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Promesas bajo la Nieve por Kanashimi Amai

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Notas del fanfic:

Bueno como lo pideron... aquí trigo un final digno de estos pequeños...

Espero les guste...

Serán tres capítulos, y el último se verá finalizado en diciembre...

UN REGALO DE CORAZÓN PARA USTEDES!

Muchas gracias

Notas del capitulo:

El primer cap... Diviértanse! Y disfrútenlo!

Lamento si tarde en subir esta continuación!

 

~ Capítulo 1: ‘Extrañándote' ~

 

La nevada de la noche anterior era aún muy leve... sin embargo, sus marcas blancas estaban inundando las calles... los vientos fríos comenzaban a propagarse con facilidad. Me puse el suéter y salí algo apresurado de mi casa.

 

‘Espero que nieve ese día'

 

Expresé mientras me aproximaba al buzón. Lo abrí y saqué un tajo de cartas. Una a una fui revisándolas esperando encontrarla.

Examiné cada sobre... de la abuela, pagos, estados de luz, estado de agua, Internet, teléfono...

 

‘Carajo'

 

Expresé... no la encontraba. Ya hacía 3 años que no nos veíamos... y pareciera que ya me hubiera olvidado. Me dirigí adentro donde mi madre se encontraba, llevándolas en mi mano... entré y cerré la puerta para luego ir directo a la cocina.

 

-Mamá

 

Pronuncié mientras me acercaba a ella. Sentí como un peso extra surgía de mi cintura para abajo... Ann había llegado tras de mí y se colgaba de mis caderas, enganchada casi de mis pantalones, luego bajó y empezó a jalar mi suéter...

 

-Niichan, niichan -pronunciaba insistentemente mientras la veía desde arriba

 

Sus ojos azules y su voz eran tan dulces y melosas... volteé para quedar frente a ella y así parar sus jalones.

 

-¿Qué pasa Ann? -le pregunté

-Niichan, ¿me ayudas con la tarea? -hizo unos ojos de corderito que bien no podías decirle ‘No'

-Claro, sólo deja hable con mamá... ¿Está bien? -le sonreí

-Sí -contestó y salió corriendo de la cocina

 

Giré nuevamente y miré a mi madre. Se encontraba lavando los platos del desayuno.

 

-¿Qué pasa Junta?

 

Cuestionó al percatarse que estaba sin habla... sacudí la cabeza y pude al fin articular unas palabras.

 

-Aquí está la correspondencia -puse las epístolas en la mesa y luego callé durante unos minutos para luego preguntar- ¿Has sabido algo de mis tíos? -dije con algo de rubor en las mejillas

 

Ella me miró de reojo y volvió a lo suyo. Pude escuchar como una risilla salió de sus adentros. Creo que se había dado cuenta a que me refería...

 

-Pues Ha-chan se encuentra bien...

-No pregunté por él -le dije con cierto tono de fastidio, pero mentía y ella lo sabía

-Según tu tía es el mejor de su clase y consiguió una beca. Ganó un reconocimiento como escritor juvenil este mes... Creo que su historia se trataba sobre unas hadas o algo así. Dijeron que me mandarían una copia para que lo lea...

 

Apreté los puños mientras mordía mi labio inferior.

¿Estaba bien y no me había escrito?

¡Demonios! No es que le deseara mal... pero eso hubiera sido una excusa aceptada para que no se haya comunicado conmigo... Lo extrañaba tanto y él al parecer a mí no. Guardaba tanto desde la última vez que lo vi en aquel aeropuerto.

¿No me amaba? ¿No me extrañaba?

Yo sí a él... y desde que se marchó había hecho hasta lo imposible para saber de él. Es verdad, no podía vivir sin él... no existía sin él. La vida no era vida sino sólo un vacío y la sensación de que faltaba algo.

Agaché la mirada... estaba triste, realmente triste. Tenía tantas cosas que decirle y él... sólo él no se interesaba. No en mí...

 

-También hablé con él...

-¿Dijo algo? -subí inmediatamente el rostro, mientras esperaba aquella repuesta que me haría feliz

-Sí... -calló dejándome con ansias de saber

-¿Me dejó algún recado?

 -Pues... a decir verdad... No... Sólo saludó y me pasó a mi hermano... Creo que tenía tarea

 

Y aquello me hizo enojar aún más. Ese tonto no me había hablado y aún peor, se comunicó con mi madre sin siquiera recordarme o dejarme algún mensaje. Lo odiaba, lo odiaba... odiaba que me dejara atrás. Que no se acordara de mí. Después de que hicimos tantas promesas juntos. Sólo eran palabras. Sólo fueron palabras para él.

