Unos traviesos rayos de luz estaban metiéndose por los orificios que dejaban las cortinas al moverse por la brisa mañanera (ss22: o como puercas se diga ¬¬* estuve como 15 minutos pensando la palabra y no se me vino así que así se queda xD); estos daban de lleno en la cara del CEO el cual empezaba a abrir pasito a pasito esas hermosas orbes azules, al removerse un poco sintió un peso extra en su pierna derecha… se sintió feliz al recordar lo que había pasado la noche anterior, ya que no había sido un sueño, de pronto se dio cuenta que no solamente su pierna se encontraba atrapada por el rubio que lo había acompañado en esa gran velada (y actividad); trato de sacar su miembro con cuidado tratando de no despertar al rubio; al sacarlo totalmente volvió a ver al su ángel, el cual ya había abierto un ojo.
-seto… -logró articular antes de bostezar enormemente (ss22:ya saben de esos bostezos que te quedas *O* un buen rato)
-¿dormiste bien?
-si, solamente que siento entumecidas las piernas… -trató de sentarse pero sintió una enorme punzada de dolor en su parte trasera, no pudo evitar suprimir un gritillo.
-no te muevas tanto… te dolerá mas, quédate quieto un rato mientras vuelvo – le dio un beso de buenos días y sin decir mas el castaño se metió en el baño para ponerse su tan querida bata que en la parte de la espalda tenia las iniciales K.C. cuando salió encontró aun Joey tratándose de poner en pie –te dije que no te movieras tanto… es que no entiendes cachorro?, haber déjame ayudarte- lo tomó en brazos hasta la tina del baño, depositándola en esta que se estaba llenando.
-auch!! Dueleeee!!!
-mmm ya se te quitará no llores tanto… pero lo que me preocupa es que te ha empezado a sangrar nuevamente.
- ¬¬ y como no… si mi pobre culito recibió aun gran amigo anoche.
-yo no escuche quejas de ninguno… de los dos –antes de que el rubio fuera a atacarlo con alguna indirecta sello sus labios en un beso que inicio con timidez, pero al querer ambas bocas explorar la cavidad del otro se desencadeno una lucha por el dominio, la cual termino ganando seto, cuando los pulmones les reclamaron aire, por ende se tuvieron que separar.
-seto!!! –grito Joey
- ¿que pasa?
- no crees… que…. –titubeaba el pobre Joey
-que…?
-mokuba nos halla escuchado? O///O
-jajaja no lo creo, la puerta de mi habitación y de mi estudio son contra ruidos, para que no me molesten cuando estoy trabajando o… en situaciones importantes
-uff! -Un suspiro de alivio para el pobre rubio. –ahora solamente nos queda ver como caminaré, y que cara pondré cada ves que me siente.
-mmm no te preocupes por eso, pediré que te traigan la comida al cuarto.
Ahí se quedaron un buen rato charlando, se ducharon, a seto le tocó llevarle la ropa al baño y de paso cambiarlo por petición de rubio que estaba mas que encantado con las atenciones que le estaba brindado su koi; cuando ambos ya se encontraban bañaditos y como nuevos (es una expresión porque mi pobre cachorro esta partido por la mitad –literalmente-) seto quito la ropa de cama y la cambio por una nueva, ya que esa estaba manchada de sangre y de la excitación de ambos (mas bn solo de Joey porq kaiba termino dentro de el pero no le voy a echar el muerto solo al rubio). El día pasó bien rápido ya que por ser domingo el CEO se había quedado en la mansión trabajando y haciéndole compañía a su adolorido cachorro. Salió del cuarto donde esta ves se encontraba trabajando, para ir a traer un vaso de agua.
Por otro lado Mokuba hablaba de lo mas bello con Noa, estos dos peques tenían una semana de iniciar con sus asuntos amorosos, ya que desde que al peliceleste llego a medio semestre al colegio donde estudiaba mokuba se habían hecho muy buenos amigos.
