“Bienvenidos...” abrí la puerta con una sonrisa, Jason se estaba pasando las manos por el cabello castaño algo nervioso y un chico muy lindo parado delante de mí sonría ampliamente, de mi misma estatura, cabellos casi negros le adornaban el rostro, aunque los llevaba cortos de atrás, un ligero flequillo de lado le hacia ver como un niño, piel algo tostada por el sol y unos ojos grandes y con pestañas largas que dejaban ver un color miel muy bonito.
Si, Dick había acertado diciendo que era muy lindo.
“¿Tu eres Lay?” con una sonrisa amplia me cogió de ambas manos, yo asentí, aunque tengo que aceptar que estaba algo tenso, me cuesta relacionarme con la gente así de fácilmente, siempre me han sorprendido las personalidades como la de Kira. “¡Me caíste muy bien la última vez que hablamos! ¡Además...!” iba a decir algo más pero Jason le tapó la boca. “Mmm...” cruzándose de brazos rodó los ojos molesto.
“Estás bloqueando al pobre chico...deja por lo menos que nos invite a entrar...¿no?” con una ceja enarcada le empujó con la otra mano por el trasero, entrando los dos. Yo me reí suavemente y fui hasta la sala. “...ya te acostumbrarás...habla a todas horas...”
“No te quejes...precisamente te gusta que hable de ciertas cosas en la cama...” llevándose las manos a la cintura miró a Jason que suspiró.
“¿Tienes que contar los detalles?”
“Si quieres les digo todas las cosas salidas que te gusta escuchar de esta boca.” Sentándose en el sofá y ganando en esa batalla a Jason vimos como Dick se acercaba.
…l si que era guapo.
“Hola Jason...” saludó dándose las manos con su amigo. “...hola Kira...” un gesto de cabeza para el nuevo novio de Jason, Dick siempre era algo seco. “...siéntate conmigo Lay...” dio una palmada en el almohadón del sofá y me senté contento, sintiendo su brazo rodear mis hombros. “...Y bien...Jason me contó que tenías curiosidad por conocernos...”
“Ya...quizá sonó algo extraño...pero pensé que estaría bien ampliar un poco la gente que conozco...y Jason amigos así normales os tiene a vosotros...”
“¿Normales?” me encendí un cigarro con tranquilidad y dejé el cenicero cerca de Jason para que pudiera alcanzarlo si fumaba.
“Ya sabes...él solo tiene amigos con los cuales tiene sexo...y como que quedarse delante de uno de ellos y hablar con tranquilidad...” dando un golpe bastante fuerte en la espalda de Jason se rió, y este simplemente le devolvió el gesto. “¡Auch!”
“Eso debería decir yo...no sé ni para que me he dejado convencer para que visitaras a Dick y a Lay justo cuando tenían una tarde libre para poder salir los dos...” regañando a Kira que puso morros se cruzó de brazos.
“¡Pues si te avergüenzo tanto me lo hubieras dicho y desaparezco de tu vista!”
“Chicos...” Dick algo nervioso miró a ambos. “...primero no molesta la visita...y segundo...¿estáis seguros que sois novios? Parece que os vayáis a matar...”
“Novios, novios...” Kira se encogió de hombros. “...tampoco llegamos a eso...”
Me quedé observando.
Kira estaba sobre actuando.
Se le notaba en la mirada que desearía que ese novios fuera en serio, aunque sonreía y no se mostraba sorprendido, sus ojos decían otra cosa, tenían ese poco brillo y esa tristeza.
Y lo que me sorprendió más.
Vi a Jason mirándole preocupado y sin decir nada.
“Yo creo que sí...¿no?” Jason interrumpió el silencio haciendo que Kira se volteara sorprendido. “¿He dicho algo que este mal?”
“No...” sonriendo ampliamente apoyó su cabeza en el hombro de Jason. “...no has dicho nada malo.”
Me reí ligeramente.
Vaya par se habían juntado, aunque Kira me caía bien, con sus cambios de humor, su manera de hablar, aunque le costaba callarse y siempre sonriente. Tenia una sonrisa contagiosa y nada más verle con su cara brillante de felicidad te hacía sonreír.
Nos quedamos la tarde hablando y riéndonos.
“Por fin...” suspiré llevándome las manos en el cuello. “...tanto pelear para luego irse corriendo a casa para poder hacerlo...vaya par de dos.” Me encendí un cigarro y aspire el humo, relajándome cuando lo sentí entrar en mis pulmones.
“No les veo muy juntos que digamos...” suspirando empezó a recoger las latas de cerveza, colocándolas a la papelera correcta, Dick siempre tan reciclador. “...noté algo extraño...”
