El castaño iba notoriamente cabreado, seguido de un confundido Kyoshiro “y ahora que le pasa a este, solamente le estaba probando el anillo de compromiso a Joey, no estábamos haciendo nada malo” pensó el peliplateado, se detuvo en seco al ver que Seto se detenía en una enorme puerta de madera al parecer era su estudio, vaya que si iban a hablar, pero de que?.
El castaño paso seguido de el peliplata, el primero se sento en su reclinable silla de jefe, mientras que el ojiverde se quedo parado enfrente del escritorio.
-ahora que pasa seto? –le pregunto algo curioso
-siento que no estas haciendo tu trabajo como es debido –le dijo con fria voz el dragón
- a que te refieres? Se como hacer mi trabajo –le contesto ya mas molesto, nadie le iba a decir como debía de trabajar, y menos un niño rico que toda su vida fue mimado por a saber cuantas azafatas.
-veo que te estas distrayendo demasiado del objetivo.
-si a lo que acabas de ver te estas refiriendo es mas que obvio que me estoy saliendo del objetivo Kaiba, quiero que el chico me conozca primero, me considere un compañero de bacil, después me considerará en alguien en quien confiar, así funciona la psicología humana.
-bacil? Yo no te pago para que lo saques a parrandear, sino para que saques unos análisis rápidos, por eso te contraté porque se supone que tu haces las cosas rápidas y efectivas –contraatacó, el castaño estaba picado por lo que acababa de oir, no es que se sintiera celoso, pero escucharlo gemir (ss22: yo diria quejarse xD) de esa manera, y que esos sonidos no eran proporcionados por el, notoriamente le molestaba.
-esa es mi manera de trabajar, aparte te noto molesto por lo que has escuchado, pero si pensaste mal te pido que no lo haga, por que nada mas le estaba probando un anillo, yo no finjo quitarle a su amante, tengo una esposa y un hijo que me esperan en casa así que si me disculpa vendré mañana para seguir con esto, si esta mas satisfecho puedo dejarle la cita para el sábado.
-como sea, solamente quiero saber lo que le has detectado hasta el momento –Kaiba colocó los codos en la mesa y entrelazó sus dedos, para después apoyarse en estos.
-por el momento todo esta normal, no le veo ningún trauma acerca de eso, pelea en los videos juegos como si nada, todo lo aparenta bien…
-aparenta?... –interrumpió el neko
-si eso dije, no sería la primera vez, pero cuando no quieren recordar algo o no quieren hacer sentir mal a sus familiares o amigos aparentan que ya todo quedo atrás y olvidado, la verdad esto no es muy recomendable, ya que las heridas quedan y no sanan porque el las esta escondiendo, el paciente se siente mal al recordarlo y se llegan a sentir peor cuando se dan cuenta que no lo pueden hablar con nadie.
-puede que eso le pase a Joey?
-pueda que si, pero el es un joven fuerte, pero lo tenemos que estar vigilando, ya que la aptitud de tranquilidad que esta agarrando es algo…
-…
-desconcertante, te pediría que por favor lo hagas sentir muy bien y sobre todo que se sienta escuchado, no te digo que pases con él el 100% de tu tiempo, pero al menos lo necesario para que puedan hablar un largo rato –el doctor hizo una pausa prolongada, hasta que reinicio la conversación –eso es todo, con permiso.
Sin mas el psicologo salió de el estudio del castaño para dirigirse a su casa donde lo estaría esperando una deliciosa comida, con una gran esposa y un precioso niño.
Seto Kaiba decidió dejar su trabajo, que por el momento lo había avanzado bastante; Kyoshiro entretuvo la mayoria de la tarde a Joey, aunque si, apartir de ahora no sería tan mal pensado… pff! Kyoshiro tenía esposa y un hijo… ‘un hijo’… esta palabra retumbo varias veces en la cabeza del castaño; dentro de unos meses sería padre.
