-¿Entonces qué propones?
-He sabido por Kakashi-san, que el elemento de Naruto es viento. Podría venir conmigo a Suna, donde puede entrenarse en técnicas de viento.
Tsunade lo medito un momento, mirando al pelirrojo.
-Sé que sabes lo que Naruto es, ¿pero cuál es tu interés con él?
Sin inmutarse lo más mínimo Gaara respondió- Más allá de considerar a Naruto como un igual, lo considero como un amigo.
La Hokage asintió- Por lo que a Konoha respecta tienes autorización para que Naruto vaya contigo, pero aun debes convencerlo a él.
Gaara asintió
-Llama a Naruto- le pidió a Shizune, pero el Kazekage intervino:
- Yo iré a verlo-declaró Gaara y salió de la oficina de la Hokage, seguido por sus hermanos quienes no se separaban de él desde la extracción del Shukaku.
Gaara se dirigió al departamento del rubio, y recordó el porqué estaba en esa aldea. Temari había regresado a Suna después de una visita de intercambio cultural (una cita con Shikamaru) y le había dicho que Naruto, desde la ultima vez que había fallado en su intento de encontrar al Uchiha, no había salido mucho de su casa.
Por esa razón había decidido ir a Konoha por “asuntos oficiales”. Sin embargo al ver el estado emocional del chico había tomado la decisión de pedirle a la Hokage que lo dejara ir con él. Quería ayudarlo, como Naruto lo había ayudado un día a él.
Al fin llegaron al departamento, llamó a la puerta pero nadie le contestó
-Tal vez salió- comento Kankuro, pero los tres sabían que eso no era verdad, podrían sentir su chackra dentro- tal vez no sea lo mejor llevarlo a Sunagakure.
-Prepárense para partir mañana, yo hablare con Naruto- dijo Gaara sin atender al comentario de su hermano.
Los hermanos se miraron entre si y Temari asintió y se fueron del lugar.
Gaara hizo un jutsu y uso la arena para abrir la puerta del hogar del rubio
Entro en el lugar, lo primero que vio fue una cabellera rubia que asomaba por el brazo del sillón.
-Naruto- lo llamó
El aludido se levanto y miro hacia la entrada reconociendo al Kazekage
-¿Gaara, que haces aquí?
-He venido a pedirte que vengas conmigo a Sunagakure- contesto sin rodeos
-¿Cómo?
-Supe que tu elemento es el viento y en Suna nos especializamos en ese tipo de jutsus, pensé que te interesaria
-Pero…- Naruto estaba deprimido desde que no había podido alcanzar a Sasuke, en esos momentos no tenía ganas de ir a ningún lado
-Se que tu sueño es convertirte en Hokage- al ver la mirada del rubio continuó- no debes abandonar tu sueño por alguien que no lo merece.
-Gaara- Naruto miro extrañado al pelirrojo, quien conservaba su rostro inmutable a pesar de lo que había dicho- No lo entiendes, Sasuke es mi amigo, yo jure que lo traería de regreso como fuera.
-Eso no es amistad
-¿Qué?
-Si realmente el Uchiha fuera tu amigo, no se habría marchado- Naruto iba a replicar cuando…
-Yo creo que deberías ir- intervino una tercera voz
-¿Sai, que haces aquí, tebayyo?
-La Hokage me envió a ver si seguías vivo
Naruto lo miro molesto
-Lamento la interrupción Kazekage-sama- se disculpo Sai, entrando a la habitación ignorando a Naruto, quien le reprochaba la interrupción.
-Oye, no me ignores, tebayyo!
-Naruto- la voz de Sai se volvió seria- Por orden de la Hokage, partirás junto al Kazekage en misión hacia Suna, con el fin de fortalecer los lazos entre las aldeas.
-¿Qué?
-Una vez más mis disculpas por la interrupción- dijo Sai al Kazekage, se inclino ligeramente, hizo dos sellos y se marcho en una nube de humo. Naruto aun se quedo mirando el lugar donde había estado Sai enfurruñado. Después volteo a ver a Gaara.
-Está bien- suspiro- ¿Cuando partimos?
-Mañana, en cuanto amanezca
-¿Qué? Pero si es muy pronto, tebayyo. Tengo que empezar a arreglar mis cosas- Y paseó una mirada nerviosa por su departamento al darse cuenta de lo desordenado que estaba. Y comenzó a recoger algunas cosas, de repente se detuvo:
-¿Nee, Gaara?
El aludido lo miró
-¿Hay ramen en Suna?
Gaara quien nunca se había fijado en eso, contesto sinceramente- No lo se
-¿Qué? ¿No lo sabes, tebayyo? ¿Cómo puedes no saberlo?
-Generalmente como lo que prepara Temari y ella nunca ha hecho ramen
-Bueno, si me voy a ir a Suna, tendré que proveerme de ramen, tebayyo. Vamos- se dirigió hacia la salida con el pelirrojo detrás de él, quien lo miraba ligeramente sorprendido al ver que había recuperado parte de su alegría. Y algo parecido a una sonrisa se formo en el rostro del Kazekage.
-Naruto, tengo que arreglar unos asuntos, te veré en la puerta de Konoha mañana
-Claro, entonces hasta entonces Gaara- le sonrió y se despidió.
-¿Y bien?- dijo Kankuro apareciendo a su lado
Gaara se pregunto si sus hermanos lo dejarían en paz el algún momento, mientras se giraba y se dirigía hacia la casa donde se hospedaba, ignorándolos
-Dijo que si ¿verdad?- dijo Temari emocionada- Ves, no debes perder las esperanzas, no le eres indiferente a Naruto
-¡Temari!
-Solo es la verdad
-No molestes a Gaara de esa forma, no ves que el pobre se ha sonrojado
Gaara pensó que Kankuro no era de gran ayuda, y la arena comenzó a generarse a su alrededor
-Por cierto Gaara, ¿se lo comentaste al consejo?
-No necesito su autorización
Los hermanos Sabaku se miraron ligeramente preocupados, pero al fin y al cabo decidieron que apoyarían a su hermano en lo que decidiera.