Capítulo 3: Sai, no te acerques a Naruto
Naruto se sentó al lado de Kiba con toda la tranquilidad y parsimonia del mundo. Puso su mochila encima de la mesa y la abrió para sacar el estuche y el libro de la materia correspondiente; naturales.
- Naruto, que sepas que tendrás que adaptarte al ritmo de la clase, y como estamos ya bastante avanzados en este tema, me gustaría que dijeses todo lo que sabes sobre él. –dijo Kakashi esperando una respuesta.
- Claro. ¿Cuál es el tema? –preguntó el rubio.
- El sexo.
Toda la clase se quedó mirando a Kakashi con cara de pregunta y mala leche, no era ése el tema exactamente.
- ¿El… sexo? –preguntó Naruto extrañado–. ¿A qué te refieres exactamente?
- Pues al sexo. Explícame todo lo que sepas. Tus experiencias por ejemplo. –dijo como si nada el profesor.
- ¿Pero se puede saber de qué vas? No voy a contarte mis experiencias. –dijo ya malhumorado-. Eres el profesor, ¿no? Da un poco de ejemplo. No voy a explicar nada de mi vida privada.
- ¿Has tenido experiencias? –preguntó Kiba sorprendido.
- Oh… –se oyó a Hinata caerse del pupitre.
- ¡¡¡Hinataaa!!! –gritaban algunos levantándose para cogerla.
- Se ha desmayado…
Hubo un silencio sepulcral en la clase. Nadie movía un solo músculo, y la mirada de todos se clavaba fija en una sola persona. Naruto. El rubio tampoco movía un solo músculo, ya que sabía que era evaluado. Pero claro, es Naruto.
- ¿Qué pasa? ¿Algún problema? ¿Tan guapo soy que me miráis tanto? Vais a hacer que me sonroje… –dijo sonriendo de medio lado pícaramente.
- ¿Entonces no niegas haber mantenido relaciones sexuales? –dijo Kakashi interesado.
- Eh, no he venido a clase para hablar de mi vida privada, ¿entendido?
- ¡Pero no lo niegas! –dijo Kakashi triunfante.
- ¿Por qué negar lo evidente? –contestó simplemente Naruto.
La clase no paraba de cuchichear entre sí, el profesor se sentaba encima de la mesa e Hinata estaba recuperando el conocimiento poco a poco, tomándose su tiempo. Kiba simplemente miraba a Naruto atónito, sin creerse una palabra de su amigo inseparable.
- ¿En serio Naruto? –preguntó Kiba algo molesto, preocupado y asombrado.
- ¿Tanto cuesta de entender? –dijo ya enfadándose –sí, he mantenido relaciones sexuales, he follado, he fornicado, he…
- Vale, vale –le cortó Kiba–. Entendido.
- ¿Hombre o mujer? –preguntó Kakashi.
- ¿Qué? –preguntó toda la clase.
- ¿Hombre o mujer? ¿Hace falta que lo repita? –preguntó el maestro.
- Esto qué es –dijo Kiba – ¿una clase de sexo, o una clase de la vida sexual de Naruto?
- Ambas cosas, de todo se aprende Kiba. –contestó el profesor.
- Jajajajajaja –rió Naruto –increíble… me parece increíble…
¡¡RIIIIIIIIING!! ¡¡RIIIIIIIING!!
El timbre sonó dando por terminada la alocada primera hora de esa escuela de majaras. Todos los alumnos empezaban a recoger los libros y el material que supuestamente tendrían que haber utilizado en clase. Pero el profesor no se iba a quedar con la gran duda en la mente, así que…
- ¡Que nadie se mueva! –gritó Kakashi –. Naruto, ¿Con hombres o con mujeres?
Toda la clase paró de golpe. No tragaban. No respiraban. Todos expectantes a la respuesta del rubio. ¿Hombre o mujer? Ésa es la cuestión.
- Creo que esa pregunta es demasiado personal como para contestarla en medio de una clase. –dijo Naruto sonriendo.
Kakashi se quedó mirando al rubio, que aún conservaba esa sonrisilla que utilizaba tanto últimamente. Era un poco lento, por lo que le costaba asimilar las palabras de Naruto. Pero por fin, en un arrebato de inteligencia lo comprendió todo.
- ¡¡Ah!! –exclamó– ¿entonces...? Vale, vale.