El CEO mas importante de Japón salió de su estudio, para dirigirse a su habitación donde estaba el rubio, o al menos donde lo había dejado anteriormente; a cada paso que daba se preguntaba ¿Cuándo le diría que era un doncel?, o lo más delicado… ¿cómo le diría que lo había dejado en cinta tan rápido?... ¿cómo?, ¿Cuándo?...
Abrió cuidadosamente la puerta de la recamara y la estudió detalladamente con la mirada, estaba muy callada, más de lo normal, quizás Joey había salido al cuarto de video juegos, el era un adicto, no había día que no jugara en una consola. Su vista se detuvo en la cama, ya que las sábanas estaban todas arrugadas y esparcidas por doquier, solamente se miraba un bulto que subía y bajaba suave y constantemente, el castaño se acercó a paso lento donde el bulto descansaba, a medida se iba acercando escuchaba una suave y calmada respiración, no se sorprendió al ver ahí al rubio, ya que desde que llegó a la mansión había pasado durmiendo. Se sentó con sumo cuidado a la orilla de la cama tratando de no despertarlo, con una ternura que solamente el le sabia dar a su cachorro acaricio los cabellos dorados que se le presentaban, el rubio se acerco cada ves mas buscando mas contacto.
-¿terminaste el trabajo? -esta pregunta tomo por sorpresa al CEO, ya que el lo hacia dormido.
-lo siento si te desperté –le dijo sin retirar la mano de esos sedosos cabellos
-solamente estaba con los ojos cerrados, ahora contéstame ¿terminaste el trabajo? –repitió
-si, he adelantado mucho, también la ausencia de Mokuba me ha ayudado a concentrarme.
-donde esta ese pequeño? –preguntó haciéndose el inocente ya que el azabache le había avisado por medio de una carta.
-seguramente fue a ver a Noa
-como lo sabes? –dijo incorporándose violentamente y rompiendo el contacto que tenia su cabeza con la mano del ojiazul, también haciendo que una de sus heridas se abriera.
-veo que lo estabas encubriendo –mirada asesina- vuelve a acostarte, una de tus heridas se abrió, te la curaré –lo recostó suavemente sobre el edredón blanco.
-eso no me responde el ¿Cómo lo sabes? –Kaiba levantó la camisa que andaba el rubio para ‘curar’ la herida recién abierta – mmhm –kaiba lamió la herida que estaba en el costado izquierdo –eres un… aahhh –Kaiba lamía con lasciva la descubierta piel de su amante -… mi neko – con suavidad recostó su propio cuerpo, tratando de no aplastar al cachorro, con suaves caricias y besos empezó a mimar a su koi.
-cachorro… te amo –le dijo acariciando la cabeza de este.
-yo también… mi amargado y engreído neko.
-será mejor que descanses, te hablaré en la hora de la cena –cuando trató de levantarse una mano delicadamente lo agarró del brazo.
-quiero que te quedes –le dijo Joey con la cabeza gacha y fortificando el agarre en su brazo –por favor… que-quédate –la voz se le quebró involuntariamente. El mayor al ver la expresión que este ponía no lo dudo un instante, se volvió a sentar en donde estaba.
-esta bien, me quedaré. –el CEO lo agarró de la quijada y le levanto la cara con delicadeza, se quedó de piedra al ver enormes y saladas gotas bajar de esos ojos color miel –Joey… - murmuró mas para si, que para él, en un impulso lo abrazó efusivamente, sintiendo como este empezaba a hipar suave.
- no me dejes seto! … -le dijo entre sollozos
-shh! Calma, no lo haré, lo prometo –trato de confortarlo pegándolo mas a su pecho.
-no me lo prometas…. JURAMELO!!!
El castaño le levanto la cara y lo vio a los ojos – te juro Joey, que no te dejaré, te protegeré hasta el final, así se me vaya mi vida en ello –
- Seto… -sin mas Joey se desboronó en los brazos del hombre que ama –no quiero volver a ver a ese… douke deblin, ni a mi padre!, ya no lo soporto, no quiero que te hagan daño… -el castaño lo interrumpió
- no lo harán Joey, jamás te volverán a tocar, no los volverás a ver, así que no te preocupes.
