Un pequeño rayo de luz se colaba por entre las cortinas, como si fuera su intencion darme de lleno el la cara y despertarme, al parecer al sol no le importaba lo mas minimo que hoy fuera 1º de enero y la gran mayoria estuviera en un estado lamentable, si no es que en la cruda, si algo desvelados de la gran fiesta de el dia anterior.
Me levante aun con mucho sueño, pero decidi aprovechar, ya que nadie mas estaria despierto, en ir a dar una caminata por la colonia, incluso si se podia por la calle, dudando que a esta hora en este dia alguien pudiera estar afuera.
Iba si algo despistada caminando a la mitad de la calle, me sentia bastante segura de mis predicciones de que hoy no habria nadie afuera en la calle, tanto que no escuche el ruido de un automóvil que se acercaba a toda velocidad sobre la calle que iba a cruzar y justo cuando pasaba, toda la escena fue confusa, pero oi un frenon mientras yo me aventaba hacia un lado solo por el puro susto que me lleve, no se como cai pero todo se volvio tan nublado que no supe nada mas.
Desperte otra vez gracias al insoportable sol con un gran dolor de cabeza, me levante de un jalon y senti una punzada aguda a un costado de mi cabeza, lo que me hizo llevar mi mano hacia ahí.
-te diste un golpe muy fuerte contra la banqueta y te dieron 7 puntadas- dijo una voz suave mezcla de preocupación y arrepentimiento
Inmediatamente hize una mueca
-Te sucede algo? Te sientes mal?- agrego rapidamente la voz como respuesta de mi mueca
- Solo imagine lo bueno que fue que estuviera inconsciente mientras me atravesaban con una aguja una y otra ves- dije sonriendo un poco
-Oh jejeje-
Habia hablado mas que nada para mi, hasta que me di cuenta de que estaba hablando con alguien y voltee a ver a esa persona, era una chica algo mas alta que yo, quiza unos 5 o 10 cm, su piel era clara muy clara, a diferencia de la mia que era morena y algo amarilla realmente mi piel era extraña, la chica que estaba frente a mi tenia un largo, negro y hermoso cabello que llevaba suelto, sus ojos eran grices, pero su rostro mas que verse fino y muy femenino, era algo androgino, no era totalmente tosco pero si quiza un intermedio que hacia que su presencia impusiera respeto y sin embargo su sonrisa era relajante, o eso senti en ese momento.
Viendo mas a la chica me di cuenta de que traia un pantalón de vestir azul marino (se veia que incluso planchado), su blusa era blanca de manga larga y cuello V con unos pequeños holanes en las mangas. Sonrei de momento, pues no sabia que decir o como reaccionar.
La chica se sonrojo un poco y agacho la cabeza como a modo de disculpa
- Lo siento mucho yo fui quien te atropelle y te traje aquí-
Hasta ahora no me habia dado cuenta, pero cuando dijo “te traje aquí” voltee hacia mi entorno y me di cuenta que estaba en una habitación de hospital, me asuste y pregunte
-Cuanto tiempo llevo aquí? que dia es? Que sucedió? Como? Cuando?
-Tranquila- me contesto- no llevas mucho aquí un par de horas mas o menos-
-Queeee!!!!!!.....ahhh seguro y me mataran cuando vuelva a casa, y mas si se enteran de lo que me sucedió- en una exageración de mi emocion me meti en las sabanas tapandome con ellas hasta la cabeza
-Lo siento, lo siento mucho- me dijo la chica haciendo mas reverencias –llamare a tu casa y dare una explicación, yo vere que no tengas problemas-
-Ehh no dejalo asi, ya que mas hago- Realmente en otra situación me hubiera puesto furica y seguramente me hubiera portado muy mal con la persona, pero ella me hacia sentir de cierta forma mas pequeña e infantil, y sus gestos eran muy graciosos, se veia que tenia buena intencion
No le permiti llamar a mi familia pero acepte que me llevaran a mi casa, por supuesto que le dije que mi casa era una que estaba a una cuadra de distancia, pero ella no parecio percatarse de que la engañe, no queria que fuese otro dia y mi familia se enterara de el incidente.
-Gracias por traerme, mi casa es esta de aquí- dije con una sonrisa
-No, enserio disculpa mucho, por cierto mi nombre es Itsuma, ten mi numero telefonico por si necesitas algo, lo que sea para pagar mi error- dijo haciendo su caracteristica reverencia y entregandome el papel
-Ehhh jejeje no es necesario, pero bueno, y mi nombre es Marenea, gracias por traerme y si necesito algo te lo hare saber, nos vemos- realmente no era su culpa pues quien manejaba era su chofer pero decidi no insistir
-Si, y nuevamente lo disculpa, hasta luego- las ventanas oscuras de su llamativo auto subieron y el coche arranco a bastante velocidad.
Entre a mi casa, no me preguntaron mucho pues estaban en el recalentado y al parecer creian que yo seguia durmiendo, subi rapido a mi habitación y me mire al espejo, mi cabello de por si negro y quebrado, esta muy alborotado y me faltaba un pedazo donde fueron las costuras, mi falda larga y blanca estaba mas gris que nada gracias a que me lanze a un lado en la calle, mi blusa negra no parecia muy afectada pero tenia pequeñas gotas de sangre, que aunque no se veian a simple vista, si se sentia mas tieso puesto que la sangre se habia secado.
Ahora que me veia al espejo me di cuenta de lo patosa que debia de haberme visto al lado de aquella chica, mi piel era morena y con un poco de amarillo, era, por que no decirlo, extraña, y mis ojos café oscuro como la mayoria y mi boca pequeña como la mayoria y yo no imponia respeto ni nada por el estilo.
Con mis pensamientos dando vueltas baje y vi a mi familia, tan extraña y unica como siempre, desayunando en el recalentado, me acerque a la mesa y dejando de lado todo lo que traia en la cabeza me dije a mi misma mi misma, no pasa nada, este es solo un año nuevo, no hay nada que esperar mas que lo de siempre…por lo menos en ese momento eso pense.