Toda la clase miraba a Naruto, y este simplemente recogía sus cosas. Cuando por fin se dignó a levantar la cabeza y mirarles a todos dijo:
- Con ambos. Soy bisexual. –dijo para luego seguir recogiendo.
Esta confesión originó muchos problemas. Las chicas aliviadas porque también le gustaban las mujeres sonrieron con complicidad. Los chicos le miraron sorprendidos, para luego mirar a las mujeres, luego volvieron a mirar a Naruto y uno dijo:
- A lo mejor ser bisexual tiene más salidas. Las chicas te miran más.
Suspiraron. Hinata se volvió a desmayar porque se imaginó a Naruto con un chico, y Kiba simplemente le miraba sin creérselo. Estaban todos algo aturdidos a pesar de todo. Ése… no era Naruto Uzumaki.
OoOoOoOoOoOoOoOoO
- … y teniendo en cuenta que los electrones son los que tienen la carga negativa, y los protones tienen la carga positiva, cuando se juntan se atraen por tener cargas distintas. ¿Lo habéis entendido? –preguntó el profesor de física y química, Asuma Sarutobi.
Al ver que ningún alumno respondía, apartó la mirada del texto de la página 95 del libro de química, y lo que vio le puso de mal humor. Había alumnos mirando los lápices con curiosidad, levantándolos y pesándolos como si fueran unos expertos. Otras personas se pasaban notitas. Otros estaban dormidos, otros en su mundo, y los que estaban al lado de la ventana miraban las nubes.
- ¡¡Maldita sea pandilla de holgazanes!! –exclamó el profesor.
Todos los alumnos se asustaron. A los que examinaban los lápices se les cayeron al suelo, los de las notitas se las guardaron en los bolsillos, los dormidos se despertaron tan rápido como si les hubieran metido un disparo en el culo, los que estaban en su mundo se dieron de bruces contra el suelo y los que miraban las nubes se dislocaron el cuello cuando miraron al profesor tan repentinamente.
- ¡¿Se puede saber qué es lo que estaba explicando?! ¿O es que nadie sabe decírmelo? –preguntó furioso. Ningún alumno movió un músculo. – ¡¡A ver!! –Asuma cogió la lista de la clase– … ¡Naruto Uzumaki! Explícame un ejemplo que muestre la teoría del comportamiento de las cargas positivas y negativas.
- ¡Sí! –dijo sobresaltándose al oír su nombre –a ver… -todo el mundo le miraba. –sí… ehm… se… se puede mostrar con… con… ¡con dos globos!
La clase entera se le quedó mirando interrogante, y algunos temían por sus íntegras vidas. Si Naruto no sabía responder, Asuma les pondría todos los ejercicios del tema para nota.
- Explícate –dijo Asuma cruzándose de brazos.
- De acuerdo… si coges dos globos, los inflas, atas ambos a un hilo, uno en cada extremo, y frotas uno de ellos con cualquier tela y luego coges el hilo por el medio; los globos se juntan, ésa es la acción de la atracción. En cambio, si frotas ambos globos y sujetas el hilo por el medio, los globos se separan, y ésa es la acción de repulsión.
Todo el mundo giró la cabeza para mirar a Asuma, que estaba de brazos cruzados y con los ojos cerrados. Naruto también estaba nervioso. En LA ya había hecho esta teoría en clase, y por eso sabía responder a pesar de no haber escuchado un pimiento de lo que había leído el profesor, pero no se acordaba muy bien del ejemplo de los globos… ¿Lo había hecho bien?
TUM TUM… TUM TUM
El corazón le latía muy rápido, igual que a todos los alumnos… entonces Asuma abrió los ojos…
- Correcto.
- ¡¡¡Bieeeeeeeeeen!!! –gritaban los alumnos vitoreando el triunfo de Naruto.
- ¡¡Basta!! –gritó Asuma. –muy bien Naruto, podéis darle las gracias…
- Graciaaaaaas –dijeron a coro.
- Bueno. –dijo Asuma con otro tono. –Entonces vamos a pasar al punto tres; Los elementos de la tabla periódica…
- ¡¡¡Nooooooooooo!!! -gritó la clase desesperada.
- ¡Basta! –Asuma dio un golpe en la mesa. –se acabó, estoy harto de vuestros gritos y de vuestros reproches. Aquí el profesor soy yo, y como me habéis agotado la paciencia, os estudiaréis todos los elementos de la tabla periódica… y si volvéis a reprochar –dijo al ver que ya estaban abriendo otra vez la boca –os haré un examen oral.