-seto… quiero que me hagas un favor…
-sabes que estoy a tu disposición.
-no aceptaré un ‘no’ por respuesta –parece que la actitud del CEO se le estaba pegando –quiero que me hagas el amor…
-Joey… tu… yo…
-dije que no aceptaría un ‘no’ por favor… quiero que borres esas marcas que me han dejado esos malditos.
-Joey… creo que es demasiado pronto, aun estás herido y no te quiero lastimar.
-sé que no lo harás… -le dijo posando el reverso de su mano por la mejilla de su empresario. –ya no quiero tener recuerdo de douke deblin ni de mi padre, quiero que esas memorias mueran-
-esta bien… pero no solamente te borraré las heridas superficiales –el CEO se acostó completamente en la cama llevándose consigo a su rubio – sino todas aquellas que se nos presenten en el camino. –beso con ternura los cabellos dorados con olor a vainilla de Joey
-te amo seto… gracias!
-no cachorro…. Gracias a ti.
Kaiba para su gusto empezó a quitarle con suma delicadeza la floja camisa que llevaba el inu, fue dejando delicados comenzando por su frente, prodiguiendo por las delicadas y pálidas mejillas de su ahora amante, por fin llego al manantial de su locura, como si de un cristal se tratase beso lenta y pausadamente los delicados labios del rubio, este entendiendo que no solamente no probaria superficialmente le permitió la entrada inmediata a su paladar, ambos estaban unidos en un mar de sensaciones que solamente ellos podian sentir con un simple beso, al separarse el castaño vio como su koi se encontraba completamente sonrojado, con los ojos entrecerrados y su boquita igual que sus ojos, procederia a probar el manjar nuevamente pero un estruendoso portazo hizo parar en seco al castaño.
-hermanoooo!!!! –gritó como loco Mokuba, pero al ver la escena tan comprometedora no hizo mas que quedarse viendo un rato como niño curioso que era.
-mokuba... –era la voz de ultratumba que se cargaba el CEO en ser interrumpido en uno de los momentos mas importantes y especiales de su vida. –que... deseas –dijo separandose forzadamente del cuerpo que tenia bajo de él, sin retener su asesina mirada, para Mokuba habría mas tarde un lindo castigo.
-je je pues l-la ve-verdad es que... –tartamudeaba el niño ante la mirada de hielo que tenia su hermano –a-alla a-abajo
-habla claro –le interrumpió el furioso castaño
-allaabajoestanlosamigosdejoeyyugitristanteayryouypreguntanpreocupadosporelmehandichoquequierenverlo – (ss22: en español ‘alla abajo estan los amigos de Joey, yugi tristan , tea y ryou, preguntan preocupados por el, me han dicho que quieren verlo’) lo dijo el azabache lo tan rapido humanamente posible, pero al grado de que su sabio hermano lo entendió.
-y que les hizo pensar que Joey estaba aqui? –preguntó serio y calculador.
-pues... verás sin querer se me salió –dijo mirando hacia otro lado, lo que menos quería era ver la mirada de el CEO, aparte de haber una escena comprometedora ahora le daba la peor noticia, ya que él odiaba a los amigos del rubio. – que Joey pasaba mucho tiempo aqui en la mansión. Me voy –salió corriendo lo mas rapido que sus cortas piernas le permitian.
-Joey será mejor que bajes, te estan esperando –dijo sin darle la cara.
-ugh! Mis amigos son la ley... pero porque no esperaron hasta mañana? – haciendo un adorable pucherito.
- porque son tontos.
-será mejor que baje, no los he visto en semanas practicamente –quizo levantarse pero la herida que recien se le habia abierto le ardió, por lo que volvió a apoyarse de la cama, seto no vio el acto, pero debido al sonido de la seda al ser tocada brutalmente pudo notar que su koi no estaba bien del todo.