“Kira está enamorado de Jason hasta las cachas...aunque lo disimula muy bien... pero se lo noté con ese poco brillo en los ojos que a veces se le veía cuando miraba a Jason.” Sentándose en el sofá miró como Dick organizaba un poco la cocina.
“Pues lo tiene verdaderamente difícil...”
“¿Por?” curioso miré a mi hermanastro.
“Mmm...a parte de que se conocieron en unas circunstancias muy raras...Jason es un tipo que le cuesta mucho entregarse...” ante mi mirada extrañada prosiguió. “...Jason estuvo mucho tiempo con un chico...digamos que bastantes años, era más grande que él, pero le engañaba siempre, y Jason siempre le perdonaba...”
“¿Y por que lo dejaron?”
“La antigua pareja de Jason desapareció un día por que si...y a los meses le envió una postal con una foto en que se había casado con una hermosa chica de buena familia.” Suspirando se cruzó de brazos dejándome con la boca abierta. “...a mi también se me quedó la misma cara...yo le conocí después de que le hubiera pasado eso...pero con el tiempo me lo acabó contando...”
“Vaya...pero Kira es diferente.”
“Kira empezó con él por simple sexo...se conocieron y empezaron a acostarse juntos, ambos luego se iban con otros...y ahora parece que quieren ser una pareja normal peor ninguno cede su orgullo para decir: pues mira empezamos en serio.” Chasqueando la lengua se acercó a mi y se sentó a mi lado.
“Vaya...me sabe mal...pero la verdad es que yo cuando Jason se me tiró encima pensé que era un maldito salido...”
“Y tenias derecho a pensarlo...mira que le conté que estaba colgado de ti y el muy imbécil se tira encima de ti sin importarle lo que yo pensara...” recordando eso vi como se enojaba.
“Oh, vamos...ahora estoy contigo.” Sonriendo le besé la mejilla. “...ayer por la noche empecé a pensar en mis tonterías...”
“¿En que tonterías?”
“Ya sabes...el echo de que somos medio hermanos...no quiero comenzar a preocuparte Dick...” miré sus ojos azules perdiéndome en ellos. “...tanto tiempo queriendo algo...queriéndote...y cuando por fin te consigo me entra el miedo.”
“¿Miedo?”
“Si...no sé...quieras o no a ojos de todos somos hermanos...aunque sepan que no tenemos lazos de sangre somos hermanos para todos los conocidos...¿y si supieran la verdad como actuarían? No te estoy diciendo que me avergüence de estar contigo...al contrario, me siento orgulloso de tenerte a mi lado...” besé ligeramente sus labios. “...pero es el miedo al rechazo al que no quieran vernos...a que papá y mamá nos odien si se enteran...”
“Sé a lo que te refieres...” me abrazó con fuerza. “...cuando lo hicimos por primera vez...cuando te dormiste te estuve mirando...y era incapaz de no pensar que había roto lo que había estado protegiendo durante tanto tiempo...te amo Lay...pero ese miedo que tienes tu...también lo tengo yo...no todo será bonito si papá y mamá se enteran de lo nuestro.”
“Al final me harás llorar...hacia tiempo que no te escuchaba decir que me amas...” sonriendo me agarré a él y besé sus labios con ternura, sintiendo su respiración acompasada entre mis labios y sus manos acariciar mi espalda, sintiendo como ese beso, era algo más que un beso.
No sé como explicarlo.
Especial, si, especial.
Todos los besos con él eran especiales.
Sabía que estar con Dick no era algo que se aceptara.
Pero no perdería aquello por lo que luché por tanto tiempo.
“Bobo...” sonrió entre mis labios y me agarró levantándome del sofá. “...vamos a la cama...”
“Como tu quieras...” besé sus labios con devoción haciendo que entorpeciera el paso y nos riéramos entre nuestras bocas, sintiendo sus manos nerviosas acariciar mi piel por debajo de la camiseta, me dejó tocar de pies al suelo ya en la habitación y levanté los brazos facilitándole que me quitara la camiseta. “...Dick...” rodeé con mis brazos su cuello y le besé con pasión, sintiendo sus manos apretar mi cadera contra la suya.
Deleitándome con lo que estaba notando a través de sus pantalones.
Me separé de sus labios tras morderlos ligeramente, sonriendo traviesamente mientras le quitaba la camiseta y me arrodillaba en el suelo desabrochando lentamente el pantalón; primero el cinturón, los botones y abriéndolos lentamente no dejé de mirar su rostro.
“Lay...” con su mano acarició mi cabello, un pedido mudo que yo entendí.
Acabé de bajar sus pantalones, dejándolos tirados en algún lado, viendo la erección que tenía, mordí la tela de la ropa interior, escuchando un suave gemido por su parte y un resoplo por estar torturándolo de esa manera sin prestarle atención a su gran amigo.
