qué exactamente?-lo retó a la defensiva sin atreverse a volver la mirada, aún podía sentir sus brazos cerca de su cuerpo, su olor, su respiración…

El primer pinchazo a su espina dorsal le llegó como caída del cielo y entrecerró los ojos deliciosamente, era precisamente esa voz que tanto odiaba y que al mismo tiempo lo volvía loco, la que lo “despertaba” completamente. Se colocó perfectamente la máscara tan conocida y al voltear supo que había cometido un gravísimo error, la causa de sus desgracias sexuales (vamos, que Draco no es capaz de aceptar la otra razón por la que ha desaparecido su vida sexual, ni en sus pensamientos) estaba más sexy que nunca. Por alguna extraña razón en vez de llevar el conocido uniforme de la escuela, llevaba ropa muggle que le sentaba más que bien, una playera blanca, un pantalón de mezclilla y una chamarra negra con el cuello levantado, por esa única ocasión su cabello no era una maraña incomprensible de pelos sin sentido. Sus ojos verdes brillaban demasiado intensos para su gusto. Estaba sencillamente sexy.

-¿Y ese cambio de look a que se debe?-lo cuestionó con un andar felino-¿Acaso tuviste algo muy “importante” que hacer? O es que… ¿Te gusta alguien?
-¿Qué hace una viborita como tú con esa cara de “fóllame”, Malfoy?-le devolvió la puja volteando su rostro hasta dejarlo a unos centímetros del suyo-¿Qué si hay alguien que me gusta? Si, hay alguien pero no por eso me vestí así
-¿Entonces?-pregunto muy a su pesar, estar tan cerca suyo le nublaba la mente, incluso estaba ruborizado
-Digamos que… salí a visitar a unos parientes
-¿Los Dudsley acaso?
-Si

Y entonces lo soltó de golpe, por un momento creyó haber visto el dolor en sus pupilas, ese dolor que ya parecía permanente. No sabía que pensar o decir cuando lo halló caminando a paso lento y desgarbado hacia la torre de Griffindor. Intento pensar con la cabeza en vez de dejar que la excitación que le provocó su trato lo obligara a correr a besarlo sin cuartel alguno. Mas no fue necesario, su mente habló por él sin su consentimiento. Se notaba que las palabras de Hermione lo afectaron más de lo que desearía, y de repente todo encajó en su sitio, si lograba hacer que se quedara más tiempo a su lado podría verificar si era cierto que tenía una adicción.

-Tengo un hechizo justo para que te arregles esa horrible barba, podría quedar una línea muy fina y se te vería mejor
-“Deshazte de esa maldita tensión sexual que hay entre ustedes antes de que me vuelva loca”-recordó las palabras de Hermione justo después de su última pelea con el rubio y sonrió
-Malfoy… ¿Crees que entre nosotros existe tensión sexual?-dijo después de minutos de silencio de parte de ambos
-De… ¿De donde sacaste eso?-Preguntó nerviosamente con la mano detenida en la manija de la puerta de su habitación en las mazmorras
-Me lo dijo Hermione hoy en la mañana, que si no resolvía la tensión sexual que había entre nosotros se iba a volver loca
-Pues… Pansy me dijo lo mismo, que un día de estos te iba a meter a un aula oscura para violarte
-Hum…-de nuevo ese gemido sexy que lo excitaba tanto-Eso no creo que sea posible
-¿Perdón?
-Yo te violaría primero-dijo con picardía mientras revisaba los distintos lubricantes que había en la mesa del rubio, mismo que se sonrojó furiosamente-¿No crees? Eres pequeño y serías el uke perfecto
-¡Yo no sería un uke tuyo! Primero me enrollo con un hipógrifo-escupió con asco
-Ya imagino tus gemiditos sexys contra mis oídos-siguió revisando sin hacerle caso a su declaración-Tus uñas enterrándose en mi espalda cuando toque ese punto que sé te vuelve loco ¿Te lo imaginas? Yo, entrando en tu cuerpo virgen y tú, dándome paso hacia ti totalmente entregado, loco de placer, reaccionando a lo que te pide tu cuerpo
-¿Qué pretendes?-pregunto con una voz totalmente cargada de placer
-¿Yo?-dijo inocentemente mas en un solo movimiento lo tomó por la cintura hasta pegarlo a su cuerpo-Quiero excitarte hasta el punto de la inconsciencia, quiero que sepas que no hay nadie que pueda joderte mejor que yo, quiero… que seas solo para mí
-Estás… estas loco ¿Lo sabías?
Harry se separó de él como si no le hubiera dicho nada obsceno, como si la propuesta indecorosa que sonaba más a afirmación nunca hubiera salido de sus labios y mientras Draco intentaba salir de su estado “Jódeme-Potter” llamó a Dobby para que le llevara de comer. Potter era sencillamente sensual, erótico, despertaba sus más primitivos instintos, lo hacía desear olvidarse de su porte, su apellido y toda aquella moral que le impedía tirarlo al piso para comérselo a besos literalmente.

