Hay… si se hubiera ido por ese camino hubiera salido directo al castillo – exclamo la oruga en tono de decepción, mas el muchacho ya se había ido y por eso no pudo escucharla.
El joven cruzó a su derecha y en eso salió a otra parte totalmente diferente; las paredes eran mucho mas claras y no eran tan altas. …ste se detuvo en una esquina que tenia varias manos y una señalaba a su espalda, éste giro y pudo apreciar el castillo.
Edward… -susurro éste y emprendió su largo camino.
[[A veces el destino puede ser muy cruel… ]]
En otro lugar
Buaaa! Aaaah! – lloraba Edward ruidosamente dentro del castillo rodeado de gnomos.
Dentro del castillo se escuchaban los diversos gritos y risas de estos, en esa habitación reinaba el caos. Un gnomo se encontraba lanzando bolitas de papel a las gallinas con un popote y los demás se reían haciendo un gran alboroto, mientras otros perseguían a algunos animales solo por maldad.
El rey de los gnomos se encontraba en el centro de la habitación sentado en una gran silla con una pierna sobre la otra, mientras que en su mano tenia un fuete y se encontraba golpeando su bota con el como signo de desesperación. Cansado de tanto escándalo este se paró y se posicionó frente a todos los gnomos.
¡Silencio! –grito este muy exasperado al momento que sujetaba al que parecía ser el general de los gnomos y lo mandaba a volar por la habitación.
Todos los gnomos comenzaron a reír por tal hecho.
¡Cállense! –Exclamo el bicolor – el bebé gnomo –continuo al momento que señalaba a Edward y seguido de eso se comenzó a reír, mas los gnomos se quedaron callados.
¿Y luego? –pregunto al momento que volteaba a verlos y les lanzaba una mirada intimidante. (esa de: “mas te vale reírte tarado, o vas a ver” xD)
Jajajaja – comenzaron a reir todos los gnomos y el bicolor satisfecho continuó riendo.
En otro lugar
El joven se encontraba corriendo por todo el laberinto, mas como para él todo era exactamente igual, le daba la sensación de que ya había pasado por ese lugar, así que una idea se le cruzó por la cabeza; de su bolsillo derecho saco un delineador líquido; siempre lo traía con él, ya que según su punto de vista le daba un toque mas artístico.
Este destapo el pequeño frasco y con la punta dibujó una pequeña flecha que señalaba al lugar al que iba a dar vuelta sobre uno de los mosaicos cuadrados que eran el suelo.
Este continuó con su camino, mas cuando se había perdido de vista una pequeña criatura salió de debajo del mosaico y le grito unas cuantas maldiciones, al tiempo que volteaba el pedazo cuadrado de roca y se volvía a meter a lo que parecía ser su casa.
El pelirrojo seguía su camino, mas en todas direcciones habían entradas, este se decidió por una y nuevamente rayó el mármol; mas sucedió exactamente lo mismo. Este sin ser consiente de lo que sucedía siguió su camino bajando un par de escalones.
Dentro del castillo
En 11 horas y 24 minutos, tu serás todo mío- decía el ojicarmín al bebé que se encontraba entre sus brazos.
-Todos los gnomos ante el comentario comenzaron a reír-
En el laberinto
El pelirrojo se encontraba corriendo dentro del laberinto, y decidió poner otra marca en el piso, mas en eso una criatura salio de debajo del piso y giro el mármol haciendo que la flecha señalara al lado contrario; el joven al no estar convencido de la ruta que había tomado decidió regresar y tomar otra ruta, mas al girar y posar su vista en el piso vio que la flecha que segundos antes había dibujado señalaba al lado contrario, un gesto de confusión se dibujó en su rostro y comenzó a ver a todos lados.
Alguien ha estado cambiando mis marcas… -dijo el ojiazul- ¡que lugar tan horrible! ¡no es justo! –exclamó al tiempo que azotaba su delineador contra el piso.
