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Angeles Educados por hanasaki aiko

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Notas del capitulo:

Lamento la tardanza. ESTE CAPITULO ES MUY FUERTE. CONITIENE ESCENAS DE LEMON NO AGRADABLES PARA MENTES SENSIBLES.

Dejen rw n_n nunca están de más

 

Ángeles Educados

Cap IV. Detrás de tus palabras, la discordia de mi soledad

Realmente intentaba no gritar con toda su alma, sabía que eso encendía más -si era posible- al hombre que en esos momentos mordía con saña uno de sus pezones, levantó la cabeza al techo permitiéndole a su mente viajar a otros lugares, con personas diferentes y que solamente existían en su imaginación. Mientras esto pasaba y trataba de hacer caso omiso de las cuerdas que dolorosamente apresaban sus muñecas contra el dosel de esa asquerosa habitación, de su boca salían unos intencionados y para nada reales gemidos de "placer", era parte de su trabajo, eso y dejar que se lo follaran hasta el cansancio, ni siquiera tenía permitido desmayarse pues el castigo se duplicaba y entonces despertaba con cicatrices punzantes y dolorosas repartidas por todo su cuerpo, es por eso que de malas maneras se acostaba en la cama, abría las piernas y hacía como que las manos que lastimaban su cuerpo no existían, que el grandísimo miembro que entraba sin un poco de lubricante en su interior no estaba desgarrando sin misericordia las paredes ya lastimadas con anterioridad.

En su imaginación, su tío no vendía su cuerpo por unos cuantos euros, él era una persona feliz que jugueteaba sin cesar con sus hermanos que de seguro sus padres ya hubieran tenido, podrían ser dos o mejor, tendría un hermano menor y una más en camino, en el mundo de fantasía que se creaba cada noche él no estaba siendo torturado por quien sabe qué persona, su cuerpo no sangraba por ningún lado y sus tíos lo amaban, en su imaginación... a él no lo prostituían para ganar unos cuantos billetes más.

-Abre más las piernas putita

No sabía si era esa voz ronca y llena de lasciva la que le daba asco y sentir su mirada vieja y lujuriosa sobre su esculpido torso, sobre su joven y poco erecto miembro o si por el contrario lo que le daba asco era saber que detrás de ese vidrio que se hallaba de su lado derecho, se ocultaba la persona que era responsable de todo esto, el familiar que debió cuidarlo y protegerlo para que cosas como esas no le sucedieran desde tan corta edad. Ese hombre que cada que venía se masturbaba viendo como violaban a su sobrino, cómo en algunas ocasiones -Muy pocas por cierto- gritaba aterrado ante la cantidad de objetos punzocortantes se abrían paso por su cuerpo, no lo sabía y lo cierto era que en esos instantes bien valía una mierda todo lo que el asqueroso de su tío estuviera disfrutando, pronto lo penetrarían y si no alejaba a su mente de ese lugar, no sería capaz de soportar el dolor.

-Quiero ver como sale la sangre cuando entre en ti-el brillo de su mirada lo obligó a obedecer aún cuando las ganas de no hacerlo hace rato que se habían ido

Sus ojos se cerraron inconscientemente al sentir como sus paredes eran desgarradas sin misericordia, "Más real" había dicho el bastardo de su tío, no permitía que lo lubricaran ni un poco para que la sensación de que era virgen fuera más creíble, maldito y mil veces maldito, todavía ni siquiera daba la primer estocada y en su garganta ya se acumulaban los gritos de dolor, las lágrimas que nunca se permitía derramar y la maltrecha parte de su corazón que se ocultaban juntas y sollozando en el mismo mísero espacio

-¿Te gusta?-pregunto el hombre comenzando a moverse sin cesar

-S-si señor, es usted magnífico-realmente se odiaba cada que cambiaba sus insultos por alabanzas, sus gritos de dolor por gemidos de placer, mas no podía hacer otra cosa, estaba condenado

Casi al final se permitió desligar su mente de su cuerpo, las sensaciones no recorrían cada parte de su mente haciendo que se odiase, sabía que el hombre terminaría, lo torturaría un poco más y entonces se largaría sin hacer nada más que dejar el dinero sobre su cuerpo, él se levantaría para pasar casi una hora entera intentando quitarse la suciedad de encima, la suciedad que parecía estar grabada a su alma tanto como a su cuerpo; mas sin embargo esta vez todo fue diferente, el hombre se fue pero antes de que él se levantara para meterse al baño, otra persona más entró.