“...tranquilo Dick...no te haré esperar mucho más...” sonriendo traviesamente le bajé la ropa interior de un tirón, sonriendo aún más lujuriosamente cuando vi que estaba tan excitado, agarrando con mi mano su miembro duro y palpitante mientras mi lengua se paseaba por la punta con tranquilidad.
Aunque me estaba excitando muchísimo.
“Ahhn...hazlo ya...” tirando la cabeza hacia atrás y apretando sus dedos en mis hebras doradas hizo que al final cediera a sus peticiones y dejara de torturarlo. Lo lamí de arriba abajo para luego meterlo en mi boca y darle el máximo placer. Y creo que lo estaba haciendo por sus gemidos de placer. “¡Ahhn!” movía sus caderas haciendo que le masturbara con mi boca más rápido, haciendo que yo me sintiera más excitado con todos esos gemidos.
Dejé su miembro escuchando como Dick se quejaba y me desabroché los pantalones con urgencia quitándomelos, sentándome en la cama con la ropa interior que apretaba mi erección, bajo la mirada de Dick que excitadísimo por mi lengua me miraba con deseo.
“¿No me prestarás atención a mi?” retirándome con mi mano el flequillo rubio sonreí torcidamente, viendo como Dick completamente desnudo se ponía encima mío y me besaba con fervor, acariciando mi torso desnudo, entreteniéndose con mis pezones mientras los pellizcaba haciéndome gemir entre sus labios.
Su lengua dejando un camino húmedo hasta mi pecho, mientras su mano jugueteaba con el borde de la ropa interior.
“...Voltéate....” susurrándome eso en el oído me estremecí de pies a cabeza, esa voz tan sensual era imposible a que alguien se resistiera, obedecí y me volteé quedándome a gatas. Sintiendo como sus manos acariciaban desde mi espalda hasta mi trasero para quedarse allí, separando mis nalgas, bajándome la ropa interior y quitándomela. “...agárrate a la almohada...”
Me sorprendí...¿acaso ya quería penetrarme?
Me estremecí con tan solo imaginarme su miembro entrar en mi cuerpo.
“Ahh...haz lo que tengas que hacer...pero estoy en el límite...” cerré los ojos fuertemente, y sentí algo húmedo rozar mi entrada, haciendo que gimiera.
“...tendrás que aguantar un poco...hasta que yo entre dentro de ti...primero tengo que prepararte un poco...¿no crees?” sonriendo torcidamente lamió mi entrada mientras una de sus manos acariciaba mi miembro, masajeándolo lentamente, haciéndome gemir fuertemente. “...Lay...”
“Oooh....siii...Dick por favor...metela ya...” sin andarme con rodeos moví mis caderas nervioso.
“Ah...como tu quieras...” escuché una suave risa traviesa por su parte y como su miembro rozaba mi entrada deliciosamente, haciendo que me agarrara a las sábanas con fuerza cuando noté su punta entrar en mi lentamente, haciéndome desvariar, queriéndole todo dentro. “...aaahnn...” se inclinó ligeramente, notando su respiración en mi espalda.
“Muévete...” moví mis caderas con su miembro completamente dentro de mi, respirando a bocanadas mientras Dick gemía al notar que empecé a moverme para que siguiera más rápido. “...aahn...no me hagas esto Dick...házmelo como solo tu sabes hacerlo...”
“Ahh...” agarrando mis caderas empezó a moverse con más fuerza y con nervio dentro de mi, cabalgándome con euforia, entrando y saliendo de dentro de mi, tocando ese lugar que me hacia enloquecer por completo. “¡Ahh Lay!”
“¡Ahhnn!” me estaba costando no llegar al clímax con esas embestidas y esos movimientos, llevé mi mano a mi propio miembro masturbándome torpemente, sintiendo la mano de Dick encima de la mía ayudándome, mientras que él se movía dentro de mi con más fuerza. “...aahn...me-me corro...”
Haciéndome llegar al clímax.
Gimiendo debajo de él fuertemente mientras sentía como me llenaba por completo con su esencia.
“Ahhn...” lamiendo mi nuca y saliendo de dentro de mi lentamente se tumbó boca arriba respirando fuertemente, con una sonrisa encantadora en los labios. Sintiendo aún ese cosquilleo agradable en el cuerpo. “...eres sumamente excitante Lay...”
“Gracias...” riéndome suavemente me abracé a él con cariño, hundiendo mi rostro en su pecho. “...me encantas.”
“...” Me besó la sien con cariño y me arropó con las sábanas. “...deberíamos irnos a duchar...estamos pegajosos...”
“Un ratito más...así me quedo abrazado a ti...” sonriendo como un niño le besé el cuello.
