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Pecado por Alinna

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Notas del capitulo: Lay querrá probar si tiene alguna posibilidad con Dick, utilizando a una persona que gratamente no le importara en absoluto.
Acabamos de cenar, apenas hablamos. O eso me pareció a mi. Simplemente tonterías, si estaba contento con mi trabajo, que si tenía alguna novia...y luego él comenzó a hablar de sus cosas...toda la noche llenándose la boca con lo genial que era Michael Williams.

Aguanté.

No quería estropear la oportunidad de pasar unos días con él.

Además...

Lo más seguro es que le gustara ese tal Michael...

Yo no tenía oportunidades, y más si seguramente Dick me veía como su medio hermanito pequeño, el hermanito lindo al que se debe cuidar.

¿Por qué no podía mirarme algún día con deseo?

¿Por qué tuvimos que convertirnos en hermanos?

A veces me pasaba por la cabeza...si mi padre no se hubiera casado con la madre de Dick, quizá, en alguna casualidad de la vida, lo hubiera conocido...y así podría haberle conquistado de alguna forma.

Pero siendo hermanastros...¿cómo iba a hacerlo?

“Lay...”

Su voz me sacó de mis ensoñaciones.

“¿Uh? Dime...estaba algo distraído.” Me levanté de la silla y empecé a recoger los platos, poniéndolos dentro del lavavajillas, bajo la mirada de Dick.

“Si quieres ducharte ve tu primero...yo tengo que hacer unas llamadas.”

“¿A Michael?” lo solté sin más.

“No...a unos compradores...” me miró extrañado y pasándose la mano por su cabello negro azabache suspiró. “¿Tanta manía le tienes?”

“Me esta robando lo que más quiero.” Me volteé para irme hacia el baño y escuché la silla moverse y los pasos más acelerados de Dick, haciendo que mi corazón palpitara.

“¿A que te refieres? No te entendí...” agarró mi brazo con fuerza.

¿Des de cuando había conseguido esa fuerza?

“Na-nada...”

COBARDE


“¿Lay?”

“No quiero discutir Dick...son tonterías...y ahora que por fin hemos conseguido no pelearnos creo que es mejor irnos a dormir tranquilos ¿no?”

“...ok...voy a hacer las llamadas...ve duchándote.”

“Claro...” sonreí forzadamente, soltándome con fragilidad de la mano que sostenía mi muñeca, sintiendo como sus dedos se deslizaban por los míos.

Estremeciéndome.

Cogí de dentro la bolsa el pijama y mis cosas para asearme, entrando dentro del baño sin pasar el seguro. Metiéndome debajo de la ducha, mi cuerpo estaba frío por la lluvia que me había alcanzado...pero mi corazón y mi cabeza retumbaban con impaciencia.

Llevaba bastante rato debajo del agua cuando oí unos golpes en la puerta.

“¿Puedo entrar Lay? Tengo que coger algunas cosas para mañana el gimnasio...”

“Ah...si...espera un momento.” Salí de la ducha y me envolví la cintura con una toalla. “...entra...” la puerta se abrió lentamente, apareciendo Dick con una mirada sorprendida.

“Haberme dicho que no estabas listo aún...” desvió la mirada de mi cuerpo y me molesté un poco.

“Ni que fuera algo horrible de mirar...” mordaz le miré y él suspiró. “...ya me voy...”

“Da igual...aséate...cojo las cosas y te dejo...” pasó por detrás de mi y yo encogiéndome de hombros comencé a peinarme los cabellos rubios, secándome el pecho con la toalla. ¿Por qué tenía que estar tan delgado?

Dick tenía un cuerpo de ensueño.

Tan fuerte y varonil.

No sé porque pero tuve una sensación extraña cuando Dick me rozó para salir del baño, él me miró...yo le miré, nos cruzamos la mirada, nada, un instante. Lo suficiente como para ponerme nervioso.

Me vestí lo más rápido que pude, colocándome mis pantalones cortos de color azul claro y una camiseta de manga larga blanca, dejando mis cabellos totalmente rebeldes y sin peinar demasiado. Salí silenciosamente del baño notando que algunas gotas de mis hebras doradas caían por mi rostro y me asomé a la habitación de Dick, encontrándomelo inclinado en la cama mientras colocaba la sábana.