-¿A dónde se supone que vas?-musitó una voz cerca de su cuello y entonces el mayor de los escalofríos recorrió su cuerpo

-A bañarme, ya no tengo más clientes-pese al tono altanero en el que respondió, se estaba muriendo de miedo, realmente no deseaba que él lo tocara, él no...-Tengo que regresar al colegio antes de que noten que me salí

-Ah, pero si aún no terminas... o acaso... ¿Quieres que te castigue?

Solo pasaron dos minutos que a Harry se le convirtieron de pronto en 3 horas, su mundo se estaba reduciendo a los momentos de su infancia en los cuales aquel maldito ser le tocaba aún cuando él no comprendía lo que pasaba, la primera vez que sucedió... ya casi ni lo recordaba, solo supo que hubo mucha sangre y que sintió morirse cuando aquélla persona lo penetró sin decir ahí voy, tal vez era demasiado pedirle a un ser como él, mas en el momento en que él comenzó a llorar la paliza que le dio fue más que suficiente para que no pudiera moverse en 1 mes, en ese entonces no era consciente de cuantos huesos tenía pero estaba seguro de que tenía rotos la mitad de ellos.

-¿En qué posición?-pregunto sumisamente mientras hacía esfuerzos para no quitárselo de encima haciendo uso de su magia, esta se encargaría más tarde de curarlo y aparte, Voldemort debía de estar en esos momentos de lo más divertido por todo lo que estaba presenciando-"Así me quieres tener ¿Verdad bastardo? A cuatro patas dispuesto para ti"

--"Sabes que no Harry, solo... es excitante ver como el salvador del mundo mágico se abre de piernas para su tío"-le respondió Voldemort socarronamente, efectivamente estaba fisgoneando

-"¿Y que pretendes? ¿Masturbarte con la imagen?"-pregunto con asco la ver que su tío se quitaba la ropa sin sospechar que estaba platicando amenamente con el mago más temido de todos los tiempos

-"Depende de la imagen que me muestres querido, tal vez me plantee el usarte como mi esclavo sexual una vez que gane la guerra"

-"Mas quisieras, Tom"

De vuelta en el castillo, Harry intentaba sacar de su cabeza a un Voldemort bastante platicador, al menos le servía para mitigar el dolor que sentía en cada fibra de su ser, las costillas aún no terminaban de sanar de las múltiples fracturas y sus piernas aún conservaban los moretones que dejaron sus dedos al llegar al orgasmo, se sentía más sucio de lo que pudiera soportar, más de lo que su mente llegaría a asimilar en mucho tiempo ¿Por qué ahora? Después de que se salvó por años de que regresara para tocarlo, vuelve a hacerlo sin misericordia alguna, regresan a su mente esos ojos llenos de rencor, de lujuria que se ha guardado por años, mismos con los que se ha contentado con masturbarse frente al vidrio por el que lo espía, maldita sea su suerte, mil veces maldita

-"¿Por qué demonios no me mataste cuando pudiste?"-pregunto consciente de que Voldemort seguía ahí-"Todo hubiera sido más sencillo para ambos"

-"Que no se note que no lo intenté"-respondió escuetamente-"Vendré luego a torturarte, no seas muy feliz"

-"Lo que digas, solo lárgate"

Y aún cuando su aspecto no era mas que perturbador, se sentía todo menos sexy, iba caminando con lentitud por los pasillos del colegio que lo había salvado tantas veces, ese castillo que había evitado que su tío lo fuera a recoger las noches que le era imposible salir a escondidas. Su mente vagaba sin que quisiera detenerla mientras sus pasos se dirigían inconscientemente al baño de los prefectos, a estas horas nadie lo molestaría, tendría para sí mismo unos momentos de paz, momentos que usaría para olvidar todo el daño que le hacía ese ser desgraciado.

