Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pecado por Alinna

[Reviews - 103]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Dick hará algo de lo que se sentirá culpable, tomando una decisión que romperá las ilusiones de Lay, que de una vez por todas le dejará todo bien claro.

La perdición les acecha a ambos.
“¿Se puede saber que mierda estabas haciendo liándote con Jason?” aún agarrándome del mentón me miraba como si fuera prácticamente un bicho a sus pies al cual pudiera aplastar en cuestiones de segundos.

“¡Por Dios Dick! Solo ha sido un beso y tampoco es tanto...¿o acaso tu no te has dado un inocente beso con nadie?” agarrándole fuertemente la muñeca intenté que me soltara, pero no lo hizo.

“Si que lo e echo y la verdad no salió bien...así que no quiero ver como vas removiendo el trasero delante de Jason...es un pervertido...”

¿Qué yo meneaba el trasero delante de él?

¿Cómo podía decirme eso?

Con la otra mano le aticé un buen bofetón.

“¡Eres un completo idiota Dick! ¡¿Acaso me vas a controlar con quién estoy o quién dejo de estar?! ¿¡Acaso soy tuyo Dick?! ¡Contesta!”

“¡Solo te advierto de que Jason es un mal tipo!”

Sé que en esos momentos parecía que defendiera a Jason por alguna razón.

Pero en verdad me importaba poco, lo que me estaba molestando era esa actitud posesiva ante mi...y quería saber si era por celos o por simple complejo de hermano mayor.

“¡Ya juzgaré yo! ¿¡Y si me llegara a acostar con él, que?!” vi como agachaba la mirada enojado y agarrándole por la camiseta hice que me encarara. “¡Contesta Dick! Siempre estas en ese jodido silencio...sin dejarme nada claro...¡Maldita sea!” cansado de verle sin respuesta me volteé dispuesto a irme. “¡Eres un cobarde!”

Me agarró tan fuertemente de los brazos que me pareció que iba a rompérmelos.

Volvió a empujarme contra la pared y yo que ya estaba dispuesto a recibir un bofetón o algo peor, cerré los ojos fuertemente, sintiendo una mano a cada lado de mi rostro y una sensación ardiente en los labios.

¿Me...?

¿Me estaba besando?

Incrédulo abrí mis ojos con sorpresa.

Encontrándome el rostro de Dick tan cerca de mi...como en todos mis sueños.

Sus labios aunque eran delgados eran ardientes.

Haciendo que yo suspirara ligeramente entre sus labios, sintiendo su lengua acariciar la comisura de mis carnosos labios, iba a abrazarle, cuando se separó de golpe.

Con los ojos sorprendido y atemorizados.

Como si hubiera roto algo que no debía tocar.

Haciéndome sentir como un completo idiota.

“¿Dick?”

“Dios...que he hecho...” se pasó las manos por el rostro y dándose la vuelta completamente pálido agarró las llaves del piso y del coche abriendo la puerta.

“¡Dick espera!” iba atraparle cuando al mirarme me quedé estático.

Culpabilidad.

Vergüenza.

Miedo.

Creo que vi todo eso reflejado en sus ojos, hasta que al cerrarse la puerta solamente pude suspirar fuertemente y quedarme parado delante de la puerta como el completo idota que era.























Pasé toda la mañana con el corazón en la mano.

Dándole vueltas a todo lo ocurrido.

Sintiéndome culpable.

Feliz.

Una mezcla de un batallón de emociones en mi cuerpo, haciendo que no pudiera comer nada por el molestoso nudo en la boca del estómago.

¡Dick me había besado!

Lo que siempre había soñado había sucedido. Y también sucedió lo que más temí, que asustado se fuera, no podía ser como en mi sueño que me abrazaba y me correspondía...tenía que ser algo completamente diferente. Y el solo echo de estar preguntándome el porque de su reacción hacia que mis nervios aflorasen más y más, creándome, sinceramente, un estado de completa histeria.

Eran entradas las ocho de la noche y Dick aún no había aparecido ni para comer.

La puerta se abrió lentamente y me levanté automáticamente del sofá, corriendo hacia la entrada, encontrándome con una sonrisa burlona y unos cabellos castaños.

