Realidad...
“Me falta madurez para admitirle
que a tu lado fui un chiquillo
y su hombría supero”
Vio como su vida se escapaba por la puerta abrazando a otro, se sentía miserable ¿Qué más le quedaba? Todo había sido su maldita culpa, no odia, no tenía ni siquiera el derecho de reclamarle nada al pequeño, él había hecho lo mejor.
“Agrégale que hoy yo me rebelo
Envidioso, egoísta e impulsivo sin control”
Se paro y fue a la ventana que daba hacia la calle, metió la mano a su saco y sacó una cajetilla blanca, de ella extrajo un cigarrillo y lo prendió, fumo mientras esperaba a que los dos cantantes salieran del edificio...
“Por creer que yo era el único
Que tu amarías ¡Que estúpido!”
Cuando comprobó que los dos cantantes ya se habían ido, apago el cigarrillo y suspiro, fue a su despacho y de su escritorio saco una pistola, la misma con la cual hace tiempo trato de suicidarse en New York, Shuichi ya no estaba para detenerlo, era lo mejor...
“Mengano con el premio...
PUM!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Shuichi y Ryuichi escucharon el estruendo y se volvieron al apartamento, el primeo en entrar fue el pelirrosa y al entrar al despacho se horrorizo al ver a su amado escritor muerto en el piso con un tiro en la cabeza, se acercó a él y lo beso suavemente en los fríos labios sin vida...
—Perdóname, yo no quería esto, solo quería que aprendieras la lección, nunca pensé que destrozarías toda tu vida al verme fingiendo hacer el amor con Sakuma-San... Todo fue una farsa...
...y yo el perdedor”
“— Te amo... Yuki” — repitió mentalmente el pelirrosa, recordando cuando estaba en la habitación de Ryuichi, porque quería que el escritor lo escuchara y comprendiera, pero al final de cuentas, resulto ser un Baka porque su amado rubio se había arrancado la vida por su culpa, él sabia que Yuki estaba afuera y aun así decidió hacerle esa mala jugada...
-*-*-*-*-
El funeral había concluido, con llanto de las personas cercanas a aquel joven escritor, los reporteros habían respetados el momento tan terrible que estaban pasando sus familiares y hasta el mismo cantante. La lluvia inicio, los paraguas se abrieron.
Tohma tomaba de la mano Mika quien lloraba desconsoladamente, ambos dirigiéndose con resignación auto, había ocupado todo su poder como presidente de NG para hacer que los medios se mantuvieran al margen de todo esto. Ya todos se retiraban, el color negro era el visitante de aquellas miles de tumbas que había alrededor.
- Haz venido... – declaró Tatsuha al ver a su “cuñado” que acababa de llegar
- Sí – apenas susurro.
- A pesar de todo... — Lo sé........ – tan solo desvío la mirada, con un gesto triste dándole e a entender que prefería no hablar mas del asunto. Se sentía culpables, era culpable de todo lo ocurrido, si tan sólo no fuera un Baka, nada de eso estaría pasando.
— Maldije mi destino por tomar el camino de la venganza, por la estupidez de querer darte una lección, sin ti, no sé que me pasara – dijo el pequeño pelirrosa mientras si prejuicio alguno se dejaba caer sobre la reciente tumba, que tenía gravado el dulce nombre de su amor - La vida te quita lo que más quieres. La muerte te lo devuelve.
Todos los presentes voltearon para ver que pasaba, el llanto del cantante era desgarrador.
- Yuki......... ¿Acaso la muerte es la solución? ¿Así podrás perdonarme? – todos los presentes se quedaron preedificados al escuchar eso y al notar como una navaja se aproximaba a la garganta del pelirrosa, Hiro no dudo en detenerlo. Todos los presentes le ayudaron, el estado emocional del cantante era muy malo, se estaba muriendo por dentro.
