-¡HAO!- el rostro sonriente de Yoh me recibió en la entrada de su casa.
-Hola Yoh- lo salude sonriendo.
-Pensé que no ibas a venir-
-No me perdería por nada tus 20 años- le conteste revolviéndole el cabello.
-Tú también cumples 20 años, Hao- la voz de Lyserg hizo que me tensara y me quedara sin habla.
-¡LYSERG!- el grito de mi gemelo hizo que reaccionara. Lentamente me di la vuelta y vi la sonrisa de Lyserg, esa sonrisa que me reprochaba muchas cosas, y una de ellas me dolía demasiado.
-Hola- lo salude en un susurro.
-Estorban- una voz molesta hizo que desviara la vista de Lyserg que me veía de forma diferente.
-Len, no seas así- la voz que tanto había deseado olvidar apareció en un instante y sentí como todo volvía a empezar.
-Horo, Len- como siempre el único que podía hablar y mantenerse tranquilo en momentos de desesperación era Yoh.
-Hola Yoh- contesto Horo pasando junto a mí y abrazando a mi gemelo.
-Hola Lyserg, Hao- nos vio a los dos y después de un momento aparto la vista viendo a mi hermano.
-Pasen, pasen- Yoh tomo la mano de Horo y lo jalo mientras que con la otra mano me jalaba a mí.
-¡Annita ya llegaron todos!- Yoh entro a la casa haciendo mucho escándalo, dejando nuestras cosas por cualquier lado.
-Qué alegría (notese el sarcasmo)- contesto Anna saliendo de la cocina y viéndonos con ojos asesinos.
-Hola Anna- saludamos todos al mismo tiempo.
-Recojan sus cosas antes de que me enoje, ya saben cuales son sus cuartos- Anna nos vio, luego a Yoh y al final nuestras cosas- ¡AHORA!- nos grito antes de meterse a la sala y dejarnos a todos.
-Jajaja, Annita nunca va a cambiar- todos volteamos a ver Yoh.
-No se como te pudiste casar con esa- dije tomando mis cosas del suelo.
-TE ESCUCHE ASAKURA- el grito de Anna hizo que todos nos tensáramos.
-Jajaja- Yoh volteó a vernos a todos y se rasco la nuca- Haré la comida, ya saben sus cuartos- Yoh sonrió de nuevo y se metió a la cocina.
Todos nos vimos por un instante y después comencé a subir las escaleras. Ahora recordaba la razón de porque no quería venir al cumpleaños de Yoh.
Abrí la puerta del cuarto que compartía con Lyserg y vi la única cama que había ese espacio.
-No te preocupes- la voz de Lyserg hizo que diera un salto- Puedes dormir en el suelo- Me gire para verlo, realmente estaba muy sorprendido por su actitud, era totalmente nueva.
-Pero…-
-Te lo mereces por a verte ido sin decirme nada- Lyserg me empujo con su hombro y entro al cuarto dejando sus cosas en la cama. Me recargue en el marco de la puerta y vi como Lyserg acomodaba sus cosas.
Hacia tres meses que no lo veía (seguro muchos quieren saber la historia, pero paciencia, es lo esencial en mis cuento, jajaja) y realmente lo había extrañado, aunque no lo dijera. Pero estaba seguro de que Lyserg lo sabía o por lo menos lo pensaba.
Me separe de la pared y camine hacia Lyserg, estire mi mano y toque su cabello. Pude ver como se tensaba en un segundo, eso hacía que me sintiera bien.
-Perdóname- le susurre al oído y abrazándolo por la espalda.
-Hao- su voz sonó insegura por unos momentos, pude ver sus mejillas tornase rosas y me sentí feliz, aunque no estuviera bien. Yo aun seguía sintiendo algo por Horo y no estaba bien que me pusiera feliz porque Lyserg siguiera sintiendo algo por mí. Seguía siendo injusto para él.
-Hao, Lyse…- la puerta se abrió de golpe haciendo que nos sorprendiéramos y diéramos un brinco.
Los dos conocíamos esa voz y por alguna razón ninguno quiso enfrentarlo.- Yoh dice que ya esta la comida- su voz me pareció molesta y enojada.
-Ahora vamos- la voz de Lyserg salio muy segura. Me volví a sorprender por su actitud, últimamente había cambiado mucho (no lo habías visto en tres meses).
-Claro- escuchamos como la puerta se cerró de golpe y los pasos de Horo alejarse.
-Lo sigues amando- me dijo Lyserg soltándose de mi abrazo.
Me vio por unos momentos y luego salio del cuarto sin decir nada más. Yo me quede parado en el mismo lugar, no podía dejar de pensar en las palabras de Lyserg.