-No hagas mucho esfuerzo, o te arderá mas –se le hacerco y lo beso en la frente tiernamente, lo agarro de la cintura y con delicadeza lo levanto. –creeme que tus amigos me pagarán por esta.
-jajaja creo que te dejaron con los animos levantados – dijo para bajar la mano y tocar su notorio bulto entre pantalones, instintivamente el CEO soltó un gemido medio ahogado –pero yo te los puedo bajar.
-yo que tu no hablara –mas confianzudamente metio su fria mano entre los pantalones del menor, su miembro despertó aun mas al sentir lo calientito que estaba ese lugar y lo duro que se encontraba el rubio, sin mucho mas agarro el miembo de la base del rubio y comenzó un suave vaivén haciendo que el ojimiel se retorciera en sus brazos, aumento un poco el ritmo para no hacerlo sufrir tanto, para su desgracia tenía que terminar rápido ya que el ‘grupito smile’ estaba abajo; para su diversión el rubio era de los que se venian super rápido, y asi fue, ya que a los segundos podia sentir entre sus dedos la escencia ajena, pero para él ‘ajeno’ nada, ya que todo ese hermoso hombre le pertenecia en su esplendor. –delicioso – chupo sus dedos como si de un manjar derramado se tratase. –Ahora bajemos.
-por ... tu... culpa.... –decía ajenamente el rubio, ya que tratar de no gritar al momento de su orgasmo habia sido demasiado trabajo – me .... tengo... que limpiar.
-me puedo encargar de eso
-ni lo pienses, iré al baño –sin mas se soltó de su amante y se fue al baño dejando al dragón con una sonrisa de autosatisfacción.
- dime –empezó hablando el ojiazul -¿porque no quieres que yo te ayude a limpiarte? –le pregunto picarón.
-sinceramente, por el simple hecho de que mi cuerpo no se hubiera querido separar del tuyo –le contesto detrás de la puerta –y no quiero hacer esperar a mis amigos, mientras mas me tarde hablando con ellos y bajando, mas me tardaré en esta contigo de vuelta.
- bien, pero no quiero que tarde con esos futuros cadáveres.
-¿cadáveres? –salió del baño con una mudada azul, que hacia resaltar lo blanco y sedosa que era su piel, la mayoria de veces Joey era el que mas se tardaba vistiendose, y le parecio increible al castaño que se cambiara asi de rápido ya que tambien estaba herido.
-no importa, apresúrate; quiero que esos vagos se vayan de mi casa. – el pequeño cachorro ignoró ese ultimo comentario, solamente se limitó a pasar a la par de su dragón y este lo notó, pero no lo dejaría ir asi por asi, lo agarró del brazo y antes que terminara de salir, le plantó un beso salvaje y rozó intencionamente la rodilla con la entrepierna del menor, haciendo q esta se medio calentara. –será mejor que no te distraigan o ‘eso’ se pondrás mas duro –le susurró al oido lamiéndole el lóbulo. Para despues simplemente dejarlo ir.
-‘maldito kaiba....’ –pensó. Sin mas bajó por las enormes escaleras para encontrarse con su grupito de amigos y poder hablar un poco de lo que había pasado, claro siempre escondiendo los detalles ya que no iba a hablar con su intimidad con el magneto de Japón, simplemente les diría que eran mas que amigos, esperaba con eso al menos satisfacer algunas de sus preguntas, y serían ‘algunas’ ya que conociendo lo curioso que eran (por no decir metidos xD) no iban a quedar solamente con esa respuesta, pero bueno al fin y al cabo siempre se le ocurriría algo bueno…
Aún quedaban las preguntas del colegio, mmm tal vez que se fue de viaje con él? Nooo, ya que después de todo pasaban la vida del CEO por la televisión y no había programado ningún vuelo… esto sería difícil.
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