-¡Oye!-casi gritó al reaccionar-¿Qué te hace pensar que soy virgen?

Y contrario a todo lo que pensaba, la mirada que le dedico fue una perfecta mezcla entre ternura, tristeza y lujuria, una combinación tan fuerte y poderosa que se sintió terriblemente pequeño y débil en comparación a él. Se sonrojó furiosamente cuando se descubrió hincado del lado derecho de la cama, mirando sus fuertes manos con una devoción casi amorosa, era más de lo que podía soportar sin volverse totalmente loco.

-Si tú estás tan mancillado como yo, tan… despierto y usado entonces esa aura blanca, la inocencia que emana de ti al caminar, mi príncipe de los hielos, no sé de donde salió
-Es-estás divagando, yo no emano nada y si soy un príncipe es solo un tonto título que me adjudicaron en mi casa, etiqueta Malfoy, Potter-Mas su apellido no fue dicho con insulto-¿De dónde sacaste algo así?
-Hay rumores por todos lados, nunca te follas al mismo tipo, siempre morenos y de preferencia más fuertes que tú, pero lo más intrigante es que… jamás se te ha visto de pasivo ¿Estás guardando tu virginidad para mí?-pregunto tan seductoramente que Draco tuvo que obligarse a pensar en cualquier otra cosa antes de tener una erección colosal
-No-dijo con la mente tan nublada que en el momento en que el moreno se acercó aún más a él, suspiró contra sus labios, era una corriente eléctrica que lo absorbía, le bajaba las defensas hasta el punto de no desear abrir los ojos jamás-No me estoy guardando para nadie, mi familia es antigua Potter, tradiciones, costumbres, obligaciones
-No puedes irte dando el lujo de que te toque cualquiera-respondió resuelto sin hacer nada para evitar ese arranque de sinceridad, el rubio tenía las defensas más bajas que nunca-¿Fértiles talvez?
-Si, fértiles por obra de la magia ancestral que corre por nuestras venas, no importan los anticonceptivos, concebiré la primera vez que me entregue aunque no lo desee

Y en ese momento supo que había hablado demasiado, ¡Era un secreto familiar! No se suponía que debería de andar divulgándolo al primer héroe que lo hiciera derretirse en su abrazo, se separó bruscamente de sus cálidos brazos y haciendo caso omiso de la sensación de vacío que lo dominó por unos instantes, le dio la espalda antes de salir huyendo de su propia habitación sin rumbo predestinado ¿Qué más quería? ¿Declararle su amor? ¿Decirle que después de haber visto aquél brillo en sus ojos no le importaría en lo absoluto entregarse a él sin reservas? Un momento, detuvo sus pasos súbitamente mientras un sudor frío le bañaba el rostro ¿Había dicho declararle su amor? ¿Entregarse sin reservas?

