~ Entre Mentiras ~
Salió corriendo de aquellos brazos... no podía seguir así... Ya sentía que todo era mentira... ya no podía creerle más. Permanecer a su lado era ya casi una tortura... un dolor indescriptible invadía su cuerpo...
Que te quedaras conmigo una vida entera
que contigo adiós inviernos sólo primavera
que las olas son de magia y no de agua salada...
Deseaba tanto dejar de escuchar sus palabras... eliminar aquella voz de su ser...
Es que si el creerle o no ya no era su decisión... era como si hubiera caído en una rutina, en la cual cualquier cosa que proviniesen de esos labios experimentados fueran sólo mentiras. Su cuerpo y mente no podían reaccionar de otra manera.
‘Ritsuka... Te amo'
Cómo... cómo ahora podía tragarse esas palabras, que siempre le eran fáciles de pronunciar. Cómo después de tantas cosas que le había ocultado... tantas cosas que aún le ocultaba...
La agitación en su pecho era demasiada... pero correr, huir, sólo deseaba tanto desaparecer...
‘Soubi' pronunciaba en sus pensamientos ‘Soubi dime la verdad' se repetía en el corazón...
... yo te creo todo y tú no me das nada, tú no me das nada...
Paró... había llegado a su ‘refugio'... un lugar donde el dolor corporal que se le daba no era comparado con el emocional...
Entró con cautela... temiendo ser escuchado...
-Ritsuka -habló la madre
El neko se estremeció ante el llamado, empezó a subir las escaleras tratando de ignorarla, ella se asomó al ver que el niño no contestaba.
-¿Vas a cenar? -sonrió... una sonrisa que luego podría tornarse dolorosa
El pelinegro se detuvo casi a mitad del camino... agachó la cabeza y bajó igualmente las orejas. Verla así era tan triste... tan perturbador...
-No tengo hambre
Y subió sin más... entró a su habitación... aquella habitación que siempre a su llegada se mostraba oscura y solitaria. Bajó el pestillo y puso la mano sobre la pared, encontrando el interruptor... prendió la luz y se dejó caer en la cama...
‘Soubi' volvió a pronunciar... se quitó el celular del cuello y lo dejó en el buró. Jaló las sábanas para sí... junto a ellas se llevó la almohada... un sustituto de aquel otro cuerpo tan añorado.
Todo inició ese día en la escuela... ese primer día. En la entrada le esperaba aquel ‘presente' de Seimei... Negarse a él era imposible... aquel adulto le había causado cierta atracción... Y más aún sabiendo que conocía a su hermano. Conocerlo... sólo eso pasó por su mente... conocer a aquella persona.
... Que si sigo tu camino llegaré hasta el cielo
tú me mientes en la cara y yo me vuelvo ciego
yo me trago tus palabras, tú juegas un juego
y me brilla el mundo cuando dices luego, cuando dices luego...
Apretó la almohada a su pecho, hundiendo luego en ella su rostro... un rostro que se empezaba a poner lloroso.
Y aún así recordaba cuando dolorosa era cada palabra proveniente de él... tan confusas y tan audiblemente falsas...
‘Te amo, Ritsuka'
... Cuando dices siento
Siento que eres todo...
Esas palabras tan falsas aún permanecían tatuadas en su existencia... haciendo eco una y otra vez...
‘Te protegeré'
... Cuando dices vida
Yo estaré contigo...
‘Dime la verdad... dime si me amas de verdad...' musitaba ahogándose en el suave objeto.
Casi como haber sido escuchado, el brillo rojo del móvil se encendió, seguido de un tono... Se incorporó y lo tomó... Contestarle o no... abrió y cortó inmediatamente la llamada... En realidad deseaba hablarle... deseaba escuchar su voz... Saber que él estaba siempre allí. Sin embargo, no podía soportar más mentiras... no deseaba escuchar más esquivaciones... Quería que le mirara y le dijera lo que realmente pasaba... qué era lo que verdaderamente sentía.
Volvió a sonar, esta vez era un mensaje... lo abrió y leyó el texto...
"Mira atrás"
Casi por efecto giró el rostro... allí estaba él... siempre él... de pie, esperando pasar. Golpeó el cristal con los nudillos, un leve toque... el ojivioleta se puso de pie y abrió el cristal... antes que pudiera articular alguna palabra sintió como lo atrapaba entre sus brazos...
... Tomas de mi mano y por dentro lloro
Aunque sea mentira me haces sentir vivo
Aunque es falso el aire
Siento que respiro...
El corazón le latía, casi a punto de salir... no deseaba separarse de ese cuerpo... quería seguir percibiendo aquel aroma tan dulce... tan reconfortante.
-Te Amo... Ritsuka, te amo
Oprimió más aquel delgado cuerpo en el suyo... tratando de sentir su ser... tratando de seguir así siempre.
‘Soubi... Por qué me es difícil comprenderte... por qué haces difícil conocerte... ¿De verdad me amas?'
... Mientes tan bien,
que me sabe a verdad
todo lo que me das
y ya te estoy amando
mientes tan bien
que he llegado a imaginar
que en mi amor llenas tu piel
y aunque todo es de papel...
... Mientes tan bien...
El mayor se agachó... quedando a su altura... Tomó aquel pequeño rostro entre sus manos y lo aproximó al suyo... deslizó suavemente sus labios sobre los de él... Compartiendo algo más que las pieles...
Con dulzura se separó del neko, dejando un rubor en aquellas mejillas...
Ritsuka le tomó el rostro... tratando de comprender sus palabras... tratando de afirmarlas...
... Cuando dices siento
siento que eres todo
cuando dices vida yo estaré contigo
tomas de mi mano y por dentro lloro
aunque sea mentira me haces sentir vivo
aunque es falso el aire
siento que respiro...
Esos ojos azules no mentían... talvez su razón le decía que aquellas palabras eran falsas... pero el corazón... esos ojos... le decían la verdad... le decían que le amaba...
-Te amo
Musitó nuevamente el luchador hundiéndose en el pecho del pequeño... el pelinegro tomó esos cabellos rubios entre sus manos... haciendo que se mezclaran entre sus dedos...
... Mientes tan bien
que me sabe a verdad
todo lo que me das...
Agachó su rostro... depositándolo sobre esas hebras doradas... percibió el suave perfume que estaba impregnado en ellas...
... y ya te estoy amando
Mientes tan bien
que he llegado a imaginar
que en mi amor llenas tu piel
y aunque todo es de papel
mientes tan bien...
... Y aunque todo es de papel...mientes lo sé...
Alzó la mirada de su luchador... contemplando aquellos ojos celestes... dejó caer sus labios... tan dulce e imborrable...
Soubi lo tomó de la cintura profundizando aquel acto...
Mentira o no... él sentía que lo amaba... Sentía que Soubi le deseaba tanto como Ritsuka a él... no sólo era deseo... no sólo era por deber... era algo más profundo... algo más profundo había nacido entre esos misteriosos ojos azules...