Bueno amigos, nuevo año nueva historia, espero que la disfruten, las protagonistas Haruka y Michiru y otros personajes por ahí que son de mi autoría. Debo aclarar que tanto Haruka como Michiru tienen apellidos diferentes a los que estamos acostumbrados, pero ellas siguen siendo FISICAMENTE igualitas a como las conocemos, la faceta de cada una cambia mucho ya que es una historia MUY diferente y todo es para darle credibilidad a la trama. Bueno otras dudas serán aclaradas en los capítulos previos.
Los personajes no me pertenecen son de la excelentísima Naoko Taukechi (que envidia) bueno sin más preámbulo.
Aunque el destino nos condene
Capítulo 1
Somos una raza única que se fusiona formando el más antiguo y poderoso de los linajes, gozamos de privilegios y habilidades propias las cuales nos permiten mantenernos en contacto con la vida al otro lado de los prominentes muros que nos rodean, bajo la luz de la luna no hay nada que nos pueda detener mientras contemplamos desde la penumbra al ser más afortunado que pudo concebir la creación, "Los mortales".
Para nosotros son simples animales racionales dominados por sentimientos efímeros, los cuales se regocijan ante el dolor ajeno, siendo avaros y codiciosos.
¿Pero como una raza tan autodestructiva puede disfrutar de tanta autonomía? , si para los mortales la muerte es una sentencia para nosotros es el único camino de felicidad.
La inmortalidad no lo es todo y menos cuando tu existencia se ve inmersa en una absurda monotonía en la cual tu corazón solo late por inercia, la carencia de sentimientos mantiene nuestra mente despejada permitiéndonos socializar con el mundo exterior sin llegar a sobrepasar los límites de lo estipulado; pero todo lo que está escrito y se ha cumplido durante varios milenios cambiara en poco tiempo, esta es la oportunidad de dejar de escondernos y amar de nuevo. Porque por ella me enfrentaría al mismísimo infierno.
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Desde tiempos remotos a la creación existió el primer ser maldito, condenado a la oscuridad eterna por haber manchado sus manos con sangre inocente; el mismísimo Jehová todo poderoso, al ver el mordaz crimen de su propia creación lo sentenció al exilio absoluto condenando su alma a vagar en las penumbras eternamente, sin poder deleitarse siquiera de los placeres más simples del Edén.
Cegado por su odio arrastró consigo el alma inocente de una joven, la cual hizo suya a la fuerza, dando origen a una raza de inmortales que ha logrado mantenerse milenio tras milenio escondida de lo único que puede terminar con su existencia; la luz del sol.
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Hace mas de mil años, en una intensa batalla cuerpo a cuerpo, Marcus Rivelly se apoderó del trono de las sombras; como descendiente directo de "Caín" (vampiro más antiguo del cual se tiene registro) , se encargó de dar fin a la guerra que azotaba a los mortales e inmortales, trayendo paz entre ambas especies.
Hasta el día de hoy es conocido como "El soberano" ya que un milenio después todavía se mantiene el equilibrio de la luz y las tinieblas, evitando que ninguno de los dos bandos traspase los limites concertados.
Bajo su mandato se encuentran seis círculos, los cuales definen el rango que ocupa cada uno de los vampiros existentes.
El primero es llamado "Ventrue", allí se encuentran todos aquellos que son alabados por su hermosura y pericia, se caracterizan por ser sofisticados, honorables, sociables y distinguidos. Creen en el buen gusto por encima de todo lo demás.
El segundo circulo es llamado "Tremere", Los miembros de este clan tienen gran entrega y están extremadamente bien organizados, son todos aquellos que están listos para la batalla, siendo seres leales que gustosos darían la vida por proteger a "El Soberano".
El tercero tiene como nombre "Malkavian" Este grupo tiene mala fama por sus miembros destructivos y nihilistas, que mantienen una reputación de conducta sádica y de tener poco control sobre la humanidad que aún conservan.