- Shuichi... – la voz de Ryuichi calmo un poco el llanto y desesperación del cantante, pero eso no duro mucho, ya que cuando trato de acercarse al pequeño pelirrosa, este trato de pegarle. Con tanto lío, al final y gracias a un certero golpe de K, Shuichi quedo inconsciente...
-*-*-*-*-
........Sudando y muy alterado el pequeño pelirrosa despertó, miró hacia su alrededor, para comprobar con horro que estaba en una cama desconocida y solo.
Recordó lo que había ¿soñado?
Miro de nueva cuanta la habitación, pera ver si así detectaba algo conocido, pero no nada. Suspiro con pesadez y se incorporo para ir a verse a un espejo, no tenía marcas de maltrato y todo parecía estar en su lugar, se estuvo revisando muchas veces hasta que un ruido en la puerta llamó su atención.
—Parece que ya despertaste... – esa voz le resultaba vagamente familiar, pero no supo quien era su dueño hasta que vio a cierto moreno quien era una gota de agua idéntica a su rubio.
—¿Dónde esta Yuki? – fue lo primero que dijo a la vez que corría hasta donde estaba Tatsuha.
—¿No lo recuerdas? – pregunto cabizbajo, esa acción hizo que Shu temblara de miedo, al recordar su terrible pesadilla, porque eso era ¿Cierto? Era solo una estúpida pesadilla que había tenido
— Shu... Yuki esta... – las amargas lagrimas no tardaron en salir, haciendo que el cantante se sintiera peor y con mucho miedo — Yuki esta en New York... con Ryuichi... – el moreno empezó a sollozar con un poco mas de fuerza y dejando al pelirrosa como en Shock.
Entonces su sueño si había sido eso, un sueño, pero esto era peor, Yuki lo había abandonado ¿Qué haría ahora sin él?
Toda su vida se iba a ir a la basura ¿Qué cosa tan terrible había hecho él para que Yuki lo cambiara por otro?
Como saliendo de su shock, empezó a llora muy bajito, mientras apretaba sus puños del coraje y la impotencia que sentía, los apretó tan fuerte que las uñas se enterraron en su suave piel y esta cedió muy fácil y empezó a sangrar.
—Tatsuha ¿Cuánto tiempo tiene de eso? – pregunto tratado de calmarse.
— ¿Tiempo? – el moreno lo miro unos minutos sin entender nada, después empezó a reír, pero al ver el enojo en el más pequeño se tranquilizó
- ¿De verdad no te acuerdas?
Shuishi de verdad ya no entendía nada y pese al dolor de sus heridas seguía apretando los puños muy fuerte, cosa que no paso desapercibida para su cuñado.
—Esta bien, lo que paso es que hace como tres meses vinimos a Manhattan, pero tu te enfermaste, tenias una fiebre desconocida y empezaste a delirar, pero por tu gravedad los doctores ordenaron que te quedaras aquí y que por ningún motivo fueras a viajar – hizo una pausa en la que noto lo desconcertado que estaba el pelirrosa
—Pues como dije eso fue hace tres meses y como ya conoces a mi hermano, cuando los doctores le dijeron que no sabían que tenias los mando al diablo y empezó a traer a toda clase de doctores, brujos y curanderos. Y el último que trajo le dijo que él no podía hacer nada pero que en New York vivía un santero que a lo mejor podría ayudarte para curarte.
—Entonces...
—Entonces – le interrumpió – de eso hace como una semana, pero ayer vino un amigo mío, que es un medico africano, le pagué una buena suma de dinero para que te curara y así lo hizo, por eso estas aquí.
— Entonces... – el cantante lo vio muy seriamente - ¿POR QUÉ DEMONIOS LLORABAS? SABÍAS QUE CASI ME DA UN INFARTO AL PENSAR QUE YUKI ME Había ABANDONADO PARA IRSE CON OTRO!!!!!!!!!!
— Jejejeje... pues es que me da coraje que my honey se fuera con él y me dejara solito, BUAAAAAAA (TToTT) Si tu perver-novio le hace algo a mi conejito lo mato BUAAAAAAA!!!!!!! – mientras Tatsuha hacia su drama, Shu se tranquilizo increíblemente, sus músculos y facciones se relajaron.
