Un cuadro que cumple deseos.
El verano había comenzado, finalmente el terminar la preparatoria significaba un nuevo logro e la vida de las chicas, ahora solo les quedaba una cosa… disfrutar de las vacaciones de verano!!! Serena estaba en planes de boda con Darien, las chicas querían participar en todos los preparativos. Todas estaban emocionadas.
Al mismo tiempo alguien mas estaba disfrutando del inicio de las vacaciones de varano, era una magnifica oportunidad para dar un paseo por el auto junto al mar.
- “(suspiro)Ayy Haruka, por fin llegaron las vacaciones, ya no tendré que seguir dando clases de violín, por fin podremos tener tiempo para nosotros”
- “Esa idea me fascina Michiru, sobre todo por que podremos divertirnos mucho, tengo tantos planes para nosotros”
- “A mi no me importa si no hacemos nada mientras estes conmigo”
Haruka rodeo los hombros de Michiru con su brazo mientras miraban el atardecer, a la orilla del mirador.
Desde la obscuridad de una vieja casa deshabitada un viejo hombre que vivia ahí desde hace muchos años pensaba en una nueva manera de expresar su arte, era un viejo pintor pero al mismo tiempo poseía una terrible maldición, era un extraño don que no le permitía tener una vida normal y por lo tanto vivía aislado del mundo normal. Era un hombre ermitaño que acostumbraba a pintar objetos pero esta vez estaba cansado de pintarlos, ahora deseaba pintar personas, ese siempre fue su sueño, pero su maldición nunca se lo permitió y ahora se iba a armar de valor, así que tomo sus cosas y salio a la calle, los vecinos le temían, así que cuando lo vieron salir cerraron puertas y ventanas. Eso poco le importó y comenzó a caminar en dirección al parque.
Haruka y Michiru al mismo tiempo decidieron ir a dar un paseo para dar comienzo a sus ansiadas vacaciones.
- “Hacia donde iremos Haruka?”
- “Mmm… no lo sé que te parece si vamos al parque, te invito un helado y después de caminar por un rato te parece si vamos a comer o tal vez a tomar un café?”
- “Esa idea suena genial, vámonos Haruka” Michiru se aferró del brazo de su querida Haruka.
Esta vez decidieron caminar hacia el parque, disfrutaban de sus momentos a solas ya que Setsuna llevó a Hotaru a visitar al señor Tomoe. Y siempre se tardaban alrededor de tres o cuatro días. Así que la casa y el tiempo era solo de ellas, disfrutarían al máximo del tan ansiado tiempo a solas. Después de caminar y platicar llegaron al parque en un par de minutos. Haruka llevó a Michiru a una bella fuente y se sentaron a la orilla des pues de seguir platicando un rato Haruka se levanto y fue a comprar un par de helados.
- “Traje de tu sabor favorito Michiru, disfrútalo” decía Haruka mientras le entregaba un cono con una bola de helado de menta con chocolate.
- “Ayy que bien……mmmm delicioso…… gracias Haruka!!!” Michiru tomó con sus manos el cono de helado y le dio un sorbo.
- “Me alegra que lo disfrutes” Haruka probaba su helado de café mientras se terminaba de sentar junto a Michiru.
Mientras ambas disfrutaban de sus golosinas el pintor llegó al parque, había mucha gente en el niños jugando en la arena, mientras otros disfrutaban de las atracciones de los columpios y los toboganes, un niño pateaba una pelota mientras que otro corría tras ella, parejas caminaban tomadas de la mano disfrutando de un día soleado, otra pareja disfrutaba de la naturaleza mientras estaban sentados en la banca del parque, unas señoras cuidaban de sus bebes mientras que los niños jugaban. Pero de entre toda esa armonía, solo una pareja se distinguía por su belleza, eran verdaderamente inspiradores, la chica era hermosa y el joven extraordinariamente apuesto. Incluso se robaba las miradas de algunas chicas que pasaban por ahí, unas eran ignoradas, mientras que otras robaban la atención del joven. En una de esas miradas perdidas, Haruka fue sorprendida por Michiru.
- “Haruka!!! Que te ocurre? Acaso son mas bonitas que yo?” Michiru embarró parte de su helado en la nariz de Haruka.
- “Espera Michiru, nn…no es lo que parece…” Haruka sacó un pañuelo de su camisa y se comenzó a limpiar el rostro.
- “Como que no es lo que parece? Siempre es lo mismo cuando salimos juntos” Michiru volteo la cara muy enojada.
- “Jajaja Michiru……Acaso estas celosa?” Haruka terminaba de limpiarse la nariz.
- “Tu que crees Haruka?” Michiru no volteaba a ver a Haruka, definitivamente estaba enojada.
- “Yo creo que si, estoy en lo correcto?” Haruka tomaba la mano de Michiru.
- “Mmm…tal vez” Michiru se sonrojó.