Ninguno se atrevió a hablar. Un examen escrito no era para tanto, ahí te traes una chuleta y ya está. ¿Pero un examen oral? Mirando al profesor y recitando todos los elementos de la puta tabla periódica? ¿Estamos locos? La respuesta es simple. NO.
- En fin. Mirad las páginas 96 y 97 que ahí tenéis la tabla… ostras. Vaya chapuza. No está puesta la masa atómica de cada elemento… creo que necesito…
Toda la clase miraba raro al profesor. ¿Qué le pasaba a ése? ¿Por qué hablaba solo? Definitivamente…o los profesores vienen del espacio sideral, o están todos locos.
- ¿Algún voluntario para ir a recoger la tabla periódica de la clase de 2º A? –preguntó Asuma.
Todos se pusieron a hacer algo. A mirar la mesa, sus cordones, a otros se les caía el lápiz… lo que sea con tal de no mirarle a los ojos; regla excepcional.
- Que el profesor es Iruka, ¿eh?, que no muerde… –se cayeron más lápices –Creo que eso es un no… entonces… Naruto, ya que has respondido antes correctamente, ¿por qué no vas tú?
- Está bien –dijo con un suspiro de resignación.
Naruto se levantó y pasó entre los pupitres con toda su chulería y se dirigió hasta la puerta. La abrió y desapareció por ella tras cerrarla.
- Uff… -pensaba el rubio –por fin un poco de tranquilidad…
Iba caminando por los pasillos observándolo todo detenidamente, sin perder detalle. Estaba todo exactamente igual. No había cambiado nada. Las taquillas, los corchos con carteles, las puertas de las clases… incluso la pintura de las paredes… un poco desgastada, eso sí, pero por lo demás todo igual.
Se plantó delante de una puerta verde con un pequeño letrero sobre ella que indicaba que ésa era la clase de 2º A. Se oía mucho ruido allí dentro, parecía un gallinero. Pero necesitaba la maldita tabla periódica…
Respiró hondo y llamó dos veces a la puerta dándole unos suaves golpes, pero lo suficientemente fuertes como para que se escucharan por encima de ese barullo. De pronto se hizo el silencio allí dentro. Era como la calma antes de la tempestad.
- Adelante. –se oyó decir a Iruka.
Naruto se puso bien la ropa, respiró hondo y puso la sonrisa ya tan conocida de medio lado. Abrió la puerta y pasó dentro de la clase para luego volver a cerrarla. Sentía que todos le estaban evaluando, todos le miraban con curiosidad y con ganas de saber quién era. Menos a uno. Sasuke.
- Naruto… ¿eres tú? –preguntó Iruka con el libro en las manos y con asombro.
- Hai Iruka-sensei… es que el profesor Asuma quería el póster de la tabla periódica, y me ha enviado a pedírselo a usted.
La clase empezó a cuchichear y a enviarse notitas de mesa en mesa. Naruto se dignó a mirar hacia la clase y vio como todos los alumnos clavaban sus miradas sobre él, estudiándole detenidamente y sin perderse un solo detalle.
- Está bien Naruto –dijo Iruka, acción por la que el rubio volvió a mirarle. –un momento…
Iruka se dirigió al armario que había en la esquina que hacían las ventanas y la pizarra y lo abrió. Buscó unos treinta segundos, en los que Naruto pensaba en sus cosas.
- Vaya… –se lamentó Iruka –ahora que recuerdo… creo que Kurenai lo cogió para no sé qué… Naruto, voy a preguntarle, ¿puedes quedarte aquí un momento? Ahora mismo vuelvo, ¿ok? –dijo el sensei dirigiéndose a la puerta.
- Claro.
- Chicos –dijo Iruka antes de salir por la puerta –silencio por favor, ¿qué clase de primera impresión queréis causar? –cerró la puerta y se fue.
Tensión. Nadie decía nada. Sólo miraban al chico que tenían delante de sus narices. Naruto se fue a sentarse en la mesa del profesor y se cruzó de brazos. Paseó sus ojos por toda la clase hasta dar con los de Sasuke. Sonrió.
