Antes de comenzar la historia dejo en claro que los personajes no me pertenecen son creación de la sensei Naoko Taukechi igual es obvio que nadie creería que son míos =( disfruten la lectura y muchas gracias de antemano por perder un poco de su tiempo leyendo esto.
MI JARDINERO
Capítulo 1
Antes de conocernos
Sus ojos miraban el hermoso atardecer, en ellos se reflejaba la tristeza de su alma herida y solitaria, aunque estaba rodeada de lujos y excentricidades, sabía perfectamente que eran banalidades que solo cubrían su exterior, pero la desolación que lastimaba a su ya afligido corazón solo podía ser derrocada con un sentir... libertad.
Pronto fue sacada de sus oscuros pensamientos, la voz alterada de su padre la alerto que algo no andaba bien, así que con paso firme se dirigió a donde provenían los gritos.
-¡¡¡Es inaudito no pienso pagarles a personas que no hacen bien su trabajo, esta misma tarde despediré a ese bueno para nada!!!
- ¿Qué es lo que te agobia padre?
El tono de su voz era dulce, para intentar calmar los ánimos.
-Mi hermosa princesa no deberías prestar atención a estos asuntos, yo me haré cargo.
-No padre, yo soy participe de esta familia, creo que merezco saber porque te encontrabas tan alterado.
Siempre era lo mismo, su padre nunca contaba con ella, la hacía sentir ajena a todo lo que ocurría en aquella casa.
-Señor Leonard Kaioh, el jardinero ya llegó lo está esperando en su despacho- interrumpió la voz de un joven sirviente.
-Muy bien, ahora asegúrate de llevar a Michiru de regreso a su habitación.
-Pero padre...
La joven prefirió guardar silencio, sabía que no tenia caso discutir, siempre era un vaivén de palabras que quedaban inconclusas, con un final ya conocido.
-Señorita Michiru es mejor que me acompañe, como ya lo expreso su padre usted es una bella dama y estos asuntos no le pertenecen- reitero el joven.
Michiru solo obedeció, volvería a encerrarse en su gigantesca habitación y a sumergirse de nuevo en sus pensamientos como lo hacía desde hace ya un tiempo.
"¿Porque si me amas me lastimas?" pensó la joven mientras caminaba por el corredor, una lagrima acarició suavemente su mejilla para luego estrellarse con una de las tantas baldosas que adornaban piso.
En otro lugar...
La falta de sueño y comida afectaban sus sentidos, parecía un alma en pena caminando sin rumbo alguno, solo esperaba una oportunidad para reivindicarse de nuevo con la vida, aquella que le fue arrebatada no una sino dos veces.
Se consideraba una persona perseverante, siempre que caía se volvía a levantar, no importaba cuantas veces sucediera lucharía por mantenerse. En sus pensamientos estaba seguro que después de tantos tropiezos vendría su recompensa, solo tenía que buscarla.
-Creo que lo mejor es dejar de vagar, y conseguir un empleo.
Se dijo a sí mismo en voz alta intentando inyectar un poco de energía a su agotado cuerpo.
-¡Oye guapo!- se escucho una voz en aquel espeso monte
-Si quieres puedes venir conmigo, en donde vivo la comida abunda y puedes tomar lo que quieras. Anda dime ¿cómo te llamas?
-Yo soy Haruka, y muchas gracias por tu invitación pero no quiero causarte problemas.
-No habrá ningún problema, mírate necesitas ayuda, y yo necesito algo de compañía de paso, me presento mi nombre es Marlene y solo te pido que me acompañes, no tienes nada que perder, o dime ¿tienes prisa por seguir vagando?
"Es verdad que puedo perder" pensó el joven que sintió que tal vez esa era la oportunidad que estaba buscando.
Solo debía decir una verdad, no quería que la hermosa joven que estaba ofreciéndole ayuda se creara falsas ilusiones. Recordó que eran muchos los corazones que había roto en su corta vida. Ya se había vuelto costumbre y hasta divertido ver la expresión de las chicas cuando se enteraban lo que realmente escondía detrás de esa carátula de hombre apuesto.