-Estas completa y absolutamente jodido Draco Lucius Malfoy-cayó en cuenta apesumbrado, estaba apunto de sumarse a la lista de personas que parecían en todo momento estar entre locos y babeantes por él, vamos que se estaba enamorado hasta la médula y eso que aún no comenzaban ni las primeras dos pruebas.

Los mismos sentimientos de siempre se instalaron en su corazón por completo, desesperación, ansiedad, frustración ¡No podía permitir que le sucediera lo mismo! Ya había causado las muertes de demasiadas personas y ahora que poseía la marca tenebrosa no podía darse el lujo de andarse enamorando del Salvador del mundo mágico por mucho que éste lo derritiera, era un mortífago a punto de recibir su segunda misión, esta vez planeaba llevarla a cabo completamente para que no lo volvieran a torturar de esa manera, estaba seguro de que si eso llegara a volver a suceder ahora no tendría un padrino que lo “salvara” en el momento oportuno.

-Menudo lío en el que te has metido Draco Malfoy Black, justamente cuando tienes casi encima la segunda misión, no habrá fallos la siguiente vez ¡casi logras que te maten!-se regañó a sí mismo, estaba recargado en un pasillo cualquiera con los ojos permanentemente cerrados para que las lágrimas del fuerte recuerdo de su madre no se le escaparan inevitablemente-Eres un idiota

-¿Por qué soy el niño que vivió?-pregunto de repente sin perder la extraña frialdad que había adquirido de repente-¿Por qué hay un mago demente detrás de mí? O no será…
-No, claro que no pedazo de imbécil no me estaba refiriendo a ti pero ya que hablas de eso-aquello sorprendió tanto a Harry como sus demás palabras mientras que Draco permanecía muerto de miedo por lo que hubiera llegado a escuchar-Por el simple hecho de que no estás disfrutando, por que al meterte con tantos desconocidos, al llevártelos a la cama suplicando por que los poseas, al vivir y convivir con tanta gente haciendo como que tu vida sigue siendo la misma, no estas ahí
-¿Qué?-pregunto asombrado, él siempre estaba ahí por mucho que le pesara
-Harry-dicho su nombre con tanta dulzura hizo que su corazón latiera cálidamente-Estás olvidándote de ti mismo
-No te entiendo-respondió a la defensiva, eso de verdad que no le había gustado por como sonó, parecía un debilucho que se dejaba llevar por la corriente, nada alejado de la realidad
-Bien, parece como si tus sentimientos se hubieran ido desterrados de tu cuerpo, puedes volver loco a alguien por la manera en que caminas, en que sonríes o incluso por como volteas a ver a alguien pero ahora mismo pareces distante ¿Qué sientes ahora mismo?
-Deseo-sonrió pícaramente haciendo sonrojar a Draco que obviamente deseó matarlo-Ganas de besarte, calor pero bueno eso es físico, sentimentalmente… tengo ganas de proteger, quiero que alguien vea lo que oculta mi mirada, mis expresiones, pero al mismo tiempo no lo deseo, quiero romper las barreras que ocultan mis pensamientos de él para que todo se vaya conforme lo va arrasando mi poder, el dolor, las lágrimas…
-¿Es decir…?-lo cuestionó con la preocupación brillando latente en sus ojos
-¿Podrías dejar de probarme? Sabes que lo que te platicó Hermione es cierto, todo

Ni bien lo dijo dos veces, Draco se aventó a sus brazos. La nueva faceta de Potter lo volvió loco en menos tiempo del que hubiera querido darse cuenta, de pronto se descubrió intentando serenarlo, su mirada era tan oscura y llena de dolor que tuvo que asegurarse que sus ojos permanecían verdes, apagados pero constantes. Ni en ese momento ni en los que le siguieron supo la razón por la que permaneció intentando abrazar a un cuerpo que era mucho más grande que el suyo, pero que sin embargo parecía de pronto más años mayor que lo que realmente era. Harry se dejó hacer sin sentir realmente por unos instantes, era la primera vez que se dejaba abrazar de esa manera desde que todo comenzó hace más de un año.