El cuarto círculo se denomina "Toreador", Los miembros de este clan son conocidos por su hedonismo, aunque esto es una tergiversación de lo que verdaderamente son. Son orgullosos y regios, muy excitables y cultivan gustos caros; pero hedonismo es ir un poco demasiado lejos. Los artistas siempre son tan incomprendidos.
El penúltimo es llamado "Grangel", allí se encuentran los vampiros nómadas que rara vez se quedan mucho tiempo en un mismo lugar. En esto se diferencian mucho de los otros clanes, los cuales tienden a encontrar un refugio y aferrarse a él.
El último círculo y no menos importante es "Brujah", se compone casi completamente de rebeldes de un tipo u otro, que buscan continuamente la expresión definitiva de su individualidad.
Todos y cada uno forman familias con costumbres y aptitudes diferentes, pero con un fin en común: la autoconservacion.
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Michiru Rivelly, se podría definir como la Ninfa de la penumbra; su belleza, glamour, sensualidad y arrogancia hacen de ella el inmortal más hermoso y despiadado jamás conocido. Sus habilidades la hacen única, ganándose el mandato del primer círculo "Ventrue".
Como primogénita de "El Soberano", tiene privilegios los cuales le permiten saciar su sed de sangre con algo más que roedores o mamíferos, dándose el gusto de saborear el delicioso plasma de los mortales.
Más allá de su belleza y glamour, se considera aguerrida apasionada y segura de sí misma, y si que lo es ya que conoce perfectamente sus gustos y el sexo masculino no hace parte de estos.
-Michiru hija, que bueno volver a verte- exclamó Marcus eufórico, levantándose del trono con los brazos abiertos, esperando darle un cordial abrazo a su hija.
-Padre, ha pasado mucho tiempo- respondió con voz impasible, acercándose sigilosamente.
-Lo sé, y me alegra mucho que estés de regreso.
-Te advierto... que no pienso quedarme mucho, tengo asuntos que resolver con los "Ventrue"- la joven se detuvo, evitando a toda costa el contacto físico.
-Veo que tu soberbia sigue intacta, eso lo heredaste de mí- Marcus volvió a sentarse, al ver que su intento de abrazo no fue correspondido.
-Sí, y gracias a los dioses la belleza la heredé de mi madre, ¿Te imaginas lo horrible que sería si me pareciera a ti?
-Jajajaja... por lo menos estas de buen humor.
-Dime padre, ¿Para qué solicitaste mi presencia?
-Tengo una misión para ti- la expresión del veterano vampiro cambio por una irrevocable.
-¿Qué clase de misión?
-Es mejor hablar esto en privado, vamos a mi oficina- Marcus le indicó a su hija que lo siguiera.
-Espera padre- Michiru se detuvo en seco, logrando que la persona delante de ella, frenara de igual manera, y se girara para encontrar sus miradas. -...si es otro de tus trabajitos estúpidos de ir a vigilar a "yo no sé quien" ya conoces mi respuesta.- inquirió la joven enfadada, negándose a continuar el camino.
-Escúchame, esto no es un juego, tu primo Kraven se ha rebelado contra nosotros y todo porque se enteró de tus absurdos caprichos.
-Siempre fue un resentido, ¿Además que puede hacer él contra todos nosotros?
-Acompáñame Michiru, tengo que mostrarte algo.
Ambos se dirigían al despacho. Este al igual que toda la casa, carecía de ventanas, y las pocas que tenia, estaban cubiertas por abultados doseles que no permitían que la luminosidad natural se filtrase. Siendo la tenue luz las velas, lo único que iluminaba el íntimo espacio.
Cuando llegaron, la hermosa vampiresa miró con apatía el lugar, como si le desagradara.