-*y que mas cuentas?, no le has dicho nada a tu hermano de lo nuestro cierto?* -preguntaba un angustiado Noa al otro lado de la línea, ya que los comentarios que le había hecho del castaño no eran muy alentadores
- bueno pues… verás de eso quería hablar también jeje
-*hay Dios! Moki dime que no le has dicho, sabes que aprecio mas tu vida que la mia –el pobre Noa estaba color papel
-es que… ayer mi hermano me salió con que ya tenía novio, y la verdad me agrada pero se me salió enfrente de los dos que estaba saliendo con alguien, pero no he dicho nombre ni nada, me dijo que iba a hablar conmigo al respecto pero no ha salido de su cuarto… a poco se lo están pasando bien y yo aquí sin poder salir ash!
-*al menos no te ha dicho nada… oye… sabes que te amo mas que a mi propia vida? –dijo el peliceleste con un tono súper melado.
-claro que lo sé que te parece si nos vemos ahora a las 6 P.M.?
-claro que me parece solo que no pasa con tu hermano verdad? Pensé que no podías salir.
-mmm dudo que se de cuenta jijiji.
-no me voy a dar cuenta de que mokuba? –resonó una voz sumamente grave y con un poco de molestia
-HERMANO!!! Eto… yo… pues… -dándose la vuelta para cortar la llamada con Noa – nos vemos a las 6 si salgo de esta bye te amo –inmediatamente colgó, algo que dejo un poco confundido a Noa ya que ni siquiera se habían puesto de acuerdo en el lugar.
-bien estoy esperando una respuesta, y mas te vale que sea verídica
-eto… pues verás… la semana pasada hi…hicimos un examen el cual reprobé con baja nota –pobre moki se le notaba a leguas que esa era una mentira…. Y por cierto mal hecha.
-mjm… y en que asignatura? –el castaño le estaba siguiendo el juego
- en… literatura –dijo con nerviosismo y apretando fuertemente el celular que tenia agarrado, el cual en un vano intento quiso esconder.
-y se puede saber adonde piensas ir a esta tarde?
-es que… un amigo me dijo que me iba a ayudar… con mis apuntes….
-esta bien, pero no regreses tarde
-are? –esto era nuevo para él, kaiba no lo descubrió en su treta, o al menos intento de esta.
- lo que has escuchado, no me hagas repetir las cosas, mokuba antes de las diez te quiero de vuelta.
- gracias hermano!!! –salto a abrazarlo
por supuesto que el CEO no le había creído en lo mas mínimo, pero iba a enviar a Roland para que lo espiara. Salió de la habitación del chibi para dirigirse a la cocina ahora si a traer la dichosa agua; al retornar a su cuarto abrió su celular y marco el de Roland para darle las instrucciones claras.
-Roland quiero que sigas a Mokuba, y mas vale que no te vea, ya que lo recuerdo aun me debes lo del escape de Deblin –dijo en un tono serio, ya que solamente nombrar a ese sujeto no hacia reventar en ira.
-si señor –inmediatamente colgó fue en busca de el menor de los kaiba.
Cuando vio que el menor se subió en la limusina, agarro una pequeña libreta para anotar cada detalle y después darle un reporte a su jefe, se subió en su picanto plateado, este carro lo sacaba nada mas para ocasiones como esta.
Por otro lado Noa se encontraba mas que alterado, ya que era la primera ves que su koi le colgaba de esa manera –estará bien, aunque donde diablos nos vamos a ver? Dios ya casi es la hora- pensaba una y otra ves dando vueltas en su habitación, este chico parecia león enjaulado.
P.O.V. (Roland)
Mmm veamos el señorito mokuba acaba de salir de la mansión muy apuesto seguramente irá a ver a alguien (ss22: pedófilo ¬¬) se detiene enfrente de una gran porton color negro, por lo visto el guardia ya lo conoce, ya que lo dejo pasar sin documentación alguna… pero como diablos se supone que entraré yo?.
Calma no te alteres… mmm ya se… me haré pasar por un repartidor de pizza… ahora solo queda un problema… diablos… donde conseguiré el traje?.
Será mejor que piense otra cosa… ash! Para que me complico tanto se karate, con eso me basta…. Me dirijo con los nervios a flor de piel donde se encuentra el vigilante, solamente espero que no tenga cámaras en esta parte.
-buenas tardes –saludo cortésmente.