Tal vez las razones por las que lo estaba abrazando de esa manera era por que, invariablemente le recordaba los momentos cuando su madre le hacía lo mismo, él moría de dolor por las cosas tan desastrosas que le habían obligado a hacer contra de su voluntad y ella permanecía por horas enteras tranquilizando a un Draco completamente destrozado por todos los horrores que a su corta edad ya había cometido y visto. En ese momento su única salida era ella pero ahora….

Mientras tanto Harry no pudo soportarlo más, ese abrazo dolía tanto como el saber que su “pequeño” secreto era lo que lo obligaba a buscar el calor de alguien más recién regresaba, se soltó de su abrazo bruscamente y antes de que el rubio lograra reaccionar decidió desviar el tema antes de que sus dos grandes escapes a la libertad ocuparan un lugar total en su mente, ese no era el lugar ni el momento para ponerse a cantar hasta casi desgarrar su voz ni mucho menos de perderse tanto en alcohol que ni siquiera fuera capaz de levantarse por méritos propios.

-¿Qué era eso de que estás insatisfecho sexualmente?-pregunto en un susurro que le erizó la piel
-…Nada-respondió desviando la mirada hacia uno de los pasillos por los que se perdió un prefecto ¿Acaso había leído su mente?

Harry no volvió a insistir para alivio suyo, mas sabía que no se quedaría en paz hasta que le contara sus frustraciones sexuales ¡Como si fuera tan sencillo! No podía ir por la escuela contándole a su “enemigo” entre comillas por supuesto, que lo único que lograba ponerlo a mil era una sola de sus miradas; y descubierto recién esos labios en apariencia inocentes pero que parecían estar dotados con años de experiencia…. Definitivamente, si él continuaba mirándolo de esa manera lograría hacer que incluso recitara en cantones el himno checoslovaco si se lo pidiera.

-Tú eres mi perdición-le susurró al oído una vez que se separaron del abrazo-Podría incluso olvidarme de todo lo demás…
-¿A qué te refieres?-exigió más que preguntó un tanto alarmado

En el instante no respondió, sus manos se colaron por su pecho y mientras lo acariciaba con devoción y una lujuria casi palpable (he dicho casi por que no esta pegado a su cuerpo) volvió mirarlo como estaba seguro debía ser pecado; por el momento sus dudas fueron relegadas a un segundo plano y aunque planeaba ya no preguntar, la respuesta vino por sí sola dejándolo si es que era posible con más dudas.

-Si no supiera que es casi imposible hacer a un lado la vida que llevo, daría mi palabra de mago de que dejaría todo lo que hago oculto a todo mundo solamente por tenerte así por toda la eternidad…
-Harry… no entiendo-musitó preocupado, de nueva cuenta la mirada del moreno estaba apagada
-Yo… pese a todo lo que he dicho y siento no soy una buena persona-respondió dejando ver por unos momentos que quien hablaba era un joven no mayor a 20 años, aquello lo alarmó más que lo sorprendió-Defiendo valores que en mi vida “fuera de la fama” no soy capaz de defender con la misma ferocidad, hago cosas que ni el más cruel de los mortífagos obligarían hacer a sus hijos
-¿Matas gente? ¿Acaso eres un asesino a sueldo?-pregunto sin dejar que la angustia que sentía se saliera por algún lado, realmente Potter era incapaz de incluso matar una mosca-Vamos, ¿Qué es lo peor que podrías hacer?
-….-intentó contestar con una de las muchas respuestas prefabricadas que tenía para esos súbitos casos de melancolía que surgían, mas en ese momento no se le ocurrió nada, ya le era imposible mentirle a Draco, después de la manera en que lo vio tocar la guitarra sentía que no podría aunque lo quisiera, no que fuera la primera vez que sucedía-Yo… no es nada de eso pero tal vez no te agrade cuando lo descubras
-Entonces cuéntamelo tú-respondió simplemente mientras se acomodaba recargaba mejor en la pared