- Hola –dijo una chica pelirroja poniéndose bien las gafas y levantándose de su silla para dirigirse hasta Naruto–. Encantada, soy Karin, la delegada de la clase. –le dijo extendiendo su mano.
- Naruto Uzumaki –dijo devolviéndole el gesto.
- ¿Cuántos años tienes guapo? –le preguntó interesada.
- 16, voy a 1º B.
- Vaya… pareces más mayor. –dijo acercándosele.
- Me lo dicen mucho –dijo alejándose lentamente de ella.
- Aún eres un niño pequeño… ¿Por qué te alejas? ¿Eres tímido? –dijo Burlándose de él.
Naruto se asustó y se alejó más de ella. Las mismas palabras… las mismas palabras que le dedicaron aquellos chicos antes de… antes de…
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- Jajajajaja… Hikari tenía razón… aún eres un niño pequeño… ¿Por qué te alejas? ¿Eres tímido? –dijo el payaso acercándose a él con una gran sonrisa dibujada literalmente en la máscara que llevaba puesta.
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- No. Tengo buen gusto. –le dijo apartándola y levantándose de la mesa con una gran sonrisa falsa.
- ¿¡Qué?! –gritó Karin -¿Quién te crees que eres niñato?
- ¿Además de fea… sorda?
- ¡¡¡Qué!!!
- Métetelo en la cabeza; soy Na-ru-to U-zu-ma-ki. Más claro el agua chavala.
- Maldito seas, ¿quién te crees que eres para hablarme así? ¡¡Yo soy Karin!! ¡¡La reina del instituto!!
- Lo sé, yo soy Dios, encantado de conocerte. –le dijo retándola.
- Creo que no te ha quedado claro quién manda aquí chaval… YO, que soy la más guapa de este colegio.
- He visto buldogs más guapos que tú.
- ¿¿CÓMO TE ATREVES MOCOSO??
- Jajajajajajaja… -la clase entera empezó a reírse a carcajada limpia, incluso Sasuke había esbozado una pequeña sonrisa.
- Eres… eres… eres un… –a Karin no le salían las palabras de la furia que sentía.
- Soy un… ¿qué?
- ¡Maldito seas imbécil! ¡Te vas a arrepentir de esto! Yo soy la mejor y muchos chicos me van detrás, y puedo decirles que te partan la boca.
- Uuuuuu… apartémonos todos, dejad paso a Karin y a su ego, que no cabemos todos…
La clase se reía cada vez más fuerte, y señalaban a Karin con el dedo.
- ¡Se está quedando contigo Karin! Juas juas
- ¡Pequeño pero matón! jajajaa
- Buldogs más guapos dice… Jajajaja
Karin miraba a todos los de la clase roja de furia. Estaba a punto de caérsele las lágrimas.
- Ugh… –Karin se puso el brazo en la cara y Naruto paró de sonreír.
- Yo… –Naruto cogió aire –lo siento.
La clase paró de reír de golpe. Vale. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Eso era arrepentimiento? ¡¡Pero si él se había rebotado!! No entendían nada de nada. vaya tío más bipolar. Peor que Jûgo.
- L-lo siento de verdad Karin-san, no sé que me ha pasado es que… es que no soporto que me digan que soy un niño…
- ¿Eh? ¿Por qué no? –dijo la muchacha secándose las lágrimas con la manga de la camiseta.
- Toma –dijo el rubio ofreciéndole un pañuelo –de verdad que lo siento, he recordado algo que… que no es…
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- Vamos… no me dirás que vas a dejar tirados a tus padres, ¿no? –todos se reían.
- Sí, eso, mira a tus padres… ¿por qué no les miras?… no hagas caso de la sangre, luego pasas un trapo y se limpia.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA…
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- Naruto… Naruto
- Ah –Naruto dio un bote.
- ¿Estás bien? –preguntó Iruka –te veo pálido.
- No… quiero decir… sí, estoy bien.
- De acuerdo. –dijo el sensei aún preocupado. –toma, la tabla periódica. –dijo tendiéndosela para que la cogiera. –es que estaba buscando a Kurenai, pero se ve que se había tomado una hora libre y…
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- Vamos Naruto pórtate bien por favor –decía el payaso de la derecha. –les he convencido para que no te maten, deberías darme las gracias.