-¿Y así pretendo salvar al mundo? Vaya héroe, alcohólico y prostituto

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Como siempre, ocultándose en la oscuridad de las mazmorras sin hacer nada mas que pensar, pensar, pensar, un círculo vicioso que interminablemente lo llevaba a una esfera de la soledad que muchas veces le era imposible de remitir y sostener bajo resguardo ante los demás, de cualquier manera, no es que se fijaran mucho en lo que hacía, al menos ya no. Antes hubiera dado casi cualquier cosa por obtener el halo de frialdad que giraba en torno suyo y ahora... no podía menos que detenerse a suspirar interminablemente, maldiciendo -¿Cómo no?- su patético comportamiento, si lo viera su padre....

¿Sería su orgullo? ¿Su burla? ¿Qué pensaría de él en esos momentos? Su mirada vacía viajó sin que pudiera evitarlo al trozo de pergamino que ya tantas veces había leído y que muchas otras había evitado descifrar, estaba claro que la respuesta a todas esas dudas estaban ahí, resguardadas entre esas 3 escuetas líneas que en tan poco tiempo habían transformado por completo su modo de ver el mundo, su destruido mundo si es que acaso pudo haberlo estado más.

Mientras su mirada vacía viaja por cada rincón de su habitación, su traicionera mente revive momentos dolorosos, !Por supuesto que fue posible! el único motor de su vida, aquella persona por la que tanto había luchado... estaba muerta, su madre, la única que pudo haberlo mantenido anclado a la tierra por muy malas que fueran las pesadillas, por muy cruel que fueran los recuerdos o las constantes torturas de aquellos seres que tanto respeto le impusieron, uno por fuerza y el otro... a base de afecto, un afecto que jamás debió de transformarse en temor.

"Es mi deber informarte que si bien sabes que Narcisa ha permanecido oculta por largo tiempo en donde tú ya sabías, ella ha sido encontrada, corres por tu cuenta ahora. Espero comprendas que no hay nadie que se atreva a oponerse y también las razones por las que sucedió. No intentes hacer contacto. No serás recibido."

-No-susurró suplicante-No lo recuerdes...

Mas era necesario, el modo en que lo educaron jamás permitiría que él se quedara con la duda, era todo o nada, sin importar si eso le acarreaba más problemas a su ya de por sí perturbada mente, cambió de posición el pie en el que recargaba su cuerpo y se revolvió los cabellos con fuerza, que más quisiera poder sacárselos solo con eso. Resignado a que esa noche sería demasiado difícil, se levantó de la cama de la que no se había levantado más que para asearse y tomo entre sus manos el pergamino que muy pronto estaría ardiendo en la chimenea.

-De acuerdo, la primera línea-musitó releyendo un texto que ya se sabía

"Es mi deber informarte que si bien sabes que Narcisa ha permanecido oculta por largo tiempo en donde tú ya sabías"

-Esto esta más que claro, escondimos a mi madre por que el señor tenebroso la quería matar... por mi culpa, estaba en la casa que me heredaron-musitó frunciendo las cejas-Una casa a la que solo yo tenía acceso

"Ella ha sido encontrada, corres por tu cuenta ahora"

-Esta línea... dice que la mataron, es obvio... también el hecho de que él ya no me apoyará, ni nadie que conozca

"Espero comprendas que no hay nadie que se atreva a oponerse"

-¿Es una amenaza?-pregunto a la nada con ironía mientras acariciaba distraído la serpiente que colgaba de su pecho-Padre... ¿A quién amenazaste para que no me ayudara? ¿Oponerse a ti que eres el segundo al mando o al Señor Tenebroso? Merlín...

**FLASH BACK**

-¿Me llamaba padre?-pregunto en la puerta del despacho un Draco de 11 años

-Siéntate

La elegante e imponente figura de su padre pasó a su lado sin dedicarle una sola mirada, en ese momento y en muchos más se sintió el ser más pequeño y miserable del planeta entero, nunca sería reconocido por su padre, él no era un Malfoy digno y por eso mismo su padre jamás lo observaría con orgullo. Hizo a un lado sus pensamientos y se dedicó a prestarle toda su atención a su objeto de admiración y orgullo, no quería otro castigo por andar divagando.