Realmente lo llegó a considerar mas bastó recordar las palabras que siempre le decían al dejarlo ir para hacer que toda su iniciativa se fuera directamente por donde llegó, estaba seguro de que iba lentamente hacia su propia perdición, no es que fuera ciego tampoco, mas ya le resultaba imposible encontrar una salida, llevar una doble vida aparte de la carga de salvar al mundo mágico estaban terminando completamente con las ganas que acumulaba para seguir al siguiente día con la misma máscara de antes.

-No creo que sea necesario, me disculpo por hacerte perder el tiempo a estas horas, nos veremos mañana para platicar acerca del concurso, buenas noches

Y con una inclinación de cabeza se fue tal como llegó, con ese andar sexy que estaba seguro de no haber visto antes en él, estaba realmente asustado y preocupado como nunca antes, por un lado estaba la reciente pelea que había tenido, si bien la situación con su padrino era peor de lo que esperaban ambos, la última plática que tuvieron después de ir a la enfermería a ver a Potter dejó a Severus sintiéndose culpable por haberse entrometido en su mente cuando era tan quisquilloso con su intimidad, no sabía cómo hacerle comprender que fue necesario, que si no lo hubiera salvado en ese momento, para cuando llegaran a San Mungo era probable que ya estuviera muerto. …l por un lado entendía la preocupación de su padrino, ahora estaba prácticamente solo, se sentía responsable por él pero ni aun cuando ya no tenía a nadie a la que pudiera considerar familia tenía el derecho de entrometerse de esa manera. No planeaba perdonarlo en mucho tiempo.

-Y eso si alguna vez se me ocurre hacerlo-musitó cerca de las mazmorras

Mas sin embargo sabía que debía hablar con alguien de las cosas que había descubierto esa noche, jamás se había sentido tan solo, sin amigos, familia o una persona con la cual contar sentía que rápidamente se iba acercando al límite del que escapó una vez. No negaba tener miedo, de hecho estaba aterrado por que se sentía incapaz de detenerse, de siquiera llegar a las expectativas que su padre alguna vez puso en él. No era ni la sombra de lo que fue cuando su madre todavía vivía y eso dolía más que nada.

-Creo que te he defraudado madre, tengo miedo a vivir, a amar… a perderlo todo, a perder todo lo que no tengo-susurró con la cabeza agachada

Al siguiente día al verlo de nueva cuenta supo que las cosas ya no parecían ser las mismas que antes, él se mostraba receloso a cualquier alusión al “tema prohibido” como lo había bautizado recién lo vio, él con tantas dudas y Potter que de nueva cuenta le cerraba las opciones, aparte de eso, le lastimaba el brazo izquierdo, definitivamente no era su mejor día así que antes de que el moreno llegara al aula en la que habían quedado de verse después de haber planeado y discutido hasta el cansancio los horarios en los que se verían, su mente divagó por el drástico cambio que habían sufrido.

Nadie pudo haber predicho lo que pasaría entre ellos y aún si lo hubiera hecho era tan improbable como encontrar una maleta llena de euros de grandes denominaciones en la entrada de una casa hogar para niños maltratados (Eso en México es tan improbable como ver a una ama de casa hacer encuestas para la salud pública en pleno centro) , sería la cosa más absurda e imposible que pudiera haber, claro después del dichoso concurso que planeó el profesor y en el que estaban metidos hasta las orejas, no solo tenían que cantar frente a todo el colegio sino que también tenían que componer sus propias canciones. La primera ronda era solo para hacer las eliminatorias haciendo cosas sencillas como demostrar sus habilidades y aunque a Draco Malfoy nadie lo engaña, estaba casi seguro de que las cosas ya estaban previamente arregladas.