Sí, seguía amándolo y eso no iba a cambiar por más que el tiempo pasara. Suspire cansado y decidí que lo mejor era bajar a comer algo. Si algo no iba a suceder, era perderme la comida.
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Cuando llegue a la cocina, ya todos estaban sentados esperando a que Yoh sirviera la comida. Mire a todos lados y me senté junto a Lyserg, no pensaba sentarme junto a esa bruja, por nada del mundo.
-Asakura- me tense al escuchar mi nombre salir de la boca de Anna.
-¿Qué?- le pregunté por costumbre.
-¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA CONTESTARME ASÍ?- Anna se levanto de su silla y me vio con ojos asesinos.
-Annita- Yoh se acerco a su esposa y le beso la mejilla, recibiendo un golpe en la cabeza (Anna nunca va a cambiar -.-‘).
-Asakura, quiero pedirte un favor- Anna se sentó de nuevo. Todos la vimos sorprendidos. Nadie podía creer que Anna hubiera pronunciado esas palabras.
-Tú…- -
Sí, te pedí un favor. Ahora cierren las bocas- Anna cerró sus ojos y cruzo los brazos.- Necesito que cuides de Hanna mientras estamos fuera- Anna abrió los ojos y me vio.
De pronto sentí la mirada de todos sobre mí y yo no sabía que responder.
¿Cuidar de un niño de 4 años, en mi tiempo libre, yo solo?
-Te lo agradeceríamos mucho- la voz de Yoh me saco de mis pensamientos. Lo vi y me sonreía.
-Claro- conteste pensando en todo lo que había hecho Yoh por mí, bueno Anna también, pero ella era otra cosa.
-El Hoto te va a ayudar- Anna hablo de forma autoritaria y empezó a comer.
-¿QUÉ?- Horo se levanto de su silla y vio a Anna- ¿Por qué yo?- pregunto viéndola- Y mi nombre es Horo-
-Lento- murmuro Len comiendo como si nada sucediera.
-¡Len!- grito Horo protestando.
-Tú porque Len tiene que regresar a China a hacer sus cosas y Lyserg debe de regresar a Londres a terminar de estudiar- Anna siguió comiendo sin prestarle atención a las miradas de Len y Lyserg.
-Pero yo también estudio- comento Horo volviendo a sentarse en su silla.
-Yo puedo hacerlo solo- las palabras salieron solas de mi boca. Todos voltearon a verme. Yoh sonrió e iba a asentir cuando Anna lo vio y hablo.
-No confío lo suficiente en ti como para dejarar a mi hijo solamente contigo-
-Entonces ¿Por qué Lyserg no se queda conmigo?- de reojo pude ver que Horo ponía mala cara y que Lyserg se sorprendía.
-Lyserg tiene que hacer otras cosas y Horo puede venirse a estudiar aquí, no veo el problema-
-Anna, yo puedo venirme- la voz de Lyserg sonó después de un momento de silencio.
-Lyserg- Anna lo vio con ojos asesinos. -Tú vas a distraer a Hao- Anna se levanto de su silla y nos vio a todos- La discusión se acaba aquí. Hao y Horo van a cuidar a mi hijo- Anna salio de la cocina y todos nos vimos.
-Hao- volteé a ver a Lyserg- come- me dijo señalando la comida que no había tocado en todo ese tiempo.
-Lo lamento mucho Horo- dirigí mi mirada a Horo y comencé a comer viendo a los otros dos.
-No importa- murmuro Horo volviendo a comer- Puede que sea bueno venirme a estudiar aquí- Horo suspiro y luego le sonrió a Yoh.
-¿Cuánto tiempo va a ser?- pregunté viendo a mi gemelo.
-Por un mes- contesto Yoh sonriendo con una gota en la cabeza. Sacudí la cabeza y seguí comiendo. ¿Qué se puede decir cuando tu hermano te pide que cuides a su hijo por un mes? Lo que me había sorprendido, había sido que Anna nos lo dejara. Eso quería decir que realmente necesitaba de nuestra ayuda.
-¿Cuándo se van?- preguntó Horo.
-Mañana- la voz de Yoh sonó insegura- Tenemos que ir a ver a la familia de Anna y ella no quiere llevar a Hanna-
-¿Entonces nos trajiste sólo para que cuidáramos a tu hijo?- pregunte bromeando. Me tenía que divertir a costa de alguien en esos momentos.
-No- respondió Yoh viendo la mesa- fue Anna- confeso poniéndose rojo.
-Jajajajajaja- no podía aguantar la risa. Que tu esposa use el pretexto de que vas a celebrar tu cumpleaños para traer niñeros, era una cosa que no se veía a diario.
-¿de qué te ríes si tú eres el que lo va a cuidar?- la voz de Len hizo que me detuviera y lo viera a los ojos.
A veces ese chino molestaba demasiado.