Correcto, no es justo. –Dijo una voz a su espalda al tiempo que se escuchaban varias risas- Pero así son las cosas…
El pelirrojo volteo y se dirigió al callejón del que provenían las voces.
Esto era un camino cerrado…-les dijo el pelirrojo a las extrañas criaturas que habían hecho el comentario anterior-
¡No! El camino cerrado esta atrás de ti… -le dijo una de las cuatro criaturas que estaban frente a dos puertas- al tiempo que todas comenzaban a reírse-
-El muchacho dio la vuelta y vio que efectivamente el camino estaba cerrado-
Sigue cambiando… -dijo en tono de decepción- ¿que se supone que deba hacer? – les pregunto a las criaturas mientras volteaba a verles-
Tu única opción es que pruebes una de estas puertas –le dijo una de las criaturas que estaba de cabeza y que vestía de rojo-
Las criaturas parecían ser una especia de cabras, en cada puerta habían dos pero frente de ellas tenían un escudo; una cabra estaba de cabeza y se sostenía del escudo con los pies para no caer de la parte de arriba y con las manos sostenía el escudo de la parte inferior, mientras la otra estaba de pie y sostenía el escudo con las manos de la parte de arriba.
En cada puerta era igual, solo que unas vestían de rojo y las otras de azul.
Una de ella te lleva al castillo en el centro del laberinto –exclamo la criatura que estaba de cabeza de la otra puerta, la que vestía de azul- y la otra te lleva a…. –La otra cabra de azul, la que estaba parada la interrumpió mientras hacia un sonido como de tambor para darle efectos dramáticos a la noticia- A una agonía segura… -termino de decir la cabra que estaba de cabeza con traje azul-
Uhhh… -exclamaron las dos cabras que estaban de pie
-el muchacho se quedó pasmado, ya que la noticia lo había tomado desprevenido-
¿Y cuál me lleva al castillo? –Les pregunto a las 2 criaturas que estaban de cabeza-
Emm… no podemos decirte –le respondió la cabra de rojo-
¿Por qué no?-
Amm… pues… es que… -tartamudeo la cabra de rojo mientras miraba a la otra de azul- nosotros…-tartamudeo la cabra de azul- no sabemos –completo la cabra de rojo-
¡Pero ellos si! –Exclamo la cabra de vestimenta azul, refiriéndose a las dos cabras que estaban de pie-
Ahh… entonces les preguntare a ellos –exclamó el pelirrojo al tiempo que las otras dos cabras se asomaban-
No, a nosotros no, solo puedes preguntarnos a uno de nosotros –informo la cabra de rojo, mientras las otras tres hacían un sonido de afirmación-
Está en las reglas, y debo advertirte que uno de nosotros siempre dice la verdad, y el otro miente siempre – exclamó la cabra de azul- esa es regla también… el siempre miente –completó la cabra-
El muchacho observaba a ambas criaturas tratando de comprender y asimilar lo que le estaban diciendo.
No lo hago… yo digo la verdad – exclamó la cabra de rojo-
¡Hayyy! ¡Que mentira! – Exclamo la cabra de azul con tono dramático mientras giraba la cara al lado contrario de la cabra de rojo-
¡Mentiroso! –le grito la cabra de rojo en tono acusador a la de azul al tiempo que volteaba a verla-
-Ante la pequeña discusión las otra dos cabras (las que estaban de cabeza) comenzaron a reír-
El joven sin entender del todo lo que acaban de decir se dirigió frente a la cabra de rojo.
De acuerdo… responde si o no –
Eh?-
El me diria que esta puerta me dirige al castillo – preguntó el joven a la cabra.