- Sí, y a nosotros también, nos lo vamos a pasar bomba…
- Rápido cogedle antes de que empiece a chillar…
- ¿Chillar? Pero si ni siquiera sabe dónde está… míralo… parece un perrito apaleado…
- Sí, bueno. ¿Empezamos ya? Me estoy hartando ya, quiero metérsela de una puta vez, apartaos…
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- Naruto… ¡Naruto! –le gritó Iruka. Naruto se sobresaltó -¿de verdad que te encuentras bien? ¿Quieres ir a la enfermería? Shizune te dará lo que necesites…
- No, no es necesario, de verdad. –Naruto se aferró al póster de la tabla periódica y se fue hacia la puerta. –gracias Iruka-sensei.
- De nada…
Naruto cerró la puerta y se apoyó en ella. Bajó la cabeza y se le escapó una lágrima.
- ¡Karin! ¿Se puede saber qué haces ahí de pie? A tu sitio inmediatamente. –se oía a Iruka desde el otro lado de la puerta.
- ¿Por qué? ¿Por qué tengo que recordarlo todo justo ahora? ¿Por qué tiene que pasarme todo a mí? ¿Por qué…? ¿Por qué no me mataron a mí también? Estaría mejor muerto… –pensaba Naruto con rabia -¿Por qué no me mataron a mí? –se miró la muñeca derecha, donde una muñequera de color negro le acompañaba siempre. Siguió llorando en silencio durante un minuto para mentalizarse. –No. Deidara quiere que siga vivo. Lo haré por él. –Se secó las lágrimas con la manga de la camiseta y se cogió la muñeca derecha. –Lo haré.
Se enderezó y se fue al lavabo para lavarse la cara. Luego salió de allí tan rápido como pudo y entró en su clase, no sin antes llamar a la puerta.
- Adelante. –se oyó a Asuma.
Naruto pasó y cerró la puerta tras de sí. Fue directo hacia el profesor y le entregó la tabla periódica pidiendo perdón por el retraso. Luego pasó entre los pupitres y se sentó en el lugar que le correspondía.
- Naruto, hijo… ¿por qué has tardado tanto? –preguntó el maestro poniendo el póster con celo en la pizarra.
- Lo siento Asuma-sensei, es que el profesor Iruka no tenía el póster a mano y ha tenido que buscar a Kurenai-sensei para preguntarle yo que sé qué y… ha tardado mucho.
- Ah. Pensaba que te habías perdido.
- No, no… qué va…
- Bien pues. Continuaremos con la clase… Todo el mundo sabe que el primer elemento es el hidrógeno, que se representa con una “H”. El hidrógeno, según los expertos, puede ser colocado en muchas casillas correspondientes a…
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- Po-por favor… “arf” “arf” no le ha-hagáis nada a… mi… hijo.
- ¡¡¡Mamaaaaaaaá!!! ¡¡¡Nooo!!! –lloraba Naruto desconsolado –por favor no… parad… ¡¡¡por favor!!!
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¡¡RIIIING!! ¡¡RIIING!!
- ¡Uah! –Naruto miró a todas partes y vio cómo recogía todo el mundo. Se levantó y empezó a recoger también.
- Naruto –le llamó Kiba -¿estás bien? No tienes buena cara. Estás pálido. ¿Quieres que te acompañe a la enfermería? –dijo poniéndole una mano en el hombro.
- No, gracias Kiba. Estoy bien, es sólo… el estrés del primer día…
- Vale… bueno. ¿Vamos al patio?
- ¿Dónde siempre?
- Claro –le contestó Kiba sonriendo.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoO
- ¡¡Uaau!! –exclamó el rubio –no ha cambiado nada de nada…
- Lo sé. –sonrió kiba.
El lugar de siempre. Era un gran cerezo de corteza gruesa, de esos gordotes y bastante altos pero no mucho. El color de sus flores era más vivo que nunca.
- Qué suerte tengo de que sea abril… -dijo Naruto cogiendo mucho aire para después echarlo.
- ¡¡¡Narutoooooooooooo!!! –se oía a lo lejos.
Naruto, al oír su nombre, se giró, y al ver tal sorpresa se emocionó y sonrió de oreja a oreja.
- ¡¡Chicoooos!! –gritó entusiasmado.
Delante de él estaban algunos de sus compañeros; Hinata, Lee, Ten Ten y Choji. Sus camaradas. Antes iban a la misma clase, pero se ve que han cambiado las cosas.
- ¿Cómo estáis todos? ¿Nada nuevo? –dijo emocionado.