Y yo aquí, seguía como un tonto esperándole... como se habrá burlado de mí. Sentía como mi cuerpo iba a desplomarse en llanto, me contuve y con sintiendo mi voz quebrada pude decirle a mi madre...

 

-Subiré a ayudar a Ann...

 

Y corrí hacia las escaleras, entrando luego a  mi habitación. Cerré con brusquedad y me respaldé de aquella entrada de madera. Caí con los ojos llorosos. Sintiendo como la poca esperanza se escapaba de mi cuerpo.

¿Cuánto he llorado por él?

¿Cuánto le he esperado?

Lo extrañaba, no podía evitarlo. Me había dicho esperarlo en la eternidad. Esperar su regreso... pero ahora que lo pienso después de eso, sólo fueron meses, escasos meses de comunicación y luego. Las llamadas cesaron, los mail se acabaron y las cartas dejaron de llegar. Todo se había acabado. Todo había terminado, sólo así... con una promesa en el aire.

 

‘Te amo'

 

Musité mientras sentía el calor de aquella lágrima. La sequé con la manga de mi suéter y me puse de pie.

 

-Niichan -golpeó a la puerta mi hermanita

 

Le abrí y ella pudo ver mis ojos llorosos. Esos ojos que no había dejado ver desde que se había ido.

 

-Niichan -habló queda y preocupada, ella sabía tanto de mí...

 

Con sólo verme comprendía mi dolor. Comprendía cuan solo me sentía. Me abrazó los muslos y lloró. Dejó caer unas lágrimas secándolas en mis pantalones.

 

-Oye, Ann ¿Por qué lloras?

 

Cuestioné mientras aún me derrumbaba interiormente.

 

-Porque tú lloras niichan

 

Me agaché para quedar a su altura y le abracé. Le abracé tan fuerte como pude. Y oculté mi rostro lloroso en  su hombro.

 

-Tonta -le dije casi con voz quebrada- Si lloras mamá me matará...

 

Ella apretó su cuerpo al mío, compartiendo aquella debilidad y dolor. Era tan pequeña, casi caída del cielo. Ella era mi salvación para todos mis pesares.

 

-Niichan, no llores -musitaba mi pequeña dama, mientras se acurrucaba más a mí- Si sigues llorando lloraré contigo -sus ojos se llenaban cada vez más de lágrimas

-Esta bien... -le dije tratando de incorporarme- No lloraré más... pero ya Ann, no sigas... o mamá se preocupará...

-Niichan... Ha-chan no te olvidará... yo sé que él te quiere mucho

 

No necesitó que se lo diga, ella sabía que la causa de todo era él. Ella sabía que mi amor era por él. Siendo tan pequeña e inocente sabía tanto. Sin duda era perspicaz... sin duda había nacido con el don de la comprensión.

Me puse de pie y le hice pasar a mi cuarto. Ya me encontraba más calmado, sin duda Ann sabía lavar ese dolor en mi pecho. Su blanca y dulce sonrisa, me daban la vitalidad que se había escapado con él.

 

 

-Junta-kun... ¡Junta!

-Ah, ya te escuché Hiro... No me grites

-Pero Junta, has estado tan despistado todo el día... ¿Sucede algo en tu casa?

-Eh, no es eso -me quedé un rato pensando en él, en lo mucho que me hacía falta su sonrisa, su voz- Vamos, sino el profesor de álgebra nos reprenderá

 

Corrimos hasta la clase, la última de ese día. Fue cuestión de una hora... una hora de la clase que más odiaba.... Pero terminó mi tortura. Al salir sentí un tirón de mi mochila. Era Liz, una niña que conocía desde la primaria. Sus ojos amielados y cabellos negros le hacían muy linda. A todos los chicos de la escuela les gustaba...  no sólo por su físico sino que su personalidad era tan dulce y amable.

 

-Oh, mejor te dejo -me dijo Hiro saliendo disparado por el pasillo- Te espero afuera -gritó

 

Lo miré con enojó... el maldito me había vuelto a abandonar.

 

‘Traidor'

 

Musité sin ser audible... Ya estaba harto... harto que las chicas se me pegaran como moscas. Les había dejado claro que no quería nada, pero ellas parecían que eso era sólo miel para atraerlas más.

 

-Junta-kun -pronunció leve y avergonzada, por Dios que ya sabía a donde iba todo esto

 

Se acercaba el baile de Navidad, una de las peores fechas para mí, sin contar San Valentín... ese sin duda era un día en que peor me iba. Muchas ya me habían invitado, pero la verdad no deseaba estar con nadie, con nadie que no fuera él. Lo único que me alegraba era que faltaba sólo una semana y mi tortura terminaría...