-buenas, disculpe sabe que esta es una propiedad privada?
-lo lamento no lo sabia ahorita mismo me voy –ash que hombre yo que pensaba hablar mas amenamente lastima.
Inmediatamente le proporciono una patada en la cara y cae de golpe al suelo, auch! Eso hasta a mi me dolió, me pongo el traje de el y lo “sustituyo”.
Me dirijo hacia la puerta principal de la mansión y veo que el joven mokuba esta hablando muy animadamente con un señorito de pelo celeste… oh! Por dios!! Se estan besando!! Uuu que pícaro me salió el señorito, y el otro niño no se queda atrás, pero como esta vestido y viviendo en una casa como esta será el hijo de un gran empresario.
Me acerco cautelosamente para que el pequeño mokuba no me descubra.
-disculpa… momo-chan pero no tendrías que estar cuidando la entrada?
-ee… aaa… si es que me pidieron que viniera a dejar algo… y… -hay dios que mas le invento
-tu voz te ha cambiado, estas bien?
-eam… si solo tengo un poco de gripe, disculpa –pero quien será la que me hablo por la voz puedo deducir que es una mujer… pero si volteo a ver me descubrirá, será mejor que salga de aquí, ya tengo los datos y la dirección
-no pasa nada tranquilo, dame el encargo y yo se lo doy al señor
-coff… hay me acabo de acordar que lo deje en la entrada –que tonto soy- ahorita te lo traigo – sin mas salgo corriendo de ahí a el portón principal, me cambio de ropa, y cambio de ropa al pobre cristiano llamado momo-chan. Será mejor que le deje el reporte al señor Kaiba.
Pero donde diablos deje el carro?.... este trabajo me matara poco a poco (u.u).
End. P.O.V. (Roland)El castaño se encontraba en su habitación, más específicamente recostado en el respaldo de su cama, tecleando a una velocidad sobre-humana en su laptop, a la par de él se encontraba un rubio dormido, unos toques en la puerta lo hicieron perder su concentración, un frío ‘adelante’ le indico a la otra persona abrir y cerrar la puerta en el mas mínimo silencio, empezando porque sabia que a su jefe no le gustaba en ruido.
-¿que me traes Roland? , trajiste lo que te pedí?, mas bien investigaste lo que te pedí? – le dijo dejando a un lado su computadora portátil y poniendo mucha antencion a lo que estaban por decirle.
-si señor, aquí le traigo todo –le dio la libreta donde lo había anotado –y si me disculpa me retiro.
-bien…
El empresario terminó de leer el pequeño reporte que le había llevado su empleado, para luego apagar su ordenador y dirigirse al living para esperar a mokuba, que le iba a contestar una que otra pregunta. La puerta de la sala se abrió dando paso a un feliz peli-negro.
-que tal tu sesión de estudio? –pregunto el castaño con ironía
-bien –respondió con algo de nerviosismo ya que había notado la incredulidad en la voz de su hermano mayor.
-mokuba… por primera vez en la vida, me has decepcionado, jamás pensé que me llegaras a mentir de esa manera –esta afirmación tensó al menor lo que inmediatamente se puso a la defensiva.
-pero es que…. Yo tenía miedo… de contarte…
-porque? –pregunto mas serio de lo normal, ya que era la primera ve que su pequeño hermano le mentía de esa magnitud
-porque pues… no se, tal ves porque los dos somos hombres, ya que esto empezó antes de que anduvieras con Joey, si te hubiera dicho antes de que él se te declarara pensé que explotarías, y lo buscarías hasta matarlo, pensé que nos ibas a impedir vernos.
-tan despiadado me crees? –preguntó con una ceja en alto
-no… pero… no se…
-bien en otras circunstancias creo que si hubiera matado a ese tal Noa, pero lo consideraré, si te llega a lastimar lo pagara caro
-en serio hermano????, gracias –dijo abrazando efusivamente al castaño.
Los días pasaban muy rápidamente para el castaño, esos días que se hicieron semanas muy velozmente, el tiempo se le pasaba demasiado rápido cuando se encontraba con su rubio, ya que desde hace tres semanas se había ido a vivir a la mansión y por suerte no había ni rastro de Douke Deblin.