—¿Tatsuha, se puede saber que tenía? – en ese momento el moreno dejó de llorar y comenzó a reír como loco —TATSUHA!!!!
— Jejejej pues veras, todo fue culpa de mi hermano, al parecer cuando andaban de calenturientos, accidentalmente ingeriste un químico que se usa en los lubricantes, que en exceso altera el organismo, buscamos en todas tus cosas y encontramos al culpable, un frasquito de lubricante sabor fresa que tenia en exceso ese químico jajajajaja — #¬¬ Shuichi — jejeje entonces mi amigo te dio un purgante y vomitaste todo esa porquería, luego te dio no se que brebajes que cada uno me costo un ojo de la cara, los cuales mi Aniki tendrá que pagarme, pero con eso te desintoxico y me dijo que en menos de 12 horas estarías como nuevo.
—¿Yuki sabe? —Si, y no a de tardar en llegar...... junto con...... MY HONEY!!!! – el moreno salió disparado al ver que en la puerta se encontraban parados los ‘mayores’ osease el amargoso de su hermano y la dulzura de su conejito.
— Me alegro que ya estés bien mi amor – comento Yuki, alejándose de los dos locos que rodaban en el piso diciéndose cuanto se habían extrañado
— Lo lamento.......
— YUKI!!!!!!!!!!!! – el pelirrosa salió volando para colgarse del cuello de su novio y empezar a repartir besos en este. Besos que el rubio empezó a responder con hambre y lujuria, acariciando la suave piel de su kio por debajo de la ropa.
— Aniki, deberían de espera de perdido a que Ryu-cha y yo nos fuéramos........ – pero antes de que dijera algo más le cerraron la puerta en las narices — ANIKI ERES UN MAL AGRADECIDO!!!!!!! – grito antes de irse de tras de su conejito que ya andaba mas desnudo que vestido — Espérame HONEY!!!!!!!!!
- Empiezo a pensar que es adoptado... ¬¬ - comento el rubio.
- Jejeje.....
- Lamento lo que te paso – se disculpo el escritor mientras abrazaba posesivamente a su niño.
- No te preocupes, que no fue tu culpa... aunque si no me dejas respirar y muero de asfixia creo que si va a ser tu culpa – el susodicho liberó al pelirrosa de que al abrazo y comenzó a llenarlo de besos.
- Te extrañe mucho... – susurro el rubio mientras introducía una mano bajo la camisa de dormir del pelirrosa, que se sorprendió al sentir como su kio pellizcaba sus sonrosados pezones asta dejarlos erectos. Shuichi solo se dedicaba a gemir mientras sentía las suaves manos que acariciaban su cuerpo lujuriosamente, trazando formas intangibles en su blanca piel.
El pelirrosa tomo las manos de Yuki y las llevo a sus nalgas en un gesto nada recatado, Eiri aferró a su peque cantante de las nalgas y este rodio la cintura del alto con sus piernas y así siguieron asta llegar a la cama, Yuki hecho a Shuichi delicadamente como si fuera de porcelana.
- Yuki!!! – se quejo – no soy de cristal... ^^ jejeje........ aunque tu lo creas así... – el rubio lo beso para acallar la protesta que seguro iba a llegar.
- Huummm...... para mí, si lo eres, eres mi tesoro, mi amor, mi todo – siguió besando al cantante hasta que el aire les falto.
- Aahhh – gimió el peque – Yuki te necesito!! – casi grito al sentir como Yuki lo desprendía de sus boxers, acariciando casualmente su erección.
- Tranquilo – dijo mientras alzaba a Shuichi que ya se encontraba totalmente desnudo. Coloco al pelirrosa recargado en el respaldo de la cama, mientras él se deshacía de sus propias prendas, ante la mirada atenta y llena de libido de su pequeño Koi. Cuando se hubo desecho de todo volvió a cargar a Shuichi y le amarro las manos al respaldo de la cama con su corbata, para que no pudiera moverlas.