- Muy bien. La verdad es que no hay nada nuevo, ¿y tú qué tal? –preguntó Ten Ten.
- Pues mira aquí… nada nuevo. –todos rieron. –Un momento… ¿dónde está Shikamaru?
- ¡Ah! Es verdad, que se me ha olvidado decírtelo. –empezó Kiba –es que le han adelantado un curso porque se ve que tiene un coeficiente intelectual de más de 200 grados.
- Ostras… -se sorprendió el rubio -. ¿Cómo es eso posible?
- Mira, cosas de la vida. Unos tanto y otros tan poco… -contestó Ten Ten.
- En fin… ¿comemos? –preguntó Choji.
- Jajajaja… ¿sigues pensando en comida? –preguntó Naruto.
- Todo el tiempo –contestó el Akimichi.
- ¿Qué Naruto? ¿Cómo va la flor de tu juventud? –preguntó Lee.
- Jijijiji… tirando –sonrió sinceramente.
- Me alegra oír eso.
Se pasaron toda la hora del patio recordando viejos y preciados tiempos. Todos recordaban anécdotas de caídas y ridiculeces sin sentido alguno.
- Hey –saltó Kiba –¿os acordáis de cuando Naruto y yo cantábamos todas las canciones?
- Siiiií –gritaron todos a la vez.
- Cantadnos algo, andaa… -dijo Lee.
- ¡Vale! –dijo Naruto entusiasmado– venga Kib-Kib, ¿qué cantamos?
- ¡Ostras! –dijo Kiba sonriendo –cuantísimo tiempo sin escuchar ese mote…
- Jajaja –rió el rubio –mejor que escoja nuestro público, ¿no?
- Vale –respondió el moreno –elegid vosotros y Naruto y yo la cantaremos.
- ¡De acuerdo! –todos se reunieron y empezaron a decir más y más canciones.
- Bueno, ¿qué? Os vais a pasar aquí toda la tarde o…
- ¡¡Ain’t no mountain high enough!! –gritaron todos a la vez.
Naruto y Kiba se miraron y se empezaron a reír. Esa canción era una de sus favoritas, la cantaban siempre que podían, fuera donde fuera, tanto como si estaban en medio de clase.
- De acuerdo –dijo Kiba -¿Preparado maestro? –le preguntó a Naruto levantándose.
- Por supuesto –también se levantó.
Todos se pusieron cómodos para escuchar aquella canción que tantos recuerdos les traía. Los cantantes se aclararon la voz y Naruto empezó con la canción haciendo de Marvin Gaye.
Naruto
Listen baby...
Naruto se puso a sobreactuar a drede para divertir a sus compañeros, pero los sorprendió gratamente por la voz que demostraba tener en esos momentos. Antes tenía una voz infantil y aguda, pero ahora tenía la voz más grave y sensual.
Ain't no mountain high
Ain't no valley low
Ain't no river wide enough baby
Kiba también estaba muy sorprendido por la voz de su mejor amigo y sonrió. Como cambian las cosas sin darte apenas cuenta...
Kiba
If you need me call me
no matter where you are
no matter how far
El moreno también se puso a sobreactuar con el rubio, y cabe decir que ambos se lo estaban pasando bomba al cantar juntos de nuevo.
Naruto
Don’t worry baby
Naruto le guiñó un ojo a Hinata y esta se sonrojó y bajó la mirada.
Kiba
Just call my name
I'll be there in a hurry
you don't have to worry
Ambos
'Cause baby there
Ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you babe
Ambos amigos hacían ver que tenían un micrófono en sus manos, y de vez en cuando se miraban y sonreían.
Naruto
Remember the day
In Central Street
I told you you could always count on me darling
From that day on
I made a vow
I'll be there when you want me
some way somehow
Los dos chicos continuaban sobreactuando y mirándose a ellos mismos y al público que les sonreía y les aplaudía de vez en cuando.
Ambos
'Cause baby there
Ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you babe
Naruto
Oh no darling
Kiba
No wind, no rain
All winter's cold can't stop me baby
Naruto
Naw naw baby
If you're ever in trouble
I'll be there on the double
just sing for me
ooo baby
Kiba hizo ver que era una mujer de los años 50’ y se puso a actuar como una de ellas, y Naruto, siguiéndole el juego hizo de hombre y siguieron cantando.