 

-Esto... ¿Ya tienes pareja para el baile? -pausó tomando algo de valor... claro que sabía que no tenía pareja, todas lo sabían- Será que podamos

-Lo siento Liz-chan -llevé mi mano a mi nuca y rasqué, estaba algo fastidiado de situaciones así de comprometedoras- Pero no iré

 

Me marché, dejándola atrás. En la puerta de las rejas se encontraba Hiro. Saqué de mi bolsillo un piercing y me lo puse en el lóbulo derecho. Él me miró y sonrió...

 

-No entiendo -expresó mientras caminábamos- ¿Por qué no sales con alguna de ellas?

-Mhm... ¿Por qué será? -expresé con indiferencia

-Junta... ¿de verdad ninguna te gusta? -cuestionó con gran extrañeza

-Eh, así es

 

Él me miró. Sus cabellos castaños le cubrían el rostro... dejando sólo pequeños rasgos de esos ojos negros gatunos.

 

-Junta... ¿acaso hay alguien que ya te guste?

 

Me quedé callado. Sí, había alguien, alguien que me importaba más que a nada y sin embargo, me sentía despreciado por su falta.

 

-Hay alguien... -le dije casi en el susurro, él me miró y volvió luego la mirada hacia el camino- Creo que sí...

 

Pronuncié. Fue un largo camino, o eso me pareció. Nos separamos en una encrucijada. Para luego ya irme a casa. Antes de llegar pasé por aquel parque... perdí mis pensamientos un rato en él... sintiendo la necesidad de regresar a aquellos días. Pero, si lo hiciera, él volvería a sufrir. Agaché la mirada, sintiendo la necesidad de verlo...

‘Sólo verlo'

‘Sólo un instante'

‘Sólo su voz'

¿Era mucho? ¿Pedía demasiado? Me senté en una banca, que se encontraba cerca de los columpios. Todo estaba desierto, talvez por la época o la antigüedad de los juegos. Abría mi mochila y desdoblé aquel viejo papelito, que ya estaba algo amarillento. Puse mis yemas, tratando de trazar con ellas las letras, sus letras...

 

>>Espérame, yo lo haré<<

 

-¿Te gusta mucho ese papelito?

 

Escuché por detrás... creí que era mi imaginación...

 

-Mhm... ¿siempre eres así?

 

Cuestionó. Sentí como posaba su mano en mi hombro, fue entonces cuando volvió a hablar que giré a verle...

 

-¿Me extrañaste?

 

La palpitación en mi corazón era tan fuerte, sentía como iba a salir... tanto deseaba verle y no sabía si esto ya era producto de un delirio o de mi locura... Me paré rápidamente y le abracé, le abracé de tal forma que no pudiera soltarse de mí nunca...

 

-¿Sabes cuánto te he extrañado? -le decía con lágrimas... hasta ahora sentía que el mundo estaba terminando y que esto era un milagro...

-Jun... no llores... -me acariciaba las hebras negras con su mano... perdiéndome en aquel pecho cálido no sólo por la gabardina negra que traía- Veo que no has cambiado, sólo que ya eres más alto... -sonrió

-Cállate tonto... es tu culpa el que yo esté así

-¿Mi culpa? -musitó con dulzura, aquella dulzura que me hacía tanta falta

-No me volviste a hablar, ni siquiera te comunicabas conmigo...

-Lo siento Jun... pero no deseaba perjudicarte en la vida. Ya habías hecho mucho por mí...

 

Lloraba como nunca lo había hecho. Pero no podía cesar, era tantas las lágrimas que le había guardado que ahora estallaron con sólo tenerlo frente. Me despegué un poco de su cuerpo, perdiéndome en sus ojos oro. Había cambiado, su complexión era mayor, sin embargo, no perdió esa aura de delicadeza que le caracterizaba. Contemplé su mirada, viéndome claramente reflejado en ella. Acaricié los rizos dorados que le caían en el rostro... olí el aroma que emanaba, era tan exquisito, tan bello como una obra.

 

-Vamos a casa... -me dijo al separarse- Tía debe estar preocupada porque no hemos llegado

-¿Cómo que ‘hemos'?

 

Cuestioné recibiendo como respuesta una sonrisa pícara, falsamente inocente...

 

 

-AHHHHH -exploté, golpeando la mesa durante la cena- Eres la peor madre -dije mientras me volvía a sentar de golpe, tomando nuevamente mi plato

-Lo siento Junta... -se excusaba con aquellos ojos de cordero fingidos

-Es que quería que fuera una sorpresa -intervino Harou- ¿No te gustan las sorpresas?

