El profesional por Schizophrenic Waluigi

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Notas del capitulo: Aquí un nuevo capítulo de este gran fic creado por mí.

Ya era la hora de ir a por su víctima, cogio su maletín y salió del hotel. Entró en el coche y condució hasta una zona alejada de la ciudad, paró en la puerta y bajó silencioso. Dos guardas vigilaban la entrada, él fue hacia allá.

Guardia: ¿Quién es usted?
Waluigi: Venia a ver al señor de la casa.
Guardia: No puede ser, esta dormido.
Waluigi: Vale.

Dio un paso hacia atrás y se volteó, de su chaqueta cogió un cuchillo de dos hojas, fue corriendo hacia él dio un salto en los barrotes haciendo que el extraño ítem se le clavara en el cuello giró haciendo que cayera muerto al instante.

Sigiloso y rápido trepó la verja y saltó hacia el otro lado, pasando desapercibido. A la puerta había otro guardia, dio un salto sigiloso poniéndose detrás de él.

Guardia 1: ¿Pero que?

Con la mano le giró la cabeza con tanta fuerza que cayó muerto al suelo con un ruido sordo. Una nube de polvo se levantó al caer sin vida.

Fue hacia la puerta trasera instalada por la cocina, vio que era de cristal así que buscó en su maletín un abre cristales, trazó un circulo y se coló ágilmente.

Se escuchó un ruido y se escondió, un joven guardia paseaba por la casa.

John: ¿Estáis bien? –Hablaba por un walkie-. ¿Estáis? –Nadie contestaba.

Waluigi salió de entre las sombras y le clavó un calmante, cayendo inmóvil sobre sus brazos. Lo dejó un rincón oscuro de la cocina.

Poco a poco subió las escaleras, era raro porque no había nadie vigilando así que aligeró el paso y llegó a la puerta. Entró girando suavemente el pomo de la puerta, esta chirrió un poco.

En la sala no había nadie.

Waluigi: Mierda… mierda. –Escuchó una voz masculina a sus espaldas.

Sigiloso se escondió debajo del escritorio y cerró los ojos.

Jake: La gente es idiota, no saben lo que se pierden.
Criado: Pero señor, ya nadie quiere invertir en petróleo.
Jake: Pues ellos se lo pierden, este negocio mueve millones pero si quieren seguir pobres allá ellos.

Era un señor de pelo blanco y ojos azules. En su pecho llevaba una cadena de oro y sus dedos llenos de anillos dorados al igual que el colgante.

Jake: Márchese a descansar.
Criado: Vale señor como usted mande.
Jake: Voy a descansar un poco. –Se sentó en la silla poniendo los pies encima de la mesa.

El viejo hombre se fue cerrando la puerta.

Jake: La vida es dura… muy dura. –Sacó de su cinturón una pistola y la dejó en la mesa.

Waluigi estaba apretado contra la mesa abrazado a sus piernas, quería que se quedara dormido de una vez cosa que no hacia el viejo señor. Sus piernas empezaban a dormirse y eso era malo.

Dos minutos después el viejo señor empezó a roncar suavemente, el pelimarrón salió de su escondite y abrió su maletín sin hacer ruido alguno. Cogió un botecito marrón y una jeringa, la llenó y se dirigió a su victima.

De golpe el viejo señor se despertó dándole una patada. La jeringa cayó al lado de la ventana.

Jake: Ya te había oído, no sabes que oído tengo. No voy a dejar matarme.
Waluigi: Tengo ordenes de ello y no voy a irme sin hacerlo.
Jake: Te juegas el cuello ¿no?
Waluigi: No es eso, tienes que morir.

Le dio una patada en el estomago que le hizo arrodillar, en el suelo el viejo hombre le dio una patada baja haciendo que cayera también al suelo. El peliblanco se echó sobre su asesino y poniéndole la mano en el cuello empezó a estrangularle con fuerza.

Jake: Yo no voy a morir pero tú si.
Waluigi: Viejo… lobo. –Le dio un puñetazo en un ojo.

El señor empezó a chillar al ver la sangre bajar desde su ojo, el dolor era terrible.

Waluigi: Grita, grita que te queda poco.
Jake: Mi ojo, por dios… mi ojo… -Se veía sangre-. Cabrón.

Cogió su pistola y disparó rápidamente pero rebotó la bala y se quedó clavada en un viejo armario. Volvió a disparar pero la esquivó tirándose al suelo, empezó a resbalar hasta llegar a donde estaba la jeringa pero el viejo se tiró encima de él; sacó de su pierna un cuchillo y se lo puso en el cuello.

Jake: Te voy a rajar alimaña de las cloacas.
Waluigi: Ja, ja, ja.

Cada vez apretaba más el cuchillo en su cuello pero todavía no le estaba haciendo daño, estiró la mano y cogió la jeringa. Volviéndose hacia él le dio un puñetazo en la mano y posteriormente le mordió la misma. El señor dio un grito y el cuchillo cayó de su mano.

Waluigi le cogió la mano y le inyectó la sustancia entre los dedos, el señor cayó al suelo. Por dentro notaba que ardía, que sus órganos de deshacían. Por la boca echó sangre de un color extraño.

Waluigi: Feliz muerte… cabrón. –Se limpió la boca.

Los guardias estaban en la puerta pero esta no se abría, el señor respiraba muy mal y no paraba de echar sangre por la boca hasta que cayó sin vida al suelo. Recogió las cosas y los guardias pudieron romper la puerta.

Waluigi sin pensárselo se lanzó por la ventana cayendo en unos arbustos que amortiguaron la caída. Los guardas miraron por la ventana pero no vieron a nadie, había desaparecido rápidamente.

Escucharon el ruido de las ruedas chirriando pero al bajar había desaparecido él y el coche.

Después de tres minutos conduciendo llegó al hotel y encendió la pantalla del PC le envió el mail al chico que rápidamente le contestó.

“Así me gusta, ya veo que eres muy eficaz. Eso me gusta, duerme y pásate mañana a las doce por aquí a recoger tu recompensa”

Cerró el portátil y se metió en la cama. Sonrió pensando en la suculenta recompensa que le iban a dar mañana. No era la vida con la que había soñado pero le gustaba.

Notas finales:
Espero que os haya gustado, también espero algún review aunque no me importa mucho eso. Soy feliz si lo leeis.
Dark Kisses...

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