E hice algo que a solo un crío se le ocurre.

Me abalancé sobre él como un gato.

Haciendo que gritara del susto.

“¡Me vas a matar de un infarto!” se volteó aún conmigo encima riéndose suavemente.

“Por fin te has reído...” sonreí yo también, haciendo que enmudeciera de golpe. “...desde que he llegado aquí no te visto reír con sinceridad...” me quedé inclinado encima de él, mirándolo a los ojos. Viendo que se sonrojaba un poco.

¿Por qué?

“Yo he sonreído hoy bobo...” me desvió la mirada como tantas otras veces había echo.

“No mientas...si te molesta que este aquí...dímelo...no quiero...”

Antes de que pudiera acabar puso una mano en mis labios, medio incorporándose, quedando más cerca de mi rostro.

“No digas nada más...” me agarró como si nada y levantándome de la cama con él me dejó caer en la cama. “...voy a ducharme...si quieres ir durmiendo...”

Aún totalmente sonrojado por haberle tenido tan cerca...me atreví a preguntarle.

“¿Dormiremos juntos?”

“No hay más sitios Lay...”

Y tras decir esto se fue cerrando la puerta de la habitación.

Suspiré fuertemente.

Me metí dentro de la cama con tranquilidad, sintiendo el suave aroma de Dick impregnado en las sábanas, dándome la sensación de que lo tenía tan cerca de mi, tan dolorosamente cerca...

Como en esos momentos...

Lo tenía tan cerca como para darle un beso.

Y nunca me atrevería...

Nunca...

Me quedé medio dormido a los pocos minutos, hasta que escuché que la puerta de la habitación se abría lentamente, escuchando unos pasos. Pero como tardaba mucho en ponerse en la cama me quedé totalmente dormido.

Aunque noté una sensación ardiente en mis labios.
















Me desperté con los primeros rayos de luz del Sol.

Estirándome como un gato me volteé ligeramente, encontrándome con el rostro dormido de Dick, viendo su pecho descubierto bajar y subir lentamente. Cuidadosamente sin querer despertarle delineé su rostro perfecto con mis dedos, perdiéndome en la suavidad de sus hebras color azabache y en su respiración entre sus labios.

Me reincorporé y le sacudí ligeramente.

“Dick...despierta...llegarás tarde al trabajo...” sonreí con cariño, desde siempre se le pegaban las sábanas. Vi que gruñía un poco y se revolvía haciéndome reír suavemente. “...venga dormilón...”

“Mmm...” aún con los ojos cerrados agarró con su fuerte brazo mi espalda y me tumbó, apretándome contra su pecho, haciéndome sonrojar. ¿Con quién diablos me confundía? ¿Con su peluche? ¿O con Michael? “...Lay...”

Abrí los ojos desmesuradamente y con toda mi fuerza retiré su brazo de mi espalda, quedándome medio sentado encima de él, como la noche anterior, mi corazón latiendo rápidamente cuando vi que cierta parte de su cuerpo reaccionaba demasiado rápido, viendo que abría los ojos lentamente.

“...”

“¿Qué haces?” Dick se sorprendió, sonrojándose ligeramente, observándome de arriba abajo.

“Me abrazaste cuando te intenté despertar...” agaché la mirada.

¿Por qué me había nombrado de ese modo tan doloroso?

¿Un sueño quizás?

“Oh...lo siento.” Dejó su mano parada en mi cintura. “...¿te sientes mal? Estás pálido...”

“Nada...” me levanté de encima su cuerpo, sintiendo su mirada azul clavada en mi espalda. “...voy a preparar el desayuno.”

“¿No tienes que ir a trabajar?” escuché como se levantaba también de la mullida cama y me seguía por el pasillo, aún con su torso completamente desnudo, provocándome.

“Hoy no...” sin mirarle aún intenté calmarme. En pocos minutos me habían pasado demasiadas cosas, él abrazándome, mi nombre pronunciado de ese modo por sus labios...era demasiado. ¿Acaso quería que cogiera falsas esperanzas?

Noté que su mano me volteó y me sonrojé hasta las orejas.

Recordando la situación embarazosa.

“¿Por qué no me miras a la cara Lay?”