Esa mañana se había levantado un poco mareado, ja! Y quien no, después de tener 5 sesiones de sexo cada noche, lo estaba matado, vaya que su ojiazul era potente, se dirigió un poco tambaleante al baño a hechar toda la cena de la noche anterior.
-iak! Habré comido algo caducado o que…
-cachorro estas bien? –preguntó el CEO
-si, solo me sentía un poco mareado, por cierto tu no tendrías que estar en la empresa?, digo son las nueve de la mañana.
-de ahí vengo; tengo que ordenar unos contratos que están en mi estudio por eso regresé, aparte tenía ganas de ver a un (MIO) lindo cachorrito, que parece que siempre amanece muy agotado –lo dijo con un tono de picardía en su voz
- y como no amanecer agotado… eres un pervertido seto >///< -termino de lavarse los dientes ya que regresar la comida le había dejado un mal sabor en la boca.
- pero bien que te gusta verdad… -este ultimo comentario hizo sonrojar mas al rubio, bueno si eso era posible.
Otra semana que pasaba velozmente y esos malestares ya se le estaban haciendo matutinos, un día se levanto a la misma hora del castaño, para ver que quizás era la hora en que se levantaba comúnmente la que le estaba haciendo daño (ss22: que dundo me salió este / Joey: niña loca, si no mal recuerdo tu eres la escritora ¬¬).
-buenos días seto
-buenos días cachorro, y ahora que te pico para que te levantaras tan temprano?
-mmm pues hacer un par de cosas antes de que mi engreído neko se vaya a trabajar –Seto iba a sacarle el aire en un apasionante beso, pero antes de llegar a su destino, el ojimiel salio corriendo al baño a echar nuevamente la comida de la noche anterior.
-cachorro estas bien? –dijo con un aire de preocupación ya que toda la semana había estado así.
-si no es nada…
-te llevaré a un control médico, la ultima ves te me escapaste pero esta ves no lo harás, fijaré la cita para el lunes a mas tardar.
-je j eje no es necesario seguro ya se me pasa.
-no, y no pongas resistencia porque no cambiaré mi opinión.
-aug! Esta bien.
El lunes al fin llegó y un doctor mas que serio, recibió a la pareja en su consultorio
- bien señores que les trae por aquí?
- mi pareja no se siente bien desde hace como una semana y media, se marea y vomita constantemente todas las mañanas.
- les haré unos exámenes, a mas tardar el viernes se los estarán llevando. Si hay algún problema o algo les informaré lo mas inmediatamente posible.
-espero que sea así –replico kaiba
-bien ahora si me permite necesito una muestra de sangre –dijo el doctor acercándose con una jeringa de gran tamaño y con una cara de ultratumba hasta donde estaba sentado Joey.
-waaa!! esta loco si piensa que me voy a dejar que me metan algo de ese tamaño en mi lindo cuerpo –dijo repentinamente para pararse y disponerse a salir del consultorio, hasta que una mano que conocía muy bien lo agarro por el brazo y lo halo hacia adentro nuevamente.
- estas seguro de lo que dices… porque estoy consiente que si te vuelves loco cuando te meten algo mas grande que esa pequeña aguja – le dijo kaiba en el oído haciéndolo sonrojar inmediatamente
-bien sientate aquí –le dijo el doctor
-si, ya que mas da –Joey se sentó en el lugar donde le había dicho el doctor, este procedía a meterle la aguja, cuando ya la tenía medio adentro el rubio soltó un alarido, tan fuerte que al doctor después le quedaron zumbando los oídos.
Saliendo del consultorio se fueron directo a la mansión ya que Joey andaba un poco mareado por la perdida de sangre, ya que le sacaron sangre tres veces, para enviarlas a diferentes laboratorios, al llegar a la gran residencia subió a la habitación que compartía con seto a descansar un rato, pero por lo que se daba cuenta el CEO no tenia esos planes. Ya que empezó por quitarle la camisa blanca que andaba puesta, para luego separase y hacerle un sexy streaptease enfrente de el, aventó a Joey hacia la cama para lanzarse a él, empezó a acariciar y besar ese suave y dulce cuerpo que era su droga de cada día.