- “Bueno, eso es normal si sales con “El gran Haruka Tenoh”, además……yo no tengo la culpa de ser irresistible, acéptalo Michiru, las chicas me adoran” Haruka se sacudió el cabello mientras daba otra probada a su helado.
- “A mi me gustaría que sintieras un poco lo que pasa por mi mente cuando veo como coqueteas con otras chicas” Michiru volteo a ver muy seria a Haruka.
- “Vamos Michiru, no seas infantil” Haruka abrazó a Michiru por detrás.
Michiru correspondió el abrazo estrechando los brazos de Haruka con sus delicadas manos, de pronto el viento soplo y jugo ligeramente con el cabello de ambas, era el cuadro perfecto.
- “Perfecto!!!” Grito el anciano mientras abria su atril y preparaba las pinturas. Haruka y Michiru voltearon a ver al anciano y casi se sueltan.
- “Esperen por favor, permítanme plasmar sus deseos en este viejo lienzo, su amor es puro y sincero, siento hay magia en ustedes, por favor déjenme plasmarla en una pintura”
Michiru volteo a ver a Haruka quien tenia la intención de correr al anciano, pero Michiru lo impidió apretando levemente la mano de Haruka acercándose al su oído lentamente.
- “Vamos Haruka, hay que tener compasión del pobre anciano, se ve que realmente tiene deseos de pintar, esos deseos son muy fuertes y no es justo frenarlos, te lo dice una artista” Michiru sonaba insistente con Haruka.
- “Si, lo sé, insististe mucho para poder hacer ese dibujo mío, creo que fue una gran obra tuya……pero dejar que otros me pinten, es otra cosa”
- “Por favor Haruka, además……nunca nos han pintado juntos, creo que seria una maravillosa experiencia, además le podemos comprar la pintura y colgarla en nuestra habitación”
- “Mmmmm……esta bien Michiru, pero acepto solo por que tu me lo pides” Michiru se alejó del oído de Haruka y le habló al anciano.
- “Muy bien señor, puede pintarnos, pero solo con una condicion” especifico Michiru.
- “De que se trata?” el anciano empezaba a preparar las pinturas.
- “Queremos que nos venda el cuadro cuando lo termine, quisiéramos conservarlo” Michiru sonaba muy convincente.
- “De acuerdo, pero no se los recomiendo, mi talento no es mucho y además puede traerles consecuencias” El viejo sonaba algo preocupado.
- “Que clase de consecuencias?” preguntó Haruka.
- “Sus deseos pueden hacerse realidad” El anciano cambio la mirada, ahora se veía muy serio y misterioso.
- “Jajajaja, un cuadro que cumple los deseos, eso si que es original” Haruka era muy incrédula.
- “Por favor señor, comience a pintar, no tenemos miedo de las supersticiones” Michiru alentaba al anciano.
- “Esta bien, pero si se quedan con el cuadro, será bajo sus propias consecuencias” El anciano les advirtió.
- “Si hombre, ya comience”
Haruka se aferró de la cintura de Michiru mientras ella estrechaba con sus manos los brazos de Haruka, parecía que el viento fuera un aliado de la bella pareja pues en cuanto se volvieron a abrazar el viento volvió a jugar con sus cabelleras y sus ropas, haciendo de ellos un cuadro con vida.
Mientras esa mágica escena ocurría el anciano comenzó a hacer los bosquejos de la feliz pareja para plasmar esa belleza, después de pintar con un viejo y gastado carboncillo los cuerpos, las expresiones y todo el maravilloso ambiente comenzó a hacer una extraña pero fascinante combinación de colores, cubriendo con ellos los maravillosos trazos formando así un hermoso cuadro.
Después de unos minutos el anciano ultimaba unos cuantos detalles, mientras Haruka comenzaba a perder la paciencia.
- “Michiru, no es que no disfrute estar así contigo, pero ya se me durmieron los brazos y casi no siento las piernas, además esta es la tercera vez que gruñe tu estomago, no creas que no lo he sentido” Haruka trataba de ser lo mas sensible con Michiru, pero tenia razón.
- “Tienes razón Haruka, pero podemos esperar un poco mas, creo que ya casi termina, anda, ten un poco mas de paciencia, si te quedas asi un poco más, te prometo que tendrás una recompensa”
- “Ahh si??? Y de que se trata? Digo, quiero saberlo, para ver si me conviene o no” Michiru, susurró algo al oído de Haruka que provocó que se sonrojara.
- “Esta bien, pero me cumples eh???” Haruka se aferró mas a Michiru.
- “Tu sabes muy bien que esas promesas son las que mas me gusta cumplir”
Michiru acarició los brazos de Haruka, y comenzó a jugar con sus dedos provocando que Haruka se sintiera incomoda y deseara que el tiempo que faltaba transcurriera tan rápidamente como latía su corazón.
- “Eso no vale Michiru, estas haciendo trampa” El comentario de Haruka provocó una leve risa en Michiru.