-He conseguido que para cuando el Señor Tenebroso regrese a la vida pública-aseguró con seguridad, como si ya supiera que lo haría-seas aceptado entre sus filas, serás el más joven de todos y por lo tanto espero que no me decepciones Draco

-No es por contrariar padre, pero ¿No se supone que el Señor Tenebroso tiene prohibida esa cuestión? Alguien de mi edad es prácticamente imposible que sea admitido

-Si eres Lucius Malfoy nada es imposible, conseguiría incluso engañar al gran Voldemort si me lo propusiera, Draco si lo deseara todos estarían obedeciendo mis órdenes estando él presente

-Explíqueme como, por favor Padre

-De acuerdo...

**FIN FLASH BACK**

-No-musitó-¿Cómo he podido ser tan estúpido?

Si bien era cierto que las ansias de poder de su padre eran inconmensurables, también era verdad que nunca amó a su madre, eso lo tenía más que claro pero... ¿Hasta donde llegaría su obsesión? ¿Habría sido capaz de matarla? Eso tendría cierta lógica si se pensaba con la cabeza fría mas sin embargo... era demasiado pensar que él pudo haberle hecho daño, cierto que solo él podía entrar ahí si ser detectado, sería la única persona que su madre dejaría pasar sin activar las alarmas mágicas pero... ¿Era su padre tan despiadado? ¿Por eso nadie se atrevía a oponerse? Sintió como su cabeza se partía en dos... la rabia subía por su garganta y con un sordo sonido se dejó caer a mitad de la habitación sin nada más que el torbellino que eran sus pensamientos

-¿Tanto poder has conseguido? Merlín la mataste... ¿Cómo es que tú...?-musitó con ira y con impotencia- ¡Mataste a mi madre! La mataste sin piedad....

"Y también las razones por las que sucedió."

Su cerebro no tardo ni media milésima de segundo en asimilar la información y aunque trató de pensar con la cabeza fría el dolor que carcomía sus entrañas crecía rápidamente, esta vez no había vuelta de hoja. Su madre había muerto por su culpa, por que por alguna razón... no, él todavía no recibía ninguna orden, no pudieron haberse desquitado con ella por una cosa que todavía no era cumplida, no pudieron darle una segunda misión sin que él se enterara.

-Tiene lógica-dijo fríamente- Si él mando una misión y yo no la cumplí es normal que se halla desquitado con mi familia, maldita sea... ¿Dónde puse la carta entonces?

Era demasiado tarde para que estuviera haciendo esa clase de ruido, sus compañeros se hallaban en la habitación continua, mas sin embargo él no podía conciliar el sueño y no lo haría hasta encontrar la carta que probara su culpabilidad, si era cierto que la mató el Señor Tenebroso entonces la dichosa misión debía de estar entre sus cosas y en cambio, si había sido obra de su padre, entonces la cuestión no tenía vuelta de hoja, él no había mandado nada y aún así había usado al Señor Tenebroso como tapadera.

Revolvió sus cosas de arriba abajo, movió cada cosa hasta que no quedó un solo lugar sin revisar y aún cuando sabía que no iba a encontrar nada siguió buscando desesperadamente, tenía que estar, tal vez había traspapelado documentos, incluso pudo haberse perdido... sí, tenía que ser eso. La verdad de que no existía tal carta le cayó encima como si hubieran sido 100 kilos de más, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos sin que pudiera hacer nada y presa de un pánico terrible comenzó a temblar hincado frente a la chimenea en la que ardía la carta que maldijo su destino.

-No, padre no la mató, debo estar delirando, despierta Draco

-¿Draco? ¿Qué sucede? Es de madrugada ¿Por qué haces tanto ruido?

-Blaise... Blaise dime que es mentira-se sujetó a sus brazos como si la vida se le fuera en ello, tal vez si él le decía la verdad, si le contaba las cosas...-Dime que no la mató

-¿A quién? Draco me estás preocupando ¿Qué tienes?