En la segunda prueba tenían que cantar solos alguna canción de su autoría, de ser posible una balada o un tema tranquilo, ah pero lo mejor venía después, para la tercera prueba era necesario que lo hicieran por parejas, en efecto, la pareja era ni más ni menos que Potter oh pero eso no era lo más horrible, hasta parecía carecer de importancia con la otra noticia, aún recordaba el momento en que la leyó junto a Potter, casi se cae de espaldas para hacerle compañía en la enfermería, tenían que componer un tema juntos ¡Juntos! De solo pensarlo se le ponía la carne de gallina.

Ellos no habían nacido para estar juntos –por mucho que eso doliera-

¿Qué pondrían? ¿Versos que relataran de su linda y tierna amistad? ¿Palabras que infundieran ánimos a los demás? Vamos que no eran precisamente las personas más positivas de la tierra ¿A qué persona tan estúpida podría ocurrírsele ese plan tan tonto?
Oh, a Albus Dumbledore desde luego.

-¿De qué podemos hablar en una canción?-se lamentó Potter media hora después, dando vueltas por un aula del segundo piso-¿De lo bien que la pasamos en la vida? ¿De las expectativas que tenemos al salir del colegio? Yo con la obligación de salvar al mundo y tú siendo un mortífago, Merlín… esto será imposible

Sabía que lo había dicho sin la intención de ofenderlo, mas con la manera en que terminó la noche resultaba imposible no hacerlo, en el momento en que él se dio la vuelta desvió su triste mirada hacia la reciente recaída que lo evidenciaba ante sus ojos como alguien débil y que de paso manchaba su camisa para ayudarlo un poco más en el proceso. Ni siquiera se di cuenta de la palabra obligación en su oración.

-Te estás preocupando por algo que aún no sucede-intentó tranquilizarlo para que no continuara poniéndolo histérico-¿Ya sabes que vas a hacer en tu primer prueba? ¿Y en la segunda?
-Claro-respondió restándole importancia-Tocaré la guitarra eléctrica y cantaré algo que tengo escrito desde hace años, no creo que sea tan oscuro como mis demás canciones
-¿La guitarra eléctrica?-pregunto anonadado-No por favor, no me digas que tú también la tocas
-¿Tu también? ¡Ah! Dejaré de tocarla-resolvió dramático
-No seas absurdo y siéntate que me estás mareando
-Sí toco la guitarra pero soy mejor cantando, de hecho en cualquier instrumento soy un asco aunque conozco varios
-Bien, al menos ya sabemos quién cantará en el grupo ¿Verdad?
-Claro-resolvió seguro de si mismo, nada que ver con la imagen que le mostró la noche anterior, vaya máscara terminó de pensar sorprendido-aunque también podemos turnarnos, depende de la letra que se nos ocurra
-Lo dices como si fuéramos capaces de escribir algo decente-dijo esquivando su mirada mientras se cruzaba de brazos
-¡Claro! Yo puedo hacerlo aunque…
-¿Podrías hacer algo que no hable de muertes, decapitaciones y deseos de venganza?-pregunto escéptico
-… Tal vez no
-Lo sospeché, pero estamos iguales, al menos yo no puedo hablar de otra cosa que no sea dolor…-susurró-eso y reclamos
-Me gustaría verlas-pidió casi consciente de que estaba tentando demasiado a la suerte
-Ni lo sueñes Potter, una cosa es que hayamos hecho “voluntariamente” una tregua y otra es que te de la llave a mi intimidad

Antes de que le contestara algún comentario que de seguro desataría una nueva pelea en el mejor de los casos, se dieron cuenta de que la hora para la siguiente clase casi había comenzado por lo que no tuvieron tiempo ni de reconsiderar en volver a pelearse, cualquier cosa era mejor a ese distanciamiento que parecía haberse instalado después de haber avanzado tanto en tan poco tiempo. Draco recogió sus cosas con la misma elegancia con la que parecía haber nacido mientras que Harry se hacía el tonto y se enredaba con sus cosas para salir hecho todo un desastre, si no lo hubiera visto ayer aseguraría que era incapaz de seducir a una persona, pensamiento que le ganó un sonrojo mal disimulado.