-Ahhh... ese no es el punto -bajé la cara

-Pero Junta... tú ya ni siquiera hablas conmigo -y empezó su melodrama, mi madre era una persona que exageraba todo, tomó con un abrazo fuerte a mi inocente hermanita, que hacía caso omiso de  las tonterías que estábamos haciendo, mientras mi padre sonreía sin querer ser atrapado por mamá- Hasta te hiciste un piercing sin mi autorización -empezó a derramar lágrimas de cocodrilo

-Mamá -dijo Ann con tono leve- Yo te lo dije -y metió un bocado de la cena para callar

 

Empezó a llorar... Sacando luego un pañuelo y sonarse la nariz, tan fuerte que cualquiera quedaría sordo.

 

-Está bien, está bien -trataba de tranquilizarla, pero era en vano

-¡Sólo quería acercarme a ti! -se lanzó hacia mí, casi era una embestida de su parte... por Dios que mi madre era una dramática- ¡¡Juntaaaaaaaaa!! Tu madre te ama...

-Está bien, está bien -le decía intentando zafarme de ese estrangulamiento en que me tenía- Suelta o perderás a tu hijo por asfixia

 

Pude ver como una sonrisa se dibujó en los labios de Harou, eso me hizo muy feliz, demasiado. Verlo así, luego de tanto tiempo... me reconfortaba.

 

 

-Buenas noches...

 

Nos despedimos mientras íbamos a nuestras habitaciones.

 

-Oh, ya cambió mucho tu cuarto desde la última vez... -expresó mi primo mirando alrededor

-No es mucho como quisiera... -inquirí

 

Vi como tomó asiento en la cama, lo contemplé. Había cambiado en realidad, estaba más alto y más estético. Sus rizos eran más largos casi al punto de ocultar esos ojos dorados. Me acerqué y le acaricié aquel tan preciado rostro pálido. Él tomó mi mano con suavidad y besó mis dedos... sentí como un calor invadía mi pecho... mi corazón latía como esos días en que estábamos juntos. Sin embargo, era diferente... sentía que no podía frenarlo... estas sensaciones me dominaban cada vez más... Acaricié sus labios y luego me agaché y suavicé... los suavicé con los míos. Sintiendo lo dulce de su cavidad. Exploré cada rincón de ella... tratando de no dejar nada olvidado. Él me rodeó el cuello, para hacerme caer encima. Colé mis dedos debajo de su camisa... tocando con delicadeza su delgado cuerpo.

Leves, muy leves gemidos emitía, lo cual me hacía sentir cada vez más atraído... Empecé a besarle el cuello... que desplegaba un fino aroma. Quité los primeros botones y seguí descendiendo con mis labios...

 

-Te amo...

 

Musité, mientras el enrojecía. Verlo así, sentirlo así, escucharlo... me hacía desearlo más, cada vez más...

 

-Te amo...

 

Volvía a repetir para abrazar sus labios... Nos separamos, con una corta distancia de por medio. Le miré y pegué mi frente con la suya... sintiendo su respiración en mi rostro.

 

-Dime... -expresó enrojecido- Junta... dime que me extrañaste

 

Su voz era dulce y con cierto tono de tristeza... sin embargo, sus ojos se notaban ansiosos ante mi respuesta. Toqué sus cabellos... encajando mis dedos en ellos. Cayó mi rostro en su pecho... pudiendo escuchar su corazón latir a prisa. Él me rodeó la cabeza, intentando no separarla de su calidez...

 

-Claro que te extrañé... te extrañé más de lo que puedo expresar... Tanto como si la vida no fuera vida...

-Junta... -murmuró para atraparme con más fuerza

-No deseo separarme de ti... Nunca... No me vuelvas a dejar -dije casi con voz quebrada a punto del llanto

-Yo tampoco lo quiero... Te amo Junta

 -Quédate conmigo siempre, siempre

 

Lo abracé... dejando caer esas cálidas lágrimas que eran secadas por sus ropas. Sentí como acariciaba mis cabellos... con aquel amor que tanto me faltaba. Deseaba que todo fuera real... que la vida no me siguiera torturando con delirios y que el destino no me alejara de él. Pedía tanto detener el tiempo, pararlo hasta este momento y permanecer así en la eternidad. Sólo nosotros dos bastábamos, con él cerca era feliz. Únicamente así, con él, no importaba nada más... no importaba el pasado, el futuro... sólo él... Esa noche pude ver desde la ventana cómo caía lentamente la nieve... era tan suave se descenso que podía perderme en el transcurso... En mi mente sólo pasaba el deseo de permanecer así... así siempre.

 

Notas finales:

Espero puedan dejar sus reviews!

Un mensaje para Etsuko Sohma!

Jajajaja... como verás no resistí en empezar a subirlo...

n_n!

Kissu

Bye bye


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