Su aspecto debía ser terriblemente mal si él lo miraba de esa manera, seguramente debía parecer nada menos que un demente, se soltó de su agarre y caminó ente la habitación llena de cosas, estaba seguro de que había un truco ahí, necesitaba creerlo antes de que todo se fuera al caño, antes de que se volviera loco de la tristeza y el dolor ¿Cómo es que su familia se rompió tan pronto?

-Mi madre Blaise, mi madre está muerta-musitó sin voltear a verlo

-Lo se, lo lamento mucho pero...

-¿Sabes quién la mato?-pregunto regresando la mirada, las lágrimas ya caían por su rostro y por un momento creyó distinguir las de su amigo mojando su negra pijama de seda

-El Señor Tenebroso... dicen que fue una venganza por que no cumpliste la primera misión-dijo con un hilo de voz, de verdad estaba preocupado-Draco...

-No fue él Blaise, a mi madre no la asesinó él

-¿Entonces quién? ¿De que hablas?

-Yo recibí el castigo por no haber cumplido la misión, lo recibí muchas veces para que no la tocaran a ella, no pudieron haberla matado por eso si no era un peligro para nadie, estaba oculta en la casa que me heredaron y nadie podía entrar ahí mas que yo, ella ni siquiera podía salir al jardín si yo no estaba... Blaise... mi padre la mató

-¿Q-qué? ¿Cómo dices eso?

-Él... lo dijo en la carta que me envió, la mató por mi culpa y ahora no tengo a nadie que me apoye, soy su vergüenza y si me... si me muero... él no hará nada

-Draco... yo... no se que decir, tú no tienes la culpa

Su respuesta más que animarlo le recordó que no había una sola persona en el mundo que diera la cara por él, estaba completamente solo y ese pensamiento lo entristeció al grado de sentir como el hoyo negro que existía en su interior crecía para arrasarlo todo, de pronto deseo que se fuera, que desapareciera para que él pudiera desahogarse un poco, necesitaba hacer algo para liberar todo el dolor que tenía adentro y con él presente no había nada que pudiera hacer

-No necesito tu compasión, ya no somos amigos

-Eso no es cierto, Draco, eso no es cierto ¡Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea!-la intensidad de su mirada lo estaba angustiando, hasta hace unos momentos se veía tan perdido...

-Entonces ayúdame a matar a mi padre, ¡Ayúdame a vengarme de ese malnacido!-grito perdido en cólera

-¿C-Cómo? Eso... es imposible Draco no pensarás...

-Vete

-P-pero

-¡Lárgate de una maldita vez! Solo quiero estar solo, vete por favor

-No hagas tonterías por favor, todavía hay personas que nos preocupamos por ti

-... No haré nada...  no es necesario que me mientas

-..... No estaba mintiendo-susurró antes de cerrar la puerta

Así como salió supo que si lo dejaba mucho tiempo a solas cometería una tontería, mas se dio cuenta de que en verdad no había nadie a quien pudiera acudir, si le hablaba a su padrino puede que hasta terminen peor y si él regresaba en el estado en que se encontraba era capaz de matarlo con alguna imperdonable, necesitaba a una persona que fuera igual de fuerte que él, una persona que...

-Potter...

No fue necesario caminar demasiado para hallarlo, era del conocimiento de la casa de Slythering que el niño-que-vivió vagaba por las mazmorras a muy altas horas de la noche, muchos lo habían visto salir del despacho del profesor Snape totalmente exahusto, en esos momentos él iba saliendo con los restos de una poción en la mano derecha y la mirada perdida, su semblante desprendía tanta tristeza que se pregunto si de verdad sería una buena idea llevarlo con un Draco que parecía haber perdido la cordura.

-¿Qué le pasa a Draco?-pregunto viéndolo fijamente

-¿Cómo demonios hiciste eso? No importa, debes verlo ya que pareces ser el único capaz de ayudarlo sin que le mande una imperdonable, acaba de descubrir al asesino de su madre, esta muy mal

-Lucius Malfoy...-susurró antes de echar a correr a las habitaciones de los slythering

Se quedó de piedra al escuchar eso, no sabía en que momento los dos habían cambiado tanto pero sin duda él sacaría a Draco de eso, estaba seguro tanto como que el olor que desprendía era algo mezclado con alcohol, no comprendía la razón por la cual él acababa de bañarse ¿Por qué a esta hora...? ¿Estaba bebiendo? Decidió no investigar más y dejarlo todo en sus manos, solo esperaba que de verdad las cosas resultaran favorables, la competencia era mañana en la tarde, la primera prueba y ellos dos estaban obligados a participar...