“Después diré que eres un mimado...pero es que no puedo negarte nada...”
“Mejor...” sonreí ampliamente y me acurruqué en su pecho notando su calor.
Nuestros sentimientos eran tan profundos...
Me desperté con el maldito ruido del teléfono móvil de Dick, ¿cómo lo reconocí? Yo tengo una melodía de mi canción favorita y mi querido novio solo un ruidoso y molestoso pitido que despertaría hasta la vecina del quinto piso.
“Mmmm...” gruñendo abrí uno de mis ojos para ver la perfecta, ancha y desnuda espalda de Dick, me arrastré aún algo dormido hasta dónde estaba y me levanté un poco colgándome de su espalda mientras mordía su hombro.
“¡Ay! No, no...mi gato que me ha mordido...” mirándome fulminantemente hizo que yo sonriera ampliamente. Pasé mis manos alrededor del abdomen de Dick y comencé a darle pequeños besos en la espalda.
“¿Quién es?” en voz baja mordí su oreja haciendo que se estremeciera.
“Te llamo dentro de un rato que el gato esta muy pesado.” Colgando se volvió hacia mi cogiéndome del mentón. “¿Por qué siempre quieres enterarte de todo?”
“¿Y porque me despierta tu maldito móvil? Yo por las noches lo pongo en silencio para que no moleste.” Levantándome de la cama completamente desnudo me fui hasta el baño para lavarme la cara.
“Era Michael para la reunión...se va un tiempo con su novio Nimiel y no podrá venir, si es eso lo que querías saber...pues ya esta.”
“Pues que bien...¿y ese tal Nimiel como es? ¿Es guapo?”
“¿Para que quieres saberlo?” noté un azote en el trasero y me sobresalté, me llevé la toalla en la cara para secármela y vi que detrás de mi estaba Dick con los brazos cruzados, desnudo como yo.
“Nada...simple curiosidad.”
“Pues es bastante alto, rubio como tu, ojos azules, algo más oscuros que los nuestros, un azul marino, delgado pero ancho de espaldas...¿algo más?”
“No...no es mi tipo.” Bromeando me abracé a Dick que aún molesto me miró con una ceja enarcada. “¿Qué ocurre?”
“Nada...tengo que ir a trabajar dentro de una hora...y tu también.” Besándome levemente los labios se separó de mi y fue hacia la habitación a buscar algo que ponerse.
“Pues aprovecharé y me ducharé...que estoy pegajoso de ayer...”
“¿Es una provocación? Si quieres repetimos...”
Me sonrojé, ayer Dick estaba muy apasionado.
Una noche como esa la repetiría cualquiera.
“¡No me digas más tonterías que luego me quedo con las ganas!”
Escuché como se reía y me puse debajo del chorro de agua fría.
Necesitaba calmarme.
Me acompañó con su enorme coche hasta el parking de mi trabajo, quería ir yo con mi moto, pero Dick me dijo que acababa temprano y que podía irme a buscar luego, así que más feliz que cualquiera me subí al coche rápidamente.
“¿A la hora de comer irás con Jason?”
“Si...¿por?” mirándome con curiosidad sonreí.
“Le diré a Kira si quiere que vayamos a comer juntos...ya que el otro día no pudimos hablar bien los dos...así a lo mejor verá que no es el único que quiere tener una amistad, creo que le hace falta hablar...”
“Vaya, Lay el desconfiado y arisco como un lindo gatito esta cambiando...”
“Te la estas jugando Dick...” estrechando la mirada le miré y él simplemente se echó a reír. “¡Ahora verás!” salté encima de él y echando el asiento hacia atrás me subí encima de su fuerte cuerpo, besándole con pasión, sorprendiéndole, gratamente diría yo.
“Laaymm...” intentó separarse de mi pero cogí sus manos y las dejé en mi trasero, jugando con su lengua mientras que la mía le daba juego, escuchando los suaves suspiros por parte de Dick.
Y aprovechando que estaba distraído con el beso abrí la puerta del coche y salí corriendo dejándole algo...caliente.
Aunque debo aceptar que yo también.
“Nos vemos luego querido.” Bromeando le miré, Dick se llevó la mano al rostro suspirando fuertemente.
“Cuando te coja verás...”
“Ya veremos...” sonriendo me atusé el pelo y me coloqué bien el pantalón.
“Eres como un niño...”
“Un niño...si...pero travieso...¿no?” sacándole la lengua de modo infantil me acerqué rápidamente a la ventana del coche al ver que cerraba la puerta y le di un beso en los labios.
“Hasta la tarde...”
“Adiós...” sonreí ampliamente y me esperé a ver desaparecer el coche.
Tenía que llamar a Kira a ver si le iba bien quedar para comer.
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