“¿Qué haces aquí?” mordaz le miré con enojo, Jason simplemente chasqueó la lengua molesto.

“Vengo a buscar alguna ropa para Dick...” entró y pasó por mi lado, haciéndome callar de golpe. ¿Tanta vergüenza le daba que no se atrevía a encararme de nuevo?

“¿Te...te ha contado lo que ha ocurrido?” le seguí y él simplemente suspiró. “...te lo contó.”

“Algo...no mucho, pero en cierto modo le entiendo. Así que mejor que estos días no le busques...si quiere hablar ya vendrá él, te lo aseguro...” cogió la mochila que había de gimnasio y metió algunas cosas.

Abrí el armario y cogí algunas camisas y pantalones.

“Toma...las necesitara para trabajar estos días...si quiere algún documento llámame y te lo dejaré en el buzón de abajo...” tristemente le di las cosas.

“¿Por qué será que no te veo para nada afectado? Digo...otro se hubiera asustado, es tu hermano mayor.”

“Hermanastro.”

Corregí.

“Ahora ya sé el motivo...” con una sonrisa que me pareció sincera cerró la cremallera de la bolsa y fue hacia la puerta. “...¿quieres que le diga algo?”

“Que no sea un cobarde...y que afronte las cosas.”

“No es tan fácil Lay...”

“Yo lo estoy haciendo...” me crucé de brazos y suspirando miré a Jason que se encogió de hombros. “...no sabes hasta que punto yo...”

“No digas nada...yo no quiero involucrarme en este asunto...simplemente guárdate todas esas palabras para cuando Dick quiera volver...” me acarició el cabello como si fuera un niño pequeño. “...nos vemos Lay.”

“Adiós...”

Y la puerta se volvió a cerrar.

Y esta vez para no ver sus ojos azules en varios días.
























Dos semanas después.


Mamá me llamó diciéndome que Dick le había convencido para que me quedara algún tiempo con él viviendo, que así yo tendría más independencia. Pero lo que no sabía mamá es que hacia días que estaba completamente solo en ese gran lugar, sin saber nada de Dick, tan solo las visitas de Jason me animaban un poco porque me contaba que tal le iba a Dick y me preguntaba cosas, haciendo que olvidara algunas cosas.

Después de tomarme una ducha, me puse el pijama, cogiendo una toalla para secarme mi cabello, hacia días que no dormía y se me estaba acumulando en el cuerpo, lo podía notar con el cansancio que me venía al cuerpo cada noche, aunque al tumbarme en la cama no podía evitar pensar en Dick y en todo lo ocurrido. Iba a sentarme al sofá cuando el timbre sonó, seguramente sería Jason con algún plato de comida para divertirme un rato.

“Ya voy Jason...espera...” me abotoné bien la camisa, había cogido una de Dick.

Abrí la puerta.

Encontrándome con los ojos claros de Dick.

“Hola...”

“Dick...” me quedé mirándole fijamente, como si la figura que tenía delante no fuera verdadera. “...pasa...” me aparté de la puerta y él entró dejando la bolsa en el pasillo.

“...”

Me pasé las manos por el cabello nervioso, ¿qué podía decirle?

“Esto...”

“Quiero que olvidemos lo de hace unas semanas.” Aún de espaldas a mi, me soltó eso, haciendo que mi corazón palpitara fuertemente. “...no quiero oír hablar del tema.”

“Pero no podemos hacer como si nada Dick...pasó...y...”

“Lay...fue una equivocación...¿de acuerdo? Me llevé por el enojo y no debería haberlo echo, es una tontería...además eres mi hermano...no sería tan depravado.”

Me quedé parado en medio de esas cuatro paredes.

Escuchando la voz de Dick resonando en mi cabeza.

Sintiéndome estúpido por pensar que al volver me diría de comenzar una relación.

Estúpido, estúpido y más que estúpido.

“¿Eso...crees?” apreté mis manos con fuerza y él aún sin dar la cara asintió.

“No soy tan pervertido como para intentar montármelo con mi hermano pequeño.”