-esto molesta –dijo refiriéndose al pantalón, la paciencia no era una de sus virtudes por lo que situaciones como estas agradaban al rubio, al menos no era tan torturador… bueno algunas veces. –listo la molestia se fue.
Prosiguió bajando su ropa interior dejando al descubierto la excitación de Joey, la cual agarró y empezó a lamer como si de un dulce se tratase (ss22: bueno es un decir ya que al amargado y sexy ese no le gustan los dulces xD), empezó a repartir suaves y húmedos besos por toda su longitud, de la base a la punta y viceversa, los gemidos del cachorro y el temblor del cuerpo de este lo estaba volviendo loco, haciendo que su excitación y su deseo creciera, dejo el miembro del cachorro para sacarse los pantalón que estaban de mas, cuando quedo sin prenda alguna regreso al sexo del rubio para darle mas placer, esta ves se metió de lleno toda la entrepierna del menor empezó con un suave vaivén con sus labios de arriba hacia abajo, cuando se quedaba quito su lengua jugaba alrededor del glande del rubio, haciendo que este se viniese en la boca del castaño, este bebió la esencia de Joey sin protestación alguna, sin esperar mas lubrico la entrada de su koi con su lengua, metiéndola y sacándola, cuando vio que estaba lo suficiente lubricado metió de una estocada su miembro haciendo que Joey hiciera una mueca de dolor y al instante empezara a jadear mas rápido.
-seto te mato si paras
-mmm cachorro a pesar de las incontables veces que me has recibido en tu cuerpo… aun siento tu estreches como si fuera la primera ves…
Las embestidas no se hicieron de esperar, seto empezaba lento para torturar un poco al rubio, pero después terminaba perdiendo toda conciencia y arremetía como si fuera un animal salvaje, Joey por segunda ves en la tarde se vino sobre el vientre de ambos, seto se vació en el interior de Joey, se dejo caer exhausto a un lado de su rubio, saliendo despacio de él.
-te amo cachorro… no tienes idea de cuanto… -le dijo kaiba mientras depositaba un casto beso en los labios entreabiertos de su koi.
-yo también te amo… mas de lo que crees –le dijo antes de caer en lo brazos de morfeo.
Seto abrió los ojos de repente notando que su dulce cachorro aun estaba dormido, se dio una pequeña ducha, ya que esta noche llevaría a Joey a cenar a un restaurante que había reservado una cena solamente para dos. Salio de la ducha y vio que su cachorro aun seguía dormido con suaves movimientos lo despertó.
-anda Joey levántate, te tengo una sorpresa
un poco adormilado se metió al baño al baño a darse una ducha rápida
-te espero abajo –le dijo seto desde el otro lado de la habitación
-esta bien
En la sala se encontraba el castaño hablando con Roland, ya que este se había vuelto el guardaespaldas del pequeño mokuba.
-vámonos
-ok – al llegar a la puerta Joey sintió un mareo, al cual no le puso mucha importancia, prosiguió su camino hasta la limusina en la cual las caricias y lo comentarios atrevidos ya se le habían hecho mas que una costumbre.
… al llegar al restaurante…
-wooow seto es hermoso –el rubio había quedado embobado con la decoración y el ambiente romántico que se manifestaba
-me alegro que te gustara –le dijo para posteriormente agarrarlo por la cintura y darle un atrevido beso en el cuello que le quedara por lo menos ahí unas dos semanas. El rubio se dio vuelta y se abrazó a él, el castaño le devolvió el abrazo de forma cariñosa, pero se asustó tanto al ver el rostro pálido y sin vida de Joey, al separarse un poco de el noto que todo el peso de su cuerpo estaba recargado en el, inmediatamente lo agarró en brazos y se dirigió nuevamente a la limusina, para regresar a la mansión, la cena podría esperar, la salud de su cachorro no.
Ojos curiosos miraba cada uno de los movimientos que realizaba el magneto mas joven de Japón, su plan estaba terminado, si no se lo querían dar a las buenas pues lo arrebataría y sería por las malas pero el rubio se quedaría con él, no importándole las circunstancias.