- Aah ah Yuki... no... porque?...ah? – pregunto inquieto al encontrarse inmóvil.
- No temas, que yo no te haré nada... que tu no quieras – respondió y con eso dio por terminada la conversación.
Yuki se inclino ante Shuichi y comenzó a lamer la palpitante erección de este, tomando el glande suavemente, chapándolo, lamiendo toda la extensión, lo engullo todo y comenzó un va y viene frenético, saboreando el pre-semen que comenzaba a escurrirse por el largo, por su parte el pelirrosa solo gemía y pedía entre gemidos que no se detuviera, cosa que Eiri no pensaba hacer, el escritor quería oírle gritar y gemir, así siguió chupando asta que sintió que Shuichi no iba a poder mucho más y lo dejo, su peque cantante lo observo atónito, molesto de que lo dejara así, el rubio se paro mostrando también su gran estado de excitación y pasando sus manos hacia atrás desamarro la corbata.
- Ahora tu harás el trabajo – dijo cogiendo las mano de su pelirrosa, atrayendo 3 dedos y lamiéndolos seductoramente mirando los ojos amatista que se inquietaban y desconcertaban – Ahora si tu harás el resto... – cogió un digito y lo dirigió a la entrada sonrosada y apretada del pelirrosa que gimió ante la intromisión – Muévelo! – ordeno mirando el ingenuo rostro de su peque, el cual nos se movía ni un poco –Muévelo!!! – volvió a repetir más fuerte, Shuichi ante eso y con todo y pena del mundo comenzó a moverlo en sus interior, gimiendo y suspirando fuerte, sintiendo como su interior se dilataba, mientras se observaba a través del gran espejo – Así mi lindo bebe, así... – Shuichi seguía moviéndose dentro suyo pero sentía que ya no era suficiente, así que comenzó a empalarse aun mas, mientras dirigía su otra mano libre hacia su punzante erección que clamaba por alivio.
Eiri al darse cuenta de esto tomo su mano por la muñeca y la sujeto arriba de su cabeza, con su otra mano saco el dedo de dentro del pelirrosa y tomando dos dedos, los volvió a adentrar en la cavidad estrecha del cantante que casi grito ante la abrupta intromisión, Shuichi volvió a moverse, pero ahora también movía sus caderas al ritmo de sus dedos para satisfacerse, su creciente erección dolía, necesitaba descargarse, el dedo que Yuki había colocado en la punta evitaba su descarga.
- Ah...ah..... YUKI!!!......... Sa...saca tu de...de...do ...ah!!!– su koi no le mostraba ni el más mínimo indicio de hacerle caso, así que comenzó a removerse y a chillar, pequeñas lagrimas ya se deslizaban por sus delicadas mejillas, por la frustración de no poderse desahogar.
- Bebe... – murmuro, pero Shuichi no le hacia caso y seguía chillando – Nene... – murmuro un poco enojado – SHUICHI!!! – se desespero y grito, el pelirrosa dejo de chillar y lo miro un poco resentido.
- Por...por que gritas??! – pregunto aun sintiéndose frustrado.
- Porque no dejas de gritar, POR ESO! Si sigues así alguien terminara viniendo, recuerda que estamos en un hotel y son las tres de la mañana, las demás personas quieren dormir y si eres tan escandaloso se quejaran y nos terminaran corriendo por tu culpa – dijo enojado y con una sonrisa ironica.
- Co...como?! SI ERES TU EL QUE ME ESTA HACIENDO ESTO! – hubo aun pequeña pausa en la que respiro, porque si no terminaría llorando por el dolor que Yuki seguía proporcionándole con su dedo sobre su glande – A...aparte TU TAMBIEN ESTAS HACIENDO ESCANDALO!!! BAKA!!! – grito irritado y rojo – Ah... ah... Aaaahhh!!! – gimió, Eiri había adentrado tres dedos y los movía efusivamente.