-Draco... voy a pasar

-Vete-su voz sonaba rota por el llanto-Vete no quiero que me veas así

-Te he visto peor, por favor, sal de ahí

-.... No, no saldré, lárgate

-Sé lo que estás haciendo, no voy a reprocharte nada solo... quiero...

-¿Qué cosa? ¿Ayudarme? No me hagas reír

-Necesito que me ayudes...-soltó con un hilo de voz, era cierto mas no sabía si funcionaría para sacarlo de su encierro-Yo... quiero salvarte, por favor.... Permíteme verte, me voy a volver loco...

-No...

-Draco...sal, no hay nada malo en ti

-¡Mi padre mató a mi madre por mi culpa! No me vengas con que no hay nada malo en mí

Había salido y de sus muñecas corría la sangre, alarmado por la imagen que le mostraba y por la enorme cantidad de sangre que estaba perdiendo, solo acertó a abrazarlo con todas sus fuerzas mientras usaba su magia para sanar sus heridas, no había magia más poderosa para salvarlo que la suya y lo sabía, era preciso actuar ahora que aún estaba a tiempo

-Suéltame... Potter... suéltame

-No voy a dejarte solo-anunció con resolución

-No mientas... no hagas promesas que no vas a cumplir ¡Suéltame! Solo quiero dejar de sufrir, solo... solo...-estaba llorando en su pecho, ese pecho que era capaz de remitir el dolor que poco a poco ganaba terreno en su alma y que en ese instante lo lleno de paz-Mi madre... Harry... padre la mato.... ¡Mi propio padre!

-Lose, lose tranquilo

-Quiero matarlo Harry... mi madre, ¿Por qué ella? Merlín... ¿Por qué ella?

-No lo se cariño, te juro que no lo se

-Quiero venganza-en su voz no había ira, solo un profundo dolor y Harry se descubrió llorando con él recostado en su pecho en medio de la alfombra de su habitación

-Yo me vengaré por ti, lo prometo, tus manos no asesinarán a nadie

-Véngala... Dios... mi... propio padre... ¿Por qué?

-Tranquilo, todo pasará no te preocupes, no te dejaré solo

-Promételo... no me dejarás así... aún no me quiero morir

-No morirás, duerme me quedaré contigo

-Gracias...

Para cuando despertó ya se encontraba solo, únicamente recordaba su vergonzosa actuación frente a él, no se explicaba como era que había llegado ahí pero de algo era consciente y eso por desgracia  no lo podría olvidar nunca, la forma en que lo sostuvo mientras él luchaba para que lo dejara ir, su desesperado deseo de desaparecer, sus inusitadas ganas de no separarse de esos cálidos brazos que pese a que odiaba eran capaces de hacer lo que ya nadie podría, la vez pasada se juró a si mismo que no volvería a caer, que sería fuerte para evitar estos arrebatos, mas su debilidad lo obligó a refugiarse en sus manos nuevamente, quien sabe que cosas haría con esa información...

-¿Quién sabe cuantas veces más lucharé por evitarlo?-se preguntó mientras observaba sus curados brazos inconscientemente

Y entonces, la inspiración regresó de golpe junto con el inmenso dolor de saber el nombre del asesino de su madre, de la persona que tanto admiraba, suspiró sin que pudiera evitarlo y las ganas de llorar regresaron inevitablemente, se sentía la persona más pequeña del mundo, incapacitado para luchar contra las circunstancias, para defenderse a sí mismo tan solo unos minutos, se sentía tan pequeño....