Kiba
My love is alive
Way down in my heart
Although we are miles apart
Naruto
If you ever need a helping hand
I'll be there on the double
just as fast as I can
Ambos
'Cause baby there
Ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you babe
'Cause baby there
Ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
Cuando acabaron la canción todos aplaudieron con euforia y diversión, se habían divertido mucho, ese par podrían hacer de cómicos...
- ¡Ha sido increíble! –decían.
- Naruto, kiba, tenéis una buena voz, y juntos dais mucha caña... podríais presentaros este año al mejor grupo escolar, ¿no?
- ¿A qué? –preguntó Naruto.
- ¡Es verdad! ¡Podríamos hacerlo!, ¿no Naruto? –preguntó Kiba entusiasmado, pero al ver que Naruto tenía cara de pócker cayó en que Naruto no sabía de qué hablaban–. Verás Naruto –empezó Kiba –cada año se celebra el festibal de los colegios de la zona, y cada colegio presenta un grupo de música para animar el cotarro, ¡y al grupo que gana se le da un trofeo!
- No me interesa. –dijo Naruto.
- ¡¿Quéééééé?! –preguntaron todos a la vez.
- Que no me interesa. No tengo especial interés en ganar un trofeo.
- Bueno... –sioguió kiba dándose la vuelta –entonces tampoco te interesará el premio en metálico que dan ni el viaje concedido por el ministro de la educación, ¿no?
- Eh... –Naruto le miró cuando escuchó “premio en metálico” -¿Dan dinero?
- Claro –dijo Lee.
- ¿Por qué no me lo habíais dicho antes payasos? –dijo Naruto subiéndose al cerezo -¡¡A cantar se ha dicho!!
- ¿Desde cuándo se ha vuelto tan materialista? –preguntó Ten Ten.
OoOoOoOoOoOoOoOoO
- ... y entonces se hundió con todos los pasajeros que quedaban dentro. –acabó Iruka –Well... Naruto, can you start to read again please?
- Yes, I can. –Naruto se aclaró la garganta – ‘It will never go down’ ‘The safest ship in the world!’ ‘A palace on water’. Those were some of the words used to describe the Titanic before she sailed on her first journey on 10 April 1912.
- Muy bien Naruto, se nota que vienes de América. ¿Puedes traducirlo?
- Claro... ‘Nunca podrá hundirse’ ‘¡El barco más seguro del mundo!’ ‘Un palacio en el agua’. Estas son las palabras que se usaron para describir el Titanic antes del primer viaje que hizo el 10 de abril de 1912.
- De acuerdo... –Iruka apuntó algo en el cuaderno de clase.
¡¡RIIIIING!! ¡¡RIIIIING!!
El timbre sonó una vez más para dar punto y final a las clases de la mañana. Ahora tocaba ir al comedor para hablar, comer, reír y beber después de dos incansables horas de inglés.
- ¡Toma ya! ¡A comer! –gritó Kiba–. Ya empezaba a tener hambre.
- Sí, yo también. –contestó el rubio.
Ambos ya estaban fuera de clase caminando por los pasillos para llegar al comedor. Estaban muy cansados y hambrientos. Naruto entendía que, por ser su primer día, tenían que medir su nivel de estudios y por eso le sacaban tanto en clase, pero no era cuestión de matarle, ¿no?
- Bueno. ¿Y cómo te va todo, Naruto?
- Pues... aburrido. Todo es muy aburrido.
- Vaya –los dos se pararon en medio del pasillo y se miraron –empiezas a parecerte a Shikamaru.
Empezaron a reírse como nunca, ambos lo necesitaban de verdad. Reírse y distraerse del mundo real durante, aunque sea, un pequeño instante.
- Bueno... ¿te acuerdas cuando queríamos entrar en el “comedor de los grandes”? –preguntó Naruto divertido.
- Sí, es verdad... qué recuerdos... y ahora lo que queremos es salir. –sonrió.
- Kiba... te he hechado mucho de menos –Naruto Sonrió nostálgicamente.
- ¿Naruto? ¿Qué te pasa? –dijo poniéndole una mano en el hombro al ver que el rubio agachaba la cabeza.
Sin esperarlo, Kiba fue abrazado por Naruto en un momento. Todo estaba en silencio, y Naruto tenía su cabeza en el cuello de Kiba, de manera que este no podía verle la cara. Finalmente, Kiba respondió al abrazo.