-Intentaré escribir algo decente, te buscaré en la noche-anunció Draco antes de que el moreno echara a correr
-De acuerdo, estaré en el baño de prefectos
-Bien

Toda la tarde estuvo pensando una y otra vez en lo que había vivido en las recientes semanas, escuchaba lo que decían los maestros con una perfecta máscara de indiferencia mas en su interior las cosas de nueva cuenta eran opuestas a lo que sentía. Con su madre muerta y esa amenaza que permanecía oculta en el pergamino que le mandó su padre y en el que, aún no se había atrevido a leer entre líneas, cosa que Potter sabía desde hacía tiempo y que hizo desde el momento en que lo agarró entre sus manos.

Con el pensamiento de Potter de nueva cuenta en su mente se removió nervioso en su silla, lo cual le ganó un nuevo escozor en la recién disfrazada herida de la cual estaba seguro le estaba brotando demasiada sangre, mas así era mejor, entre más le doliera más tranquilo podría estar para intentar callar a sus culpas y resentimientos.

-Señor Malfoy ¿Se encuentra bien?-pregunto el profesor notoriamente preocupado al verle pegar un brinco tan repentinamente-Está pálido
-Por supuesto que estoy bien-respondió lleno de arrogancia mas se pateaba por dentro por haberse descubierto de esa manera
-En ese caso dígame las características de una persona que ha sufrido un descontrol en su magia-pidió seguro de que no le estaba poniendo la más mínima atención así que se atrevió a plantear el tema por que era una clase solo de Slythering y Huflepuff y por que sabía que nadie las conocía mejor que él
-No veo que tenga nada que ver con el tema del que estamos hablando-dijo con absoluta educación-Mas sin embargo una persona que ha sufrido un descontrol en su magia, prácticamente va causando desastres por donde quiera que va, por decirlo burdamente, hace levitar cosas sin uso de varita, tiene repentinas explosiones involuntarias, pierde el control de su carácter muy continuamente y si no se trata a tiempo por medimagos puede incluso llegar a ser un riesgo para sí mismo
-¿En qué sentido?-pregunto realmente intrigado puesto que sus palabras parecían ser más vivenciales que nada
-En el sentido de que puede incluso llegar a matarse aunque se le dé un tratamiento mágico, pierde la cordura lentamente, dicho a lo muggle
-¿Podría decirnos un ejemplos que podrían detonar una situación así?
-Traumas exageradamente fuertes por torturas físicas o psicológicas-supo que habló de más cuando vio un brillo familiar y de reconocimiento en esa mirada vieja y cansada
-Muchas gracias Señor Malfoy, ha sido de gran ayuda
-Espero que no-pensó apesumbrado

La clase empezaba a salir mas él por la sorpresa de lo que había preguntado el profesor no se atrevió a moverse de su lugar, empezaba a asustarse en serio ¡ése había sido su caso expuesto a toda la clase! Un sudor frío lo recorrió por entero al saber que el profesor sabía algo que se suponía nadie hacía, prácticamente le había hecho que el contara a todos lo que había pasado después de su primer misión, tuvo ganas de llorar y si no lo hizo fue por que pese a que su padre lo había rechazado seguía siendo un Malfoy, imposible cambiar las costumbres que le habían inculcado desde antes de que aprendiera a caminar.

-Al menos creo que ya tengo canción para la prueba en solitario, solo espero poder cantarla enfrente de todos sin llorar como lo vengo haciendo últimamente-pensó mientras se alejaba lentamente hacia su habitación a escribir la letra que pululaba por su cabeza, esa iba a ser una tarde difícil

Fin cap
Notas finales: l

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