-Está bien, aceptare tu invitación, pero quiero que sepas algo para evitar malos entendidos. Yo soy una mujer.
-¿Me estas mintiendo verdad?... pues déjame decirte que no lo pareces.
-Si todas dicen lo mismo, es mas algunas se niegan a creerlo, de verdad causo una gran impresión entre las chicas.
La modestia no era una de sus cualidades, sabía perfectamente que tenía lo suyo y lo utilizaba muy bien cuando de conseguir las cosas se trataba.
-Bueno en realidad eres una preciosura, solo te falta un baño y algo de ropa, sígueme se hace tarde y comienza a hacer frio.
Se dirigían al lugar donde vivía la joven, durante todo el camino la charla fue bastante amena, al llegar a su destino Haruka quedo atónita, todo se esperaba menos llegar a un antro lleno de prostitutas.
Al entrar todas las miradas se posaron en aquel guapo rubio que traspaso la puerta.
-Vaya Marlene, hasta que por fin conseguiste una presa que vale la pena- dijo la voz de una de las chicas del lugar -todos los servicios que Marlene te haya ofrecido yo te los doy gratis y con el doble de placer.
-¡SAMANTHA!- grito la chica ofendida, -"el" es "ella", y su nombre es Haruka.
-Pues si eres mujer en realidad no importa estas muy guapa, además seria una experiencia única tú y yo en la cama ¿no crees?
-Yo...-
Haruka estaba nerviosa, no acostumbraba a quedarse sin palabras, su seguridad estaba siendo quebrantada, tal vez era por las miradas lujuriosas de las chicas que trabajaban en aquel burdel, pero debía recuperar su compostura para no caer en las trampas de aquellas palabras.
-Preciosa solo vine porque Marlene me invito no estoy interesada en nada más.
-Déjala en paz mira como esta de nerviosa, además ella no viene por nuestros servicios, sígueme.
Sin más que decir se dirigieron a la habitación, era algo pequeña pero acogedora, Marlene le indico Haruka donde podía acomodarse, mientras esta lo hacía le llevo un poco de comida y la dejo de nuevo sola para que tomara una ducha y se cambiara de ropa.
El agua acariciaba su piel refrescando cada diminuto poro, su mente cansada divagaba en recuerdos de cuando era niña, recordó aquella casa donde creció, y de la cual ya no quedaban ni los muros. Era mejor olvidar todo, no quería seguir atada al pasado ya que lastimaba su alma aventurera.
Decidió dejar la reconfortante ducha, seco su piel y cubrió su cuerpo con una bata, al salir alguien esperaba por ella.
La chica que la recibió momentos atrás se hallaba recostada en la cama, sabía perfectamente sus intenciones pero prefirió que el silencio hablara por sí mismo. La joven se levanto acorralando a Haruka besándola con lujuria, el cuerpo inmóvil de la rubia se dejo llevar por la pasión.
-Se que te gusta- le susurro al oído
Y diciendo esto deslizo sus manos dentro de la bata, acariciando los pequeños pero apetitosos senos de Haruka. El sentir era indescriptible, el choque de ambas pieles dejaba al descubierto deseos de más, de continuar sin importar el lugar el momento o las condiciones.
-No podemos seguir, en este momento tengo un cliente que atender.
-¿Te vas así nada más?- replico la rubia agitada.
- Marlene ya debe estar por llegar, pero tranquila que de esta no te salvas.
El silencio se apodero de la escena, en realidad ya todo estaba dicho, Samantha que era el nombre de la chica dio media vuelta y se retiro de la habitación, dejando a Haruka sola y expectante.
Después de tal encuentro la rubia decidió descansar, era la primera vez en largo tiempo que dormiría en una cama cómoda, las anteriores veces tuvo que improvisar refugios en medio del bosque, eso le había ocasionado dolores agudos de espalda y muchos resfriados. Esa noche dormiría tranquila.
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Bueno es el final del primera parte espero que les haya gustado, prometo se pondrá más interesante a medida que pasan los capítulos, advierto que habrá lemon en este fic ya que esto es el picante de la historia no creen? (que pervertida soy XD) , se aceptan comentarios sugerencias y todo lo que quieran.