-Basta de tanta autocompasión, tengo muchas cosas que hacer... levántate Draco Malfoy todavía tienes una canción que terminar Una vez que se hubo aseado, se dirigió hacia la parte trasera del castillo, deseaba aire fresco pese  a que no toleraba que le alborotara el cabello, llevaba una carpeta negra de cuero en la mano y súbitamente se descubrió pensando en el aroma que lo envolvió toda la noche adormeciendo sus sentidos, no era posible que fuera cierto, todavía deseaba mantener la esperanza aún cuando sabía era imposible que fuera mentira, Potter era un alcohólico y ayer se le comprobó de la manera más sencilla, ni con todas las pociones del mundo podría disfrazar la combinación de olores, no a alguien como él que era casi un experto en el tema. Después de acomodarse, echo un rápido vistazo a sus alrededores, aunque era domingo aún no había por los alrededores algún alumno lo suficientemente loco como para pasear a esa hora y aún así no pensaba arriesgarse, sacó con cuidado la hoja de la carpeta y con toda la elegancia que lo representaba invirtió todo su tiempo en terminarla, ya sabía por donde iba el asunto, solo era cuestión de plasmar sus sentimientos y hacer una presentación frente a todo el colegio para que pudiera ganar ese concurso, demostraría que la música puede hacer también grandes cosas. -Esta canción estoy seguro que la odiaré toda mi vida.... Madre.... Padre... cómo me gustaría que pudieran escucharla... Ya nada es igual desde que llegaste a mí

A mi vida no le falta nada es como un sueño

Contigo soy feliz me siento como un niño

Con un beso tuyo

 

-No pienses Draco... solo escribe

 

Parece mentira que todo el mundoDe vueltas a tu alrededorPero tú siempre me dejasYo se que sientes algo más....

 

Otra vez (otra vez) bésame otra vez

Siénteme, enséñame a vivir

Otra vez (otra vez) dímelo otra vez

Te quiero aquí, soy todo tuyo

 

Yo se que sientes algo másPerdóname, no me resisto a perderte otra vezPerdóname...Es que no puedo verte lejos de míYo se que sientes algo más por mi

 

Ya nada es igual cuando te fuiste de mí

Me vez llorando otro año en tu recuerdo

Y el día siempre es gris

Ya no me dejas reír como antes, ya no siento

Otro mas dame otro día mas

Quédate no te vayas mas

Mírame voy a caer por ti

 

Yo se que sientes algo más... por miYo se que sientes algo más por miPerdóname, no me resisto a perderte otra vezPerdóname...Es que no puedo verte lejos de míYo se que sientes algo más por miYo se que sientes algo más por miPor mi...

 

Terminó la canción y él estaba llorando con la cabeza agachada, se sentía tan miserable sin el apoyo de su padre, sin el cariño que sabía le era esencial, no tenía ni 20 años, su padre no podía esperar que actuara como algo que no era, con una madurez que nunca había sido capaz de desarrollar de la manera tan acelerada como pretendían todos, solo deseaba tener la aprobación que siempre le fue negada, quería a su madre de vuelta para que su vida dejara de tomar ese color gris que parecía ser permanente, solo deseaba regresar a los brazos cálidos de Narcisa que nunca más serian suyos.

-Diablos... no podré cantar esto en público-murmuró limpiando sus lágrimas con un pañuelo

-Yo estaré ahí para apoyarte-susurró Harry que se hallaba parado detrás de él-Si lloras yo recibiré tus lágrimas

-¿Desde cuando estás ahí?-pregunto asustado

-Desde que comenzaste a llorar-le sonrió al tiempo que se sentaba a su lado sin invitación

-Tú... ¿Por qué demonios haces esto?-estaba sonrojado y lo odiaba

-Por que es lo que me hubiera gustado que hicieran conmigo, aparte... me es imposible ver como sufres y dejarte así, quiero ayudarte ya te lo dije

-Estás loco, dime ¿Dejarías que yo hiciera lo mismo por ti?

-No-respondió resuelto-Nunca

-... Ya veo, en ese caso... con permiso-se sentía decaído, mientras sus pasos iban hacia el pasillo supo que su corazón se acababa de quedar sentado a su lado, maldición, no debería sentirse así solo por que él le declinó su ofrecimiento, no debería y mas sin embargo...-Duele

Notas finales:

Las canciones son de un grupo que se llama siempre me dejas. Son dos: Te quiero aqui y siempre me dejas, las acomode para mi convenciencia.

 

Besitos

 

Hanasaki aiko


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