-Padre, estamos en el siglo XXI ahora existe la luz artificial... este lugar me da escalofríos- declaró la joven, observando que cada objeto perpetuaba en el mismo lugar, al cual fue sentenciado siglos posteriores.
-A mí me gusta así, además yo soy el que lo habita permanentemente.
-Pues... déjame decirte "Soberano" que eres un anticuado, que no tiene clase y mucho menos estilo- Michiru sonrió tomando asiento, quedando frente al monumental escritorio.
-Bueno hija no venimos hasta acá para hablar de la iluminación o decoración de "nuestra" casa.
-Yo ya no vivo aquí, así que "nuestra" me suena a batallón.
-Como quieras, contigo no se puede- Marcus se acomodó en su respectivo sillón apoyando los codos sobre el bufete -Volviendo al tema en cuestión, te comentaba que Kraven se reveló a nuestro linaje, hace unos días estuvo en mi presencia y por lo que me dio a entender creo que sabe el secreto de nuestros antepasados.
-Pero eso es imposible, ¿Estás seguro de lo que dices?
-No lo estoy, por eso te he mandado a llamar, necesito que me ayudes a descifrar lo que ese traidor se trae entre manos.
-Eso será bastante fácil padre- Marcus la miro con enfado, creyendo que su hija era bastante presumida y confiada.
-Pero no es todo... creo que ya ubicamos al último descendiente de Lucian Baldini y tenemos que vigilarlo para que manos enemigas no lo capturen.
-¿Así que tengo que convertirme en la niñera de ese mortal?, Porque no lo matamos de una buena vez y nos evitamos tantos problemas.
-Tú sabes que él es el único que nos puede liberar de la eterna oscuridad, ¿acaso no te gustaría algún día presenciar el amanecer sin el miedo de morir desintegrada?- Marcus dirigió la mirada a los grandes ventanales que cercaban la estancia, los cuales se encontraban protegidos por abultadas cortinas.
-Padre, ¿Para qué necesito la luz del sol si tengo el resplandor de la luna que me hace feliz?
-No lo entiendes- sonrió tristemente -todo en la vida es necesario y créeme cuando te digo que no hay cosa más maravillosa que presenciar el espectáculo del amanecer-
-Como puedes decir eso si nunca lo has visto.
-Lo he visto en mis premoniciones, y es hermoso.
-¿Sigues teniendo esas estúpidas premoniciones?- Michiru soltó una carcajada burlona.
-Te recuerdo que esas estúpidas premoniciones nos han mantenido en equilibrio con los mortales... aunque tú te empeñes en romper las reglas de vez en cuando- Marcus no pudo evitar recriminarle a su hija, por los constantes gustos que se permitía -además estos últimos meses han sido más frecuentes.
-Ya veo, ¿Y qué te mas te muestran las visiones aparte del amanecer?
- La destrucción de nuestra raza.
-¿Me estás hablando en serio?- la expresión de la joven cambio tajantemente. Se incorporó un poco, para observar de frente a su padre.
-Es... mejor que no me pongas atención... bueno... volviendo al tema...- el veterano jerarca se encontraba inquieto, era consciente que había hablado de mas, por lo tanto quiso cambiar desesperadamente el rumbo de la conversación -su nombre es Haruka Baldini, reconocido empresario, tiene 21 años y reside en Hamburgo.
-Su sangre debe ser exquisita, de pronto le dé una probadita.
-Ni se te ocurra tocarlo, solo quiero que lo vigiles, y estés atenta a cualquier cambio que se presente.
-Está bien seré la guardaespaldas del joven Baldini.
Michiru se levantó de la silla. Se dirigió a la salida, en donde se detuvo un breve instante, recapitulando momentos pasados -esta conversación no ha terminado- expresó antes de desaparecer del lugar.
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Espero que les haya gustado, a medida que avance la historia se irá aclarando las dudas generadas no se preocupen, si quieren dejar algún comentario o critica será bien recibido. Hasta el próximo capítulo.
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