- No grites bebe, si no despertaras a todos en el hotel – le susurro al par que seguía moviendo sus dedos vigorosamente – Te ves definitivamente hermoso!!! – murmuro lascivo en su oído, sacando repentinamente sus dedos y acariciando el glande de Shuichi que gimió sofocando el sollozo con la palma de su mano libre.
Yuki soltó el brazo de Shuichi y utilizando su dos manos separo rudamente las piernas blancas de su peque cantante que se dejo hacer, dando un lametazo en la entrada que ya dilatada se preparo a poseer, tomando su miembro erecto, masturbándolo y lubricándolo con el pre-semen de Shuichi coloco su punta en la entrada de este y comenzó a invadirla con lentitud, provocando que Shuichi se mordiera la mano. Ya adentro del pelirrosa lo cargo y lo sentó sobre si, Eiri entraba en el lenta y cadenciosamente, casi saliendo en su totalidad y envistiéndolo hasta tocar su punto sensible, provocando que Shuichi se sonrojara aun más, si eso era posible, haciéndolo ver mas hermoso para la vista del rubio.
- Ah!!! YUKI!!! AMOR!!! AH MOTTO... MOTTO!!! – pedía casi delirando el pelirrosa, ya que ese ritmo lo estaba matando.
- Ansioso... bebe... ah.. – los efectos de la excitación ya estaban haciendo efecto en el y su voz se cortaba – no te preo...cupes ah!!!
Sus embestidas comenzaron a hacerse cada vez más y más rápida, casi brusca pero provocando la satisfacción propia en cada uno, los dos estaban al limite ya no tardaban en llegar a la cúspide, Yuki masajeo el miembro de Shuichi al mismo ritmo que sus embestidas haciéndolo gritar de delirio, el pelirrosa no soporto más ese ritmo y se vino entre su vientre y en la mano de su Koi, que al sentir como el interior de Shuichi se contraía deliciosamente, vertió su semen en el interior de este, hundiéndose en el asta el fondo inundando sus entrañas con aquel liquido espeso y blanquecino.
- Yuki... – murmuro cansado mientras se abrazaba a su Koi que trataba de normalizar su respiración igual que el.
- Uhmmm?!...Que pasa, nene? – pregunto ya más calmado.
- A...i...Ai ….Shi…. Shite..... ru..... Yuki... – murmuro pasito casi imperceptible, algo que parecía más para el que para Eiri.
- Que? No te escuche – dijo el escritor al no enterder lo que su pequeño amante trataba de decirle.
- Te extrañe Yuki!! AI SHITERU!!!! – grito lazándose sobre él y apachurrándolo.
- Yo también mi bebe – respondió, atrayéndolo y recostándolo sobre su pecho.
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Por la ventanita de la puerta, un hombre de blanco, Tatsuha, Ryuichi, k y Hiro miraban con tristeza como su amigo se retorcía y reía como loco tirado en el piso.
- Doctor – llamo Ryuichi – ¿Eso es normal?
- Lamento decirle que sí. Los ataques del joven Shindou, son cada vez con más frecuencia y pese a que ya han pasado dos años, no hay ninguna mejoría, me atrevo a decir que el paciente no tiene solución, vivirá así hasta el día de su muerte......
Después del incidente en el funeral de Yuki, Shuichi literalmente enloqueció, tendía a hablar sólo, platicando al aire consigo mismo o con “Yuki”.
Al principio Hiro opto por llevarlo a ver un psicólogo, pensando que era algo pasajero, pero no fue así, con el paso del tiempo, todos tuvieron que admitir que Shuichi no podía superar la muerte de su amado y lo mejor sería internarlo por su propio bien. Shuichi ya había perdido todo juicio, viviendo en un mundo irreal creado por el mismo, un mundo perfecto y fantasioso en que el que Yuki a un existía y estaba su lado... Amandose...
** OWARI **