“¿Yo? Si estoy mirándote...” desvié los ojos hacia la cafetera, escuchando un bufido por parte de mi hermanastro que agarrándome del mentón me hizo mirarle a los ojos, perdiéndonos en el azul de cada uno. O eso me pareció...

“Mientes muy mal...” me soltó y cogiendo un poco de café se sentó en la silla. “...si te molestó lo de hace un momento dormiré en el sofá.”

“¡No!”

Uy...fue demasiado impulsiva esa negación.

“...”

“Quiero decir...que no me ha molestado...debo estar algo espeso hoy...no me hagas caso Dick...” sonreí forzosamente y escuché como el timbre sonaba. “...ya abro yo.”

Me acerqué a la puerta y detrás de ella apareció un chico de cabellos castaños y largos, lucía una coleta alta y algunos mechones se le escapaban por los lados, bien arreglado, con un cigarro entre los labios y una mirada oscura que estremecía.

Era muy atractivo.

“Oh...¿eres un amante de Dick?”

Más me gustaría.

“No...soy su hermanastro.” Me crucé de brazos mirándole. “¿Quién eres tu?” desafiante le miré, haciendo que sonriera divertido. Debía aceptar que delante gente desconocida era como un gato rabioso.

“¿Yo? Un compañero de trabajo de tu hermanastro...” me miró de arriba abajo, primero las piernas, con las que molestosamente se quedó un buen rato, hasta llegar a mi pecho delgado y mi rostro. “...pero no me había comentado que tenía un hermanastro tan guapo...” se apoyó en el umbral de la puerta y se inclinó hacia mi.

“No pienso hacerlo contigo salido.” Me volteé y entré en la sala. “...si fuera por mi te cerraría la puerta en las narices, pero Dick se enojaría...así que pasa o muérete.” Mordaz le observé haciendo que se riera.

“Me estoy muriendo por tenerte debajo mío.”

“Antes muerto.” Estrechando la mirada le observé.

“¿Qué ocurre aquí?” Dick apareció en la sala ya con la ropa de trabajo.

“Tu amigo ha venido de visita.” Cambié mi rostro de enojo cuando vi a Dick, sonriéndole.

“Ah...hola Jason...” le dio un abrazo dándole una palmada en la espalda y ese idiota le correspondió. “...te presento a Lay, mi hermano.”

“¿No es tu hermanastro?”

“Bueno...si...¿cómo lo sabes?” me miró y yo sonreí. “...Lay...¿se lo has dicho tu?”

“Habla con él...que ya me ha intentado seducir.” Me crucé de brazos.

“Es que tienes un hermanastro que esta verdaderamente muy bien...las perversiones que le haría yo si fuera mi hermanastro...” sonrió torcidamente.

“¡Jason! ¿No ves que estoy yo delante?”

“¿Y? Oh, vamos como si no se te hubiera ocurrido nunca...” con una ceja enarcada le miró.

“Cállate...” desviando el comentario hizo callar a su amigo, yo me quedé en silencio observándoles.

“Mejor os dejo solos...” me quité la camiseta de camino para irme a duchar. “...ni se te ocurra acercarte o te corto lo que tu y yo sabemos.” Mirándole de reojo le tiré la camiseta a la cara a Jason que silbó.

Creo que hizo otro comentario, pero Dick le hizo callar seriamente.

Tardé poco en ducharme, por lo que me vestí con unos vaqueros oscuros y un jersey de cuello alto del mismo color que resaltaba mi color de ojos y mi palidez. Haciendo relucir mis cabellos color oro.

Escuché que estaban hablando seriamente.

Y sé que es algo feo...

Pero me quedé escuchando.

“Sabes que no puedes aguantar mucho más tiempo así Dick...acabarás haciendo una tontería...”

“Pero debo continuar en la misma línea o acabaré por volverme loco...no sabes lo que estoy pasando Jason...es demasiado.”

“Sé lo que estas pasando amigo...” escuché como se reía pícaramente y me quedé pensando de quién podían estar hablando. ¿De Michael quizás?

“Déjalo...no quiero que se sepa, así que mantén la boca cerrada.”

“¿Cómo compensación puedo quedarme a tu querido hermanastro? Me pone mucho...”