Ahhh- exclamó la cabra mientras giraba a ver a la de azul-
La cabra miró hacia abajo ocultando el rostro con el gran escudo y se escuchaban pequeños murmullos; signo de que estaba discutiendo la respuesta con la cabra de abajo-
Si -por fin contestó la cabra subiendo la vista para ver al pelirrojo-
Entonces… la otra es la del castillo y esta es la de la agonía segura –contesto el ojiazul muy seguro se su respuesta a la cabra de rojo-
Ahh… -exclamaron las cuatro cabras-
¿Y como sabes? El podría decirte la verdad –exclamó la cabra
Entonces tu no me la dirías –dijo el pelirrojo en tono de acusación- Así que si tu me dices que el diría que si yo sabría que la respuesta es no – completó el pelirrojo
Yo pude decir la verdad – se defendió la cabra-
Entonces el mentiría, si tu me dices que el diría si, es lógico que la respuesta aún sería no – completó el ojiazul-
Un minuto – le pidió la cabra al tiempo que giraba a ver a la de azul- ¿Tiene razón? –le preguntó
No lo se… -le respondió la otra mientras volteaba a verle- yo nunca lo he entendido… -Todas las cabras comenzaron a reírse ante el comentario (xD)
Si… tengo razón, ya lo pude entender… no lo hubiera podido hacer antes… -dijo el pelirrojo al tiempo que se dirigía a la puerta del lado derecho; la que protegían las cabras de azul
Las cabras se hicieron a un lado dándole libre acceso
-Me estoy haciendo inteligente… -dijo al tiempo que abria la puerta y se giraba a ver a las cabras- -Estas escondieron el rostro, como esperando pasara algo horrible-
El joven se giro y vio que frente a el habia un pasillo, asi que se confió.
Es algo regalado… aaaaaaah!! –grito el joven al tiempo que caía en un agujero.
Ah, ah. ¡Auxiliooo! –grito el joven mientras se sujetaba de lo que parecían ser manos.
Estas comenzaron a sujetarlo evitando que cayera mas, hasta lograr detenerlo por completo.
¡Auxilio! ¡Ayúdenme! –seguía gritando Yuriy
¿Por qué pides auxilio? Te estamos auxiliando –le dijo una de las caras que formaron las manos
Somos las manos auxiliadoras- le dijo otra de las caras
¡Agh! Dan asco. –les dijo el joven
¿Quieres que te soltemos? – le dijo otra de las manos al tiempo que todas soltaban al pelirrojo y lo dejaban caer y comenzaba a reírse-
¡NO!-grito el joven sujetándose de las manos- -Estas lo sujetaron y evitaron que siguiera cayendo-
Entonces… dinos hacia donde –le dijo otra de las caras que formaron las manos
¿Hacia donde? –pregunto el pelirrojo al tiempo que volteaba a ver la cara
¿Arriba o abajo? –le pregunto la cara
Ahh… -el joven empezo a ver hacia donde queria ir
¡Rápido, rápido! – comenzo a decir una cara- …no tenemos todo el día –dijo otra- Es una decisión difícil para el- defendio al pelirrojo otra cara
¿Hacia donde te quieres dirigir? – le pregunto otra de las manos- Si, ¿hacia donde?-
Pues… no se, ya voy en camino, así que creo que iré hacia abajo- por fin respondió el ojiazul
El eligió abajo –hizo saber una de las manos.
¿Eligió abajo? –exclamo una de las manos en tono de asombro
¡¿Que?! ¡¿Me equivoque?! –pregunto el joven muy alarmado, pero ya era tarde ya que las manos ya lo habían soltado por completo y comenzaba a caer.
Demasiado tarde… -le dijo una de las manos con tono de burla y todas las demás comenzaron a reír.
¡Ahh! –grito la joven al tiempo que caía en un agujero y la pequeña puerta redonda se cerraba (como tipo las de las alcantarillas ¿ya? :3)
-…ste comenzó a ver hacia todos lados, pero todo era negro, estaba totalmente oscuro a excepción del pequeño rayo de luz que iluminaba su cara-
[[Continuara...]]
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