El anciano soltó los pinceles y la paleta, se veía muy feliz y satisfecho.
- “Listo jóvenes, ya terminé, muchas gracias por darme este momento de felicidad que no había tenido en mucho tiempo”
El anciano comenzó a guardar sus cosas en una vieja bolsa de gamuza.
- “Y bien?......Permítanos verlo” Haruka soltó a Michiru y ambas caminaron hacia el anciano.
- “Por supuesto, vengan, espero que les guste” El anciano solo termino de poner la firma al cuadro. Haruka y Michiru se acercaron al lienzo y quedaron impactadas.
- “Vaya!!! Esta pintura es……excepcional!!!” Michiru veía cada detalle sorprendiéndose aun más.
- “Simplemente maravilloso” Decía Haruka mientras contemplaba el bello cuadro.
- “Muchas gracias, me alegra que les haya gustado, ahora debo irme, pero recuerden lo que les dije” El anciano aun no estaba convencido de entregarles el cuadro, pero recordó que esa era la condición para pintarlos
- “No se preocupe señor, no le pediremos ningún deseo al cuadro” Decía Haruka de una manera sarcástica.
El anciano les entregó el cuadro sin aceptar ninguna paga, el simple hecho de ser las primeras personas que accedían a posar para el era suficiente paga.
Aun con el cuadro en las manos Michiru le dijo a Haruka:
- “Que talento!!! De verdad que es impresionante!!!” Michiru no podía dejar de contemplar el hermoso cuadro, parecía que tenia vida, una extraña energía lo cubría pero Michiru pensaba que eran sugestiones suyas.
Haruka permanecía distraida, una hrmosa joven no le quitaba la vista de encima, y por supuesto Haruka no la ignoró y le lanzaba su clasica mirada seductora, provocando que la joven desconocida se sonrojara.
- “Haruka!!!” Michiru casi le estrella el cuadro en la cabeza, pero decidió hacer otra cosa, alejarse sutilmente de ella.
Mientras caminaba unos pasos lejos de Haruka dijo en un murmullo.
- “Como me gustaría que Haruka sintiera lo que yo siento” Michiru dijo esas palabras mientras aun contemplaba el cuadro.
Segundos después Haruka la alcanzó corriendo.
- “Que sucede Michiru, por que te fuiste así?”
- “Ahh, acaso ya terminaste de coquetear con esa desconocida?”
- “Vamos Michiru, ya habíamos hablado de eso, no te pongas así”
- “Claro!!! Como salgo con el “Gran Haruka Tenoh” debo aguantar tus coqueteos verdad?” Michiru estaba muy enfadada.
- “Como me gustaría que te pusieras en mi lugar” Michiru realmente estaba celosa.
- “Por favor Michiru, perdóname, déjame compensarte, te invito a comer a donde tu quieras” Haruka tomo de la mano de Michiru.
Por fin y después de varios intentos Haruka convenció a Michiru, llegaron a un fino restaurante y ordenaron su comida. Transcurrió casi hora y media durante la comida sin que ninguna dijera ni una sola palabra.
La noche las alcanzó y después de algunas tazas de café decidieron regresar a casa. Cuando iban llegando Haruka trató de hablar con Michiru.
- “Michiru, por favor, perdóname, siento mucho haberte herido con mi actitud”
- “Haruka, que acaso no entiendes que eres la persona que mas quiero en este mundo y que no soporto el hecho de pensar que te puedan interesar otras mujeres que no sea yo?” Michiru miró a Haruka y un par de lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.
- “Lo siento mucho Michiru, tu también significas mucho para mi, eres todo lo que tengo en la vida y créeme que eres la única persona que puede hacerme feliz.” Haruka detuvo a Michiru frente a la casa y la tomo de las manos acercándose a su rostro uniéndolas en un suave y tierno beso.
Finalmente entraron a la casa y lo primero que quiso hacer Michiru fue colgar el hermoso cuadro.
- “Vamos Haruka, ayúdame a colgar el cuadro, quisiera que estuviera en nuestra habitación, te parece bien?” Michiru ya había olvidado la pequeña riña con su amada Haruka.
- “Si, creo que se verá bien, déjame ir por unos clavos y el martillo”
Haruka caminó hacia la sala, debajo de una pequeña mesa que estaba cubierta con un mantel que llegaba al suelo estaba escondida una pequeña caja de herramientas. Haruka regresó a la habitación en donde la esperaba Michiru, quien ya había decidido el lugar del cuadro. Después de unos minutos y un par de clavos doblados el cuadro quedó colgado en su lugar, justo sobre la cabecera de la cama. Esa noche Michiru aun estaba un poco moleta con Haruka así que como castigo iba a cumplir la candente promesa al día siguiente. Así que Haruka y Michiru se fueron a dormir pacíficamente sin ningún arrumaco. La noche transcurrió sin ninguna anomalía, cuando de pronto el cuadro comenzó a brillar misteriosamente, algo extraño estaba por pasar.