Ese comentario me molestó y me hizo sonrojar a la vez.

“Ni se te ocurra ponerle un dedo encima o te parto los dientes...¿ok?”

En cambio, ese otro me hizo sonreír como un idiota.

“Ya tiene veinte años...es mayorcito para decidir...”

“Jason...” su tono era amenazador.

Salí de detrás la puerta como si casualmente pasara por allí.

“¿Aún no te has ido?” secándome el cabello con la toalla me senté en el sofá, viendo que Jason se levantaba y se ponía a mi lado. “¿Qué haces?”

“Oh nada...acercamientos.”

Quizá ese idiota era demasiado sincero.

“¿Cómo puedes ser amigo de semejante ejemplar?” miré a Dick, encontrándome con una mirada fría y enojada. “...”

“Mejor me voy a preparar café...” se levantó de una butaca y se fue hacia la cocina.

“¿Y ahora porque narices esta así?” enfurruñado me crucé de brazos.

“Por celos.”

“¿Eh?” sorprendido le miré.

“Yo soy la parte que a él le gustaría ser...la parte atrevida...a la que no le importa nada.” Se inclinó encima de mi, poniéndome realmente nervioso.

“Jason...distancia.” avisándole me hundí en el sofá intentando esquivarle, viendo como se ponía casi encima de mi, acercándose a mis labios.

“Hace rato que quiero hacer esto.”

Y me besó.

Me había conocido de solo hacia un rato y me estaba besando.

Maldito desgraciado.

Aunque no lo hacia mal...

¿De dónde había salido ese tipo?

¿Por qué no podía ser Dick de ese modo?

Decidí dejar a ver si se cansaba.

Al fin y al cabo era como ligar en una discoteca, te veían, hablaban un poco contigo y entonces ya podías pasar a cosas mayores.

Y Jason no me desagradaba del todo.

Para mi un beso no significaba nada...y quizá de ese modo me olvidaría un poco del dolor punzante por Dick.

“Mmm...” pasé mis brazos alrededor de su cuello y tras morderle los labios me separé de él. “...¿contento estúpido?”

“Claro...” se relamió los labios.

“¿Qué mierda estáis haciendo?” Dick nos miró atentamente.

Jason encima de mi y yo aún con las manos en su pecho para apartarle.

Una parte de mi sonreía torcidamente...queriendo probar si se pondría celoso.

Aunque era prácticamente imposible.

“Nada...coqueteando.” Jason se levantó del sofá y me tendió una tarjeta. “...mi número Lay...llámame.” se acercó a Dick que le miraba al borde de la furia y le susurró algo en el oído que hizo que se enojara más.

O eso pareció por sus ojos.

La puerta se cerró y se quedó mirándome.

“¿Dick?”

“No digas nada...¿quieres?”

“¿Por qué te enojas? ¿No puedo coquetear con quién quiera?”

“Te he dicho que no digas nada.” Apretó sus puños con fuerza.

Un poco más...


“¿Por qué te enojas Dick? ¡No he hecho nada! No debería importarte con quién estoy o dejo de estar...” Casi gritándole le miré, intentando ver alguna reacción. O para darme por vencido de una vez.

“¡He dicho que no dijeras nada!” cogiéndome del brazo me estampó contra la pared, atrapándome entre sus dos brazos, uno a cada lado de mi cuerpo.

Asustándome.

Alegrándome.

“Solo ha sido un beso...”

Me agarró fuertemente del mentón, acercándose a mi.

Parándose en seco.

¿Qué mierda estaba pasando entre nosotros?

¿Qué es lo que quería Dick?

Quería descubrirlo.
Notas finales: Aquí de nuevo!
SIENTO LA TARDANZA ;_;
de verdad...sé que llevo un atraso
muy grande en todos mis fics que tengo
a medio publicar...
pero prometo ir actualizando...
he estado infernalmente ocupada...

Y la verdad es que no estoy contenta
hasta que veo un capitulo como yo quería
proyectarlo...u.u

Muchas gracias a todos/as los que leen y comentan!

Espero que este capitulo os haya gustado! de veras n_n

Nos vemos en el próximo!

Dejen comentarios, opiniones, etc. Muchas gracias ^_^

Besos y cuídense mucho.

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