- Gracias –dijo Naruto apartándose –lo necesitaba.
- D-de nada hombre. –dijo Kiba sonrojado-. ¿Vamos?
- Claro.
OoOoOoOoOoOoOoO
- Hola Sasuke –saludó un chico moreno.
- Mh.
- Uff, desde aquí se puede notar que eres un gran hablador.
- Idiota. –respondió Sasuke con mala leche.
- Nos están esperando en el comedor. Vamos. –le cogió del brazo y se lo llevó. Sasuke ya no hacía nada, total, no servía de nada...
Llegaron al comedor y aún no había nadie, excepto sus compañeros; Shino Aburame, Neji Hyuga y Shikamaru Nara. Los tres estaban sentados en los bancos de la mesa más alejada del centro de la sala, al lado de una ventana.
- Sasuke, no nos dijiste que Naruto volvería. Qué calladito te lo tenías. –comentó Shikamaru.
- No creí que os importara.
- Es nuestro compañero. Si no llego a verlo entrar por la puerta de clase no habría llegado a enterarme. –le contestó Shikamaru con un deje de molestia.
- Vale.
- Anda... ¿ese niño revoltoso ha vuelto? –dijo Shino arrastrando las palabras de manera cansada.
- Naruto Uzumaki... –susurró Neji–. Un niñato. –dijo con mal humor.
- Sí claro –dijo Shikamaru –eso lo dices porque él estaba más con Hinata que tú.
Neji miró mal a Shikamaru. Cuanto odiaba que siempre tubiera la razón, de verdad. Pero era así, en realidad le tenía envidia porque Hinata le tenía mucho cariño al criajo rubio.
Sai no se nteraba de nada de lo que estaban hablando. Él no conocía a ningún Naruto Uzumaki o como se llamara. ¿Quién era? ¿Por qué hablaban todos de él? En ese momento Sasuke le miró mal.
- ¿Qué pasa Sasuke? ¿Por qué me miras así de mal? –preguntó Sai confundido.
- No te acerques a Naruto, Sai, o te daré la paliza de tu vida.
- Uuuuu –saltó Neji con su chulería –ya está el sobreprotector Sasuke.
- Cállate Neji. -le miró Sasuke como si fuera a matarle.
- Vamos chicos, no os peleéis por favor –intervino Shikamaru –eso es problemático, y es un rollo.
- Sólo te lo aviso Sai... no te acerques a él.
Sai y Sasuke se miraron durante unos momentos muy tensos para todos, y por fin Sai sonrió.
- Debe ser una persona muy importante para ti si has puesto más de diez palabras juntas en una sola frase para advertirme. –sonrió falsamente.
- Te equivocas –dijo Sasuke –no... no es importante. -dijo algo dubitatibo.
De repente las puertas del comedor se abrieron de golpe sin dar tiempo a reaccionar a ninguno de los presentes. Y entonces entró alguien gritando a los cuatro vientos, así, sin más.
- ¿¡Quién se ha creído que es ese niñato de mierda?!
- Naruto, por favor no grites tanto... -dijo Kiba agarrándole del brazo.
- ¿¿¡¡Que no grite tanto!!?? –respondió Naruto– ¡¡Te ha llamado perro!! ¡¡Tú déjame a mí que le mato!! ¡¡Suéltame!!
- Naruto, estoy bien de verdad, no seas tan agresivo por favor, no ves que... –pero Kiba se calló cuando miró hacia su izquierda y vio que no estaban solos.
- ¿Que no veo qué? –dijo Naruto.
Como Naruto se dio cuenta de que su compañero no le respondía, se dignó a mirar hacia la derecha, como Kiba, y les vió.
- ¡¡¡Shikamaruuuuuuu!!! –Naruto se emocionó y fue corriendo hacia ellos.
Los chicos estaban con la boca abierta. ¡¡Madre mía!! ¡¡Naruto Uzumaki!! ¡¡En serio!! Pues había cambiado bastante la verdad. Bueno, lo del grito... a lo mejor no había cambiado tanto, fíjate tú.
Sai le miraba fijamente, serio, sin decir nada. Se cruzó de brazos y el grupito le miró fijamente. El moreno de la sonrisa falsa abrió los ojos y sonrió falsamente.
- Así que... ¿este es Naruto Uzumaki? -dijo bastante interesado.
CONTINUARÁ