“Vaya...” sentí que mi visión se nublaba. Las lágrimas estaban comenzando a caer de mis ojos, mis sentimientos estaban colapsados, cada palabra de Dick estaba resonando en mi cabeza como un interminable eco. “...pues entonces si que soy estúpido...”

“¿Lay?” se volteó por fin, sorprendiéndose al verme llorar, quedándose estático.

“Mañana haré mi bolsa...quiero irme de aquí.” Sonreí tristemente y me dispuse a irme a la habitación cuando su brazo me agarró. “¿Y ahora que quieres? ¿Humillarme más?”

“¿Por qué te lo tomas así?”

“¿Tu que crees idiota? No eres bobo Dick...lo sabes, siempre me has gustado...siempre. Pero para ti, será difícil vivir con alguien que quiere a su hermanastro, porque claro...es un depravado ¿no?” bruscamente me solté del agarre, sonriendo amargamente, viendo los ojos sorprendidos de Dick.

“Lo confundirás con cariño de hermano...no puede ser...”

“¿Cariño de hermano? Y un cuerno Dick...desde siempre te he querido, pero estabas demasiado ocupado con tu trabajo y con tu querido Michael como para darte cuenta...”

“...lo siento, pero creo que te estas confundiendo...piénsalo, siempre me has querido mucho como hermano, a lo mejor lo estas confundiendo.”

“¿Y si estas confundiéndote tu?” mordaz le observé.

“No digas bobadas.”

“¿Entonces por qué me besaste?” cogiéndole de la camisa hice que me mirara directamente a los ojos. “¡¿Por qué siempre estas en ese jodido silencio?!”

“No lo sé...quizá te confundí con otra persona.”

Lo agarré de la camisa y besé sus labios, haciendo que se quedara totalmente sorprendido, con ambas manos casi rozándome la cintura, sin saber si abrazarme o quitarme de un manotazo.

Me separé de él mirándole decididamente a los ojos.

“No lo has confundido nunca Dick...nunca, pero eres demasiado cobarde como para no aceptarlo.” le di un golpe en el pecho con mi dedo índice. “...al revés que tu...yo siempre he tenido las cosas claras...y no me digas que soy joven porque tengo veinte años...y entiendo lo que siento. Ahora si me disculpas tengo que ir a hacerme la bolsa.”

“No hace falta que te vayas...”

“¡¿Pero como puedes ser tan egoísta aún sabiendo lo que siento?!” exploté, le empujé por el pecho y me encerré en el baño. “¡Eres un maldito insensible!”

“¡Lay!”

“¡Cállate!” me llevé las manos al rostro, cayendo sentado en el suelo, agarrándome la cabeza con mis manos, intentando acallar las voces que resonaban en mi cabeza, llorando compulsivamente. “¡Cállate Dick!”

“...Lay...”

Escuché como daba un puñetazo en la puerta sobresaltándome.

“Vete...vete por favor.” Cerré los ojos fuertemente, dejando que las lágrimas cayeran por mi rostro mientras hipaba descontroladamente de los nervios que tenía en la boca de mi estómago.

Escuché como sus pasos se iban alejando del pasillo.

Silencio.

¿Por qué todo había llegado a ese punto?

¿Por qué no podía corresponderme?

¿Tanto asco le daba?

Me quité el pijama y comencé a llenar el agua de la bañera, hasta que al cabo de un rato estaba completamente llena, entrando en ella, intentando calmarme, sintiendo que los ojos se me cerraban y que mi cuerpo pedía por unas horas de descanso.

¿Por qué será que entonces recordé que Dick me advirtió cuando era niño que dormirse tomando un baño era peligroso?

Pero estaba demasiado cansado.

Y quería dormir.

Sintiendo que me costaba respirar.
Notas finales: Hola de nuevo n_n
creo que esta vez no me retrasé mucho...u.u
Aquí tienen otro capitulo más sobre
esta tormentosa relación...
espero que no me asesineis por dejarlo así...
prometo actualizar lo más pronto posible!

Muchas gracias a todos los que leen y comentan!

Dejar comentarios, opiniones, etc. Muchas gracias n_n

Nos vemos en el próximo capitulo!

Besos y cuídense.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).